Chapitre 2 Ciudad de paso

Llevaban una hora guiados por la corriente, habían perdido las Islas Destino. Sora sujetaba una pala y de vez en cuando la sumergía en el agua. Kairi se había sentado con los pies en el mar, cosiendo su estrella y Riku se apoyaba derecho al palo mayor mirando hacia el horizonte. El viento soplaba suave.

El sol fue escondiéndose y se morían de hambre. - ¿Que hay de los peces? - dijo Riku.

- No se pueden comer crudos! cómete un coco. - Respondió Kairi. Riku se acercó al saco de provisiones y cogió un coco.

-Eh-eh! mirad! - Sora estaba apuntando hacia un grupo de nubes gruesas y negras. - Si nos coge nos quedamos sin viaje!

- No te apures "Sorita", remaremos en sentido contrario -Dijo Riku con una sonrisa burlona.

- Riku, no me gustan nada. Y se acercan - Dijo Kairi con preocupación.

Remar no les había servido, el atardecer rojizo se apagó dando paso a un gris oscuro. Las olas se embravecían y la balsa no paraba de moverse. Kairi cogió el palo mayor con fuerza y los chicos continuaban remando en vano.

- Esto se pone peligroso - Dijo Riku.

- Muy agudo - Dijo Sora.

- No es broma! Esta tormenta no es normal, es como si se tragara lo que alcanza-.

Sora y Kairi abrieron los ojos como si Riku nunca hubiera hablado en ese tono. Empezó a llover. Se oían truenos a lo lejos y la balsa seguía inestable. De pronto un rayo los cegó y en cuanto recuperaron la visión una ola gigantesca se tragaba la balsa. El agua los engulló, estaba helada. Todo se oscureció.


-Hum...dónde estoy? - Sora se encontraba en un extraño callejón oscuro, todo le daba vueltas. Dios...pero que nos pasó...? Y dónde están Riku y Kairi? se levantó, caminó con un poco de dificultades por ese lugar hasta que se detuvo y observó lo que tenía delante; una plaza de piedra iluminada por farolas y rodeada de casas de aspecto acogedor. Avanzó por las escaleras hasta encontrar a un pequeño bicho con una gran nariz rosácea.

- Umm...perdone. ¿Dónde estoy? - A Sora no se le ocurrió otra manera de formular la pregunta.

- Esto es Ciudad de paso, cupó! –

-Ciudad de paso...- dijo Sora para sí mirando a su alrededor. El pequeño bicho siguió andando. Así que...esto es otro mundo??!! .....ayayay, mejor voy a buscar a los chicos... miró a los lados pero no había nadie. Sora entró en una tienda llamada "tienda de accesorios"

- ...¿hola? - el mostrador estaba vacío. Esperó unos instantes desde la puerta. Se oyeron unos pasos de lejos y Sora vio unas escaleras que salían del techo, por ellas bajaba un hombre murmurando de mal humor algo bastante fuerte, también indescifrable. Cuando puso los pies al suelo empujó la escalera hacia el techo y ésta se quedó pegada. El hombre se apoyó con una mano sobre la mesa y salto el mostrador. Se dio cuenta de la presencia del chico.

- Qué se te ofrece? –

- Eh? yo no...estaba buscando a mis amigos –

- No me digas! He visto poca gente últimamente; pero no quieres comprar antes? - Insistió el hombre con peor humor.

- Es que no tengo dinero - El hombre miró amenazadoramente a Sora y a éste le dio un escalofrío.- Bu-bueno...mejor que me vaya - Dijo girándose despacio hacia la puerta.

- Huummm, cuando encuentres a tus amigos ven por aquí (confío que tendrás dinero). Me llamo Cid.

-Oh, ok! ...yo Sora, jeje - Sora se giró rápidamente, abrió la puerta y se fue.

Empezó a correr, no sabía muy bien porqué pero cualquier cosa menos no hacer nada. Llegó delante de una puerta muy alta e intentó abrirla empujándola pero no cedió. Frustrado la golpeó con los puños y apoyó en ella su frente. Sintió unas ganas muy fuertes de llorar pero se fueron al oír un gemido muy extraño, Sora se giró y vio a una pequeña criatura negra con ojos resplandecientes. Nunca había visto nada parecido pero no podía ser buena señal. La criatura se acercaba lentamente a Sora como una sombra. Alargó su mano de dedos afilados a Sora y cerró los ojos. Se oyó un ruido de viento y cuando abrió los ojos la criatura había desaparecido. En su lugar se encontraba un hombre alto de pelo castaño con una larga espada.

- Estas bien? -.

-....- Sora estaba petrificado y sorprendido - Estoy bien - se desmayó.

-Todo está muy oscuro; no veo nada... - Dio un paso, el suelo se iluminó y aparecieron sombras moviéndose. Las sombras salieron del suelo y se transformaron en pequeños hombrecitos negros, se acercaban a él, estaba rodeado y de pronto una luz muy fuerte se los tragó.

- Sora!!!! –

- WA! - Se levantó de golpe y le dolía la cabeza. Kairi le había despertado y se encontraban en una habitación verde muy bien decorada...

- KAIRI??!! qué pasó?! Dónde está Riku!? - Se sobresaltó tanto que cayó de la cama.

- Tranquilo, Riku está ahí - Dijo Kairi riéndose burlonamente y apuntando a una parte de la habitación.

- Que debilucho eres - dijo Riku sonriendo como si fuera el ganador de una competición apoyándose sobre una puerta. Sora hizo una mueca de enfado pero no cabía en sí de lo feliz que se sentía al ver a sus amigos de nuevo.

Se levantó del suelo y observó la habitación otra vez. - Qué es esto? –

- Una habitación. - Riku observó la cara de no-lo-sabia de Sora - Un hombre te trajo a este hotel y nosotros ya estábamos aquí. Cuando nos separamos yo me desperté en el callejón de aquí al lado y Kairi en el distrito 2 ...en un banco. Bueno! Veo que estas mejor! - Terminó Riku sonriendo ampliamente, parecía alegrarse realmente.

Entró alguien a la habitación y casi mata a Riku. Era el hombre que lo había salvado.

- Ya te has despertado; estás bien? –

- Mejor. Qué era eso de lo que me has salvado antes? –

- Un sincorazón - Riku miró al hombre con interrogación y Kairi abrió los ojos con preocupación. Sora estaba muy espeso aún. - Son seres hechos de oscuridad atraídos por los corazones de la gente, pero también va tras otra cosa... -.

- El qué...? - Preguntó Sora.

- La llave espada - Los tres chicos se miraron confundidos - Una llave capaz de sellar la puerta de la oscuridad y vencerlos. Antes había muy pocos pero ahora están por todas partes. De hecho han empezado a aparecer en el distrito 1, de dónde tu despertaste.

Había mucha preocupación en la expresión de Kairi y Sora pero no en la de Riku.

- Quedaros aquí esta noche. Podéis estar todo el tiempo que queráis...si pagáis la habitación vosotros - Se giró para salir del cuarto y dijo mientras abría la puerta - Si necesitáis algo preguntad por Leon - y se marchó.

- dormiremos? - Preguntó Kairi quitando su cara de pesadumbre.

Riku rió: - Yo en el suelo y vosotros en la cama - Sora lo fulminó disimuladamente aunque a Kairi no parecía desagradarle la idea. Riku contempló la situación sonriendo y decidió salir al balcón.

- Kairi...debes estar cansada, duerme tu en la cama. - Diciendo esto Sora fue también al balcón.

- Estas nervioso - Dijo Riku nada más oír que Sora se acercaba.

Los dos se apoyaron a la baranda sin decir nada.

- Como no iba a estarlo. Riku, qué ha ocurrido? –

- Lo sabes muy bien. Estamos en otro mundo.-.

- Y qué haremos? –

- Cómo que qué haremos?? Pasárnoslo bien :P -.

- Jeje no has cambiado -.

Sora andó hacia la puerta, se giró sonriendo - Dormiré en el suelo así que ven a buscar sitio antes que te lo quite! -.

Riku le devolvió la sonrisa - No me importa, puedo dormir encima de ti. -.

- Realmente no has cambiado - Sora se marchó riéndose.

Mientras, Riku se quedó en la misma posición observando el cielo lleno de estrellas, algunas dejaban de brillar de repente. Bajó la mirada hacia su bolsillo y de él sacó una fruta esponjosa y amarilla. La miró como si se tratara de algo desconocido y murmuró:

- Realmente servirá...? -

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Continuará... quería poner yaoi pero me he contenido 0.o Gracias por leer XD