Capítulo 28:

El sol irradiaba sus rayos alumbrando y haciendo que los colores del castillo y sus terrenos estuvieran alegres y apacibles. El sol se reflejaba en el lago mientras empezaba a oírse un bullicio enorme dirigirse al campo de Quiddittch, de seguro hoy se llevaría cabo el partido entre Slytherin y Gryffindor, los rivales se iban a enfrentar para ver quién ganaba y también estos últimos meses peleaban por la copa a la mejor casa del año, pero también un chico de Slytherin de cabellos rubios y ojos grises deseaba ganarle a los de Gryffindor, ganarle al idiota de Potter, a la estúpida de Ginny y al pobretón de Weasley por todo el ridículo que hizo hace dos días atrás y todo por la estúpida idea de tomarse la poción que Pansy le había ofrecido, pero en realidad era Gin que había tomado la poción multijugos para engañarlo...

La chica de cabellos castaños estaba aún sentada en la biblioteca cumpliendo su castigo. No podía creer que sólo por no pertenecer al equipo de Quiddittch no la hayan dejado irse, no podría ir a animar a su equipo y ver como los patéticos de Slytherin perdían. En cambio a Ginny, Ron y Harry los dejaron irse por pertenecer al equipo y ella siendo la niña más inteligente y delicada del mundo.

'Ni tu te crees esa Hermione, no eres tan femenina...' le corrigió una voz en su cabeza...Estaba castigada por vengarse de Malfoy por el filtro que tomó, pero todo eso no era nada comparado con esos dos días llenos de risas y burlas y la mayor diversión del mundo que le había proporcionado...

Cerró unos gruesos libros y abrió su diario para contar los recientes sucesos.

'Querido Diario:

Lamento no haberte escrito mucho, pero he estado bastante ocupada en mi castigo...Como oíste, estoy ¡castigada, es una larga historia que te la comentaré...

Bien, le dimos el filtro a Malfoy, él subió la vista y no se encontró con Crabbe o Goyle, como era el plan inicial...¡Si no que con la mismísima McGonagall! Desde que la vio él se "enamoró de ella" y desde allí empezó los mejores dos días de mi vida llenos de risas y ver a la profesora McGonagall escondiéndose de Draco o cuando ella se escondía de él fue increíble, será mi heroína la profesora, pero esto fue demasiado gracioso...

Malfoy se quedó mirando por unos segundos a la profesora que estaba en el umbral de la puerta. Yo y mis amigos estábamos que nos hacíamos pipí del nerviosismo y la risa...Luego Crabbe y Goyle se nos acercaron a nosotros, vieron la botella que tenía en la mano Draco y su contenido color rosa nos observaron, en especial a mí con una cara de risa y terror con una mueca muy graciosa mientras la profesora veía como a un bicho raro a Malfoy y éste estaba como en un trance.

"He dicho qué pasa aquí, explíquenme niños" exigió al profesora acomodándose los lentes y posando sus miradas en nosotros.

"Lo que pasa profesora es que...bueno..." intentó decir Ginny sin poder continuar.

"Señorita Granger, explíqueme" me pidió a mí con una sonrisa mientras se me acercaba.

"Yo...Nosotros...estábamos...haciendo...bueno...en realidad...queríamos..." no podía decir nada coherente.

"Haber¡eso que tiene el señor Malfoy es un filtro!" gritó ella impresionada y su cara se tensaba "Así que ustedes le dieron eso al muchacho...¡Es increíble, nunca lo imaginé de ustedes!" nos reprendió sumamente enojada y su cara se tensaba "Menos de usted" dirigió su mirada a mis ojos.

"¡No le eche la culpa a Hermione!" gritó Ron "Fuimos nosotros, nosotros la obligamos...".

"¡En realidad fui yo profesora!" gritó Harry, no quería que los demás tuvieran problemas.

"¡Fui yo!" dijo Ginny dando un paso al frente.

"¡No, fui yo!" corregí yo y me sorprendí por haberme echado toda la culpa.

"Haber, creo que lo que hizo esto fue la señorita Weasley" sonrió ella a la muchacha "El tono de su voz fue sincero".

"¡Además eso que fuiste tú ni te la crees tú misma Hermione! – comentó riéndose Harry.

"Gracias por tu apoyo moral" le respondí con una mirada asesina.

"Bien...visto que todos han participado en esto estarán castigados por un mes" nadie replicó nada, porque sabíamos que nos lo merecíamos "Lleven a estos dos" dijo dirigiéndose a Crabbe y Goyle "junto con el señor Malfoy a sala común y...".

"Minerva...Minerva, es un nombre encantador...Me recuerda a la luna y sus encantos nocturnos...Y eres también una gatita hermosa cuando te transformas y tus ojos son como dos lagunas en las que me encantaría nadar" dijo Malfoy de repente y se acercó a la profesora y le tomó la mano.

La profesora se sorprendió y nos miró interrogante a nosotros que estábamos en un ataque de risa colectivo – compulsivo. Yo estaba llorando con Ginny y Harry igual junto con Ron. Es decir que el plan funcionó mucho mejor de lo que pudiéramos haber esperado...Aunque pobre profesora, siempre tendré cargo de conciencia por esto, pero creo que lo que importa es seguir narrando...

"Pe- ¿perdón?" fue lo único que pudo decir la profesora "Señor Malfoy...¿de qué está hablando?" preguntó ella confundida.

"Minerva" Malfoy suspiró "¿Qué te parece si salimos a caminar los dos solos por los terrenos del castillo?" preguntó con una mirada pícara.

"¡Esto es demasiado!" gritó Ron revolcándose en el suelo y Harry se cayó encima suyo para seguir riéndose.

"¡Silencio!" grité yo enojada y todos se fueron dejando de reír y me miraba interrogantes "Profesora, lo lamentamos muchísimo, esta iba a ser una simple broma; le dimos el filtro a Malfoy para que viera a Crabbe o Goyle y se enamorara de ellos y dejarlo en vergüenza, pero nunca nos imaginamos que usted iba a llegar y esto iba a ocurrir... De verdad mis más sinceras disculpas, nunca quisimos que esto pasara" me disculpé muy seria y eso me sorprendió, ya que hace treinta segundos atrás estaba llorando de la risa.

"Me parece, pero se tienen que dar cuenta que lo que acaba de pasar es terrible. Han cometido una irresponsabilidad enorme, además de andar preparando pociones sin supervisión y lo que iban a hacer...Ustedes son prefectos, esto es inaceptable" dijo ella consternada por el asunto.

"Lo sentimos profesora, sabemos que hemos hecho mal y el castigo que usted nos dará será necesario" respondió Ron apenado.

"Además yo soy una profesora y ahora el señor Malfoy está...bueno¿se imaginan?...¡Qué escándalo! Soy una profesora seria, no una alumna para poder aceptar este tipo de cosas y puedo perder mi empleo por esto¿saben qué significa?" ahora si que nos daba miedo, la profesora estaba entre llorando, enojada...como un Chuky con mezcla de llanto, una psicópata.

"¡Lo sentimos! No queríamos que esto pasara" se disculpó Ginny muy triste.

"Es verdad profesora" agregó Harry.

"Todo fue mi culpa...Malfoy me besó en la biblioteca y yo me vengué por besarme así como nada y...y...¡involucré a mis amigos y ahora su empleo está en juego por mi culpa!" dijo ella dejándose caer de rodillas y con una lágrima en su rostro.

"No te preocupes, Gin" le dijo Harry abrazándola.

"Señorita Weasley...No se ponga de es manera" todos giramos nuestras cabezas y nos encontramos al profesor Dumbledore caminando hacia nosotros con una amplia sonrisa "Eso jamás sucedería, es obvio que fue una irresponsabilidad lo que acaban de hacer ustedes cuatro, pero nunca harían que la profesora perdiera el empleo".

"Gracias" contestó Gin levantándose mientras le sonreía al director y a Harry.

"Profesor¿qué haremos ahora? El señor Malfoy está bajo los efectos del filtro" dijo preocupada lanzándole una significativa mirada al profesor.

"Dime Draco, Minerva" risas de nuestra parte nuevamente.

"Veamos, intentaré ver si podemos preparar el antídoto y por el momento...Que el señor Malfoy vaya a su sala común con sus amigos y que ustedes vayan a dormir. Mañana hablaremos sobre el castigo que tendrán y creo que lo mejor será seguirle la corriente mientras preparamos el antídoto, Minerva".

"¡¡No!" gritó la profesora poniendo sus manos en su frente y bajando su rostro.

Nosotros creíamos que iba a maldecir a Dumbledore y veríamos a Chuky en persona o la niña de la película de "El Aro"...Aunque yo tenía una mezcla de sentimientos: Risa, decepción, vergüenza y miedo... La profesora levantó su rostro tenso, intentaba calmarse.

"No te pongas enojona amor, no te ves muy bien, pero de todas formas tú eres hermosa" le dijo Draco tomándola de la mano.

Todos estallamos en risas y hasta el director Dumbledore también, al parecer McGonagall no estaba muy feliz por todo esto. Cerró los ojos como esperando que todos termináramos nuestro ataque de risa compulsiva para poder decir algo.

"No lo creo, esto es inaceptable. Y todo por una venganza juvenil voy a tener que seguirle el juego al chico...Si su padre se enterara mandaría a cerrar el colegio o incluso algo peor, los destituirán de su cargo" agregó observando al director.

Eso era cierto, gracias a esta broma podríamos haber hecho que el director haya sido expulsado de su cargo y sin él, Hogwarts no sería la misma...

"No se preocupen, mañana resolveremos este asunto...Ustedes" nos miró "vayan a dormir, mañana los mandaré a llamar a mi despacho para conversar; profesora tranquilícese, no va a tener que dormir con el señor Malfoy o algo parecido, recuéstese e intente relajarse, mañana actúe normalmente...Señor Malfoy, le pediría que vaya a dormir junto a sus compañeros".

"Pero director, yo quiero estar con Minerva; usted no entiende el asunto, si no estoy con ella no puedo respirar, me falta el aire, mi corazón deja de palpitar" replicó como un poeta Malfoy.

Que quede claro que todo comentario de ese tipo hacía que tuviéramos ataques de risa compulsivos duraderos...

"Pues mañana la verá, buenas noches" y dicho esto el profesor se fue.

"Bueno muchachos, vayan a dormir, adiós" dijo la profesora y se fue.

"¡Adiós, amor mío!" se despidió en tono meloso y alegre Draco "Ahora vámonos Crabbe, Goyle; necesitamos planear las cosas para mañana" sus dos gorilas...lo siento, amigotes asintieron y se fueron.

"¡No puedo creerlo, Malfoy enamorado de McGonagall, esto es lo mejor que hemos hecho!" gritó Ginny.

"Se podría decir que han superado las bromas de los gemelos" comentó Harry limpiándose unas lágrimas.

"Fuimos de lo mejor, amigo" le corrigió Ron dándole un golpecito en el hombro "Pero debo decir que esto es mucho mejor de lo planeado. Gran venganza Gin".

"Gracias" le respondió en tono autosuficiente.

"No lo puedo creer, no quiero imaginar el castigo que nos darán por esto" comenté yo muy seria "Además si el padre de Malfoy se entera podrá hacer que a Dumbledore lo echen y también a la profesora. Tendrían pruebas para expulsarnos y el escándalo que se armará en el colegio será enorme...No puedo creerlo, soy una vergüenza¿por qué acepté que pasara esto? Debimos cerciorarnos si hacíamos mucho ruido para que la profesora viniera y podrán tener muchos problemas para el partido del sábado, porque si...".

No pude continuar, porque Ron se me acercó a besarme para que callara. En verdad me sorprendí y me quedé piedra. No me moví. Sentí como Harry y Ginny nos hacían burlas, pero no era para tanto. Ellos sabían que no estábamos saliendo, no éramos novios; pero nos queríamos mucho. Él rompió su beso y se alejó de mi rostro unos centímetros, acercó sus labios a mi oído izquierdo y me dijo:

"No digas estupideces, tú no tienes la culpa. No pasará nada, no te preocupes por el futuro, es mejor pensar en el presente" me susurró y me abrazó.

Vale...Yo estaba impresionada y pasmada, o sea, esa fue una frase tan inteligente y me llegó. Una frase que me ha hecho pensar que pude ser verdad¿puede? No, lo es, es un pensamiento y consejo real.

Al otro día...Fuimos llamados al despacho del profesor, larga charla...Consecuencia: Castigo de un mes limpiando la biblioteca y una vez a la semana limpiar los jardines. En la biblioteca estábamos encargados Ron y yo. Gin y Harry de los jardines, pero su trabajo era el más pesado que el nuestro. Salimos, cuando estábamos acercándonos a los jardines oímos aplausos, risas, bullicio y un gran gentío alrededor de la torre en la que estaba la oficina de la profesora McGonagall. Los cuatro nos acercamos confundidos y empezamos a oír música...música de serenata y de esas románticas...Sólo se me vino a la cabeza una cosa: Malfoy dedicándole una serenata a McGonagall.

'Estoy loca...jamás pasaría eso, es totalmente fuera de la normalidad, además eso sería muy raro y divertido, sin contar la vergüenza que hará el huroncito' pensé...Paré en seco junto con mis amigos al ver lo que ocurría 'Mmm...tu idea es errónea Hermione, creo que esto es real' me dijo una vocecita en mi cabeza.

¡¡Draco Malfoy estaba vestido con un traje formal, con una rosa en su mano y con Crabbe y Goyle como guitarristas cantándole una serenata a McGonagall! Todos los alumnos de diferentes casas estaban riéndose y aplaudiendo birlándose del Slytherin. Los alumnos de Slytherin miraban con enojo, decepción e impotencia el ridículo de su compañero de casa. Yo me eche a reír a los brazos de Ron como loca y odos mis amigos hicieron igual.

Pero al parecer McGonagall no salía de su oficina. La ventana estaba cerrada y ni la punta de su nariz había sido vista. Harry y yo nos percatamos de esto y nos dirigimos allá. Harry tocó la puerta repetidas veces y nadie respondió, me miró impaciente y asentí con la cabeza.

Entramos y encontramos todo en perfecto orden, como siempre había estado la oficina de la subdirectora del colegio...Me acerqué a su escritorio.

"¿Profesora?" preguntó tímidamente.

"¿Profesora?" preguntó luego de unos segundos mi amigo.

"Aquí estoy muchachos" oímos la voz de la profesora McGonagall debajo del escritorio.

Nos acercamos y la encontramos sentada, abrazada de sus rodillas. Me acordé que cuando yo era pequeña y estaba triste, iba a al escritorio de mi papá y me escondía de la misma forma a sollozar y pasar mis penas tranquila. Yo y Harry nos miramos y luego conversamos con la profesora.

Resultó que la pobre estaba muy asustada y bastante apenada por todo, así que no iba a dar clases hasta que esto se solucionara. Nosotros intentamos animarla y hacer que se de cuenta que esto era una estupidez y que se no podía avergonzarse por una cosa que nosotros hicimos, etc... La alegramos y le subimos el ánimo, aunque dejó estrictamente prohibido ir a verla y que no saldría hasta que todo estuviera normal; luego de eso nos fuimos a donde nuestro rubio que fue nuestra víctima.

Ya los Slytherins estaban arrastrándolo para que dejara de hacer tal espectáculo y todo volvió a la calma...¿Para qué miento?...¡Nada que ver! Todos molestamos a Malfoy y fue un hazme reír hasta ahora, hasta la posteridad quedará marcado con esto.

Mmm...Resumen: Al día siguiente ya estaba lista el antídoto, Malfoy se lo tomó cuando Ron le dijo que McGonagall estaba preparando su matrimonio (¡ja, ja, ja!), volvió todo a la normalidad, Malfoy nos odia con todo su ¿corazón?...Cómo si tuviera uno, nos odia por haberle hecho eso, ahora escucho el bullicio del campo de Quiddittch mientras yo estoy acá escribiéndote'.

Ya había pasado la hora de su castigo y se fue rápidamente al campo para ver lo que quedaba del partido y con la impaciencia de saber si su equipo estaba ganando. Estaba bajando corriendo las escaleras cuando detrás de un pilar salió interponiéndose en su camino Luna Lovegood.

"¿Qué...haces...aquí?" le preguntó agitada y de mal humor la castaña.

"Te estaba buscando" respondió esta en un tono de superioridad "Tengo que decirte unas cuántas cosas...".

"¿Qué quieres decir tú?".

"Me robaste a Ron, él estaba muy bien junto a mí, pero me lo arrebataste".

"No me digas" dijo en sarcasmo "Pues él no te quería, sólo te pidió ser su novia por despecho".

"Eso sueñas tú sabelotodo, pero te debo advertir: Ten mucho cuidado conmigo, porque sabrás con quién te metiste por quitármelo" le advirtió de una forma tan amenazante que Hermione sintió algo de miedo.

"Él no es un objeto y nunca te lo quité. Él jamás fue tuyo" y dicho esto la castaña volvió emprender camino al campo de Quiddittch.

"¡Te arrepentirás Granger!" el gritó enfadada la rubia mientras miraba con recelo la figura de la muchacha perderse a la distancia y ya llevando a cabo su malévolo plan.


Notas de la autora¡Aloja! Bien, y yo sigo actualizando como puedo en las horas que estoy metida en el computador para que vean que yo siempre cumplo lo que prometo (aunque me cueste mucho).

Este capítulo, cuando lo escribí me reí demasiado. Me acuerdo que no quedé satisfecha con el resultado, porque andaba de malas pulgas, pero al leerlo me reí mucho; así que ojalá les haya hecho, al menos, algo de gracia el asunto de este romance entre Draco-McGonagall.

Y bueno, eso ha sido todo por ahora; espero que les haya gustado y me dejen algún review con su opinión (y lo mismo de siempre).

Me despido,

Gaby.