EL ADIOS

Eran las7:3. de la mañana. Se encontraba sentado en el único mueble que quedaba en su casa, un sillón cerca de la puerta. Llevaba un pantalón de mezclilla negro con una sudadera roja y unos zapatos deportivos negros. Su cabello negro azabache seguía siendo imposible de peinar y sus ojos verde esmeralda ya no mostraba el brillo que los caracterizaba.

Junto a él había dos maletas que contenían las pocas pertenencias de Harry.

Miro su reloj de mano...

"ya falta poco"- pensó al ver que eran las 7:45 – " no tardaran en llegar".

No estaba seguro de que estuviera haciendo lo correcto, ellos eran sus mejores amigos , los que lo habían acompañado a lo largo de los años a través de innumerables y peligrosas aventuras, los que no le habían dejado solo cuando peleó contra Voldemort.

Ellos eran los que le habían obligado a tomar esa decisión.

Nunca se imaginó que acabaría solo, él creía que después de que todo terminara, de que enfrentara su destino... sería feliz. Pero se había equivocado una vez más, al contrario él era la persona más infeliz tanto del mundo mágico como del mugle. Tenia toda la fama que cualquier persona desearía tener, chicas para cada día del año, un buen trabajo en el ministerio y una carrera estupenda como jugador de quiddich profesional pero aún así, no se sentía bien y todo por que?... Todo por esa estúpida maldición que Voldemort les lanzó a él y a Ron, a partir de ese momento supo cuál iba a ser su destino si salía vivo de aquella batalla y por primera vez en su vida esa vez acertó.

Pero aún así, él estaba allí apoyándolos, siendo su confidente, ayudándolos cundo tenían problemas, haciéndola de consejero cada vez que se lo perdían y eso... eso ya lo había cansado. Por eso, había tomado ya una decisión.

El sonido del timbre hizo que se levantara y abriera la puerta.

Allí, del otro lado, estaba la causa de su sufrimiento.

Con un vestido lila a la altura de la rodilla, debajo de un abrigo color beige y con su pelo en una coleta, lo saludaba Hermione. Y a su lado, vestido con una pantalón de mezclilla azul y un suéter del mismo color , tomado de la mano de Hermione se encontraba Ron.

Hola hermano! Cómo estas?- lo saludo Ron .

Harry, Cual era la urgencia?- dijo la chica con un poco de preocupación en la voz. Harry haciéndose a un lado los invito a pasar y les hizo una seña para que se sentaran, mientras el se paraba enfrente del sillón .

¿pero que demonios pasa aquí?¿de que se trata todo esto?- le pregunto Hermione viendo que el departamento estaba vacío y maletas en la puerta

Harry suspiro, y con una expresión tranquila les dirijo un especie de sonrisa.

Hola.- Les dijo.- Gracias por venir. ¿Cómo van las cosas entre ustedes? No hay nada en que pueda ayudarlos?- tanto Ron como Hermione intercambiaron miradas desconcertantes.

No, no..que yo sepa- dijo Ron- Harry que...

Estas seguro? -lo interrumpió Harry.

Si – le respondió Hermione- no tenemos problemas ¿Por qué?

Muy bien- dijo Harry que había empezado a caminar de un lado a otro de la habitación

Harry que te esta pasan..- empezó a decir Ron pero Harry lo interrumpió nuevamente

"El me ha contado que vive tan solo por verte a ti..."- le dijo Harry a Hermione

Harry, que demo...-ahora era ella la interrumpida

-"...tu me has contado que él es tu único amor...". -le dijo Harry a la chica de nuevo-"...él me ha contado orgullo que siempre te ha sido fiel. Tu te has sentido dichosa al lado de Él..."

¿Basta! ¡¿de que se trata todo esto!- le grito Hermione

¿vamos Harry que tienes?- le interrogó Ron, Pero Harry simplemente se volvió hacia Hermione

-"...El ha sentido en su cuerpo tu calor, tu le has mirado a los ojos pidiéndole amor.."- se volteo para ver a Ron- "...Ella ha llenado de flores tu corazón, y tu le has besado las manos con tanto amor..."

Pero esto, esto... esto no, ... no puede ser posible! .-exclamo Hermione por lo bajo, que empezaba a comprender, más para si misma que para su amigo y su prometido.

Harry hizo caso omiso del comentario de su "amiga", giró su cabeza para ver por la ventana, al cavo de unos minutos en los cuales nadie dijo nada volvió a hablar, dirigiéndose a Hermione

-"...hoy he soñado tu cuerpo llenando mi soledad, he repetido tu nombre como un canción. Hoy se ha llenado mi casa con tu voz... Hoy he soñado que tengo tu amor..."-Harry camino hasta donde se encontraba la chica, le tomo las manos y la miro a los ojos.

-"Hermione...",- le dijo- "...estoy pensando siempre en ti, me canse de ser testigo fiel. Yo también me enamore de ti ..."- la acerco más hacia el- "...Hermione debo decirte adiós..."le susurró al oído y lentamente la soltó. Se encamino a la puerta, la abrió, se agacho por sus maletas, y cuando estuvo a punto de salir, volvió a hablar pero esta vez con la voz entrecortada Estaba llorando.

-"...Hermione, ¿Por qué le fuiste fiel, si no estas voy a morir de amor. Hermione me enamore de ti, Hermione..."- giro la cabeza para poder ver por última vez a sus dos mejores amigos. Los que jamás le dejarían solo, los que jamás le harían sufrir...-" debo decirte adiós"- y sin más salió de su casa, bañado en lagrimas y decidido a nunca regresar. Dejando a sus dos amigos, en medio de su ahora ex departamento, uno con la boca abierta y en estado de shock y a la otra hincada en medio de su sala llorando desconsoladamente y murmurando un débil "yo también te amo, Harry".