Disclaimer: Nop, nada me pertenece -.

-.-

El Ribeteo de la Autora al Principio de un Capi Muy Esperado: De alguna manera, siempre se toma mucho tiempo para poder poner mi trasero en acción para escribir otro de estos deliciosos capis de esta deliciosa historia -. ¿Y que si me estoy subiendo la autoestima: P, ¡Detengan los tomatazos! Aquí les va un capitulo digno de vos, que, nuevamente, sin la ayuda de Toushi no hubiera sido posible haber tenido esta magnifica creación…jeje.

-.-.-.-.-.-.-.-.-

Para Watery, que no se cansa de esta historia.

-.-.-.-.-.-.-.-

Capitulo 6

De Atropellos y… ¿Sex Appeal?

Imposible, no podía creer que yo, la persona más sensible de todos los tiempos, había aceptado formar parte de esta manía. ¡Esto era simplemente prepóstero! ¿Quién, en sus cincos sentidos aceptaría tal proposición? ¡Ah, pues yo!

Pero por más desinhibido que pareciera todo el asunto, aún me estaba arreglando para ir a la susodicha cena de 'reencuentro' de los dulces amantes que a duras penas se recordaban, por el amor a Kami.

Farfullando, comencé a cepillarme el cabello bruscamente (una forma de castigo también conocida como masoquismo…) e intentaba acomodar el nido al que llamaba cabellera. O al menos encontrarle una forma, ¡caramba!

Había conseguido quedarme casi calva y enredar más mi cabello cuando mi adorada, queridísima, tirana, dictadora, traicionera…ahem, cuando Daidouji entró al cuarto.

-¿Qué se te ofrece, querida?- Pregunté entre dientes e hipócritamente mientras seguía las salvajes embestidas contra mi pobre cabellera, que cuando lo piensan, no tenía nada de culpa de la estupidez de Tomoyo, quiero decir, Daidouji.

La tipa estaba que literalmente destilaba hiperactividad y alegría. Desde que había entrado no había hecho otra cosa más que caminar de aquí para allá, levantando cosas del piso y volviéndolas a tirar después de juguetear con ellas por unos segundos.

-Mucho ayuda el que no estorba, Daidouji,- gruñí, dándome completamente por vencida con mi pelo y aventando el cepillo, el cual pasó sospechosa y accidentalmente cerca de la perfecta narizota de Tomoyo.

…¡Accidentalmente, lo juro!

-A mí también me da gusto verte, Sakurita,- Tomoyo me contestó con una estúpida sonrisota en el rostro. -¿Necesitas ayuda?- Preguntó dulcemente, ya encaminándose a mi sin esperar respuesta. Tomó otro cepillo de Kami sabe donde y comenzó a cepillar suavemente mi cabello, sus manos trabajando la masota que tenía en mi coronilla. Si así creía que me iba a convencer, ¡estaba muy equivocada!

Muy equivocada…

…Maldición, la pija sabía cuales eran mis áreas débiles.

Muy pronto me olvidé de mi salvaje enojo y comencé a relajarme ante las atenciones proporcionadas por Tommy. Estaba a punto de perdonarla (después de todo, ¿quien puede permanecer enojada con alguien que cepilla tan bien?) cuando la densota habló.

-¿Sabes? Un poco de maquillaje no te caería nada mal, Sakura-chan,- murmuró sugestivamente.

Lo tenía que arruinar, ¿verdad?

Inmediatamente mi espalda se estiró y mi cara se endureció.

Daidouji pareció notar que había cambiado de humor repentinamente, porque dejó de cepillar y dio unos pasitos atrás. Aunque estaba segura de que la tipa no tenía ni idea del porque mi cambio de humor.

-¿Qué?- pregunté suavemente, mi mente ya repasando varias dolorosas escenas en las cuales Daidouji se podría encontrar como protagonista en estos momentos.

-Ya sabes, un poco de rubor por aquí…un poco de bri-brillo p-por a-acá…- dejó la oración sin terminar al ver mis facciones.

Parecía ser que finalmente la papa había captado el mensaje. El muy claro mensaje que gritaba 'LARGO'.

Al parecer ella no se daba por vencida, o la papa de esta tipa no se daba cuenta de la muy directa indirecta.

-Es que Suki tienes una cara tan bonita, pero la descuidas mucho. Por ejemplo, mira estas líneas de expresión aquí en la frente, las tienes muy marcadas, profundas, ¿no has pensado en dejar de fruncir tanto el ceño? ¿Ves? Ahí vas otra vez. Así nunca te vas a casar…-

-¿QUE? ¿QUIERES QUE DEJE DE FRUNCIR EL CEÑO? Te mencionaré los puntos de tortura que jamás creí llegar a abarcar, pero lo he hecho en estos pocos días y por dado caso tengo estas "profundas líneas de expresión". Punto numero uno, me encuentro atorada organizando tu proterva boda, la cual déjame añadir, se me fue encargada en el ultimo momento dándome así ninguna oportunidad de arreglar mis otras MUY importantes cuentas con mis otros clientes igual de importantes, por consecuencia dejando mi carrera pendiendo de un protervo hilo; segundo, tuve que soportar los insultos de un maldito eunuco que se cree el todopoderoso y ni siquiera se sabe el Padre Nuestro ¡y que ni siquiera fue verdadero! Tercero, ahora tengo un record criminal por tu culpa, ¿resultado de que? ¡De ir de compras CONTIGO! ¿Te gustaría explicar? ¡NO CREO QUE PUEDAS!-

Tomoyo pareció cambiar de táctica al notar que Sakura no iba ceder con estos pasos. Así es que bajo sus ojos al piso y hablo dolidamente. Tal vez un poco de culpa…

-No…no puedo.- Con la cabeza en bajo por la "obvia" derrota, Tomoyo salió del cuarto.

Por más que supiera que ese tono suplicante era completamente falso, y los ojos brillosos con señales de lágrimas totalmente inexistentes, que todo era una treta para hacerla sentir culpable, no pude evitar caer en las redes de esa trampa.

-Si cree que voy a bajar esta completamente equivocada. YO NO VOY A IR A ESA CENA. Jamás…nunca…ni por ella que es mi mejor amiga…ni por…-

Tomoyo mientras la esperaba en la cocina, sus perfectas uñas golpeando suavemente sobre la superficie de una mesa. Escuchó pasos dirigiéndose a la escalera.

-Actúa desinteresada, ¡actúa desinteresada Daidouji!- Se dijo a sí misma, y rápidamente abrió la puerta del refrigerador mientras los pasos se acercaban más. –Leche…leche…leche ¿donde esta la leche?- dijo en una tonada.

-Sobre la mesa, Daidouji,- le conteste secamente, mis brazos cruzados.

Tomoyo levantó la mirada y actuó sorprendida, como si no la hubiera estado esperando.

-¡Pero por supuesto! ¡Qué tonta soy!- Tomoyo tomó el envase y trató de parecer saber que hacer con esta sustancia blanca y líquida que ahora tenía en sus manos. ¡Si tan solo Sakura la dejara de ver con tal escrutinio! Podría pensar más claramente y así actuar. ¡Pero no! La muy pija tenía que estarse fijando en cada uno de sus movimientos…De pronto, una perfecta idea le vino a la cabeza. Con paso firme y directo, sacó un platito hondo, sirvió leche en el, y lo coloco en el suelo.

-Gatito… ¡gatito, gatito! Ven, ¡gatito!- Dijo con voz azucarada mientras se agachaba y hacía absurdas señas como para atraer la atención de la mascota.

-Tomoyo…-

Tomoyo me ignoró por completo, -¡Gatito! ¡Gatito, gatito!-

-Tomoyo…-

-¡Ven lindo gatito! ¡Ven, ven, ven!-

-Tomoyo, el gato esta muerto desde hace más de un año. Tú misma me lo dijiste.- replique secamente, en mis ojos una finita de gracia.

-Gati…oh.- Tomoyo entonces se enderezó de donde se encontraba en el piso y se cruzó de brazos. –Maldito gato.- murmuró. Y entonces, después, con una brillante sonrisa me miró.

-¿Nos vamos?-

-¬-¬ Ya estoy lista.-

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Eriol se encontraba parado bajo el marco de la puerta, su espalda casualmente recargada

contra la pared y sus ojos entrecerrados, esperando a que su amigo se le prendiera el foco y que recordara que hoy tenía una cita sumamente importante a la cual el estaba encajetado a ir, quisiera o NO. Su cabello estaba húmedo y sus lentes se habían deslizado un poco por su nariz. Realmente estaba aburrido. Para empezar, el LENTO del Lobito ni siquiera había despertado, así es que todavía iba tomarse un buen rato para que el tipo estuviera listo.

Sintiendo la desmesurada necesidad de rascarse el cráneo, Eriol levantó una mano y comenzó a hacer lo mismo…cuando una magnífica idea para pasar el tiempo se le ocurrió.

Dejando atrás toda vergüenza (vamos, después de todo estaba solo) Eriol levantó ambos brazos a nivel del pecho y flexionó.

Contemplando sus bíceps por unos momentos, musitó, -No están mal, nada mal…-

Tomando ventaja de su recién descubierto talento para el modelaje, Eriol comenzó a probar varias poses que estaba seguro que derretirían a cualquier mujer.

Después de un momento, mejor intentó una nueva y mejorada pose: El Muy Intelectual. Elevó su brazo derecho hacia su mentón y entrecerró sus ojos, como si estuviera considerando algo. Después alzó la cabeza un poco y elevó una ceja…

Empezó a tararear una de sus canciones favoritas…

-Yo soy sexy, sexy, sexy…-

Iba en su pose favorita, El Modelo Más Sexy, que consistía de una mano sobre su corazón de una manera no muy macha y la otra estirada contra la pared, un poco mas allá de la altura de su cabeza y su boca entreabierta, cuando Shaoran lo encontró.

-Tan, tan sexy…-

El ojiverde enarcó una ceja al ver que era, exactamente, lo que estaba haciendo su amigo…: el ridículo.

-Eriol, ¿Qué haces?- preguntó Shaoran calmadamente después de unos momentos de presenciar a su amigo ser algo…raro.

Eriol se heló…en una pose muy inconveniente; -Me voy a cambiar.- dijo rápidamente, y salió corriendo a su cuarto, dejando atrás una dignidad hecha trizas. Shaoran lo siguió hasta la entrada de su cuarto, ligeramente sospechoso. De pronto, Eriol salió, portando una camiseta rosa con los tres primeros botones desabrochados.

-¿Tu que crees? ¿Me va bien este color?- Eriol le preguntó, haciendo otra de sus poses seductoras. –Es que no se, el rosa me hace ver un poco pálido, ¿no te parece? ¿Qué tal si mejor me pongo la azul? Me veo más sexy con eso, ¿no? Aunque eso es técnicamente imposible. Cuidado Shaoran, no te me vayas a echar encima con mi tan desmesurado sex appeal. O mejor si. Así podré decir que tuve al Gran Li Xiao Lang entre mis brazos. -

-Eriol…- Shaoran empezó a hablar, pero su voz estaba temblando. Aclaró su garganta y trató de comenzar de nuevo…

Después de varios fallidos intentos por hablar, finalmente lo logró hacer con una voz algo ronca. -¿Hay algo que me quieras decir? No tienes de que preocuparte, he-hemos sido amigos desde siempre, no tienes de que avergonzarte conmigo. Puedes confiar en mí. ¿No me tienes que decir algo?- Listo, lo había dicho. Ahora todo lo que Eriol tenía que hacer era negarlo y todos vivirían felices y contentos sin tenerse que preocupar por la sexualidad del otro.

Eriol se quedó pensando unos momentos…

Y al final contesto muy lentamente, -No…creo que no.-

Shaoran comenzó a dar un suspiro de alivio…

-¡Espera! ¡Si!-

…Y se atragantó.

-¡Tenemos que darle de comer al gato!-

Podría haber golpeado a Eriol en ese momento…y de hecho…lo hizo.

-¡Auch! ¿Y eso porque fue?-

-¬-¬ Tu gato murió hace un año Eriol.-

Silencio mortal.

-¡Cierto! - Entonces, ¿no quieres unas flores?- Eriol dijo, sacando un ramo detrás de sí, causando que Shaoran casi se muriera.

-¿P-para mí?-

Eriol asintió, entusiasta, y Shaoran tragó con dificultad.

-E-E-Eriol te-tenemos que hablar.- Esto tan definitivamente NO estaba pasando. Su mejor amigo no le acababa de dar unas flores y NO traía una camiseta rosa con les tres primeros botones desabrochados y NO lo estaba ojeando.

-¿No piensas ir así, verdad?- Eriol dijo ignorándolo por completo y ojeándolo con desaprobación evidente.

-¿Ir así a donde?- Se olvidó por un momento de su interno conflicto.

Eriol lo miró con desesperación. –A tu fiesta de compromiso, tu infierno, tu perdición, tu averno, como quieras decirle. Es en quince minutos.-

Shaoran solo se encogió de hombros. -¿Si me voy así crees que se pueda romper mi compromiso con la loca gritona?-

-¬.¬ Shaoran, hazme el favor de voltearte a ver en el espejo.-

Eriol, sin esperar reacción por parte de Shaoran, lo hizo por el. -Mírate. Lamento ser yo el que tenga que romper tu burbuja de ensueño, pero por más fachoso que vayas, seguirás siendo extremadamente atractivo. La señorita Mis Gritos seguro notará eso. Es decir, ¡solo mírate! Mira esa retaguardia. Tu trasero es inmensamente parecido al de tu madre. Tan firme y tan suave. Me atrevería a decir que es el de tu madre. Y luego estos hombros…- Eriol estaba a punto de poner sus manos sobre susodicha parte del cuerpo cuando Shaoran reaccionó.

-¡NO ME TOQUES!- Y salió corriendo hacía la dirección opuesta, donde estaba el cuarto en donde había pasado la noche.

-¿Qué vas a hacer Shao?- Eriol llamó mientras escuchaba el azote que hacía la puerta al cerrarse.

No recibió respuesta…

Y luego…

-¡Me voy a cambiar!-

-¡Oh! ¿Necesitas ayuda lobito? Yo te podría ayudar si estas teniendo problemas…-

-¡NO!-

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Mantenía los ojos completamente fijos en la calle, tratando de ignorar los rechinidos de alegría que mi mejor amiga propiciaba. Realmente aun no comprendía como éramos amigas. Demasiadas diferencias entre nosotras, y aun así, esta…amistad…había sobrevivido ya más de cinco años.

Y lo que en realidad no comprendía aún, era el porque yo era la que se encontraba manejando… No es exactamente que me moleste manejar, pero tomando en cuenta que tu "mejor"amiga es una multimillonaria y que este era SU evento (al cual me arrastró muy inconvenientemente…), podrías dar por hecho que ELLA iba a proveer el transporte. Digo, no es que me avergüence de mi adorada carcacha verdad, con la que he pasado muchas experiencias y muchos años, pero algo más elegante no hubiera estado nada mal… ¿como una LIMOSINA tal vez?

Estos pensamientos pasando por mi mente, abrí mi bocota…

-Aún no entiendo porque yo soy la que tengo que estar manejando.- Refunfuñe, mi irritación mostrándose en mi voz.

El parloteo de Tomoyo cesó.

Y yo apreté mis manos en el volante, tratando de no perder, si de por sí, mi escasa cordura.

-Bueno…es que…no quiero que Shao-kun piense que…-

Parecía ser que Daidouji estaba teniendo problemas para hablar…

Dando un suspiro de irritación o resignación nunca sabré, comenzó nuevamente.

-Sak-chan, tu mejor que nadie sabe lo importante que es esto para mí. Es decir, todo esto es una locura, ¡ni siquiera lo conozco! Y no es como que me debería de importar…es decir, yo soy bella, y hermosa… ¿y en realidad que tal si a mi no me gusta? Es decir, puede sonar muy egoísta, pero vamos, seamos realistas, yo no me casaría con alguien que tiene dos pies izquierdos, ¡o que es un completo imbécil! Además…-

-Tomoyo…-

-…nada tiene que ver con lo otro. No me debería de importar tanto…y tal vez todo esto es una idea completamente desquiciada…pero ahí voy, ¡¿no! Pero tenía que ser yo la bruta, ¿no?...-

-Tomoyo…- Que va, ¿esta tipa esta sorda?

-Además, tenía que ser Yelan la que arregló todo, ¿no? Acaso esta tan segura del sex appeal de su hijo, ¿o QUE?...- Los ojos de Tomoyo estaba surcados con lágrimas.

-Tomoyo…- Y apenas lo iba a conocer…me rehúso a imaginar como va a estar cuando el día de su boda llegue.

-No me interrumpas Sakura, estoy en medio de una crisis nerviosa... ¿y que tal si nada funciona? Es decir, ¿Qué tal si no hay nada de nada…? No hay química, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada, nada…-

-TOMOYO-

-Yo solo no quiero ser la típica chica rica, Sakura.- Tomoyo finalizó, sus ojos tristes.

-No lo eres Tomoyo, hay más en ti que el simple dinero.- Le dije con suavidad. –Además, el es tu primo, no creo que haya mucha diferencia en lo que a dinero se refiere. En realidad no creo que haya algo del porque preocuparse. Sabes cuanto odio decir esto Tommy, pero eres hermosa, y nadie te puede quitar eso. Así es que vas a llegar ahí con la frente en alto, irradiando dinero, ¿me entendiste? Ahora deja de llorar, que estas arruinando tu maquillaje, y sabemos que una novia con un maquillaje arruinado…-

-…termina con un matrimonio olvidado.- Tomoyo terminó tambaleantemente, intentando una sonrisa. -Gracias Sak-chan, no se que haría sin ti.-

-Te morirías.- Le contesté, guiñando un ojo.

-No, de hecho no. Creo que estaría mucho mejor sin alguien que me estuviera regañando a cada vuelta…-

-Sigo sin entender porque tengo que manejar.- Dije entre dientes.

-No lo tomes a mal Sakurita, te quiero demasiado, pero a veces puedes llegar a ser algo…amargada. Si sabes a lo que me refiero, ¿verdad? No se…y tu obsesión con los hombres…no, me corrijo, tu falta de obsesión por los hombres es realmente alarmante. Es decir, sé que soy irresistible, pero Saku, en serio creo que me conoces lo suficiente como para saber que yo no soy así…-

-Bájate-

-¿Qué? Saku, estamos a la mitad de un bulevar, hay carros por todos lados. Tienes que pensar en mi bienestar. Me pueden atropellar y…-

-Exacto,- le contesté dulcemente. Tomoyo me volteó a ver con los ojos grandes, pero repentinamente regresaron a la normalidad mientras una limosina argentina se emparejaba con nosotros.

-¡Saku!-

-Bájate Tommy.- repliqué, jacarandosa.

-De acuerdo,- replicó, encogiéndose de hombros y abriendo la puerta. -estuvo bien mientras duró, ¿no crees?-

Alcancé a reaccionar mientras ella se bajaba del carro destilando Armani y belleza.

¡La muy pija había tenido una proterva limosina siguiéndonos todo este trayecto!

-DAIDOUJI- rugí, olvidando por completo cualquier trazo de juicio.

Tomoyo alzó su hombro derecho y me encandiló con su sonrisa de 100 watts, reservada solo para mí cuando había hecho algo muy malo.

-Gracias por el viaje amiga, pasaste la prueba. ¡Eres digna de mi amistad! Ahora ven, bájate de ese…- realmente la pausa que realizó no hizo absolutamente nada para mejorar mi humor. –Carro.- finalizó.

¿Quién se creía para estarme mandando como si yo fuera su criada?

¡Si creía que le iba a hacer caso, estaba por recibir una sorpresa muy grande…!

…Crujiendo los dientes, cumplí con la orden.

Después de todo, ella estaba pagando mi cheque -.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

El Ribeteo de la Autora al Final de un Delicioso Capi: Estoy totalmente consciente de que la escena con Eriol modelando hubiera podido ser mucho más humorista, pero estaba ansiosa por publicar esto…y padezco de flojera aguda….algún día lo re-escribiré para que se acomode a mi gusto…o humor :p todo depende…

.:Reviews:.

Itziar: Jaja, si espero que mis capis sean graciosos. En realidad cuando saqué este fic no sabía que esperar en mis reviews (si es que me llegaban algunos…). Pero que bueno que te este gustando! Y lo de SS? Pues…todavía hay mucho por verse. Primero hay que plantear toda la historia…y luego ya viene el romance…

Mitcha: Jaja, ¿te identificas con esta Sakura? Jeje pues ya somos dos. Sakura tiene inyectado por ahí mucho de mí. Si es un poquito diferente, pero ese es todo el punto de este fic. Gracias por el review!

Abcchan: Jeje pues mi creatividad ya esta al maximo, y aquí ya esta el otro capi que pediste. Pero dale crédito a mi hermana por este capitulo. Sin ella esto ni por mi mente hubiera pasado! Jeje gracias por el review!

Anna: Jaja, pues parece que vas a tener que esperar otro capi para saber que es lo que pasa en la cena! Jeje lo siento, pero es que esa escena tiene que estar escrita MUY cuidadosamente, y pues digamos que yo ya estaba que me moría por sacar este capi, asi es que la cena no cupo en este capitulo! Gracias por el review, y espero que me dejes otro:p

Lilika Yanagisawa: Que bueno que te gusta mi historia! Jiji a mi tambien me gusta…aunque no estoy del todo conforme con ella…pero que va! Gracias por el review!

Daniela: Hmm…pues aquí esta el otro capi que pediste! -

Tijo-magic: Yo tambien espero que estes bien..y muchas gracias por el review! Aquí esta la continuación! Aunque la de las ideas es mi hermana! Jeje ella ha sido un súper apoyo en esta historia…

Ai-chan: AAA! Me encantan tus reviews! Y jaja, digamos que si identifico a Flippy con Tomoyo…y conmigo O.O. De hecho todos los personajes tienen algo de mi por ahí…jaja por algo soy la autora no? Waiud…jaja que bueno que te gusta mi historia! Y suerte con la tuya! jajaja. Espero que me dejes mas reviews en el futuro! Tal vez asi saco los capis mas pronto…no se…waiud…