Notas de la Autora: A los que no les guste totalmente la pareja Harry y Ginny, absténganse de leer. También, pido disculpas por los insultos de Hermione y Luna al final del capítulo.

¡Ah! Y la canción del capítulo anterior era 'Cuentame al Oído' del grupo 'La Oreja de Van Gogh'.

¡Eso es todo, a leer!


Capítulo 30:

"Querido Diario:

Creo que este año ha sido uno de los más intensos que he vivido en toda mi vida. Me han pasado tantas cosas en tan sólo unos meses que han cambiado mi forma de ser.
No sólo el hecho de ser bruja y tener dos mundos a los que pertenezco, sino todas las emociones vividas.
Ahora me pregunto¿Qué me queda por vivir, daré un gran paso, saldré de Hogwarts, pero tengo miedo. Tengo miedo de perder a mis amigos, cada uno irá por su camino y todo será diferente, mas tengo también la esperanza de que siempre estemos en contacto.
En fin, tengo todo el verano para darle vueltas ese tema en mi cabeza.
Veamos, en dos días más habrá una fiesta. Será una fiesta desde los de quinto año en adelante y serán todas las casas juntas. Se hará en las orillas del lago, con música y comida...Por primera vez creo de que necesitábamos algo para relajarnos, además que nos tendremos que ir del colegio pronto y el estrés me mata. Lo único desagradable de esa fiesta será que estará Lunática Lovegood y todavía me da pánico su 'amenaza' así que siempre ando alerta.
¡Ron es tan tierno! Cuando la profesora Trewlancey anunció lo del baile en sus clases con los séptimos, él fue corriendo hasta el aula de Aritmeticia a decirme que yo fuera su pareja...Yo ya sabía lo del baile, porque la profesora lo explicó y era una fiesta, no baile. Te juro que fue tan lindo él. Le dije que era una fiesta y no había que llevar parejas, pero se lo agradecí sinceramente y de todo corazón. Me acerqué y lo besé discretamente en la comisura de los labios y le sonreí para que entendiera que si hubiera sido con parejas, de inmediato acepto ser la suya.
También estoy desarrollando un plan para que Ginny se le declare a Harry, porque tengo grandes sospechas que a él le gusta, así que mejor los ayudo.
Me despido"

Oye, tenemos que ir a nuestro castigo – dijo Ron sentándose junto a Hermione que acababa de escribir en su diario.
- Es cierto, también Gin tiene que ir junto con Harry – respondió Hermione levantándose de su asiento.
- ¿A ellos les tocaba ayudar a limpiar los jardines?
- Sí, ya deben estar allá, así que mejor vámonos a la biblioteca... – ordenó ella.
- ¿Sabes? Me encanta cuando me das órdenes – le dijo Ron abrazándola por la cintura.
- Me gusta ser mandona, además me encanta ver como las sigues... – contestó ella sonriendo y soltándose de los brazos del pelirrojo – Será mejor que nos vayamos ahora.

Mientras estos dos jóvenes se dirigían a la biblioteca, Harry y Ginny estaban en los jardines recogiendo la basura, como ramas y pétalos de flores que se caían de los tallos.
- No creo que Josephine esté enojada contigo – repitió torciendo los ojos Ginny.
- Vale, te creo...
- ¿No puedes decir otra cosa además de "Vale, te creo", te he hablado millones de cosas y siempre me respondes así
- Es que no sé que decirte...
-¡Claro que sabes! – contestó ella enojada- Me tienes aburrida Harry Potter!... Siempre andas con tus secretos y nunca me cuentas nada, me gustaría saber que piensas de vez en cuando, yo te cuento mi vida completa y tú sólo te limitas a escucharme, pero nunca me hablas de ti...
- ¡No me hables así Ginny, cada persona tiene sus secretos! De seguro tú tampoco me cuentas todo lo que te pasa – dijo dándose vuelta el moreno y tomó por los hombros a Ginny para quedar frente a frente – Así que déjame con mis secretos tranquilo.
- ¿Secretos?...Por favor, la palabra secretos no pueden ir en la misma oración que tú, eres un libro abierto Potter, aunque intentes esconder tus sentimientos es obvio lo que te pasa...Estas triste
-¡Cállate!...Yo no debería estar hablando de estas cosas contigo
-¡Genial! – contestó ella soltándose las manos de Harry de sus hombros – ¡El Gran Harry Potter, el niño que vivió, el que se enfrentó a Voldemort muchas veces y lo derrotó le tiene miedo a una adolescente de 16 años! – gritó ella con rabia y tono de voz irónica – Me tienes miedo, acéptalo...Dices ser mi amigo, pero no lo eres, porque nunca me dejas ayudarte...
-¡Cállate! – le gritó avanzando hacia ella.
-¿Ves, no soportas que te diga la verdad, porque no la aceptas, sólo me respondes con evasivas y prefieres que calle antes de que te diga la realidad de tu pobre persona – contestó ella sonriendo acercándose a Harry.
-¡Cállate Ginny!
-¿Cómo me vas a callar?...No puedes callarme Harry, créeme, yo digo lo que quiero y lo que se me da la gana
-¿Quieres que te calle? – preguntó él acercándose aún más a la pelirroja peligrosamente - ¿Quieres que te diga qué es lo que me preocupa tanto? – le preguntó casi en un susurro.
-Me harías feliz con eso, pero jamás podrás callarme Harry, eso nunca...
-¿Quieres apostar? – preguntó él y la tomó por la cintura.
Harry acercó sus labios a los de Ginny. Ella estaba muy sorprendida, pero una sensación de calor increíble le invadió todo su cuerpo y le correspondió aquel beso, pasó sus brazos por el cuello de él, pero fue como un hermoso regalo cuando él la tomó más fuerte y la atrajo más cerca. Millones de emociones pasaban en los corazones de cada uno, por fin se habían besado...Al fin.

-Dije que podía callarte – dijo Harry cuando se habían separado mientras acariciaba la mejilla de la pelirroja.
-Debo aceptar mi derrota, me has dejado sin palabras Potter – contestó ella sonriendo – Y...¿Cuál era ese secreto que me ibas a decir?
-Creo que ya lo sabes, es más, si quieres te lo digo de nuevo...O mejor aún, te pediré algo.
-Bien, dime.
-Ginny, me gustas mucho, es más...Estoy enamorado de ti y pues¿querrías ser mi novia? – le preguntó sonrojado Harry.
-Harry – la pelirroja suspiro – Llevo colada por ti desde que llegué a Hogwarts y recién después de todos estos años me lo pides. Creo que te diré que... - Harry ya estaba preparado psicológicamente para lo peor - ¡Sí!
-¿En serio? – preguntó feliz él.
-¿Crees que bromeo con un asunto tan serio?
-Pues, eres tú, por supuesto que tengo mis dudas – respondió alzando una ceja.
-Tontito – le dijo ella y lo besó en los labios.

oooooooooo

Ya había llegado el día de la fiesta y por supuesto que todo el colegio se enteró de la relación entre Harry Potter y Ginny Weasley. A Ron casi le da un ataque cardiaco, pero después de darle un gran sermón al pobre de su amigo que si le hacía algo a su hermana iba a terminar en el cementerio todo fue color rosa. Hermione estaba súper contenta por sus amigos, ya era hora que todo eso pasara y que todos fueran felices.
-¡Te ves increíble! – dijo Ginny acercándose a Hermione.
-¿No crees que se me ve mal?
-No Hermione, te ves genial...
Como a la fiesta no se iba con uniforme, los alumnos irían con ropa común y corriente. Hermione se había puesto una polera a tiritas negra con una falda negra y puntitos rosas que le llegaba hasta las rodillas y unas sandalias, típica ropa muggle. Y Ginny se había producido para la ocasión, un capri blanco y una polera a strapless roja se había puesto.
-Impresionar a Harry sobre todas las cosas – comentó Hermione mientras se depilaba las cejas con una pinza en el baño.
-Así es, así sabrá con quién va – respondió Ginny.
-Nos vemos muy bien amiga.
-Es que somos geniales Hermione, hay que aceptarlo... – Ginny entró al baño – Mi hermanito tiene mucha suerte de andar contigo y Harry de tenerme a mí.
-Que humilde ese comentario
-Lo sé...
Luego de seguir conversando durante unos minutos bajaron a la sala común donde las esperaban los chicos. Los dos se sonrojaron al verlas y ellas también. Ron iba con una camisa negra con rayas blancas delgadas y unos jeans y Harry con una camisa azul oscuro.
-¡Fiesta! – dijo emocionada Ginny.
-Cálmate, me tienes loca... – replicó Hermione.
-¿Irán todas las casas? – preguntó Ron.
-Por supuesto que sí, Ron – respondió Harry torciendo los ojos – Eres prefecto y no sabes tú...
-Es que se me olvido
-Ajá – dijo después de un suspiro la castaña.
A la orilla del lago ya estaba todo listo. Habían luces de colores en los árboles y una larga esa llena de bocadillos y alcohol. También un toca discos mágico en los que se escuchaba la música y muchos alumnos ya bailando en la fiesta. Pronto nuestros cuatro amigos se pusieron a bailar una música rápida.
Después de una hora de bailar los cuatro amigos se dirigieron a la mesa en donde habían bocadillos y algo para beber.
-Nunca creí que bailaras tan bien, Harry – comentó Ginny después de tomar un vaso de ponche.
-Yo tampoco lo sabía, lo acabo de descubrir ahora – respondió él.
-Ron...te quiero mucho, pero me pisaste como tres veces el pie derecho – replicó Hermione.
-Lo siento, Hermione – se disculpó el pelirrojo a su lado.
-¡Hola a todos! – saludó Britney junto a Colin.
-¡Hola! – saludaron los cuatro.
-¿Cómo la han pasado? – preguntó Colin sirviéndose ponche.
-Muy bien¿y ustedes? – preguntó Harry.
-Igualmente...Gin, necesitamos hablar algo contigo – dijo Britney sonriendo nerviosamente y tomó el brazo de su amiga y prácticamente la arrastró.
-¿Qué pasa? – preguntó Ginny preocupada.
-Oye, lamento molestarte, pero quiero que veas a Luna... – dijo nerviosa Britney y señaló a un grupo de chicos que estaban más o menos cerca.
Luna estaba bebiendo whiskey de fuego junto con unos compañeros. Estaban bailando alocadamente y eso se veía muy extraño en la rubia que de vez en cuando miraba de reojo a donde se encontraba su hermano y Hermione.
-¿Luna está bebiendo? – preguntó incrédula Ginny.
-Así es amiga – respondió Colin – Y creo que tendremos algunos problemas...
-¿Sabes a lo que nos referimos cierto? - preguntó Britney.
-Lo sé, esto estará mal – contestó Ginny – Me iré donde Hermione, seré su guardaespaldas toda la noche...Gracias amigos – agradeció ella abrazándolos y se fue donde estaban los demás.
-¿Qué querían hablar contigo? – preguntó curioso Ron.
-Ron, no metas tu nariz en mis asuntos – respondió malhumorada Ginny.
-Que simpática.
-Y tú que amable.
-Malhumorada.
-Feo.
-Pecosa enana.
-Cálmate Ronald Billius Weasley – dijo Ginny burlona demostrando que nadie le ganaba en esas pequeñas peleas y causando las risas de sus amigos.
-¡Hola! – saludó una persona detrás de ellos.
Los cuatro de dieron vuelta y Ginny estaba que se moría, al frente de ellos estaba Luna Lovegood. Hermione miró con rencor a la muchacha mientras los dos chicos estaban desconcertados, pero no dejaron de ser amables con ella.
-Hola, Luna – saludó Harry dándole un beso en la mejilla.
-Hola, Ron – saludó la rubia al joven pelirrojo.
-Hola – saludó éste bajando su mirada a la pequeña minifalda azul de ésta.
-¡Nosotras también existimos! – gritó Ginny enojada – Hola Luna
-Ah, ustedes dos...Mi buena amiga la pelirroja y mi gran amiga Granger – sonrió ella bobamente mientras se acercaba a Hermione.
-¿Has estado bebiendo? – preguntó Ron preocupado.
-Sí¿te importa?...Para pasar las penas de amor – contestó ella sacando una botellas de whiskey y bebiéndosela entera de una sola vez.
-Que pena tu vida Lunática, de verdad me das lástima – dijo irónicamente con la sonrisa más cínica del mundo Hermione.
-¡Tú me hiciste esto Sangre Sucia!...Me quitaste a mi Ron – dijo acercándose a ella.
-¡Cuidadito Lunática! Ya te dije que él nunca fue tuyo y él eligió con quién quedarse...¿Quién iba a preferir quedarse con una chiflada como tú? – Hermione rió - ¡Nadie!
Todos estaban mirando aquella escena, ya nadie bailaba sino que prestaban atención a la discusión entre las dos chicas. Ron estaba sorprendido, mientras que Harry y Ginny se miraban asustados, cuando Hermione se enojaba, era como si un asteroide chocara con la tierra.
-¡Cállate perra maldita! – le gritó Luna enojada.
-¡Tú no me vienes a callar Lunática! – le contestó enfadada la castaña.
-¿Eso crees? – preguntó ella irónicamente y tomó una botella de whiskey de la mesa y le vertió en toda la ropa de la chica – Te ves increíble...
-Esta ropa es muy cara y tú me vienes a hacer esto...¡Me la pagarás! – y dicho esto tomó un pedazo de pastel y se lo lanzó a la cara, así dando inicio a una guerra entre esas dos.
-¡Hay que detenerlas! – gritó Ginny e intentó acercarse, pero era imposible.
-¿Qué haremos?...Se pueden meter en líos si las encuentras así – Harry estaba con una ansiedad enorme de echarse a reír y hacer apuestas a ver quién ganaba.
-No puedo creer que se peleen por ti - comentó Ginny viendo a su hermano.
Mientras tanto de alguna forma inexplicable la pelea de comida se había transformado a insultos y cateadas, tirones de pelos y rasguños. Las dos parecían fuera de control.
Hermione calló rodando hasta llegar la lago y Luna fue detrás de ella para acabarla totalmente, entre tirones y golpes, las dos cayeron al agua.
-¡Se acabó! – gritó enojada Ginny - ¡Britney, detengámoslas!
-¡Es cierto! – apoyó ella detrás de la pelirroja y las dos se tiraron al agua.
Después de que las lograron separar y recibir algunos golpes de cada una, por fin pudieron salir. Hermione estaba horrible por decirlo menos, su pelo estaba entero mojado, se le corrió el rimel y toda su ropa estaba empapada. Cuando salió se fue junto a sus amigos.
-Se las verá conmigo, nadie se mete con Hermione Granger, nadie...Perra asquerosa, es una puta cualquiera, imbécil de porquería, de seguro se la agarra cualquiera, como es tan poca cosa...
-¿Terminaste con tus insultos? – preguntó Ginny.
-No, aún me quedan muchos más – contestó Hermione estrujando su cabello mientras el agua caía de él.
-Jamás me imaginé esto de ti, Hermy – comentó Harry impresionado.
-Pues imagínate todo lo que puedo llegar a hacer.
-Al menos hay muchas cosas positivas que podemos sacar de esto... – dijo Ron sonriendo.
-¿Estás loco? – preguntó Ginny a punto de matarlo.
-¿Cómo cuáles? – preguntó Harry.
-Pues, vi por primera vez a Hermione Granger peleando por mí, me la pasé genial y ahora puedo estar libremente junto a ella...
-Ron...eso fue muy estúpido – dijo Hermione negando con la cabeza.
-Lo sé – saco la lengua traviesamente e intentó abrazarla, pero ella se alejó.
-Te puedo mojar, cuidado...
- Me da lo mismo – y se abrazaron.

Ahí se quedaron unos minutos más las jóvenes parejas mientras disfrutaban de las estrellas esparcidas en el cielo con la luna estampada en él después de una larga noche.


Notas de la autora¡Hola a todos! Pues, he agregado rápidamente este capítulo porque estaba algo aburrida en casa sin saber qué hacer; y tengo otra razón de poder mayor: Como deberían saber, esta historia ya está terminada en otro sitio web; y allí me pidieron publicar la secuela de ésta historia... Así que prefiero terminar de subir todos los capítulos en poco tiempo para después ir a la par subiendo acá y en la otra página la secuela.

En fin... Este capítulo es algo raro, ya que la discusión de Ginny y Harry la encontré bastante precipitada (analizando mi escritura de hace unos meses atrás), pido disculpas por no darle mayor argumentos a eso.

Bien, eso ha sido todo por ahora. A todos los que me han dicho que igual les daba pena que la historia terminaba; pues NO... Esto tiene para rato, así que terminando 'Querido Diario' me pondré a afinar los últimos detalles de 'Querido Diario II', y déjenme decirles que está mucho mejor que esta... tiene más, argumentos; etc.

Gracias y estén pendientes de las actualizaciones,

Sirenita!