Capítulo 3

Usui se despertó, se medio incorporó y observó a Hiei que dormí a su lado, cerca de ella.

"Gracias Hiei, gracias" susurró mientras volvía a estirarse "Ahora comprendo tu admiración por esa mujer" .Cerró los ojos y no se volvió a despertar hasta la hora.

Se despertó a las 6:45 de la mañana. La luz pasaba a través de las cortinas, se levantó y salió el balcón. Fuera había luz matinal, las aves cantaban y los esquiroles saltaban por los árboles.

"¿Qué es este despertar en plan tipo shojo!"

"Hermano, no grites¿qué pasa?"

"¿Qué hacías esta noche despierta a esas horas de la noche?"

"No podía dormir, tenía calor."

Dejaron la conversación, pues Kurama salió de la estancia bostezando, vestía una camiseta blanca sin mangas y unos pantalones que le había prestado Kurai, largos para él.

"¿Ves? Ya lo has despertado" le replicó.

"No te preocupes" le tranquilizó Kurama. "ya estaba despierto de antes, ya no necesitaba dormir, pero en cambio Hiei... no se despierta."

Dejaron a Hiei dormir en paz, y bajaron a desayunar. Kurama salió al jardín a "charlar" con las plantas. Usui fue a buscar un mapa de la zona y Kurai fue a preparar el almuerzo. Hiei se despertó media hora más tarde, al no encontrar a nadie, salió fuera y se encontró a un Kurama bajo del balcón, hablando por sí sólo, luego captó la acción.

"Cualquier Ningen que te viera pensaría que acabas de escaparte del manicomio."

"¡Ah! Hiei, me has asustado¿Ya te despertaste?" le preguntó.

"¿Verme aquí, te asiente la pregunta?" le preguntó incrédulo.

"Sí."

"¡Hiei-kun!" Usui al ver a Kurama hablar con Hiei salió a ver" a te has despertado, baja a desayunar.

Hiei saltó de la barandilla y quedó entre ellos. Fueron a desayunar, luego miraron el mapa.

"Hiei-kun, pudiste dormir después, no?" le preguntó Usui

"Sí, solo que tuve que aguantar a Kurama durante un buen rato, le di una patada y se cayó."

"¿Qué pasa conmigo?" preguntó Kurama enfadado.

"Pasa que la próxima vez que ronques te tiro por la ventana."

"..." Kurama estaba rojo fosforito.

"Hiei salió a dormir afuera, lo seguí y hablamos un rato. Luego volví dentro y dormí, él tubo que venir luego supongo. Seguro que lo convencí para que volviese." eso último lo tigo en tono pícaro.

"Pse..."

Kurama se apartó y se dirigió hacia Kurai, que se hallaba a unos metros de distancia.

"Perdona..."

"Sí, qué quieres?"

"Creo que tu hermana se ha encariñado con Hiei."

"Eso veo."

"¿No habrá alguna ley que no permita el poder enamorarse de un Koorime?" le preguntó Kurama.

"No, no la hay, peso seguro que a alguien no le hará gracia eso."

"¿A quién?" preguntó Kurama.

"A quién qué?"preguntó Kurai, como quien no sabe. Pues Hiei y Usui habían terminado su charla y se dirigían a ellos.

"Pero si me has..." pero de repente comprendió y calló antes de que se le escapara.

"Hermano, verdad que no es necesario vendarnos los ojos para seguir el camino?" preguntó energética Usui, que ya se había acoplado a ellos.

"No es necesario, según has dicho seguiréis el camino hacia las montañas, de allí decidiréis a hacia donde iréis

"Exacto" Usui "necesitamos algo de abrigo, pues, aun siendo verano, en las alturas no sobra el calor."

"No problem" Kurai se dirigió al interior de la casa y volvió con unas bolsitas de cuero, pequeñas comola palma de la mano "Estas bolsitas las compré hace tiempo, son mágicas, del interior puedes meter y sacar cualquier tejido, por grande que sea, dentro hay un plumón, mantas y algo más de vestir. Espero que sirvan."

"Servirán, gracias oniichan" le dedicó una sonrisa, cogió los dos bolsos, no pesaban "ya me extrañaba a mi que tuvieses la habitación tan ordenada, lo guardabas aquí, mientras que yo me peleo con las mantas para que quepan en el armario."

"Jeje..."

Salieron fuera del recinto, con todo listo, se disponían a salir, pero Kurai llamó a Kurama.

"Kurama, puedes prestarme unos segundos? Empezad vosotros, ya os alcanzará luego" le indicó a los otros dos.

"Por supuesto" lo siguió a un lugar apartado.

"Oye, mi hermana no suele llevarse bien con os machos que no conoce, espero que el Koorime no le haga daño, Usui no se había encariñado con nadie tanto, nunca."

"Vaya, no lo parece, es muy activa."

"Porque te ve como a mi, como un hermano que no le hará daño alguno, de Hiei es como si se burlara de él, pero lo hace con cariño, o eso intenta. Haz el favor de échale un ojo siempre que puedas, no me gustaría que le pasara nada en vuestra "excursión"" acentuó esa palabra, pues no le engañaba fácilmente.

"Dos si es posible, pues también he de vigilar a Hiei, que no se le ocurra alguna tontería como soltar el Kokuryha..."

"El Kokuryha?"

"Sí"

"Bueno, debe ser poderoso, conozco ese ataque, nadie antes logró dominarlo."

"Él sí"

Así se despidieron, Kurama se paró a buscar el youki de sus compañeros y lo siguió.

Hiei y Usui ya habían recorrido largo comino, aunque no corrieron fueron deprisa. No decían palabra alguna, solo se dedicaban a seguir el recto, en dirección a las montañas. Kurama echó a correr tras ellos, que se hallaban ya un par de kilómetros. Al alcanzarlos, ellos lo esperaron, luego siguieron caminando.

"¿Qué t dijo mi hermano?" pidió Usui, para romper el hielo."

"Nada importante, solo que te vigilara por él" respondió Kurama.

"Pesado"

"Se preocupa por ti, eso es todo"

Después de eso ya no charlaron más. Siguieron recto por entre los árboles. Ya habían recorrido un par de kilómetros más, cuando se oyeron unos gritos tras ellos, desde el camino que habían seguido.

"¡Usui!" la voz era la de un joven "¡Espérame!"

"O no... lo que faltaba" Usui se paró en seco y murmuró, mientras se ponía la mano en la frente.

Al cabo de unos segundos apareció, entre la meleza, un joven alto, pelo largo hasta los hombros y un poco más, liso y color violeta, los ojos eran rasgados y oscuros, que daban la sensación de penetrar con ellos cualquier sustancia. Iba vestido con unos pantalones bombachos negros, y una camiseta sin mangas roja.

""Veo que los Yumei tiene todos, aspecto humano, y no demoníaco como otros youkais"" pensó Kurama tranquilamente.

"Gracias por esperar" dijo jadeando el desconocido" si te escapas no lograría alcanzarte.

"Yoru, qué haces aquí? Por qué me sigues?" preguntó Usui, un tanto enfadada.

"Fui a tu casa y no estabas, tu hermano me dijo que te dirigíais hacia aquí, me pidió que no te molestara, que tenías otras cosas en que pensar""Yo se cuales" pensó Kurama a media risilla" pero vine igualmente, no molestaré" "No poco" seguía pensando Kurama" ¿Puedo ir contigo?"

"No" en tono cortante Usui

"¿Por qué? Te he de proteger siempre, es mi deber como prometido tuyo."

"Uno, se protegerme sola, soy más fuerte que tu, ya lo sabes. Dos, no soy tu prometida y lo sabes muy bien. Tres, ya tengo compañía, y no la cambiaré por ti." dijo indicando a Hiei y a Kurama que escuchaban atentamente.

Yoru no se había percatado de la compañía, los observó un tanto desconfiado, y dijo.

"Kurama, el ladrón leyendario y Hiei, guarda personal de la señora Mukuro. Vaya compañía más interesante" dijo incrédulo.

"¿Cómo sabes eso?" preguntó Kurama tranquilamente.

"Yoru tiene la capacidad de adivinas ciertas cosas, pero no todas" "O eso espero"" pensó luego Usui.

"..." Yoru inspeccionaba a los dos "Kurama no es ningún peligro, pero el otro... tiene el Kokuryha y es un obstáculo para mi, es mi contrincante, auque él no lo sepa".

""Así que él es a quien se refería Kurai" pensó Kurama "Ama a Usui y no se rendirá fácilmente"

"No puedo leer la mente pero, por lo que veo, Kurai ya te advirtió de mi" se dirigió hacia Kurama con una sonrisa en la cara.

"Advertir, de que?" preguntó inocentemente Usui" Bueno, no importa, yo quiero comer algo, Yoru, tienes algo?"

"Sí princesa, tengo reservas para toda la semana, si no arrasas antes" indicó a un bolsito parecido al de Kurai."

"Otra vez ese bolsito mágico, todos tienen menos yo" replicó Usui mientras se sentaba en el suelo, observó a Hiei que seguía indiferente, recostado a un árbol, Yoru se percató de ello y decidió intervenir.

"Hiei... puedes venir tranquilamente, no te voy a morder" Pero tengo ganas pensó, le dirigió una falsa sonrisa a Hiei, acto seguido Hiei desapareció y apareció al lado de Kurama, entre éste y Usui" Sorprendente, eres rápido. Usui ya se divirtió contigo?

"Pse..." indiferente ante ese comentario.

"No me divertí con él, solo quise saber cómo era" replicó Usui de mal humor.

"Así que besarlo es saber como es" siguió Yoru" Y robarle recuerdos sin permiso.

"¿Besarlo?" preguntó Kurama.

"En la mejilla" aclaró Usui.

"¿Robarme recuerdos?" preguntó Hiei.

"Sí, Usui tiene ese poder, si se la toca mientras duermes puede soñar recuerdos de lo más íntimos."

"Ya sabía yo que ese sueño era muy real, demasiado. ¿Me tocaste?"

"Pse" indiferente" ¿Qué soñaste?"

"Lo suficiente para admirar yo también a Mukuro. Ya se porqué no tengo que estar celosa, como tu dijiste" le dedicó una sonrisa la mar de sincera a Hiei, éste comprendió.

Estaban sentados en un círculo, Yoru había sacado mucha comida, ellos cogían con precaución de no sobrepasarse, pero Usui tragaba todo cuanto podía. Kurama comía un poco, para no desagradar. Era ya tarde y ya habían descansado, ahora venía el momento de las preguntas.

"¿Dónde pensáis ir?" preguntó Yoru

"No tienes porque saberlo" le cortó Usui sin ni mirarlo.

"Que fría eres" triste Yoru" me lo puedes contar, no te detendré, si es lo que quieres.

"No te pases, se lo puedo decir?" se dirigió hacia Kurama, pidiendo permiso.

"No pasa nada, no tienes ni que pedírmelo."

"Vale..." se giró a Yoru" nos dirigimos a las tierras de Kuyaku, un poderoso youkai, lo conoces?"

"Un tanto, he oído algo sobre él. Que puede cambiar el físico de las personas. Pero, para qué quieres ir a ese lugar?. Ya eres guapa tal como eres" le dedicó una sonrisa.

"No es solo por mi, sino también por Hiei-kun – indiferente ante el último comentario.

"Pse, todavía me lo estoy pensando, creo que..."

"Bueno, no importa, yo tengo ganas de estas con vosotros."

"Y conmigo no?"

"Cállate pesado. No quiero que me sigas, está claro?"

"No, Usui, te seguiré hasta que lo crea conveniente."

"Vale, vale, espero que eso sea pronto" suspiró Usui" ahora sigamos andando.

Hiei aprobó esa idea, en silencio se levantó, recogió su capa y se hachó a caminar. Los otros lo miraron un tanto sorprendidos, pero Usui reaccionó rápidamente.

"¡Hiei-kun! Espérame, no sabes el camino.

Hiei no paró, pero menguó el paso para que Usui se topara con él al rato.

Kurama y Yoru seguían sentados observando.

"Bueno, Yoru, anímate, Usui es solo una amiga para Hiei, y hasta algo menos, pero Usui se ha encariñado, y se conocieron hace 4 días" Kurama lo animó, mientras se incorporaban y recogían" Usui es una chica muy activa y guapa, no se corta con los chicos.

"Eso es lo que me extraña" sin alzar la voz" ¿No os a contado su historia?

"No"

"De pequeña, al par de años, sus padres murieron al luchar contra unos Youkais superiores. Ella se quedó con su hermano con toda la herencia, que era mucha. A partir de ese día, Usui se encerró en un mundo frío u oscuro, donde no sabía que era la amistad ni el amor, pasaron 40 años y seguía con el mismo aspecto, como es de suponer. Su cuerpo se desarrolló normalmente, menos que se quedó bajita, eso hizo que bajara su autoestima, entonces la conocí, una chica seca, fría, sin preocupaciones, entonces intenté animarla, la acompañaba, le presentaba otras personas y lugares, la habría al mundo, pero seguía secante, y no hablaba mucho. Siguió el tiempo y yo me enamoré de ella, no por su físico ni su dinero, sino por su ser, por el espíritu combativo de lucha, el esfuerzo de lograr la simpatía de mí. Ella no me creyó, creía que yo era como los demás y me rechazó, pero yo no me redí, la ayudé tanto hasta el punto de dejarla así, como la ves ahora, pero siempre se burlaba, más que nadie, de los youkais más débiles, como yo.

"Mmm... yo creo que no se burlaba... Vi como retaba a Hiei, éste se lo tomo como burla, pero yo lo vi como una muestra de poder y de caer bien a los demás. Hiei conoce el frío y la soledad más que Usui, ella te tiene ti y a su hermano, pero Hiei no, él fue desterrado de su tierra de niño, creció sólo, sin compañía, se defendía del enemigo y vivía de sus esfuerzos, no sé su edad, pero creo que vivió mucho, luego nos conocimos, yo supe como era: frío, e incapaz de mostrar sentimiento alguno. Luego conocimos a Yusuke, él demostró ser más fuerte que nosotros y, aunque él no lo admita, se quedó con la aprobación de Hiei, esta fue la primera muestra de sentimientos que mostró. La segunda fue cuando encontró a su hermana, la protegió con su vida, pero no le pudo decir la verdad. La tercera fue con Mukuro, la admiración es un sentimiento, y Hiei bien lo sabe. Estoy seguro que pronto dará la cuarta y definitiva muestra.

Yoru comprendió y no se quejó, solo suspiró en sus adentros.

"Yo no me rendiré, hasta que no vea con mis propios ojos que Hiei es digno de confianza, no dejaré que Usui se enamore de él."

"Haz lo que quieras, pero ten en cuenta los sentimientos de Usui. Ella no es tuya, no puedes forzarla a hacer lo que no quieras que haga, por mucho que la ayudases en el pasado."

"Lo sé."

Habían comenzado a avanzar mientras hablaban, Hiei y Usui no habían caminado mucho, y los alcanzaron al terminar la conversación. Al no tener prisa, Hiei caminaba a unos metros detrás de Usui, pero ésta se detenía para que ambos se encontraran. Al llegar Yoru y Kurama, ellos detuvieron y los esperaron. Luego siguieron caminando, Kurama agradeció la compañía la compañía de alguien con cerebro en el grupo.

Siguieron andando, durante cuatro horas más o menos, eran las ocho de la noche y no habían llegado a las montañas nevadas.

"Hasta que no lleguemos a las montañas no pararemos" indicó Usui" No es por ser peligroso, sino por ir por partes, hoy hacemos el bosque, tres días en la montaña y luego ya veremos, no conozco que hay tras ellas."

No replicaron, solo siguieron su camino. Pasaron horas más y seguían sin indicios de pisar la nieve. Se notaba que a Hiei no le gustaba la idea de pisar el frío, no era su camino habitual, pero no dijo nada, solo siguió al grupo, solo una sombra más en la oscuridad del bosque. Era totalmente oscuro y ya no se veía el camino.

"Hiei-kun" Usui se dirigió hacia el muchacho "esto está muy oscuro, podrías iluminar? Porfa.

"Tsk..."

Hiei no la miró, directamente extendió la mano y de ella emanó una bola de fuego que iluminó todo a un radio de 5 metros.

"¡Gracias¡No me gusta la oscuridad total, los árboles no dejan ver la luna" le dedicó una sonrisa de lo más sincera. Yoru lo vio y frunció el entrecejo.

Hiei hizo caso omiso y siguió caminando, la bola lo seguía allá donde fuese. De pronto se paró en seco.

"¿Qué te pasa Hiei?" le preguntó girando hacia él.

"Noto una fuente de frío, mi cuerpo lo nota, no le gusta esta sensación."

"Debemos estar cerca, si quieres ropa de abrigo, aquí tengo."

Hiei rechazó la oferta de Usui dando media vuelta y siguiendo el camino. Usui estaba decepcionada, Yoru y Kurama con una gota en la nuca.

"Jo, que frío que es" suspiró Usui" Y eso que le dije que se tranquilizara y se socializase más.

"Usui" Kurama apoyó la mano en su hombro" No es eso, es que su cuerpo puede aguantar cualquier temperatura, no necesita protección, por dentro es de fuego.

"¿Cómo sabes eso¿Lo has probado?" con voz pícara, hizo que Kurama se ruborizara ( advierto que no es un fanfic yaoi), y le saliera la gota otra vez.

"No en ese sentido, sólo que es un youkai de fuego, su cuerpo arde cuando él quiere, mejor no tocarlo esta noche, estará caliente para poder dormir, tenlo por seguro."

"Caliente...? jejeje... bueno, yo que quería charlar con él" suspiró mientras volvía a caminar para alcanzar a Hiei.

Yoru y Kurama la siguieron. Tardaron un rato en encontrar nieve, Hiei notaba el contacto con el frío, no le gustaba, pero no era demasiado como para quejarse, sus pisadas fundían la nieve pisada, dejando huellas hondas.

"Bueno, ahora podemos buscar algún árbol bastante grande para acomodarnos" indicó Usui.

El bosque seguía aún teniendo nieve. Hiei saltó y se posó en una rama grande para él, se apoyó en el tronco y cerró los ojos. Los otros lo miraban pero luego lo imitaron. Usui, como la otra vez, se posó en una rama más arriba que Hiei. A él no le importó solo siguió cerrando los ojos. Kurama y Yoru se posaron en la rama del árbol vecino. Kurama tejió unas hamacas, como la otra vez, para él y Yoru, éste se lo agradeció:

"Puedes estar tranquilo, no se rompen."

"Gracias, son cómodas."

Así durmieron esa noche, Usui les había entregado unas mantas a todos pero Hiei ni la tocó. No podía dormir, estaba nervioso por algo, sabía que algo lo tenía vigilado todo el tiempo, pero había algo más, algo que iba a suceder, en parte sería un estorbo, pero no tanto. Entonces decidió dar una vuelta por las cercanías. Se levantó con sigilo y saltó para quedarse de pie sobre el tacto de la nieve, caminó siguiendo el camino, quería meditar sobre el presentimiento. Camino entre los árboles durante un rato, de repente se terminaron los árboles, había toda una pradera nevada, y en el centro un lago de hielo, encima del lago congelado había un robot gigante, con forma de insecto, reposaba sobre el hielo, inmóvil. Hiei solo echó un suspiro.

Usui notó como Hiei se levantaba, como la otra noche, esperó a ver si Yoru o Kurama se percataba de ello. Se levantó y fue tras él. Estaba todo oscuro, no le gustaba, pero siguió el rastro del youki. Llegó hasta el linde del bosque, delate había un campo nevado, en él encontró a Hiei, con la mirada directa a un lago congelado, Usui se dio cuenta que había una monstruosidad de insecto mecánico.

fin del capítulo 3