16. El precio del error

"Te quiero…te quiero….te quiero….a pesar de que te diga estas palabras nada significarán para ti, no es cierto? Mi amada, mi señora…mi Sianna. Despojada de esta tierra por manos impuras, ni siquiera tenían derecho a tocarte…nos lo quitaron, nuestra vida, nuestros sueños. Ya no habrán noches estrelladas que auguren nuestro futuro, ya no habrá cánticos que contarán nuestra historia. Todo se ha perdido. Tú tiempo se ha detenido, es el castigo que me ha sido impuesto o la bendición de mis intentos para mantenerte a mí lado. Yo seguiré adelante, viendo con mis ojos tu belleza inmortal ya para siempre. Solo me queda una solución, pero puede que la larga espera haga fracasar mis planes por permanecer a tú lado, pero quiero que se te sea devuelto, aquello que nos quitaron, para que dejes la huella de nuestra historia. Ella vendrá a ti, y tú lo cogerás gracias a la ayuda de él. Eso es lo que he podido ver en tus sueños, esa será tú recompensa. Ahora, mi querida Sianna, debo partir, y te quedarás aquí, en este santuario, velando los sueños hasta encontrar el elegido, y la traerás hasta aquí. Adiós señora del pueblo antiguo, mi amada."

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La niebla despareció delante de los ojos de Harry y los demás, pero lo que allí vieron hizo que no pudieran dar ni un solo paso.

El grito desgarrado de Hermione retumbó por todas las paredes, la joven estaba tirada en el suelo sujetándose el estomago y llorando. A su lado, Draco sentado sobre las rodillas no se movía, solo observaba atemorizado el cuerpo de la joven. Frente a ellos, Sianna con aspecto triunfal se miraba las manos.

-Lo tengo, por fin lo tengo…vuestro fruto es mi recompensa…por fin lo he recuperado.

-Que le ha hecho..-susurraba atemorizado Ron- que le ha hecho a Hermione…

Luna cayó al suelo, a los pies de Harry, llorando…llorando, había ocurrido, tal y como había presentido, el dolor se manifestaba delante de ella, en el estado más puro y cruel. Harry comenzó a moverse, nada ganarían en estar de pie, observando impasibles mientras Hermione sufría, ya que, por lo que podía ver, Malfoy se encontraba paralizado.

-Ron quédate con Luna …

-Pero..

-Por favor..- insistió débilmente, y el pelirrojo no tuvo otra opción que asentir y agacharse para comprobar como se encontraba la joven.

Harry comenzó a andar en dirección a donde se encontraban..

-Eh Potter…- le siguió Zabbini- sin esto no creo que puedas hacer mucho- dijo mientras le daba la varita que le había arrebatado cuando los sorprendieron.

-No vas a ir a ayudar a tú "amigo"?- dijo escupiendo las palabras.

-Gente como yo somos cobardes por naturaleza y preferimos salvar el culo antes de que nos peguen la patada..pero….- señaló hacia atrás- no puedo negarme a esa mirada – dijo torciendo la cabeza y sonriendo maliciosamente.

Harry observó por encima del hombro y se encontró a Pansy observando a Blaise amenazadoramente.

Draco respiraba agitadamente, un nudo se había formado en su pecho, algo le ahogaba…la situación le ahogaba. Intentaba recapacitar sobre lo ocurrido, pero no podía, le dolía…pero más le dolía afrontar la realidad, pero debía hacerlo.

Levantó la vista y ahí seguía Hermione tendida en el suelo llorando…pero lo que más miedo le dio fue el verle los ojos, había perdido todo brillo, toda vida. Alzó una mano para tocarla sin siquiera poder articular una palabra pero cuando la rozó Hermione se movió violentamente hacía atrás observando a Draco con esos ojos vacíos.

-No….No…no…no…no me toques…no quiero…no me mires…FUERA!

Draco observó como la joven se alejaba de él a rastras para acabar chocándose con las piernas de Harry…verla con aquella expresión fue más duro que cualquier golpe que le hubieran dado en su vida.

-Creías muchacha- resonó la voz de Sianna- que te ibas a quedar con lo que nos pertenece a los de mi estirpe, no es cierto?

-A que se refieres?- gritó Harry viendo como a sus pies temblaba Hermione.

-Pensabas que podrías engendrar el fruto de una sangre tan antigua…tan mágica…a pesar de tu sangre impura? Lo único para lo que has servido ha sido para traérmelo a mí!- dijo de nuevo triunfalmente mientras alzaba los brazos.

Harry no pudo creer lo que estaba escuchando, pero el temblor de Hermione y la mirada de Malfoy confirmaba esas sospechas…Hermione estaba embarazada antes de que…de lo que le hubiera hecho aquella mujer de mirada enloquecida.

-No puede ser…no puede ser…no a ella, no de este modo- rugió Harry mientras apuntaba a la mujer y un hechizo salía de su varita para ser desviado con un simple gesto de Sianna.

La risa cruel retumbó por las paredes y Harry miró desesperanzado su varita.

-Crees muchacho que con ese mínimo poder podrás siquiera rozarme?-se burló.

Zabbini estaba tras de Harry observando todo aquello mientras intentaba razonar todas las posibilidades de salir con vida de allí…al cabo de dos segundos supo que las posibilidades se igualaban a cero, mientras pensaba lo irónico de la situación…atrapados por una mujer tan hermosa, en otras circunstancias se plantearía la situación de una forma diferente.

Pero ahora debía prestar atención a Draco. Se acercó y lo cogió de los brazos y lo arrastró hasta la altura donde se encontraban Hermione y Harry.

-Vaya…- dijo por lo bajo Blaise- en otras circunstancias me habrías dicho que quitara mis sucias manos de ti y que un Malfoy jamás se dejaría arrastrar por el suelo.

Pero Malfoy no contestó, seguía con la mirada angustiada observando a Hermione, en ese momento Blaise comprendió la gravedad de la situación.

-Lo noto…- decía Sianna tocándose la barriga- por fin ha vuelto a mi, lo ves Salazar? Mi amado Salazar por fin lo hemos recuperado- decía al vacío.

-Loca….loca….loca….- murmuraba Harry- no es más que una loca con poder, deshaga lo que ha hecho!

Sianna ignoró a Harry, ya que su mirada estaba puesta en Hermione y luego en Draco.

-Serás recompensado joven mago- le decía a Malfoy- te lo aseguro, pero mi poder sigue siendo escaso para abrir las puertas de mi sepultura, mi cuerpo se ha materializado y con ello he recobrado mi tiempo, ahora necesitaré…- entonces sus ojos se posaron más allá de las figuras de Harry y Blaise….allá lejos, donde se encontraban los demás.

Harry entonces adivinó lo que se proponía hacer y giró en redondo para observar a Luna y a Ron, mientras que Blaise le siguió y observó desconcertado a Pansy.

-FUERA!..MARCHAOS!- gritó Harry- RON LLEVATELAS DE AQUÍ COMO SEA!

Ron se levantó alarmado cogiendo a Luna, y Pansy agarró con fuerza su varita. Vieron sin saber que hacer, como Sianna pasaba pausadamente por el lado de Harry y los demás y se dirigía hacia ellos.

Harry observó temeroso a Hermione y a Malfoy, por ahora no podía hacer nada por ellos, pero no podía permitir que le pasase algo a Ron…ni a Luna.

-Zabbini…quédate con ellos, yo tengo que ir- dijo sin apartar la mirada del rostro de Luna.

-Lo siento Potter…pero mi posición caballeresca me impide dejar a mi compañera indefensa…- dijo ladeando la cabeza- así que también tendré que ir, no creo que podamos hacer ahora mucho por ellos- señaló a Hermione y a Draco.

Mientras Harry y Blaise comenzaron a correr donde se encontraban los demás, Draco no pudo más que mirar a Hermione. Algo se había roto entre ellos…este era su castigo, después de todo, había sido castigado, pero por qué ella también? Que culpa tenía ella…ninguna…ella no tenía ninguna culpa, solo el haberle seguido, jamás debería haber ido en su busca, llevarle a su lado…nunca.

-….Hermione…- susurró, pero la joven no alzó la vista.- por dios…por favor dime algo….- pero la joven siguió mirando al suelo, temblando y apretando contra si sus brazos.

Ahora no podía tocarla, no se atrevía a tocarla…pero…..pero… La agarró con fuerza abrazándola contra sí. Sujetando con su mano la cabeza, le acariciaba el cabello cerrando los ojos fuertemente para impedir ver la verdad. Al instante, Hermione reaccionó.

-SUELTAMEEEE….NO ME TOQUES…SUeltame….no…- y lloró, lloró indefensa intentando con todas sus fuerzas apartarse de Draco, al final había sido castigada por su falta, por su error al perder contra la cordura, su conciencia. Todo por él…y que había conseguido? Sufrir la peor de las condenas por culpa de seguirle.

-No hagas eso…Hermione, por favor, estoy aquí, no te vengas abajo, por favor..- susurraba intentando convencerse también así mismo, pero de repente ya no escuchó el gemido de la joven, la apartó un poco de él y se dio cuenta que su mirada estaba vacía, fija en un punto, ella había preferido no ver, no sentir….-MALDITA SEA!- gritó desesperado y miró a su alrededor, odiando todo lo que se mostraba ante él, odiando todo.

Mientras tanto Sianna se dirigía hacia su nuevo objetivo, saboreando el poder que iba a recobrar. El poder de esas jóvenes, mujeres mágicas, eso era lo que buscaba, y ese sería el último ingrediente para estar completamente recobrada…y después, iría en busca de su amado. Si, todo salía tal como lo habían planeado, y ya podía sentir el aire fresco rozando sus mejillas, la luna que iluminaba sus cabellos, todo sería como en aquel entonces, envuelta en toda felicidad por su amado. Por fin…

-No te acerques!- gritaba aterrada Pansy- te lo advierto o si no…

-O si no que?- canturreaba Sianna- ahora no puedes hacer nada para dañarme..y dudo mucho que incluso antes pudieras, pero…no me gusta poner en ridículo a alguien como tú….porque tienes sangre mágica, procedes de mi mundo, al igual que ella- señaló a Luna- y os necesito a ambas.

Una sonrisa coqueta se dibujó en su rostro, pero antes de que pudiera acercarse más, Harry se interpuso entre ella y sus amigos.

-No te dejaré seguir maldita…no importa como lo haga, pero no te dejaré continuar- su mirada era desafiante pero su mano temblaba ligeramente. Sabía que no podía con esa mujer, y quería resolver la duda…el por que.

-Las leyendas…- susurró al fondo Luna- las leyendas…las historias…los cuentos, todos relataban tu historia con una ternura fascinante una inolvidable historia de amor…pero ahora, ante nuestros ojos podemos ser conscientes de la verdad…que toda historia oculta un lado oscuro…una sombra…y eso eres, solo una sombra..

-Como te atreves- gritó Sianna- a mi…como te atreves a dirigirte a mi en ese tono!

-Solo una sombra…que necesita alimentarse para poder convertirse en una mujer de carne y hueso…para eso has necesitado ese sacrificio involuntario…has arrebatado…has dañado….has incumplido una de las grandes leyes de la magia…y se te será devuelto por triplicado…tú dolor será más grande que aquel que has provocado y…

-Como osas predecir mi fortuna niña entrometida!- alzó su mano rápidamente, Harry observó aterrado y su cuerpo se movió solo.

Luna gritó al ver como el joven era impulsado hacia atrás contra ella, sus visiones se hacían realidad.

-Harry!- gritó Ron corriendo hacia donde había caído su amigo, a los pies de Luna.

La joven ya se había agachado para comprobar el estado del joven, y no pudo controlar que las lágrimas afloraran en sus ojos.

-Es culpa mia, es culpa mía…yo lo sabía..y aun así yo…- Luna le tocaba la cara…Harry apretaba los ojos fuertemente por el dolor en el estomago…el impacto había sido duro pero no mortal.

-Eso ha sido una advertencia, la próxima vez no seré tan indulgente.

Pansy parpadeó al darse cuenta que Blaise se había colocado frente a ella.

-Que crees que estás haciendo?- le dijo susurrándole pero a regañadientes.

-No me hagas decirlo en voz alta Pansy…cuando todo esto acabe te lo diré claramente- se medio giró y le sonrió pícaramente.

Pansy no replicó, si no que sonrió para sí y esperaba sinceramente que llegara el momento que se lo dijera…porque así todo aquello habría acabado.

No podía ver a Draco desde allí, estaba demasiado lejos, pero ahora lo que más le preocupaba era…su propia vida, aquella mujer la estaba mirando de una forma extraña…y no le gustaba que precisamente una mujer la mirara de aquella forma.

-Cuando obtenga vuestra magia podré volver, lo se, así que….no me odiéis por ello queridas- sonrió falsamente arrepentida Sianna.

Draco temblaba, pero no solo de temor, ahora era ira, ira…ira…y más ira. Odiaba todo, y a todos, pero a quien más se odiaba era a sí mismo. No solo había perdido a Hermione, si no a su futuro, y todo había sido tan rápido. Tenía que haber una solución, no todo debía acabar así, con la única persona que había tenido fe en él allí tendida y perdida en su propio dolor, en el dolor de ambos.

Entonces el joven recordó el manuscrito, debía haber algo escrito en él, pero no había tiempo, Sianna estaba dispuesta a atacar al resto para alcanzar de nuevo su poder, un parásito que se alimentaba de los demás para recobrar su propio poder. Pero seguía empleando su cuerpo, una cáscara vacía que ahora llenaba con lo que le había sido arrebatado. El futuro de Sianna y Salazar Slytherin era sustituido por el futuro de Draco y Hermione, y el poder terrenal de ella, era sustituido por la magia de brujas, las equivalentes a ella.

Pero como recobrar aquello que había sido arrebatado? Todos los hechizos son comunes, vienen todos del mismo lugar, pero…eso era algo que desconocía Draco, no lo sabía, su conocimiento no era tan amplio, tan…antiguo.

No podía pensar, cerraba los ojos e intentaba recobrar su esperanza. Donde había quedado la mente fría de un Malfoy?

Había estado en situaciones peores….no, mentira…jamás había pasado por algo parecido, no cuando algo tan importante estaba en juego.

Hermione miraba al vacío, con las últimas lágrimas en el borde de sus ojos, sus manos se colocaban a ambos lados de su cuerpo, y no producía el menor ruido. Draco no soportaba esa visión, ahora él debía ser fuerte por dos personas, ya habría tiempo de lamentaciones, seguro que sí.

Aferró la mano de ella, y se la llevó a la cara, posteriormente acarició su rostros impasible. Lo haría, por ella, debía hacer algo, para salvarla…para salvarlos.

-Crucio!- gritó Ron hacia Sianna, pero todo ataque era inútil, demasiado poderosa.

La risa de Sianna retumbaba por doquier, ningún hechizo la dañaría, el comprobar el poder de aquellos magos la hacía enorgullecer de lo poco que podía saber el paso del tiempo.

-Harry…Harry..- sollozaba Luna viendo que el joven no había podido incorporarse todavía, a pesar de estar consciente el golpe había sido demasiado fuerte.

Le habría gustado decirle a Luna que no se preocupara, que estaba bien, que todo saldría bien…como siempre, él lo arreglaría…pero, como arreglar algo si no podía luchar contra eso?

-Nos va a matar, nos va a matar, nos va a matar….

-Callate Pansy- decía de espaldas a ella Blaise- tus gritos molestan al silencio piensas que la gente te proteja si estas haciendo que esa gente te quiera acribillar para que te calles?

Pansy lo observó parpadeando, su espalda y tan serio….y se dio cuenta por primera vez desde que entraron en aquel lugar, que se alegraba de que él estuviera allí….solo un segundo, pues Sianna golpeó con otro hechizo a Blaise y este cayó a un lado de ella.

-NO!- gritó, pero cuando se acercó preocupada, observó que no le había golpeado tan fuerte como a Potter, y él pudo volverse a levantar pero apoyándose a ella.

-Joder, es la primera vez…que una mujer me da tan fuerte- y escupió un poco de sangre…aquello ya se estaba volviendo demasiado complicado, ninguno de ellos podía con la mujer, y si continuaban de aquella forma todos acabarían muy mal, especialmente las chicas.

Sianna observó de manera triunfal a los cinco jóvenes que se había juntado mirándola con aquellos ojos llenos de resentimiento, dolor y miedo….no la amaban, no la adoraban….ningún ápice de buen sentimiento hacia ella. Pero ya verían ya, cuando le fuera devuelto su poder y recobrara su posición al reencontrarse con su amado Salazar, todos la amarían como antaño, si…si…

-Queridos, por favor, no me odiéis, pensad en la causa, seréis recompensados…si…lo seréis.

-Por quien? Por una vieja loca como tú?- gritó Ron

-Silencio muchacho! Tienes una lengua muy larga- observó maliciosamente de nuevo a las jóvenes y sonrió- y ahora…acabemos con esto.

Cuando alzó su mano hacía ellos, la tensión creció y entonces….algo se interpuso lentamente, algo que hizo que Sianna se detuviese.

-Apártate de en medio querido, no querría lastimarte- dijo con voz melosa.

Draco la observó con sus fríos ojos grises, una mirada llena de odio, rencor y el deseo de dañar, dañarla como lo había hecho ella con él.

-Deshazlo- ordenó él con voz tranquila.

-A que te refieres?- dijo como si no supiera que ello iba con ella.

-Desde pequeño me han inculcado no dañar a una dama…las palabras eran otra cosa…pero usted no es una dama…y no dudaré en emplear todo mi poder para destruir todo lo que pueda quedar de usted en este lugar. Así que deshaga lo que le ha hecho.

Y allí estaban, todos atentos a los movimientos de Draco, que se enfrentaba de una manera tan tranquila con la mujer que le había arrebatado tanto.

-No esperaba menos de ti- dijo ella de manera triunfal- esa forma de enfrentarte ante mí me recuerda tanto a mi amado, tú mirada expresa tanto que podría infundir el peor de los temores a cualquiera…a cualquiera excepto a mí.

-No quiero sus cumplidos, quédeselos para usted, y ahora…

Ella lo acallo alzando la mano en gesto de silencio.

-Antes de que prosigas con tus vagos intentos de convencerme, me gustaría preguntarte…no querías conseguir el mayor poder inimaginable y recobrar el honor perdido de tú familia emprendiendo este viaje desde tú huida? No fuiste a por la chica por el simple hecho de vengar el tiempo perdido y el fracaso de tú anterior gloria? Que pensabas que conseguiría al averiguar tanto de un manuscrito encontrado en las profundidades de una cámara que pertenecía al mago más temido de todos?- se interrumpió para que el rubio asimilara sus palabras- Oh, si, yo estoy enterada de todo querido, desde aquí, mi sepultura, he podido contemplar todo, todo el paso del tiempo, una simple espectadora que ha aguardado su momento, el momento que llegaría cuando aquel que hubiera elegido el camino de Salazar Slytherin trajera con él a una portadora de aquella sangre que me destruyó, y tú lo has hecho, todo por tu propio beneficio joven Draco Malfoy, y después de lo que has hecho, no tienes el derecho de quitarme ahora lo que tú me serviste en bandeja de oro.

Draco siguió mirándola con aquella expresión tan dura en su rostro, y le dolía, le dolía saber la verdad, que él era el causante, y ya lo sabía, lo sabía de sobra, y el escucharlo en boca de esa mujer le dolía todavía más.

-Por que querido….por que quieres que te prive de aquello que tanto ansiabas?- Sianna miró un instante hacia atrás y observó a lo lejos el pequeño cuerpo de Hermione que seguía sentado en el suelo observando el vacío- ella es una impura, que puede ofrecerte ella que no te pueda ofrecer yo? Lo que siempre querías está a tú alcance, no te opongas a mí Draco, no te conviene.

-Tiene razón…- dijo Draco tranquilamente a lo que un escalofrío recorrió al grupo de detrás- todo lo que ha dicho tiene un sentido para mí…

-Por su puesto- contestó ella.

-Pero todo eso me importa una mierda señora- aferró la varita apuntándola hacia ella y con la otra mano sujetó con fuerza el manuscrito- no pienso sacrificar a la única persona que quiero por las palabras de una loca como usted. Promesas y más promesas, siempre mi vida se ha basado en errores que he provocado, sería muy engreído por mi parte culpar a los demás de mis fallos, y no pienso perder a lo único por lo que poder estar orgulloso de una decisión mía. No importa lo que me pueda pasar a mí, pero aunque tenga que morir aquí y ahora no pienso dejar que usted se lleve lo que no es suyo.

-Quieres acabar conmigo? Aunque tu tengas que morir?- pareció que se lo pensaba- es una lástima…pero…que así sea.

Sianna rió, y los demás vieron que sus vidas ahora dependían del rubio. Pero a pesar de todo lo que pudiera estar ocurriendo, nadie se fijó en que una persona que parecía estar perdida había escuchado una voz, la voz de Draco, y ahora lloraba por él.

No estaba dispuesta a perder algo más que fuera importante para ella….no otra vez.

----------------------------------------FIN DEL CAPITULO

Hola, cuanto tiempo, verdad? (Shiro quiere huir antes de que le empiecen a tirar cosas) No es un gran capítulo, pero he estado tanto tiempo desconectada de escribir mis fics que es difícil volver a seguir el hilo, más estando a punto de acabar y es la parte siempre difícil.

Por que este retraso que nunca me había pasado? Pues ha sido un año bastante ajetreado, las clases me han tenido pillada, muchas otras cosas atrapada….y bueno porque quitarles parte de culpa….mis amigas también me han tenido pillada jajajaja

Ahora que ya acabe las clases intento ponerme al dia con mis proyectos, pero….va a resultar muy difícil, puesto que no tengo casi tiempo, asi que espero que tengais paciencia, ojala pueda volver a tener la inspiración y las ganas que tenia con mis dos fics, porque de eso me falta un poco.

No tengo ni tiempo para contestar a los reviews…solo decir que como siempre he leido cada uno con muchas ganas, y más de una sonrisa que me arrancan. Que siempre espero recibir de nuevo de la gente conocida y de los que se integran ahora.

Que decir mas para poder reparar este retraso tan..imperdonable…puessss…que espero que os siga gustando la historia, que no haya perdido mucha comba…y….que seais felices, tan felices como yo, y que mas felicidad el saber que pronto saldrá el sexto libro de Harry Potter? Vale..que es en ingles…peor y que más da! Jejeje

Muchos besos a todo el mundo, que siempre me encanta que esteis ahí y espero poder escribir el siguiente cap pronto.

Nos vemos, y a los que tengan examenes, animo animo, que luego estan las vacaciones

Shiro, la Sassech española que a pesar de pasar los dias sigue perdida buscando el paraíso en los sueños, aunque veo de lejos unas palmeras…cachis me equivoque de isla….