Nota autora: el personaje de Lethar pertenece a Jina de su fic
Reverto Unquam.
10. Los tiempos de Sianna y Salazar.
Eran solo un par de niños cuando la reina de las hadas quiso
juntarlos, era en ese momento cuando sus miradas se cruzaron y
supieron que un destino conjunto les deparaba.
La reina de las hadas hizo el trato de dejar a su hija en manos de
los magos para que ella aprendiera parte de sus orígenes, y como
pago, enseñaría a uno de ellos los secretos del pueblo antiguo.
-Tú serás el elegido- señaló al joven que no dejaba de observar a
Sianna- tú nombre?
-Slyttherin mi señora- dijo firmemente- Salazar Slytherin.
Todo comenzó en ese momento, toda su historia comenzó a escribirse
desde que él pronunció su nombre.
Largos años se sucedieron, y los jovenes compartieron los más bellos
momentos y como se había acordado, la reina de las hadas se llevó al
joven Slytherin a sus dominios para enseñarle sus misterios dejando a
Sianna con sus otro compañeros.
Ignorante de que el tiempo del pueblo antiguo es diferente al
nuestro, Slytherin pensó que solo sucedían horas, posiblemente dias,
pero jamás pensó que fueran años. Se hizo poderoso, muy poderoso, y
la reina de las hadas lo observaba feliz, no se había equivocado,
pero...
Cuando al fin regresó al lugar donde habían comenzado a construir el
castillo donde vivirían e instruirían, se dio cuenta que ya no eran
un montón de rocas, ahora ya era un gran castillo, cuanto tiempo
habría estado fuera?
Sus compañeros fueron a recibirle, su semblante preocupado le alarmó.
-Muchas cosas han cambiado Salazar, nuestro pueblo está cayendo en el
olvido, y la gente no mágica quiere exterminar los últimos vestigios
de nosotros. Por qué has tardado tanto en regresar?
-Yo no sabía...donde está Sianna?- al girarse pudo verla, ya no era
una joven vivaracha que había dejado atrás, ahora era una hermosa
mujer, y sus rubios cabellos se mecían con el viento.
Los momentos dulces no duraron, pues la gente no mágica los encontró.
-Quieren matarnos? Esos que no poseen ni la mínima parte de lo que
nosotros tenemos pretenden matarnos?- dijo escépticamente Slytherin.
-No los juzgues amor mio- dijo suavemente Sianna- ellos no
comprenden, nos tienen envidia, tienen celos de aquello que no pueden
comprender.
Eso hizo que él pudiera relajarse, pero no sabría cuan amargas
sonarían esas palabras en el futuro.
Ellos los encontraron, pero no querían matarlos, querían destrozar
todo lo que significase su mundo. Querían quemar el castillo.
-Deteneos!!- gritaban algunos.
Todos observaban horrorizados como las antorchas se dirigían
apresuradamente hacia los bosques, los bosques del pueblo antiguo.
Sianna corrió hacia ellos para impedírselo. No podían dañar aquello
que tanto tiempo los había cuidado desde la distancia, no podían...
Slytherin defendía el castillo de las intrusiones junto a sus
compañeros, intentando no dañar a aquellos insensatos, pero escucho,
a lo lejos, el grito desgarrado de la reina de las hadas.
Con ojos asustados corrió hacia el bosque, y pudo distinguir la señal
de todos sus miedos, allí estaba, tirada como cualquier muñeca de
trapo, llena de sangre, Sianna, su sueño, su viento, su vida...
La abrazó, la abrazó fuerte y hundiendo su rostro en el cabello de
ella pronunció unas crueles palabras que hizo que todos los presentes
volaran por los aires ya sin vida. Su furia fue tan profunda que mató
a todos los seres no mágicos de aquel lugar que habían roto todos sus
sueños, toda su vida...
-Sianna- sollozaba, y sintió el tibio contacto de la mano de ella en
su rostro.
-Yo...quiero...estar...contigo...
Y su mano cayó muerta ya sin vida en el suelo ensangrentado a orillas
del bosque que antaño fue su hogar.
La reina de las hadas apareció, su rostro, tan hermoso, estaba bañado
en lágrimas.
-Dámela, yo la llevaré a un lugar donde siempre podrá esperarte- dijo
en un susurro.
-Tú...- dijo Slytherin acusadoramente- mi señora...tú que alardeas de
ver más allá de estos mundos, tú que conoces todos los secretos ...tú
sabias que esto ocurriría y no lo evitaste...
-Oh joven Slytherin si tú supieses...si pudieras entender el dolor
que..
-Cállate!
Cogió en brazos el cuerpo de su amada y se lo llevó, alejándolo del
ser más antiguo de la tierra que ahora solo parecía una madre rota
del dolor...
Nunca se supo donde fue el pueblo antiguo, pero desapareció.
Salazar Slytherin se convirtió, al contrario que sus compañeros, en
el ser que más odió a todos los seres que le habían arrebatado a su
compañera, por ello no permitió que ningún impuro manchase su
dominio, su casa....
-Que pasó con el cuerpo de Sianna?- preguntó Hermione bastante
desconcertada de la antigua historia.
-Bueno, algunos dicen que Slytherin la enterró en la cámara de los
secretos, otros...bueno...la cuestión es que nunca se encontró el
cuerpo, al igual que el de Salazar Slytherin.- contestó Lethar.
Draco observaba ceñudo a su tío, raras veces podía adivinar en que
estaba pensando, pero esta vez le sorprendió que no le costase
saberlo.
-Hay algo más verdad?- Lethar le observó y se sonrió así mismo.
-Bueno, esto es extraoficial, no lo encontrareis en el manuscrito...
-Que manuscrito?- preguntó de golpe Hermione.
-Mas tarde- le cortó Draco.
-Como iba diciendo....hay algo más....Sianna, cuando murió, estaba
embarazada.
Hermione se llevó ambas manos a la cara. Draco no parecía
sorprendido.
-Eso habría significado la unión de la sangre del pueblo antiguo y la
del pueblo mágico, verdad?
-La sangre más pura y más mágica que nunca hubiera existido- terminó
Lethar.
Todos se quedaron en silencio, Lethar los observaba intrigado, pero
no dijo nada. Él también se había enterado hace poco de los
pormenores de la historia, como podía ella estar tan bien informada
de ese tipo de cosas?
-Quien te lo ha contado Lethar?- Draco hizo que su tio saliese de su
ensimismamiento.
-Mis fuentes son seguras, eso es lo único que debes saber- no le
interesaba que su sobrino se enterara de que colaborara en la sombra
aquella mujer, mejor dejarlo por ahora como estaba.
Lethar se separó de la pared, se encaminó hacia la puerta, al abrirla
se giró a observar a Draco, este alzó las cejas y entendió que debía
seguirle.
-Esto...- empezó a decir Hermione mirando a Draco.
-Que?- contestó secamente.
-Nada...
Agachó la vista y Draco la observó un segundo antes de cerrar detrás
de él la puerta.
-Estas seguro de lo que estas haciendo, Draco?
-No eres el más indicado para decirme como hacer ciertas cosas
Lethar...
-Pero es complicado, muy complicado. No es bueno involucrarse de
cierto modo con alguien en el que los últimos años has pensado
asesinar.
-Yo...la verdad...
-Nunca has pensado seriamente en matarla, verdad?- dibujó una sonrisa
irónica en sus labios cosa que a Draco le enfurecía.
-No estoy preparado para pensar en ciertas cosas- dijo más para si
mismo que como contestación- pero, haga lo que haga, nada podrá
cambiar, fuera de estas paredes el mundo sigue girando, un mundo en
el que soy tachado de traidor, asesino, fugado de una cárcel....no
pertenezco a ningun sitio porque todos los lugares me repudian,
intento asentarme en un territorio en donde la más alta escoria me
venera como un héroe, y solo son una pocas personas....soy un
proscrito y detrás de esa puerta- señaló la habitación donde se
encontraba Hermione- se encuentra la única persona que ha seguido
teniendo esperanzas en mi persona, una ciega esperanza, todo hay que
decirlo, pero cuando me mira...yo...olvido todo eso que me aguarda
fuera...
-Estas declarando algo Draco?- alzó una ceja divertido- te estás
convenciendo de que...
-No lo digas....no puedo, no ahora, debo centrarme en el manuscrito,
ahora quiero averiguar que secreto esconde.
-Y después? Sabes que llegará el mañana y...
-El mañana nunca llega Lethar, solo lo inevitable- y se fue a su
habitación cerrando fuerte la puerta.
-----------------------------------
-----
-Fantástico Harry, fenomenal- aplaudía Ginny.
-No ha sido para tanto, solo me ha convertido mis piernas en palos
gelatinosos.
-Pero es mucho, es un gran avance...
Luna observaba todo sentada en el suelo, junto a unos mullidos
cojines que habían empleado para hechizos convocadores.
Harry se encontraba en medio de la sala de entrenamientos blandiendo
su varita y respirando ahogadamente.
-Tienes bastante por hoy?- decía Ron
-No, el tiempo pasa muy rápido y necesito estar más o menos en forma.-
de vez en cuando Harry buscaba la mirada de Luna intentando
encontrar alguna respuesta a su avance, pero nada, ni tampoco nada de
lo que había ocurrido en el despacho antes de que los interrumpiera
Tonks.
La joven Lovegood lo observaba detenidamente, sabía en lo que pensaba
el muchacho, pero esas visiones de Harry gritando su nombre no le
hacían especial ilusión, pero, y Hermione, sino había visto nada en
sueños era que ella estaba bien?
-Hermione...donde estas?- entonces de repente, sin previo aviso, sus
ojos se quedaron fijos en un punto y pudo ver una ventana enrejada, y
bajo ella, una silueta de una joven de cabellos ondulados, era
ella....
Y de nuevo una extraña voz que repetía "su tiempo es mío...dame tú
tiempo"
-Luna, Luna- la voz de Harry hizo que regresara en sí- te encuentras
bien?
-Yo, eh...si, si, no te preocupes- dijo algo intranquila, pero
observó los ojos de Harry y le sonrió, a pesar de todo, él estaba
allí, y ahora no escuchaba los gritos, todo estaba bien...
-----------------------------------
------
-Y como nos la apañamos para encontrar a más de los nuestros sin ser
vistos?- decía Pansy exasperada.
-Tranquila querida...- contesto Blaise con una sonrisa divertida- la
improvisación es un lujo que nos podemos permitir.
-Será una de las pocas cosas que nos podemos permitir, no?
Zabbini observó a ambos lados de la calle, los aurores parecía que ya
nos lo seguían. A pesar de todos sus intentos no habían dado con
nadie dispuesto a seguir a Draco Malfoy, puesto que nadie creía que
hubiera vuelto para librar la batalla que Voldemort había dejado a
medias, porque ahora era como lo llamaban, "el que logró destruir al
señor tenebroso se convirtió en el nuevo señor contra todos aquellos
amigos de muggles"
Blaise miró de reojo a Pansy, ella miraba temerosa por debajo de él,
ella no se imaginaba que podrían estar solos frente al resto de la
comunidad mágica, que Draco simplemente los estuviera utilizando para
despistar a los aurores y no fueran directamente hacia él, unos
conejillos de indias, el cebo.
-Que pasa?- dijo Pansy levantando el rostro y fijando sus enormes
ojos en los de Blaise.
-N-nada, deberíamos seguir, no podemos quedarnos en un sitio
demasiado tiempo.
Donde podrían ir? Donde estar seguros hasta que el genial Draco
Malfoy por el que Pansy bebía los vientos les llamara? Un
momento....porque pensaba así de Pansy, porque se sentía enfadado con
Malfoy? ...Le reventaba que hubiera escapado de Azkaban? Por que?
-Blaise! No nos íbamos?- le esperaba con las manos apoyadas en las
caderas.
-Claro, vámonos- y con una sonrisa reprochándose lo tonto que era, se
fue junto a la chica que había estado con él durante tanto tiempo.
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-------
Mientras Draco seguía inmerso en el manuscrito, Lethar había vuelto a
desaparecer y Hermione se había quedado dormida sentada en el frío
suelo, apoyada en la pared, bajo la ventana.
Algo la inquietaba, sus ojos estaban fuertemente cerrados y el dolor
se apoderaba de ella, sus sueños no eran agradables.
"Yo no quiero irme...yo quiero quedarme contigo...no me
dejes...necesito tiempo....necesito todo el tiempo...dame tu
tiempo!!!!"
Draco sintió un lastimero gemido que procedía de la habitación de
ella y sin pensarlo salió precipitadamente.
Al abrir la puerta se encontró a Hermione totalmente tirada en el
suelo, respirando entrecortadamente y sudando mucho.
-Eh, eh- decía mientras se agachaba- despierta- la levantó de los
hombros y la reclinó sobre el suyo mientas le tocaba la frente.-
vamos no te creas que me voy a ocupar de ti, despierta.
Rápidamente los ojos de Hermione se abrieron y se fijaron en la
ventana, por un momento no comprendió donde estaba. Giró el rostro a
la izquierda y se encontró a Draco observándola con una extraña
mirada.
-Agua...-solo consiguió decir.
Draco frunicó el ceño y conjuró con la varita un vaso de agua. Ella
bebió un poco pero no pudo con todo el vaso.
-Siempre te pasa eso cuando no duermes conmigo?- dijo el
irónicamente.
-Capullo
-Que?- dijo sin entender.
Ella se separó de él y se acercó a la ventana para respirar el poco
aire que llegaba allí.
-En que soñabas?- preguntó el intrigado.
-No estoy segura, seguramente no sería nada,- dijo sin apartar la
vista de lo poco que podía ver por allí- consecuencia de tenerme
prisionera en este lugar con alguien como tú.
-No volvamos a eso- Draco se levantó fastidiado.
Cuando iba a llegar a la puerta, giró un poco como recordando algo, a
pesar de dudar de querer decirlo.
-Nunca te has preguntado por que quise matar a Voldemort y luego a
Potter?
-No sabes cuantas veces, pero, al fin y al cabo, no importa mucho lo
que me puedas decir ahora, las cosas del pasado allí se quedaron, y
no puedes hacer nada para cambiarlo.
-Bueno, visto de esa forma....- alzó los ojos al techo inocentemente-
pero solo queria que supieras que maté a Voldemort por venganza de
haber destruido mi familia, y quise quitar a Potter de en medio, por
casi la misma razón. La obsesión de mis padres de servir bien a
Voldemort hicieron, por lo menos en mi padre, tener una obsesión con
Potter, el chico que impedía que su señor recobrase el poder, el
centro de toda su preocupación....se interponía en todo lo que yo
hacia, siempre tenía que ser mejor que él para que mis padres se
dieran cuenta de mi valía, siempre...
-Tenías envidia de Harrry..- dijo ella que seguía observando por la
ventana- es como el capricho de un niño, quitar de en medio aquello
que tanto te molesta y coger lo que quieres por la fuerza- por fin se
giró para mirar a Draco a la cara.
El joven la observó sin mostrar ningún signo de lo que realmente
pensaba, sabía que le volvía a reprochar lo que había hecho, pero
ella misma había dicho que el pasado no se podía cambiar... y él al
fin y al cabo no se arrepentía de nada....o si?
-Así es como me ves ahora? Como un niño caprichoso?
-Ultimamente te importa mucho lo que yo piense de ti. Por que?
-No te imagines cosas raras- dijo apretando los dientes.
-Tu mismo dijiste que tú deseabas que ocurriera aquello. Y ahora te
obsesiones de lo que yo piense de ti. Mira...no se tú...pero esto me
hace pensar en cosas muy raras.
Draco la observó y apretó los puños. Su tío le había insinuado
aquello también, y ahora ella le sometía a preguntas complicadas a la
que no sabía si querer contestar.
Hermione se apoyó en la pared y lo siguió observando, como si con su
mirada pudiera comprender todo por lo que estaba luchando
interiormente el chico.
Él se acercó lentamente hacia donde estaba ella. Ninguno de los dos
impidió ese acercamiento. Él alzó una mano, y delicadamente cogió un
mechón de el enmarañado cabello de la joven. Lo entrelazó entre sus
dedos.
-Estas haciendo que me despiste de mis planes, no puedo tener tiempo
para estas charlas trascendentales que no nos llevan a ningún lugar.
-Yo no te he pedido que tuvieras esas charlas conmigo. Eres tú el que
vienes a esta habitación, en ningun momento te he llamado.
-Tus ojos me han llamado. Tanto me necesitas?
-Que? No seas tan creído Malfoy. Eres tú el que me necesitas.
Ni una sonrisa, ni un gesto que correspondiera al otro, nada.
Simplemente el estar allí.
Él agachó la cabeza y se encaminó al cuello de ella. Hermione notó el
cálido aliento de él en su piel seguido del contacto de su boca en su
cuello.
-Para, no quiero seguir jugando a esto- decía ella en un susurro.
-Esto no es un juego, al fin y al cabo ninguno de los dos
disfrutamos, verdad?- dijo sin apartar casi sus labios del cuello de
Hermione.
La joven notó el dolor y lentamente él se separó, acercando su boca a
la oido de Hermione.
-Marchate
-Que?- dijo rompiendo todo contacto.
-Te voy a dejar que te vayas.
-Y eso por que? Que estas tramando ahora?- seguía diciendo
sorprendida.
-Estas poniendo mi mundo patas arriba, y no puedo permitir que eso
pase, no puedo....- parecía más un suplica que una amenaza.
Ella lo miró, y pudo ver de nuevo la expresión extraña en su mirada,
la misma que había visto cuando había despertado.
-Me da igual lo que hagas cuando salgas por esa puerta, no me
importa. No me importa que te pierdas en ese bosque, no me importa
que encuentres a tus amiguitos y les cuentes donde estoy, no me
importa que les cuentes lo que estoy buscando ni porque hice lo que
hice. No me importa nada de lo que hagas.
Su voz había empezado a subir cada vez que daba un paso por la
habitación e intentaba evitar la mirada de Hermione. Ella continuaba
callada, demasiado sorprendida de lo que le estaba diciendo Draco.
-Nunca te tendría que haber dejado viva tanto tiempo, te tendría que
haber matado nada más verte en ese chiste de tienda, es más, lo
tendría que haber hecho cuando me descubriste atacando a Potter. Fui
un necio de no haber reaccionado a tiempo.
Se acercó de nuevo a ella conteniendo una ira que incluso Hermione
pudo sentir de nuevo el miedo. Él acercó su mano peligrosamente al
cuello de ella pero lo alzó a su cara, deteniéndose unos pocos
centímetros. Era demasiado difícil, ahora no se atrevía ni a tocarla
como quería hacerlo....Al final solo pudo rozar su mejilla con un
dedo y giró sobre sus pies en dirección a la puerta.
-La dejaré abierta, y si sales nadie te impedirá que salgas de este
lugar. Si te quedas...- hizo una pausa como haciendo un gran esfuerzo
por continuar-no se te mostrará otra oportunidad tan clara.
Y dejó a Hermione en un mar de dudas, en la oscuridad de aquella
habitación.
A un paso tenía la libertad, la que tanto había ansiado en esos días,
y a otro paso tenía....
Se llevó una mano al cuello, en la parte donde había dejado su huella
Draco. Y pensó en sus amigos, preocupados. En Harry y su
imposibilidad de emplear de nuevo la magia correctamente y en Ron...
Pero, ahora....solo podía pensar en él...que dura lucha estaba
librando Draco para haberle llevado a esa solución?
Hermione no sabía que hacer....
-----------------------------------
--------
Draco se había tirado boca abajo en la cama, ocultando su rostro
lleno de vergüenza. Se había vuelto loco? Un poco más de furia
contenida y le decía que... Todo lo que había intentado ocultar,
descartar, apartar de su vida, ahora le atacaba por todas partes.
Todo era culpa de ella...siempre ella, siempre....
Pero ahora ya había terminado todo, ella se iría fuera de su vida y
podría dedicarse de lleno a todos sus planes, sin distracciones...ni
debilidades.
Escuchó el ruido de una puerta al cerrarse. Ya estaba hecho...ella
había elegido, era lo más lógico, que esperaba? Que después de
haberla forzado, secuestrado y engañado ella eligiera permanecer a su
lado? Una débil carcajada salió de su garganta, ahogando el extraño
sentimiento que le hacía parecer tan estúpido.
-Que idiota que soy...
-Eso no te lo discutiré
Se levantó de un brinco de la cama sorprendido. En el umbral de la
puerta de su habitación se encontraba Hermione.
---------------------------------FIN DEL CAPÍTULO
Perdon perdon perdon por tanta espera, lo siento muchisimo. Pero
entre que acababa las clases, ponía en orden todo, estaba ocupada
con la asocacion de hp en valencia y otras cosas más nunca tenía
tiempo para terminar este capítulo, la verdad es que se me hizo
eterno el poder escribirlo entero, y al final...bueno, juzgad por
vosotrs misms.
Bueno, al falta de tiempo y no poder decir mucho, simplemente que
opineis, me deis vuestras criticas y vuestros consejos. Que tengais
mucha paciencia para ver actualizados mis fics, yo con paciencia los
iré escribiendo, no tengo tanto tiempo como pensaba que tendría una
vez llegada las vacaciones, pero bueno.
Pues nada, a disfrutar del calorcito rico que hace, me voy a deshacer
y os espero en el proximo capitulo, que sera en el fic de arianrhod.
Muchos besos a tods.
Shiro, sassech....un mar lleno de arena...no, no...otra vez me he
equivocado, el paraiso debe encontrarse un poco más a la derecha, en
la siguiente curva.
Reverto Unquam.
10. Los tiempos de Sianna y Salazar.
Eran solo un par de niños cuando la reina de las hadas quiso
juntarlos, era en ese momento cuando sus miradas se cruzaron y
supieron que un destino conjunto les deparaba.
La reina de las hadas hizo el trato de dejar a su hija en manos de
los magos para que ella aprendiera parte de sus orígenes, y como
pago, enseñaría a uno de ellos los secretos del pueblo antiguo.
-Tú serás el elegido- señaló al joven que no dejaba de observar a
Sianna- tú nombre?
-Slyttherin mi señora- dijo firmemente- Salazar Slytherin.
Todo comenzó en ese momento, toda su historia comenzó a escribirse
desde que él pronunció su nombre.
Largos años se sucedieron, y los jovenes compartieron los más bellos
momentos y como se había acordado, la reina de las hadas se llevó al
joven Slytherin a sus dominios para enseñarle sus misterios dejando a
Sianna con sus otro compañeros.
Ignorante de que el tiempo del pueblo antiguo es diferente al
nuestro, Slytherin pensó que solo sucedían horas, posiblemente dias,
pero jamás pensó que fueran años. Se hizo poderoso, muy poderoso, y
la reina de las hadas lo observaba feliz, no se había equivocado,
pero...
Cuando al fin regresó al lugar donde habían comenzado a construir el
castillo donde vivirían e instruirían, se dio cuenta que ya no eran
un montón de rocas, ahora ya era un gran castillo, cuanto tiempo
habría estado fuera?
Sus compañeros fueron a recibirle, su semblante preocupado le alarmó.
-Muchas cosas han cambiado Salazar, nuestro pueblo está cayendo en el
olvido, y la gente no mágica quiere exterminar los últimos vestigios
de nosotros. Por qué has tardado tanto en regresar?
-Yo no sabía...donde está Sianna?- al girarse pudo verla, ya no era
una joven vivaracha que había dejado atrás, ahora era una hermosa
mujer, y sus rubios cabellos se mecían con el viento.
Los momentos dulces no duraron, pues la gente no mágica los encontró.
-Quieren matarnos? Esos que no poseen ni la mínima parte de lo que
nosotros tenemos pretenden matarnos?- dijo escépticamente Slytherin.
-No los juzgues amor mio- dijo suavemente Sianna- ellos no
comprenden, nos tienen envidia, tienen celos de aquello que no pueden
comprender.
Eso hizo que él pudiera relajarse, pero no sabría cuan amargas
sonarían esas palabras en el futuro.
Ellos los encontraron, pero no querían matarlos, querían destrozar
todo lo que significase su mundo. Querían quemar el castillo.
-Deteneos!!- gritaban algunos.
Todos observaban horrorizados como las antorchas se dirigían
apresuradamente hacia los bosques, los bosques del pueblo antiguo.
Sianna corrió hacia ellos para impedírselo. No podían dañar aquello
que tanto tiempo los había cuidado desde la distancia, no podían...
Slytherin defendía el castillo de las intrusiones junto a sus
compañeros, intentando no dañar a aquellos insensatos, pero escucho,
a lo lejos, el grito desgarrado de la reina de las hadas.
Con ojos asustados corrió hacia el bosque, y pudo distinguir la señal
de todos sus miedos, allí estaba, tirada como cualquier muñeca de
trapo, llena de sangre, Sianna, su sueño, su viento, su vida...
La abrazó, la abrazó fuerte y hundiendo su rostro en el cabello de
ella pronunció unas crueles palabras que hizo que todos los presentes
volaran por los aires ya sin vida. Su furia fue tan profunda que mató
a todos los seres no mágicos de aquel lugar que habían roto todos sus
sueños, toda su vida...
-Sianna- sollozaba, y sintió el tibio contacto de la mano de ella en
su rostro.
-Yo...quiero...estar...contigo...
Y su mano cayó muerta ya sin vida en el suelo ensangrentado a orillas
del bosque que antaño fue su hogar.
La reina de las hadas apareció, su rostro, tan hermoso, estaba bañado
en lágrimas.
-Dámela, yo la llevaré a un lugar donde siempre podrá esperarte- dijo
en un susurro.
-Tú...- dijo Slytherin acusadoramente- mi señora...tú que alardeas de
ver más allá de estos mundos, tú que conoces todos los secretos ...tú
sabias que esto ocurriría y no lo evitaste...
-Oh joven Slytherin si tú supieses...si pudieras entender el dolor
que..
-Cállate!
Cogió en brazos el cuerpo de su amada y se lo llevó, alejándolo del
ser más antiguo de la tierra que ahora solo parecía una madre rota
del dolor...
Nunca se supo donde fue el pueblo antiguo, pero desapareció.
Salazar Slytherin se convirtió, al contrario que sus compañeros, en
el ser que más odió a todos los seres que le habían arrebatado a su
compañera, por ello no permitió que ningún impuro manchase su
dominio, su casa....
-Que pasó con el cuerpo de Sianna?- preguntó Hermione bastante
desconcertada de la antigua historia.
-Bueno, algunos dicen que Slytherin la enterró en la cámara de los
secretos, otros...bueno...la cuestión es que nunca se encontró el
cuerpo, al igual que el de Salazar Slytherin.- contestó Lethar.
Draco observaba ceñudo a su tío, raras veces podía adivinar en que
estaba pensando, pero esta vez le sorprendió que no le costase
saberlo.
-Hay algo más verdad?- Lethar le observó y se sonrió así mismo.
-Bueno, esto es extraoficial, no lo encontrareis en el manuscrito...
-Que manuscrito?- preguntó de golpe Hermione.
-Mas tarde- le cortó Draco.
-Como iba diciendo....hay algo más....Sianna, cuando murió, estaba
embarazada.
Hermione se llevó ambas manos a la cara. Draco no parecía
sorprendido.
-Eso habría significado la unión de la sangre del pueblo antiguo y la
del pueblo mágico, verdad?
-La sangre más pura y más mágica que nunca hubiera existido- terminó
Lethar.
Todos se quedaron en silencio, Lethar los observaba intrigado, pero
no dijo nada. Él también se había enterado hace poco de los
pormenores de la historia, como podía ella estar tan bien informada
de ese tipo de cosas?
-Quien te lo ha contado Lethar?- Draco hizo que su tio saliese de su
ensimismamiento.
-Mis fuentes son seguras, eso es lo único que debes saber- no le
interesaba que su sobrino se enterara de que colaborara en la sombra
aquella mujer, mejor dejarlo por ahora como estaba.
Lethar se separó de la pared, se encaminó hacia la puerta, al abrirla
se giró a observar a Draco, este alzó las cejas y entendió que debía
seguirle.
-Esto...- empezó a decir Hermione mirando a Draco.
-Que?- contestó secamente.
-Nada...
Agachó la vista y Draco la observó un segundo antes de cerrar detrás
de él la puerta.
-Estas seguro de lo que estas haciendo, Draco?
-No eres el más indicado para decirme como hacer ciertas cosas
Lethar...
-Pero es complicado, muy complicado. No es bueno involucrarse de
cierto modo con alguien en el que los últimos años has pensado
asesinar.
-Yo...la verdad...
-Nunca has pensado seriamente en matarla, verdad?- dibujó una sonrisa
irónica en sus labios cosa que a Draco le enfurecía.
-No estoy preparado para pensar en ciertas cosas- dijo más para si
mismo que como contestación- pero, haga lo que haga, nada podrá
cambiar, fuera de estas paredes el mundo sigue girando, un mundo en
el que soy tachado de traidor, asesino, fugado de una cárcel....no
pertenezco a ningun sitio porque todos los lugares me repudian,
intento asentarme en un territorio en donde la más alta escoria me
venera como un héroe, y solo son una pocas personas....soy un
proscrito y detrás de esa puerta- señaló la habitación donde se
encontraba Hermione- se encuentra la única persona que ha seguido
teniendo esperanzas en mi persona, una ciega esperanza, todo hay que
decirlo, pero cuando me mira...yo...olvido todo eso que me aguarda
fuera...
-Estas declarando algo Draco?- alzó una ceja divertido- te estás
convenciendo de que...
-No lo digas....no puedo, no ahora, debo centrarme en el manuscrito,
ahora quiero averiguar que secreto esconde.
-Y después? Sabes que llegará el mañana y...
-El mañana nunca llega Lethar, solo lo inevitable- y se fue a su
habitación cerrando fuerte la puerta.
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-Fantástico Harry, fenomenal- aplaudía Ginny.
-No ha sido para tanto, solo me ha convertido mis piernas en palos
gelatinosos.
-Pero es mucho, es un gran avance...
Luna observaba todo sentada en el suelo, junto a unos mullidos
cojines que habían empleado para hechizos convocadores.
Harry se encontraba en medio de la sala de entrenamientos blandiendo
su varita y respirando ahogadamente.
-Tienes bastante por hoy?- decía Ron
-No, el tiempo pasa muy rápido y necesito estar más o menos en forma.-
de vez en cuando Harry buscaba la mirada de Luna intentando
encontrar alguna respuesta a su avance, pero nada, ni tampoco nada de
lo que había ocurrido en el despacho antes de que los interrumpiera
Tonks.
La joven Lovegood lo observaba detenidamente, sabía en lo que pensaba
el muchacho, pero esas visiones de Harry gritando su nombre no le
hacían especial ilusión, pero, y Hermione, sino había visto nada en
sueños era que ella estaba bien?
-Hermione...donde estas?- entonces de repente, sin previo aviso, sus
ojos se quedaron fijos en un punto y pudo ver una ventana enrejada, y
bajo ella, una silueta de una joven de cabellos ondulados, era
ella....
Y de nuevo una extraña voz que repetía "su tiempo es mío...dame tú
tiempo"
-Luna, Luna- la voz de Harry hizo que regresara en sí- te encuentras
bien?
-Yo, eh...si, si, no te preocupes- dijo algo intranquila, pero
observó los ojos de Harry y le sonrió, a pesar de todo, él estaba
allí, y ahora no escuchaba los gritos, todo estaba bien...
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-Y como nos la apañamos para encontrar a más de los nuestros sin ser
vistos?- decía Pansy exasperada.
-Tranquila querida...- contesto Blaise con una sonrisa divertida- la
improvisación es un lujo que nos podemos permitir.
-Será una de las pocas cosas que nos podemos permitir, no?
Zabbini observó a ambos lados de la calle, los aurores parecía que ya
nos lo seguían. A pesar de todos sus intentos no habían dado con
nadie dispuesto a seguir a Draco Malfoy, puesto que nadie creía que
hubiera vuelto para librar la batalla que Voldemort había dejado a
medias, porque ahora era como lo llamaban, "el que logró destruir al
señor tenebroso se convirtió en el nuevo señor contra todos aquellos
amigos de muggles"
Blaise miró de reojo a Pansy, ella miraba temerosa por debajo de él,
ella no se imaginaba que podrían estar solos frente al resto de la
comunidad mágica, que Draco simplemente los estuviera utilizando para
despistar a los aurores y no fueran directamente hacia él, unos
conejillos de indias, el cebo.
-Que pasa?- dijo Pansy levantando el rostro y fijando sus enormes
ojos en los de Blaise.
-N-nada, deberíamos seguir, no podemos quedarnos en un sitio
demasiado tiempo.
Donde podrían ir? Donde estar seguros hasta que el genial Draco
Malfoy por el que Pansy bebía los vientos les llamara? Un
momento....porque pensaba así de Pansy, porque se sentía enfadado con
Malfoy? ...Le reventaba que hubiera escapado de Azkaban? Por que?
-Blaise! No nos íbamos?- le esperaba con las manos apoyadas en las
caderas.
-Claro, vámonos- y con una sonrisa reprochándose lo tonto que era, se
fue junto a la chica que había estado con él durante tanto tiempo.
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Mientras Draco seguía inmerso en el manuscrito, Lethar había vuelto a
desaparecer y Hermione se había quedado dormida sentada en el frío
suelo, apoyada en la pared, bajo la ventana.
Algo la inquietaba, sus ojos estaban fuertemente cerrados y el dolor
se apoderaba de ella, sus sueños no eran agradables.
"Yo no quiero irme...yo quiero quedarme contigo...no me
dejes...necesito tiempo....necesito todo el tiempo...dame tu
tiempo!!!!"
Draco sintió un lastimero gemido que procedía de la habitación de
ella y sin pensarlo salió precipitadamente.
Al abrir la puerta se encontró a Hermione totalmente tirada en el
suelo, respirando entrecortadamente y sudando mucho.
-Eh, eh- decía mientras se agachaba- despierta- la levantó de los
hombros y la reclinó sobre el suyo mientas le tocaba la frente.-
vamos no te creas que me voy a ocupar de ti, despierta.
Rápidamente los ojos de Hermione se abrieron y se fijaron en la
ventana, por un momento no comprendió donde estaba. Giró el rostro a
la izquierda y se encontró a Draco observándola con una extraña
mirada.
-Agua...-solo consiguió decir.
Draco frunicó el ceño y conjuró con la varita un vaso de agua. Ella
bebió un poco pero no pudo con todo el vaso.
-Siempre te pasa eso cuando no duermes conmigo?- dijo el
irónicamente.
-Capullo
-Que?- dijo sin entender.
Ella se separó de él y se acercó a la ventana para respirar el poco
aire que llegaba allí.
-En que soñabas?- preguntó el intrigado.
-No estoy segura, seguramente no sería nada,- dijo sin apartar la
vista de lo poco que podía ver por allí- consecuencia de tenerme
prisionera en este lugar con alguien como tú.
-No volvamos a eso- Draco se levantó fastidiado.
Cuando iba a llegar a la puerta, giró un poco como recordando algo, a
pesar de dudar de querer decirlo.
-Nunca te has preguntado por que quise matar a Voldemort y luego a
Potter?
-No sabes cuantas veces, pero, al fin y al cabo, no importa mucho lo
que me puedas decir ahora, las cosas del pasado allí se quedaron, y
no puedes hacer nada para cambiarlo.
-Bueno, visto de esa forma....- alzó los ojos al techo inocentemente-
pero solo queria que supieras que maté a Voldemort por venganza de
haber destruido mi familia, y quise quitar a Potter de en medio, por
casi la misma razón. La obsesión de mis padres de servir bien a
Voldemort hicieron, por lo menos en mi padre, tener una obsesión con
Potter, el chico que impedía que su señor recobrase el poder, el
centro de toda su preocupación....se interponía en todo lo que yo
hacia, siempre tenía que ser mejor que él para que mis padres se
dieran cuenta de mi valía, siempre...
-Tenías envidia de Harrry..- dijo ella que seguía observando por la
ventana- es como el capricho de un niño, quitar de en medio aquello
que tanto te molesta y coger lo que quieres por la fuerza- por fin se
giró para mirar a Draco a la cara.
El joven la observó sin mostrar ningún signo de lo que realmente
pensaba, sabía que le volvía a reprochar lo que había hecho, pero
ella misma había dicho que el pasado no se podía cambiar... y él al
fin y al cabo no se arrepentía de nada....o si?
-Así es como me ves ahora? Como un niño caprichoso?
-Ultimamente te importa mucho lo que yo piense de ti. Por que?
-No te imagines cosas raras- dijo apretando los dientes.
-Tu mismo dijiste que tú deseabas que ocurriera aquello. Y ahora te
obsesiones de lo que yo piense de ti. Mira...no se tú...pero esto me
hace pensar en cosas muy raras.
Draco la observó y apretó los puños. Su tío le había insinuado
aquello también, y ahora ella le sometía a preguntas complicadas a la
que no sabía si querer contestar.
Hermione se apoyó en la pared y lo siguió observando, como si con su
mirada pudiera comprender todo por lo que estaba luchando
interiormente el chico.
Él se acercó lentamente hacia donde estaba ella. Ninguno de los dos
impidió ese acercamiento. Él alzó una mano, y delicadamente cogió un
mechón de el enmarañado cabello de la joven. Lo entrelazó entre sus
dedos.
-Estas haciendo que me despiste de mis planes, no puedo tener tiempo
para estas charlas trascendentales que no nos llevan a ningún lugar.
-Yo no te he pedido que tuvieras esas charlas conmigo. Eres tú el que
vienes a esta habitación, en ningun momento te he llamado.
-Tus ojos me han llamado. Tanto me necesitas?
-Que? No seas tan creído Malfoy. Eres tú el que me necesitas.
Ni una sonrisa, ni un gesto que correspondiera al otro, nada.
Simplemente el estar allí.
Él agachó la cabeza y se encaminó al cuello de ella. Hermione notó el
cálido aliento de él en su piel seguido del contacto de su boca en su
cuello.
-Para, no quiero seguir jugando a esto- decía ella en un susurro.
-Esto no es un juego, al fin y al cabo ninguno de los dos
disfrutamos, verdad?- dijo sin apartar casi sus labios del cuello de
Hermione.
La joven notó el dolor y lentamente él se separó, acercando su boca a
la oido de Hermione.
-Marchate
-Que?- dijo rompiendo todo contacto.
-Te voy a dejar que te vayas.
-Y eso por que? Que estas tramando ahora?- seguía diciendo
sorprendida.
-Estas poniendo mi mundo patas arriba, y no puedo permitir que eso
pase, no puedo....- parecía más un suplica que una amenaza.
Ella lo miró, y pudo ver de nuevo la expresión extraña en su mirada,
la misma que había visto cuando había despertado.
-Me da igual lo que hagas cuando salgas por esa puerta, no me
importa. No me importa que te pierdas en ese bosque, no me importa
que encuentres a tus amiguitos y les cuentes donde estoy, no me
importa que les cuentes lo que estoy buscando ni porque hice lo que
hice. No me importa nada de lo que hagas.
Su voz había empezado a subir cada vez que daba un paso por la
habitación e intentaba evitar la mirada de Hermione. Ella continuaba
callada, demasiado sorprendida de lo que le estaba diciendo Draco.
-Nunca te tendría que haber dejado viva tanto tiempo, te tendría que
haber matado nada más verte en ese chiste de tienda, es más, lo
tendría que haber hecho cuando me descubriste atacando a Potter. Fui
un necio de no haber reaccionado a tiempo.
Se acercó de nuevo a ella conteniendo una ira que incluso Hermione
pudo sentir de nuevo el miedo. Él acercó su mano peligrosamente al
cuello de ella pero lo alzó a su cara, deteniéndose unos pocos
centímetros. Era demasiado difícil, ahora no se atrevía ni a tocarla
como quería hacerlo....Al final solo pudo rozar su mejilla con un
dedo y giró sobre sus pies en dirección a la puerta.
-La dejaré abierta, y si sales nadie te impedirá que salgas de este
lugar. Si te quedas...- hizo una pausa como haciendo un gran esfuerzo
por continuar-no se te mostrará otra oportunidad tan clara.
Y dejó a Hermione en un mar de dudas, en la oscuridad de aquella
habitación.
A un paso tenía la libertad, la que tanto había ansiado en esos días,
y a otro paso tenía....
Se llevó una mano al cuello, en la parte donde había dejado su huella
Draco. Y pensó en sus amigos, preocupados. En Harry y su
imposibilidad de emplear de nuevo la magia correctamente y en Ron...
Pero, ahora....solo podía pensar en él...que dura lucha estaba
librando Draco para haberle llevado a esa solución?
Hermione no sabía que hacer....
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Draco se había tirado boca abajo en la cama, ocultando su rostro
lleno de vergüenza. Se había vuelto loco? Un poco más de furia
contenida y le decía que... Todo lo que había intentado ocultar,
descartar, apartar de su vida, ahora le atacaba por todas partes.
Todo era culpa de ella...siempre ella, siempre....
Pero ahora ya había terminado todo, ella se iría fuera de su vida y
podría dedicarse de lleno a todos sus planes, sin distracciones...ni
debilidades.
Escuchó el ruido de una puerta al cerrarse. Ya estaba hecho...ella
había elegido, era lo más lógico, que esperaba? Que después de
haberla forzado, secuestrado y engañado ella eligiera permanecer a su
lado? Una débil carcajada salió de su garganta, ahogando el extraño
sentimiento que le hacía parecer tan estúpido.
-Que idiota que soy...
-Eso no te lo discutiré
Se levantó de un brinco de la cama sorprendido. En el umbral de la
puerta de su habitación se encontraba Hermione.
---------------------------------FIN DEL CAPÍTULO
Perdon perdon perdon por tanta espera, lo siento muchisimo. Pero
entre que acababa las clases, ponía en orden todo, estaba ocupada
con la asocacion de hp en valencia y otras cosas más nunca tenía
tiempo para terminar este capítulo, la verdad es que se me hizo
eterno el poder escribirlo entero, y al final...bueno, juzgad por
vosotrs misms.
Bueno, al falta de tiempo y no poder decir mucho, simplemente que
opineis, me deis vuestras criticas y vuestros consejos. Que tengais
mucha paciencia para ver actualizados mis fics, yo con paciencia los
iré escribiendo, no tengo tanto tiempo como pensaba que tendría una
vez llegada las vacaciones, pero bueno.
Pues nada, a disfrutar del calorcito rico que hace, me voy a deshacer
y os espero en el proximo capitulo, que sera en el fic de arianrhod.
Muchos besos a tods.
Shiro, sassech....un mar lleno de arena...no, no...otra vez me he
equivocado, el paraiso debe encontrarse un poco más a la derecha, en
la siguiente curva.