a-grench: jaja...pero ahora me da pena el pobre Harry, es muy feo mandarlo por el inodoro, lo kero tratar mas sutilmente. Un beso.

Almendrita: Bueno aquí está el Psicópata :P y sobre Ginny, es como su manera de ser en este relato, media alocada, alegra que te guste mi fic!!!, muchas grax. Nos vemos.

Sara Meliss: AAYY!!! De veras de veritas que me cuesta hacer capítulos muy largos....pero tratare en serio.

Lira Garbo: pistas?...jejeje a la hora de dar pistas yo soy demasiado obvia, el nombre comienza con D y el apellido con M juajuauajua ¿adivinaste? cuídate

Suarts: Me parece me parece querida amiga, pero yo la porfiada puse esto, el los capi siguientes pongo tu idea ya que me gusto, eres como mi ampolletita, de esas que se te aparecen en la cabeza, musas gracias por tus ideas. Un abrazo eterno.

Pily abril: Gracias por leer mis fics de verdad no tengo palabras , espero te guste este capitulo, me inspire mucho, pensado en quien, jejeje ni me lo preguntes (ya me puse colorada).

Arwen-Chan: gracias!!! Ya arregle el asunto de los rr.

Joy Evans: quien no estaría muerta de miedo?...yo también pensaría que es un psicópata que quiere matarme....ay me puse dramática. Nos vemos un beso

Sabina Evans: COMPATRIOTA!! Aquí estoy con un Nuevo cap. Gracias por tus palabras, me incentivan, y tienes razón se puede esperar de todo de un Malfoy.

Amy-aleka: :( pucha, tratare de terminarlo pronto, de verdad, se lo que se siente entrar a clases y que te tengan estudiando todo el día ....bbuuuaaa!!!!...cuidate y animo!!!

Rosy: Bueno a este capítulo le puse un poco de más de misterio espero te guste, un abrazo eterno.

Cap III : Una venda y una flor: Espero les guste.

-Bien Ginny- dijo Hermione después de haber pedido la comida- ¿Qué piensas hacer con Harry?.

-¿Qué pienso hacer?... no se a que te refieres- dijo Ginny mirando la decoración del nuevo restaurante.

-VAMOS!! No te hagas la tonta, tu y yo sabemos perfectamente que Harry querrá volver contigo y que te lo pedirá hoy en la dichosa cena- Ginny no le respondía, miraba fijamente el cuadro detrás de su amiga- Gin, algo te pasa, dime, es por ese tipo que te observa?.

-Si- contestó Ginny en un susurro mirando a Hermione a los ojos- créeme Mione, no me puedo sacar la voz de ese estúpido psicópata de la cabeza ni de mis oídos, su voz me...

-Te ha cautivado- la interrumpió su amiga.

-Si, y no se si volver con Harry, en estos meses he estado bien sola, y...

-Está la aparición de éste tipo ¿verdad?- Ginny asintió- te comprendo Gin y sólo te pido una cosa... no lastimes a Harry, si no estas segura y ese tipo está rondando por tu cabecita, no vuelvas con él.

-Ey!!, adoro a Harry tanto como tú, jamás le haría daño- Exclamó Ginny.

-Me parece Gin.

Y así pasaron el almuerzo, hablando de sus vidas, confusiones, dudas, contando chistes y riéndose de cualquier personalidad extraña que veían por ahí.

La horas pasaron volando, ni se dio cuenta y ya eran las cinco y media de la tarde. Suena el teléfono.

-¿Si?.

-Buenas, ¿cómo está señorita?- Preguntó una voz masculina.

-Muy bien señor y ¿usted?- le preguntó Ginny sonriéndose.

-Recién llegando, tengo una cita con la dama más hermosa del mundo.

-Vaya!! Que interesante!, yo también tengo planes, esta noche un simpático y muy apuesto caballero me invitó a salir- Dijo Ginny con una sonrisa de oreja a oreja.

-De seguro que es el hombre mas afortunado... mi Gin, te he extrañado- dijo Harry.

-Yo también Harry, te he echado mucho de menos... ¿vienes camino a la oficina?.

-Nop...tengo una mejor idea, ve a tu casa, te pones más hermosa de lo que eres...si eso es posible, y te paso a buscar para comer a las siete y media, ¿te parece?.

-Claroo!!, ya salgo para la casa, te estaré esperando.

-Nos vemos cariño- dijo Harry en modo de despido.

Sin quererlo Ginny se puso nerviosa, cuando escuchó la voz de Harry por teléfono, le vino un apretón en el estómago, apagó el ordenador y salió de su oficina.

-Ani, me voy a casa, nos vemos mañana, cuídate.

-Igual Ginny, hasta mañana.

Ginny se miraba al espejo de cuerpo entero, llevaba un vestido negro hasta las rodillas ajustado, la tela caía con gracia, dejaba ver su esbelta espalda pálida entera, el vestido llevaba incrustaciones pequeñas de cristales que brillaban, se maquillo a lo natural, solo brillo en los labios, tenía su cabello recogido en un simple y hermoso moño, pero era imposible poner en su lugar algunos mechones que caían sobre sus mejillas, sus sandalias eran de taco bajo con tiritas de cuero negras cruzadas, se colocó unos aritos minúsculos de pelotitas de diamante que brillaban en conjunto con el vestido y los ojos de la joven.

DING-DONG!!! A Ginny nuevamente se le apretó el estómago y corrió para abrir la puerta.

-Harry!!!- exclamó Ginny lanzándose a los brazos de su ex novio.

-Gin, me da tanto gusto verte- dijo mirándola de arriba abajo- conforme pasa el tiempo más bella estas, luces hermosa.

-Tú no te quedas atrás Harry, hoy seré la envidia de todas las mujeres.

-Será mejor que partamos, la reservación es para las 8 –dijo Harry ofreciéndole el brazo galantemente.

-Como digas- Ginny tomó la carterita que se encontraba en el mueble de al lado de la puerta, se aferró al brazo de su acompañante y salió del edificio.

Ginny se sorprendió cuando llegaron al mismo restaurante que en donde Harry le había pedido ser su novia tiempo atrás, ninguno de los dos hizo comentario alguno, se sentaron en una mesa apartada que tenía vista a un jardín hermoso iluminado por hadas, durante dos horas habían hablado de todo lo que les ocurrió desde que se dejaron de ver (quedaron en que no se llamarían ni se enviarían cartas, así el reencuentro sería más emocionante), se rieron bastante, tanto que a Ginny le dolían los músculos del rostro, comenzó a escucharse una balada (N/A: era de esos restaurantes elegantes que tenían pista de baile y orquesta de esas medias refinadas....mishshsh el par de perlas ojala una fuera a dar a esos lugares con.../suspiro/...bueno de que hablo, los dejo con el fic, sorry).

-Me concede esta pieza?- preguntó Harry cuando se levanto haciendo una reverencia exagerada a Ginny que reía abiertamente.

-Por supuesto-contestó Ginny tomando la mano de Harry.

Seguían bailando abrazados cuando Ginny mira su pequeño reloj de pulsera.

-Harry!!!, son más de las 11 de la noche y mañana tengo que llegar temprano a la oficina.

-Ok, iré a dejar a esta hermosa Cenicienta a su morada- dijo Harry con una sonrisa tierna.

-Nos estamos viendo Harry- dijo Ginny que todavía estaba en el auto de Harry frente a la entrada del condominio.

-Mañana pasaré a tu oficina, también me gustaría pasar a ver a Herms y a Ron- Harry se bajo del auto abriendo la puerta a Ginny, le tendió la mano, Gin salió y se quedaron muy cerca, se miraban fijamente a los ojos.

-Harry, yo...

-SSHHHTT...no digas nada Gin- le dijo Harry poniendo su dedo índice en los labios de la pelirroja, le dio un beso en la comisura de los labios y la abrazó con fuerza acariciándole la espalda- nos vemos mañana Gin-se despidió Harry.

-Hasta mañana Harry- Ginny vio como el joven subió al auto que segundos después desaparecía al doblar una esquina, sin saber que desde un balcón del condominio alguien la observaba.

Ginny saludó al guardia y se dirigió al ascensor, llegando a la puerta de su departamento, sacó las llaves, abrió la puerta, estaba a punto de entrar cuando alguien la toma por la espalda con fuerza, le pone una venda en los ojos y le tapa la boca con una mano fría, Ginny forcejeaba, trataba de gritar, pero el hombre era más fuerte y su mano amortiguaban los gritos, él la llevó aun abrazándola hacia dentro, busco con la mirada el equipo de música, lo encontró, se dirigió con dificultad hacia él, Ginny parecía una fiera, le quitó la mano de su boca, ella gritó, encendió el equipo subiendo un poco el volumen y se puso delante de ella.

Ella estaba aterrada, tenía su mente en blanco, lágrimas surcaban su rostro, la trataba con delicadeza y con fuerza a la vez, la arrastraban, el hombre le quitó la mano de su boca- DEJAME POR FAVOR!!!!!- gritó, pero nuevamente sus gritos fueros silenciados por la música que recién se escuchaba, sintió un aliento refrescante en su rostro.

-No sería capaz de lastimarte preciosa, no grites por favor- Ginny reconoció la voz del hombre, como no reconocerla si la tenía grabada perfectamente en sus oídos, sintió un alivio sin saber porque y millones de mariposas en el estómago.

-Eres....

-Si, soy yo, la persona de las llamadas, soy el que te mando las flores con las fotos, soy el que observa tu belleza....promete que no gritarás, no te haré daño- Ginny asintió con la cabeza, la música dejó de oírse, ahora todo estaba en silencio, el joven tenía sus manos en la cintura de Ginny, ella estaba en la más absoluta oscuridad e inexplicablemente ya no tenía miedo, estaba apunto de quitarse la venda de los ojos, cuando unos labios fríos se posan en los de ella, comenzó con un roce apenas, los labios de los dos se acariciaban con ternura, la boca exigente del joven quería más y Ginny no se lo prohibió, el beso se fue apasionando cada vez más, las manos de ella pasaban de la nuca del chico hasta su pecho y de su pecho a su espalda que la acariciaba con ternura, por el tacto notaba que llevaba una camisa suave, como de seda, se notaba un torso firme y marcado con ciertos músculos y una espalda ancha y fuerte, la mano izquierda de él acariciaba la espalda desnuda de Ginny mientras que la derecha se posaba en una de sus piernas, levantando poco a poco el vestido haciendo estremecer a Ginny, las respiraciones se fueron agitando cada vez más, uno de los tirantes del vestido de Ginny bajo por su brazo dejando su hombro completamente desnudo, los labios del joven comenzaron a hacer un camino de besos mojados demorándose en su cuello, ese cuello hermoso y anhelado para él hasta sus hombros blancos con pintas de pecas, volvió a su cuello, besándolo, mordiéndolo, Ginny ya no soportaba más, nunca se había sentido más excitada, le costaba respirar, el joven la abrazo con fuerza, susurrándole en el oído:

-Lo siento, no pretendía llegar a esto, pero eres irresistible Virginia, me tienes loco-le decía su observador.

-Déjame verte por favor- le pidió Ginny suplicante.

-Pronto, ahora no.-se quedaron abrazados así durante unos minutos-No vuelvas con él Virginia, dame tiempo, un poco de tiempo, pero no vuelvas con ese estúpido- le rogó el joven- Ginny sonrió y asintió, el joven suspiro con alivio, puso algo en las manos de Ginny la beso nuevamente y salió corriendo del departamento dejando la habitación impregnada de su aroma.

Ginny estaba aturdida, en estado de shock, lentamente se quitó la venda de los ojos, encendió la lámpara que tenía al lado y miró lo que tenía en la mano, era un tulipán, su flor favorita, tomó la venda se la llevo hasta la nariz y aspiro, tenía el aroma de él, se fue a su cuarto ensimismada, se colocó el pijama por inercia dejo la venda y hermosa flor en el velador, apagó las luces y logró dormirse una hora después pensando en aquel hombre tan especial.

CONTINUARA

Un beso y un abrazo eterno solamente yo: Melian