Capítulo 05 El Cumpleaños de Harry
A la mañana siguiente del ataque, Dumbledore entró en las cocinas de los Cuarteles para prepararse una taza de té. Los demás miembros estaban atendiendo a los heridos, ayudando en la ciudad o descansando.
Cuando entró, se sorprendió de encontrar a Harry sentado con una taza de café y el celular en el oído. Decidiendo no molestarlo, el Director lo observó en silencio, escuchando su charla.
"Tuve una mala noche... Larga historia... Estoy bien, Alex... ¿No puedo llamarte sin que sea por L. A. S.?... Necesitaba escuchar una voz amiga ajena a todos mis problemas... Lo sé, ya me lo dijiste..." En ese momento, el estudiante se dio cuenta de que no estaba solo y cambió de tema: "Escucha, no te preocupes por lo de Karen... Tengo todo bastante controlado... Confía en mí... Te veré en unos días... Necesito hablar sobre una cosa... Adiós."
"Lindo cambio de tema." Comentó Dumbledore mientras se hacía su té.
"¿Nunca le han dicho que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas?" Preguntó Harry con una sonrisa.
"Mira quien habla sobre eso." Contestó Albus con algo de sarcasmo.
"¿Qué pasó anoche?" Preguntó Harry muy serio ahora.
"Más tarde serás informado junto a Ron y Hermione." Dijo Dumbledore seriamente antes de sacar algo de sus ropas y dárselo al estudiante: "Feliz cumpleaños."
"Gracias, lo abriré más tarde tranquilo." Dijo Harry con una sonrisa dejando el paquete a un lado.
"¿Qué pasó anoche después de tu prueba al Profesor Snape que entraste en trance?" Interrogó Dumbledore muy seriamente.
"Cuando pasé sus barreras, ese recuerdo me asaltó por sorpresa. No había tenido tiempo de subir mis barreras de nuevo." Explicó Harry mientras Remus, Alastor y Molly entraban a las cocinas.
"¿Cómo estás?" Preguntó Remus preocupado mientras Molly preparaba el desayuno para los 3.
"Con un dolor de cabeza enorme." Contestó el adolescente acabando su café antes de servirse otra taza.
"¿De cuando era ese recuerdo?" Preguntó Dumbledore a Harry.
"Varios días. Entre los Mortífagos estaban Malfoy y Lestrange." Replicó Harry mientras algunos otros miembros bajaban a desayunar.
"Harry, Feliz Cumpleaños!" Gritaron Fred y George al verlo sentado a la mesa cuando los mellizos bajaron a desayunar.
"Gracias." Respondió Harry con una sonrisa, antes de agregar: "Recuérdenme que debo hacer otra inversión a su negocio pronto."
"De 5.000 Galeones." Asintió Fred a sus dichos.
"¿Puedo preguntar la razón de esa nueva inversión?" Inquirió Molly viendo a los tres con cara de pocos amigos.
"Las granadas que usamos en el ataque al callejón. Harry prometió que si salíamos vivos de esa, invertiría otros 5.000 Galeones." Contó George mientras su hermano y Harry asintieron.
"¿¿¿NO PODÍAS PROMETER OTRA COSA QUE MÁS DINERO???" Preguntó Molly a Harry enojada.
"No se me ocurrió otra cosa en ese momento." Se defendió a si mismo el estudiante, escondiéndose de la ira detrás de Dumbledore.
"¿Tienes miedo?" Preguntó Albus riéndose ligeramente.
"Prefiero enfrentarme a Voldemort que a ella enojada así!" Dijo Harry regresando a su asiento.
"Sr. Potter, estaba deseando hablar con Usted." Comunicó Minerva entrando en ese momento.
"¿Ahora qué hice?" Preguntó el adolescente viendo la cara de seriedad de su Jefa de Casa.
"Necesitaré sus planes para las clases de este año pronto además de la elección del libro de Defensa para su clase." Explicó McGonagall.
"¿Para cuándo los necesita?" Preguntó Harry sacando su agenda.
"Antes del 5 de Agosto si es posible." Explicó la Jefa de Gryffindor. Harry asintió y escribió algo en la agenda antes de guardarla en su bolsillo.
"¿Qué necesita antes del 5 de Agosto?" Preguntó Ginny bajando con Karen y escuchando la última frase de McGonagall.
"Los temas que enseñaré en Defensa este año y los libros que se usarán en cada clase." Explicó Harry a las dos chicas.
"¿¿¿VAS A SER EL PROFESOR DE DEFENSA???" Preguntó Ginny shockeada con la noticia.
"Así es. Ayer recibí el permiso de los directivos del Colegio para que lo sea. Y el Ministerio no tiene nada para decir esta vez." Dijo el Buscador antes de que el celular sonara, y lo atendiera: "Hable... Gracias, no pensé que te ibas a acordar... ¿Qué pasó con McKinnon?... ¿Hizo qué?... Bueno ahora no deberás preocuparte por ser atrapado más!... Lo sé, lo sé... Si no vuelvo a hablar contigo este verano, cuídate... Gracias por todos los favores que me hiciste... Suerte y gracias... Adiós."
"¿Speedrat era?" Preguntó Remus cuando Harry se guardó el celular.
"Sí, me llamó para decirme feliz cumpleaños y comunicarme que Ángela lo contrató para que trabaje con ella en el MI-5. Esa dupla será una locura!" Se rió el adolescente.
"¿Cumples años hoy?" Quiso saber Karen confundida.
"16 años." Asintió el joven antes de que su teléfono volviera a sonar. "Ángel Negro... Gracias, eres la quinta persona que me lo dice... Mi jefa de L. A. S., mi director de escuela, unos amigos y Speedrat que me acaba de llamar recién... Sí, me lo contó eso... No diré nada sobre eso... Oye tú eres a quien tuve que chantajear para que aceptara la fuente de información!... Lo que tú digas, Ángela... ¿Luberg?... No puedo decir que me sorprenda eso... ¿De quien viene la orden?... ¿Bromeas?... De acuerdo, lo haré... Necesito varios por las dudas... Te veré entonces."
"¿Qué pasó ahora?" Preguntó Molly seriamente.
"Tu tío está prófugo y es buscado por todas las fuerzas de seguridad del país. Temen que haga una aparición para el testamento. Hasta que no llegues al Colegio, he sido nombrado tu Guardaespaldas personal las 24 horas del día." Comunicó Harry a Karen antes de agregar a los demás: "Esa orden viene de arriba, MUY arriba."
"¿Qué tan arriba?" Preguntó Madame Bones escuchando la conversación.
"Del Gobierno de Gran Bretaña. Fue firmada por el Primer Ministro mismo." Explicó Harry muy seriamente.
"Eso es lo que yo llamo muy arriba." Comentó Fred sorprendido por sus palabras.
"Hay más, entre mis ordenes para proteger a Karen está el matar a Luberg si la pone en peligro. Me acaban de dar la luz verde en eso." Comunicó el joven a los adultos antes de preguntar: "¿El callejón está abierto al público? Si debo organizar planes para clases, debería ver libros de Defensa."
"¿Podrías comprarme algunas cosas cuando estés allí?" Preguntó Molly cuando Harry recibió una respuesta afirmativa a su pregunta.
"Seguro." Contestó Harry mientras se iba a bañar.
"¿Dónde está Harry?" Preguntó Hermione cuando bajó junto a Ron.
"Bañándose. Tiene que ir al Callejón para ver libros de Defensa y comprarme cosas." Explicó Molly mientras preparaba el desayuno para los 4 jóvenes.
"¿Le compraron algo ya?" Preguntó Ginny a su hermano y a su mejor amiga.
"No tuvimos tiempo de hacerlo." Dijo Hermione mientras Ron asintió.
"Supongo que deberíamos ir con él y comprarle los regalos." Susurró Ginny cuando Harry bajó unos segundos después.
"Feliz Cumpleaños, Harry!" Saludó Ron a su amigo dándole una palmada en el hombro mientras Hermione lo abrazaba.
"Gracias, Chicos." Contestó el adolescente con una sonrisa: "¿Vienen también?"
"Seguro!" Exclamaron los dos al mismo tiempo, mientras Ginny asintió.
"Tu vienes también. No te puedo perder de vista en ningún momento." Ordenó Harry a su ahijada muy seriamente. Karen asintió y los 5 fueron a la chimenea, luego de que Molly le diera la lista de cosas que necesitaba a Harry.
****
"Mi tío está aquí." Susurró Karen a Harry de repente con un tono muy asustado de voz mientras caminaban por el Callejón.
"¿Dónde?" Preguntó el adolescente mirando a su alrededor.
"Atrás a la derecha. Está vistiendo un sobretodo marrón y anteojos negros." Susurró la niña.
"Preparen sus varitas, tenemos problemas." Dijo Harry a sus amigos, viendo que Luberg no estaba solo. Junto a él, vio al menos otras 3 personas.
Antes de que pudieran contestarle, los 4 hombres sacaron armas y comenzaron a dispararle al grupo. Todos los visitantes del Callejón, comenzaron a correr alejándose del lugar.
"Saquen a Karen de aquí!" Ordenó Harry a sus amigos tomando su arma y devolviendo los disparos, Ron y Hermione tomaron sus varitas y comenzaron a apoyar a su amigo, mientras Ginny tomaba del brazo a la niña y comenzaron a correr hacia la tienda de los mellizos con los 3 adolescentes cubriendo su retirada.
"Marca el asterisco y el 4! Pide con Ángela McKinnon y dile que Ángel Negro tiene un código 254 en el Callejón Diagon! Explícale toda la situación y pregúntale si tengo luz verde para mis órdenes o lo quiere vivo!" Ordenó Harry a Hermione dándole su celular.
"Dice que tienes luz verde completa para los 4!" Dijo Hermione cuando terminó de hablar por el celular.
"Encárguense de sus acompañantes! Luberg es mío!" Exclamó Harry a sus amigos apuntando su arma a la cabeza del hombre. Un solo disparo salió de su arma, dando en el blanco. Luberg cayó muerto instantáneamente un segundo después, mientras Ron y Hermione se encargaban de 2 de sus acompañantes. El tercero fue inmovilizado por Fred que salió a apoyarlos en ese momento.
"Las mandamos a las 2 de vuelta a los Cuarteles en cuanto entraron en la tienda." Comunicó el mellizo al trío cuando los 3 se acercaron a él.
"Orden cumplida... Está muerto y hay 3 sospechosos listos para ser puestos en custodia..." Habló Harry marcando un número en su celular. "Está a salvo... Nos veremos entonces."
"Llama a los Cuarteles y diles que la emergencia ha acabado." Ordenó Harry a Fred guardando su arma vacía en su cintura. El mellizo asintió y retornó a su tienda para llevar a cabo su misión.
"¿Por qué será que cada vez que las palabras 'muertes', 'ataques' y 'estudiantes usando magia fuera de la escuela' se me nombran, ustedes 3 están metidos en ese incidente?" Preguntó con sarcasmo Amelia Bones dirigiéndose hacia donde estaba el trío.
"No tengo idea." Dijeron los 3 al mismo tiempo con una sonrisa inocente en sus labios.
"Si querías volverme loca, lo has conseguido." Dijo Ángela a Harry apareciendo en ese momento con otros 2 agentes del MI-5.
"Todos suyos." Dijo Harry removiendo los hechizos de los 3 atacantes y atándolos con cuerdas mágicas.
"Veo que mi entrenamiento en disparo sirvió de algo." Murmuró Ángela viendo el disparo en la cabeza de Luberg, mientras sus acompañantes se llevaban a los otros dos hombres.
"¿Usted lo entrenó?" Preguntó Dumbledore escuchando sus palabras.
"En disparo, combate cuerpo a cuerpo, disfraces, lo básico del MI-5 para quienes trabajan encubiertos." Explicó Ángela antes de dirigirse a Harry: "¿¿¿Cuándo demonios voy a tener algún maldito informe de tus actividades??? Tengo a mis jefes queriéndome cortar la cabeza!"
"Cuando pueda sentarme a escribirlos frente a una computadora más de 3 horas seguidas. Los anteriores los hacía mientras estaba en L. A. S." Contestó el adolescente con una sonrisa.
"Ya sé que regalarte para tu cumpleaños: una laptop! Quizás así me escribas un informe para entregar a mis superiores!" Exclamó Ángela antes de irse de allí.
"Si me disculpan, seguiré con mi misión." Dicho esto, Harry se dirigió a Flourish and Botts, la biblioteca del Callejón.
"¿Qué es una Laptop?" Preguntó Ron a Hermione.
"Una pequeña computadora personal." Explicó Hermione mientras seguían a Harry a la tienda.
Harry estaba revisando varios libros de Defensa avanzados, posiblemente de sexto y séptimo año por los títulos. A sus pies había varios libros embolsados, pero de niveles más bajos.
"Preparando los temas para enseñar. McGonagall me dijo que los necesita antes del 5 de Agosto." Dijo Harry tomando todos los libros y dirigiéndose a la vendedora y pidiendo hablar con la dueña del local.
"Sr. Potter, me alegro volver a verlo." Dijo la Señora yendo al trío y dándole la mano al estudiante, antes de preguntar: "¿Qué puedo hacer por Usted?"
"Aunque no es seguro y debo hablarlo con la Profesora McGonagall, esta será la lista de libros de Defensa Contra las Artes Oscuras que se necesitará en Hogwarts este año." Explicó Harry dándole una lista.
"Buenos libros." Comentó la dueña leyéndola.
"Quería avisarle para que tuviera los libros listos y por si alguien venía a comprarlos antes de que se envíe la lista con el nombre. Espero que no haya ningún tipo de problema con esto." Comentó el adolescente pagando sus libros,
"Veré personalmente que no los haya." Prometió la mujer, antes de que el trío saliera del local.
"Mientras yo compro las cosas que me pidió la Sra. Weasley, ustedes dos compren mi regalo y una más en nombre de Karen. Ustedes saben mis gustos de sobra." Dijo Harry tomando su lista y yendo a los negocios, mientras Ron y Hermione empezaban a buscar sus regalos.
****
"Esta es la lista de libros, Profesora. Los temas se los daré en unos días, cuando los haya decidido." Comunicó Harry a Minerva dándole una lista de libros, al retorno del trío a los Cuarteles.
Minerva, Albus y Remus tomaron la lista y la leyeron. Los dos directivos del Colegio notaron que el libro elegido para Primero, Tercero y Cuarto eran los mismo estudiados por el trío en esos años de escuela.
"¿Tienes algún tema ya decidido?" Preguntó Remus mientras Minerva se guardaba la lista.
"Patronus desde Cuarto Año. Para Sexto y Séptimo será el primer tema que enseñe. Cuarto y Quinto lo verán a partir de Halloween." Explicó el adolescente luego de pensar unos segundos.
"Buena elección." Comentó el Director, mientras el ex Merodeador asintió a esto.
"¿Para los otros años?" Preguntó Hermione con curiosidad.
"Para Primero, daré algo de teoría y encantamientos básicos. Segundo, comenzaré con encantamientos de defensa personal, con tercero lo mismo y criaturas. Y a partir de Enero comenzaré con Duelo en todos los años. Eso es por ahora lo único planeado." Dijo Harry pensando un poco más.
"Solo no te obsesiones demasiado con la teoría! De eso tuvimos demasiado el último año!" Exclamó Ron con odio al recordar a su última Profesora de Defensa.
"Ron, no deseo torturar a nadie con eso!" Respondió Harry antes de comunicarle a McGonagall que ya había hablado con la dueña de la librería sobre el asunto de los libros.
"Una carta menos que enviar." Murmuró Minerva para si misma.
En ese momento entró una lechuza con una paquete atado a sus piernas. Harry se lo sacó y vio que tenía una nota atada al paquete. El joven la leyó y estalló en carcajadas. Curioso por esto, Albus le preguntó la razón de la risa.
"No está contenta con mi falta de informes." Dijo Harry dándole la nota a Dumbledore y abriendo el paquete que era una pequeña Laptop, mientras los demás leían la nota.
"Espero que ahora me mandes los informes de tus trabajos! La excusa de falta de una Computadora no va a servir más con esto!
Ángela.
PD: Feliz Cumpleaños."
"No le entregado un solo informe desde antes del operativo fallido la noche anterior a lo del Caldero." Explicó Harry encendiendo la computadora y comenzando a escribir a gran velocidad.
"¿Muchos informes para escribir tienes?" Preguntó Ron curioso.
"El del operativo fallido, el de la noche que Percy casi arruina todo, el del ataque la Callejón y el de hoy." Explicó Harry terminando el primero de los 4 informes.
"¿Cómo se los enviarás?" Quiso saber Hermione mientras el adolescente comenzaba otro de sus informes.
"Tengo un amigo Hacker. Le diré que los saqué de la Laptop y se los envíe a Ángela." Explicó Harry antes de volver su atención a lo que escribía.
****
Harry terminó sus informes en menos de 2 horas, justo a tiempo para el almuerzo. Antes de sentarse a comer, llamó a Speedrat para que saque los informes de su computadora y se los envíe a su jefa.
Después del almuerzo, Dumbledore les comunicó al trío que deseaba hablar con ellos en privado. Los tres asintieron y lo siguieron a la Biblioteca, donde el Director colocó encantamientos silenciadores antes de sentarse.
"Anoche no se pudo hacer, así que lo haremos ahora en privado." Dijo Albus seriamente antes de que Fawkes apareciera y se situara en el hombro del anciano Director.
"Como ustedes saben, una de las habilidades del Fénix es determinar si alguien dice la verdad o no con mirarlo a los ojos. Todos los miembros de la Orden han pasado por este examen y ahora es su turno." Explicó Albus antes de que le indicara a Ron de que se acercara.
"Ronald Weasley, juras lealtad a la Orden del Fénix y a la causa que esta defiende?" Preguntó Dumbledore, mientras Fawkes miraba al joven directo a los ojos.
"Juro hacerlo." Declaró Ron con seguridad de sus palabras. El Fénix soltó una notas que indicaban que decía la verdad.
El mismo proceso se repitió con Hermione y Harry, que pasaron el examen sin ninguna sombra de duda. Cuando Harry fue aprobado por Fawkes, el Director les indicó tomar asiento enfrente de él.
"Harry, gracias a la información que nos diste logramos contrarrestar el ataque de Voldemort. Lamentablemente hubo victimas civiles y varios heridos de nuestro lado." Informó Dumbledore mostrando un pergamino a los nuevos miembros de la Orden que lo leyeron en silencio.
"Profesor, hay algo que me está molestando desde anoche. El recuerdo de Snape..." Comenzó Harry, cuando terminó de leerlo.
"Profesor Snape, Harry." Corrigió el Director.
"...era de hacía varios días. Si sabía del ataque, ¿por qué no lo informó a la Orden antes?" Preguntó el adolescente, ignorando la corrección olímpicamente, cosa que los otros 3 advirtieron con suma facilidad.
"¿Qué intentas decir con eso?" Preguntó Dumbledore, quien se había hecho la misma pregunta.
"¿Está usted 100% seguro de que es un espía para Usted en las filas de Voldemort y no a la inversa?" Interrogó Harry encendiendo un cigarrillo.
"No se lo digan a nadie. Si Madame Pomfrey se entera, escucharé unos cuantos gritos de su parte." Dijo Dumbledore tomando uno de los cigarrillos del adolescente y encendiéndolo, mientras pensaba en lo que Harry le había dicho.
"No ha respondido la pregunta." Dijo Hermione seriamente.
"Si lo que has sugerido es cierto, estamos en problemas." Dijo Dumbledore a Harry, antes de agregar, esta vez al trío: "Me encargaré de ese tema personalmente. Mientras tanto, les agradeceré que esto no salga de aquí."
"¿Lo qué?" Preguntó Ron fingiendo ignorancia.
"¿Nos dijo algo?" Inquirió Harry haciendo lo mismo.
"¿Qué salga qué de dónde?" Preguntó Hermione siguiendo el ejemplo de sus amigos.
"Gracias por eso." Sonrió Dumbledore apagando el cigarrillo al igual que Harry en un cenicero.
"¿Qué pasó con el huevo?" Preguntó Harry de repente a Dumbledore.
"No ha nacido aún." Contestó Albus antes de que el celular volviera a sonar. "¿Siempre está tan activo?" Preguntó el Director con una sonrisa.
"A veces está peor." Murmuró Harry antes de atender la llamada: "Ángel Negro... Sí, está conmigo en un lugar a salvo... No es información que pueda divulgar... Tengo órdenes más altas que las suyas... Inténtelo y ella desaparece del continente... No es una broma... No lo vi hacer mucho por ella este verano ni a usted ni a nadie más... Si cree que esa amenaza va a surtir efecto, se equivoca!... A mí se me dio una orden y nadie me ha dado una contraorden para dejar de cumplirla... Llámeme entonces."
"¿Qué pasó?" Preguntó Dumbledore seriamente, mientras Harry marcaba un número telefónico.
"Acá hay gato encerrado y voy a liberarlo." Dijo Harry antes de comenzar la charla: "Escucha, busca toda conexión entre Karen Hiller, Luberg, el Gobierno de Gran Bretaña y los Servicios Secretos de mitad de la Comunidad Europea... Ángela no debe ni enterarse... Algo que no me cierra en absoluto... Ponlos en la laptop y los leeré después... Te debo una."
"¿Qué está pasando?" Preguntó Hermione confundida.
"Hay varios países buscando a Karen y nadie me da respuestas. El que me llamó recién es uno de los capos de la Comunidad Europea reclamándome que ella les sea entregada a sus Servicios Secretos." Comentó Harry antes de que su celular sonara de nuevo. "Quiero respuestas y las quiero ya!" Exclamó el adolescente viendo quien lo llamaba. "Eso no me sirve, Ángela y tú lo sabes!... Metete las ordenes en donde puedas!... O das respuestas ya o a Karen nadie la ve... No, no bromeo... ¿Cuándo y dónde?... Te veré allí... Mejor que hables porque las excusas esta vez no servirán."
"Vuelvo en un par de horas." Informó Harry antes de usar la chimenea y salir de los Cuarteles.
"¿Qué pasa?" Preguntó Molly a Dumbledore habiendo escuchado parte de las charlas del joven.
"Parece que estás siendo buscada por varios Servicios Secretos." Informó Albus a Karen.
"¿Por qué?" Preguntó la niña confundida.
"Eso es lo que Harry está tratando de averiguar ahora." Dijo el Director seriamente.
****
La cara de Harry cuando volvió a la Casa, era de miedo. Con verla, asustaba a cualquiera. La ira, enojo y furia contenida en ella, era algo nunca antes visto. Los adultos lo miraron en silencio mientras entraba en las cocinas murmurando cosas con tono de furia.
"No era un gato lo que había encerrado, era una jauría de leones!" Exclamó el adolescente a los adultos, preparándose una taza de café más fuerte de lo habitual, MUCHO más fuerte.
"¿Qué ocurrió?" Inquirió Amelia Bones, quien había sido puesta al tanto de toda la situación.
"En la reunión estaban miembros de los Servicios Secretos de Inglaterra, Francia, Alemania, Holanda, Italia, España y Suecia. Había un enviado de la ONU, además de un alto General de la OTAN. Menuda reunión esa." Declaró el estudiante sentándose a la mesa donde estaban Dumbledore, Shackebolt, Molly, Arthur, Remus, Tonks y Amelia.
"¿Dónde está Karen?" Preguntó Harry a la Sra. Weasley.
"En su habitación leyendo." Dijo Molly antes de preguntarle si la llamaba.
"Dígale que traiga los papeles que la enviaron a buscar hace unos días, si es que los tiene aún con ella." Dijo el adolescente. Molly asintió y subió las escaleras, retornando unos momentos más tarde con la niña.
"¿Para que los necesitas?" Preguntó Karen dándole a Harry una carpeta, que el joven comenzó a leer.
"Señoras y Señores, les presento los planes de Seguridad de la Comunidad Europea." Dijo Harry a los adultos dándoles la carpeta.
"¿Qué nos perdimos?" Preguntó Kingsley leyendo los papeles al igual que los otros.
"A Karen la enviaron a buscar unos papeles a un lugar en nombre de su tío. Resulta que los papeles son esos. Ahora toda la Comunidad busca esos papeles. ¿Quieren pensar que pasaría si caen en manos terroristas?" Explicó Harry tomando su celular y un papel donde estaba escrito un numero telefónico al cual llamó.
"Sería un desastre con mayúsculas." Dijo Amelia, comunicando lo que todos pensaban, antes de ponerse a escuchar la conversación.
"¿General Blutther? Soy Ángel Negro, nos conocimos hace un rato... Sí, tengo los papeles en mi poder... Me temo, General, que las cosas no son tan fáciles... Si quiere los papeles, primero nos sentamos a negociar algunas cosas... General, me temo que no está en una posición para exigir nada... Yo no voy a vendérselos a nadie, General. No soy un terrorista... Serán cosas sencillas, nada demasiado imposible de realizar... Recibirá mis pedidos pronto por e-mail... Tendrá 72 horas a partir del momento en que lo reciba... Cuando tenga todo listo, me llama y le diré cuando y donde nos reunimos... Yo diré el cuando y el donde, no Usted... Hablaremos entonces." Dicho esto, el joven se guardó su celular en el bolsillo, mientras los demás lo miraban.
"¿En esta casa no hay ninguna botella de Whiskey o Tequila?" Preguntó Harry a los adultos.
"HARRY!!" Gritaron Albus, Remus y Molly escandalizados con la pregunta.
"Era curiosidad, nada más!" Se defendió el adolescente encendiendo un cigarrillo, antes de encender su computadora y comenzar a escribir algo en ella.
"¿Qué está planeando, Harry?" Preguntó Amelia al estudiante.
"Cuanto menos sepan de esto, mejor." Dijo Harry antes de tomar la Laptop e ir a la biblioteca a seguir su trabajo en paz.
****
A Harry le tomó varias horas para que se le fueran el enojo y la ira. Por varias horas se encerró en la Biblioteca, cerrando las puertas mágicamente, dejando un cartel del otro lado que decía:
'A menos que alguien quiera arriesgarse a recibir un balazo en la cabeza, les sugiero que no me molesten hasta que yo decida salir.'
Obviamente, nadie se arriesgó a molestarlo. Habían aprendido que Harry para disparar su arma era tan rápido como con su varita para maldecir a Malfoy en la Escuela: extremadamente rápido.
"Espero que salga pronto o se va a perder su fiesta de cumpleaños." Murmuró Ron unas horas antes de la cena.
Justo en ese momento, el adolescente de ojos verdes salió de la Biblioteca con una expresión de tranquilidad, que contrastaba completamente a la que había tenido ese mediodía antes de entrar en la Biblioteca.
"Necesitaba soltar la presión." Dijo Harry yéndose a bañar.
Dumbledore y los demás entraron en la Biblioteca y encontraron a unas siluetas de cartón duro que representaban una forma humana, llenos de orificios de bala, además de varias cartuchos de proyectiles de fuego vacíos a su alrededor. Al menos, había 50 de ellos esparcidos en el sitio. En todas las siluetas, los orificios de bala estaban alrededor de la cabeza, además del corazón. En uno de los escritorios, había al menos 4 cargadores de arma vacíos.
"Estaba más enojado de lo que creí." Murmuró para si mismo el Director mientras Molly limpiaba el lugar y hacía desaparecer las siluetas.
Harry no bajó de su ducha por casi 40 minutos y cuando lo hizo, estaba bastante tranquilo y relajado. Obviamente el agua de la ducha, combinado con la practica de tiro que había realizado, lo habían ayudado bastante en eso.
"Repito lo que te dije en el callejón, Harry: espero nunca tenerte del otro lado en una batalla." Dijo Bill a Harry en un susurro que solo ellos escucharon.
"Nunca se te ocurra hacerlo." Contestó el adolescente.
"¿Qué pasó en la reunión?" Preguntó Albus a Harry muy seriamente.
"Un circo. Todos buscando a Karen y yo en el medio conteniendo las ganas de matar a más de uno." Comentó el joven antes de resumir la reunión:
"Las cosas son así, Karen tomó los papeles sin saber lo que eran. Cuando los Servicios Secretos se enteraron, trataron de sacar a la luz tanto a ella como al tío."
"El Testamento." Dijo Amelia siguiendo el relato con atención.
"Exactamente. Lo que nadie sabía, era que Karen estaba aquí." Comunicó Harry antes de seguir.
"Mi jefa, sabía que a Luberg se lo estaba buscando, pero no el por que. Ella tampoco tenía idea de los papeles. Cuando yo la llamo por la información que Speedrat me da, empezó a atar algunos cabos y las cosas no le cerraban en absoluto. Cuando recibe la Orden de protegerla firmada por el Primer Ministro de Inglaterra, las cuentas no cerraban ni con mil llaves.
"Cuando yo la llamo hoy con lo del Callejón, empezó a hacer preguntas que necesitaban respuestas. Le dieron más evasivas que Ustedes a mí el verano pasado." Comentó ácidamente el joven, dirigiéndose a Remus, Molly y Dumbledore, que recibieron el mensaje con toda claridad.
"Continúa." Indicó Shackebolt, habiendo recibido la indirecta tan bien como todos los demás en la mesa.
"En vez de darle las respuestas en ese momento, el de la ONU me llamó para exigirme entregar a Karen. Cuando se lo dijeron, Ángela estaba lista para asesinarlo." Comentó el joven con una risa.
"¿Por qué?" Preguntó Dumbledore con curiosidad.
"Ella aprendió hace bastante que con amenazas, de mí no se saca nada más que un balazo o unos gritos dignos de Ópera." Explicó Harry antes de continuar su relato.
"Antes de llamarme para que coopere, a los otros no les quedó otra salida que explicar todo lo que pasaba en realidad. Ángela me citó y me encontré a ese hermoso grupo.
"Blutther, el de la OTAN, fue el único que no exigió ni amenazó. Solo se limitó a explicar el problema y decirme porque se la buscaba a Karen. El enviado de la ONU y los miembros de los Servicios Secretos, se dedicaron a amenazarme, exigirme o gritarme." Completó la explicación el adolescente.
"¿Cómo terminaron las cosas?" Preguntaron Amelia, Shackebolt y Dumbledore al mismo tiempo.
"El alemán, el francés y el holandés, están hospitalizados con rotura de mandíbula y 3 huesos. El de la ONU perdió 3 dientes. El español, la italiana y el sueco terminaron con una muñeca o tobillos rotos. Ángela solo se limitó a observar sin intervenir en absoluto mientras que Blutther habló conmigo de nuevo al final de la escaramuza que se armó y me pidió que lo llamara para informarle si Karen tenía o no los planes y para acordar cuando se le serían entregados. Como escucharon en nuestra charla, el General se sentará a negociar conmigo la entrega de los mismos en unos días." Terminó de hablar Harry con una sonrisa.
"¿Por qué lo harán en un lugar que designes tú y no ellos?" Preguntó Tonks de repente.
"¿Y darles la oportunidad de que un francotirador de los suyos me mate tan pronto como se los haya entregado?" Preguntó Harry con ironía.
"Solo preguntaba." Dijo la Auror avergonzada de hacer la pregunta.
"¿Cuándo harás el la entrega?" Preguntó Kingsley.
"Me tienen que llamar para decirles el lugar. Pero supongo que será en 4 o 5 días." Replicó el adolescente.
"Te está metiendo en demasiados líos." Comentó Amelia seriamente.
"He estado en peores y he salido vivo." Fue el único comentario del estudiante.
"Solo espero que sepas lo que estás haciendo." Dijo Dumbledore. Harry solo asintió sin comentarios.
"Oigan, sé que me prepararon una fiesta por mi cumpleaños y que mi humor la está arruinando. Así que agradecería si por el resto de la noche, se evitan los comentarios sobre esta situación y tratamos de disfrutar la celebración." Dijo Harry luego de un rato de silencio espantoso que nadie parecía querer acabar.
"Por supuesto!" Exclamó Ron viendo la oportunidad de cambiar el humor de la casa por el resto de la noche.
"Además Ron debe estar muriéndose de hambre a esta altura!" Se rió Harry causando las carcajadas de todos, el pelirrojo incluido.
Mientras Molly y los demás adultos preparaban las cosas, Harry se sentó a jugar al ajedrez con Ron, pero luego de 20 minutos se cansó de perder, y Karen tomó su lugar.
"Si le gana, la llevo a escondidas a Hogsmeade el primer fin de semana que vayamos." Comentó Harry a Hermione viendo como Ron comenzaba a desesperarse con la partida, siendo superado por la niña. Hermione lo miró con una mirada reprobatoria pero no hizo comentarios sobre el tema.
"Jaque Mate." Dijo Karen con una sonrisa ganando el encuentro luego de solo 15 minutos.
"Quiero revancha." Murmuró Ron alineando sus piezas en el tablero una vez más. La niña solo asintió y se dispuso a jugar de nuevo.
"¿Todavía juegan el primer partido?" Preguntó Bill a Harry viendo a los 2 estudiantes jugar.
"Ron le pidió la revancha luego de que Karen lo humillara en el tablero." Informó el joven profesor al antiguo Premio Anual riéndose.
"¿Bromeas? ¿Ron perdió al ajedrez?" Preguntó Charlie escuchando la última frase.
"Jaque Mate de nuevo." Dijo Karen volviendo a vencer a su hermano mayor.
"Ron, te dieron una paliza." Comentó Bill viendo que su hermano solo se había quedado con el rey, dos peones y un caballo, mientras que Karen solo había perdido una torre, 1 alfil y 3 peones.
"Juega tú con ella a ver si la vences!" Retó Ron a su hermano mayor. Bill aceptó el reto de su hermano y se sentó a jugar mientras los demás observaban.
En poco más de dos horas y media, Karen había vencido a todos los hermanos Weasley, Remus y había hecho tablas con Dumbledore. Tanto Harry como Hermione habían decidido mantenerse al margen por temor a una paliza peor a la que Ron había sufrido.
"¿Mencioné que he sido la Campeona del Torneo Nacional de Ajedrez Inter- Escolar para menores de 10 años por 4 años consecutivos y aún sigo invicta en ellos, después de más de 60 partidas?" Preguntó Karen con una sonrisa de oreja a oreja que provocó risas de varios y pavor de los Weasley.
"A mí al menos nunca lo hiciste!" Comentó Harry riéndose ante la cara de todos.
"Sabía que me olvidaba siempre de decirte algo." Murmuró Karen a Harry.
"Después de ver la paliza que le diste a Ron, eso lo puedo omitir como un error!" Se rió Harry antes de que Molly llamara a todo el mundo para cenar.
Al sentarse a cenar, todos los Weasley aún mantenían una cara de amargura por las palizas recibidas a manos de Karen el ajedrez. Esto no pasó desapercibido por Molly, Minerva y los demás, quienes preguntaron la razón de las caras.
"Karen se sentó a jugar al ajedrez con ellos y los humilló a todos excepto a Dumbledore que terminó pidiéndole tablas!" Explicó Hermione mientras Harry se echó a reír de nuevo con las caras de los pelirrojos.
"Deberían ver sus caras!" Comentó el adolescente calmando su risa.
"No te vimos jugar a ti!" Exclamó Bill.
"Oigan, yo soy un completo desastre al ajedrez. Si me sentaba a jugar con ella, lo de Ron no hubiera sido nada comparada con la paliza que me daría!" Se defendió el Profesor de Defensa con una sonrisa.
Mientras comían la cena, a Harry le sonó el celular. Se levantó diciendo que era privado y se dirigió a la Biblioteca a hablar, dejando a todos los demás mirándolo con curiosidad.
"¿Qué ocurre?" Preguntó Albus cuando el joven retornó a su asiento poco después, con una cara inexpresiva.
"Nada de que preocuparse. Solo un asunto que me quedó pendiente y debo arreglar esta noche." Respondió el joven regresando su atención a la cena.
"¿Qué asunto?" Interrogó Remus seriamente.
"No. Es. Asunto. Suyo." Declaró Harry dando por terminada la charla. Todos captaron el mensaje y dejaron el tema de lado y continuaron cenando.
Mientras cenaban, todos charlaban entre sí. Harry se puso a hablar con los mellizos sobre sus nuevos inventos y les exigió una lista de todos ellos con los que crearan, para saber que podía encontrarse en la Escuela.
"Y usarlos si se me da la chance." Susurró el adolescente a los mellizos en un tono conspirador.
"Recibirás la lista actualizada una vez al mes." Prometió Fred mientras su hermano asintió a esto.
"Eso quería oír. Música para mis oídos." Comentó con una sonrisa Harry.
"¿El asunto ese que te quedó pendiente es ilegal?" Preguntó George con una sonrisa diabólica.
"Depende del punto de vista del que lo vea. Para los que estaremos allí, no lo es." Dijo Harry con una sonrisa parecida.
"¿Y que es esa actividad?" Preguntó Dumbledore con curiosidad.
"Jugaremos al Poker por dinero." Explicó el joven con una sonrisa.
"¿Cuánto dinero apuestan y cuantos son los que juegan?" Preguntó Bill interesado.
"¿Quieres venir a jugar?" Preguntó Harry con una sonrisa. Cuando Bill asintió, el adolescente le informó: "La base es de 300 Euros y solemos ser 7 u 8. Jugamos hasta que uno de nosotros se quede con todo el dinero de los demás."
"Hablamos de casi 2500 Euros." Comentó el ex Premio Anual haciendo matemáticas.
"La última vez gané casi 3000." Le dijo Harry antes de preguntarle: "¿Vienes? Si quieres hacerlo, yo te doy el dinero para empezar."
"¿A qué hora salimos?" Inquirió el pelirrojo.
"A la medianoche." Comunicó Harry antes de marcar un numero en su celular: "Habla HP... Habrá uno nuevo esta noche, agreguen otra silla a la mesa... BW... Viene conmigo... Base habitual... Nos vemos."
"¿Se manejan con iniciales nada más?" Preguntó Ron curioso, habiendo escuchado toda la charla.
"Es para no decir nuestro nombres. Más privacidad." Explicó Harry mientras Molly levantaba los platos.
"¿Hace mucho que juegas al Poker?" Preguntó Remus.
"Ángela, quien me llevó a este lugar, fue la que me enseño este verano." Dijo el joven, al tiempo que las luces se apagaban y la Sra. Weasley traía una torta, mientras los otros cantaban el Feliz Cumpleaños.
"Que pida 3 deseos!" Gritó Ginny antes de que Harry apague las velas.
"Ya está!" Exclamó Harry apagando las velas de un soplido.
Inmediatamente después de esto todos se acercaron a Harry para abrazarlo y desearle Feliz Cumpleaños mientras Molly comenzaba a cortar la torta y repartir pedazos a todos los presentes.
Mientras hablaban, el celular sonó de nuevo y Harry lo atendió preguntándose quien sería. Todos los demás se pusieron a escuchar la charla.
"HP..." Dijo Harry viendo quien era: "¿De cuanta base hablamos?... Wow, esta vez es a lo grande... No, voy yo solo al final... Con esa base para sentarse a jugar, no viene... Estaré allí."
"¿Qué pasó que no voy?" Preguntó Bill confundido.
"La base para el juego de hoy es 10000 Euros. Se va a jugar por mucho dinero y en esos casos a muchos no les gustan que se sienten 'novatos'. Los novatos son los que recién se suman al juego allí." Le respondió Harry seriamente.
"Bastante dinero se jugará." Comentó Remus escuchando la cifra.
"Una vez en una de esas alguien apostó 100000 Euros en la última mano." Comentó el adolescente.
"¿Y tú los tienes los 10000 de base?" Quiso saber con curiosidad Albus.
"Los gané en todas las manos que he estado allí. A decir verdad he ganado más de 25000 Euros al Poker." Dijo Harry con una sonrisa.
"Los regalos!" Gritó Ron de repente.
"Empecemos a abrirlos." Dijo Harry yendo a la pila de paquetes que había en un rincón de la cocina.
El primero era de Ron. Un libro sobre tácticas de Quidditch bastante gordo. Karen, (en realidad Ron y Hermione en su nombre) le había comprado una pluma nueva que servía para tomar notas sin que debiera escribir el poseedor. Hermione le había regalado un libro para ordenar todas la tareas escolares que tendría, que además servía también como agenda.
"Me va a resultar mejor que esta." Dijo Harry mostrando la suya.
Tonks, Remus y Shackebolt se habían juntado y habían comprado una pequeña colección de libros sobre Aurors, sus entrenamientos, hechizos, maleficios, etc. Los libros eran 12, una más gordo que el otro. Moody le regaló un baúl nuevo como el suyo con compartimientos secretos que podrían ser usados para diversos fines
Los mellizos una gran caja con muestras gratis de todos sus productos además de un contrato que debía firmar.
"Más tarde. Si mamá lee eso, nos mata a todos." Indicó Fred cuando el adolescente iba a leerlo.
McGonagall le había comprado un libro sobre entrenamiento Animago. Harry la miró sorprendido y le preguntó la razón de esto.
"Por si se te ocurre convertirte en uno y no deseas pedir ayuda." Comentó la Jefa de Gryffindor simplemente. Por lo bajo le agregó: "Si lo haces y no me lo dices, te mato."
"Tendré eso en mente." Dijo Harry abriendo el regalo de Charlie: Un libro sobre todas las variedades conocidas de Phoenix.
Bill le compró un libro sobre maleficios poderosos y como contrarrestarlos. Percy un libro sobre los deberes y atributos de los Profesores de Hogwarts.
"¿Quieres que arme un zoológico?" Preguntó Harry a Ginny abriendo su regalo que era un Kneazle pequeño.
"La gata de una amiga mía tuvo cría y pensé que te gustaría uno." Explicó la pelirroja con una sonrisa.
"Al menos a nadie se le ha ocurrido regalarme una serpiente." Comentó Harry por lo bajo.
Arthur junto a su esposa le regalaron un Disc-man portátil hechizado para ser usado en Hogwarts. El Sr. Weasley dijo que lo había incautado trabajando en el Ministerio hace poco y no entendía demasiado su uso, y pensó que Harry lo usaría mejor.
El que sorprendió a todos, Harry incluido, fue el de Dumbledore: un Pensadero igual al que el Director tenía en su Oficina, solo que más pequeño. Junto al Pensadero, había una nota con las instrucciones de cómo usarlo.
"Pensé que te sería útil tener uno." Comentó Albus simplemente. Harry hizo una leve mueca de gracias por esto, sabiendo que lo usaría bastante en el futuro.
"Esto te lo dejó Sirius." Dijo Remus en voz baja entregándole un sobre e indicándole que lo lea solo más tarde.
"Esto no va a mejorar mi humor en absoluto. He tratado de sacarlo de mi mente todo el verano y casi lo logro." Murmuró el adolescente por lo bajo al Merodeador.
"Harry, escucha..." Comenzó Remus pero el joven no le dio la chance de continuar.
"Lo sé, no es mi culpa. Es lo que me he dicho todo el verano. Si debo culpar a alguien ese es Voldemort." Dijo Harry cerrando los ojos y apoyándose en la pared. Remus no dijo nada y lo observó en silencio sin saber que decirle.
"¿Qué hora es?" Preguntó Harry abriendo los ojos.
"Casi las 23.00." Contestó Remus revisando su reloj.
"Debo comprarme un reloj pronto." Comentó el adolescente riéndose.
"Harry, una pregunta: ¿Cuánto dinero podrías llegar a ganar esta noche?" Quiso saber Bill yendo al dúo.
"Entre 100 y tres cuartos o más." Respondió el joven.
"¿Tres cuartos?" Inquirió Remus confundido.
"Tres cuartos de millón de Euros. Cuando se comienza con esa base, la cantidad mínima de dinero al final de la noche tiene al menos 6 cifras." Comentó el nuevo miembro del Profesorado de la Escuela a sus acompañantes.
"Un poco de dinero, ¿eh?" Preguntó Bill con ironía, escondiendo el shock de la noticia.
"Bastante a decir verdad." Se rió Harry.
La fiesta siguió un rato más antes de que Molly enviara a Karen y Ginny a dormir pese a las protestas de las 2. Mirando a su alrededor, Harry vio a Dumbledore hablando con Shackebolt en susurros serios.
"¿Hay reunión ahora?" Preguntó el joven a Remus y Bill, mientras Ron, Hermione y los mellizos se acercaron a ellos preguntándose lo mismo
"No que yo sepa." Dijeron los dos negando con la cabeza.
"¿Qué sucede?" Interrogó Remus a Tonks confundido.
"Dumbledore está llamando a una reunión de los Jefes de Departamentos del Ministerio para una reunión de urgencia. No pregunten la razón porque nadie la sabe." Explicó Tonks encogiéndose de hombros.
"¿A qué hora vuelves?" Preguntó Fred a Harry cuando el adolescente estaba por irse de los Cuarteles cerca de la Medianoche.
"Para el desayuno deberé estar aquí." Contestó Harry usando la chimenea para dejar el lugar.
A la mañana siguiente del ataque, Dumbledore entró en las cocinas de los Cuarteles para prepararse una taza de té. Los demás miembros estaban atendiendo a los heridos, ayudando en la ciudad o descansando.
Cuando entró, se sorprendió de encontrar a Harry sentado con una taza de café y el celular en el oído. Decidiendo no molestarlo, el Director lo observó en silencio, escuchando su charla.
"Tuve una mala noche... Larga historia... Estoy bien, Alex... ¿No puedo llamarte sin que sea por L. A. S.?... Necesitaba escuchar una voz amiga ajena a todos mis problemas... Lo sé, ya me lo dijiste..." En ese momento, el estudiante se dio cuenta de que no estaba solo y cambió de tema: "Escucha, no te preocupes por lo de Karen... Tengo todo bastante controlado... Confía en mí... Te veré en unos días... Necesito hablar sobre una cosa... Adiós."
"Lindo cambio de tema." Comentó Dumbledore mientras se hacía su té.
"¿Nunca le han dicho que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas?" Preguntó Harry con una sonrisa.
"Mira quien habla sobre eso." Contestó Albus con algo de sarcasmo.
"¿Qué pasó anoche?" Preguntó Harry muy serio ahora.
"Más tarde serás informado junto a Ron y Hermione." Dijo Dumbledore seriamente antes de sacar algo de sus ropas y dárselo al estudiante: "Feliz cumpleaños."
"Gracias, lo abriré más tarde tranquilo." Dijo Harry con una sonrisa dejando el paquete a un lado.
"¿Qué pasó anoche después de tu prueba al Profesor Snape que entraste en trance?" Interrogó Dumbledore muy seriamente.
"Cuando pasé sus barreras, ese recuerdo me asaltó por sorpresa. No había tenido tiempo de subir mis barreras de nuevo." Explicó Harry mientras Remus, Alastor y Molly entraban a las cocinas.
"¿Cómo estás?" Preguntó Remus preocupado mientras Molly preparaba el desayuno para los 3.
"Con un dolor de cabeza enorme." Contestó el adolescente acabando su café antes de servirse otra taza.
"¿De cuando era ese recuerdo?" Preguntó Dumbledore a Harry.
"Varios días. Entre los Mortífagos estaban Malfoy y Lestrange." Replicó Harry mientras algunos otros miembros bajaban a desayunar.
"Harry, Feliz Cumpleaños!" Gritaron Fred y George al verlo sentado a la mesa cuando los mellizos bajaron a desayunar.
"Gracias." Respondió Harry con una sonrisa, antes de agregar: "Recuérdenme que debo hacer otra inversión a su negocio pronto."
"De 5.000 Galeones." Asintió Fred a sus dichos.
"¿Puedo preguntar la razón de esa nueva inversión?" Inquirió Molly viendo a los tres con cara de pocos amigos.
"Las granadas que usamos en el ataque al callejón. Harry prometió que si salíamos vivos de esa, invertiría otros 5.000 Galeones." Contó George mientras su hermano y Harry asintieron.
"¿¿¿NO PODÍAS PROMETER OTRA COSA QUE MÁS DINERO???" Preguntó Molly a Harry enojada.
"No se me ocurrió otra cosa en ese momento." Se defendió a si mismo el estudiante, escondiéndose de la ira detrás de Dumbledore.
"¿Tienes miedo?" Preguntó Albus riéndose ligeramente.
"Prefiero enfrentarme a Voldemort que a ella enojada así!" Dijo Harry regresando a su asiento.
"Sr. Potter, estaba deseando hablar con Usted." Comunicó Minerva entrando en ese momento.
"¿Ahora qué hice?" Preguntó el adolescente viendo la cara de seriedad de su Jefa de Casa.
"Necesitaré sus planes para las clases de este año pronto además de la elección del libro de Defensa para su clase." Explicó McGonagall.
"¿Para cuándo los necesita?" Preguntó Harry sacando su agenda.
"Antes del 5 de Agosto si es posible." Explicó la Jefa de Gryffindor. Harry asintió y escribió algo en la agenda antes de guardarla en su bolsillo.
"¿Qué necesita antes del 5 de Agosto?" Preguntó Ginny bajando con Karen y escuchando la última frase de McGonagall.
"Los temas que enseñaré en Defensa este año y los libros que se usarán en cada clase." Explicó Harry a las dos chicas.
"¿¿¿VAS A SER EL PROFESOR DE DEFENSA???" Preguntó Ginny shockeada con la noticia.
"Así es. Ayer recibí el permiso de los directivos del Colegio para que lo sea. Y el Ministerio no tiene nada para decir esta vez." Dijo el Buscador antes de que el celular sonara, y lo atendiera: "Hable... Gracias, no pensé que te ibas a acordar... ¿Qué pasó con McKinnon?... ¿Hizo qué?... Bueno ahora no deberás preocuparte por ser atrapado más!... Lo sé, lo sé... Si no vuelvo a hablar contigo este verano, cuídate... Gracias por todos los favores que me hiciste... Suerte y gracias... Adiós."
"¿Speedrat era?" Preguntó Remus cuando Harry se guardó el celular.
"Sí, me llamó para decirme feliz cumpleaños y comunicarme que Ángela lo contrató para que trabaje con ella en el MI-5. Esa dupla será una locura!" Se rió el adolescente.
"¿Cumples años hoy?" Quiso saber Karen confundida.
"16 años." Asintió el joven antes de que su teléfono volviera a sonar. "Ángel Negro... Gracias, eres la quinta persona que me lo dice... Mi jefa de L. A. S., mi director de escuela, unos amigos y Speedrat que me acaba de llamar recién... Sí, me lo contó eso... No diré nada sobre eso... Oye tú eres a quien tuve que chantajear para que aceptara la fuente de información!... Lo que tú digas, Ángela... ¿Luberg?... No puedo decir que me sorprenda eso... ¿De quien viene la orden?... ¿Bromeas?... De acuerdo, lo haré... Necesito varios por las dudas... Te veré entonces."
"¿Qué pasó ahora?" Preguntó Molly seriamente.
"Tu tío está prófugo y es buscado por todas las fuerzas de seguridad del país. Temen que haga una aparición para el testamento. Hasta que no llegues al Colegio, he sido nombrado tu Guardaespaldas personal las 24 horas del día." Comunicó Harry a Karen antes de agregar a los demás: "Esa orden viene de arriba, MUY arriba."
"¿Qué tan arriba?" Preguntó Madame Bones escuchando la conversación.
"Del Gobierno de Gran Bretaña. Fue firmada por el Primer Ministro mismo." Explicó Harry muy seriamente.
"Eso es lo que yo llamo muy arriba." Comentó Fred sorprendido por sus palabras.
"Hay más, entre mis ordenes para proteger a Karen está el matar a Luberg si la pone en peligro. Me acaban de dar la luz verde en eso." Comunicó el joven a los adultos antes de preguntar: "¿El callejón está abierto al público? Si debo organizar planes para clases, debería ver libros de Defensa."
"¿Podrías comprarme algunas cosas cuando estés allí?" Preguntó Molly cuando Harry recibió una respuesta afirmativa a su pregunta.
"Seguro." Contestó Harry mientras se iba a bañar.
"¿Dónde está Harry?" Preguntó Hermione cuando bajó junto a Ron.
"Bañándose. Tiene que ir al Callejón para ver libros de Defensa y comprarme cosas." Explicó Molly mientras preparaba el desayuno para los 4 jóvenes.
"¿Le compraron algo ya?" Preguntó Ginny a su hermano y a su mejor amiga.
"No tuvimos tiempo de hacerlo." Dijo Hermione mientras Ron asintió.
"Supongo que deberíamos ir con él y comprarle los regalos." Susurró Ginny cuando Harry bajó unos segundos después.
"Feliz Cumpleaños, Harry!" Saludó Ron a su amigo dándole una palmada en el hombro mientras Hermione lo abrazaba.
"Gracias, Chicos." Contestó el adolescente con una sonrisa: "¿Vienen también?"
"Seguro!" Exclamaron los dos al mismo tiempo, mientras Ginny asintió.
"Tu vienes también. No te puedo perder de vista en ningún momento." Ordenó Harry a su ahijada muy seriamente. Karen asintió y los 5 fueron a la chimenea, luego de que Molly le diera la lista de cosas que necesitaba a Harry.
****
"Mi tío está aquí." Susurró Karen a Harry de repente con un tono muy asustado de voz mientras caminaban por el Callejón.
"¿Dónde?" Preguntó el adolescente mirando a su alrededor.
"Atrás a la derecha. Está vistiendo un sobretodo marrón y anteojos negros." Susurró la niña.
"Preparen sus varitas, tenemos problemas." Dijo Harry a sus amigos, viendo que Luberg no estaba solo. Junto a él, vio al menos otras 3 personas.
Antes de que pudieran contestarle, los 4 hombres sacaron armas y comenzaron a dispararle al grupo. Todos los visitantes del Callejón, comenzaron a correr alejándose del lugar.
"Saquen a Karen de aquí!" Ordenó Harry a sus amigos tomando su arma y devolviendo los disparos, Ron y Hermione tomaron sus varitas y comenzaron a apoyar a su amigo, mientras Ginny tomaba del brazo a la niña y comenzaron a correr hacia la tienda de los mellizos con los 3 adolescentes cubriendo su retirada.
"Marca el asterisco y el 4! Pide con Ángela McKinnon y dile que Ángel Negro tiene un código 254 en el Callejón Diagon! Explícale toda la situación y pregúntale si tengo luz verde para mis órdenes o lo quiere vivo!" Ordenó Harry a Hermione dándole su celular.
"Dice que tienes luz verde completa para los 4!" Dijo Hermione cuando terminó de hablar por el celular.
"Encárguense de sus acompañantes! Luberg es mío!" Exclamó Harry a sus amigos apuntando su arma a la cabeza del hombre. Un solo disparo salió de su arma, dando en el blanco. Luberg cayó muerto instantáneamente un segundo después, mientras Ron y Hermione se encargaban de 2 de sus acompañantes. El tercero fue inmovilizado por Fred que salió a apoyarlos en ese momento.
"Las mandamos a las 2 de vuelta a los Cuarteles en cuanto entraron en la tienda." Comunicó el mellizo al trío cuando los 3 se acercaron a él.
"Orden cumplida... Está muerto y hay 3 sospechosos listos para ser puestos en custodia..." Habló Harry marcando un número en su celular. "Está a salvo... Nos veremos entonces."
"Llama a los Cuarteles y diles que la emergencia ha acabado." Ordenó Harry a Fred guardando su arma vacía en su cintura. El mellizo asintió y retornó a su tienda para llevar a cabo su misión.
"¿Por qué será que cada vez que las palabras 'muertes', 'ataques' y 'estudiantes usando magia fuera de la escuela' se me nombran, ustedes 3 están metidos en ese incidente?" Preguntó con sarcasmo Amelia Bones dirigiéndose hacia donde estaba el trío.
"No tengo idea." Dijeron los 3 al mismo tiempo con una sonrisa inocente en sus labios.
"Si querías volverme loca, lo has conseguido." Dijo Ángela a Harry apareciendo en ese momento con otros 2 agentes del MI-5.
"Todos suyos." Dijo Harry removiendo los hechizos de los 3 atacantes y atándolos con cuerdas mágicas.
"Veo que mi entrenamiento en disparo sirvió de algo." Murmuró Ángela viendo el disparo en la cabeza de Luberg, mientras sus acompañantes se llevaban a los otros dos hombres.
"¿Usted lo entrenó?" Preguntó Dumbledore escuchando sus palabras.
"En disparo, combate cuerpo a cuerpo, disfraces, lo básico del MI-5 para quienes trabajan encubiertos." Explicó Ángela antes de dirigirse a Harry: "¿¿¿Cuándo demonios voy a tener algún maldito informe de tus actividades??? Tengo a mis jefes queriéndome cortar la cabeza!"
"Cuando pueda sentarme a escribirlos frente a una computadora más de 3 horas seguidas. Los anteriores los hacía mientras estaba en L. A. S." Contestó el adolescente con una sonrisa.
"Ya sé que regalarte para tu cumpleaños: una laptop! Quizás así me escribas un informe para entregar a mis superiores!" Exclamó Ángela antes de irse de allí.
"Si me disculpan, seguiré con mi misión." Dicho esto, Harry se dirigió a Flourish and Botts, la biblioteca del Callejón.
"¿Qué es una Laptop?" Preguntó Ron a Hermione.
"Una pequeña computadora personal." Explicó Hermione mientras seguían a Harry a la tienda.
Harry estaba revisando varios libros de Defensa avanzados, posiblemente de sexto y séptimo año por los títulos. A sus pies había varios libros embolsados, pero de niveles más bajos.
"Preparando los temas para enseñar. McGonagall me dijo que los necesita antes del 5 de Agosto." Dijo Harry tomando todos los libros y dirigiéndose a la vendedora y pidiendo hablar con la dueña del local.
"Sr. Potter, me alegro volver a verlo." Dijo la Señora yendo al trío y dándole la mano al estudiante, antes de preguntar: "¿Qué puedo hacer por Usted?"
"Aunque no es seguro y debo hablarlo con la Profesora McGonagall, esta será la lista de libros de Defensa Contra las Artes Oscuras que se necesitará en Hogwarts este año." Explicó Harry dándole una lista.
"Buenos libros." Comentó la dueña leyéndola.
"Quería avisarle para que tuviera los libros listos y por si alguien venía a comprarlos antes de que se envíe la lista con el nombre. Espero que no haya ningún tipo de problema con esto." Comentó el adolescente pagando sus libros,
"Veré personalmente que no los haya." Prometió la mujer, antes de que el trío saliera del local.
"Mientras yo compro las cosas que me pidió la Sra. Weasley, ustedes dos compren mi regalo y una más en nombre de Karen. Ustedes saben mis gustos de sobra." Dijo Harry tomando su lista y yendo a los negocios, mientras Ron y Hermione empezaban a buscar sus regalos.
****
"Esta es la lista de libros, Profesora. Los temas se los daré en unos días, cuando los haya decidido." Comunicó Harry a Minerva dándole una lista de libros, al retorno del trío a los Cuarteles.
Minerva, Albus y Remus tomaron la lista y la leyeron. Los dos directivos del Colegio notaron que el libro elegido para Primero, Tercero y Cuarto eran los mismo estudiados por el trío en esos años de escuela.
"¿Tienes algún tema ya decidido?" Preguntó Remus mientras Minerva se guardaba la lista.
"Patronus desde Cuarto Año. Para Sexto y Séptimo será el primer tema que enseñe. Cuarto y Quinto lo verán a partir de Halloween." Explicó el adolescente luego de pensar unos segundos.
"Buena elección." Comentó el Director, mientras el ex Merodeador asintió a esto.
"¿Para los otros años?" Preguntó Hermione con curiosidad.
"Para Primero, daré algo de teoría y encantamientos básicos. Segundo, comenzaré con encantamientos de defensa personal, con tercero lo mismo y criaturas. Y a partir de Enero comenzaré con Duelo en todos los años. Eso es por ahora lo único planeado." Dijo Harry pensando un poco más.
"Solo no te obsesiones demasiado con la teoría! De eso tuvimos demasiado el último año!" Exclamó Ron con odio al recordar a su última Profesora de Defensa.
"Ron, no deseo torturar a nadie con eso!" Respondió Harry antes de comunicarle a McGonagall que ya había hablado con la dueña de la librería sobre el asunto de los libros.
"Una carta menos que enviar." Murmuró Minerva para si misma.
En ese momento entró una lechuza con una paquete atado a sus piernas. Harry se lo sacó y vio que tenía una nota atada al paquete. El joven la leyó y estalló en carcajadas. Curioso por esto, Albus le preguntó la razón de la risa.
"No está contenta con mi falta de informes." Dijo Harry dándole la nota a Dumbledore y abriendo el paquete que era una pequeña Laptop, mientras los demás leían la nota.
"Espero que ahora me mandes los informes de tus trabajos! La excusa de falta de una Computadora no va a servir más con esto!
Ángela.
PD: Feliz Cumpleaños."
"No le entregado un solo informe desde antes del operativo fallido la noche anterior a lo del Caldero." Explicó Harry encendiendo la computadora y comenzando a escribir a gran velocidad.
"¿Muchos informes para escribir tienes?" Preguntó Ron curioso.
"El del operativo fallido, el de la noche que Percy casi arruina todo, el del ataque la Callejón y el de hoy." Explicó Harry terminando el primero de los 4 informes.
"¿Cómo se los enviarás?" Quiso saber Hermione mientras el adolescente comenzaba otro de sus informes.
"Tengo un amigo Hacker. Le diré que los saqué de la Laptop y se los envíe a Ángela." Explicó Harry antes de volver su atención a lo que escribía.
****
Harry terminó sus informes en menos de 2 horas, justo a tiempo para el almuerzo. Antes de sentarse a comer, llamó a Speedrat para que saque los informes de su computadora y se los envíe a su jefa.
Después del almuerzo, Dumbledore les comunicó al trío que deseaba hablar con ellos en privado. Los tres asintieron y lo siguieron a la Biblioteca, donde el Director colocó encantamientos silenciadores antes de sentarse.
"Anoche no se pudo hacer, así que lo haremos ahora en privado." Dijo Albus seriamente antes de que Fawkes apareciera y se situara en el hombro del anciano Director.
"Como ustedes saben, una de las habilidades del Fénix es determinar si alguien dice la verdad o no con mirarlo a los ojos. Todos los miembros de la Orden han pasado por este examen y ahora es su turno." Explicó Albus antes de que le indicara a Ron de que se acercara.
"Ronald Weasley, juras lealtad a la Orden del Fénix y a la causa que esta defiende?" Preguntó Dumbledore, mientras Fawkes miraba al joven directo a los ojos.
"Juro hacerlo." Declaró Ron con seguridad de sus palabras. El Fénix soltó una notas que indicaban que decía la verdad.
El mismo proceso se repitió con Hermione y Harry, que pasaron el examen sin ninguna sombra de duda. Cuando Harry fue aprobado por Fawkes, el Director les indicó tomar asiento enfrente de él.
"Harry, gracias a la información que nos diste logramos contrarrestar el ataque de Voldemort. Lamentablemente hubo victimas civiles y varios heridos de nuestro lado." Informó Dumbledore mostrando un pergamino a los nuevos miembros de la Orden que lo leyeron en silencio.
"Profesor, hay algo que me está molestando desde anoche. El recuerdo de Snape..." Comenzó Harry, cuando terminó de leerlo.
"Profesor Snape, Harry." Corrigió el Director.
"...era de hacía varios días. Si sabía del ataque, ¿por qué no lo informó a la Orden antes?" Preguntó el adolescente, ignorando la corrección olímpicamente, cosa que los otros 3 advirtieron con suma facilidad.
"¿Qué intentas decir con eso?" Preguntó Dumbledore, quien se había hecho la misma pregunta.
"¿Está usted 100% seguro de que es un espía para Usted en las filas de Voldemort y no a la inversa?" Interrogó Harry encendiendo un cigarrillo.
"No se lo digan a nadie. Si Madame Pomfrey se entera, escucharé unos cuantos gritos de su parte." Dijo Dumbledore tomando uno de los cigarrillos del adolescente y encendiéndolo, mientras pensaba en lo que Harry le había dicho.
"No ha respondido la pregunta." Dijo Hermione seriamente.
"Si lo que has sugerido es cierto, estamos en problemas." Dijo Dumbledore a Harry, antes de agregar, esta vez al trío: "Me encargaré de ese tema personalmente. Mientras tanto, les agradeceré que esto no salga de aquí."
"¿Lo qué?" Preguntó Ron fingiendo ignorancia.
"¿Nos dijo algo?" Inquirió Harry haciendo lo mismo.
"¿Qué salga qué de dónde?" Preguntó Hermione siguiendo el ejemplo de sus amigos.
"Gracias por eso." Sonrió Dumbledore apagando el cigarrillo al igual que Harry en un cenicero.
"¿Qué pasó con el huevo?" Preguntó Harry de repente a Dumbledore.
"No ha nacido aún." Contestó Albus antes de que el celular volviera a sonar. "¿Siempre está tan activo?" Preguntó el Director con una sonrisa.
"A veces está peor." Murmuró Harry antes de atender la llamada: "Ángel Negro... Sí, está conmigo en un lugar a salvo... No es información que pueda divulgar... Tengo órdenes más altas que las suyas... Inténtelo y ella desaparece del continente... No es una broma... No lo vi hacer mucho por ella este verano ni a usted ni a nadie más... Si cree que esa amenaza va a surtir efecto, se equivoca!... A mí se me dio una orden y nadie me ha dado una contraorden para dejar de cumplirla... Llámeme entonces."
"¿Qué pasó?" Preguntó Dumbledore seriamente, mientras Harry marcaba un número telefónico.
"Acá hay gato encerrado y voy a liberarlo." Dijo Harry antes de comenzar la charla: "Escucha, busca toda conexión entre Karen Hiller, Luberg, el Gobierno de Gran Bretaña y los Servicios Secretos de mitad de la Comunidad Europea... Ángela no debe ni enterarse... Algo que no me cierra en absoluto... Ponlos en la laptop y los leeré después... Te debo una."
"¿Qué está pasando?" Preguntó Hermione confundida.
"Hay varios países buscando a Karen y nadie me da respuestas. El que me llamó recién es uno de los capos de la Comunidad Europea reclamándome que ella les sea entregada a sus Servicios Secretos." Comentó Harry antes de que su celular sonara de nuevo. "Quiero respuestas y las quiero ya!" Exclamó el adolescente viendo quien lo llamaba. "Eso no me sirve, Ángela y tú lo sabes!... Metete las ordenes en donde puedas!... O das respuestas ya o a Karen nadie la ve... No, no bromeo... ¿Cuándo y dónde?... Te veré allí... Mejor que hables porque las excusas esta vez no servirán."
"Vuelvo en un par de horas." Informó Harry antes de usar la chimenea y salir de los Cuarteles.
"¿Qué pasa?" Preguntó Molly a Dumbledore habiendo escuchado parte de las charlas del joven.
"Parece que estás siendo buscada por varios Servicios Secretos." Informó Albus a Karen.
"¿Por qué?" Preguntó la niña confundida.
"Eso es lo que Harry está tratando de averiguar ahora." Dijo el Director seriamente.
****
La cara de Harry cuando volvió a la Casa, era de miedo. Con verla, asustaba a cualquiera. La ira, enojo y furia contenida en ella, era algo nunca antes visto. Los adultos lo miraron en silencio mientras entraba en las cocinas murmurando cosas con tono de furia.
"No era un gato lo que había encerrado, era una jauría de leones!" Exclamó el adolescente a los adultos, preparándose una taza de café más fuerte de lo habitual, MUCHO más fuerte.
"¿Qué ocurrió?" Inquirió Amelia Bones, quien había sido puesta al tanto de toda la situación.
"En la reunión estaban miembros de los Servicios Secretos de Inglaterra, Francia, Alemania, Holanda, Italia, España y Suecia. Había un enviado de la ONU, además de un alto General de la OTAN. Menuda reunión esa." Declaró el estudiante sentándose a la mesa donde estaban Dumbledore, Shackebolt, Molly, Arthur, Remus, Tonks y Amelia.
"¿Dónde está Karen?" Preguntó Harry a la Sra. Weasley.
"En su habitación leyendo." Dijo Molly antes de preguntarle si la llamaba.
"Dígale que traiga los papeles que la enviaron a buscar hace unos días, si es que los tiene aún con ella." Dijo el adolescente. Molly asintió y subió las escaleras, retornando unos momentos más tarde con la niña.
"¿Para que los necesitas?" Preguntó Karen dándole a Harry una carpeta, que el joven comenzó a leer.
"Señoras y Señores, les presento los planes de Seguridad de la Comunidad Europea." Dijo Harry a los adultos dándoles la carpeta.
"¿Qué nos perdimos?" Preguntó Kingsley leyendo los papeles al igual que los otros.
"A Karen la enviaron a buscar unos papeles a un lugar en nombre de su tío. Resulta que los papeles son esos. Ahora toda la Comunidad busca esos papeles. ¿Quieren pensar que pasaría si caen en manos terroristas?" Explicó Harry tomando su celular y un papel donde estaba escrito un numero telefónico al cual llamó.
"Sería un desastre con mayúsculas." Dijo Amelia, comunicando lo que todos pensaban, antes de ponerse a escuchar la conversación.
"¿General Blutther? Soy Ángel Negro, nos conocimos hace un rato... Sí, tengo los papeles en mi poder... Me temo, General, que las cosas no son tan fáciles... Si quiere los papeles, primero nos sentamos a negociar algunas cosas... General, me temo que no está en una posición para exigir nada... Yo no voy a vendérselos a nadie, General. No soy un terrorista... Serán cosas sencillas, nada demasiado imposible de realizar... Recibirá mis pedidos pronto por e-mail... Tendrá 72 horas a partir del momento en que lo reciba... Cuando tenga todo listo, me llama y le diré cuando y donde nos reunimos... Yo diré el cuando y el donde, no Usted... Hablaremos entonces." Dicho esto, el joven se guardó su celular en el bolsillo, mientras los demás lo miraban.
"¿En esta casa no hay ninguna botella de Whiskey o Tequila?" Preguntó Harry a los adultos.
"HARRY!!" Gritaron Albus, Remus y Molly escandalizados con la pregunta.
"Era curiosidad, nada más!" Se defendió el adolescente encendiendo un cigarrillo, antes de encender su computadora y comenzar a escribir algo en ella.
"¿Qué está planeando, Harry?" Preguntó Amelia al estudiante.
"Cuanto menos sepan de esto, mejor." Dijo Harry antes de tomar la Laptop e ir a la biblioteca a seguir su trabajo en paz.
****
A Harry le tomó varias horas para que se le fueran el enojo y la ira. Por varias horas se encerró en la Biblioteca, cerrando las puertas mágicamente, dejando un cartel del otro lado que decía:
'A menos que alguien quiera arriesgarse a recibir un balazo en la cabeza, les sugiero que no me molesten hasta que yo decida salir.'
Obviamente, nadie se arriesgó a molestarlo. Habían aprendido que Harry para disparar su arma era tan rápido como con su varita para maldecir a Malfoy en la Escuela: extremadamente rápido.
"Espero que salga pronto o se va a perder su fiesta de cumpleaños." Murmuró Ron unas horas antes de la cena.
Justo en ese momento, el adolescente de ojos verdes salió de la Biblioteca con una expresión de tranquilidad, que contrastaba completamente a la que había tenido ese mediodía antes de entrar en la Biblioteca.
"Necesitaba soltar la presión." Dijo Harry yéndose a bañar.
Dumbledore y los demás entraron en la Biblioteca y encontraron a unas siluetas de cartón duro que representaban una forma humana, llenos de orificios de bala, además de varias cartuchos de proyectiles de fuego vacíos a su alrededor. Al menos, había 50 de ellos esparcidos en el sitio. En todas las siluetas, los orificios de bala estaban alrededor de la cabeza, además del corazón. En uno de los escritorios, había al menos 4 cargadores de arma vacíos.
"Estaba más enojado de lo que creí." Murmuró para si mismo el Director mientras Molly limpiaba el lugar y hacía desaparecer las siluetas.
Harry no bajó de su ducha por casi 40 minutos y cuando lo hizo, estaba bastante tranquilo y relajado. Obviamente el agua de la ducha, combinado con la practica de tiro que había realizado, lo habían ayudado bastante en eso.
"Repito lo que te dije en el callejón, Harry: espero nunca tenerte del otro lado en una batalla." Dijo Bill a Harry en un susurro que solo ellos escucharon.
"Nunca se te ocurra hacerlo." Contestó el adolescente.
"¿Qué pasó en la reunión?" Preguntó Albus a Harry muy seriamente.
"Un circo. Todos buscando a Karen y yo en el medio conteniendo las ganas de matar a más de uno." Comentó el joven antes de resumir la reunión:
"Las cosas son así, Karen tomó los papeles sin saber lo que eran. Cuando los Servicios Secretos se enteraron, trataron de sacar a la luz tanto a ella como al tío."
"El Testamento." Dijo Amelia siguiendo el relato con atención.
"Exactamente. Lo que nadie sabía, era que Karen estaba aquí." Comunicó Harry antes de seguir.
"Mi jefa, sabía que a Luberg se lo estaba buscando, pero no el por que. Ella tampoco tenía idea de los papeles. Cuando yo la llamo por la información que Speedrat me da, empezó a atar algunos cabos y las cosas no le cerraban en absoluto. Cuando recibe la Orden de protegerla firmada por el Primer Ministro de Inglaterra, las cuentas no cerraban ni con mil llaves.
"Cuando yo la llamo hoy con lo del Callejón, empezó a hacer preguntas que necesitaban respuestas. Le dieron más evasivas que Ustedes a mí el verano pasado." Comentó ácidamente el joven, dirigiéndose a Remus, Molly y Dumbledore, que recibieron el mensaje con toda claridad.
"Continúa." Indicó Shackebolt, habiendo recibido la indirecta tan bien como todos los demás en la mesa.
"En vez de darle las respuestas en ese momento, el de la ONU me llamó para exigirme entregar a Karen. Cuando se lo dijeron, Ángela estaba lista para asesinarlo." Comentó el joven con una risa.
"¿Por qué?" Preguntó Dumbledore con curiosidad.
"Ella aprendió hace bastante que con amenazas, de mí no se saca nada más que un balazo o unos gritos dignos de Ópera." Explicó Harry antes de continuar su relato.
"Antes de llamarme para que coopere, a los otros no les quedó otra salida que explicar todo lo que pasaba en realidad. Ángela me citó y me encontré a ese hermoso grupo.
"Blutther, el de la OTAN, fue el único que no exigió ni amenazó. Solo se limitó a explicar el problema y decirme porque se la buscaba a Karen. El enviado de la ONU y los miembros de los Servicios Secretos, se dedicaron a amenazarme, exigirme o gritarme." Completó la explicación el adolescente.
"¿Cómo terminaron las cosas?" Preguntaron Amelia, Shackebolt y Dumbledore al mismo tiempo.
"El alemán, el francés y el holandés, están hospitalizados con rotura de mandíbula y 3 huesos. El de la ONU perdió 3 dientes. El español, la italiana y el sueco terminaron con una muñeca o tobillos rotos. Ángela solo se limitó a observar sin intervenir en absoluto mientras que Blutther habló conmigo de nuevo al final de la escaramuza que se armó y me pidió que lo llamara para informarle si Karen tenía o no los planes y para acordar cuando se le serían entregados. Como escucharon en nuestra charla, el General se sentará a negociar conmigo la entrega de los mismos en unos días." Terminó de hablar Harry con una sonrisa.
"¿Por qué lo harán en un lugar que designes tú y no ellos?" Preguntó Tonks de repente.
"¿Y darles la oportunidad de que un francotirador de los suyos me mate tan pronto como se los haya entregado?" Preguntó Harry con ironía.
"Solo preguntaba." Dijo la Auror avergonzada de hacer la pregunta.
"¿Cuándo harás el la entrega?" Preguntó Kingsley.
"Me tienen que llamar para decirles el lugar. Pero supongo que será en 4 o 5 días." Replicó el adolescente.
"Te está metiendo en demasiados líos." Comentó Amelia seriamente.
"He estado en peores y he salido vivo." Fue el único comentario del estudiante.
"Solo espero que sepas lo que estás haciendo." Dijo Dumbledore. Harry solo asintió sin comentarios.
"Oigan, sé que me prepararon una fiesta por mi cumpleaños y que mi humor la está arruinando. Así que agradecería si por el resto de la noche, se evitan los comentarios sobre esta situación y tratamos de disfrutar la celebración." Dijo Harry luego de un rato de silencio espantoso que nadie parecía querer acabar.
"Por supuesto!" Exclamó Ron viendo la oportunidad de cambiar el humor de la casa por el resto de la noche.
"Además Ron debe estar muriéndose de hambre a esta altura!" Se rió Harry causando las carcajadas de todos, el pelirrojo incluido.
Mientras Molly y los demás adultos preparaban las cosas, Harry se sentó a jugar al ajedrez con Ron, pero luego de 20 minutos se cansó de perder, y Karen tomó su lugar.
"Si le gana, la llevo a escondidas a Hogsmeade el primer fin de semana que vayamos." Comentó Harry a Hermione viendo como Ron comenzaba a desesperarse con la partida, siendo superado por la niña. Hermione lo miró con una mirada reprobatoria pero no hizo comentarios sobre el tema.
"Jaque Mate." Dijo Karen con una sonrisa ganando el encuentro luego de solo 15 minutos.
"Quiero revancha." Murmuró Ron alineando sus piezas en el tablero una vez más. La niña solo asintió y se dispuso a jugar de nuevo.
"¿Todavía juegan el primer partido?" Preguntó Bill a Harry viendo a los 2 estudiantes jugar.
"Ron le pidió la revancha luego de que Karen lo humillara en el tablero." Informó el joven profesor al antiguo Premio Anual riéndose.
"¿Bromeas? ¿Ron perdió al ajedrez?" Preguntó Charlie escuchando la última frase.
"Jaque Mate de nuevo." Dijo Karen volviendo a vencer a su hermano mayor.
"Ron, te dieron una paliza." Comentó Bill viendo que su hermano solo se había quedado con el rey, dos peones y un caballo, mientras que Karen solo había perdido una torre, 1 alfil y 3 peones.
"Juega tú con ella a ver si la vences!" Retó Ron a su hermano mayor. Bill aceptó el reto de su hermano y se sentó a jugar mientras los demás observaban.
En poco más de dos horas y media, Karen había vencido a todos los hermanos Weasley, Remus y había hecho tablas con Dumbledore. Tanto Harry como Hermione habían decidido mantenerse al margen por temor a una paliza peor a la que Ron había sufrido.
"¿Mencioné que he sido la Campeona del Torneo Nacional de Ajedrez Inter- Escolar para menores de 10 años por 4 años consecutivos y aún sigo invicta en ellos, después de más de 60 partidas?" Preguntó Karen con una sonrisa de oreja a oreja que provocó risas de varios y pavor de los Weasley.
"A mí al menos nunca lo hiciste!" Comentó Harry riéndose ante la cara de todos.
"Sabía que me olvidaba siempre de decirte algo." Murmuró Karen a Harry.
"Después de ver la paliza que le diste a Ron, eso lo puedo omitir como un error!" Se rió Harry antes de que Molly llamara a todo el mundo para cenar.
Al sentarse a cenar, todos los Weasley aún mantenían una cara de amargura por las palizas recibidas a manos de Karen el ajedrez. Esto no pasó desapercibido por Molly, Minerva y los demás, quienes preguntaron la razón de las caras.
"Karen se sentó a jugar al ajedrez con ellos y los humilló a todos excepto a Dumbledore que terminó pidiéndole tablas!" Explicó Hermione mientras Harry se echó a reír de nuevo con las caras de los pelirrojos.
"Deberían ver sus caras!" Comentó el adolescente calmando su risa.
"No te vimos jugar a ti!" Exclamó Bill.
"Oigan, yo soy un completo desastre al ajedrez. Si me sentaba a jugar con ella, lo de Ron no hubiera sido nada comparada con la paliza que me daría!" Se defendió el Profesor de Defensa con una sonrisa.
Mientras comían la cena, a Harry le sonó el celular. Se levantó diciendo que era privado y se dirigió a la Biblioteca a hablar, dejando a todos los demás mirándolo con curiosidad.
"¿Qué ocurre?" Preguntó Albus cuando el joven retornó a su asiento poco después, con una cara inexpresiva.
"Nada de que preocuparse. Solo un asunto que me quedó pendiente y debo arreglar esta noche." Respondió el joven regresando su atención a la cena.
"¿Qué asunto?" Interrogó Remus seriamente.
"No. Es. Asunto. Suyo." Declaró Harry dando por terminada la charla. Todos captaron el mensaje y dejaron el tema de lado y continuaron cenando.
Mientras cenaban, todos charlaban entre sí. Harry se puso a hablar con los mellizos sobre sus nuevos inventos y les exigió una lista de todos ellos con los que crearan, para saber que podía encontrarse en la Escuela.
"Y usarlos si se me da la chance." Susurró el adolescente a los mellizos en un tono conspirador.
"Recibirás la lista actualizada una vez al mes." Prometió Fred mientras su hermano asintió a esto.
"Eso quería oír. Música para mis oídos." Comentó con una sonrisa Harry.
"¿El asunto ese que te quedó pendiente es ilegal?" Preguntó George con una sonrisa diabólica.
"Depende del punto de vista del que lo vea. Para los que estaremos allí, no lo es." Dijo Harry con una sonrisa parecida.
"¿Y que es esa actividad?" Preguntó Dumbledore con curiosidad.
"Jugaremos al Poker por dinero." Explicó el joven con una sonrisa.
"¿Cuánto dinero apuestan y cuantos son los que juegan?" Preguntó Bill interesado.
"¿Quieres venir a jugar?" Preguntó Harry con una sonrisa. Cuando Bill asintió, el adolescente le informó: "La base es de 300 Euros y solemos ser 7 u 8. Jugamos hasta que uno de nosotros se quede con todo el dinero de los demás."
"Hablamos de casi 2500 Euros." Comentó el ex Premio Anual haciendo matemáticas.
"La última vez gané casi 3000." Le dijo Harry antes de preguntarle: "¿Vienes? Si quieres hacerlo, yo te doy el dinero para empezar."
"¿A qué hora salimos?" Inquirió el pelirrojo.
"A la medianoche." Comunicó Harry antes de marcar un numero en su celular: "Habla HP... Habrá uno nuevo esta noche, agreguen otra silla a la mesa... BW... Viene conmigo... Base habitual... Nos vemos."
"¿Se manejan con iniciales nada más?" Preguntó Ron curioso, habiendo escuchado toda la charla.
"Es para no decir nuestro nombres. Más privacidad." Explicó Harry mientras Molly levantaba los platos.
"¿Hace mucho que juegas al Poker?" Preguntó Remus.
"Ángela, quien me llevó a este lugar, fue la que me enseño este verano." Dijo el joven, al tiempo que las luces se apagaban y la Sra. Weasley traía una torta, mientras los otros cantaban el Feliz Cumpleaños.
"Que pida 3 deseos!" Gritó Ginny antes de que Harry apague las velas.
"Ya está!" Exclamó Harry apagando las velas de un soplido.
Inmediatamente después de esto todos se acercaron a Harry para abrazarlo y desearle Feliz Cumpleaños mientras Molly comenzaba a cortar la torta y repartir pedazos a todos los presentes.
Mientras hablaban, el celular sonó de nuevo y Harry lo atendió preguntándose quien sería. Todos los demás se pusieron a escuchar la charla.
"HP..." Dijo Harry viendo quien era: "¿De cuanta base hablamos?... Wow, esta vez es a lo grande... No, voy yo solo al final... Con esa base para sentarse a jugar, no viene... Estaré allí."
"¿Qué pasó que no voy?" Preguntó Bill confundido.
"La base para el juego de hoy es 10000 Euros. Se va a jugar por mucho dinero y en esos casos a muchos no les gustan que se sienten 'novatos'. Los novatos son los que recién se suman al juego allí." Le respondió Harry seriamente.
"Bastante dinero se jugará." Comentó Remus escuchando la cifra.
"Una vez en una de esas alguien apostó 100000 Euros en la última mano." Comentó el adolescente.
"¿Y tú los tienes los 10000 de base?" Quiso saber con curiosidad Albus.
"Los gané en todas las manos que he estado allí. A decir verdad he ganado más de 25000 Euros al Poker." Dijo Harry con una sonrisa.
"Los regalos!" Gritó Ron de repente.
"Empecemos a abrirlos." Dijo Harry yendo a la pila de paquetes que había en un rincón de la cocina.
El primero era de Ron. Un libro sobre tácticas de Quidditch bastante gordo. Karen, (en realidad Ron y Hermione en su nombre) le había comprado una pluma nueva que servía para tomar notas sin que debiera escribir el poseedor. Hermione le había regalado un libro para ordenar todas la tareas escolares que tendría, que además servía también como agenda.
"Me va a resultar mejor que esta." Dijo Harry mostrando la suya.
Tonks, Remus y Shackebolt se habían juntado y habían comprado una pequeña colección de libros sobre Aurors, sus entrenamientos, hechizos, maleficios, etc. Los libros eran 12, una más gordo que el otro. Moody le regaló un baúl nuevo como el suyo con compartimientos secretos que podrían ser usados para diversos fines
Los mellizos una gran caja con muestras gratis de todos sus productos además de un contrato que debía firmar.
"Más tarde. Si mamá lee eso, nos mata a todos." Indicó Fred cuando el adolescente iba a leerlo.
McGonagall le había comprado un libro sobre entrenamiento Animago. Harry la miró sorprendido y le preguntó la razón de esto.
"Por si se te ocurre convertirte en uno y no deseas pedir ayuda." Comentó la Jefa de Gryffindor simplemente. Por lo bajo le agregó: "Si lo haces y no me lo dices, te mato."
"Tendré eso en mente." Dijo Harry abriendo el regalo de Charlie: Un libro sobre todas las variedades conocidas de Phoenix.
Bill le compró un libro sobre maleficios poderosos y como contrarrestarlos. Percy un libro sobre los deberes y atributos de los Profesores de Hogwarts.
"¿Quieres que arme un zoológico?" Preguntó Harry a Ginny abriendo su regalo que era un Kneazle pequeño.
"La gata de una amiga mía tuvo cría y pensé que te gustaría uno." Explicó la pelirroja con una sonrisa.
"Al menos a nadie se le ha ocurrido regalarme una serpiente." Comentó Harry por lo bajo.
Arthur junto a su esposa le regalaron un Disc-man portátil hechizado para ser usado en Hogwarts. El Sr. Weasley dijo que lo había incautado trabajando en el Ministerio hace poco y no entendía demasiado su uso, y pensó que Harry lo usaría mejor.
El que sorprendió a todos, Harry incluido, fue el de Dumbledore: un Pensadero igual al que el Director tenía en su Oficina, solo que más pequeño. Junto al Pensadero, había una nota con las instrucciones de cómo usarlo.
"Pensé que te sería útil tener uno." Comentó Albus simplemente. Harry hizo una leve mueca de gracias por esto, sabiendo que lo usaría bastante en el futuro.
"Esto te lo dejó Sirius." Dijo Remus en voz baja entregándole un sobre e indicándole que lo lea solo más tarde.
"Esto no va a mejorar mi humor en absoluto. He tratado de sacarlo de mi mente todo el verano y casi lo logro." Murmuró el adolescente por lo bajo al Merodeador.
"Harry, escucha..." Comenzó Remus pero el joven no le dio la chance de continuar.
"Lo sé, no es mi culpa. Es lo que me he dicho todo el verano. Si debo culpar a alguien ese es Voldemort." Dijo Harry cerrando los ojos y apoyándose en la pared. Remus no dijo nada y lo observó en silencio sin saber que decirle.
"¿Qué hora es?" Preguntó Harry abriendo los ojos.
"Casi las 23.00." Contestó Remus revisando su reloj.
"Debo comprarme un reloj pronto." Comentó el adolescente riéndose.
"Harry, una pregunta: ¿Cuánto dinero podrías llegar a ganar esta noche?" Quiso saber Bill yendo al dúo.
"Entre 100 y tres cuartos o más." Respondió el joven.
"¿Tres cuartos?" Inquirió Remus confundido.
"Tres cuartos de millón de Euros. Cuando se comienza con esa base, la cantidad mínima de dinero al final de la noche tiene al menos 6 cifras." Comentó el nuevo miembro del Profesorado de la Escuela a sus acompañantes.
"Un poco de dinero, ¿eh?" Preguntó Bill con ironía, escondiendo el shock de la noticia.
"Bastante a decir verdad." Se rió Harry.
La fiesta siguió un rato más antes de que Molly enviara a Karen y Ginny a dormir pese a las protestas de las 2. Mirando a su alrededor, Harry vio a Dumbledore hablando con Shackebolt en susurros serios.
"¿Hay reunión ahora?" Preguntó el joven a Remus y Bill, mientras Ron, Hermione y los mellizos se acercaron a ellos preguntándose lo mismo
"No que yo sepa." Dijeron los dos negando con la cabeza.
"¿Qué sucede?" Interrogó Remus a Tonks confundido.
"Dumbledore está llamando a una reunión de los Jefes de Departamentos del Ministerio para una reunión de urgencia. No pregunten la razón porque nadie la sabe." Explicó Tonks encogiéndose de hombros.
"¿A qué hora vuelves?" Preguntó Fred a Harry cuando el adolescente estaba por irse de los Cuarteles cerca de la Medianoche.
"Para el desayuno deberé estar aquí." Contestó Harry usando la chimenea para dejar el lugar.
