Capítulo 07 El Final del Verano
"¿Qué te ha estado molestando?" Preguntó Dumbledore a Harry una noche luego de una reunión de la Orden 2 semanas antes al retorno a la Escuela.
"¿Recuerda la partida que jugó contra Karen el día que creé el tablero?" Preguntó Harry acercándose al tablero y jugando con algunas piezas.
"La recuerdo." Asintió el Director antes de colocar las piezas en orden e invitar a Harry a jugar una partida contra él.
"¿Recuerda las piezas que quedaron en el tablero?" Inquirió el adolescente moviendo el peón que estaba delante del rey. El tablero y sus piezas mantenían su forma original y seguían siendo del estilo Muggle.
"De mi lado quedaron el rey, 2 peones, un caballo y un alfil si mal no recuerdo. A Karen le quedaron el rey, la reina, una torre, un caballo, un alfil y dos peones." Recordó Dumbledore abriendo su lado con el caballo que estaba del lado de la Reina.
"Voldemort, Basiliscos, Dementores y Vampiros. Yo, Hermione, Remus, Ron y Fénixes." Comentó Harry moviendo el alfil del rey.
"No son las piezas, sino lo que simbolizan lo que te ha preocupado." Comentó Albus creyendo entender lo que el joven pensaba, mientras volvía a mover su caballo.
"¿Premonición o casualidad?" Preguntó Harry moviendo su reina.
"No lo sé. Pero tu nunca fuiste alguien que creyera en las premoniciones y las casualidades, rara vez existen." Comentó Dumbledore pensativamente, moviendo el peón de la torre del lado de la Reina.
"Tampoco creía en las Profecías." Murmuró Harry antes de mover la Reina de nuevo y decir: "Jaque Mate."
Dumbledore vio el tablero, y comprobó que efectivamente acaba de ser vencido. La Reina había comido el peón del Rey y tenía el Alfil en diagonal, impidiendo que sea comida. El Rey estaba atrapado al no tener movimiento para los costados ni alguna pieza que comiera a la Reina.
"Buenas noches, Director." Se rió el joven ante la cara de sorpresa del anciano al ser vencido tan fácilmente y en menos de 4 movimientos.
"Debo recordar ese movimiento." Murmuró Dumbledore antes de irse a dormir él también.
"¿Es verdad?" Preguntó Remus a Dumbledore la siguiente mañana cuando los adultos estaban desayunando.
"¿Lo qué?" Preguntó Albus creyendo saber la razón de la pregunta.
"Que Harry te hizo anoche un Jaque Mate Pastor!" Exclamó Minerva.
"¿Ese es el nombre de tu jugada?" Interrogó el anciano Mago al adolescente, que tomaba un café mientras leía el diario. Harry solo asintió sin levantar la vista del diario.
"Lo hizo. Tardó 4 movimientos en vencerme." Informó Albus a los demás adultos.
"Cayó en uno de los trucos de ajedrez más viejos que existen!" Se rió Bill sin creer lo que escuchaba.
"¿De qué truco hablan?" Preguntó Ron bajando con Karen, Ginny y Hermione.
"Harry le hizo un Pastor a Dumbledore anoche!" Explicó Bill a los 4 estudiantes.
"¿Qué combinación usaste?" Quiso saber Karen, mientras los otros 3 estudiantes lo miraban sin creerlo del todo.
"Reina con Alfil." Informó Harry antes de agregar: "Voy al Callejón a comprar la Escoba. ¿Alguien viene o necesita algo de allí?"
Harry había sido informado que Umbridge, creyendo que permanecería como Directora de Hogwarts por mucho tiempo, había destruido su Saeta de Fuego y las 2 Escobas de los mellizos. En compensación a esto, la Escoba que comprara el estudiante sería abonada por el Ministerio.
"Tengo deberes que terminar." Murmuró Ron negando con la cabeza.
"Tengo algunas cosas para leer." Informó Ginny negando también.
"Debo ayudarlo." Explicó Hermione señalando a Ron.
"Tengo algo que hacer." Dijo Karen.
"¿Necesitan algo?" Preguntó Harry a los adultos, un poco decepcionado de que fuera solo esa vez.
"No esta vez." Comentó Molly luego de pensar unos minutos.
"Vuelvo para la cena o antes." Informó el adolescente antes de usar la Chimenea e ir al Callejón Diagon.
Un rato más tarde, Harry caminaba por las calles del lugar visitando negocios, viendo algunas cosas que quizás le podrían servir para la Escuela, sin encontrar nada.
En los negocios vio a varios de sus compañeros de clase, y estudiantes de Hogwarts comprando los útiles y libros para ese año. A varios los saludó y habló con ellos, entre ellos Dean Thomas, Ernie MacMillan, Terry Boot, todos miembros del DA el año anterior. Mientras que a otros, simplemente los ignoró, como Cho Chang y varios Slytherins.
"¿Seguiremos con el DA?" Preguntó Dean cuando hablaba con Harry, Seamus y Neville, que estaba allí con su abuela. Seamus y Neville se interesaron en la pregunta, mostrando interés en saber la respuesta. Los 4 Gryffindors habían hecho una parada en sus compras y estaban comiendo un helado.
"¿No saben quien será el Profesor de Defensa este año?" Preguntó Harry con curiosidad.
"¿Lupin volverá?" Preguntó Seamus esperanzado.
"No." Dijo Harry negando con la cabeza.
"Por favor que no sea Snape!" Rogó Dean, temiendo la peor pesadilla de todos los alumnos de Hogwarts: que el Jefe de Slytherin hubiera obtenido el puesto que tanto anhelaba.
"Tranquilo que no es Snape." Aseguró el adolescente con una sonrisa.
"¿Entonces?" Preguntó Ernie agregándose a la charla con Justin y escuchando lo último.
"Están hablando con él." Comunicó Harry con una sonrisa de oreja a oreja.
"¿Bromeas?" Preguntaron los 5 chicos al mismo tiempo.
"No. Recibí la autorización de las Autoridades de la Escuela, esto es Dumbledore y del los 4 Jefes de Casa, para que lo sea. En unos días me mostrarán mi Oficina y mis habitaciones." Explicó el Profesor, recordando que McGonagall le había dicho que antes del Primero de septiembre, le mostraría los lugares que usaría como Profesor.
"¿Seguirás yendo a clases?" Preguntó Dean.
"Sí, tendré clases con cada Profesor un día a la semana. Lunes, Pociones. Martes, Encantamientos. Miércoles, Defensa, con Remus enseñándomela. Jueves, Transformaciones. Viernes, Herbología. La clases de Cuidado de Criaturas Mágicas, las cursaré con ustedes, ya que en ese horario tendré hora libre en mis clases." Explicó Harry recordando el horario de clases que Minerva y Dumbledore le habían dado hacía una semana.
"¿Quidditch?" Preguntó Neville con curiosidad.
"Me sumo de nuevo como el Buscador y fui nombrado Capitán por McGonagall, ya que soy el que tiene más experiencia en el equipo." Dijo el Profesor.
"Segundo con más experiencia. Yo tengo un año más en el equipo que tú." Dijo Katie sentándose con ellos a la mesa. Entonces añadió: "Los mellizos me contaron que serás el Profesor de Defensa este año. Felicitaciones. Dudo que seas peor que los últimos 6 que tuvimos."
"Gracias por tu voto de confianza, Katie." Respondió Harry con sarcasmo, provocando las risas de los demás.
"¿Debo tener la varita lista? Cada vez que tú vienes al Callejón, hay batalla campal contigo en el medio." Interrogó Katie seriamente a Harry.
"Yo siempre estoy con esta lista por las dudas." Dijo Harry mostrando la 9 mm. que portaba como siempre en su cintura a pesar de ya no estar en el MI5 luego del desastre con los hombres de la CIA y el Pentágono.
"Sí, escuché que trabajaste para los Servicios Secretos." Comentó Katie, mientras los otros se quedaron viéndolo con sorpresa por el arma.
"¿La has usado?" Quiso saber Ernie.
"Ernie, durante el ataque al Callejón de los Mortífagos, maté a 37 de ellos con el arma. Todos con balazos al cráneo." Comentó Harry seriamente.
"Y apretó el gatillo del arma, con el cargador vacío en la cabeza de Fudge. Mi tía casi sufre un infarto con eso." Comentó Susan agregándose al grupo con Hannah.
"A tu tía la estoy volviendo loca este verano, Susan!" Se rió Harry con una sonrisa inocente.
"Demonios! ¿Ahora qué?" Exclamó Harry cuando sonó su celular, que había permanecido en silencio los últimos 8 días.
"Ángel Negro." Dijo Harry atendiendo el llamado, viendo el número que llamaba. "¿Qué quieres?... ¿Para cuando?... Necesitaré tiempo... Tengo problemas propios y a ti te deben estar buscando... Tengo contactos... ¿Dónde quieres reunirnos?... Allí estaré."
"¿Otra vez con lo de las drogas, Harry?" Preguntó Fred quien había escuchado la conversación y recordando la que había ocurrido la noche del arribo del adolescente a los Cuarteles.
"Los que encarcelé escaparon y me llamaron para hacer un nuevo trato." Informó Harry al mellizo, mientras respondía a la persona a la que acaba de llamar: "Necesito hablar con McKinnon... Es una urgencia... Habla Ángel Negro... Dile que si quiere atrapar a los terroristas que se le escaparon, será mejor que atienda... Espero."
"Creí que no querías tener nada más que ver con ella." Comentó Fred mientras Harry esperaba que lo atendiera su ex-jefa.
"También yo, Fred." Comentó el adolescente antes de comenzar a hablar con McKinnon: "Me llamaron de nuevo... 50 esta noche a las 24... En el mismo sitio de la primera vez... Estaré allí en un par de horas... Estoy vacío de ellos, así que los más que me puedas brindar mejor... Nos vemos entonces."
"Dama, Caballeros, he venido a este sitio con una misión y tengo intenciones de cumplirla." Comunicó Harry a sus compañeros antes de dirigirse a Fred: "Llama a casa y diles que volveré para el desayuno."
"No les va a gustar eso. Tenían planeada una reunión familiar esta noche si lo has olvidado." Comentó Fred haciendo hincapié en lo de reunión familiar, que era el código para reuniones de la Orden.
"Tengo otro asunto que resolver, Fred. Luego me enteraré de los chismes que allí se digan. Estoy seguro que habrá bastante de eso." Contestó Harry usando el código para informaciones dichas en las reuniones.
"Tú te las arreglas con los demás." Informó Fred antes de despedirse de todos y regresar a la tienda.
"¿A dónde vas?" Preguntó Katie dejando la heladería también.
"Tienda de Quidditch. Umbridge destruyó la Saeta y necesito una nueva." Explicó Harry antes de preguntar: "¿Qué te pasa?"
"Nada. ¿Por qué lo preguntas?" Preguntó la Cazadora con sorpresa.
"Esto no es nada, Katie." Dijo Harry seriamente levantando las mangas de la camisa de la chica para revelar cortes en las muñecas.
"Es problema mío, Harry. No te metas." Dijo Katie bajándose las mangas.
"Escucha, algo te pasa. Nadie se intenta cortar las venas por nada. O me lo dices a mí o Dumbledore, McGonagall y Pomfrey se enteran." Advirtió el adolescente seriamente.
"¿Hay algún lugar donde podamos hablar sin ser molestados?" Pidió la joven viendo que no tenía más alternativa que hablar con Harry.
"Ven conmigo." Instruyó Harry guiándola a la tienda de los mellizos.
"No quiero que se enteren ellos." Rogó Katie.
"Necesitamos privacidad. ¿Pueden dárnosla, chicos?" Preguntó Harry a los mellizos cuando entraron en la tienda.
"¿Qué pasa?" Preguntó Fred a Harry guiándolos a una zona trasera de la tienda.
"¿Creen que puedan cerrar la tienda un rato? Los necesito a los dos aquí." Pidió Harry seriamente.
"¿Qué pasa?" Preguntó Fred de nuevo, con tono más apremiante esta vez.
"Esto pasa, Fred!" Exclamó Harry mostrando las marcas de Katie al Mellizo, mientras la chica intentaba no mirar a sus amigos.
"George, cierra la tienda y ven acá!" Gritó Fred a su hermano, entendiendo la seriedad de la situación.
"Comienza a hablar. Ni yo ni los mellizos nos iremos hasta que nos hayas explicado todo esto. Y te aseguro que a mi no se me cansa fácilmente." Ordenó Harry a Katie seriamente, mientras los 3 chicos se sentaban cerca de ella.
"¿Alguno de ustedes tiene cigarrillos? Yo me quedé sin ellos anoche y no compré todavía." Pidió Katie a los 3.
"Compra uno para ella y otro para mí." Instruyó Harry a George dándole dinero Muggle.
"¿Por donde quieren que empiece?" Preguntó la Cazadora cuando el Mellizo regresó con los cigarrillos, y ella y Harry prendieron uno cada uno.
"¿Cuándo comenzaste a cortarte?" Interrogó Harry seriamente, mientras Fred y George escuchaban en silencio.
"Cuando murió mi madre hace 2 veranos. La relación con mi padre nunca fue buena y luego de su muerte las cosas empeoraron más y más." Comenzó a relatar Katie.
"Este verano me enteré de que mi Padre tenía un amante y que luego de la muerte de mi madre estaba planeando casarse con ella. Yo no entraba en sus planes así que me informó que a partir del final de este año escolar, me debería buscar una casa porque en la mía ya no era bienvenida."
"Linda familia." Murmuró Fred, antes de recibir un codazo de su hermano, además de un pisotón de Harry.
"Pienso igual que ustedes, chicos. Mi familia es hermosa." Dijo Katie con una risa sarcástica, antes de continuar:
"Mi padre me ignoró completamente, su amante me odia, mi tía, que siempre me apoyó en todo, fue asesinada este verano por Mortífagos. En resumen, mi vida estaba en caos.
"Sentía que no podía continuar con esto y..." Katie no pudo continuar hablando, estaba llorando. Fred se acercó a ella inmediatamente y la abrazó. Katie solo se lo devolvió sin decir nada.
"Si Dumbledore se entera, habrá problemas." Dijo George a Harry seriamente.
"Katie, ¿pondrías tu vida en mis manos sin preguntar nada?" Inquirió Harry con el celular en la mano.
"¿Qué te propones?" Preguntó Katie confundida con la pregunta.
"Tengo una amiga que te puede ayudar. Pero debes querer salir de la depresión y estar dispuesta a ser ayudada en todo esto." Informó Harry.
"Quiero hacerlo. Pero los 3 deben prometerme algo aquí y ahora: que contaré con ustedes incondicionalmente en todo lo que necesite." Pidió Katie a sus amigos.
"Necesito a Alex en el teléfono... Es urgente... Espero." Dijo Harry hablando por celular, luego de que los 3 le juraran apoyarla en todo.
"¿A quién llama?" Preguntó Katie con curiosidad.
"Harry trabajó este verano en L. A. S. ¿Sabes lo qué es eso?" Preguntó Fred a Katie. Cuando la Cazadora asintió, el mellizo añadió: "Alex es su Jefa allí."
"Alex, soy Harry... Tengo un problema y necesito tu ayuda urgente... Es una amiga mía... Necesita lugar y hay que sacarla de una depresión... Corte de venas... 2 veranos... Problemas familiares también... ¿Puedes recibirla?... Te debo una." Cuando acabó la comunicación el adolescente tornó su atención a sus 3 amigos:
"George, ve con Katie a la casa y que arme un bolso con ropa y las cosas de la Escuela. Lo primero que tenemos que hacer es sacarla de allí y moverla a un sitio donde esté contenida. De eso se ocupará mi Jefa." Explicó Harry a sus amigos seriamente.
"Vamos." Ordenó el mellizo a la Cazadora.
"Cuando vuelvan, te llevaré con Alex. Yo debo hacer una cosa en el Callejón antes de irme." Prometió Harry a Katie cuando ella y George estaban por usar la chimenea para ir a su casa. Katie asintió y usó la Red Flu, siendo seguida por el mellizo momentos después.
"¿Podemos sacarla?" Preguntó Fred con tono de temor a Harry.
"Eso espero, Fred, eso espero." Respondió el Buscador antes de ir a la tienda de Quidditch a comprar su escoba.
Al llegar allí, vio a una multitud de gente afuera de la tienda. Con gran esfuerzo logró abrirse espacio entre la multitud para entrar en la tienda. Al hacerlo entendió la razón de la multitud, dentro de la tienda estaban los 7 jugadores titulares del Puddlemore United, entre quienes estaba su viejo compañero de Equipo, Oliver Wood, firmando autógrafos.
"Sr. Wood, ¿puede firmarme un autógrafo?" Preguntó Harry poniendo una voz infantil.
"¿A nombre de quién es?" Preguntó el Guardián sin levantar la vista.
"Harry Potter. ¿Ya no reconoces a tus viejos compañeros de Equipo, Oliver?" Preguntó Harry riéndose, de la cara de sorpresa al verlo y reconocerlo.
"Eres un maldito!" Se rió Oliver abrazándolo.
"Gracias por tu elogio!" Comentó el Buscador cuando terminaron de abrazarse.
"Oye, Wood, ¿quién es tu amigo?" Preguntó un hombre fornido de casi 35 años, acercándose al dúo.
"Harry, te presento a uno de nuestros Bateadores, John Trill. John, este es el mejor Buscador que jamás vi jugar, Harry Potter." Presentó Oliver a los dos.
"Jugué con tu padre. Era excelente Buscador." Comentó John estrechando la mano de Harry, luego de ver la cicatriz como hacían todos.
"Eso me han dicho." Sonrió el adolescente.
"¿De qué equipo eres hincha?" Preguntó una de las Cazadoras, presentándose como Mary Lotten.
"Un amigo me hizo de los Cannons. Regálenme una túnica firmada por todos Ustedes y me hago del Puddlemore." Bromeó Harry.
"Consigan una túnica del Equipo!" Ordenó John a los dueños del local, que lo hicieron en un santiamén.
"Nunca da marcha atrás con un reto!" Se rió Oliver, sabiendo que su antiguo Compañero había bromeado y no lo dijo en serio.
"Katie también es el Puddlemore, ¿no?" Preguntó Harry de repente a su antiguo Capitán.
"Eso creo. ¿Por qué?" Preguntó Oliver con curiosidad.
"Consigue otra, es urgente." Pidió Harry a John con tono de suplica, luego de que él recibiera la suya firmada por todos los Jugadores. Poco más de 15 minutos más tarde, el Buscador recibió otra túnica firmada.
"Gracias, me hicieron un gran favor." Sonrió Harry a los 7.
"Por ti, cualquier cosa!" Exclamó John antes de que los 7 volvieran a firmar autógrafos particulares y Harry comenzara a buscar una escoba.
Cuando Harry regresó a la tienda de los mellizos, tenía con él un modelo de la última escoba salida al Mercado: la Saeta de Fuego 3000. esta era mucha más veloz y maniobrable que su antecesora. Harry le informó a los dueños de la tienda que debían enviar la Factura de la Escoba al Ministerio de la Magia, a Dumbledore más precisamente.
"¿Cuál compraste?" Preguntó Katie cuando el joven se encontró con sus amigos que lo esperaban.
"La Saeta 3000." Informó Harry antes de añadir: "Un amigo nuestro hizo esto posible. Pensé que te gustaría." Dicho esto, Harry tomó la túnica y se la dio a Katie.
"¿Cómo la obtuviste?" Preguntó Katie viendo los autógrafos de los jugadores.
"Estaban firmando autógrafos en la tienda de Quidditch y conseguí una para mí y otra para ti." Explicó Harry con una sonrisa antes de preguntar seriamente: "¿Estás lista para esto?"
"Como nunca lo estaré." Afirmó Katie antes de abrazar a los Mellizos y salir de la tienda a esperar a Harry en el Caldero.
"No le digan de esto a nadie. Mucho menos Dumbledore o McGonagall." Dijo Harry a Fred y George con total seriedad.
"Sabes que esto no se mantendrá en silencio mucho tiempo, Harry." Aseguró Fred.
"Ya veremos que hacemos en ese momento. Por ahora, esto no sale de acá." Informó Harry a los mellizos antes de salir de la tienda también, pidiéndole a los 2 que llevaran la Escoba y la túnica a la casa cuando fueran allí esa noche.
Los mellizos y Harry habían logrado mantener en silencio lo de Katie por una semana y media. Nadie de los adultos sospechaban algo. Pero lo bueno, no dura eternamente...
"¿Dónde está Katie Bell?" Preguntó Amelia Bones a los 3 una noche luego de una reunión de la Orden. Junto a ellos, también estaban Minerva y Dumbledore.
"No sabemos de que habla!" Exclamaron los 3 al mismo tiempo.
"A la Srta. Bell se la ha reportado como desaparecida y ustedes 3 fueron los últimos en verla. Además se vio a uno de ustedes con ella en la casa antes de su desaparición." Informó Dumbledore seriamente al trío.
"No es desaparición de persona ni fuga de hogar esto!" Exclamó Harry viendo a donde se dirigían con todo esto los adultos.
"¿Entonces es secuestro?" Preguntó Minerva seriamente.
"Tampoco!" Gritaron los 3 a la vez.
"¿Dónde está?" Reiteró la pregunta Amelia.
"No sabemos, solo Alex lo hace." Informó Harry encendiendo un cigarrillo.
"¿Tu Jefa de L. A. S.?" Preguntó Albus confundido.
"Katie se ha estado cortando las muñecas por 2 años. Nos enteramos cuando fui al Callejón la última vez. Llamé a Alex y ella la colocó en algún sitio para sacarla de la depresión que tiene. Hablé con Alex y Katie y me dijeron que ella está lista para volver a la Escuela en septiembre." Explicó el adolescente.
"¿Por qué no nos informaron de todo esto?" Preguntó Minerva sorprendida por la revelación.
"Queríamos mantenerlo oculto todo el tiempo que pudiéramos. Sabíamos que se iban a enterar tarde o temprano, pero esperábamos que para ese momento, Katie hubiera salido ya de su depresión." Explicó Fred mientras George y Harry asintieron.
"En definitiva, no saben donde está." Resumió la situación Amelia.
"Podría estar en cualquier sitio de Inglaterra. Alex tiene sitios para chicos fugados de hogar por todo el país y solo ella sabe la localización de cada uno de ellos." Informó Harry seriamente.
"¿De cuántos de estos sitios hablamos?" Quiso saber con curiosidad Albus.
"Al menos 2 docenas. Todos disfrazados de algo: centro de rehabilitación de adictos, lugares de trabajo comunitario, de todo. Hay una pantalla para que ninguno levante sospechas." Explicó el joven.
"¿Solo aquí o en todo Europa también?" Inquirió Minerva.
"Europa, Sudamérica, y unos pocos en África." Informó el adolescente antes de que su celular sonara.
"Ya quieres regresar al Colegio para que deje de sonar, ¿verdad?" Preguntó con una pequeña risa Albus antes de que Harry atienda.
"HP." Dijo el joven luego de verificar el número. "¿Es hora?... Esperaba que pudieras mantenerla 1 o 2 días más... No, no hay problema... En un rato ando por ahí."
"¿Noche de Poker?" Preguntó Minerva con curiosidad.
"Gané una felina una noche y debo ir a buscarla." Explicó simplemente Harry antes de dejar los Cuarteles.
Un par de horas más tarde, justo para la cena, Harry regresó a la Casa con un pequeño bolso negro. Antes de sentarse, lo abrió y sacó un gatito negro, que estaba durmiendo.
"Que linda gatita!" Exclamó Karen acariciándola. Esto fue un error, porque el pequeño animal abrió los ojos ante la caricia e intentó morderle la mano a la asustada niña.
"Shadow no es una gata precisamente, Karen." Informó Harry sentándose a la mesa y dejando a Shadow en el piso cerca suyo.
"Si no es gata, ¿qué es?" Preguntó confundida Molly, viendo al animal, al igual que los otros, con un poco de temor luego del intento de morder a Karen.
"Una Pantera Negra bebé." Informó Harry con una sonrisa.
"¿¿UNA QUÉ??" Preguntaron todos a la vez con un grito, cosa que produjo un gran rugido de la pequeña pantera negra.
"Pantera negra." Repitió Harry con otra sonrisa, antes de preguntar: "¿De donde sacaron la idea de que era una gata lo que traería?"
"Cuando te fuiste dijiste que ibas a buscar a una felina." Recordó Dumbledore.
"La última vez que revisé mis lecciones de Biología, una pantera negra era un felino. Además yo nunca dije una gata. Lo que ustedes interpretaron de mis palabras, es asunto suyo." Dijo Harry a todos.
"Nunca pensamos que traerías una pantera negra!" Exclamó Molly.
"No es problema mío. Yo tengo un gran gusto en cuanto a mascotas se refiere. Tengo una lechuza, un Kneazle que me regaló Ginny, un Fénix que todavía no nació y a Shadow. Mi gusto es amplio como podrán ver." Comentó Harry simplemente.
"¿No quieres traer una serpiente la próxima vez? Te podemos conseguir una." Comentó Fred con sarcasmo.
"Lo he tenido en mente. Recordaré su propuesta para el futuro." Respondió Harry sencillamente.
"¿La llevarás a Hogwarts?" Preguntó con curiosidad Hermione.
"Las reglas no dicen nada en contra de tener Panteras como mascotas. Después de todo, son parientes de los gatos." Contestó Harry terminando su cena.
"Agradeceríamos que la mantengas alejada de los estudiantes. Especialmente cuando alcance su tamaño adulto." Pidió Minerva a Harry con total seriedad. El adolescente asintió mostrando su conformismo a esto.
"No hay ninguna regla contra las Panteras Negras, me temo. Si Harry desea tenerla en la Escuela puede hacerlo." Explicó Albus cuando todos lo miraron con incredulidad.
"Con esa mentalidad, los estudiantes podrían llevar a un tigre." Comentó Snape con sarcasmo.
"También gané uno hace un tiempo." Comentó Harry con total naturalidad.
"¿A quién le ganaste un tigre y una pantera?" Preguntó Remus aún en estado de total shock.
"Al dueño de un circo en bancarrota. Pero el tigre era viejo y muy grande para mi gusto, por eso me quedé con Shadow." Explicó el joven acariciando a su mascota, quien ronroneó como un bebé ante la caricia.
"Ganaste cosas bastante exóticas, ¿no?" Preguntó irónicamente Amelia.
"Acciones en unas empresas que están rindiendo bastante fruto en la Bolsa de valores, dinero, un tigre y una pantera y algunas otras cosas menores." Comunicó el adolescente antes de irse a dormir.
"¿Este chico es el nuevo Profesor de la Escuela?" Preguntó con gran sarcasmo Severus.
"No sé que tiene para criticarle, Snape, siendo Usted un Mortífago." Comentó Fred antes de ir a su habitación a dormir.
"Milagro." Murmuró Minerva a sí misma.
"¿Qué es un milagro?" Preguntó Remus con curiosidad, habiendo escuchado su frase.
"Snape no tiene respuesta a un comentario contra él." Respondió Minerva antes de irse al Castillo a arreglar algunas cosas antes del inicio de clases, que era en 2 días.
"¿Qué te ha estado molestando?" Preguntó Dumbledore a Harry una noche luego de una reunión de la Orden 2 semanas antes al retorno a la Escuela.
"¿Recuerda la partida que jugó contra Karen el día que creé el tablero?" Preguntó Harry acercándose al tablero y jugando con algunas piezas.
"La recuerdo." Asintió el Director antes de colocar las piezas en orden e invitar a Harry a jugar una partida contra él.
"¿Recuerda las piezas que quedaron en el tablero?" Inquirió el adolescente moviendo el peón que estaba delante del rey. El tablero y sus piezas mantenían su forma original y seguían siendo del estilo Muggle.
"De mi lado quedaron el rey, 2 peones, un caballo y un alfil si mal no recuerdo. A Karen le quedaron el rey, la reina, una torre, un caballo, un alfil y dos peones." Recordó Dumbledore abriendo su lado con el caballo que estaba del lado de la Reina.
"Voldemort, Basiliscos, Dementores y Vampiros. Yo, Hermione, Remus, Ron y Fénixes." Comentó Harry moviendo el alfil del rey.
"No son las piezas, sino lo que simbolizan lo que te ha preocupado." Comentó Albus creyendo entender lo que el joven pensaba, mientras volvía a mover su caballo.
"¿Premonición o casualidad?" Preguntó Harry moviendo su reina.
"No lo sé. Pero tu nunca fuiste alguien que creyera en las premoniciones y las casualidades, rara vez existen." Comentó Dumbledore pensativamente, moviendo el peón de la torre del lado de la Reina.
"Tampoco creía en las Profecías." Murmuró Harry antes de mover la Reina de nuevo y decir: "Jaque Mate."
Dumbledore vio el tablero, y comprobó que efectivamente acaba de ser vencido. La Reina había comido el peón del Rey y tenía el Alfil en diagonal, impidiendo que sea comida. El Rey estaba atrapado al no tener movimiento para los costados ni alguna pieza que comiera a la Reina.
"Buenas noches, Director." Se rió el joven ante la cara de sorpresa del anciano al ser vencido tan fácilmente y en menos de 4 movimientos.
"Debo recordar ese movimiento." Murmuró Dumbledore antes de irse a dormir él también.
"¿Es verdad?" Preguntó Remus a Dumbledore la siguiente mañana cuando los adultos estaban desayunando.
"¿Lo qué?" Preguntó Albus creyendo saber la razón de la pregunta.
"Que Harry te hizo anoche un Jaque Mate Pastor!" Exclamó Minerva.
"¿Ese es el nombre de tu jugada?" Interrogó el anciano Mago al adolescente, que tomaba un café mientras leía el diario. Harry solo asintió sin levantar la vista del diario.
"Lo hizo. Tardó 4 movimientos en vencerme." Informó Albus a los demás adultos.
"Cayó en uno de los trucos de ajedrez más viejos que existen!" Se rió Bill sin creer lo que escuchaba.
"¿De qué truco hablan?" Preguntó Ron bajando con Karen, Ginny y Hermione.
"Harry le hizo un Pastor a Dumbledore anoche!" Explicó Bill a los 4 estudiantes.
"¿Qué combinación usaste?" Quiso saber Karen, mientras los otros 3 estudiantes lo miraban sin creerlo del todo.
"Reina con Alfil." Informó Harry antes de agregar: "Voy al Callejón a comprar la Escoba. ¿Alguien viene o necesita algo de allí?"
Harry había sido informado que Umbridge, creyendo que permanecería como Directora de Hogwarts por mucho tiempo, había destruido su Saeta de Fuego y las 2 Escobas de los mellizos. En compensación a esto, la Escoba que comprara el estudiante sería abonada por el Ministerio.
"Tengo deberes que terminar." Murmuró Ron negando con la cabeza.
"Tengo algunas cosas para leer." Informó Ginny negando también.
"Debo ayudarlo." Explicó Hermione señalando a Ron.
"Tengo algo que hacer." Dijo Karen.
"¿Necesitan algo?" Preguntó Harry a los adultos, un poco decepcionado de que fuera solo esa vez.
"No esta vez." Comentó Molly luego de pensar unos minutos.
"Vuelvo para la cena o antes." Informó el adolescente antes de usar la Chimenea e ir al Callejón Diagon.
Un rato más tarde, Harry caminaba por las calles del lugar visitando negocios, viendo algunas cosas que quizás le podrían servir para la Escuela, sin encontrar nada.
En los negocios vio a varios de sus compañeros de clase, y estudiantes de Hogwarts comprando los útiles y libros para ese año. A varios los saludó y habló con ellos, entre ellos Dean Thomas, Ernie MacMillan, Terry Boot, todos miembros del DA el año anterior. Mientras que a otros, simplemente los ignoró, como Cho Chang y varios Slytherins.
"¿Seguiremos con el DA?" Preguntó Dean cuando hablaba con Harry, Seamus y Neville, que estaba allí con su abuela. Seamus y Neville se interesaron en la pregunta, mostrando interés en saber la respuesta. Los 4 Gryffindors habían hecho una parada en sus compras y estaban comiendo un helado.
"¿No saben quien será el Profesor de Defensa este año?" Preguntó Harry con curiosidad.
"¿Lupin volverá?" Preguntó Seamus esperanzado.
"No." Dijo Harry negando con la cabeza.
"Por favor que no sea Snape!" Rogó Dean, temiendo la peor pesadilla de todos los alumnos de Hogwarts: que el Jefe de Slytherin hubiera obtenido el puesto que tanto anhelaba.
"Tranquilo que no es Snape." Aseguró el adolescente con una sonrisa.
"¿Entonces?" Preguntó Ernie agregándose a la charla con Justin y escuchando lo último.
"Están hablando con él." Comunicó Harry con una sonrisa de oreja a oreja.
"¿Bromeas?" Preguntaron los 5 chicos al mismo tiempo.
"No. Recibí la autorización de las Autoridades de la Escuela, esto es Dumbledore y del los 4 Jefes de Casa, para que lo sea. En unos días me mostrarán mi Oficina y mis habitaciones." Explicó el Profesor, recordando que McGonagall le había dicho que antes del Primero de septiembre, le mostraría los lugares que usaría como Profesor.
"¿Seguirás yendo a clases?" Preguntó Dean.
"Sí, tendré clases con cada Profesor un día a la semana. Lunes, Pociones. Martes, Encantamientos. Miércoles, Defensa, con Remus enseñándomela. Jueves, Transformaciones. Viernes, Herbología. La clases de Cuidado de Criaturas Mágicas, las cursaré con ustedes, ya que en ese horario tendré hora libre en mis clases." Explicó Harry recordando el horario de clases que Minerva y Dumbledore le habían dado hacía una semana.
"¿Quidditch?" Preguntó Neville con curiosidad.
"Me sumo de nuevo como el Buscador y fui nombrado Capitán por McGonagall, ya que soy el que tiene más experiencia en el equipo." Dijo el Profesor.
"Segundo con más experiencia. Yo tengo un año más en el equipo que tú." Dijo Katie sentándose con ellos a la mesa. Entonces añadió: "Los mellizos me contaron que serás el Profesor de Defensa este año. Felicitaciones. Dudo que seas peor que los últimos 6 que tuvimos."
"Gracias por tu voto de confianza, Katie." Respondió Harry con sarcasmo, provocando las risas de los demás.
"¿Debo tener la varita lista? Cada vez que tú vienes al Callejón, hay batalla campal contigo en el medio." Interrogó Katie seriamente a Harry.
"Yo siempre estoy con esta lista por las dudas." Dijo Harry mostrando la 9 mm. que portaba como siempre en su cintura a pesar de ya no estar en el MI5 luego del desastre con los hombres de la CIA y el Pentágono.
"Sí, escuché que trabajaste para los Servicios Secretos." Comentó Katie, mientras los otros se quedaron viéndolo con sorpresa por el arma.
"¿La has usado?" Quiso saber Ernie.
"Ernie, durante el ataque al Callejón de los Mortífagos, maté a 37 de ellos con el arma. Todos con balazos al cráneo." Comentó Harry seriamente.
"Y apretó el gatillo del arma, con el cargador vacío en la cabeza de Fudge. Mi tía casi sufre un infarto con eso." Comentó Susan agregándose al grupo con Hannah.
"A tu tía la estoy volviendo loca este verano, Susan!" Se rió Harry con una sonrisa inocente.
"Demonios! ¿Ahora qué?" Exclamó Harry cuando sonó su celular, que había permanecido en silencio los últimos 8 días.
"Ángel Negro." Dijo Harry atendiendo el llamado, viendo el número que llamaba. "¿Qué quieres?... ¿Para cuando?... Necesitaré tiempo... Tengo problemas propios y a ti te deben estar buscando... Tengo contactos... ¿Dónde quieres reunirnos?... Allí estaré."
"¿Otra vez con lo de las drogas, Harry?" Preguntó Fred quien había escuchado la conversación y recordando la que había ocurrido la noche del arribo del adolescente a los Cuarteles.
"Los que encarcelé escaparon y me llamaron para hacer un nuevo trato." Informó Harry al mellizo, mientras respondía a la persona a la que acaba de llamar: "Necesito hablar con McKinnon... Es una urgencia... Habla Ángel Negro... Dile que si quiere atrapar a los terroristas que se le escaparon, será mejor que atienda... Espero."
"Creí que no querías tener nada más que ver con ella." Comentó Fred mientras Harry esperaba que lo atendiera su ex-jefa.
"También yo, Fred." Comentó el adolescente antes de comenzar a hablar con McKinnon: "Me llamaron de nuevo... 50 esta noche a las 24... En el mismo sitio de la primera vez... Estaré allí en un par de horas... Estoy vacío de ellos, así que los más que me puedas brindar mejor... Nos vemos entonces."
"Dama, Caballeros, he venido a este sitio con una misión y tengo intenciones de cumplirla." Comunicó Harry a sus compañeros antes de dirigirse a Fred: "Llama a casa y diles que volveré para el desayuno."
"No les va a gustar eso. Tenían planeada una reunión familiar esta noche si lo has olvidado." Comentó Fred haciendo hincapié en lo de reunión familiar, que era el código para reuniones de la Orden.
"Tengo otro asunto que resolver, Fred. Luego me enteraré de los chismes que allí se digan. Estoy seguro que habrá bastante de eso." Contestó Harry usando el código para informaciones dichas en las reuniones.
"Tú te las arreglas con los demás." Informó Fred antes de despedirse de todos y regresar a la tienda.
"¿A dónde vas?" Preguntó Katie dejando la heladería también.
"Tienda de Quidditch. Umbridge destruyó la Saeta y necesito una nueva." Explicó Harry antes de preguntar: "¿Qué te pasa?"
"Nada. ¿Por qué lo preguntas?" Preguntó la Cazadora con sorpresa.
"Esto no es nada, Katie." Dijo Harry seriamente levantando las mangas de la camisa de la chica para revelar cortes en las muñecas.
"Es problema mío, Harry. No te metas." Dijo Katie bajándose las mangas.
"Escucha, algo te pasa. Nadie se intenta cortar las venas por nada. O me lo dices a mí o Dumbledore, McGonagall y Pomfrey se enteran." Advirtió el adolescente seriamente.
"¿Hay algún lugar donde podamos hablar sin ser molestados?" Pidió la joven viendo que no tenía más alternativa que hablar con Harry.
"Ven conmigo." Instruyó Harry guiándola a la tienda de los mellizos.
"No quiero que se enteren ellos." Rogó Katie.
"Necesitamos privacidad. ¿Pueden dárnosla, chicos?" Preguntó Harry a los mellizos cuando entraron en la tienda.
"¿Qué pasa?" Preguntó Fred a Harry guiándolos a una zona trasera de la tienda.
"¿Creen que puedan cerrar la tienda un rato? Los necesito a los dos aquí." Pidió Harry seriamente.
"¿Qué pasa?" Preguntó Fred de nuevo, con tono más apremiante esta vez.
"Esto pasa, Fred!" Exclamó Harry mostrando las marcas de Katie al Mellizo, mientras la chica intentaba no mirar a sus amigos.
"George, cierra la tienda y ven acá!" Gritó Fred a su hermano, entendiendo la seriedad de la situación.
"Comienza a hablar. Ni yo ni los mellizos nos iremos hasta que nos hayas explicado todo esto. Y te aseguro que a mi no se me cansa fácilmente." Ordenó Harry a Katie seriamente, mientras los 3 chicos se sentaban cerca de ella.
"¿Alguno de ustedes tiene cigarrillos? Yo me quedé sin ellos anoche y no compré todavía." Pidió Katie a los 3.
"Compra uno para ella y otro para mí." Instruyó Harry a George dándole dinero Muggle.
"¿Por donde quieren que empiece?" Preguntó la Cazadora cuando el Mellizo regresó con los cigarrillos, y ella y Harry prendieron uno cada uno.
"¿Cuándo comenzaste a cortarte?" Interrogó Harry seriamente, mientras Fred y George escuchaban en silencio.
"Cuando murió mi madre hace 2 veranos. La relación con mi padre nunca fue buena y luego de su muerte las cosas empeoraron más y más." Comenzó a relatar Katie.
"Este verano me enteré de que mi Padre tenía un amante y que luego de la muerte de mi madre estaba planeando casarse con ella. Yo no entraba en sus planes así que me informó que a partir del final de este año escolar, me debería buscar una casa porque en la mía ya no era bienvenida."
"Linda familia." Murmuró Fred, antes de recibir un codazo de su hermano, además de un pisotón de Harry.
"Pienso igual que ustedes, chicos. Mi familia es hermosa." Dijo Katie con una risa sarcástica, antes de continuar:
"Mi padre me ignoró completamente, su amante me odia, mi tía, que siempre me apoyó en todo, fue asesinada este verano por Mortífagos. En resumen, mi vida estaba en caos.
"Sentía que no podía continuar con esto y..." Katie no pudo continuar hablando, estaba llorando. Fred se acercó a ella inmediatamente y la abrazó. Katie solo se lo devolvió sin decir nada.
"Si Dumbledore se entera, habrá problemas." Dijo George a Harry seriamente.
"Katie, ¿pondrías tu vida en mis manos sin preguntar nada?" Inquirió Harry con el celular en la mano.
"¿Qué te propones?" Preguntó Katie confundida con la pregunta.
"Tengo una amiga que te puede ayudar. Pero debes querer salir de la depresión y estar dispuesta a ser ayudada en todo esto." Informó Harry.
"Quiero hacerlo. Pero los 3 deben prometerme algo aquí y ahora: que contaré con ustedes incondicionalmente en todo lo que necesite." Pidió Katie a sus amigos.
"Necesito a Alex en el teléfono... Es urgente... Espero." Dijo Harry hablando por celular, luego de que los 3 le juraran apoyarla en todo.
"¿A quién llama?" Preguntó Katie con curiosidad.
"Harry trabajó este verano en L. A. S. ¿Sabes lo qué es eso?" Preguntó Fred a Katie. Cuando la Cazadora asintió, el mellizo añadió: "Alex es su Jefa allí."
"Alex, soy Harry... Tengo un problema y necesito tu ayuda urgente... Es una amiga mía... Necesita lugar y hay que sacarla de una depresión... Corte de venas... 2 veranos... Problemas familiares también... ¿Puedes recibirla?... Te debo una." Cuando acabó la comunicación el adolescente tornó su atención a sus 3 amigos:
"George, ve con Katie a la casa y que arme un bolso con ropa y las cosas de la Escuela. Lo primero que tenemos que hacer es sacarla de allí y moverla a un sitio donde esté contenida. De eso se ocupará mi Jefa." Explicó Harry a sus amigos seriamente.
"Vamos." Ordenó el mellizo a la Cazadora.
"Cuando vuelvan, te llevaré con Alex. Yo debo hacer una cosa en el Callejón antes de irme." Prometió Harry a Katie cuando ella y George estaban por usar la chimenea para ir a su casa. Katie asintió y usó la Red Flu, siendo seguida por el mellizo momentos después.
"¿Podemos sacarla?" Preguntó Fred con tono de temor a Harry.
"Eso espero, Fred, eso espero." Respondió el Buscador antes de ir a la tienda de Quidditch a comprar su escoba.
Al llegar allí, vio a una multitud de gente afuera de la tienda. Con gran esfuerzo logró abrirse espacio entre la multitud para entrar en la tienda. Al hacerlo entendió la razón de la multitud, dentro de la tienda estaban los 7 jugadores titulares del Puddlemore United, entre quienes estaba su viejo compañero de Equipo, Oliver Wood, firmando autógrafos.
"Sr. Wood, ¿puede firmarme un autógrafo?" Preguntó Harry poniendo una voz infantil.
"¿A nombre de quién es?" Preguntó el Guardián sin levantar la vista.
"Harry Potter. ¿Ya no reconoces a tus viejos compañeros de Equipo, Oliver?" Preguntó Harry riéndose, de la cara de sorpresa al verlo y reconocerlo.
"Eres un maldito!" Se rió Oliver abrazándolo.
"Gracias por tu elogio!" Comentó el Buscador cuando terminaron de abrazarse.
"Oye, Wood, ¿quién es tu amigo?" Preguntó un hombre fornido de casi 35 años, acercándose al dúo.
"Harry, te presento a uno de nuestros Bateadores, John Trill. John, este es el mejor Buscador que jamás vi jugar, Harry Potter." Presentó Oliver a los dos.
"Jugué con tu padre. Era excelente Buscador." Comentó John estrechando la mano de Harry, luego de ver la cicatriz como hacían todos.
"Eso me han dicho." Sonrió el adolescente.
"¿De qué equipo eres hincha?" Preguntó una de las Cazadoras, presentándose como Mary Lotten.
"Un amigo me hizo de los Cannons. Regálenme una túnica firmada por todos Ustedes y me hago del Puddlemore." Bromeó Harry.
"Consigan una túnica del Equipo!" Ordenó John a los dueños del local, que lo hicieron en un santiamén.
"Nunca da marcha atrás con un reto!" Se rió Oliver, sabiendo que su antiguo Compañero había bromeado y no lo dijo en serio.
"Katie también es el Puddlemore, ¿no?" Preguntó Harry de repente a su antiguo Capitán.
"Eso creo. ¿Por qué?" Preguntó Oliver con curiosidad.
"Consigue otra, es urgente." Pidió Harry a John con tono de suplica, luego de que él recibiera la suya firmada por todos los Jugadores. Poco más de 15 minutos más tarde, el Buscador recibió otra túnica firmada.
"Gracias, me hicieron un gran favor." Sonrió Harry a los 7.
"Por ti, cualquier cosa!" Exclamó John antes de que los 7 volvieran a firmar autógrafos particulares y Harry comenzara a buscar una escoba.
Cuando Harry regresó a la tienda de los mellizos, tenía con él un modelo de la última escoba salida al Mercado: la Saeta de Fuego 3000. esta era mucha más veloz y maniobrable que su antecesora. Harry le informó a los dueños de la tienda que debían enviar la Factura de la Escoba al Ministerio de la Magia, a Dumbledore más precisamente.
"¿Cuál compraste?" Preguntó Katie cuando el joven se encontró con sus amigos que lo esperaban.
"La Saeta 3000." Informó Harry antes de añadir: "Un amigo nuestro hizo esto posible. Pensé que te gustaría." Dicho esto, Harry tomó la túnica y se la dio a Katie.
"¿Cómo la obtuviste?" Preguntó Katie viendo los autógrafos de los jugadores.
"Estaban firmando autógrafos en la tienda de Quidditch y conseguí una para mí y otra para ti." Explicó Harry con una sonrisa antes de preguntar seriamente: "¿Estás lista para esto?"
"Como nunca lo estaré." Afirmó Katie antes de abrazar a los Mellizos y salir de la tienda a esperar a Harry en el Caldero.
"No le digan de esto a nadie. Mucho menos Dumbledore o McGonagall." Dijo Harry a Fred y George con total seriedad.
"Sabes que esto no se mantendrá en silencio mucho tiempo, Harry." Aseguró Fred.
"Ya veremos que hacemos en ese momento. Por ahora, esto no sale de acá." Informó Harry a los mellizos antes de salir de la tienda también, pidiéndole a los 2 que llevaran la Escoba y la túnica a la casa cuando fueran allí esa noche.
Los mellizos y Harry habían logrado mantener en silencio lo de Katie por una semana y media. Nadie de los adultos sospechaban algo. Pero lo bueno, no dura eternamente...
"¿Dónde está Katie Bell?" Preguntó Amelia Bones a los 3 una noche luego de una reunión de la Orden. Junto a ellos, también estaban Minerva y Dumbledore.
"No sabemos de que habla!" Exclamaron los 3 al mismo tiempo.
"A la Srta. Bell se la ha reportado como desaparecida y ustedes 3 fueron los últimos en verla. Además se vio a uno de ustedes con ella en la casa antes de su desaparición." Informó Dumbledore seriamente al trío.
"No es desaparición de persona ni fuga de hogar esto!" Exclamó Harry viendo a donde se dirigían con todo esto los adultos.
"¿Entonces es secuestro?" Preguntó Minerva seriamente.
"Tampoco!" Gritaron los 3 a la vez.
"¿Dónde está?" Reiteró la pregunta Amelia.
"No sabemos, solo Alex lo hace." Informó Harry encendiendo un cigarrillo.
"¿Tu Jefa de L. A. S.?" Preguntó Albus confundido.
"Katie se ha estado cortando las muñecas por 2 años. Nos enteramos cuando fui al Callejón la última vez. Llamé a Alex y ella la colocó en algún sitio para sacarla de la depresión que tiene. Hablé con Alex y Katie y me dijeron que ella está lista para volver a la Escuela en septiembre." Explicó el adolescente.
"¿Por qué no nos informaron de todo esto?" Preguntó Minerva sorprendida por la revelación.
"Queríamos mantenerlo oculto todo el tiempo que pudiéramos. Sabíamos que se iban a enterar tarde o temprano, pero esperábamos que para ese momento, Katie hubiera salido ya de su depresión." Explicó Fred mientras George y Harry asintieron.
"En definitiva, no saben donde está." Resumió la situación Amelia.
"Podría estar en cualquier sitio de Inglaterra. Alex tiene sitios para chicos fugados de hogar por todo el país y solo ella sabe la localización de cada uno de ellos." Informó Harry seriamente.
"¿De cuántos de estos sitios hablamos?" Quiso saber con curiosidad Albus.
"Al menos 2 docenas. Todos disfrazados de algo: centro de rehabilitación de adictos, lugares de trabajo comunitario, de todo. Hay una pantalla para que ninguno levante sospechas." Explicó el joven.
"¿Solo aquí o en todo Europa también?" Inquirió Minerva.
"Europa, Sudamérica, y unos pocos en África." Informó el adolescente antes de que su celular sonara.
"Ya quieres regresar al Colegio para que deje de sonar, ¿verdad?" Preguntó con una pequeña risa Albus antes de que Harry atienda.
"HP." Dijo el joven luego de verificar el número. "¿Es hora?... Esperaba que pudieras mantenerla 1 o 2 días más... No, no hay problema... En un rato ando por ahí."
"¿Noche de Poker?" Preguntó Minerva con curiosidad.
"Gané una felina una noche y debo ir a buscarla." Explicó simplemente Harry antes de dejar los Cuarteles.
Un par de horas más tarde, justo para la cena, Harry regresó a la Casa con un pequeño bolso negro. Antes de sentarse, lo abrió y sacó un gatito negro, que estaba durmiendo.
"Que linda gatita!" Exclamó Karen acariciándola. Esto fue un error, porque el pequeño animal abrió los ojos ante la caricia e intentó morderle la mano a la asustada niña.
"Shadow no es una gata precisamente, Karen." Informó Harry sentándose a la mesa y dejando a Shadow en el piso cerca suyo.
"Si no es gata, ¿qué es?" Preguntó confundida Molly, viendo al animal, al igual que los otros, con un poco de temor luego del intento de morder a Karen.
"Una Pantera Negra bebé." Informó Harry con una sonrisa.
"¿¿UNA QUÉ??" Preguntaron todos a la vez con un grito, cosa que produjo un gran rugido de la pequeña pantera negra.
"Pantera negra." Repitió Harry con otra sonrisa, antes de preguntar: "¿De donde sacaron la idea de que era una gata lo que traería?"
"Cuando te fuiste dijiste que ibas a buscar a una felina." Recordó Dumbledore.
"La última vez que revisé mis lecciones de Biología, una pantera negra era un felino. Además yo nunca dije una gata. Lo que ustedes interpretaron de mis palabras, es asunto suyo." Dijo Harry a todos.
"Nunca pensamos que traerías una pantera negra!" Exclamó Molly.
"No es problema mío. Yo tengo un gran gusto en cuanto a mascotas se refiere. Tengo una lechuza, un Kneazle que me regaló Ginny, un Fénix que todavía no nació y a Shadow. Mi gusto es amplio como podrán ver." Comentó Harry simplemente.
"¿No quieres traer una serpiente la próxima vez? Te podemos conseguir una." Comentó Fred con sarcasmo.
"Lo he tenido en mente. Recordaré su propuesta para el futuro." Respondió Harry sencillamente.
"¿La llevarás a Hogwarts?" Preguntó con curiosidad Hermione.
"Las reglas no dicen nada en contra de tener Panteras como mascotas. Después de todo, son parientes de los gatos." Contestó Harry terminando su cena.
"Agradeceríamos que la mantengas alejada de los estudiantes. Especialmente cuando alcance su tamaño adulto." Pidió Minerva a Harry con total seriedad. El adolescente asintió mostrando su conformismo a esto.
"No hay ninguna regla contra las Panteras Negras, me temo. Si Harry desea tenerla en la Escuela puede hacerlo." Explicó Albus cuando todos lo miraron con incredulidad.
"Con esa mentalidad, los estudiantes podrían llevar a un tigre." Comentó Snape con sarcasmo.
"También gané uno hace un tiempo." Comentó Harry con total naturalidad.
"¿A quién le ganaste un tigre y una pantera?" Preguntó Remus aún en estado de total shock.
"Al dueño de un circo en bancarrota. Pero el tigre era viejo y muy grande para mi gusto, por eso me quedé con Shadow." Explicó el joven acariciando a su mascota, quien ronroneó como un bebé ante la caricia.
"Ganaste cosas bastante exóticas, ¿no?" Preguntó irónicamente Amelia.
"Acciones en unas empresas que están rindiendo bastante fruto en la Bolsa de valores, dinero, un tigre y una pantera y algunas otras cosas menores." Comunicó el adolescente antes de irse a dormir.
"¿Este chico es el nuevo Profesor de la Escuela?" Preguntó con gran sarcasmo Severus.
"No sé que tiene para criticarle, Snape, siendo Usted un Mortífago." Comentó Fred antes de ir a su habitación a dormir.
"Milagro." Murmuró Minerva a sí misma.
"¿Qué es un milagro?" Preguntó Remus con curiosidad, habiendo escuchado su frase.
"Snape no tiene respuesta a un comentario contra él." Respondió Minerva antes de irse al Castillo a arreglar algunas cosas antes del inicio de clases, que era en 2 días.
