¡¡¡Hola a todos!

Siento mucho el retraso, les dejo los reviews y el capítulo nuevo.

Besos,

Sonia Granger Potter

flaka-Potter: gracias por dejar review y como puedes ver mi pareja favorita también son Harry y Hermione.

Hermione151: gracias por leer y por recordarme que tenia esta historia pendiente. La verdad es que he estado tan liada con la universidad que de no ser por tu review no me habría acordado en siglos de que tenia esta historia pendiente. Así que cumpliendo tu petición aquí está el nuevo capítulo.

También muchas gracias a todos los que leen y no dejan review por las razones que sean. Gracias a todos.

Miércoles 22 de diciembre de 2004

Querido diario,

He estado leyendo las ultimas páginas que he escrito y he descubierto que siempre digo "él" pero que no sabes quien es ya que hace demasiado tiempo que no te escribo, bien, pues aprovechando que hoy tengo tiempo te diré quien es "él" y como comenzamos a salir, porque "él" es mi novio, si, ya sé que pensaras ¿Hermione con novio? Pues he de decirte que si, y además es el mejor novio que podría haber encontrado.

"Él" es Harry, si Harry, Harry Potter, mi amigo de la infancia, el que hace que rompa todas las reglas, el mismo, el que derrotó a Voldemort siendo un niño, bien ahora que te ha quedado claro quien es te diré que empezamos a salir hace un año, para navidad y fue todo un poco extraño, todavía lo recuerdo como si fuera ayer…

Estábamos en sexto curso, a punto de celebrar la navidad, ese año yo me quedé en Hogwarts porque mis padres tenían un congreso de dentistas en Toronto, Alaska, y no sabían si podrían llegar a tiempo para navidad, así que decidí quedarme en Hogwarts, ese año, por suerte o por desgracia, según se mire, el colegio quedó prácticamente vacío, todos los Slytherin se fueron, en Ravenclaw quedaron quizá diez, como mucho doce personas, en Hufflepuff quince alumnos y en Gryffindor, solo quedamos Harry y yo, Ron tenia que quedarse junto con Ginny, pero al final Bill y Charlie decidieron pasar las navidades en casa y la señora Weasley les obligó a irse a casa por navidad ya que quería tener a toda la familia completa, así que Ron y Ginny se fueron a casa. Al darme cuenta de esto, hablé con Harry para proponerle una cosa:

Harry, ¿puedo hacerte una pregunta?

Dispara.

Bueno…, a ver…, por donde empiezo…

¿Qué tal por el principio?

Muy gracioso – contesté de manera irónica – Lo que voy a proponerte es una locura, pero no te lo tomes por el lado que no es y no lo malinterpretes ¿ok?

Hermione, me estas asustando ¿qué ocurre?

Verás, como este año solo nos quedamos tu y yo en la torre de Gryffindor, pues había pensado que podríamos hablar con Dumbledore y pedirle si nos deja dormir en la misma habitación, lo digo porque así no estaríamos tan solos ni aburridos. ¿Qué te parece?

Hermione, es la mejor idea que has tenido nunca, me encanta la idea, vamos a hablar con Dumbledore ahora mismo.

Y así fue, fuimos a hablar con el director y aceptó sin ningún problema, nos dijo que mejor usáramos las habitaciones de los chicos ya que si usáramos la de las chicas Harry no podría subir a causa de las alarmas de las escaleras.

De regreso a la sala común yo iba pensando porque le había propuesto semejante locura a Harry, no tardé mucho en descubrir lo que ya sabia y no quería ver, lo amaba, amaba a Harry con todo mi corazón y toda mi alma, lo amaba quizá des del momento en que lo conocí en el tren nuestro primer curso, y esto lo descubrí al verlo mirar por la ventana bajo la luz de la luna, todo el castillo estaba decorado con motivos navideños, bolas de navidad, árboles, guirnaldas, velas flotando por los pasillos y ramilletes de muérdago escondido en lugares insospechados y que a más de uno habían puesto en un aprieto.

A lo que iba, esa noche del 22 de diciembre, después de despedirnos de nuestros compañeros y de hablar con Dumbledore, Harry se quedó mirando por una de las muchas ventanas del castillo y, bajo la luz de la luna y las velas su rostro reflejaba una paz y una serenidad que hacia mucho tiempo que no veía, también estaba muy alegre, era como si fuera la primera vez que celebrara la navidad, en ese momento comprendí que no podía vivir sin él y que mi loca propuesta sólo era el fruto de mis deseos por pasar más tiempo con él, pero poco me importaba que lo supiera, así que seguí con mi idea y tras estar un rato observándolo regresamos a la sala común que en esos momentos ya se encontraba totalmente vacía. A partir de ese momento empezó todo, pero eso te lo contaré mañana, ahora es muy tarde y debo descansar.

Por cierto, este año se repite lo del año anterior, otra vez nos hemos quedado solos Harry y yo y otra vez le hemos pedido a Dumbledore si podemos compartir habitación, ha vuelto a aceptar sin ningún problema, aunque nos ha mirado de un modo un poco raro y después de mirar a Harry se ha reído un poco por lo bajo, ante esta reacción Harry ha enrojecido como nunca lo había hecho, parecía un tomate. Al salir le he preguntado a Harry que ocurría, pero ha desviado el tema y no ha contestado, ahora si te dejo, acaba de entrar Harry y no quiero que lea esto.

Besos,

Hermione G.