"Palabras"
'Pensamientos'
Ninguno de estos personajes me pertenece
Cap. 4.-
"Por que yo te-"
"¡Cara de perro!" exclamó una voz enojada saliendo de los arbustos "¿Qué demonios le estás haciendo a mi mujer?" preguntó Kouga reflejando más que rabia en su rostro.
InuYasha saltó lejos de Kagome inmediatamente ¿Cómo demonios no pudo percibir el asqueroso aroma de ese lobo? Talvez sino hubiera estado tan entretenido…
"¿Qué no me escuchaste?" repitió Kouga en un tono más alto.
InuYasha se puso la parte superior de su haori inmediatamente y lo miró desafiante "¡Eso no te incumbe lobo sarnoso!" gritó InuYasha.
"¡Claro que si! Se trata de mi mujer" se defendió Kouga.
"Ella no es tuya ¿Cuándo vas a entenderlo?" preguntó InuYasha enojado.
"¡Basta!" exclamó Kagome levantándose de la orilla de las aguas termales.
"Kagome ¡no interrumpas!" dijo InuYasha por costumbre, pensando que Kagome seguiría interviniendo y que lo sentaría al final como siempre.
"Lo siento" dijo Kagome para sorpresa de InuYasha y Kouga.
"¡Kagome!" se oyó a una voz gritar de entre los arbustos.
"¡Aquí están!" exclamó Shippo saliendo de donde provenía la otra voz seguido por Miroku, Sango y Kirara.
"¡Vale más que no la hayas tocado InuYasha!" dijo Sango sin si quiera notar que Kouga estaba presente.
"No le hice nada ¡entiende Sango!" le respondió InuYasha desesperado.
"Si claro, Kagome ¿te hizo algo?" le preguntó preocupada.
"No…" respondió Kagome.
"Ah… de acuerdo… lo siento InuYasha… es sólo que… con los hombres una nunca puede estar segura" dijo Sango arrepentida.
"¿Qué quieres decir?" preguntaron Kouga, InuYasha y Miroku al mismo tiempo.
"Nada, nada" respondió Sango.
"Como sea, no vine a escuchar estas estupideces, quiero saber ¿qué demonios le estabas haciendo a mi mujer?" preguntó Kouga de nuevo.
"¡Entonces si le hiciste algo!" acusó Sango.
"¡Sabía que ni tú tenías tanta fuerza de voluntad, InuYasha!" exclamó Miroku con una sonrisa pervertida "¿Cómo fue?" preguntó él.
"¡Silencio excelencia!" gritó Sango.
"¿Qué fue lo que le hiciste, InuYasha?" preguntaron Sango y Kouga al mismo tiempo acercándose amenazadoramente a él.
"¡Nada!" insistió InuYasha dando un paso hacia atrás inconcientemente.
"¡Déjenlo tranquilo!" gritó Kagome interponiéndose entre InuYasha y los acusadores.
"No lo defiendas Kagome" dijo Kouga.
"Les está diciendo la verdad" dijo Kagome.
"¿Qué sucedió entonces si se puede saber?" preguntó Sango desconfiada.
"Estábamos sentados a la orilla de las aguas termales y luego yo le dije a InuYasha que quería tomar un baño con él y lue-"
"No quiero saber más" interrumpió Sango cubriendo sus oídos temiendo que fuera peor que lo que había pasado más temprano.
"¿Tú querías tomar un baño con él?" preguntó Kouga incrédulo.
"Si… pero tú llegaste antes de que empezáramos a divertirnos" dijo suspirando tristemente.
"Tú no eres Kagome" dijo Kouga.
"Claro que lo es" dijo InuYasha.
"Pero ella no haría algo como eso" dijo Kouga extrañado y sorprendido "Eres… eres tú… ella no te trataría así a ti" dijo él intentando hacer que las cosas tomaran sentido.
"Claro que si" dijo Kagome algo ofendida por el comentario "Mi perrito debe ser feliz en todos los aspectos posible" dijo abrazando a InuYasha por el cuello.
"¿Lo ves?" dijo InuYasha ahora sintiendo que este cambio empezaba a gustarle mientras rodeaba a Kagome por la cintura con un brazo para poner a Kouga celoso.
"¡Suéltala!" ordenó Kouga.
"No, no me sueltes" dijo Kagome acurrucándose en el cuello de InuYasha.
"Lo que tú digas… mi gatito" dijo haciendo énfasis en las últimas dos palabras con una sonrisa arrogante.
"El gatito quiere jugar" dijo Kagome sonriendo.
Lo que InuYasha hubiera hecho en una situación normal sería decirle que eso estaba mal que sería mejor retirarse a la aldea y descansar… pero Kouga estaba presente, y que grande y poderoso es el orgullo. Bueno… sólo le seguiría el juego de palabras a Kagome frente a Kouga y después intentaría que no se hiciera realidad. "¿A qué?" preguntó InuYasha con la misma sonrisa y mirando de reojo a Kouga.
"Ya lo sabes" dijo ella jugando con la parte superior del haori de InuYasha "Te lo he estado insinuando todo el día" dijo ella sonriendo.
"¿No quieres jugar con Kouga?" preguntó arrogante sabiendo la respuesta.
"No" respondió Kagome al instante "Sólo contigo, perrito bonito" dijo ella sin soltar el haori de InuYasha.
"Y dime… con detalle… ¿a qué quieres jugar?" preguntó InuYasha mirando ahora a Kouga quien se encontraba viendo a Kagome estupefacto.
"Bueno… primero tenemos que deshacernos de esto" dijo Kagome jalando el haori de InuYasha.
Sango separó a Kagome inmediatamente de InuYasha, no pudo escuchar nada, pero había visto cómo quería deshacerse del haori de InuYasha "Basta Kagome, controla tus… instintos animales" dijo sin saber que otra cosa decir.
"No quiero, suéltame" dijo Kagome forcejeando con Sango.
"Gatito, quédate quieto" dijo InuYasha estirando la mano para darle una palmadita en la cabeza.
"Bien" respondió Kagome.
"Llegaré al fondo de esto" dijo Kouga "Ya lo verás cara de perro" lo amenazó él mientras comenzaba a correr en dirección de los arbustos en su torbellino.
"Ya lo veremos" respondió InuYasha mirando como se alejaba sintiéndose superior como siempre. Después volteó a ver a los demás, todos lo estaban mirando decepcionados.
"Nunca lo creí de ti InuYasha" dijo Shippo molesto.
"¿Qué?" preguntó InuYasha haciéndose el inocente.
"¡La usaste!" reclamó Sango aún manteniendo a Kagome a su lado por un brazo.
"No la usé" se defendió InuYasha.
"Claro que lo hiciste, la obligaste a decir mentiras" dijo Sango
"No la obligué y ¿quién dice que era mentira?" preguntó InuYasha.
"¿Qué? Entonces ¡piensas hacer… lo que dijeron hace un momento!" gritó Sango.
"¡No quise decir eso!" dijo InuYasha algo sonrojado. "Kagome ¿mentiste?" preguntó InuYasha para dar a entender su punto.
"Claro que no" respondió ella sinceramente.
"¿Lo ves? Yo sólo le pregunté a QUE quería jugar" dijo InuYasha cruzándose de brazos y mirando a otro lugar.
Sango esta vez se quedó callada… era verdad, él sólo le había preguntado eso. "Regresemos con la anciana Kaede" dijo después de unos minutos de silencio y ya sin más reclamos para InuYasha, aunque ella seguía bastante resentida con él.
InuYasha y los demás encontraron su camino de regreso a la cabaña, unos minutos después todos se encontraban rodeando la fogata de la anciana Kaede otra vez.
"Kagome… ¿cómo te sientes?" le preguntó la anciana Kaede después de que Sango le insistiera en que hiciera lo que pudiera por regresarla a la normalidad.
"Bien" respondió Kagome sin duda alguna.
"¿Qué más quieres que le pregunte, Sango? Todo parece estar en orden" dijo la anciana Kaede confundida.
"No lo sé" respondió Sango preocupada "Y es que además de que ahora sólo obedece a InuYasha, he llegado a la conclusión de que ella… quiere…" Sango se sonrojó.
"¿Qué?" preguntó Kaede extrañada.
"Pues… quiere… dígaselo usted Excelencia, a usted no se le dificultan estas cosas" dijo Sango.
"En este caso preferiría no ser el que le informe de estos nuevos… sentimientos que tiene la señorita Kagome" dijo Miroku.
"¿InuYasha, podrías decirme qué es lo que quiere Kagome?" preguntó Kaede ya segura de que no contaba con los demás.
"Ella… quiere… ¡no lo sé!" exclamó molesto él.
"Claro que lo sabes" lo acusó Sango "Si Kouga no los hubiera interrumpido ahora Kagome… y tú y…" Sango se sonrojó de nuevo y se quedó callada.
"Si Kouga no hubiera interrumpido ustedes hubieran llegado de todas maneras ¿recuerdas?" dijo InuYasha.
"Entonces ¿admites que interrumpimos algo?" reclamó Sango.
"¡No dije eso!" gritó InuYasha algo sonrojado.
"¡Acabas de decirlo!" dijo Sango enojada.
"¡Basta!" gritó Kagome "Si quieren saber que es lo que yo quiero ¿por qué no me preguntan a mi?" preguntó Kagome confundida.
"Buena idea Kagome, dime tú qué es lo que sucede" dijo Kaede.
"Bueno… no es nada fuera de lo común" dijo Kagome algo confundida por las reacciones de sus amigos.
"¡Claro que lo es!" reclamó Sango.
"Pues no lo es, en eso estoy de acuerdo" dijo Miroku.
"No opine Excelencia" dijo Sango golpeándolo en la cabeza.
"¡Silencio! Acaban con mi paciencia" exclamó InuYasha desesperado y molesto "Ella… sólo… quiere… eh… que haya más…" InuYasha se sonrojó y su enojo se disipó.
"¿Qué?" preguntó Kaede impaciente.
"Más… más…" InuYasha se quedó trabado con la misma palabra "Eh… Kagome dile tú".
"¿Qué?".
"Pues lo que quieres".
"¿Qué quiero?".
"Si".
"¿Con quién?".
"Conmigo".
"Muchas cosas".
"Especifica".
"¿Cómo qué?".
"Como lo que querías hace unos momentos en las aguas termales".
"Ah… ya entendí".
"Díselos".
"Bueno… primero quiero…" Kagome comenzó a explicar lo que quería hacer con InuYasha sin vergüenza ni nerviosismo.
"¡Kagome!" exclamaron Sango y la anciana Kaede sin poder escuchar mas.
"¡Señorita Kagome!" exclamó Miroku que para variar también pensó que era demasiado.
El tiempo se detuvo, todos sabían lo que Kagome quería pero… nunca imaginaron que fuera tan directa… pero con esta nueva personalidad, todo estaba de cabeza. ¡Ah!... ¿Y cómo reaccionó InuYasha? InuYasha no podía creerlo, lo escuchó, lo escuchó perfectamente, pero ¿qué hacer en una situación así? InuYasha cayó de espaldas e hizo algo que rara vez hacía… quedó inconciente (ya saben con los ojitos de remolino).
"Hola de nuevo" dijo una voz en el espacio blanco en el que InuYasha se encontraba ahora.
"¡Niña insecto! Contigo quería hablar" dijo InuYasha enojado.
Continuará…
N/A: Disculpen la tardanza pero es que la semana pasada fue la convención y esta semana es la semana de la ciencia en mi escuela entonces todos andamos súper estresados, pero aquí está la continuación, sé que es más corta y todo pero intentaré alargar más el siguiente. Chizu, si como siempre fuiste el primer review XD bueno ya sabes que te agradezco por tu apoyo y continúa tus fics pronto ¿eh?; no te preocupes Kathleen ya abrá privacidad XD; convertí a Kagome en una pervertida ¡Dios! Pero insisto no lo haré lemon… eso sería, eh… bastante… no sé, extraño. Gracias a todos los reviewers y espero que me dejen otro comentando este capítulo bueno hasta la próxima (que espero sea pronto esta vez).