Capítulo 2
Era el atardecer cuando se toparon con una pueblo"aldea, caminando entre las casas encontraron a un joven con apariencia madura, era diferente e igual al mismo tiempo que Usui, tenían la cara igual pero el resto del joven era lo contrario, era alto, más que Kurama, con el pelo azul y largo por los hombros, vestía ropajes marrones.
"¡Hermanito!" le gritó Usui.
"¡Hika!"contestó éste al verla" donde te...
"¡No me llames Hika!" le dio un puntapié en la espinilla.
"Usui..."el hermano se llamaba Kurai, observó a sus acompañantes desconocidos y se fijó en Hiei que no prestaba atención" ¿Quién es éste?
"Hiei, un amigo que hice en..."paró justo antes que el desliz se le escapara.
"Da igual donde, pero no podrá pasar de allí donde está" Kurai frunció el entrecejo.
"¿Ein?"los tres a la vez" ¿Y eso?
"Ya sabes que los Koorime están prohibidos en...
"No lo sabía" le cortó Usui sinceramente
"Bueno...ya que es tu amigo y no es como los demás Koorimes, puede venir a casa, pero le vendaremos los ojos y no tendrá que resistirse.
"¿Cómo?"Hiei enojado" Me niego, ya tuve suficiente con la dichosa carrera de ayer, pse...
"¿Mi hermana hizo eso?" preguntó Kurai
"Sí, según ella era un pequeño entrenamiento.
"Bueno, si mi hermana te eligió para luchar es que eres digno para pasar ¡Pero con los ojos vendados!
"¿Cómo¡Me niego rotundamente! Que venga la casa hasta aquí si es necesario.
"¡Dichosos Koorimes¡Qué testarudos son!" gritó Usui, perdiendo los nervios.
"Bueno," interrumpió Kurama para calmarlos" aquí el que os cuida soy yo, así que haréis lo que yo diga. Es duro para Hiei que lo pongan así, aparte, así que iremos todos vendados, aún Usui.
"Je, pareceremos una tropilla de tontos. Pero si Usui comparte mi ridiculez, estoy satisfecho" dijo Hiei con media risilla.
"¡Me niego!" gritó ahora enojada Usui" ¡Esta es mi casa y soy hija y hermana de estas tierras!
"¡Gritemos ahora, malditos Yumeis, que testarudos que son!" gritó Kurama para empatar la pelea.
Entre Kurama y Kurai consiguieron hacer colaborar a Usui, aunque ésta no dejaba de refunfuñar.
"Es la última vez que me hacen esto. La próxima me tiro por el barranco" gruñaba mientras la conducían por la meleza de arbustos.
"¿Te gusta la humillación?" le susurraba Hiei que se hallaba tras ella" Es algo que te llena de odio, algo que luego devuelves multiplicado por mil"Ahora la voz era irónica, deseando completamente vengarse.
"Yo de ti me callaría, si no quieres que utilice mis armas de mujer, entonces sí que humillaré por completo" soltó en una risilla.
"Ya lo veremos luego, vosotros caminad cayados o perderé la paciencia, parezco aquí un guardia de la porra" les advirtió Kurai.
Kurai y tres hombres más, los conducían por senderos y colinas, siempre adentrados en el bosque. A Kurama y a Hiei los hacían rodar sobre si mismos para que perdieran totalmente la orientación. La casa estaba apartada del pueblo"aldea, era grande para vivir solo dos personas, estaba construida a las cercanías de un río. Tenía dos portales que adentraban a un jardín inmenso unos 20 metros más allá estaba una casa de aspecto antiguo, se alzaba sobre grandes pilares que la sostenían de tal manera que había un patio con columnas de primer piso y la casa en si de segundo piso. Los balcones rodeaban todo el contorno. Todo esto estaba protegido por unas murallas de madera, que cualquier cosa o persona podía pasar sin dificultad, pero gracias a la magia de ilusión de la familia, cualquier que no tuviese permiso para entrar solo vería montones de piedras, una sobre la otra, formando una colina de rocas.
Una vez dentro del jardín, les liberaron y, con una señal de Kurai, los tres yumeis se alejaron y retornaron al pueblo
"Bueno, siento las molestias, ...Koorime..., pero no podía quebrantar las leyes por completo, ahora todos entraremos en casa, hablaremos, cenaremos o cualquier otra cosa.
"Gracias Kurai, eres muy amable, pero no te molestes por nosotros, cenaremos cualquier cosa" agradeció Kurama serenamente
"Nada de eso, vosotros entráis, coméis, charláis y dormís hoy aquí" replicó Usui" No solemos tener invitados y quiero divertirme un rato. Y debo repasar el mapa para mañana.
"¿El mapa?" Kurai no se enteraba"¿Os vais a algún lado?
"Tu reama nos..."Empezó Hiei, quería que se enfadase con su hermana.
"¡Nos vamos de excursión¡Eso es!" intervino ésta, que veía venir algo" ¡Pensaba llevármelos de excursión! Y tu no te metas hermano.
"Tranquila, no voy a insistir, pero ahora entraremos dentro.
Entraron dentro, Usui, se dedicó a mostrarles la casa. No le daba vergüenza enseñar su habitación como a las jóvenes Ningen. Era una sala grande llena de libros en estanterías que llegaban hasta el techo, en un rincón despejado, en el suelo, habían montones de cojines y sábanas encima de un tapiz. Allí dormía ella, no estaba muy arreglado, pues no solía dormir en casa, siempre fuera. Usui se acercó a un armario y abrió el portón. Una montaña de sábanas y mantas se le cayó encima.
"Ayu... ayudadme... porfa" dijo desde bajo.
"Je... ahora vengo, tranquila" Kurama la fue a auxiliar.
Llegó al armario, con las manos levantó las mantas mientras Usui emergía de ella.
"Uff. Gracias Kura"kun, no me llevo bien con las mantas"le dedicó una sonrisa inocentona.
"¿Kura"kun?"" pensaban al unísono, Kurama y Hiei. A Kurama no le importó, pero a Hiei le pareció que la joven ya atacaba.
"De nada, Usi"chan" le siguió el juego Kurama.
"Siento no tener camas, pero estas cosas son bastante cómodas" lanzó las mantas cerca de las suyas, de tal manera que pareciese una cama grande, de unos cuatro metros cuadrados. En ella se podían estirar bien bien los tres sin problemas de comodidad. Luego bajaron bajo y se toparon con Kurai asando carne.
"Gracias hermanito, ya tengo la habitación echa" le dijo Usui
"¿" incrédulo Kurai" ¿Dormirán contigo? Ya tenía pensado en dejarles el cuarto de invitados.
"Yo prefiero un árbol, como ayer."replicó Hiei
"A no, tu haces lo que yo diga. Te vienes conmigo"Usui seguía con sus armas de mujer.
"Pse..."Hiei se mostraba indiferente, no se dejaría ganar por una chica.
Cenaron los cuatro juntos. Hablaron de las costumbres del pueblo Yumei. Luego Kurai sacó el tema de hacía años, casi dos siglos.
"¿Así que tu eres el ladrón que nos robó?
"Ejem... mi alma sí la es, pero mi aspecto no. Me divertí mucho esa noche, la pobre chica se divirtió conmigo, pero pude escapar¿No me lo reclamaréis, verdad?
"Tranquilo, esa parte no era nada comparado con el resto. Pero poco a poco lo fuimos perdiendo, sobre todo en construir esta casa y en objetos para la magia de ilusión.
"Lo malo que hiciste fue decidir venir un día que yo estaba presente, pensabas divertirte conmigo, pero al final me divertí yo contigo.
Hiei no participaba en la charla, Usui se dio cuenta y decidió saber más sobre aquel enigmático ser.
"Oye, Hiei"kun¿ Cómo es que no estas en tus tierras? Te encontré con Kurama. Pero quisiera saber si tienes familia.
"Hiei no suele hablar de si mismo"indicó Kurama a Usui, intentando sacarle la idea.
"Me echaron cuando era bebé" explicó Hiei" hace tiempo volví, mi madre había muerto, y mi hermana gemela desapareció cuando fue en mi búsqueda.
"Yukina sospecha que eres tu, Hiei. Pero no te lo pide porque no te apures por ella. Tiene un buen corazón, Kuwabara tiene razón al enamorarse de ella" intentó calmar a Hiei, pero eso último no era lo apropiado.
"Maldito insecto inmundo, si tuviera permiso le arrancaría los huesos.
"Yukina no te dejaría
"No tiene por que saberlo" ya tenía la idea clara.
Usui escuchaba con atención, había conseguido su objetivo, hacer hablar a Hiei"kun. Terminaron de cenar y los tres fueron a la habitación. Estaba oscura, como un agujero negro en la tierra, siguieron a Usui con cautela, pero Hiei hizo una bola de fuego para iluminarse. Kurama al verlo le vino una idea.
"Si hago una bola de ramas la podemos quemar y así tendremos luz" explicó
"¡Vale! Así molará más."entusiasmada Usui.
Kurama se concentró, cerró los ojos, extendió los brazos, el youki se empezó a expandir en torno a él. Acto seguido abrió los ojos lo más posible, de las mangas del traje, emergieron unas ramas de algún tipo de planta, la enredadera creció arriba hasta un par de metros del suelo, luego, con un movimiento de dedos, la planta se enrosco en torno de si misma haciéndose un ovillo, de el salía una rama solitaria, parecía el típico dibujo de una bomba.
"Hiei, quema la ramita" le indicó a Hiei.
Hiei no se movió, pero lanzó una llamarada hacia su destino, casi quemando la manga de Kurama. El fuego quemó la ramita, pero al llegar a la bola se apagó un poco y siguió quemando con las brasas.
"Bueno, con esto tenemos por un par de horas" dijo satisfecho de su trabajo.
"¡Kurama"kun, como mola¡Gracias!"dijo Usui" A ti también, Hiei"kun, tranqui, que no me olvidaba de ti.
"Pse" indiferente.
Usui Se acercó a la cama, se lanzó en ella y se sentó con las piernas cruzadas. Al ver que los otros no se movían, con un rápido movimiento, desapareció y apareció tras ellos, los empujó y ellos cayeron sobre en montón de cojines, luego ella se lanzó y quedó a unos escasos centímetros del, todavía petrificado, Hiei. Éste, por su parte, se incorporó y eligió una parte cerca de la pared y recostó la espalda sobre ella, no se iluminaba por la lejanía del fuego. Kurama lo miró con una gota en la nuca.
"Que tímido" pensó Kurama.
Usui se acercó a Kurama Y se sentó a su lado sin vergüenza, no le importaba.
"Que atrevida que es esta chica" pensaba Kurama "Primero se lanza sobre Hiei y ahora se acerca a mi, demasiado".
"Oye¿Hiei"kun siempre es así de frío?" le preguntó sin importarle que Hiei la oyera"
"Pues sí, desde siempre, se hace una pared contra lo demás para disimular su media timidez, se hace el duro, pero tranquila, cuando pase el tiempo se le pasará.
"Mmm... de acuerdo" le respondió ésta" gracias igualmente. Ahora a dormir, mañana nos levantaremos pronto.
Buenas noches Kurama y Hiei.
Acto seguido, se estiró de tal manera que Hiei no se molestara por su compañía y con Kurama, indiferente, al otro lado. Kurama se durmió primero, cuidar de dos enanos cansa, Usui meditaba su viaje, tenía el aspecto de dormir, pero pensaba. Hiei seguía apoyado a la pared, alerta todo momento, tenía la katana a mano, y la mirada perdida en la oscuridad de la habitación. Pasó el tiempo, horas talvez, Usui seguía meditando, Hiei se levantó cautelosamente y en silencio como un gato, salió al balcón. No veía nada pero podía sentir donde se hallaba, dio un salto y se posó en un tronco que tenía sobre él. Seguía vigilando cualquier movimiento.
Usui se levantó al notar que Hiei había salido fuera, tardó algo y salió fuera. Hiei la miraba y ella lo encontró, tenía una camiseta larga color beix.
"Hiei... ¿Por qué sales?" le preguntó.
"Estoy más tranquilo aquí arriba, sin un Kurama que ronca.
"Je... bueno, yo tuve calor y me cambié de ropa.
"Ah
En un abrir y cerrar de ojos, Usui saltó con la misma agilidad de Hiei y se posó cerca pero en una rama superior a la otra, a la altura de la cabeza de Hiei.
"Dime¿por qué te resistes a ser amigable?" preguntó ésta" Podemos ser compañeros, deseo ser tu amiga.
Hubo un silencio durante unos segundos, Hiei pensaba una respuesta.
"Digamos que porque no se me da bien estar en compañía, sobre todo de las chicas.
"Pero con Mukuro te llevas bien.
Hubo silencio otra vez, Hiei no respondió.
"¿Te gusta Mukuro?" le preguntó Usui
"¿La conoces?" preguntó Hiei.
"No
"Deberías conocerla, es una mujer extraordinaria, fuerte como pocos en el mundo, fría y solitaria como un iceberg en el medio del océano, pero como iceberg que se parece siempre tiene sus momentos de deshielo en el cual se muestra como es y otros momentos que se congela más y te explica y te habla fríamente. No, no me gusta, si no que la honro y la admiro, tiene toda mi lealtad y aprobación, la respecto más que a nadie.¿ Por qué lo preguntas¿ Estás celosa?" preguntó irónico.
"¿De qué debería estar celosa?" Usui comprendió claramente que Hiei admiraba a Mukuro, pero nada más." Bueno, yo vuelvo bajo, supongo que tu te quedas aquí.
Se dedicaba a saltar pero, rápida como nunca, se soltó y cayó en la rama de Hiei que era bastante ancha para dos, se le acercó y le dio un beso en la mejilla. Lo hizo tan rápido que no le dio tiempo a reaccionar.
"Tranquilízate" le susurró en la oreja" estás entre amigos, quisiera que me contaras más sobre ti, quisiera conocerte mejor.
Al instante saltó en la oscuridad. Dejó a un Hiei completamente perplejo y pensativo. Se quedó allí un rato más, pero luego volvió a la estancia. Usui estaba completamente dormida, al verla recordó el beso, se llevó la mano en la mejilla besada. Se estiró donde le tocaba, a la izquierda de Usui, estaban a medio metro de el uno del otro, pero ya no le importaba. La mano de la chica estaba posada cerca de él, Hiei la observó, iba a tocarla y cojerla, pero solo la toco. Ese contacto con las yemas de los dedos hizo que Usui se girará hacia él, acercándose más, retiró la mano e intentó dormir.
Usui durmió muy bien, soñó algo que le vino de repente.
"Hiei había sido llamado ante Mukuro, lo cerraron en un sótano lleno de youkais, luchó contra todos ellos, hasta luchó contra el youkai que le implanto el jagan, lo ganó y quedó exhausto. Mukuro lo llevó a que lo curasen. Le explicó que deseaba que se uniera a ella en contra de sus enemigos: Yomi y Raizen, ya muerto. Más adelante le contó su historia. De pequeña era esclava, y la esposaron, cuando escapó no puedo quitarse esas manillas, solo romper la cadena, siempre le recordaban su pasado, su odio y su tormento. Mukuro creció con la venganza en los ojos. En el gran torneo del Makai, Mukuro y Hiei combatieron en un combate a muerte, fue duro, Mukuro tenía ventaja, pero Hiei le quería mostrar hasta que punto era capaz de luchar, al final del combate, Hiei le rompió las manillas y la liberó "ahora estás libre de toda agonía y terror, ahora puedes ser tu misma y vivir en presente nuevo, no el pasado tormentoso" luego se derrumbó en los brazos de ésta, por falta de fuerzas. "Gracias Hiei, gracias" le murmuró mientras lo retenía.
Fin del segundo capítulo!
... No es esa la qüestión. sé feliz, no te preocupes por tu destino. Cuando llegue, estarás completamente satisfecho ...
