Luego de ese tierno abrazo que compartían la tajiya y el hanyou, se separaron lentamente, si apartar la mirada del otro, inuyasha dijo: "¿Es verdad que tienes esos sentimientos hacia mi?". Sango cabeceó lentamente y de nuevo se aferró al pecho de su amado. "Por favor, Inuyasha quédate a mi lado un poco más, es lo único que te pido:" Rogó Sango. Inuyasha se separó de ella, quitándole el calor que le brindaba su amado, por su parte Inuyasha la tomó de la mano y sentó en un árbol cercano trayendo consigo a Sango, acurrucándola en su regazo. Al principio Sango estaba confusa, sin embargo, entendió el propósito de Inuyasha. "Duerme mi pequeña Sango, yo te protegeré aquí.". "Pero tú vas a..."."Shhhhhhhh" fue callada por el dedo de Inuyasha ."No te preocupes yo ya tengo el calor suficiente, así que no pasaré frío." Sango no demoró en sonrojase. "Ahora duerme". Sango se acurrucó más en el pecho de su amado, mientras éste se sacaba su obi de color rojo y lo envolvía en la pequeña. "Que tengas dulces sueños mi pequeña". Con eso Inuyasha, el cual no dormía hace días debido a las luchas que había tenido y intranquilidad mental, no tardó en cerrar sus ojos.
Ya han pasado varios días, desde que Sango se le declaró a Inuyasha. Habían, también, pasado varias noches juntos, ya que Kagome se había ido y Miroku regresó donde Muchin para su mano derecha, así que los dos jóvenes se quedaron sin ninguna molestia a su paso.
Pero a Sango le preocupaba, bueno estaba contenta porque Inuyasha le tomaba más atención, sin embargo, ella no sabía los sentimientos del Hanyou, quizá el lo hacía por lástima hacia ella y aquello la torturaba cada día que pasaba junto a él. Así que esta noche le preguntaría sobre los sentimientos de él hacia ella.
"¿Inuyasha?". Preguntó insegura. "¿Si?". Hubo un momento de silencio, ya que la Tajiya se encontraba con el estómago en la garganta."Tú ...tú". Sango traté de decir mientras apegaba sus manos a su pecho y se sonrojaba duramente. Inuyasha esperaba impaciente mente lo que Sango tenía que decirle. "¿Sí, Sango?". "¿Qué... es lo que...que sientes por mí?". El sorprendido Inuyasha al igual que la primera vez, no sabía que decir. Su expresión cambió a una de pensativo y medio triste, bajo la mirada y dijo: "Desde que te conocí, Sango, siempre te vi como una compañera de combate, pero ahora que sé tus verdaderos sentimientos, te veo aprecio de una manera diferente, diferente a la Kagome y Kikyou, tus sentimientos son verdaderos, lo pude visualizar esa noche, tú no buscas algún premio por amarme, solo quieres que yo te corresponda, eso, al pasar el tiempo contigo, descubrí nuevos sentimientos en mí, por lo tanto, Sango...yo..yo ..te te". Sango e mantenía expectante a lo que Inuyasha tenía que decir. "Yo .. Sango.. te..te a...amo". Lo dijo al fin, por su parte Sango no podía creer lo que escuchaba '¿el me ama?' ¡ELLLLLLL ME AMAAAA!. Sango gritaba en su mente. "!Inuyasha!. La tajiya se lanzó a los brazos de su amado, esos que le habían dado calor cando ella moría de amor por él. Se miraron tiernamente y lo único que atinaron a hacer, es darse tierno y apasionado beso en señal de amor propio.
