3 ¿Porqué te fuiste, Mai?

Mientras, Duke había hecho olvidar a Serenity el porqué de que estuvieran ellos dos, aparentemente solos, caminando sin rumbo por la ciudad.

Pero Duke sentía la extraña sensación de que alguien los seguía, y no estaba equivocado: Joey Wheeler estaba siguiéndolos, ya que no quería que ella se separara de él así como lo había hecho el amor de su vida: Mai Valentine, que por ciertas razones, e unas vacaciones en las que se fue al extranjero, conoció a un chico que había sido amigo suyo desde pequeña, y así, Mai Valentine se había mudado a aquel lugar para casarse...y nunca la volvió a ver...Joey no quería que lo mismo le pasara con Serenity...

De pronto, Duke lo vio cuando se escondía detrás de un árbol, pero disimuló: ahora tenía un plan.

Serenity...¿No tienes hambre?-le preguntó Duke.

Mmmh...La verdad es que si porque...desayuné muy temprano, y no he comido desde entonces...

¿Y no quieres comer algo ahora? La verdad es que yo también desayuné temprano...

Serenity asintió con la cabeza.

Por supuesto, Duke.

De acuerdo, conozco un lugar que está cerca de aquí donde podemos comer.

Pero Duke, yo no tengo dinero-recordó Serenity.

No te preocupes, yo me encargaré-dijo Duke, pensando "qué afortunado soy"-. Además, en este lugar cobran al 2x1, así que no habrá problema.

De acuerdo, entonces vamos-aceptó Serenity.

Y se fueron los dos tomados de la mano a un restaurant muy elegante que había en la ciudad, donde sólo tenían que pagar la entrada, y luego podían comer todo lo que quisieran.

Joey los siguió hasta el restaurante, ero al ver que Duke y Serenity entraban, Joey los perdió de vista, y decidió pasar también. Pero, al momento de entrar, un hombre que estaba en la puerta lo detuvo.

¿A dónde va, señor?-le preguntó bloqueándole la entrada.

A...ver el nuevo restaurante-respondió Joey dudoso y extrañado.

¿Y su dinero?-preguntó nuevamente el hombre.

Lo siento, pero sólo quiero ver el menú, y tal vez venga a comer más tarde-insistió Joey.

Lo siento, joven, pero es la nueva regla: si no paga, no entra-dijo el hombre cerrando la puerta y dejándolo afuera.

"¿Y qué se supone que voy a hacer ahora?" se preguntaba Joey, cuando escuchó una voz que le pareció familiar.