4. El peor de los reencuentros.

-Por dios Harry, no se si ponerme a reír o pegarte la bronca- dijo Ron llevándose una mano a la frente.

-Bueno, sea lo que sea, eso ya es algo pasado.

-Pero no me puedo creer que Malfoy os utilizara de aquella forma al principio, y después volvieseis a confiar en él.

Harry se sentó en el sofá y respiró profundamente.

-Puede que sea más culpa mía que otra cosa...pues fui yo el que le dio un voto de confianza. Todo pareció ser una travesura de adolescentes.

-Si, una travesura de adolescentes que a la larga casi te cuesta la vida.- Ron lo miró resignado- podríais habérmelo contado en aquel momento, yo podría haberme informado y os habrías ahorrado aquella situación.

-Bueno, es que una de las condiciones era no contártelo a ti, eras el principal afectado.

-Si claro...

Ron seguía dándole vueltas a la historia que le había contado Harry. No podía creerse que sus amigos no le hubieran contado nada en todos esos años.

El pelirrojo le miró desconfiado:

-Hay algo más que no me hubieseis contado?

-Pues...- Harry comenzó a dudar de si contarle sus suposiciones o seguir guardándoselas para él.- nada importante, tonterías...- definitivamente no las diría.

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El día había llegado a casa de Luna, y Hermione sufría de un insoportable dolor de cabeza.

-No parece que haya dormido nada, estoy más cansada que antes de irme a la cama- dijo mientras se estiraba todo lo que su cuerpo le permitía.

Luna la observaba desde la cocina divertida:

-Siempre se ha sabido que cuando tienes malos sueños no descansas.

-Bueno...eh... el problema es luego no recordarlos- dijo mientras intentaba arreglarse su enmarañado cabello.

La joven Lovegood le acercó una taza humeante de té, y Hermione bebió agradecida. No dijeron más, pues no tenían nada que decirse, pero el silencio que inundaba el espacio entre ellas, de alguna forma tranquilizaba a Hermione.

-Gracias por todo Luna, pero ahora me tengo que ir, ya va siendo hora de que abra la tienda- dijo mientras depositaba la taza sobre la mesa y se arreglaba sus ropas.

-Ya sabes que puedes venir aquí cuando quieras- Luna se paró y la miró de reojo- esto...Hermione.

La muchacha se giró y esperó a que Luna continuase.

-Yo...yo solo quería decirte que tengas cuidado- dijo con cara inexpresiva.

-Ya me conoces Luna- dijo ella con una sonrisa comprensiva- siempre estoy metiéndome en líos, es algo difícil para mí evitarlos.

Dicho esto abrió la puerta y se marchó.

-Por eso Hermione- dijo en un susurro Luna dirigiéndose a la puerta cerrada- porque te conozco...te aviso.

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Hermione caminaba con paso veloz por las calles cercanas a la casa de Luna, no tenía ganas de volver tan pronto a la tienda, y prefería dar una vuelta por el mundo mágico.

Hacía mucho tiempo que no estaba por aquellas zonas, y le reconfortaba sentir ese ambiente tan poco viciado.

Varias personas salían ya de sus casas e iban a empezar la rutina del día a día.

Pudo ver como un grupo de personas se acercaban a observar algo colocado en un mural.

La curiosidad pudo más y también se acercó.

Al alzarse un poco sobre las cabezas de la gente, rápidamente dio un paso hacia atrás involuntariamente, pero no se marchó. Esperó que la gente se marchara, pues sabía que no se iban a quedar mucho tiempo contemplando el cartel.

Segundos después, se encontraba Hermione frente a frente con el cartel de "Se Busca" de Draco Malfoy.

Hermione se acercó un poco más y pudo ver perfectamente el rostro de aquel que los había traicionado...de aquel que había traicionado su confianza.

-Pues si que has cambiado- dijo para sí con una sonrisa sarcástica.

Se fijó en la imagen con movimiento de un Draco sonriente, pero una sonrisa cruel, como hacia tanto tiempo que no veía. Su cabello estaba desaliñado, y su rostro...parecía que a todos le afectaban la estancia en Azkaban, fuesen quienes fuesen.

-Por todos los rayos- se llevo una mano a la boca- pues si que dan un buen rescate!!! Eso es muuuy tentador- dijo con una sonrisa burlona.

Sin darse cuenta, había estado acercando una mano a la imagen, pero rápidamente la quitó.

Se dio media vuelta y abandonó el lugar con paso veloz, dejando sola a una imagen que la seguía con la mirada.

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Los oscuros callejones de las zonas más peligrosas del mundo mágico, eran frecuentadas por aquellos magos que no querían ser encontrados, y allí se encontraban dos viejos amigos, entablando una amistosa conversación.

-Supongo que el interés por quedar ahora es nuestro común amigo, verdad?- dijo el joven Blaise Zabbini.

-No me vengas con sarcasmos Blaise, ya te habrás enterado de que ha escapado, verdad?- la pomposidad de la voz de Pansy Parkinson no había cambiado nada en esos dos últimos años, pero su rostro, antaño tan pulido, ahora estaba algo descuidado por la vida de sombras que había tenido que vivir.

-Está en boca de todos, pero no creo que te interesen esas habladurías, que es lo que te preocupa?

-Me molesta no saber lo que piensa, hace tiempo que ya no puedo adivinar sus movimientos, y ya no se cuales son sus propósitos.

-Lo que a ti te molesta es otra cosa, verdad pequeña Parkinson?

Pansy le miró con rencor, pero no respondió, sabía que él tenía razón. No pudo soportar los últimos meses que le vio colaborar junto al trío de oro de Hogwarts, y mucho menos con la sabelotodo de Granger.

La incertidumbre de la inclinaciones de la balanza de Draco eran un malestar para Pansy. El no comprender el porque de las acciones del muchacho. El porque de la traición a los mortífagos, y posteriormente la traición al bando de Potter. Nunca les explicó sus planes, es más, rechazó todo contacto con los slytherins.

A pesar de todo ello, nunca pareció traicionarles a ellos, puesto que Draco no les encabezaba contra el ataque junto a los mortifagos, ellos no tomaron participación directa y por suerte o desgracia, no tuvieron que enfrentarse a él.

-Y que propones que hagamos?- dijo de repente Blaise con una gran sonrisa.

-Como que qué propongo?

-Tú me has hecho venir, tú eres siempre la que saca el tema- dijo despreocupadamente mientras fijaba la vista en una bruja que acababa de entrar en el pub- a mi no me interesan estas cosas Pansy, pero siempre me he disfrutado teniendo una buena conversación con una vieja amiga.

-Oh claro- dijo apoyándose sobre una mano.

Ahora Blaise se giró a mirarla y en sus ojos apareció un brillo extraño:

-Qué te hace pensar que Draco Malfoy vendrá a nosotros a contarnos sus malvados planes después de no dirigirnos la palabra en más de dos años?

Una mano firme le agarró en el hombro, impidiéndole darse la vuelta para observarle.

Una gélida voz sonó cerca de su oreja.

-Las probabilidades acaban de aumentar, viejo amigo.

Pansy se llevó las manos a la boca para ahogar un grito.

Encapuchado cubriéndole casi todo el rostro, se encontraba Draco Malfoy.

Por fin aflojó la presión de la mano y Blaise pudo hablar:

-Siempre me han encantado las reuniones de compañeros, pero nunca me han gustado las sorpresas- dijo haciendo una mueca sarcástica.

Draco se sentó en la silla, pero no se quitó la capucha.

-Dra-Draco- dijo emocionada Pansy.

-Te dije muchas veces, Parkinson, que me llames Malfoy- dijo observando concentrado la mesa.

-Cómo te arriesgas viniendo hasta aquí, y poniéndonos a nosotros en una situación complicada, Malfoy?- dijo seriamente Blaise- si te cogen aquí, nos relacionarán contigo.

-Eso es asunto vuestro- dijo fríamente.

Blaise iba a contestarle pero Pansy le dio un golpe por debajo de la mesa.

-Por qué Malfoy? Qué te ha traído hasta nosotros?- dijo tímidamente Pansy.

-Se os ve aburridos, solo he venido para entretener a unos antiguos amigos.

-Y por qué nos iba a interesar nada de lo que tú puedas ofrecernos?- dijo sin interés Blaise.

Draco se giró a mirar a Zabbini, esbozando una cruel sonrisa:

-Por qué vuestro deseo de gloria es vuestra máxima debilidad...

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Harry y Ron se habían dirigido al Ministerio de Magia y allí pudieron encontrarse con Ginny y Neville.

-Llegáis tarde!!- puntualizó la pequeña Weasley.

-Usted perdone- dijo de mal humor Ron

Harry la miró sonriente a modo de disculpa, y Ginny no pudo más que rendirse a los caprichos de su hermano y Harry.

-Hay alguna noticia nueva?- preguntó Harry mientras Ron se sentaba a disgusto en un sofá.

-Todas las que quieras!!- dijo Neville- pero si preguntas sobre el paradero de Malfoy, no tenemos nada.

-Tantos medios nuevos en el mundo mágico...y a la hora de la verdad...- se quejaba Ron.

-Tú actitud no ayuda mucho Ronald Weasley- a pesar de ser la pequeña, Ginny seguía tan autoritaria como siempre, Ron pensó que cada vez se parecía más a su madre.

Harry paseó su mirada por todo el departamento buscando un rostro.

-Todavía no ha llegado- dijo burlónamente Ginny.

-Quién?- Ron había conseguido dejar a un lado sus pensamientos y centrarse en lo que pasaba allí.

-Pues quién va a ser? La joven Lovegood, verdad Harry?

Ron pudo ver como el rostro de su amigo se tornaba algo rojizo, pero Harry solo miró enfadado a Ginny y se dirigió a su mesa a revisar algún papel de interés, si es que lo había.

De repente entró por la puerta la persona a la que más quería ver Harry.

-Buenos días Luna- saludó Ginny.

-Buenos días a todos- dijo sin sonreír, como siempre.

-Qué te pasa?- le preguntó Harry acercándose a ella. A pesar de todo, él podía ver a veces las preocupaciones de la joven en su rostro.

Luna dejó su capa en el perchero y se sentó cerca de Ron.

-Anoche vino a mi casa Hermione.

-Qué??- dijo incorporándose Ron- ella visitó el mundo mágico?

-Sí, se quedó a pasar la noche, y esta mañana temprano se fue a la tienda.

Todos la miraban incrédulos. Nunca se habían imaginado que la amistad entre ambas chicas fuera tan fuerte.

-Parecía algo preocupada, pero no puedo decir más, no me gusta ser chismosa.

-Venga ya Lovegood, suelta lo que sea- dijo exasperado Ron- que le pasaba? Te contó algo? Dinos algo, tú siempre vas un paso antes que nosotros.

Ella le sonrió y él se cayó.

-Hay cosas que mejor no contar, hay un momento para cada, y este no ese momento. Verdad Harry?

El joven la miró y comprendió que ella también podía adivinar lo que se le pasaba por la cabeza. ¡Demonios! Había ocasiones que no aguantaba que ella fuese de esa manera.

Luna se levantó y fue a uno de los escritorios. De allí cogió un papel y lo observó. Era el anuncio de "Se busca" de Malfoy.

-Es curioso...- dijo más para si misma.

-El qué?- dijeron Ron y Ginny a la vez.

-Uiss nada, nada- dijo casi riéndose- es solo que...bueno mirando este recorte, me ha dado la impresión de querer ir a por Hermione.

-Qué? Pero de que estas hablando Luna?- Harry empezaba a tener un terrible presentimiento.

De golpe, el papel resbaló de las manos de Luna y cayó al suelo. Todos se fijaron que la joven tenía la mirada fija en un punto de la pared. Sus labios empezaron a moverse.

-Id a por Hermione!!!- dijo en un susurro para luego soltar un grito autoritario- CORRED!!!

Harry y Ron alterados corrieron a coger las varitas y salieron de aquel lugar.

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Por primera vez llegó tarde a abrir su establecimiento. Pero al ser día de mercado en el barrio contiguo, no había nadie esperando a que abriese.

Al entrar, colocó en cartel de "Abierto" y fue a encender las luces de la librería.

Al dar unos cuantos pasos se detuvo en seco. Un escalofrío le invadió y una extraña sensación se apoderó de ella.

Observó la puerta cerrada del cuarto trasero. Por dentro de su chaqueta aferró su varita, la había cogido solo para ir a casa de Luna, estaba dispuesta a volverla a guardar, pero al tener ese presentimiento, optó por conservarla, era mucho más eficaz que un palo de béisbol.

Dejó su chaqueta encima del mostrador, al igual que su bolso y se dirigió al cuarto.

Lentamente giró en picaporte y se adentró en la oscuridad de aquel lugar. Las luces no funcionaban bien, por lo que no se extrañó de que no se encendiesen.

Mientras caminaba observaba cada rincón, cada estante lleno de libros, pero a primera vista no pudo distinguir si allí había alguien.

De repente le llamó la atención el frío que allí hacía, se dio cuenta que las ventanas estaban sutilmente abiertas, pero eran demasiado pequeñas para que nadie pudiera entrar por ellas, por lo que tranquilamente fue a cerrarlas.

Tras el susto inicial, su corazón fue normalizándose poco a poco.

Cuando hubo cerrado las ventanas, se dio media vuelta para comenzar a trabajar, pero no pudo continuar caminando.

Sus ojos se abrieron de sorpresa y miedo, sus piernas empezaron a temblar. No podía siquiera gritar, estaba completamente paralizada.

Aquella imagen que tanto se había repetido, aquella ilusión que tantas veces se había desvanecido en aquel mismo lugar.

Pero aquella imagen era real, no era una ilusión. Estaba encapuchado, pero sabía perfectamente quien era. No tenía otra opción que emplear su varita.

Pero no tuvo tiempo, la figura se abalanzó sobre ella tapándole con la mano la boca y empujándola contra la pared.

Por el movimiento su capucha había caído hacia atrás, y su rostro ahora plenamente visible a la luz del día.

A pesar de la foto que había visto en aquel cartel, ahí estaba el Draco Malfoy de siempre, había conseguido volver a su aspecto de siempre, y eso era lo que más miedo le daba.

Podía sentir su respiración agitada rozándole el rostro, y su mano gélida tapándole la boca. Sus ojos, tan fríos o quizás todavía más, posándolos sobre los suyos.

Por fin él habló:

-Cuanto he ansiado este reencuentro, Granger- dijo arrastrando cada palabra- por lo que veo, parece que tú también, verdad querida?

Hermione arrugó el ceño, y le observó amenazadoramente, no pudo hacer otra cosa que morder a aquel ser, que parecía burlarse de ella.

Él la liberó, no sin antes quitarle la varita.

-Dios Granger, con o sin varita, pareces peligrosa.- pero no había burla en sus palabras.

-Dame esa varita...y verás como de rica me puedo hacer- dijo lo más amenazante que podía.

-Veo que has visto lo que ofrecen por mi cabeza- sus ojos no se apartaban de ella- pero por lo que veo, necesitas el dinero, vendedora en una librería, podía caer más bajo?- ahora si que había burla.

Hermione lo observaba, pero a la vez intentaba pensar en como resolver aquella situación. Por qué no hizo caso a sus amigos y se había puesto a salvo? Se había ofrecido a Malfoy en bandeja de plata. Pero él continuaba hablando.

-Pensé que después de la jugada que me hiciste, te habías echo de oro con un buen puesto que te habrían ofrecido en el ministerio- cuan irónico podía llegar a ser Draco Malfoy- pero veo, que ni siquiera eso sirvió para nada, me decepcionas...

-Mira quien fue a hablar, la serpiente traidora.

Los dos se miraban como si de ello dependiera el sobrevivir, pero no había nada que hacer, él tenía ahí más poder que ella.

-Y dime....como se encuentra tú queridísimo amigo Harry Potter?- dijo con burla.

Hermione solo pudo lanzarse a él con un trozo de silla rota, pero el la paró con un solo brazo.

-Eres demasiado efusiva, como siempre- le quitó el trozo de madera y la agarró de un brazo, a tal punto de hacerle daño, con la otra mano le alzó la barbilla- tu rostro es un claro espejo de tus pensamientos, no has aprendido la lección, verdad?

-No me toques- dijo apretando los dientes.

-Mm... parece que si que hay cosas que cambian- dijo alzando una ceja- pero basta de charlas.

-Pues si, tus charlas siempre han sido algo aburridas- dijo volviendo a desafiarlo- mátame de una vez y líbrame de volverlas a escuchar.

-No tan rápido querida... ya habrá tiempo para eso- y acariciándole la mejilla se acercó lentamente a su oído y le susurró unas palabras.

Hermione cayó hacía él desmayada y Draco la agarró por la cintura.

-Es una lástima...- dijo observando el rostro dormido de Hermione- me gustaría ver el rostro de tus patéticos amigos cuando vean que he ganado....especialmente de Weasley, si...es una verdadera lástima.

Y envolviéndose en la capa, ambos desaparecieron de la habitación.

Harry y Ron llegaron a la librería de Hermione, habían aparecido en un callejón cercano, para no ser vistos por ningún muggle.

Al llegar a la tienda, observaron que estaba colocado el letrero de abierto.

-Tú crees que Luna tenía razón en algo?- pregunto incrédulamente Ron.

-Yo aprendí hace tiempo en que es mejor fiarse de ella, ahora vamos, esperemos que esta vez se haya equivocado.

Abrieron la puerta, pero el ruido de la campanilla no hizo que nadie saliera al encuentro de la nueva clientela.

-Hermione?- llamó Ron.

Nadie contestó, Harry vio sobre el mostrador una chaqueta y un bolso, supuestamente de Hermione.

Con una señal hizo que Ron aferrara su varita, y le indicó que entraran sigilosamente al cuarto trasero.

Vieron que la puerta estaba abierta, al entrar pudieron encender la luz, y Ron corrió al centro de la habitación y se agachó a recoger algo.

-Qué es?- dijo por detrás Harry.

-Es...la varita de Hermione.

Harry pudo ver junto a esta, el trozo de silla. No había rastro de Hermione.

-Él...- dijo temblando Ron- dios, dios, Harry...él se la ha llevado...

Harry no contestó, estaba metido en sus pensamientos.

Ron al observar que su amigo no contestaba lo cogió con una mano en el hombro.

-Harry...él ha ganado...él la tiene.

Harry vio el miedo que empezó a invadir a su amigo, y cogiendo su brazo dijo:

-No te preocupes Ron...él todavía no ha ganado.

------------------------------------FIN DEL CAPÍTULO

Bueno, aquí estoy, después de tanto tiempo, asi que perdón por el retraso. Pero con toda la época de examenes y trabajos no he tenido tiempo ni de escribir ni de inspirarme.

Solo pude encontrar tiempo para terminar el fic del Anochecer, qué lástima en serio, y por fin he podido escribir un nuevo cap.

Ya empieza la acción, con Draco como protagonista o antagonista?, jus jus, ni yo misma lo se, uis espera, eso no tendría que decirlo.

Espero que ahora ya haya más emoción y todo eso.

Me siento extraña al no hacer dos fics a la vez, a ver si algun dia me inspiro con otra nueva historia.

Por cierto, quiero recomendar un fic llamado Anhelo de la autora thurisaz7, mi queridisima brujilla. También es un Draco- Hermione, bueno eso espero que si no....jum. esta empezando, pero tiene muy buena pinta.

Ahora a los reviews:

Rosa: Mi queridisima thurisaz, ya ves como he tardado, pero tengo perdón, eh? Espero que continues con tu fic, y bueno, con la otra puerta...también eh? Qué, te sigue gustando este Draco? Por que a mi me encanta!!! Como me gustan los chicos malos. Tía, ya queda menos para el quinto libro, y también para irnos a Londres, yuhuuuu. Besos wapa.

Oh yeah: Hola bella artista, me encantan tus reviews, me parto de risa. Espero que sigas siendo siempre tan asi. Gracias miles por seguir leyendote mis paranoias harrypotterianas, y tambien por aguantarme tanto en clase. Es que soy de lo peor, jajajajaj. Muchos besos y a ver si se repiten nuestras sesiones de pintar más cuadros.

J@ina: Hola mi queridisima amiga mexicana. Ya ves que ya hay algo de acción, y nuestro Draco ya empieza a hacer de las suyas, y más que hará, porque si no, como va tener interes este fic. Gracias por seguir leyéndolo y actualiza pronto tus fics. Besazos.

Luna_wood: hola wapa, querías presente, toma presente, jajajjaja Supongo que ahora te gustará más, esque el capitulo anterior era necesario, no había otra forma de poner como estaban las cosas antes. Pero bueno, aquí esta el cap, a ver que te parece, muchos besos.

BB: Hola mi queridisma sangre limpia, ya tienes más acción, todo el mundo me lo pide. Siento mucho haber dejado el fic del anochecer sin la esperada escena de la primera vez de Draco, pero lo dicho, no estoy preparada para escribir eso, jajajaj, tal vez algun dia haga una especie de segundo epilogo y incluya la escena, ya veremos, pondre: censurado, jajajaja. Ya queda menos para el libro y tambien para londres, que guayyy, que iluuuu. Muchos besos guapisima.

Kore: Y he aquí a mi queridisima sangre sucia. Perdida del mundo que no tiene tiempo sino a sus examenes, a ver cuando nos deleita con el final de su fic, que ya es hora, y no hay excusa, hoy podia, jus jus. A ver si terminas y retornamos a dibujar y todo eso. Muchos besos y animos que ya te queda menos.

Ross malfoy: hola wapisima, me preguntas de si draco estaba enamorado de Hermione o si lo esta....pues eso mi ninha es...secreto!!! jejejeje. Mejor seguir leyendo y nos desvelar las cosas, asi son más interesantes. Muchos besos y sigue leyendo, ya me dirás.

Natty Malfoy: Hola wapa, me alegra de que te guste el fic, espero que te siga emocionando, yo haré lo posible para que así sea. Muchos besos y nos vemos.

Viajera: Hola wapisima, gracias por leerte todos mis fics, menuda maratón, jejeje. Pues si, es más que obvio que me encanta Diana Gabaldon, y sí, me he leido su útlimo libro, La Cruz Ardiente, ahora llega la morriña de la espera del sexto, jooooo. Bueno pues muchas gracias por leerte el fic y ya me dirás que te va pareciendo, muchos besos.

Pues hasta aquí, espero que me llegue la inspiración divina pronto y lo continue sin que decaiga. Muchas gracias a tod@s los que lo leeis y nos vemos tan pronto como pueda.

Ahora a disfrutar el próximo día 21 de Harry Potter y la Orden del Fénix, aunque algunas ya lo hayamos leído en inglés.

Muchos besos de una que se despide:

Shiro, la sassenach que sigue perdida en sus sueños.

Febrero 2004