Capítulo 18:

Una chica de cabellos castaños y ojos cafés estaba en la lechucería llorando. Sus ojos bañados en lágrimas estaban rojos de tanto haber llorado y le impedía ver bien, mas eso no le importaba. Todo lo ocurrido esos dos días habían sido muy dolorosos y los peores de su vida. Estaba parada frente al ventanal abierto que daba la vista a los jardines y el lago perdida en su sufrimiento y dolor. Tenía su mochila en la espalda y en una mano una escoba, por extraño que pareciera tenía una.

El pelirrojo entró a la lechucería para mandarle una carta a su madre y se encontró con ella. Hermione ni se dio cuenta de su presencia, pues siguió mirando el vacío sumida en sus pensamientos. El pelirrojo la miró con resentimiento y rencor.

La chica suspiró y puso la escoba entre sus piernas, dio una patada al suelo y salió por el ventanal volando, mientras Ron estaba sorprendido por ver a su amiga volando, además ni sabía que podía volar después de las experiencias en primer año...

No importaba lo que hiciera, siempre él tenía que aparecer en su cabeza, con sus hermosos ojos y esa sonrisa que la cautivaba, pero las lágrimas de sus ojos la hacían recordar todo el dolor que le causaba en su corazón y hacía que sintiera que su corazón se quebrara en mil pedazos que nunca podría recoger, que caían al suelo para desaparecer y hacer que un vacío inmenso abundará en el interior de aquella chica. ¿Por qué tenía que sufrir tanto? Prefería verlo junto a Luna que recordar todo lo ocurrido, aquellas frías miradas, aquellas dolorosas palabras y esa maldita frase pronunciada por Ron, por sólo una frase, la amistad que habían cultivado desde hace seis años se perdió, la rosa que poco a poco iba floreciendo se marchitó y sus pétalos fueron cayéndose al ritmo que las lágrimas brotaban de sus ojos, esos ojos cafés que normalmente reflejaban seriedad, alegría, confusión o pena, sólo reflejaban amargura, dolor, sufrimiento, tristeza, decepción...

Aterrizó en el Bosque Prohibido, en una parte del frondoso y peligroso bosque en donde las copas de los árboles dejaban pasar algunos rayos de sol que hacían que el lugar se viera inofensivo. Se acomodó unos algunos mechones que estaban tapando su rostro y dejó tirada en el suelo la escoba, miró el cielo y vio unas nubes grises que tapaban al sol, pero aún quedaba tiempo para poder disfrutar de los últimos días con sol en esos meses. Se sentó en una roca y sacó su diario...Tatos días que no había escrito en él se le habían hecho terribles, necesitaba desahogar todo ese dolor y contar desde después del beso de Harry en Pociones...

"Querido Diario:

Han pasado muchas cosas desde que no te he escribido. Desde ese beso que Harry me dio en Pociones...

Después que pude reaccionar de que mi mejor amigo Harry me estaba besando me aparté de él bruscamente y le grité enojada¡Tonto!...

Claro que él ni me hizo caso, ya que estaba bastante feliz por haberme besado. Maldito filtro...¡Odio a Snape!

Los de Slytherins por supuesto que comenzaron a burlarse y ni los escuché, me preocupaba Ron, el pobre que tuvo que ver allí sentado todo el ridículo que hice. No vi ninguna expresión en su rostro, estaba apacible, tal vez estaría aguantándose las ganas de enojarse, porque movía constantemente su mano y la tenía fuertemente apretada. Cuando terminó la clase Snape me dio la dulce noticia de que yo tendría que preparar el antídoto para Harry y me pasó un pergamino roto en el lado inferior y sucio con una mancha de líquido café.

Mientras caminaba en medio de Harry, que me abrazaba constantemente, me susurraba frases al oído y trataba de besarme en el cuello; y Ron, el último visiblemente triste y sin humor de decir ni tan sólo una palabra, todas las de Gryffindor me decían que era bastante afortunada por que mi amigo anduviera detrás de mí...¡Claro!...Ni siquiera fuera real, es por un filtro del asqueroso Snape...Me aburrí de todo eso y me fui a encerrar a mi dormitorio.

Le conté a Ginny le sucedido y ella se demostraba divertida. Creo que si no hubiera sido por mi cara de preocupación y suplicio se hubiera reído a carcajadas, tirándose al suelo hasta que le doliera el estómago.

Cuando bajé a las siguientes clases traté de llegar lo más tarde posible, justo cuando llegara el profesor para no irme con Harry a mi lado. De verdad me hostigaba esa actitud tan melosa, si fuera Ron quien estuviera así...¿Ron?...¡Jamás! no me gustaría que ni él ni nadie sea tan romántico, aunque esos pequeños detalles me importan...En fin, continuaré.

Las clases fueron de los más aburridas en el mundo. Tuvimos que leer dos capítulos de los libros y como yo ya me los había leído fue un aburrimiento insufrible, hasta me quedé dormida y me despertó Ron...Me movió suavemente el hombro y cuando abrí los ojos vi su rostro preocupado y me preguntó por qué me quedé dormida..."El aburrimiento, ya me leí casi todo el libro..." contesté soñolienta y con una gran sonrisa.

Terminaron las clases y tenía que ir a preparar el antídoto para Harry, porque ya iba a comenzar a gritarle que me dejara tranquila...o incluso lanzarle un maleficio.

- Snape me dio ingredientes que tengo que sacar del bosque prohibido...¡Genial! – agregué con sarcasmo levantándome de un sillón de la sala común.

- Que lástima tu vida... – dijo Ginny sonriendo.

- Yo te voy a acompañar mi amor – dijo en tono soñador Harry.

- No creo Harry y no me digas mi amor, dime Hermy ¿si? – contesté hostigada.

- ¿Vas a ir ahora? – preguntó interesado Ron, como si una chispa de felicidad iluminara su rostro.

- Sí, aprovecharé de ver a Hagrid y que me ayudé a conseguir...estas cosas. Deberías aprovechar de ver a Luna, hace dos días que ni tocas palabras con ella... – dije desganada y luego me fui a la cabaña de Hagrid.

Hagrid se enojó muchísimo, pero demasiado y casi amenaza con llamar a la araña gigante del bosque prohibido y hacer que se comiera a Snape, pero como esto fue autorizado por Dumbledore qué se le iba a hacer. Me dio casi todos los ingredientes y una flor la tenía que ir a buscar al mismo bosque. Así que no me quedó más remedio que ir.

Cuando estaba en plena recolección alguien me tapó los ojos y me dio vuelta. Luego me quitó sus manos y vi a...¿Harry?...Sí, él... No era Ron...y se acercó a besarme los labios. El problema fue que por alguna extraña razón le correspondí el beso y cuando nos separamos vi al mismísimo Ronald Weasley observando mi productiva recolectación para el antídoto de Harry.

- ¡Eres un desgraciado! – gritó Ron y se acercó a pegarle a Harry, casi le salía humo por los oídos.

Así comenzaron a revolcarse en la tierra y a tirarse patadas y golpearse. Pasaron unos breves momentos para que reaccionara y los separé a la fuerza. Ron quedó con sangre en su nariz y unos pequeños rasguños y Harry con un decorativo moretón en su ojo.

Después Ron me miró con decepción y rabia y se fue corriendo hacia el castillo o alguna parte. Yo lo seguí y dejé al pobre de Harry allí abandonado en el bosque.

Ron estaba en la orilla del lago sentado y con la vista fija al movimiento del agua. Sacaba el pasto y lo tiraba con fuerza detrás de él. Me senté a su lado sin preguntarle y empecé a explicarle:

- Ron, Harry vino a buscarme y nos encontraste besándonos y...No sé como decirlo. No debiste haber golpeado a Harry, él está bajo los efectos del filtro y es claro que haría algo así. No sé, porque justo me viste en esos instantes...Pero le correspondí el beso...¡No! Pero a mi no me gusta Harry, me gusta otra persona, pero le correspondí de una forma extraña el beso...y eso fue malo...¿sabes? porque...

- ¿Sabes lo que es encontrar a la perrona que te gus...a tu mejor amiga besándose con tu mejor amigo? – preguntó en un tono serio y triste Ron – No, pero...No lo sé, creo que sobro en su hermoso mundo de amor...

- A mi no me gusta Harry...¿Por qué te pones de esa forma?

- Eso no importa...Ya no quiero ser más tu amigo – dicho esto se levanto y me dejo a mi con unas lágrimas que rodaban por mis mejillas.

- ¿Por qué? Esa no es una razón...Y mira quien habla, el que beso a Luna Lovegood y me dio mil y una explicaciones de que no le gustaba... – dije con odio.

- Ya no somos amigos, nunca lo hemos sido... – y me dejó con mis ojos fuertemente apretados y las lágrimas tratando de contenerlas.

Y así ha sido mi trágica vida, después de eso ni nos hemos hablado...ahora estoy acá sentada en una roca del bosque prohibido..." pero comenzaron a caer unas gotas de lluvia y cerró velozmente su diario para que la tinta no se corriera.

Después de eso volvió al castillo caminando, con la escoba en su mano y una lágrima rodando en su mejilla...


Notas de lo autora: Aloja! Bien, lamento haber escrito este capítulo tan deprimente, sufrido, H-Hr. Sí, lo acepto, lo hice y con mucha inspiración.

Pero para que vean que ya sé que todos me mandarán reviews hasta con virus, eso no lo dudo, ya me he dado unos cuantos golpes con la pantalla del computador para que sepan que estoy preparada para todos sus reclamos.

Ok, ahora dirán o en su cabeza existirá una pregunta de¡¿Cómo rayos Hermione le correspondió el beso a Harry?! Lo que pasa es q a Hermione no le gusta Harry, pero en ese momento había química entre ellos dos, sabiendo d antemano q jamás tendrían una relación después d esto...

Si no me creen, eso me ha pasado con un amigo, así q está basado en mi experiencia...vale?

Muchas gracias x los reviews q he recibido y espero q me sigan enviando aún más...

Besos,

Gaby