Capítulo 7
Harry sintió un gran nudo en su garganta. Aunque
había hablado con Hermione acerca de su malestar debido a la
muerte de Sirius todavía no lograba superarlo del todo. Sirius
había sido su esperanza de algún día dejar la
casa de los Dursley, había sido su mayor confidente, incluso
más que Ron y Hermione, había sido algo más que
un padrino, un padre se podría decir. Aun que solo había
estado con el 3 años Harry lo había apreciado mucho con
el simple hecho de que su padrino había aguantado la prisión
solo con la esperanza de que algún día iba a ver a
Harry. E ir a Grimmauld le causaba recordar los momentos con
Sirius.
-¡Amigo! ¡Herms!-gritó Ron parándose
del sofá en el que estaba sentado junto con la señora
Weasley y Ginny. Ron seguía pelirrojo, con pecas y aunque tan
solo habían sido semanas de no verse, había crecido un
poco. El pelirrojo abrazó amistosamente a Harry pero a
Hermione la abrazo como si hubieran sido años de no verse.
-Oh
Harry, tan solo nos enteramos de que habían atacado y me
imagine lo peor. Que bueno que estás bien querido.-dijo la
señora Weasley mientras abrazaba eufóricamente a
Harry
-Mamá tranquila, lo vas a ahogar.-dijo Ginny. Ella
había crecido y su cabello se veía muy bien cuidado. La
verdad era que se veía muy bonita.- Hola Harry- saludo la
jóven mientras abrazaba amistosamente a Harry.
-Bueno
Harry, Hermione, creó que sería bueno que subieran sus
baúles y demás cosas y bajan después para
contarnos que paso, o por lo menos que vieron. Las mismas
habitaciones que la otra vez, ¿ok?-dijo Lupin- Señores
Granger, Molly los llevara a su habitación- y así lo
hicieron. Harry se fijó en que la casa estaba reluciendo de
limpia, al igual que el cuarto donde iba a dormir Harry. Puso sus
cosas en su lugar y bajo. Estaban sentados Lupin, Kingsley, Tonks, la
señora Weasley, Ginny, Ron y Hermione bajo tras Harry. De
seguro que los señores Granger se quedaron en su cuarto.
Cuando ya estaban todos acomodados empezó Lupin a preguntar
que era lo que habían visto y Harry y Hermione les contaron
todo lo que paso desde que salieron de la plaza, al igual que Harry
les dijo sobre la visión de Voldemort que había tenido
antes del ataque.
-Esto será mejor que se lo diga a
Dumbledore, así nos podrá decir que hacer con esas
visiones.-dijo Lupin preocupado a Harry.
-Hablando del rey de
Roma.- dijo el profesor Dumbledore detrás de Lupin, pero más
raro de cómo había llegado ahí fue que venía
acompañado de una jóven. Era muy bonita: ojos cafés,
penetrantes pero cálidos, fuertes pero delicados. Su cabello
era negro y rizado. Tenía buen cuerpo y traía una falda
blanca larga pero ajustada y una playera roja. (nta: tal vez suene
rara la combinación pero bueno, jeje )
-Que susto nos has
metido Dumbledore. No es por sonar grosera pero ¿quién
es esa jóven tan linda?-preguntó la señora
Weasley al verla.
-Ah, perdón. Mi nombre es Julien
Knights.-dijo Julián. Harry nunca olvidaría esas
palabras. Tenía que aceptarlo, era increíblemente
hermosa, algo tenía que hizo que Harry se quedara helado, pero
cuando reacciono vio que Lupin se había quedado igual pero no
parecía que por la misma cosa.
-Pero…Dumbledore…¿en-en
serio que es ella?-preguntó Lupin petrificado. Pareciera que
un milagro estaba frente a sus ojos. Dumbledore asintió con la
cabeza y una gran sonrisa a lo que Lupin puso una cara de alegría
y se lanzó a abrazar a la jóven.
-Disculpe pero
¿quién es usted?-preguntó Julien sin entender
nada de lo que estaba pasando.
-Soy Remus Lupin. Julien, cuanto
haz crecido, ya no eres esa pequeña bebe que veía
yo.-dijo Lupin llorando… ¿llorando? Pero… ¿qué
era lo que estaba pasando?
-Remus Lupin…-dijo Julien pensativa-
No, no puede ser… ¿pa-papá?-
-Así es hija,
soy Remus, tu padre.-dijo Lupin y Julien se lanzó con más
fuerza a abrazarlo más fuerte aún y lloraba. Después
de unos cuantos minutos que todos observaban esa escena y ya se
hubieron separado Dumbledore dijo:
-Fue una suerte encontrarla
antes que los mortífagos. Bueno, yo los dejo por que tengo que
ir a unos asuntos que tengo pendientes. Nos vemos.-y dicho esto
despareció.
-Deja te los presento. Él es Ron
Weasley, Hermione Granger, Ginny Weasley…- y así siguió
Harry presentándolos a todos y señalándolos con
la mano.- y por último yo soy Harry Potter.
-Por supuesto
que a ti te conozco. Bueno, supongo que les tengo que contar sobre
mí.-dijo Julien y todos se concentraron en saber la historia
de su vida.- Pues verán, mi madre se llamaba Marie Anne
Knights y mi padre, pues ya saben quien es. Mi madre murió en
un ataque de mortífagos poco antes de que Voldemort cayera-
dijo Julien y la mayoría de los presentes se estremecieron- y
pues mi madre antes de que atacaran nuestra casa me fue a encargar
con una vecina muy de confianza y ella se fue inmediatamente conmigo
a otro país a casa de una de sus hermanas, y después de
unos dos años aproximadamente regresamos y descubrimos que mi
madre había muerto y que mi padre se había ido dolido
por lo pasado.- Julien volteo a ver a Lupin y el tan solo asintió
ligeramente con la cabeza.- Dalila me crió pero vivimos bajo
perfiles mágicos y muggles así que sé bastante
de los dos lados. Recibí una carta de Hogwarts pero surgió
un imprevisto pues la hermana de Dalila tuvo un accidente y nos
fuimos del país una vez más para atenderla y ayudarla.
Ahí me metí en el Instituto Helmed de educación
mágica. Estuvimos ahí hasta que termino el año
escolar puesto que la hermana de Dalila se recuperó totalmente
y nos regresamos. Y pues todo iba bien hasta que hoy atacaron los
mortífagos y Dumbledore me encontró.-terminó
Julien ante la mirada asombrada de todos.
-Y… ¿qué
le paso a Dalila?-preguntó Hermione.
-Pues los idiotas se
la llevaron y no se que valla a ser de ella-dijo Julien con un dejo
de tristeza.
-No te preocupes Julien, la encontraremos sana y
salva, al fin y al cabo fue la que te cuido durante todos estos años,
le tengo que dar mil y un gracias.-dijo Lupin al parecer muy seguro
de sí mismo.
-No me digas Julien, dime hija, eres mi padre
así que…-dijo Julien dirigiéndose a Lupin.
-Bueno,
pues supongo que ya han de tener hambre así que vamos a la
mesa.-dijo la señora Wealey a lo que todo se dirigieron a la
mesa. La señora Wealey subió y todos se sentaron a
esperar. Harry se sentó a un lado de Julien y de Hermione,
Julien se había sentado a un lado de Lupin y Hermione a un
lado de Ron, cosa que no le hizo mucha gracia a Harry, no sabía
por que. Tampoco sabía que esas dos jóvenes eran las
que ocupaban su mente en ese momento. La señora Wealey bajo
junto con los señores Granger y empezó a servir. Tonks,
Kingsley y Ginny platicaban sobre la tienda de los gemelos. Lupin y
Julien platicaban sobre que habían hecho durante el tiempo que
los separaba. Los señores Granger y la señora Weasley
platicaban sobre la buena calidad del Colegio al que asistían
sus hijos y Harry, Ron y Hermione hablaban sobre una nueva banda de
música.
-Les digo que tocan genial. Su sencillo esta
sonando en la radio mágica.-decía Ron mientras cortaba
su carne.
-¿Y cómo decías que se
llamaba?-preguntó Hermione mientras se preparaba para probar
el puré.
-Resurrección. Nombre raro pero tocan muy
bien, Mi padre nos consiguió entradas para un concierto que
van a dar cerca de aquí. No sé si quisieran ir.-dijo
Ron lanzándose a comer su carne. Harry nunca había ido
a un concierto mágico pero supuso que sería divertido y
ya era hora de divertirse un poco así que aceptó al
igual que Hermione.
-Perfecto, el concierto es dentro de una
semana. A ver si mañana escuchan su sencillo en la radio y me
dicen su opinión.-respondió Ron alegremente. Y así
continuó la comida hasta que terminaron y se fueron a la sala
a platicar. Estuvieron platicando sobre lo que vieron en la plaza y
que habían hecho el verano. Ron decía que la tienda de
los gemelos estaba a reventar y habían comprado una nueva
lechuza a la familia debido a que Errol ya no podía ni
despegar las alas. A Ron le habían comprado una radio mágica
y a Ginny un diario junto con dotaciones bastante grandes de sus
productos. Y así fueron los regalos a toda la familia Weasley
excepto a Percy debido a que todavía le tenían
resentido lo del año pasado. Julien se les unió rato
después de haber platicado bastante con su papá. Se
dieron cuenta que Julien era inteligente, aventada y medio reveldona
pero marcaba sus propios límites. Se les pasó el tiempo
tan rápido de puro platicar de las experiencias que el trío
había pasado, Quidditch (a Julien le gustaba mucho, cosa que
se le hizo genial a los chicos), acerca de la escuela de Julien y
cosas por el estilo. Cuando se dieron cuenta ya era de noche.
-Bueno,
pues fue un placer platicar tan a gusto con ustedes pero creo que me
iré a dormir.-dijo Julien levantándose del sillón
en el que estaba sentada.
-¿Vas a dormir con
nosotras?-preguntó Hermione mientras la imitaba al
pararse.
-Si, sí nos les molesta claro.-dijo Julien –Buenas
noches chicos, que descansen.
-Por supuesto que no nos molesta.
Buenas noches Ron, Harry.-dijo Hermione mientras seguía a
Julien arriba de las escaleras.
-Bueno pues vamonos nosotros
también, ¿no?-preguntó Ron mientras se paraba a
lo que Harry asintió y lo siguió. Se cambiaron la ropa
y se acostaron. Ambos se quedaron acostados bastante tiempo y cuando
Harry iba a preguntarle a Ron si estaba despierto o no, su amigo
profirió un gran ronquido respondiéndole la pregunta a
Harry. Él pensó en que habían sido bastantes
cosas por un día y se durmió pensando en…¿Julien?
