"Palabras"

'Pensamientos'

Ninguno de estos personajes me pertenece

Cap. 8.-

InuYasha llegó al esperado cuarto blanco "Hola de nuevo" dijo el hada sonriendo.

"Hola" dijo sonriendo malévolamente y tronándose los dedos.

"¿Q-qué es lo que sucede?" preguntó el hada asustada por el semblante de InuYasha.

"¡No te hagas la inocente!" exclamó InuYasha lanzando un golpe hacia donde el hada se encontraba, ella inmediatamente se transportó al otro lado de InuYasha para que no fuera golpeada.

"La culpa es solo tuya, InuYasha" dijo el hada.

"¡Tú fuiste la que causó esto!" insistió InuYasha.

"¡Pero tú fuiste quien lo deseó!" replicó el hada.

InuYasha se quedó callado… sabía que el hada tenía razón, lo que mas debía importarle ahora era pedir el deseo que regresaría a Kagome a la normalidad.

"Es mejor que arregles las cosas" dijo ella.

"Eso es lo que pienso hacer"

"Ten cuidado… éste es tu último deseo" dijo ella.

"¿QUE, POR QUE, QUE TAL SI ALGO SALE MAL?" gritó InuYasha frustrado.

"¿Qué, a caso no lo sabías?" preguntó el hada algo sorprendida.

"¿Qué?" preguntó él calmándose

"Normalmente siempre son 3 deseos, InuYasha" dijo ella como si fuera de lo más normal.

"Demonios" dijo él en voz baja 'Debo ser muy cuidadoso esta vez entonces' pensó InuYasha.

"¿Listo?" preguntó ella.

"¡No me presiones niña!" exclamó él.

"Es muy fácil InuYasha…" dijo ella. InuYasha la miró por un momento como si fuera mentira y después volvió a cerrar los ojos para pensar en cómo hacer que lo que pensaba saliera en palabras de la forma correcta.

Después de otro largo silencio… "Eh… ¿necesitas ayuda?" preguntó ella.

"¡Claro que no! Yo puedo solo" dijo él ofendido.

"Bueno... ¿para qué me molesto? Serás tú el que viva con las consecuencias por el resto de tus días" dijo ella volviendo a llamar la atención de InuYasha.

InuYasha se dio cuenta que ese no era el momento para ser orgulloso… "Bien… ¡no necesito tu ayuda!" pero ese era un defecto que no se podía arreglar.

"No sé cómo Kagome puede soportarte tanto" dijo el hada.

"¡Silencio!" dijo él volviendo a pensar. Qué demonios era lo que InuYasha quería… era fácil quería a la vieja Kagome de vuelta… eso era, simplemente eso y no necesitó la ayuda de la molesta hada "Lo tengo" dijo él.

"¿Si?"

"Quiero a la vieja-" InuYasha se detuvo de nuevo.

"¿Qué?"

No, no podía arriesgarse… el hada podría malinterpretar el deseo y convertir a Kagome en una anciana Kaede. InuYasha sacudió su cabeza para hacer que la imagen desapareciera. Bien, entonces debía pensar claramente… él quería que Kagome… que Kagome… "Quiero que la forma de ser de Kagome sea como lo era antes de conocerte" dijo InuYasha seguro de sus palabras.

"Bien" dijo ella sonriendo al ver que InuYasha lo había logrado.

InuYasha sintió sus ojos pesados…

"InuYasha, InuYasha…" lo llamaba una voz.

InuYasha empezó a abrir los ojos para encontrarse con una imagen borrosa de Miroku, rápidamente regresó a sus 5 sentidos y parpadeó un par de veces, aún estaba en medio del bosque, justo donde se había golpeado a sí mismo.

"Me alegra que estés de regreso, InuYasha" dijo Miroku alejándose un poco para darle espacio para que se levantara.

"¿Dónde está Kagome?" preguntó InuYasha inmediatamente.

"Sango se la llevó a la fuerza" dijo Miroku.

"¿A dónde?"

"Al campamento" respondió él.

"¿Y a qué te refieres con que se la llevó a la fuerza?" preguntó él.

"Pues… Sango pensó que estaban tardando demasiado entonces vinimos a buscarlos, ella vio como Kagome estaba sobre ti y tú te golpeaste con una roca, entonces Sango intentó separarla de ti y ella no quería así que prácticamente se la llevó a la fuerza".

"Debo verla" dijo él corriendo hacia el campamento sin si quiera esperar a Miroku. Miroku suspiró y siguió a InuYasha a paso lento.

InuYasha llegó al campamento y vio que Sango estaba al lado de Kagome, ella estaba acostada en su bolsa de dormir "¿Qué sucedió?" preguntó InuYasha.

"No estoy segura, ella no quería regresar al campamento, y de pronto… se desmayó" explicó Sango al lado de su amiga "Pero… ahora parece que sólo está durmiendo, no tiene fiebre ni nada".

'Entonces tendré que esperar hasta mañana' pensó InuYasha subiendo un árbol que se encontraba justo sobre Kagome, quería ser el primero en hablarle cuando ella despertara.

Unas horas después todos se encontraban durmiendo, una fogata iluminaba los alrededores. Kagome empezó a moverse, esto llamó la atención de InuYasha. Kagome había empezado a despertar, esto le extrañó ya que a penas había pasado la media noche.

Kagome se levantó y miró a sus amigos, luego se levantó y caminó hacia donde estaba el río, ella se encontraba muy confundida, tenía memorias extrañas en su cabeza y necesitaba mojarse la cara para aclarar las ideas.

InuYasha siguió a Kagome hasta llegar al río, ella se inclinó y se mojó la cara, luego se levantó y dio la vuelta para encontrarse con InuYasha, ella tomó aire para gritar pero él le tapó la boca.

"Calma, soy yo" dijo él destapando su boca.

"¿Qué haces aquí, InuYasha? Me asustaste" dijo ella.

"La pregunta es qué haces tú aquí" corrigió él "Tú sabes que es muy peligroso".

"Lo siento…" dijo ella.

InuYasha supo entonces que esa era la Kagome que él había estado esperando recuperar… pero no podía estar seguro ¿o sí? Porque esto mismo había sucedido cuando la vio leyendo un libro… y luego mató a esa mariposa… InuYasha la sostuvo por los hombros.

"¿InuYasha?" lo llamó ella extrañada por el gesto.

InuYasha no respondió, sólo se acercó a ella peligrosamente…

"¿Q-qué sucede?" preguntó ella intentando alejarse sin éxito.

"¿No recuerdas nada de lo que pasó?" preguntó él.

"¿A q-qué te refieres?" preguntó ella sin poder evitar el tartamudear por la cercanía.

"A lo que hiciste el día de ayer…" dijo él.

"Pues… tengo unas memorias extrañas y fuera de lugar pero no creo que hayan sucedido…" dijo ella acostumbrándose a tenerlo así de cerca.

"¿Cómo qué?" preguntó InuYasha.

Kagome inmediatamente dejó de mirarlo a los ojos y se sonrojó… eso era algo que InuYasha extrañaba ¡la vergüenza de Kagome estaba de regreso! Ya no era una atrevida, bueno, ese era un punto a su favor… pero aún podía haber más errores, él sabía cómo descubrirlos.

"Kagome… tú… ¿m-me quieres?" preguntó InuYasha sin saber cómo preguntar lo que quería preguntar.

"P-por supuesto, InuYasha ¿por qué me lo preguntas?" dijo ella confundida.

"Me refiero a… bueno… si tú…" InuYasha pausó un momento y cerró los ojos para concentrarse un momento, luego volvió a abrirlos y la miró a los ojos intensamente "Kagome ¿q-quieres… e-eso conmigo?" preguntó nervioso.

Kagome primero abrió los ojos lo más que puso sorprendida, luego comenzó a procesar la información, después sus mejillas comenzaron a ponerse rojas, luego cerró los ojos con fuerza y dijo lo primero que se le vino a la cabeza "¡ABAJO!" gritó ella. Ella no se dio cuenta de que InuYasha aún la tenía sostenida por los hombros y que estaban justo a la orilla del río… eso significa, que además de que Kagome cayó debajo de InuYasha, cayeron en la parte baja del río.

InuYasha se movió lo más rápido que pudo para no ahogar a Kagome, ambos salieron para respirar, estaban sentados en el agua que les llegaba a la cintura. Los dos estaban completamente empapados. Kagome estaba aún algo asustada y sorprendida por la pregunta y por la caída inesperada, InuYasha estaba feliz… esto extrañó a Kagome aún más.

"¿QUE PASA CONTIGO INUYASHA?" gritó Kagome molesta y titiritando un poco.

"¡Estás de vuelta!" exclamó él sin importarle el haber sido sentado y estar mojado.

"¿TE VOLVISTE LOCO?" preguntó ella aún más enojada.

"¡DEBERIAS DE AGRADECERMELO!" gritó él molestándose por la falta de gratitud por parte de Kagome.

"¿Agradecer qué? ¿Estar empapada?" preguntó ella irónicamente.

InuYasha empezó a acercarse lentamente al tiempo en que ella se hacia para atrás "¡Si, deberías agradecerme el estar empapada y el estar temblando de frío en este maldito río!" exclamó molesto acorralándola en la orilla y encerrándola con sus brazos apoyados en la ésta.

"¡No veo por qué debería de agradecértelo!" respondió ella con valor pero incómoda por la posición en la que él los había puesto.

"¡Deberías de aprender a cerrar la boca de vez en cuando!" exclamó él con la voz un poco más baja acercándose más como retándola.

Kagome se quedó callada… la mirada de InuYasha era hipnotizante.

InuYasha se dio cuenta que Kagome había dejado de intentar escapar de la orilla y se había quedado callada. InuYasha comenzó a acercar su cara a la de ella, ella se hizo un poco para atrás pero la mano de InuYasha la sujetó por el cuello para evitar que se alejara mas de él.

El movimiento de InuYasha asustó a Kagome "No puedo cerrar la boca y agradecerte al mismo tiempo InuYasha" dijo ella intentando terminar con esa embarazosa situación.

"Si puedes" dijo él convencido.

"No lo cre-" Kagome fue interrumpida por los labios de InuYasha, ella se sorprendió al principio y aún con los ojos abiertos empezó a mover sus manos frenéticamente sin saber que hacer con ellas, InuYasha la soltó del cuello confiando en que Kagome no se separaría y tomó las manos de Kagome y las guió hacia la parte de atrás de su cuello. Kagome empezó a confiarse más y cerró sus ojos también. InuYasha sintió que Kagome estaba más relajada y entonces la recostó sobre la orilla y profundizó el beso sin recibir ninguna queja por parte de Kagome.

InuYasha se sintió realizado, ¡por fin! Después de todo lo que el pobre había sufrido estaba besando a la Kagome que él extrañaba tanto, y ella le estaba respondiendo… y no era la Kagome que lo veneraba como a un dios ni era la Kagome que quería abusar de él… ella era la Kagome que él debía cuidar y proteger.

Cuando el oxígeno empezó a hacer falta se separaron respirando rápidamente, InuYasha abrió los ojos ansiando ver la expresión de Kagome, ella aún tenía los ojos cerrados, tenía miedo de que fuera un sueño y que al abrir los ojos InuYasha desapareciera o algo así.

"¿S-sigues ahí?" preguntó Kagome nerviosa, aún respirando con dificultad y con el pulso acelerado.

"No seas tonta" dijo él "Aquí estoy" dijo él dándole un beso breve. El gesto le dio valor a Kagome para abrir sus ojos, encontró a InuYasha mirándola con una sonrisa.

Kagome no sabía que decir, InuYasha la había besado ¿qué era lo que se hacía en estos casos?... al parecer tendría que averiguarlo sola. "No se puede agradecer con la boca cerrada" insistió Kagome.

InuYasha no se esperaba esa respuesta, pero al ver que Kagome no lo estaba mirando a los ojos se dio cuenta que aún se sentía avergonzada, él decidió seguirle el juego entonces. "Acabas de hacerlo" dijo él.

Kagome no quería dejarse ganar por InuYasha "No tenía la boca cerrada" dijo sonrojada pero con una ligera sonrisa.

"Nunca puedes quedarte callada ¿no es así?" preguntó él.

Kagome lo miró a los ojos y sonrió de nuevo, luego volvió a ponerse seria… "¿Qué sucede?" preguntó InuYasha preocupado.

"¿Qué significa esto, InuYasha?" preguntó ella.

"Kagome… no te preocupes… todas esas memorias que tienes… son reales" le aseguró

InuYasha.

Kagome cambió su cara a una de sorpresa "E-entonces Kikyo…"

"Silencio" dijo InuYasha.

"¿Pero cómo pasó todo eso?" preguntó Kagome "Lo recuerdo… pero no puedo creer que yo lo haya hecho" dijo ella.

"Kagome, regresemos con los demás pronto amanecerá y se preguntarán dónde estamos" dijo InuYasha.

"De acuerdo" dijo ella olvidándose del tema.

InuYasha la ayudó a levantarse y la llevó sobre su espalda, caminando lentamente… no quería llegar todavía.

"InuYasha…"

"Dime…"

Kagome se acercó a su oído "Te amo" susurró ella.

Las orejas de InuYasha se hicieron hacia atrás como para captar de nuevo esas palabras. "Kagome… yo tuve la culpa" confesó él.

"¿Qué quieres decir?"

"Yo deseé que tú cambiaras tu forma de ser"

"¿Por qué lo hiciste?" preguntó ella.

"Kagome… fue un error… pero aún así…" InuYasha se calló un momento y sólo oían las ramas que crujían bajo los pies de InuYasha "No me arrepiento" terminó él.

Kagome guardó silencio y esperó a que InuYasha siguiera hablando…

"Si no… esto no hubiera sucedido" dijo él sonriendo… "Kagome… yo…"

"¿Si?" preguntó ella apresurándolo.

"Yo quería decirte que…"

"¿Qué?" Si algo había aprendido de esos días era presionar a InuYasha.

"Bueno yo-"

"¿Tu qué?" preguntó ella.

"¡Silencio!" gritó él. 'No puedo creer que haré esto' pensaba InuYasha. "Tú lo sabes" dijo él evadiendo el tema.

"No, no sé"

"Kagome si te besé fue por-" InuYasha volvió a detenerse. El empezó a oler las lágrimas de Kagome, eso no era bueno "¿Qué tienes?" preguntó preocupado.

"¿Quieres decir que me besaste sólo porque si?" preguntó ella.

"¡Claro que no!" dijo el rápidamente.

"Dime la verdad"

"Kagome…siento lo mismo que tu sientes por mi" susurró InuYasha.

"¡INUYASHA!" reclamó ella.

"De acuerdo, de acuerdo… te amo" dijo con un tono de fastidio, pero eso era todo lo que Kagome necesitaba para ser feliz por el resto de su vida.

Unos minutos después ambos llegaron al campamento, todos estaban dormidos, él la bajó de su espalda para que fuera a su bolsa de dormir. Kagome le dio un beso en los labios de nuevo y sonrió… "Abajo" susurró ella dirigiéndose a su bolsa de dormir.

InuYasha se estampó contra el suelo como era costumbre con esa palabra. "¿Por qué demonios fue eso?" preguntó él.

"Porque por tu culpa Sango y Miroku creen que soy una pervertida, buenas noches mi vida" dijo ella sarcásticamente acomodándose en su bolsa de dormir.

'Definitivamente esa es Kagome' pensó él recostándose sobre el árbol que estaba sobre Kagome.

FIN

N/A: Al fin terminé ahora si me pasé de lanza ya sé me tardé siglos bueno gracias por esperar y pues bueno, a ver si luego escribo otro fic, gracias a Chizu por su apoyo que prácticamente lo escribió conmigo y a Lim-chan que es un amor y también me anduvo apoyando bueno dejenme su opinión final si quieren y gracias por leer :)