Notas de la autora (17/Enero/2008): Edito este capítulo porque el sitio cerrará la cuenta del usuario que tenga letras de canciones en sus fics porque infringe los derechos de autor. Así que lo lamento. El capítulo se llama "Cuéntame al Oído" por la canción homónima de La Oreja de Van Gogh, por si quieren oírla o buscar la letra para que la última parte donde Hermione baja a la sala común de noche. El capítulo sigue siendo el mismo y mis notas de abajo también, así que no se preocupen. Lo siento por las molestias.
Capítulo 29:
Ya quedaban unos meses para salir de clases, volver a casa y olvidarse un par de meses de los estudios, pero los que se graduaban ese año no iban a volver jamás, iban a irse por siempre y a enfrentarse al mundo siendo magos y realizar los sueños que cada estudiante planeaba llevar a cabo al irse de Hogwarts.
Harry, Ron, Hermione, Lavender, Parvati, Seamus, Dean y Neville estaban sentados en los sillones de la sala común conversando y ya sintiendo nostalgia de todos los años que han vivido en ese castillo que ha pasado a ser su segundo hogar y con sus compañeros de casa que han pasado a ser como su familia. Iban a extrañar todo eso, iban a perder una parte muy importante de sus vidas, pero ahora se enfrentarían a la realidad, porque detrás de los muros del castillo y lejos de los terrenos todo era diferente, había peligro y vivirían la realidad. Esperaban vivir nuevas experiencias enriquecedoras y que a todos les fuera bien, que fueran felices y que ojalá se pudieran juntar nuevamente.
"Parecemos ancianos veteranos hablando de sus años de colegio...Créanme, es mejor que no nos pongamos tan nostálgicos" reprochó Lavander cruzándose de brazos.
"Pero¿no sientes que esto va a ser un gran paso en nuestra vida, ya no nos volveremos a ver seguido" respondió Neville algo triste.
"Cálmate, podríamos juntarnos de vez en cuando, además no nos distanciaríamos tan fácilmente y de seguro habrán algunas cosas que ciertamente no extrañaremos de nuestros compañeros" dijo Dean.
"Sí, como los ronquidos de Ron al dormir" respondió Seamus.
"¡Oye! No ronco tanto..." replicó el pelirrojo a su lado.
"Eso crees tú" corrigió Harry burlón.
"Los libros de Hermione en su cama rompiendo la armonía del cuarto..." respondió Parvati.
"Los enormes maquillajes de Parvati que hacen que la habitación parezca un lugar donde venden pintura..." dijo Hermione mirando con odio a Parvati a su lado.
"Tus estúpidos peluches de niña pequeña".
"Tus cepillos de pelo haciendo una peluquería allá arriba".
"¡Tu maldito orden que me desespera! Parece la sala de McGonagall".
"¡Tu desorden y papeles de caramelos escondidos bajo las camas como un basurero!".
"¡Eso es mentira!" recriminó Parvati amenazadoramente.
"¿Ah no?" preguntó sarcástica la castaña.
Todos disfrutaban de esa discusión. Ron se fijó en la cara de Hermione, en verdad estaba enojada. Era divertido discutir con ella, como que le gustaba molestarla y atraer su atención y verla en el show era ciertamente deleitante.
"¡Cállense!" gritó Lavander sentándose entre ellas dos "Parvati, sinceramente tu parte de la habitación es una mezcla de peluquería y basurero, la tuya Hermione la de una oficina de archivadores con todo ese orden y esos libros lo convierten en la biblioteca de Gryffindor y mi parte es la que parece circo con tanta ropa...".
"No me lo hubiera imaginado, que gran confesión" agregó Dean.
"Que simpático tú" reprochó Hermione.
"Me acuerdo cuando estábamos en primero y en la primera clases de Encantamientos Seamus hizo explotar la pluma" dijo Harry sonriente.
"¡Es cierto, quemabas todo con tus hechizos!" agregó Ron riéndose.
"Era un problema de varita, me tuve que comprar una nueva en segundo" dijo Seamus algo avergonzado.
"Sí, o siempre perdía mis cosas, era un despistado total" comentó Neville sonriendo.
"¿Eras, querrás decir que lo eres aún" dijo Parvati.
"Vale, es cierto".
"¿Y cuándo Harry andaba tras Cho?" preguntó Seamus.
"¡Cierto! Eso era como una telenovela, cuando Harry la invitó en cuarto, cuando salió con ella a comer el año pasado" dijo Lavender.
"¡Con una cachetada estampada en su cara!"– completó Dean entre risas.
"Es verdad, pero créanme que eso dolió y mucho" confesó Harry tocando con la yema de sus dedos su mejilla.
"Eres todo un Donjuán amigo mío" comentó Ron alzando las cejas.
"A decir verdad Harry, creo que eres patético en las citas" dijo Hermione abrazándolo.
"Gracias por su apoyo moral, es impresionante" respondió Harry.
Se oyó unos pasos y todos voltearon sus cabezas; vieron como Ginny entraba junto a Colin y Britney en la sala común.
"¡Hola!" saludaron los tres chicos de sexto.
"¡Hola!" dijeron al unísono los demás.
"¿Qué hacían?" preguntó Britney curiosa.
"Recordábamos anécdotas del pasado" respondió Neville.
"Sí, como cuando Harry estaba colado por Chang" comentó Seamus.
"Bueno, nos vemos después, adiós" se despidió Colin y con sus amigas se fueron a los respectivos dormitorios de cada uno.
"¡Y lo del filtro de Malfoy!" comentó Lavender.
"¡Sí!...¡Esa la hicieron enorme muchachos, los felicito!" dijo Seamus.
"Gracias, pero todo fue gracias a Hermione y a Gin" respondió Harry.
"Es verdad, sin ellas nada hubiera pasado..." agregó el pelirrojo "¿verdad Hermione?...¿Hermione?
Todos voltearon a ver donde estaba sentada la castaña, pero no estaba. Luego vieron como la figura de la chica subía las escaleras y se perdía de su vista. No le dieron importancia y siguieron conversando.
Hermione parecía haber sido la única en notarlo. La mirada de Gin era diferente, no era la misma. Sus ojos castaños estaban sin ese brillo particular y eso causaba mucha confusión en la castaña. Subía lentamente los escalones. Sacando conclusiones apresuradas sólo había una razón, una palabra que definía su repentina tristeza, un solo nombre...
Se detuvo en una puerta, titubeó un poco en llamar para entrar; pero entró sin llamar. Era una habitación con cuatro camas, en una estaba la amiga de Ginny, Britney. La castaña se acercó hasta ella.
"Hola Britney¿me podrías decir dónde se encuentra Ginny?" le preguntó.
"Hola, está allí" respondió tristemente señalando una cama y se veía una melena pelirroja asomándose " Créeme, está muy mal, así que cuidado si le dices algo...Te lo advierto" le susurró al oído Britney y Hermione asintió.
Se acercó lentamente a la cama, la rodeó y se encontró con una persona apoyada en el borde de la cama, sentada en el suelo, con los brazos alrededor de su cabeza. Ella se conmovió de ver a su amiga así, Gin siempre había sido la más fuerte, la más segura, la que nunca lloraba y jamás dejaba ver sus debilidades, pero se veía tan vulnerable de aquella forma. Britney la siguió y las dos se miraron nerviosas, luego la castaña se sentó junto a Ginny y Britney se sentaba en la cama seguido de la chica se séptimo.
"Gin" le dijo dulcemente Hermione.
"No me pasa nada, déjame" le respondió Ginny aún entre sus brazos.
"Gin, por favor, estamos preocupadas por ti y te queremos ayudar" le suplicó Britney sentándose frente a ella.
"¡Váyanse!" replicó ella enojada.
"Esta también es mi habitación así que si Hermione quiere estar aquí, está aquí con mi autorización" le respondió Britney cruzándose de brazos" Ginny, eres nuestra amiga, queremos ayudarte...No estás bien, nunca te pones de esa forma".
"Por favor, estamos aquí para escucharte y apoyarte en todo" agregó Hermione poniendo una mano en los hombros de la pelirroja.
Ginny levantó su rostro. Sus ojos castaños estaban cubiertos de lágrimas y su cabello desordenado. Sus pecas estaban cubiertas de lágrimas y sus labios húmedos, sus mejillas rojas y al igual que su nariz.
"Gracias, de verdad muchas gracias" dijo ella abrazando a las dos.
"No te preocupes Gin, pero desde que entramos a la sala común dejaste de sonreír" comentó Brit preocupada.
"Y tus ojos...estaban vidriosos" agregó Hermione.
"Es que...soy buena ocultando mis sentimientos, pero hay veces que hacerme la más fuerte, la que nunca se pone a llorar hace que me sienta más vulnerable y triste en este mundo" respondió ella secándose una lágrimas.
"Oye, sabes que Harry es un idiota que jamás se ha puesto a pensar si a ti te gusta él, pero no tienes que ponerte así" replicó Britney.
"Es que...no puedo evitar sentirme mal, me gusta Harry, siempre ha sido igual y cuando oí que hablaban de Cho recordé que él se fijo en ella y le gustó¡siendo que yo he estado detrás de él desde que tenía diez años!".
"Para la próxima publícalo en 'El Profeta' si vas a gritarlo" Gin y Hermione sonrieron por el comentario.
"Lo sé y creo que está en todo tu derecho de sentir eso, pero pienso que si aún estás enamorada de él, deberías jugártela – dijo la castaña.
"Es mejor intentarlo que nunca haberlo hecho".
"Pero no es tan fácil Brit¿qué pasa si no me acepta, dejaríamos de ser amigos y lo peor tendría que verle su cara en el colegio, en mi casa cuando vaya de vacaciones, cuando abra el periódico con esas estúpidas fotos de 'El niño que vivió' y hasta en la sopa me va aparecer su cara..." respondió enojadísima Ginny y sus orejas adquirían un color rojo.
"¡Cálmate!" dijo Hermione.
"Pero aún así lo quieres" finalizó Britney asintiendo y cerrando los ojos.
"Exacto...¿Por qué me debe pasar eso a mí?".
"¿Quién sabe?...Tal vez Merlín o Dumbledore" dijo Brit tratando de hacerlo como un chiste pero ninguna se rió.
"Britney, creo que te está poniendo como Luna de lo lunática que estás" dijo Ginny y todas rieron.
"Hablando de Luna, la semana pasada cuando iba al campo de Quiddittch después de mi castigo, Luna me amenazó por haberle 'quitado' a su Ron" comentó Hermione enojada.
"¿En serio?" preguntó sorprendida Britney sentándose junto a la castaña que ahora estaba a punto de tirar humo de las orejas por la rabia que sentía "Tranquilízate. Nunca me hubiera imaginado que hubiera caído tan bajo para llegar a ese extremo".
"Es cierto y deberías cuidarte de ella Hermione, Luna cuando se propone ser peligrosa lo es y puede causarte varios problemas" le advirtió la pelirroja seria mientras la otra chica asentía.
"Gracias" agradeció la castaña.
Después de unos momentos Hermione se fue de la habitación y llegó a la sala común donde se encontraban todos en su conversación. Cuando la vieron llegar se sorprendieron.
"¿Dónde estabas?" le preguntó Ron curioso.
"Hablaba con Brit y Gin" contestó ella.
"¿Cómo te puedes llevar tan bien con ella, Britney es una vanidosa total" comentó Parvati con aire de superioridad.
"Mejor no hables Parvati, tú eres su ejemplo a seguir" respondió Hermione y todos se reían.
"¿De qué hablaban?" preguntó Neville.
"No les interesa en lo más mínimo a ustedes metiches" contestó la castaña torciendo los ojos.
"Vale" dijeron todos y siguieron conversando.
Ya era la media noche. No podía conciliar el sueño, se levantó de su cama y se dirigió tratando de hacer el menor ruido posible abajo. Todo estaba en completo silencio, la luz de la luna junto con las estrellas atravesaban los cristales de las ventanas y el crepitar del fuego de las antorchas alumbraba las escaleras a medida que iba bajando.
Llegó a la sala común y cuando sus pies descalzos tuvieron contacto con el frío suelo sintió una escalofrío que recorría todo su cuerpo. Caminó hasta acercarse a los sillones y se encontró con ella dormida en uno de los sillones junto a una pila de libros y pergaminos con botellitas de tinta desparramados en una mesita al lado del sillón en donde yacía ella. Parecía un ángel verla dormir; sus mechones castaños caían por su rostro y sus labios estaban entreabiertos. No podía resistirse, tenía ganas de besarla, de abrazarla y de tenerla a su lado para siempre. Se acomodó junto a ella y la abrazó rodeando su brazo en la cintura de la chica...No podía resistirse a la tentación, tenía la necesidad de besarla...Tomó aire y se acercó a sus labios hasta juntarlos con los suyos...
"Cuéntame al oído,
muy despacio y muy bajito,
por qué tiene tanta luz este día tan
sombrío. Cuéntame al oído,
si es sincero eso que ha dicho,
o son frases disfrazadas
esperando sólo un guiño"
Ella despertó de súbito, estaba soñando que Ron la estaba besando y al parecer era real. Tardó en reaccionar, pero pronto sintió esa sensación de calor que invadía todo su cuerpo y unas mariposas revoloteando en su estómago. Cerró los ojos y le correspondió de la misma forma el beso. Estaba feliz, estaba completa, sentía que el mundo dejaba de girar, que el tiempo se detenía y eran solos ellos en el mundo mientras nada más pasaba, sólo ese momento, sólo ese beso...
"El cielo acostado,
detuvo el tiempo en el beso,
y ese beso a mí en el tiempo"
Él se sorprendió de que ella haya despertado, pero estaba mucho más contento sabiendo que concientemente correspondía de la misma intensidad el beso. Sentía que sus mejillas se enrojecían y que corazón latía cada vez más y más fuerte. Ojalá siempre pudiera besarla, ojalá siempre tenerla a su lado, ojalá que siempre fuera suya, ojalá que no existiera el mundo y solo ellos dos estuvieran sin interrupciones.
Él puso sus dos manos en su cintura y ella alrededor del cuello del pelirrojo.
"Cuéntame al oído,
a que sabe ese momento,
dónde esperan hoy los días en
que aquello era un sueño. Cuéntame al oído,
donde quedan hoy tus miedos,
si aún guardas sus caricias en la
caja del recuerdo"
Pero como no todo dura para siempre, la falta de aire se hizo presente y se separaron lentamente. Abrió los ojos y se encontró con esos azules que la hacían suspirar y con ellos soñaba incluso despierta todos los días. Él le sonrió y la abrazó. Ella también esbozó una sonrisa en su rostro y se acercó a su oído.
"Te amo mucho Ron Weasley como para dejarte ir" le susurró la chica besándolo detrás de la oreja.
"Y yo a ti más, nunca te escaparás de mí Hermione Granger..." respondió él contento y la abrazaba más fuerte.
Sentía que si no la tenía cerca de él, si no podía tocarla, si no podía besarla, si no podía respirar su fragancia, si no podía verla; ella ya no estaría a su lado, pero él nunca ha sabido que eso jamás pasaría, no por ahora...Ya que ella de verdad lo amaba profundamente...
"Cuéntame, cuéntame. El cielo acostado,
detuvo el tiempo en el beso,
y ese beso a mí en el tiempo"
¿Todo era real¿Era verdad que ella lo quería mucho¿Esto era un sueño¿o eran sólo frases que decía para jugar con él?...No podía ser cierto, esos besos y caricias, esas frases, esas miradas eran reales. Eran verdaderas, demostraban sus sentimientos más profundos y él estaba en las nubes, completo, contento y sabiendo que era correspondido estaba bien.
Notas de la autora: ¡Hello! He amanecido de buenas (es que últimamente he andado de malas pulgas) y como si Dios me hubiera mandado una luz divina (el mechero del laboratorio de química) me dijo que debía actualizar esta historia, porque hacía tiempo que no pasaba nada... Entonces acá estoy subiendo en un tiempo respetable el capítulo.
Creo que cuando lo escribí, en noviembre del año pasado, estaba con el aire romántico; y era porque me gustaba alguien... y la media teleserie venezolana que mejor ahorro tiempo, así que comprendan que yo también puedo ser melosa cuando se me da la gana.
Un pequeño comenterio: Supe por ahí que el nuevo Papa, Benedicto XVI, no le gustaba 'Harry Potter' y habló pésimo de la saga de libros. Así que me gustaría expresar mi opinión que encuentro un descriterio enorme al decirlo, porque no sólo por hablar de magia (la magia controla el destino, o sea controla la voluntad de Dios) no quiere decir que Dios no sea de importancia.
Y sin más, ya me debo despedir. Quiero decirles que quedan 3 capítulos y se acaba la historia... Así que atentos a las actualizaciones que vienen con acontecimientos para rematar y terminar el séptimo año en el colegio.
Kisses,
PasTeLiTo De MeRenGuE LuCuMa!
