Por : Akisuki´s shadowcat

Título : « Lo lamento »

Capítulo 1: ¿Me esperarás con un regalo?

Los personajes no me pertenecen no por lo menos los que ya conocen. Son de Rumiko Takahashi-sama.

Indicaciones básicas:

LETRAS MAYÚSCULAS cambio de escena

Pensamientos Después de recuperar el último fragmento de Shikon, Inuyasha y los demás lucharon parar proteger a la gente de los planes de Naraku, Kagura y Hakudoshi. En su última batalla Inuyasha y compañía se encontraron con Kikyo y Seshomaru, quien los ignoró por completo y siguió su camino junto con Jaken y Lin.

Al estar cerca del castillo de Naraku, este mandó a Kohaku para detenerlos. Pero como este recuperó la memoria logró guiar a todos nuestros protagonistas hacia Naraku. El niño "huyendo" logró infiltrarlos dentro del castillo.

Ya dentro Sango y Miroku encontraron a Kagura.

- Vaya, vaya me impresionaste en el monte de las ánimas monje -

- No soy como tú Kagura-

Dijo antes de comenzar su ataque. Después de un tiempo Kagura se dio cuenta de que no quería morir y huyó del lugar sin que Naraku lo notara.

Al llegar Seshomaru encontró a un niño esperándolo con una sonrisa malévola.

- Ya era hora, te demoraste mucho-

- Que ser tan ridículo, no tengo tiempo que perder con basuras como tú- desenvainó a colmillo sagrado y empezó a pelear con Hakudoshi.

Seshomaru tuvo que aceptar que era un oponente digno pero en el momento que atacó a Lin, Seshomaru perdió toda calma y terminó por destruir el cuerpo de Hakudoshi.

- Que patético, no por nada eres una ramificación de Naraku tu no mueres cuando tu cuerpo se destruye. Dime ¿dónde escondes tu corazón?

Una mirada de odio y miedo se dejó ver en la cara del chico albino antes de desaparecer en un campo de fuerza para reunirse con Kanna en otro lugar .

Ahora Seshomaru entendió que Naraku y Hakudoshi escondían su corazón así que salió en su búsqueda. Tomó a Lin por la cintura y se la colocó bajo el brazo preparándose para saltar. Fue entonces cuando vio a Kohaku.

Se dispuso a soltar a Lin cuando.

- No lo haga Seshomaru-sama, no lo lastime, él a cambiado lo sé porque me protegió de unos monstruos-

Seshomaru no dijo nada y dándole una última mirada al niño dio un gran salto y desapareció del castillo.

Kohaku huía de Aome quien lo interceptó lanzando una flecha.

- Hay algo diferente en ti Kohaku. ¿Acaso recuerdas a tu hermana?-

Kohaku iba a responder que sí pero los insectos lo vigilaban de cerca.

-No puedo decirle que sí recuerdo a mi hermana y que intento matar a Naraku. No puedo mostrar actos de traición-

Así que lanzó su arma a Aome que esquivó con dificultad en el momento en que Sango y Miroku llegaban a ayudarla.

Mientras tanto Inuyasha y Kikyo llegaron donde Naraku.

- Ja, veo que esta vez no pudiste huir. Me sorprende que hayas resistido el ataque de Aome en la tumba de mi padre- dijo Inuyasha.

- Parece que escondes algo, ningún ser podría resistir el ataque de una de mis flechas pero lo hiciste.¿Acaso escondes tu corazón?-

- Eres astuta Kikyo, pero no puedo arriesgarme a decirles algo más-

Con sus tentáculos y veneno los atacó y para evitarlo Inuyasha tomó a Kikyo ,la colocó sobre su espalda y saltó mientras que ella rompía el campo que protegía a Naraku con sus flechas sagradas. Al regresar a tierra el hanyou no perdió el tiempo y utilizó su nueva técnica con colmillo de acero.

-Lanza de diamantes-

Naraku quedó reducido solo a su cabeza y como Hakudoshi había hecho salió rápidamente mientras que Inuyasha lo seguía. Afuera Sango resignada no dejaba de preguntarle a su hermano ¿por qué mataba a la gente?.

El niño rompió a llorar pero Naraku se lo llevó junto con él. Kikyo lo siguió con la mirada hasta que desapareció y con su típica expresión se fue sin decir palabra.

- Bueno parece que hemos terminado por ahora – dijo Miroku mientras observaba como Aome, Shippo y Kirara consolaban a Sango que estaba llorando. – Oye, ¿no notaste que Kohaku nos guió hacia aquí?-

- Sí parece que recuperó la memoria pero sus actos no han cambiado en absoluto. Bueno será mejor irnos. Este lugar apesta a Naraku-

Miroku asintió y todos partieron de regreso a la cabaña de la anciana Kaede para descansar.

- Después de todo Naraku necesita tiempo para recuperarse- dijo Aome

- Si y descubrimos que esconde su corazón en algún lugar, el problema es saber donde- dijo pensativo el hanyou.

- Bueno ya casi es Navidad y mejor iré a casa, les traeré algo cuando vuelva- al ver la cara de Shippo de "¿Qué rayos es Navidad?" agregó – Sí es una fecha en la regalas algo especial a las personas que más quieres-

- Entonces nos traerás algo a nosotros- dijo ilusionado Shippo como cualquier niño ansioso para abrir sus regalos.

- Sí tengan paciencia chicos-

- Nosotros también le daremos algo señorita Aome- dijo el monje moviendo sus manos como se acariciara algo. Como respuesta recibió una visita a la Luna de parte de Sango.

- Eso le pasa por pervertido ¬¬. Sí cuenta con ello Aome-

- Oye Aome yo también te voy a regalar algo – dijo apenado Inuyasha.

- o.o ¿en serio? No puedo esperar n.n- respondió la chica todavía más felíz.