Capítulo 20:

Ron puso sus manos en la cintura de la chica y la acercó más a su cuerpo. Hermione se dejó llevar por el beso, puso sus brazos alrededor del cuello del pelirrojo y siguió el beso. Cuando el abdomen de la castaña estaba junto al de Ron sintió una sensación de calor increíble y que poco a poco subía hasta sus labios para que el beso subiera de intensidad...
"¿Qué rayos hago?...Ron está enojado conmigo y está con Luna...Debo detenerlo, no hay nada entre nosotros...Pero besa tan bien..." pensaba Hermione y de repente una voz lejana comenzó a decir: 'Despierta'...'Hermione despierta...'
"¿Despertar...?...Esto es un sueño"...

Poco a poco Hermione abrió los ojos y se encontró con Ginny. La castaña se refregó los ojos y bostezó. No tenía idea de donde estaba ni de la hora que era. Levantó la vista y vio que estaba en la sala común, se había quedado dormida en el sillón cuando fue a buscar su polerón y...nunca sucedió lo del beso con Ron. Harry y Ron estaban bajando las escaleras y al ver a las chicas fueron donde estaban ellas.
- Buenos días...¿Qué pasó? – preguntó Ron.
- Hermy se quedó dormida en el sillón y al bajar la vine a despertar. Se ve muy cansada¿cierto? – preguntó preocupada la pelirroja.
- Sí¿no estará con estrés nuevamente? – decía la voz de Harry.

Era un día nublado y muy frío. Se veía que pronto iba a comenzar a llover. Se oían a lo lejos los cuervos cerca del castillo que anunciaban con su canto la lluvia y todos los estudiantes disfrutaban las últimas horas sin una sola gota de lluvia en el día, mas eso no le importaba a una castaña que por alguna extraña razón estaba fuera de sí, no tenía noción del tiempo, no hablaba y siempre se sumía en sus pensamientos.

"Si tan sólo ese sueño hubiera sido realidad...¿Qué digo? Ron está con Luna, él jamás haría algo así...¿Por qué los sueños no se pueden hacer realidad¿Por qué siempre me tiene que suceder lo peor a mí¿Por qué me viene el rostro de Ron una y otra vez a mi mente...?..." de esa forma divagaba la mente de Hermione mientras caminaba en uno de los pasillos junto a sus amigos.
Los demás ya se habían percatado de que estaba muy extraña, había desayunado muy poco, suspiraba constantemente y tenía su mirada perdida en el suelo. Ginny trataba de hacer conversar a Hermione, pero esta se limitaba a contestar con un sí o no. Harry trataba de hablar con Ron, porque ahora que ya no estaba bajo los efectos del filtro podía hacer entrar en razón a su amigo, pero Ron no le dirigía ni una sola palabra; era cierto que estaba preocupado por la actitud de Hermione, pero también estaba molesto con sus amigos.
- Me tienen aburrida, háblense... – dijo Ginny levantándose de la mesa – Siempre han sido amigos y pelean por una bobada que ha sido culpa de pelo grasiento Snape...
- ¿Perdón, señorita Weasley? – Ginny se dio media vuelta y se encontró con el profesor Snape – Así que me pone sobrenombres...Le dará gusto quedarse a castigo mañana en la tarde...25 puntos menos a Gryffindor... – y Snape se fue a la mesa de los profesores.
- ¿Ven en los problemas que me meto por hacer que hablen? – Ginny ya tenía las orejas rojas – Maldito Snape...
- No maldigas Ginny... – repuso Hermione que por fin en todo el día había dicho una frase.
- ¡Por Merlín¡Hablaste! Esto es un verdadero milagro...Pero debes admitir que Snape es un maldito, desgraciado que nunca se lava el pelo y que jamás saldría con alguien en una cita...- Ginny sonrió.
- Vale, tienes razón...Vamos a la biblioteca a ver si te puedo ayudar con Encantamientos como me pediste ayer – dicho esto las dos chicas se pusieron de pie – Adiós, nos vemos...
Las dos chicas se fueron conversando animadamente hasta que se perdieron por la puerta del Gran Comedor, Ron las había seguido con la vista y estaba sonriendo por las palabras de Ginny contra Snape.
- Dame el pollo Ron, por favor... – dijo Harry después de unos minutos en los que el muchacho trató de alcanzar la bandeja con pollos y ya había botado el zumo de calabaza de Seamus y manchado la manga de la túnica con salsa de tallarines para no hablarle al pelirrojo.
- Toma... – dijo ácidamente el pelirrojo y le puso bruscamente el pollo frente a su compañero.
- Ron...Disculpa¿si? – dijo finalmente Harry – Sé que fue muy malo haber besado a Hermy, que no merecías eso, que fue mi culpa por haber hecho que Malfoy dijera mi apellido para ir al frente, por haber sido tu amigo estos años para que así no te sintieras tan decepcionado conmigo...
- Harry...
- También por haber sido mago y por haberte hecho correr en tantos peligros tu vida y se me olvidaba lo del troll en primer año, pero gracias a que te obligué a ir a rescatar a Hermy al baño son...fueron amigos y por haber nacido, así te hubieras ahorrado todos estos problemas...
- Harry James...
- Y lo que me hace sentir mal es que te hayas puesto así si sabes que a mi no me gusta Hermy, todo fue culpa del estúpido filtro que el estúpido Snape nos hizo preparar estúpidamente en la estúpida clases de Pociones...
- ¡Harry James Potter¿Puedes dejar de hablar tan rápido y escucharme...? Estaba celoso, pero lo que no me gustó nada cuando los descubrí besándose era que ella te estaba abrazando y tenía sus brazos alrededor de tu cuello...
- En fin...Es que ha sido tan complicado Ron, no sé que habrá pasado...Tienes que hablar con ella es la única solución...¿Amigos? – preguntó Harry.
- Siempre lo hemos sido hermano – y Ron le dio un pequeño golpe en el hombre de forma cariñosa y se abrazaron.

La biblioteca estaba muy tranquila, pocos alumnos estaban haciendo tareas o leyendo libros, puesto que deberían estar almorzando. Sólo se escuchaba la voz de Hermione explicándole el hechizo escudo a Ginny y ella poco a poco comenzaba a percatarse que cometía varios errores y por eso el profesor la había retado tanto.
Luego de seguir con la explicación llegaron Harry y Ron conversando animadamente y la bibliotecaria casi los hecha de por vida si seguían hablando en ese tono de voz. Cuando encontraron la mesa en donde estaban las chicas, Ron se percató que Hermione tenía una mirada triste y no sonreía a ningún chiste que hacía la Weasley menor.
Harry y el pelirrojo se sentaron frente a las chicas y comenzaron a escuchar la explicación de Hermione.
- No, en 1552 fue Michael Magno con el rey Marcos Pollani quienes hicieron un hechizo parecido, sólo que este bloqueaba el hechizo y no lo devolvía a su contrincante. En cambio ahora el hechizo rebota al que manda inicialmente el ataque y el escudo tiene forma de... – decía por vigésima vez la castaña exasperada.
- Unas llamas que dependen de cada persona del color que sean...
- ¡Exacto! y sólo sirve si en uno de los casos más...

Ron se quedó embobado viéndola. Así se ponía ella cuando discutían, esa cara de desesperación que tenía cuando se enojaba con alguien y necesitaba calmarse. Se veía tan linda enojada, la coleta que traía puesta se le iba desarmando hasta dejarla con el pelo suelto y dejando sus bucles caer por su rostro.
Pasó una hora aproximadamente para que Hermione y Ginny se levantaran de sus puestos y fueran a devolver todos los libros que habían sacado.
- Son amigos otra vez ¿verdad? – preguntó Hermione.
- Sí, siempre lo hemos sido...Es que Ron no puede resistirse a mi encanto natural – los cuatro rieron.
- Ja, como si eso fuera de verdad...Si tienes ese encanto Harry no sé donde lo dejas a la hora de salir con las chicas, porque terminas hecho un desastre al finalizar las citas... – nuevamente todos estallaron en risas, menos Harry.
- Ay, bueno, nos vemos después...Tengo que preparar una venganza – dijo Ginny y se fue a su dormitorio.
- ¿Venganza?...¿Qué está haciendo mi hermana ahora? – inquirió el pelirrojo frunciendo el ceño.
- Se va a vengar de Snape, me pidió algo de ayuda y preparará algo para su pelo...Ginny de verdad quedó enojada con él después del castigo... – contestó Hermione abriendo un libro y comenzando a leer.
- ¿Y eres prefecta y la vas a dejar hacerle eso a un profesor? – preguntó sorprendido Harry.
- Lo sé, es contra las reglas, pero no debo negar que yo también estoy enojada con Snape y ojalá su pelo se le ponga verde o rosa... – contestó Hermione subiendo la vista a los dos chicos que se sentaban frente a ella.
Luego comenzó la ya trillada y común conversación de Quiddittch a lo cual Hermione no pudo seguir leyendo, ya que muchos de los chicos se habían acercado para meterse en la conversación, se paró y se fue a las orillas del algo a pensar...respirar aire...

La noche estaba tranquila y entre las nubes negras que tapaban el cielo se veía unos débiles rayos blancos de la Luna y algunas estrellas. Todo era silencio y sólo se escuchaba su respiración. Cuando se sentó a las orillas del lago se acordó que allí fue cuando sintió algo especial por el pelirrojo la noche en la que estaba llorando por la pérdida de su abuela y también fue cuando le dijo que ya no eran más amigos...
"Si tan sólo los sueños se hicieran realidad..." pensó la castaña recordando el sueño de la mañana y subió su mirada al cielo.
Las nubes se iban disipando y ya se veía la luna llena con varias estrellas alrededor suyo. Hermione recordó que una creencia muggle: Si le pides un deseo a las estrellas, si de verdad son puros y sinceros, se te cumplirán...
- Pido que Ron vuelva ser mi amigo... – dijo la chica con una lágrima en la cara – Que me perdone y que aunque no estemos juntos, me disculpe... – luego bajó su mirada al movimiento del agua del algo y se sumió en sus pensamientos.
De pronto sintió una mano en su hombro y no necesito voltear a ver quien era, algo le decía que era justo en la persona que estaba pensando...
Ron se sentó a su lado sin decir una palabra, sólo se sentó y también comenzó a mirar el agua...Pasaron varios minutos en donde ese silencio podía explicar más que muchas palabras que cada uno podría haber dicho. Las copas de los árboles se movían lentamente por el viento y algunas hojas cafés volaban y pasaban entre nuestros amigos.
Ese silencio decía mucho. Se sentía cariño y mucha tranquilidad estar allí. Cuando por fon Hermione dijo:
- Siento mucho haberte hecho sufrir, te quiero mucho Ron... – dijo subiendo la mirada a su amigo – Creo que me hace falta que un amigo como tú me escuche y peleé conmigo, de verdad extraño que discutamos...
- Yo también Hermione, lo siento...¿Amigos? – dijo él subiendo su mirada y encontrándose con unos bellos ojos cafés con una mirada muy dulce y feliz.
- Como le dijiste a Harry...Siempre lo hemos sido – y se abrazaron mientras cada uno disfrutaba ese momento tan especial.
Mientras Hermione lo abrazaba miró al cielo y agradeció que su deseo se lo hayan cumplido las estrellas...


Notas de la autora: Estoy preparada para que me lancen tomates y me quieran ahorcar por el sueño del beso! Pero hay una explicación: Ustedes creen que Ron la besaría así como así??!!! NOOOO! Estamos hablando de Ron gente, Ron Weasley! Él estaba enojado con ella y JAMÁS sería tan lanzado para besarla ¬¬...

Me siento mal, de verdad, porque los he desilusionado con esto del sueño...Al menos se reconciliaron, eso es algo no??

El título de la canción es de la canción: "Deseo de cosas imposibles" del grupo La Oreja de Van Gogh...Agradezcan q puse este título, xq a mi me gusta el rock no la música romántica...

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Publicidad: Tengo otras dos historias...a los que les gusta el misterio con algo de romance escribo: Secuestro en Hogwarts y para los que les gusta a más no poder la pareja H-G y R-Hr escribo: Cuento de Hadas

Si quieren pueden leerlas!!

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Bien, espero que el próximo capítulo compense esto del beso, ya que se viene la venganza d Ginny!!

Adiós,

Sirenita