Capítulo 9:

Mientras Harry y Ron desayunaban vieron llegar a Hermione, Parvati, Lavander y Ginny bastantes felices y muy conversadoras.
Hermione se despidió de Ginny para que la pelirroja se fuera con sus amigos de sexto y se fue a sentar con sus amigos.
- Que rico, tengo mucha hambre – dijo Hermione sacando una gran tostada.
- Llegaste antes de lo que dijiste – agregó Harry.
- Sí, lo que pasa es que preferimos venir a desayunar antes.
- Se te quedó esto en la sala común – dijo Ron pasándole el diario a Hermione, después de unos momentos de silencio que habían entre sus amigos en los que cada uno comía tostadas y tomaba leche.
Hermione al oír decir eso a su amigo y al ver su diario se atoró con la tostada. Después de poder tragarla y tranquilizarse pudo hablar:
- Ah, gracias...no lo leyeron ¿verdad? – preguntó muy nerviosa.
- No, no sabemos tu contraseña – contestó Ron molesto, por la pregunta que le hizo la chica - ¿Para qué lo querría leer yo? – aunque en verdad lo hubiera leído entero para saber si Hermione le mentía respecto a lo que no lo quería.
- Es cierto – dijo más calmada y metió el diario a su mochila, pero su contraseña era muy fácil, siempre se usa esa palabra o más bien es algo muy idiota que uno dice.
Después de que "conversarán", porque si a eso se le llamaba conversación entonces lo que uno hace al hablar sin interrupciones sería un discurso, se dirigieron a Encantamientos.
Mientras subían algunas escaleras, el trío se encontró con Malfoy y Goyle.
- Hola Hermione – la saludó amablemente Malfoy.
- Hola Draco – lo saludó muy sonriente Hermione - ¿cómo estás?
- Bien ¿y tú?
- Bien...aunque un poco estresada con algunas materias. Bueno nos vemos en Pociones, adiós.
- Adiós, nos vemos – al decir esto se fue con Goyle.
- Ron...Harry... – les dijo la chica después del pequeño encuentro con Draco - ¿Por qué están como paralizados o algo?
Después de salir del estado de "shock" por la agradable y cortés conversación entre Draco y Hermione...
- ¡¿Por qué le hablaste tan amablemente a Malfoy?! Y ¡¿por qué él te habló de esa manera?! – preguntó Ron rojo de rabia y estaba apunto de salirle humo por los oídos de tanta rabia que tenía.
- Porque ahora él es amable conmigo y ya no nos insultamos... – contestó tranquilamente, aunque con una sonrisa de triunfo en su rostro.
- ¿Pasó algo qué no sepamos? – preguntó extrañado por esto Harry – Malfoy puede ser peligroso Hermione, podría hacerte cualquier cosa...
- Lo sé, pero quiero arriesgarme. Además ya no soy una niñita que apenas sabía conjuros simples en primero, sé defenderme y creo que es mejor que nos apuremos, porque quedan cinco minutos para empezar la clase – dijo Hermione observando su reloj y repartiendo la marcha a Encantamientos.
Harry sabía que Hermione tramaba algo, pero era mejor preguntarle cuando Ron no esté, en cambio Ron estaba hecho una furia. En todo el día a cualquiera que se le acercaba casi lo molía a golpes y contestaba amargado y no prestaba mucha atención en las clases, porque se quedaba observando a Hermione y en Pociones fue peor, ya que Hermione y Draco se saludaron muy amigables y se lanzaban miradas a cada rato, lo que a Ron por supuesto no le agradó y casi estaba apunto de hacer una poción para envenenar a Malfoy y matarlo. Por la actitud de Ron se descontaron 20 puntos a Gryffindor lo que hizo que Ron se pusiera peor y le gritara a Snape, provocando tres tardes de castigo en las mazmorras.

"Pobre Ron, me da pena...Creo que esto de Malfoy lo está matando, pero tengo que seguir con este plan. El plan consiste en ser amable y cortés con Malfoy para darle celos a Ron y para acercarme fácilmente a él y conseguir darle un beso para la apuesta. Lavander, Parvati y Ginny saben este plan con dos propósitos, la apuesta y Ron, y consideraron que es un plan bastante bueno e inteligente, aunque no debo hacer sufrir mucho a Ron. ¡Pobrecito! No sabe manejar sus sentimientos, pero me gusta que sea así, me doy cuenta que me quiere, pero corren rumores que él y Luna están saliendo juntos y eso me hace a seguir adelante con este plan.
Pronto me iré a Londres para estar con mi familia y eso me tiene emocionada, pero me daría pena volver sólo por el funeral de mi abuela. Estaré un fin de semana lejos de Hogwarts y lejos de Ron, lo que tal vez haga que piense mejor las cosas..." páginas y páginas eran escritas en este diario confidente en el cual Hermione de verdad confiaba todo.
- Hermione ¿puedo hablar un momento contigo? – le preguntó sentándose a su lado.
- Por supuesto...Si es con respecto a la tarea de Transformaciones, sólo busca en la página 14... – empezó a decir la chica.
- No es de tarea. Es de Malfoy y Ron está en el castigo con Snape es un buen momento para que hablemos – dijo muy serio.
- Esta bien, comienza a decirme lo que tengas que decir.
- Bien...Es claro que haces esto de Draco para darles celos a Ron, pero no puedes ser tan cruel. Piensa en como se siente el pobre de Ron cuando hablas tan amigablemente con él y como se tratan ahora, él está muy deprimido y ya viste que mata a cualquiera que se le acerqué del mal humor que tiene, además Malfoy te ha dicho cosas terribles en estos años de colegio, nos ha humillado y era aliado de Voldemort y tú lo tratas de tal modo que me dan ganas de pegarte en la cara para que reacciones, no hagas tonterías por sacarle celos a Ron Hermione, no puedes dejar que sólo eso te haga actuar como una idiota.
Era cierto, pero también estaba la razón de la apuesta así que en eso de sacarle celos estaba mal, pero también Hermione tenía motivos para hacerlo.
- Lo sé Harry, está mal, pero tengo otras razones para ser tan amistosa con Malfoy... – le dijo seria y a la vez triste Hermione.
- ¿Cuáles?
- No puedo decírtelo, a nadie...Lavander, Parvati y Ginny lo saben y prometí no decírselo a nadie.
- Pero ¿no ves que de todas formas haces sufrir a Ron?
- Sí, lo sé. ¿Crees que no me doy cuenta como es su mirada¡Lo que sé es a la que debería matar es a Luna, esa maldita, fea, caprichosa y salvaje por lo de Ron y lo que pasó ayer! – Hermione se dio cuenta que dijo algo que nunca debió haber dicho, con estovan a haber más problemas.
- ¿Qué pasó ayer? – preguntó Harry – Respóndeme Hermione – le insistió a su amiga después de que ella no hablará.
- ¡Ay! Nos encontramos en el baño, empezamos a discutir, nos pegamos, tiramos el pelo y nos rasguñamos, Lavander nos encontró y dejamos de pelearnos – dijo resumiendo toda la pelea.
- No puedo creerlo de ti, es imposible – dijo Harry de verdad impresionado de la forma en que pelearon.
- Lo sé, pero no hablemos más de esto que me siento mal y me siento muy triste...¿Cuándo va a ser tu cita con Josephine?
- El sábado, vamos a ir a las orillas del lago a conversar y a comer algo – contestó feliz, pero nervioso Harry.
- No te pongas nervioso, todo va a salir bien.
- ¿Cuándo te vas al funeral?
- Este viernes en la tarde, así que aprovéchame que me tienes, ya que no estaré en ese esperado día.
Harry se rió por el comentario de su amiga.
- Bueno, te dejó seguir escribiendo, tengo que terminar la tarea de Adivinación – dijo Harry y se fue a otra mesa a seguir con su deber, el estudio.
Hermione se quedó pensando en todo lo dicho por su amigo. Era verdad, estaba haciendo muchas cosas mal, no podía hacer sufrir de tal forma a Ron...
Ron volvió una hora más tarde a la torre hecho una asquerosidad. Llenó de una cosa verde como moco en el pelo, todo sucio con polvo y su túnica estaba negrísima.
Se sentó a empezar la tarea al frente de Hermione. Ron miraba entre el pergamino y Hermione.
La chica sentía que alguien la observaba y levantó los ojos de su libro. Se encontró con esos lindos ojos azules como el mar que la hacían suspirar y tranquilizarse y...
- Deja de mirarme – le dijo Hermione muy molesta.
- ¿Acaso no puedo? – le preguntó Ron también molesto.
- Sí, no puedes...
- Mira como lo hago, te miro, te miro – le dijo con una voz infantil y abrió aún más los ojos.
- ¡Para Ron! – y se pusó el libro sobre su cara para que no viera a Ron, de repente hubo un silencio en la sala común. Hermione y Ron miraron hacía la entrada y allí estaba la profesora McGonagall.
- Señorita Granger... – dijo la profesora muy seria.
- ¿Si profesora? – preguntó tímidamente Hermione acercándose a donde se encontraba McGonagall con las miradas sorprendidas de todos los Gryffindor por el hecho que llamaran a Hermione de esa forma.
- Acompáñame por favor – dijo muy triste.
- ¿Para qué? – preguntó al chica.
- Es por lo de...del viernes, es que tu padre... – comenzó a decir la profesora, pero no continuó e hizo una seña para que Hermione fuera a su despacho.
Hermione entendió completamente lo que quiso decirle la profesora, se dio vuelta, ordeno sus libros y pergaminos en sus mochilas y se fue por el agujero de la dama gorda con una lágrima en la cara...


Notas de la autora: TAN, TAN, TAN...Qué le habrá pasado a Hermy? y...D seguro todos creyeron q Ron iba a leer el diario, déjenme decirles q él tiene clase! ¬¬ o sea, no anda leyendo las cosas ajenas, lo devolvió intacto...

Bien, no contestaré los reviews xq todos me dijeron casi lo mismo y no tengo mucho tiempo...

Déjenme sus reviews pelase!

Besos,

Sirenita