Hiei se quedó allí, paralizado, esperando que algo ocurriera y ese algo ocurrió. Una mujer emergió del interior de la nave, se acercó a Hiei, luego, ambos anduvieron hacia la nave.

Hiei esperó a que Mukuro se le acercara, y ella llegó.

"Bueno, Hiei. Me alegra verte, hace varias semanas que no sabía de ti.

"Pse, de vacaciones, como siempre, qué haces aquí?

"Ya hablaremos dentro.

Dio media vuelta y se dirigió a la nave, Hiei la siguió resentido. Usui iba a llamarlo, pero cuando vio que también la seguía se cayó y suspiró.

"bye bye "excursión"" y se sentó sobre la fría nieve, con la mirada perdida en el lago.

Hiei entró en la nave, conocía bien esa estancia, había pasado allí meses casi un año. Siguieron un pasillo y Mukuro se paró ante la última puerta, Hiei no la conocía.

"Ésta es mi estancia" le indicó Mukuro" se que debes estar cansado, pero he de hablar contigo.

Abrió la puerta e indicó a Hiei para que entrara. En el interior había otra estancia como la principal, no solo por la oscuridad sino por su enorme capacidad. Estaba llena de libros, estanterías, sofás, etc... Mukuro se acercó a las cristaleras y abrió las cortinas. El reflejo de la luna en la nieve blanca resplandecía e iluminaba. Mukuro observó el exterior y divisó una sombra en la espesura.

"Hay un intruso fuera, guardias traédmela, no la dañéis, es mi invitada" no hablaba con nadie, solo les daba órdenes telepáticamente. Dibujó una débil sonrisa de satisfacción.

Hiei no entendió pero, pocos segundos después, se oyeron unos chillidos y una voz femenina.

"¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Hiei!¡¡Socorro!

"Pse..." reconoció la voz pero no respondió, Mukuro lo observaba.

"Traédmela aquí" ordenó telepáticamente.

Después de un rato, la puerta se abrió de golpe, unos youkais traían a la chica, con un poco de brusquedad.

"He pedido que no la dañéis" replicó Mukuro" Podéis iros.

Los demonios la soltaron y ésta corrió hacia Hiei así sollozando y se le agarró del brazo escondiéndose tras él, no había visto a Mukuro. Éste ni se inmutó, solamente echó un suspiro, entre resentimiento y alivio.

"Usui... ¿Por qué me has seguido?

"..." incómoda ante la oscuridad de la habitación y la mirada de Mukuro que todavía no la había visto bien" Me quiero ir, vamos Hiei.

"Tsk, ahora soy yo quien debo pedirte que te tranquilices y te socialices con este lugar.

"..."

Mukuro se acercó a ellos, entonces Usui la reconoció, echó un suspiro de alivio.

"uf... Mukuro... ¿Esta es tu casa?" le preguntó Usui.

"¿Nos conocemos?" preguntó la otra

"No, pero yo se quien eres."

"Bueno, se lo contarás luego, acomodaos donde queráis" indicó todo los sofás de la estancia.

Hiei se dirigía hacia ellos, con Usui aún abrazada a su brazo. Al ver esa reacción de parte de la chica, Mukuro la tranquilizó.

"Tranquila muchacha, no tienes de que temer. Pídeselo a Hiei si quieres" en esto, Usui miró fijamente a Hiei, éste no dijo nada, pero ella comprendió, soltó el brazo y se sentó a una butaca al lado de la de Hiei.

Mukuro se sentó en otra delante de ambos.

"Bueno, empecemos, Hiei qué haces aquí? Según tengo entendido deberías estar en el Ningenkai.

Hiei no respondió, señaló con la cabeza a Usui, Mukuro giró la mirada hacia ella, pidiendo explicaciones. Usui solo se encogió de hombros con cara de:"Soy inocente".

"No hizo nada malo, vino un día a casa del Kitsune y nos pidió que fuésemos con ella a un lugar para bien de ambos, ellos dos ya se conocían un poco." no explicó nada más.

"No eres muy detallista, pero no importa,¿ me podrías decir el nombre de tu amiga?

"Me llamo Usui, señora Mukuro, si me disculpas me gustaría volver al sitio donde están mis compañeros, no saben donde estoy" se levantó de la silla, hizo una reverencia. Pero Hiei la detuvo, antes de que quedara fuera de su alcance, la agarró de la muñeca.

"Tu no te vas, es peligroso, no recuerdas el camino de vuelta. Mañana cuando amanezca nos buscarán y se toparán con la nave, Kurama ya la conoce y Yoru adivinará lo ocurrido, supongo.

"..." todavía indecisa, pero se sentó de nuevo al ser soltada.

Mukuro observaba a Usui, con una risilla inocente, conocía bien a Hiei, él nunca se preocupaba por los demás.

"Bueno, podéis alojaros aquí esta noche, Hiei, tu habitación sigue como la dejase.

"Gracias.

Hiei se incorporó e hizo una señal a Usui para que la siguiera. Usui se incorporó, hizo una reverencia con la cabeza a Mukuro y corrió tras Hiei.

Siguieron el pasillo y Hiei se paró ante una puerta en concreto. Allí la abrió e indicó a Usui que entrara. Ella aceptó, el interior era igual que la otra pero más pequeña. Hiei fue hacia la ventana y se quedó observando el exterior. Sin girarse se dirigió a Usui.

"Acomódate donde quieras" luego de eso cerró las cortinas y la habitación quedó totalmente a oscuras totalmente.

Usui fue hasta donde antes había un sofá, allí lo encontró, se estiró en él y cerró los ojos. Hiei se dirigió a otro sofá cerca del otro, también se estiró y se durmió al momento. Usui seguía despierta, no se acomodaba. Se giraba hacia los lados, la oscuridad la encerraba en sí misma. De repente una voz le retumbó en la cabeza.

Ven, Usui" le decía la voz" He de hablar contigo

Usui no se movió, estaba asustada, no entendía lo que sucedía.

"Tengo telepatía" le volvió a decir "Ya sabes la puerta"

Usui supo entonces, Mukuro la estaba llamando. Se levantó con sigilo, se dirigió a la puerta y salió fuera, volvió a la habitación de antes, la puerta estaba entreabierta, entró en el interior.

"Mukuro, ¿ Me has llamado?"

"Sí, gracias por venir, siéntate tranquilamente."

Usui se sentó en la butaca de Hiei, que estaba frente a la otra.

"Supongo que ya sabes de qué quiero hablar."

"¿Hiei?"

"Sí."

Mukuro y Usui se quedaron en silencio un momento.

"He notado diferente a Hiei. Antes no era así."

"¿Así como?"

"No hablaba, siempre tenía la mirada fija en algo que no existía. No se preocupaba de lo que no le infligía, y no tenía amistades."

"No conozco mucho a Hiei, hace una semana siquiera, pero algo me contó, su historia desde su expulsión, y en otra ocasión pude saber como os conocisteis."

"¿Te lo contó?"

"No, no me lo contó" Mukuro la miró un poco liada" En mi raza tenemos el poder de las ilusiones y sueños, yo tengo el poder de robar recuerdos si alguien me toca mientras duermo, Hiei debió tocarme sin querer y yo soñé lo que quería saber sobre él. ""Sin querer, lo dudo" pensaba Mukuro" Quería saber cómo y quién eras. Vi la lucha suya contra el cirujano, vi como le contabas tu historia de las manillas, y vi vuestra lucha en el gran Torneo del Makai.

"¿Querías saber eso?"

"Poco antes tuve una conversación con él. Le pedí que se socializase pero me dijo que no solía hacerlo. Le pedí si le gustabas, pues contigo sí que se había abierto. Me respondió que te admiraba, por tu fuerza de voluntad y tu majestuosidad, por tu manera de ser, por tu parecido a él. No le gustas, sino algo mejor, tienes todo su apoyo y lealtad, además de la admiración. Luego soñé esto y entonces lo comprendí, comprendí su admiración por ti, porque yo también te admiro."

"Gracias por decírmelo. Yo le debo mucho a Hiei, como pudiste saber, me liberó de mi agonía y tristeza, ahora soy una mujer libre, que puedo vivir libremente sin alimentarme de humanos. Yo también admiro a Hiei, somos parecidos, vivimos una mala infancia, vivíamos en soledad, con los recuerdos oscuros y con venganza en los ojos. Dime, dónde estáis yendo?"

"Mmm... Fui al Ningenkai buscando a alguien que me quisiera acompañar ante el señor "Kuyaku", deseo ser más fuerte para que la gente me tenga en cuenta. Lo reté para saber si era lo que buscaba, lo gané pero él se lo tomó mal y se enfadó."

"Es comprensible, las únicas personas que lo han ganado fuimos; el señor Urameshi, hijo de Raizen; yo, en el torneo; y, según dices, tu en el Ningenkai. Pero dime, cómo lo venciste?"

"Jeje, no te lo creerás" Usui se aguantaba la risa" En... una carrera. Jajaja

"En... una carrera?" Mukuro quedó fascinada" ostras, si la velocidad se le da bien a Hiei, pobre Hiei, debió hundirse mucho.

"Y que lo creas, Kura-kun me advirtió que no me metiera con él."

"Que gracia, je, creo que se lo restregaré durante un buen tiempo, para divertirme."

"Ey, no te pases con él, no me lo perdonaría , me llegaría a fulminar."

"Tranquila."le dijo" una cosa más, a ti te gusta Hiei? Estás enamorada de él?

Usui se quedó callada, no sabía que responder. Ni ella lo sabía, pero contestó lo que ella pensaba.

"No lo sé, él es muy frío, pero llega a ser cariñoso, por lo menos a mi. Su físico haría deshacer o babear a cualquier chica, pero yo intento ser su amiga, poco a poco me he ido adentrado en su mundo. Pero no me importa que me enamore de él, aunque sé que me rechazaría."

"Mmm... Hiei se preocupa por ti. Antes, él sabía que podías volver sin problema, pero prefirió que quedases aquí, estaría más tranquilo."

"Jeje" Usui formó una curva en sus labios" Bueno, será mejor que vuelva o mañana no me levanto, ya son las dos de la madrugada. Mucho gusto de hablar contigo, Mukuro. Espero que seamos buenas amigas.

"Yo también lo espero" con sinceraza" me has gustado mucho, tu manera de juzgar a la gente.

"Muchas gracias" le sonrió.

Usui ya se había levantado, hizo una reverencia con el cuerpo y salió de la estancia. Al entrar en la otra vio a Hiei en el sofá durmiendo plácidamente, se acomodó a su sofá y se durmió.

Hiei se despertó, debían ser ya las nueve de la mañana, estaba descansado, se incorporó e hizo un bostezo y un estiramiento. La habitación estaba a oscuras por culpa de las cortinas, se dirigió hacia ellas y las abrió un tanto, lo justo para ver algo. Entonces vio a Usui dormida en el sofá, estirada en él, en un sueño profundo, decidió no despertarla. Se veía tan inocente y libre, se sentó en una butaca ante ella y se dedicó a esperar, allí, con los brazos cruzados sobre el torso descubierto por el calor de la habitación. Así pasaron varias horas. Tocaron a la puerta y Mukuro entró en la estancia.

"Vaya, veo que estás despierto."

"Tsk"

"Podías bajar bajo sin problemas, sigues siendo de este lugar."

"Ya lo sé, pero Usui no se despierta, se espantaría ver que no hay nadie con ella."

"Entonces ya me quedo yo, es mi culpa que no se despierte, ayer tuvimos una charla hasta tarde. Es una chica muy maja."

"Mmm... entonces yo voy a estirar las piernas por allí fuera."

"Lo que quieras."

Hiei salió de la habitación, mientras Mukuro miraba a Usui que dormía plácidamente.

Hiei salió de la nave, el sol reflejaba la nieve blanca, le cegaba los ojos. Allí se quedó mirando las montañas. Usui no se despertaba, Mukuro seguía esperando. Pasó media hora, y Hiei volvió a la estancia.

"No hay ningún indicio de que hayan llegado, todavía. Kurama se lo tomará en calma, pero el otro..."

"Yoru se pondrá histérico" intervino Usui

"¡Ya despertaste, Dormiste mucho Usui" Mukuro hizo una risilla, de la que Hiei se sorprendió" son las 11 de la mañana."

"Anda, sí que estará histérico sí. Oye Mukuro, he soñado que te venías con nosotros, ha sido muy guai. Porfa, vente, plis, será muy divertido, y así Yoru verá que estoy con buena gente, es pesadito el chico."

"¿Quién es Yoru?" le preguntó Mukuro" No me hablaste de él.

"Es un amigo de hace tiempo, me ayudó en un pasado, pero ahora es muy pesadito, según él soy su prometida, pero yo no lo quiero, puede que sea muy guapo (se parece un montón a Noin Claude, Kamikaze Kaitou Jeanne) y todo lo que quiera, pero yo no lo amo." Usui cruzó los brazos un tanto enfadada.

"Pensar eso es suficiente para rechazarlo" la animó Mukuro" Ahora será mejor que vayamos a buscarlos, luego meditaré tu propuesta.

"¡Vale!"

Hiei solo observaba. Estaba impresionado por la clara amistad entre ellas, pero se alegró el saber que Usui estaba animada.

"Eso sí que no, primero desayunaremos, después ya nos iremos" dijo Hiei, que se moría de hambre.

"¡Sííííííí!" Usui se le colgó del cuello desde detrás (tipo Nakuru Akizuki)" ¡Es la mejor idea que has tenido durante todo el viaje!

A Hiei le salió una gota en la frente.

"Gracias por tu cumplido" un tanto enfadado Hiei.

"Bueno vayámonos ya" indicó Mukuro, al dirigirse a la puerta pero se quedó allí, se dio la vuelta y dijo: ¿ No venís?

"Eso Hiei, por qué no te mueves?" le preguntó Usui desde detrás suyo.

"Pues porque no me puedo mover, si tu me soltaras..."

"Ups, lo siento" Usui se soltó del cuello de Hiei" jeje"

Mukuro observaba divertida. Bajaron a la estancia principal. Allí había una gran mesa llena de comida. Usui empezó a tragar, sentada al lado de Mukuro. Al terminar salieron al exterior, Usui y Mukuro charlaban animadamente, Hiei las seguía unos metros más atrás.

"Hagamos una carrera" propuso Mukuro" A ver si ahora a ganas Hiei.

"¿¿¿?" Hiei frunció el entrecejo, pero lo captó" Usui... te voy a dar, tienes que ir por allí diciéndole a todo el mundo? Primero a Kurai y ahora a Mukuro.

Mukuro no se aguantó la risa y explotó allí mismo, Hiei se lo tomó en burla, pero luego cayó en un detalle.

"Mukuro, desde cuándo te ríes de esa forma?"

"Eh?" Mukuro paró en secó, recordando" Creo que desde esta noche, Usui me contaba...

"Vaya, vaya, que amistad que tenéis, pero da igual, sigamos, no me gusta el tacto del hielo.

Todavía estaban sobre el lago, entonces siguieron a Hiei que ahora iba delante. Mukuro rió por sus adentros, pues antes Hiei no mostraba sus debilidades.

"Hiei, tienes mucha suerte de tener una compañera tan buena y simpática como Usui, además de ser muy guapa."

"..." Hiei no dijo nada, pero en sus adentro afirmó esa frase" pos sí que tengo suerte sí", observó a Usui, tenía que reconocer que Usui era bastante guapa, tenía un cuerpo delgado y bien formado, y el pelo le llegaba hasta la cintura.

"Gracias, lo mimo digo de ti, Mukuro" Usui le dedicó una sonrisa" Sabes, Hiei? Mukuro ya no es tan fría como en el sueño, para mí es como una hermana mayor.

"Pse "

"Dice la verdad, Hiei, tu me abriste a la vida, me cambiaste, ahora ya no lucho tanto, solo hago lo que creo." Mukuro siguió hablándole, aunque éste no la mirara.

Así siguieron andando, hasta el bosque, allí Hiei se paró, ellas lo imitaron. Hiei se quitó la cinta de la cabeza e hizo salir el Jagan, su mirada estaba perdida en el interior del bosque. Entonces vio a sus compañeros entre los árboles, a unos 500 metros de allí.

"Por aquí" indicó.

Siguieron en línea recta hacia donde había visto las imágenes.