Capítulo 17 Aventuras en Francia
Hacía ya 4 días desde que Harry, Ron y Hermione habían abandonado Inglaterra luego del incidente con la Orden. Habían ido directamente a Francia hasta decidir donde irían a comenzar su entrenamiento.
Pero las cosas no salieron tan bien como planearon y ahora eran 4. Lara LeBeau, la hija del Ministro de la Magia de ese país, se había fugado de la casa y se les había unido. El problema era que a ella la seguían Aurors y ahora los 3 adolescentes eran buscados por secuestro. Su única manera de resolver todo el asunto era ir a hablar con el Ministro en Paris.
Hacia allí iban en ese momento en tren. Lara y Ron dormían en 2 asientos, mientras Hermione leía un libro de historia Mágica del país galo y Harry miraba por la ventana.
"Harry, ¿no habías mencionado una vez algo llamado el Aguijón de Diabalo o algo parecido?" Preguntó Hermione a su amigo de repente.
"Sí, ¿por qué lo preguntas?" Quiso saber el chico girando su atención a ella.
"En este libro de eso. Dice que es una espada muy poderosa, casi tanto como la Excalibur del Rey Arturo y sirve para eliminar una gran maldad." Comenzó Hermione, mientras leía el libro.
"La espada ha sido dividida en 3 partes y ellas esparcidas por el mundo. El mango de la espada se encuentra en algún lugar del Continente Negro, que es África, la hoja en el medio del Nuevo Continente, Centro América es eso, y el instrumento para afilarla al sur del nuevo Continente, que es América del Sur.
"La espada solo puede ser usada cuando se encuentran las 3 piezas y solo responderá a alguien de corazón limpio y leal a la luz." Contó la chica terminando de leer el libro.
"Eso nos ahorra la decisión de donde ir cuando salgamos de Europa." Murmuró Harry viendo que el tren llegaba a la estación donde debían descender, mientras despertaban a los otros dos adolescentes y se disponían a bajar.
"¿Y adonde es eso?" Preguntó Ron escuchando la voz de su amigo.
"Más tarde te digo." Dijo Harry mientras los 4 jóvenes, más Shadow, se adentraban en el París Muggle. Habían decidido hacer tours por la ciudad antes de ir al Ministerio. Eso si los Aurors no los encontraban antes.
Fred y George Weasley estaban felices ese día. Su viaje a Francia para hacer negocios con sus productos habían sido más productivos de lo esperado. Ahora estaban cenando en un restaurante de Rincón Eiffel, la versión gala del Callejón Diagon.
"¿Qué hacen esos 3 acá?" Preguntó Fred de repente viendo al cuarteto sentarse a comer en el restaurante.
¿Quién es la chica?" Quiso saber su mellizo viendo a Lara sentada con el trío. Los dos se levantaron de sus silla y fueron hasta el grupo, que no los habían visto todavía.
"Lindo lugar para vernos, ¿no creen?" Preguntó Fred en tono irónico a los chicos.
"Como si los Aurors franceses no fueran suficiente problema, ahora los tenemos a Ustedes dos cerca nuestro." Murmuró Ron enojado.
"¿Por qué los Aurors los persiguen?" Preguntó Fred escuchando las palabras de su hermano.
"Fred, George, les presento a Lara LeBeau, la hija del Ministro de la Magia de Francia. Lara, Fred y George, 2 de los hermanos de Guardián." Presentó Harry a los 3. Habían decidido que con Lara solo usarían sus nombres claves y no los reales.
"¿Ustedes 3 son los secuestradores?" Preguntó George medio divertido. Inmediatamente, Ron le tapó la boca con la mano para que bajara la voz.
"¿Quieren que nos maten, idiotas? Hace 4 días que escapamos de los Aurors y no necesitamos que ustedes ventilen todo!" Dijo el pelirrojo en un susurro a sus hermanos.
"Además me fugué de mi casa. Mañana hablaremos con mi padre para resolver todo este asunto." Dijo Lara a los mellizos.
"¿Qué piensa la Orden de esto?" Preguntó Fred con curiosidad.
"Tenemos un cortocircuito con la Orden en este momento. No saben donde estamos ni queremos que lo hagan." Dijo Hermione con un tono duro de voz.
"¿Qué nos perdimos?" Preguntaron los mellizos sorprendidos al mismo tiempo.
"Más tarde se los cuento." Informó Harry seriamente antes de que los 6 comenzaran a cenar en paz.
Durante la próxima hora, los 6 jóvenes hablaron un poco de todo, sin tocar el tema de la razón de la presencia del trío en Francia. Cerca de las 22, Lara se fue a dormir. Unos momentos más tarde lo hizo Ron. Hermione estuvo un rato más antes de ir a su dormitorio también. En la mesa solo quedaron Harry y los Mellizos.
"Escuchen bien, porque esto no lo digo 2 veces." Comenzó Harry antes de explicarle a Fred y George todo el entrenamiento que habían realizado, además de la Poción secreta.
"Las cosas estaban bien hasta la reunión de la Orden de la semana pasada. Hasta ese día, solo Dumbledore, Remus, Tonks y McGonagall sabían cual era la Poción." Contó el ex-Profesor al comenzar a relatar las razones del cortocircuito.
"Dumbledore nos pidió que hiciéramos más de la Poción. Nosotros accedimos, pero le pedimos más ingredientes y que mantuviera a la Orden a raya. Lo primero lo hizo con facilidad. Lo segundo trajo problemas.
"En la reunión, un miembro del Consejo pidió la palabra y comenzó a criticarnos por todas las actividades que hacíamos sin su aprobación. Esto es el entrenamiento, el uso de las armas, el hermetismo nuestro en varios temas. El último fue la Poción." Contó Harry haciendo una pausa para que los mellizos procesaran la información.
"¿Por qué tanto problema con una Poción?" Preguntó Fred confundido.
"Sencillo. Los ingredientes que ustedes me compraron, son utilizados mayoritariamente en Pociones Oscuras. La Orden, viendo nuestro hermetismo, saltó a la conclusión de que estábamos en actividades que iban en contra de todo lo que habíamos hecho estos 5 años.
"En pocas palabras, nos acusaron de pasarnos al lado oscuro." Dijo Harry terminando el vaso de bebida que tenía en la mesa.
"¿¿¿¿HICIERON QUÉ????" Preguntaron los dos pelirrojos gritando al mismo tiempo. Harry los calló apuntándoles el arma a la cabeza.
"¿Quieren atraer a todos los malditos Aurors de este país? Si nos encuentran, es nuestra muerte!" Dijo Harry en un tono peligroso de voz, colocando su arma en su cintura de nuevo.
"¿Es una broma lo que nos contaste?" Preguntó Fred creyendo que era todo un chiste.
"¿Por qué demonios creen que renuncié como Profesor y Ron y Hermione a ser Prefectos?" Preguntó Harry con sarcasmo antes de continuar:
"Lo que nos hicieron fue una traición. Al terminar de acusarnos y aclarar toda la situación, empaqué mis cosas y me fui con ellos. Decidimos irnos de Inglaterra a entrenarnos por nuestra cuenta hasta Navidad y rezar que la Orden cambie su mentalidad."
"¿Y si no cambian?"
"Vacío mi bóveda de Gringotts y dejo la guerra. Esta vez para siempre." Dijo Harry con determinación antes de levantarse de la mesa para irse a dormir él también.
"¿Quién los acusó?" Quiso saber Fred cuando el adolescente estaba en la cima de las escaleras.
"Su madre. La otra cosa que más nos dolió, sobre todo a su hermano." Dicho esto, Harry desapareció en el pasillo que llevaba a los dormitorios, dejando a los dos pelirrojos aún más shockeados que antes.
"¿Dijo que mamá los acusó o escuché mal?" Preguntó Fred a su hermano luego de unos minutos de silencio.
"O se volvió loca o estúpida!" Sentenció George con seriedad.
"La Orden debe darnos un par de respuestas." Dijo Fred antes de que los dos se fueran a dormir también.
A la mañana siguiente el cuarteto, siempre en compañía de Shadow se dirigieron al edificio del Ministerio de la Magia. El trío vestía toda ropa negra, como la que Harry solía vestir para el MI-5. Lara, por su parte, estaba bajo la capa de invisibilidad de Harry y los guiaba.
El edificio parecía un edificio normal de solo 12 pisos. En su entrada tenía un cartel que lo indicaba como era. Los 5 entraron caminando casualmente, atrayendo varias miradas, sobre todo por la pantera y las vestimentas del trío. Un hombre de alrededor de 35 años se acercó, acompañado por otros 2. Los hombres fueron identificados fácilmente como Aurors, y el primero que se acercó, a juzgar por sus ropas, era el líder de ellos.
"Su nombre es Jacques Lepine." Susurró Lara a Harry por debajo de la capa.
"¿Señor Lepine?" Preguntó Harry acercándose a los Aurors.
"El mismo. ¿Usted es?" Contestó el hombre mirándolos detenidamente.
"Ángel Negro, MI-5. Servicio Secreto al Servicio de su Majestad la Reina de Inglaterra. Mis acompañantes son Guardián Rojo y Zorra Marrón." Presentó Harry a sus amigos, los 3 mostrando sus placas.
"¿Qué puedo hacer por ustedes?" Preguntó Lepine, haciendo señas a sus acompañantes para que se retiren.
"Deseamos hablar con el Ministro LeBeau por el tema de su hija." Respondió seriamente Hermione.
"¿Qué sucede?" Preguntó Lepine seriamente conduciéndolos a una Oficina privada.
"Haz los honores." Indicó Harry a Lara, quien se sacó la capa y sonrió a Lepine.
"Lara!" Gritó el hombre abrazando a la adolescente.
"Hola, padrino!" Dijo Lara devolviendo el abrazo.
"¿Ustedes la rescataron?" Preguntó Lepine al trío regresando a su asiento.
"En realidad, nosotros seríamos a los que están buscando por el secuestro. Hemos venido aquí, huyendo de todos los Aurors de este país, para resolver esta maldita situación de una vez sin que nos maten en el proceso de hacerlo!" Explicó Ron, antes de preguntar: "¿Cree que podría hacernos hablar con el Ministro para que retiren la orden de arresto y explicar todo esto?"
"Síganme." Ordenó Jacques al cuarteto, conduciéndolos a un ascensor y llevarlos al último piso.
"Ponte la capa!" Ordenó Harry a Lara, que obedeció sin chistar.
"Preferimos la discreción. No deseamos atraer más atención de la necesaria." Informó Hermione al líder de los Aurors, antes de arribar al sitio de destino.
"Busco a Pierre. ¿Está libre?" Preguntó Jacques a una mujer de 25 años.
"Adelante." Indicó la secretaria revisando unas cosas en su escritorio.
"Jacques, ¿hay novedades?" Preguntó el Ministro, un hombre alto y atlético de alrededor de los 45 años al ver entrar al grupo.
"Ministro, antes que digamos algo, necesitamos que nos prometa que va a escuchar TODO lo que digamos antes de ordenarle a los Aurors algo." Dijo Harry seriamente.
"Confía en ellos, Pierre." Aconsejó Lepine al Ministro.
"Los escucho. Pero primero deseo saber quienes son ustedes y que hacen aquí." Dijo LeBeau al trío, acercándose a acariciar a Shadow, pero retrocediendo cuando el animal le mostró los dientes de manera no amistosa.
"Ese felino es Shadow, y es una pantera negra bebé." Informó Harry antes de presentar a sus amigos y a él mismo:
"El joven a mi derecha," comenzó el adolescente señalando a Ron, "es Guardián Rojo. La chica a mi izquierda,"aquí señaló a Hermione, "es Zorra Roja. Mi nombre es Ángel Negro. Los 3 pertenecemos al MI-5, los Servicios Secretos de Inglaterra, país de donde venimos." Informó Harry mostrando sus insignias al Ministro.
"¿A qué se debe su presencia aquí?" Preguntó Pierre confundido.
"A ella!" Exclamaron los 3 a la vez señalando a Lara, quien se sacó la capa.
"LARA!" Gritó el Ministro abrazando a su hija. Cuando se separaron comenzaron a hablar en Francés demasiado rápido para que el trío los entienda.
"Mientras ellos dos mantienen su conversación, explíquenme como terminaron juntos ustedes 4. Después de todo es a lo que han venido." Ordenó el líder de los Aurors al trío.
"Cuando ella se escapó de la Casa, nos encontró por accidente mientras huía de los Aurors que la vigilaban. Como no encontró mejor salida de su problema, decidió por su lado que necesitábamos compañía y se no unió. El problema fue que sus Aurors nos vieron peleando con ella, mientras la arrastrábamos fuera de una tienda, y tomaron eso como una señal de que la estábamos secuestrando. Eso ocurrió hace 4 días. Desde entonces hemos huido de los Aurors, tratado de sacárnosla de encima, pero solo lo primero hemos conseguido exitosamente." Explicó Hermione al hombre.
"Logramos convencerla para que hablara con su padre, para que al menos nos dejen de buscar por secuestro. Hemos pasado los últimos 3 días tratando de llegar a París y al Ministerio. Hoy lo logramos." Añadió Ron seriamente.
"Todo lo que dijeron es verdad." Asintió Lara a los dos hombres.
"Solo tenemos un pedido que hacerles." Dijo Harry a Pierre y Jacques.
"¿Cuál es ese pedido?" Preguntó el Ministro.
"RETIREN LA MALDITA ORDEN DE ARRESTO EN CONTRA NUESTRA!" Gritaron los 3 adolescente a la vez.
"Jacques hazte cargo de que así sea." Pidió Pierre a Lepine seriamente, asintiendo al pedido del trío.
"De inmediato." Asintió el Auror antes de retirarse de la Oficina.
"Por fin hemos vuelto a la normalidad. O algo que podamos llamar así." Murmuró Harry a sus amigo, que asintieron.
"¿Qué hacen en Francia? Nunca me lo contaron." Preguntó Lara de repente.
"Estamos de paso solamente. Estamos por emprender un viaje y como en Inglaterra tenemos ciertos problemas, decidimos permanecer aquí unos días hasta haber decidido donde ir más adelante." Informó Hermione.
"¿Qué clase de problemas?" Quiso saber Pierre.
"Tuvimos un cortocircuito con la Orden el Fénix. Ciertas acciones de ambos lados, han producido una pelea entre nosotros y decidimos que lo mejor era alejarnos un tiempo de Inglaterra." Explicó Harry sin explayarse en detalles.
"¿Ustedes son Potter, Weasley y Granger?" Preguntó el Ministro de repente.
"Chau secreto." Murmuró Hermione a los otros dos, mientras el ex-Profesor de Defensa asintió.
"¿Cómo sabe esto?" Preguntó Harry seriamente.
"Madame Bones es amiga mía y me comentó que no estaban más en Inglaterra. La Ministro creía posible que estuvieran aquí, aunque solo sea de paso. Quería ser informada en caso de ser vistos. Con lo de Lara, no me pude ocupar de eso apropiadamente." Explicó Pierre al trío.
"Maldición, si permanecemos en Europa, todos los Ministerios sabrán de nuestro viaje y nos buscarán." Murmuró Ron a sus amigos por el enlace mental.
"Mañana salimos del Continente. Eso no será más inconveniente." Informó Hermione a Ron.
"¿Para donde irán ahora?" Preguntó Lara con curiosidad.
Antes de que el trío pudiera contestar, una explosión muy fuerte se escuchó en el Edificio y las alarmas comenzaron a sonar de inmediato. Gritos se escucharon por todos lados y maleficios también. Mucha gente saliendo de las Oficinas podían se escuchadas, además de amenazas, tanto en francés como en inglés.
"Vengan conmigo." Ordenó el Ministro a los adolescente conduciéndolos a una sala secreta, detrás de una biblioteca que estaba en su Oficina.
En la Sala, había varias mesas y sillas, además de sillones. También había libros en varios idiomas y escritorios. En una esquina había un mapa del País, mientras que en otra, había un Mapa que representaba a un edificio.
"En caso de invasión al Ministerio o a la Nación se usa esta Sala. Solo el Ministro y el Líder de los Aurors conocen su existencia." Explicó Pierre mientras activaba el mapa.
"¿Cuántos hay?" Le preguntó Harry a Ron, que miraba el plano meticulosamente.
"Más de 150 seguro." Contestó el pelirrojo.
"¿Cuántas personas puede haber un día como hoy en el Ministerio?" Preguntó Hermione a Pierre.
"Arriba de 300, casi 400." Dijo el Ministro luego de pensar unos momentos.
"¿Dónde pondría 400 personas si las quiere mantener de rehenes?" Preguntó Ron viendo el mapa.
"Fácil. El Sexto Piso. Allí está la sala de conferencias." Dijo Lara simplemente.
"Ron, crea algo que se le parezca a una estrategia. Ministro contacte a los Aurors de su país. Es hora de llamar refuerzos de casa." Ordenó Harry a los dos que asintieron sin chistar. Ron comenzó a estudiar el mapa piso por piso, mientras murmuraba cosas para sí mismo. Pierre fue hasta uno de los escritorios y tomó un pequeño dispositivo y comenzó a hablar por él. Lara y Hermione se sumaron a Ron, mientras Harry llamaba a Dumbledore a través del enlace mental.
"Director, tengo un código 1! Repito, tengo un código 1!" Exclamó el adolescente, tratando de llamar la atención del mago, cosa que hizo inmediatamente con ese mensaje.
"¿Qué sucede?" Preguntó Albus inmediatamente.
"Escuche, porque tenemos poco tiempo." Comenzó Harry antes de explicar la situación:
"Si los mellizos lo contactaron, conoce nuestra localización actual y el problema que tenemos entre manos. En este momento nos encontramos en el Ministerio de la Magia francés, que ha sido tomado por Mortífagos y terroristas de este país.
"El número de ellos asciende aproximadamente a 150 o más. Sospechamos que los rehenes son entre 300 y 400, y son mantenidos en el Sexto Piso, donde está la Sala de Conferencias del Ministerio.
"En este momento, nosotros 3 estamos en Piso 12 con el Ministro y su hija en una sala secreta adjunta a la Oficina de LeBeau. El Ministro ha contactado a los Aurors de Francia. Se necesita a la Orden de inmediato!" Informó el adolescente en su tono de voz más serio.
"Partiremos de inmediato!" Contestó Albus entendiendo la seriedad y gravedad de la situación al instante.
"Profesor, creo que tengo una estrategia para esto." Dijo Ron entrando en la conversación en ese momento.
"Lo escucho, Sr. Weasley." Dijo Dumbledore abierto a sugerencias.
"Organícese con los Aurors de Francia y encárguense de recuperar los primeros 5 pisos. Nosotros lo haremos con los pisos desde el que estamos hasta el séptimo. Nos encontraremos en el Sexto. Haremos una operación tenaza recuperando los pisos uno por uno y así llegar a los rehenes." Anunció Ron seriamente a los otros dos miembros de la conversación.
"Parece ser buena. Además es la única en este momento." Declaró Albus seriamente asintiendo a esto.
"¿Cuánto tardarán en llegar?" Preguntó Harry, mientras les hizo señales a Ron y Hermione para que tengan listas sus armas.
"Iré tan pronto como logre formar un grupo de avanzada. No más de 15 minutos." Dijo Dumbledore luego de pensar unos momentos.
"Una última cosa, Profesor: la temporada de caza está abierta y hoy hay 3 Cazadores, no uno solo." Dijo Harry antes de cortar la comunicación.
"Dumbledore estará aquí en no más de 15 minutos con un grupo de avanzada. Se pondrán en contacto con sus Aurors de inmediato." Informó Harry a Pierre antes de decirle a Ron y Hermione: "Es a matar hoy."
"¿Lo que es a matar?" Preguntaron Lara y su padre al mismo tiempo, mientras los dos ex-Prefectos asintieron.
"Nuestras balas." Declaró Ron mientras los 6 se alistaban para salir de la Oficina y comenzar su parte de la misión, luego de explicarle la estrategia a Lara y Pierre.
Dumbledore y el grupo que viajó con Fawkes, arribaron al Cuartel General de los Aurors de Francia apenas segundos después de su partida. Allí los Aurors se alistaban para recuperar el Ministerio de su país, luego de la llamada de Pierre LeBeau.
"Jacques!" Gritó Kingsley viendo al líder galo de los Aurors.
"Supongo que son refuerzos." Comentó Lepine viendo al grupo, y saludar a Shackebolt, del que era viejo amigo.
"Alguien de adentro nos solicitó ayuda. Creo que ustedes lo conocen como Ángel Negro." Declaró Fred seriamente al Auror francés.
"Lo vi a él y a sus acompañantes hace un rato." Comunicó Jacques antes de agregar: "Estamos desciendo la estrategia a usar. Si tienen sugerencias, somos todo oídos."
"Tenemos una." Dijo Dumbledore antes de explicar lo que Ron había sugerido.
"Es peligroso, pero no tenemos otra. Mientras funcione, usaremos esa." Declaró Lepine luego de discutir la estrategia con varios de sus hombres.
"Una cosa, Jacques: el trío que viste, especialmente Ángel Negro, puede ser algo sanguinario. Les sugerimos que no se los enfrenten. Si los encuentran, recuerden que están de nuestro lado pese a lo que puedan ver." Informó Shackebolt seriamente a los Aurors franceses.
"¿Qué cosa tan terrible podemos llegar a ver?" Preguntó con ironía uno de los Aurors.
"Balazos a la cabeza. Su puntería es excelente y declararon abierta la temporada de caza. Eso, significa que si encuentran un Mortífago o terrorista, lo matarán sin dudarlo." Informó Remus totalmente serio a los hombres franceses.
"¿Está seguro que pueden ser considerados aliados?" Preguntó Lepine a Albus, algo sorprendido luego de la respuesta del Hombre Lobo..
"Al 100%. Aunque sean sanguinarios, sus métodos son efectivos. Esa es una de las dos cosas que tienen a favor en una situación como esta." Contestó Dumbledore mientras los trasladores con Aurors comenzaban a arribar.
"¿La otra?" Quiso saber un Auror, mientras los recién llegados eran puestos al tanto de la situación por Moody, Shackebolt y Tonks.
"Están con nosotros y no en contra nuestra." Declaró Fred antes de que los allí presentes comenzaran a dirigirse al Ministerio a recuperarlo.
Habían pasado ya casi 45 minutos desde el comienzo de la toma del Ministerio. Harry y compañía ya habían recuperado los últimos 3 pisos. Dumbledore y su grupo acababan de hacer lo mismo con el Tercero y comenzaban con el Cuarto.
A medida que iban avanzando en los pisos, encontraban más y más resistencia en cada uno de ellos. En cada uno de los pisos, había al menos entre 15 y 20 terroristas o Mortífagos. En los primeros, estaban los más débiles y novatos, mientras que en los siguientes, tenían más experiencia y sus hechizos eran cada vez más poderosos y oscuros.
Harry y los demás habían dejado un sendero de muertos a su paso, no dejando más de 4 o 5 vivos en cada piso. Pierre había tomado un arma similar a la del trío de su Oficina que tenía guardada solo por una emergencia, y probó ser tan buen disparador como Harry. Al ver la política usada por los adolescentes de no dejar a nadie vivo, hizo lo mismo.
"No se preocupe, Ministro! De seguro podemos hacernos cargo de sus muertos en nuestras listas! Dumbledore sabe que esperar de esto ya!" Dijo Harry al ver las dudas que Pierre tenía en matar a los terroristas. Esto hizo que LeBeau dejara las dudas de lado completamente.
Lara mientras tanto, se defendía mejor de lo esperado, y a pesar de ser la única con varita, derrotaba a buena parte de los atacantes. La única diferencia con el resto, era que ella los dejaba vivos.
Al llegar al séptimo piso, el último que debían recuperar antes de unirse al grupo de la Orden en el piso inferior, se encontraron con más 40 Mortífagos muy poderosos que tenían la misma política que ellos: matar a cualquiera que estuviera allí sin ser un mago oscuro.
""Me estoy quedando sin cargadores! Solo me quedan 3!" Dijo Hermione a los demás, luego de casi 20 minutos de combate en ese piso.
"A mí me quedan 2 y el que tengo en el arma!" Dijo Ron haciendo un cese momentáneo.
"Estoy igual que él." Dijo Pierre revisando sus balas.
"Cambio de táctica! Nos saltearemos este piso e iremos directamente a la Sala de Conferencias!" Dijo Harry abriendo un hueco en el piso y lanzándose hacia abajo abriendo fuego contra los terroristas, al grito de "BANZAIIII!!!!"
"Además de sanguinario es suicida!" Sentenció Ron haciendo lo mismo un instante después. Abajo Harry disparaba a los Mortífagos a diestra y siniestra, aprovechando la sorpresa que causó su llegada.
"BANZAIII!!!!" Gritó Hermione lanzándose detrás de los dos chicos.
"BANZAIIII!!!!" Gritaron el ministro y su hija siguiendo al trío, con Shadow saltando atrás suyo.
"Estrategia suicida la tuya!" Le recriminó Ron a su mejor amigo, mientras el ex-Profesor levantaba el mismo escudo que usó en la noche del incidente del dormitorio de Hermione, alrededor de los rehenes.
"¿Tenías una mejor?" Le replicó Harry matando otro Mortífago.
"No, pero sigue siendo suicida!" Le contestó Ron matando otro terrorista.
"Lo sé, por eso me gustó!" Dijo Harry al tiempo que cambiaba de cargador y sacaba otros 6 de su sobretodo y le daba Pierre, Ron y Hermione 2 a cada uno de ellos.
"Los tengo de reserva por una emergencia!" Explicó Harry cuando le lanzaron miradas confundidas.
"CRUCCIO!" Gritó un Mortífago apuntando su varita a Lara.
"Lara, cuidado!" Gritó Harry lanzándose contra ella y desviándola del trayecto del Maleficio Cruciatus. El maleficio le dio a él, y el adolescente cayó al suelo gritando de dolor, hasta que Ron mató al Mortífago que lo lanzó y se acabó el Maleficio.
"¿Estás bien, Harry?" Preguntó Hermione preocupada corriendo a su lado y ayudándolo a levantarse y continuar la batalla.
"Espero que Fawkes haya venido con Dumbledore! Sus lágrimas me vendrían bien ahora!" Dijo el chico temblando todavía un poco por el Cruciatus.
Transcurrieron otros 40 minutos antes que todos los Mortífagos y terroristas, estuvieran muertos o incapacitados para continuar batallando. Cuando estuvo seguro de eso, Harry eliminó el escudo que estaba alrededor de los rehenes, y caía al suelo por efecto del Cruciatus que había recibido antes.
"HARRY!" Gritaron Ron y Hermione yendo a su lado de inmediato y levantándolo nuevamente.
"Estaré bien, solo necesito descansar unos minutos." Dijo el adolescente antes de caer dormido en el hombro del pelirrojo.
"¿Cómo están, Ministro?" Preguntó Hermione a Pierre señalando a los rehenes.
"Asustados un poco por todo esto, shockeados por lo suicida y sanguinario del ataque que acabamos de hacer, sorprendidos por el heroísmo de su amigo y agradecidos por haberlos salvado." Resumió Pierre antes de preguntar señalando a Harry: "¿Cómo está?"
"Necesita solamente algo de descanso y las lágrimas de Fawkes, si vino con Dumbledore, o un médico que lo revise." Contestó Ron sentándose, con el otro adolescente aún dormido en su hombro.
"Profesor, ¿cómo están las cosas de su lado?" Preguntó Hermione a Dumbledore usando el enlace. Mientras tanto Lara y su Padre le devolvían las varitas a los rehenes, que habían sido tomadas por los captores.
"Hemos recuperado el Sexto Piso y ahora estamos haciéndolo en el Séptimo. ¿Dónde están Ustedes? Allí no están." Respondió Albus.
"Sala de Conferencias. Harry decidió lanzar un ataque suicida saltando desde el Séptimo Piso directamente al centro de la Sala." Informó Ron antes de preguntar: "¿Trajo a Fawkes? Harry fue alcanzado por un Cruciatus y necesitaríamos su ayuda."
En respuesta, Fawkes entró volando en la Sala y apoyó su cabeza en Harry, antes de derramar algunas lágrimas sobre el adolescente, que despertó de inmediato.
"Hola, Fawkes. Si sigues así, dejarás sin empleo a Madame Pomfrey." Bromeó Harry acariciando al ave. El Fénix soltó unas notas de risa ante el comentario.
En ese instante, las puertas de la Sala, a las que los Mortífagos habían cerrado mágicamente, fueron abiertas y Dumbledore, Amelia, Jacques y otros Aurors y Miembros de la Orden del Fénix entraron allí.
"Tarde como siempre, Profesor." Dijo Harry en un tono de reproche, cargado de humor.
"Veo que se han divertido mucho hoy aquí." Comentó Albus con humor negro, viendo los cadáveres a su alrededor.
"Pensé que el del pésimo humor negro era Ángel, Director." Comentó Hermione señalando a Harry, que junto a Ron se reía a carcajadas por el humor del anciano mago y la reacción de su amiga..
"El mío ni siquiera se acerca al suyo." Dijo Dumbledore con derrota en su voz.
"Chicos, digan adiós, es hora de salir de acá. Una orden de arresto en nuestra contra y una toma de rehenes es suficiente para mí gusto." Ordenó Harry a sus amigos de repente, al ver a los periodistas tratando de ingresar allí, pero siendo detenidos por los Aurors antes de que pudieran hacerlo o notar su presencia.
"Adiós." Dijeron Ron y Hermione al mismo tiempo tomando de la cola a Fawkes, que sería su transporte lejos de allí.
"Yo también voy!" Exclamó Lara antes de que el Fénix tomara vuelo.
"¿Ministro?" Preguntaron los 3 adolescentes al mismo tiempo dirigiéndose a Pierre.
"Si promete no librar ordenes de arresto en nuestra contra, puede venir en el viaje. Además volveremos a Hogwarts para Navidad. Antes de ir allí, se la devolveremos." Prometió Hermione cuando LeBeau comenzó a considerar esto.
"No sabemos si de una sola pieza, pero la devolveremos." Murmuró Ron a sus amigos a través del enlace mental.
"¿Adonde van y en que están metidos esta vez?" Preguntó Remus al trío, mientras Lara y su padre comenzaron a discutir los pasos a seguir.
"No sabemos y no les importa." Declaró Harry seriamente al Hombre Lobo.
"¿Qué planean hacer de ahora en más? Queremos saber si debemos cubrir sus espaldas por más muertos." Comunicó Dumbledore a los adolescentes.
"Estamos buscando algo. Es lo único que diremos." Informó Hermione antes que Lara se les agregara, y los 4, más Shadow, partieran del Ministerio volando con Fawkes.
"Debemos comenzar a limpiar los destrozos que causaron. No quiero ver la factura que recibiremos por esto." Comentó Remus a Dumbledore mientras el Director, los lideres de Aurors y los Ministros de ambos países se iban a una Oficina privada para discutir el futuro después de los sucesos acontecidos ese día.
Albus, Amelia, Kingsley, Pierre y Jaques se sentaron en la Oficina secreta adjunta a la del Ministro para discutir una alianza entre las dos naciones. Después de lo que había pasado y de la ayuda brindada por el Ministerio Inglés, la alianza era cuestión de palabras entre los dos Ministros.
"Agradezco en nombre de este Ministerio la ayuda que han brindado. Sin su colaboración o la del trío, esto hubiera sido una catástrofe." Comenzó Pierre seriamente.
"Hablando del trío, me han informado que hay una orden de arresto en su contra. ¿Qué ha sucedido con ese tema?" Preguntó Albus con tono preocupado.
"Se retiró esta mañana cuando la situación de Lara fue aclarada." Comunicó el Líder de los Aurors francés.
"¿Alguna idea de hacia adonde se dirigen?" Preguntó Pierre a Dumbledore.
"Ninguna. Hemos perdido el control sobre ellos. Solo dicen lo necesario como has visto, Pierre." Explicó Albus seriamente.
"Mencionaron un cortocircuito como la razón del abandono de su casa. ¿Cuál fue?" Quiso saber el Ministro.
"Acusaciones en su contra que eran falsas e infundamentadas. Los tres tomaron eso como una traición y abandonaron Inglaterra para su entrenamiento en solitario hasta Navidad." Resumió la situación Amelia seriamente.
"Creo que este ataque," comenzó Pierre retomando el tema principal de la reunión, "ha demostrado que los Mortífagos se han unido a terroristas de todo el continente. Esta solo fue una prueba de esa alianza.
"Como saben ustedes 3, si nunca me alié a su nación, fue por mis diferencias con el anterior Ministro y su falta de acciones ante esta amenaza.
"En este momento, estoy en condiciones de proponerles una alianza incondicional entre nuestras naciones y en caso de necesitar ayuda, contarán con Aurors de Francia cuando lo soliciten." Finalizó Pierre con tono solemne.
"De nuestro lado, encontrará lo mismo, Ministro." Anunció Amelia con total seriedad estrechando su mano.
"Nos veremos a menudo, Jacques." Comentó Kingsley estrechando la mano del Auror galo.
"Siempre es bueno eso." Contestó Jacques con una sonrisa.
"Creo recordar que su Departamento de Deportes Mágicos quería hacer un partido de Quidditch entre nuestros países." Dijo Pierre a Albus de repente.
"Ludo me lo informó hace unos días." Comentó Amelia antes de preguntar la razón de la pregunta.
"En vez de Francia contra Inglaterra, pensaba en un partido entre el equipo nacional y un combinado de su Escuela. En Hogwarts se haría si desean." Propuso el Ministro a Dumbledore.
"Esperaremos hasta Navidad. El Buscador estrella del Colegio está de viaje en este momento. Además los 2 mejores Bateadores se han retirado. Necesitaremos tiempo para el regreso de Harry y hallar un reemplazo a los mellizos Weasley." Comunicó Albus aceptando la sugerencia.
"Nos pondremos en contacto entonces." Comunicó Pierre mientras se despedían y el grupo de Inglaterra dejaba Francia vía Traslador. Fawkes estaba ahora con los adolescentes en su viaje alrededor del mundo y Dumbledore sabía que permanecería con ellos hasta el último momento de él.
Harry y los demás al abandonar Francia fueron a España, más precisamente a la Ciudad de Barcelona. Allí se alojaron en un gran hotel donde decidieron permanecer hasta tener un plan de acción definido. Tanto Lara como Ron habían sido informados de la información hallada y los destinos futuros del viaje.
Era de noche en ese momento, y Lara y Ron se habían ido a dormir. Harry y Hermione se habían quedado leyendo el libro en busca de más datos que los ayudara a saber donde comenzar la búsqueda del Aguijón de Diabalo.
"Empecemos por África. Según la leyenda citada por el libro, la parte que buscamos está en la tierra de los Faraones y los grandes Reyes de la Antigüedad." Informó Hermione leyendo el libro.
"Egipto." Dijo Harry entendiendo el significado de las palabras.
"Exacto." Asintió la chica.
"¿Qué necesitaremos?" Quiso saber el ex-Profesor tomando su agenda y una lapicera.
"Cargadores para las armas. A mí me queda solamente el que tengo en el arma y creo que Ron está igual." Dijo Hermione luego de unos minutos de silencio.
"Una identificación y un arma para Lara." Añadió Harry anotando todo.
"Mapas de los 3 Continentes. Sobre todo de los sitios mágicos de cada uno de ellos." Agregó Hermione seriamente.
"Tal vez algunos productos de los mellizos nos vendrían bien por si acaso." Dijo Harry anotando eso también.
"Dinero Muggle también. Especialmente Dólares." Incluyó la ex-Prefecto, cerrando la lista.
"El arma y la identificación, las consigo por Ángela. El Dinero lo conseguiremos de Gringotts. Para lo demás, necesitaremos a Dumbledore y los Mellizos." Comentó Harry leyendo la lista.
"¿Te encargas de eso? Quiero ir a dormir unas horas. No creo que salgamos mañana." Pidió Hermione a su amigo, bostezando.
"Ve. Pido las cosas e iré a dormir también." Asintió el adolescente, viendo a la chica mientras iba a su dormitorio, mientras él sacaba su celular y marcaba un número.
"¿Ángela? Habla Harry... Estoy fuera de Inglaterra... Barcelona. No sé adonde iremos más tarde... Necesito un par de cosas... Una identificación a nombre de Lara LeBeau, nombre clave 'Chica Luz'... No preguntes la razón... Cargadores, un arma y balas... Tantos como puedas darme... Enviaré al Elfo de la última vez... Gracias... Cuídate..."
Terminada la charla, Harry contactó a Dumbledore, que estaba en el medio de una reunión del Consejo de la Orden, y le transmitió sus pedidos. Dumbledore le aseguró que lo haría. Al preguntar como se lo haría llegar, Fawkes cantó una nota para indicarle que él haría el viaje para buscar las cosas, y así se lo transmitió el adolescente al Director.
Luego de cerrar el enlace, Harry se cambió la ropa y se fue a dormir en el dormitorio que compartía con Ron. Ni él ni los miembros de la Orden, sabían los sucesos que vendrían en poco tiempo. Sucesos que cambiarían el destino de todo y de todos en el mundo mágico. Las cosas no serían lo mismo al terminar ese año.
Hacía ya 4 días desde que Harry, Ron y Hermione habían abandonado Inglaterra luego del incidente con la Orden. Habían ido directamente a Francia hasta decidir donde irían a comenzar su entrenamiento.
Pero las cosas no salieron tan bien como planearon y ahora eran 4. Lara LeBeau, la hija del Ministro de la Magia de ese país, se había fugado de la casa y se les había unido. El problema era que a ella la seguían Aurors y ahora los 3 adolescentes eran buscados por secuestro. Su única manera de resolver todo el asunto era ir a hablar con el Ministro en Paris.
Hacia allí iban en ese momento en tren. Lara y Ron dormían en 2 asientos, mientras Hermione leía un libro de historia Mágica del país galo y Harry miraba por la ventana.
"Harry, ¿no habías mencionado una vez algo llamado el Aguijón de Diabalo o algo parecido?" Preguntó Hermione a su amigo de repente.
"Sí, ¿por qué lo preguntas?" Quiso saber el chico girando su atención a ella.
"En este libro de eso. Dice que es una espada muy poderosa, casi tanto como la Excalibur del Rey Arturo y sirve para eliminar una gran maldad." Comenzó Hermione, mientras leía el libro.
"La espada ha sido dividida en 3 partes y ellas esparcidas por el mundo. El mango de la espada se encuentra en algún lugar del Continente Negro, que es África, la hoja en el medio del Nuevo Continente, Centro América es eso, y el instrumento para afilarla al sur del nuevo Continente, que es América del Sur.
"La espada solo puede ser usada cuando se encuentran las 3 piezas y solo responderá a alguien de corazón limpio y leal a la luz." Contó la chica terminando de leer el libro.
"Eso nos ahorra la decisión de donde ir cuando salgamos de Europa." Murmuró Harry viendo que el tren llegaba a la estación donde debían descender, mientras despertaban a los otros dos adolescentes y se disponían a bajar.
"¿Y adonde es eso?" Preguntó Ron escuchando la voz de su amigo.
"Más tarde te digo." Dijo Harry mientras los 4 jóvenes, más Shadow, se adentraban en el París Muggle. Habían decidido hacer tours por la ciudad antes de ir al Ministerio. Eso si los Aurors no los encontraban antes.
Fred y George Weasley estaban felices ese día. Su viaje a Francia para hacer negocios con sus productos habían sido más productivos de lo esperado. Ahora estaban cenando en un restaurante de Rincón Eiffel, la versión gala del Callejón Diagon.
"¿Qué hacen esos 3 acá?" Preguntó Fred de repente viendo al cuarteto sentarse a comer en el restaurante.
¿Quién es la chica?" Quiso saber su mellizo viendo a Lara sentada con el trío. Los dos se levantaron de sus silla y fueron hasta el grupo, que no los habían visto todavía.
"Lindo lugar para vernos, ¿no creen?" Preguntó Fred en tono irónico a los chicos.
"Como si los Aurors franceses no fueran suficiente problema, ahora los tenemos a Ustedes dos cerca nuestro." Murmuró Ron enojado.
"¿Por qué los Aurors los persiguen?" Preguntó Fred escuchando las palabras de su hermano.
"Fred, George, les presento a Lara LeBeau, la hija del Ministro de la Magia de Francia. Lara, Fred y George, 2 de los hermanos de Guardián." Presentó Harry a los 3. Habían decidido que con Lara solo usarían sus nombres claves y no los reales.
"¿Ustedes 3 son los secuestradores?" Preguntó George medio divertido. Inmediatamente, Ron le tapó la boca con la mano para que bajara la voz.
"¿Quieren que nos maten, idiotas? Hace 4 días que escapamos de los Aurors y no necesitamos que ustedes ventilen todo!" Dijo el pelirrojo en un susurro a sus hermanos.
"Además me fugué de mi casa. Mañana hablaremos con mi padre para resolver todo este asunto." Dijo Lara a los mellizos.
"¿Qué piensa la Orden de esto?" Preguntó Fred con curiosidad.
"Tenemos un cortocircuito con la Orden en este momento. No saben donde estamos ni queremos que lo hagan." Dijo Hermione con un tono duro de voz.
"¿Qué nos perdimos?" Preguntaron los mellizos sorprendidos al mismo tiempo.
"Más tarde se los cuento." Informó Harry seriamente antes de que los 6 comenzaran a cenar en paz.
Durante la próxima hora, los 6 jóvenes hablaron un poco de todo, sin tocar el tema de la razón de la presencia del trío en Francia. Cerca de las 22, Lara se fue a dormir. Unos momentos más tarde lo hizo Ron. Hermione estuvo un rato más antes de ir a su dormitorio también. En la mesa solo quedaron Harry y los Mellizos.
"Escuchen bien, porque esto no lo digo 2 veces." Comenzó Harry antes de explicarle a Fred y George todo el entrenamiento que habían realizado, además de la Poción secreta.
"Las cosas estaban bien hasta la reunión de la Orden de la semana pasada. Hasta ese día, solo Dumbledore, Remus, Tonks y McGonagall sabían cual era la Poción." Contó el ex-Profesor al comenzar a relatar las razones del cortocircuito.
"Dumbledore nos pidió que hiciéramos más de la Poción. Nosotros accedimos, pero le pedimos más ingredientes y que mantuviera a la Orden a raya. Lo primero lo hizo con facilidad. Lo segundo trajo problemas.
"En la reunión, un miembro del Consejo pidió la palabra y comenzó a criticarnos por todas las actividades que hacíamos sin su aprobación. Esto es el entrenamiento, el uso de las armas, el hermetismo nuestro en varios temas. El último fue la Poción." Contó Harry haciendo una pausa para que los mellizos procesaran la información.
"¿Por qué tanto problema con una Poción?" Preguntó Fred confundido.
"Sencillo. Los ingredientes que ustedes me compraron, son utilizados mayoritariamente en Pociones Oscuras. La Orden, viendo nuestro hermetismo, saltó a la conclusión de que estábamos en actividades que iban en contra de todo lo que habíamos hecho estos 5 años.
"En pocas palabras, nos acusaron de pasarnos al lado oscuro." Dijo Harry terminando el vaso de bebida que tenía en la mesa.
"¿¿¿¿HICIERON QUÉ????" Preguntaron los dos pelirrojos gritando al mismo tiempo. Harry los calló apuntándoles el arma a la cabeza.
"¿Quieren atraer a todos los malditos Aurors de este país? Si nos encuentran, es nuestra muerte!" Dijo Harry en un tono peligroso de voz, colocando su arma en su cintura de nuevo.
"¿Es una broma lo que nos contaste?" Preguntó Fred creyendo que era todo un chiste.
"¿Por qué demonios creen que renuncié como Profesor y Ron y Hermione a ser Prefectos?" Preguntó Harry con sarcasmo antes de continuar:
"Lo que nos hicieron fue una traición. Al terminar de acusarnos y aclarar toda la situación, empaqué mis cosas y me fui con ellos. Decidimos irnos de Inglaterra a entrenarnos por nuestra cuenta hasta Navidad y rezar que la Orden cambie su mentalidad."
"¿Y si no cambian?"
"Vacío mi bóveda de Gringotts y dejo la guerra. Esta vez para siempre." Dijo Harry con determinación antes de levantarse de la mesa para irse a dormir él también.
"¿Quién los acusó?" Quiso saber Fred cuando el adolescente estaba en la cima de las escaleras.
"Su madre. La otra cosa que más nos dolió, sobre todo a su hermano." Dicho esto, Harry desapareció en el pasillo que llevaba a los dormitorios, dejando a los dos pelirrojos aún más shockeados que antes.
"¿Dijo que mamá los acusó o escuché mal?" Preguntó Fred a su hermano luego de unos minutos de silencio.
"O se volvió loca o estúpida!" Sentenció George con seriedad.
"La Orden debe darnos un par de respuestas." Dijo Fred antes de que los dos se fueran a dormir también.
A la mañana siguiente el cuarteto, siempre en compañía de Shadow se dirigieron al edificio del Ministerio de la Magia. El trío vestía toda ropa negra, como la que Harry solía vestir para el MI-5. Lara, por su parte, estaba bajo la capa de invisibilidad de Harry y los guiaba.
El edificio parecía un edificio normal de solo 12 pisos. En su entrada tenía un cartel que lo indicaba como era. Los 5 entraron caminando casualmente, atrayendo varias miradas, sobre todo por la pantera y las vestimentas del trío. Un hombre de alrededor de 35 años se acercó, acompañado por otros 2. Los hombres fueron identificados fácilmente como Aurors, y el primero que se acercó, a juzgar por sus ropas, era el líder de ellos.
"Su nombre es Jacques Lepine." Susurró Lara a Harry por debajo de la capa.
"¿Señor Lepine?" Preguntó Harry acercándose a los Aurors.
"El mismo. ¿Usted es?" Contestó el hombre mirándolos detenidamente.
"Ángel Negro, MI-5. Servicio Secreto al Servicio de su Majestad la Reina de Inglaterra. Mis acompañantes son Guardián Rojo y Zorra Marrón." Presentó Harry a sus amigos, los 3 mostrando sus placas.
"¿Qué puedo hacer por ustedes?" Preguntó Lepine, haciendo señas a sus acompañantes para que se retiren.
"Deseamos hablar con el Ministro LeBeau por el tema de su hija." Respondió seriamente Hermione.
"¿Qué sucede?" Preguntó Lepine seriamente conduciéndolos a una Oficina privada.
"Haz los honores." Indicó Harry a Lara, quien se sacó la capa y sonrió a Lepine.
"Lara!" Gritó el hombre abrazando a la adolescente.
"Hola, padrino!" Dijo Lara devolviendo el abrazo.
"¿Ustedes la rescataron?" Preguntó Lepine al trío regresando a su asiento.
"En realidad, nosotros seríamos a los que están buscando por el secuestro. Hemos venido aquí, huyendo de todos los Aurors de este país, para resolver esta maldita situación de una vez sin que nos maten en el proceso de hacerlo!" Explicó Ron, antes de preguntar: "¿Cree que podría hacernos hablar con el Ministro para que retiren la orden de arresto y explicar todo esto?"
"Síganme." Ordenó Jacques al cuarteto, conduciéndolos a un ascensor y llevarlos al último piso.
"Ponte la capa!" Ordenó Harry a Lara, que obedeció sin chistar.
"Preferimos la discreción. No deseamos atraer más atención de la necesaria." Informó Hermione al líder de los Aurors, antes de arribar al sitio de destino.
"Busco a Pierre. ¿Está libre?" Preguntó Jacques a una mujer de 25 años.
"Adelante." Indicó la secretaria revisando unas cosas en su escritorio.
"Jacques, ¿hay novedades?" Preguntó el Ministro, un hombre alto y atlético de alrededor de los 45 años al ver entrar al grupo.
"Ministro, antes que digamos algo, necesitamos que nos prometa que va a escuchar TODO lo que digamos antes de ordenarle a los Aurors algo." Dijo Harry seriamente.
"Confía en ellos, Pierre." Aconsejó Lepine al Ministro.
"Los escucho. Pero primero deseo saber quienes son ustedes y que hacen aquí." Dijo LeBeau al trío, acercándose a acariciar a Shadow, pero retrocediendo cuando el animal le mostró los dientes de manera no amistosa.
"Ese felino es Shadow, y es una pantera negra bebé." Informó Harry antes de presentar a sus amigos y a él mismo:
"El joven a mi derecha," comenzó el adolescente señalando a Ron, "es Guardián Rojo. La chica a mi izquierda,"aquí señaló a Hermione, "es Zorra Roja. Mi nombre es Ángel Negro. Los 3 pertenecemos al MI-5, los Servicios Secretos de Inglaterra, país de donde venimos." Informó Harry mostrando sus insignias al Ministro.
"¿A qué se debe su presencia aquí?" Preguntó Pierre confundido.
"A ella!" Exclamaron los 3 a la vez señalando a Lara, quien se sacó la capa.
"LARA!" Gritó el Ministro abrazando a su hija. Cuando se separaron comenzaron a hablar en Francés demasiado rápido para que el trío los entienda.
"Mientras ellos dos mantienen su conversación, explíquenme como terminaron juntos ustedes 4. Después de todo es a lo que han venido." Ordenó el líder de los Aurors al trío.
"Cuando ella se escapó de la Casa, nos encontró por accidente mientras huía de los Aurors que la vigilaban. Como no encontró mejor salida de su problema, decidió por su lado que necesitábamos compañía y se no unió. El problema fue que sus Aurors nos vieron peleando con ella, mientras la arrastrábamos fuera de una tienda, y tomaron eso como una señal de que la estábamos secuestrando. Eso ocurrió hace 4 días. Desde entonces hemos huido de los Aurors, tratado de sacárnosla de encima, pero solo lo primero hemos conseguido exitosamente." Explicó Hermione al hombre.
"Logramos convencerla para que hablara con su padre, para que al menos nos dejen de buscar por secuestro. Hemos pasado los últimos 3 días tratando de llegar a París y al Ministerio. Hoy lo logramos." Añadió Ron seriamente.
"Todo lo que dijeron es verdad." Asintió Lara a los dos hombres.
"Solo tenemos un pedido que hacerles." Dijo Harry a Pierre y Jacques.
"¿Cuál es ese pedido?" Preguntó el Ministro.
"RETIREN LA MALDITA ORDEN DE ARRESTO EN CONTRA NUESTRA!" Gritaron los 3 adolescente a la vez.
"Jacques hazte cargo de que así sea." Pidió Pierre a Lepine seriamente, asintiendo al pedido del trío.
"De inmediato." Asintió el Auror antes de retirarse de la Oficina.
"Por fin hemos vuelto a la normalidad. O algo que podamos llamar así." Murmuró Harry a sus amigo, que asintieron.
"¿Qué hacen en Francia? Nunca me lo contaron." Preguntó Lara de repente.
"Estamos de paso solamente. Estamos por emprender un viaje y como en Inglaterra tenemos ciertos problemas, decidimos permanecer aquí unos días hasta haber decidido donde ir más adelante." Informó Hermione.
"¿Qué clase de problemas?" Quiso saber Pierre.
"Tuvimos un cortocircuito con la Orden el Fénix. Ciertas acciones de ambos lados, han producido una pelea entre nosotros y decidimos que lo mejor era alejarnos un tiempo de Inglaterra." Explicó Harry sin explayarse en detalles.
"¿Ustedes son Potter, Weasley y Granger?" Preguntó el Ministro de repente.
"Chau secreto." Murmuró Hermione a los otros dos, mientras el ex-Profesor de Defensa asintió.
"¿Cómo sabe esto?" Preguntó Harry seriamente.
"Madame Bones es amiga mía y me comentó que no estaban más en Inglaterra. La Ministro creía posible que estuvieran aquí, aunque solo sea de paso. Quería ser informada en caso de ser vistos. Con lo de Lara, no me pude ocupar de eso apropiadamente." Explicó Pierre al trío.
"Maldición, si permanecemos en Europa, todos los Ministerios sabrán de nuestro viaje y nos buscarán." Murmuró Ron a sus amigos por el enlace mental.
"Mañana salimos del Continente. Eso no será más inconveniente." Informó Hermione a Ron.
"¿Para donde irán ahora?" Preguntó Lara con curiosidad.
Antes de que el trío pudiera contestar, una explosión muy fuerte se escuchó en el Edificio y las alarmas comenzaron a sonar de inmediato. Gritos se escucharon por todos lados y maleficios también. Mucha gente saliendo de las Oficinas podían se escuchadas, además de amenazas, tanto en francés como en inglés.
"Vengan conmigo." Ordenó el Ministro a los adolescente conduciéndolos a una sala secreta, detrás de una biblioteca que estaba en su Oficina.
En la Sala, había varias mesas y sillas, además de sillones. También había libros en varios idiomas y escritorios. En una esquina había un mapa del País, mientras que en otra, había un Mapa que representaba a un edificio.
"En caso de invasión al Ministerio o a la Nación se usa esta Sala. Solo el Ministro y el Líder de los Aurors conocen su existencia." Explicó Pierre mientras activaba el mapa.
"¿Cuántos hay?" Le preguntó Harry a Ron, que miraba el plano meticulosamente.
"Más de 150 seguro." Contestó el pelirrojo.
"¿Cuántas personas puede haber un día como hoy en el Ministerio?" Preguntó Hermione a Pierre.
"Arriba de 300, casi 400." Dijo el Ministro luego de pensar unos momentos.
"¿Dónde pondría 400 personas si las quiere mantener de rehenes?" Preguntó Ron viendo el mapa.
"Fácil. El Sexto Piso. Allí está la sala de conferencias." Dijo Lara simplemente.
"Ron, crea algo que se le parezca a una estrategia. Ministro contacte a los Aurors de su país. Es hora de llamar refuerzos de casa." Ordenó Harry a los dos que asintieron sin chistar. Ron comenzó a estudiar el mapa piso por piso, mientras murmuraba cosas para sí mismo. Pierre fue hasta uno de los escritorios y tomó un pequeño dispositivo y comenzó a hablar por él. Lara y Hermione se sumaron a Ron, mientras Harry llamaba a Dumbledore a través del enlace mental.
"Director, tengo un código 1! Repito, tengo un código 1!" Exclamó el adolescente, tratando de llamar la atención del mago, cosa que hizo inmediatamente con ese mensaje.
"¿Qué sucede?" Preguntó Albus inmediatamente.
"Escuche, porque tenemos poco tiempo." Comenzó Harry antes de explicar la situación:
"Si los mellizos lo contactaron, conoce nuestra localización actual y el problema que tenemos entre manos. En este momento nos encontramos en el Ministerio de la Magia francés, que ha sido tomado por Mortífagos y terroristas de este país.
"El número de ellos asciende aproximadamente a 150 o más. Sospechamos que los rehenes son entre 300 y 400, y son mantenidos en el Sexto Piso, donde está la Sala de Conferencias del Ministerio.
"En este momento, nosotros 3 estamos en Piso 12 con el Ministro y su hija en una sala secreta adjunta a la Oficina de LeBeau. El Ministro ha contactado a los Aurors de Francia. Se necesita a la Orden de inmediato!" Informó el adolescente en su tono de voz más serio.
"Partiremos de inmediato!" Contestó Albus entendiendo la seriedad y gravedad de la situación al instante.
"Profesor, creo que tengo una estrategia para esto." Dijo Ron entrando en la conversación en ese momento.
"Lo escucho, Sr. Weasley." Dijo Dumbledore abierto a sugerencias.
"Organícese con los Aurors de Francia y encárguense de recuperar los primeros 5 pisos. Nosotros lo haremos con los pisos desde el que estamos hasta el séptimo. Nos encontraremos en el Sexto. Haremos una operación tenaza recuperando los pisos uno por uno y así llegar a los rehenes." Anunció Ron seriamente a los otros dos miembros de la conversación.
"Parece ser buena. Además es la única en este momento." Declaró Albus seriamente asintiendo a esto.
"¿Cuánto tardarán en llegar?" Preguntó Harry, mientras les hizo señales a Ron y Hermione para que tengan listas sus armas.
"Iré tan pronto como logre formar un grupo de avanzada. No más de 15 minutos." Dijo Dumbledore luego de pensar unos momentos.
"Una última cosa, Profesor: la temporada de caza está abierta y hoy hay 3 Cazadores, no uno solo." Dijo Harry antes de cortar la comunicación.
"Dumbledore estará aquí en no más de 15 minutos con un grupo de avanzada. Se pondrán en contacto con sus Aurors de inmediato." Informó Harry a Pierre antes de decirle a Ron y Hermione: "Es a matar hoy."
"¿Lo que es a matar?" Preguntaron Lara y su padre al mismo tiempo, mientras los dos ex-Prefectos asintieron.
"Nuestras balas." Declaró Ron mientras los 6 se alistaban para salir de la Oficina y comenzar su parte de la misión, luego de explicarle la estrategia a Lara y Pierre.
Dumbledore y el grupo que viajó con Fawkes, arribaron al Cuartel General de los Aurors de Francia apenas segundos después de su partida. Allí los Aurors se alistaban para recuperar el Ministerio de su país, luego de la llamada de Pierre LeBeau.
"Jacques!" Gritó Kingsley viendo al líder galo de los Aurors.
"Supongo que son refuerzos." Comentó Lepine viendo al grupo, y saludar a Shackebolt, del que era viejo amigo.
"Alguien de adentro nos solicitó ayuda. Creo que ustedes lo conocen como Ángel Negro." Declaró Fred seriamente al Auror francés.
"Lo vi a él y a sus acompañantes hace un rato." Comunicó Jacques antes de agregar: "Estamos desciendo la estrategia a usar. Si tienen sugerencias, somos todo oídos."
"Tenemos una." Dijo Dumbledore antes de explicar lo que Ron había sugerido.
"Es peligroso, pero no tenemos otra. Mientras funcione, usaremos esa." Declaró Lepine luego de discutir la estrategia con varios de sus hombres.
"Una cosa, Jacques: el trío que viste, especialmente Ángel Negro, puede ser algo sanguinario. Les sugerimos que no se los enfrenten. Si los encuentran, recuerden que están de nuestro lado pese a lo que puedan ver." Informó Shackebolt seriamente a los Aurors franceses.
"¿Qué cosa tan terrible podemos llegar a ver?" Preguntó con ironía uno de los Aurors.
"Balazos a la cabeza. Su puntería es excelente y declararon abierta la temporada de caza. Eso, significa que si encuentran un Mortífago o terrorista, lo matarán sin dudarlo." Informó Remus totalmente serio a los hombres franceses.
"¿Está seguro que pueden ser considerados aliados?" Preguntó Lepine a Albus, algo sorprendido luego de la respuesta del Hombre Lobo..
"Al 100%. Aunque sean sanguinarios, sus métodos son efectivos. Esa es una de las dos cosas que tienen a favor en una situación como esta." Contestó Dumbledore mientras los trasladores con Aurors comenzaban a arribar.
"¿La otra?" Quiso saber un Auror, mientras los recién llegados eran puestos al tanto de la situación por Moody, Shackebolt y Tonks.
"Están con nosotros y no en contra nuestra." Declaró Fred antes de que los allí presentes comenzaran a dirigirse al Ministerio a recuperarlo.
Habían pasado ya casi 45 minutos desde el comienzo de la toma del Ministerio. Harry y compañía ya habían recuperado los últimos 3 pisos. Dumbledore y su grupo acababan de hacer lo mismo con el Tercero y comenzaban con el Cuarto.
A medida que iban avanzando en los pisos, encontraban más y más resistencia en cada uno de ellos. En cada uno de los pisos, había al menos entre 15 y 20 terroristas o Mortífagos. En los primeros, estaban los más débiles y novatos, mientras que en los siguientes, tenían más experiencia y sus hechizos eran cada vez más poderosos y oscuros.
Harry y los demás habían dejado un sendero de muertos a su paso, no dejando más de 4 o 5 vivos en cada piso. Pierre había tomado un arma similar a la del trío de su Oficina que tenía guardada solo por una emergencia, y probó ser tan buen disparador como Harry. Al ver la política usada por los adolescentes de no dejar a nadie vivo, hizo lo mismo.
"No se preocupe, Ministro! De seguro podemos hacernos cargo de sus muertos en nuestras listas! Dumbledore sabe que esperar de esto ya!" Dijo Harry al ver las dudas que Pierre tenía en matar a los terroristas. Esto hizo que LeBeau dejara las dudas de lado completamente.
Lara mientras tanto, se defendía mejor de lo esperado, y a pesar de ser la única con varita, derrotaba a buena parte de los atacantes. La única diferencia con el resto, era que ella los dejaba vivos.
Al llegar al séptimo piso, el último que debían recuperar antes de unirse al grupo de la Orden en el piso inferior, se encontraron con más 40 Mortífagos muy poderosos que tenían la misma política que ellos: matar a cualquiera que estuviera allí sin ser un mago oscuro.
""Me estoy quedando sin cargadores! Solo me quedan 3!" Dijo Hermione a los demás, luego de casi 20 minutos de combate en ese piso.
"A mí me quedan 2 y el que tengo en el arma!" Dijo Ron haciendo un cese momentáneo.
"Estoy igual que él." Dijo Pierre revisando sus balas.
"Cambio de táctica! Nos saltearemos este piso e iremos directamente a la Sala de Conferencias!" Dijo Harry abriendo un hueco en el piso y lanzándose hacia abajo abriendo fuego contra los terroristas, al grito de "BANZAIIII!!!!"
"Además de sanguinario es suicida!" Sentenció Ron haciendo lo mismo un instante después. Abajo Harry disparaba a los Mortífagos a diestra y siniestra, aprovechando la sorpresa que causó su llegada.
"BANZAIII!!!!" Gritó Hermione lanzándose detrás de los dos chicos.
"BANZAIIII!!!!" Gritaron el ministro y su hija siguiendo al trío, con Shadow saltando atrás suyo.
"Estrategia suicida la tuya!" Le recriminó Ron a su mejor amigo, mientras el ex-Profesor levantaba el mismo escudo que usó en la noche del incidente del dormitorio de Hermione, alrededor de los rehenes.
"¿Tenías una mejor?" Le replicó Harry matando otro Mortífago.
"No, pero sigue siendo suicida!" Le contestó Ron matando otro terrorista.
"Lo sé, por eso me gustó!" Dijo Harry al tiempo que cambiaba de cargador y sacaba otros 6 de su sobretodo y le daba Pierre, Ron y Hermione 2 a cada uno de ellos.
"Los tengo de reserva por una emergencia!" Explicó Harry cuando le lanzaron miradas confundidas.
"CRUCCIO!" Gritó un Mortífago apuntando su varita a Lara.
"Lara, cuidado!" Gritó Harry lanzándose contra ella y desviándola del trayecto del Maleficio Cruciatus. El maleficio le dio a él, y el adolescente cayó al suelo gritando de dolor, hasta que Ron mató al Mortífago que lo lanzó y se acabó el Maleficio.
"¿Estás bien, Harry?" Preguntó Hermione preocupada corriendo a su lado y ayudándolo a levantarse y continuar la batalla.
"Espero que Fawkes haya venido con Dumbledore! Sus lágrimas me vendrían bien ahora!" Dijo el chico temblando todavía un poco por el Cruciatus.
Transcurrieron otros 40 minutos antes que todos los Mortífagos y terroristas, estuvieran muertos o incapacitados para continuar batallando. Cuando estuvo seguro de eso, Harry eliminó el escudo que estaba alrededor de los rehenes, y caía al suelo por efecto del Cruciatus que había recibido antes.
"HARRY!" Gritaron Ron y Hermione yendo a su lado de inmediato y levantándolo nuevamente.
"Estaré bien, solo necesito descansar unos minutos." Dijo el adolescente antes de caer dormido en el hombro del pelirrojo.
"¿Cómo están, Ministro?" Preguntó Hermione a Pierre señalando a los rehenes.
"Asustados un poco por todo esto, shockeados por lo suicida y sanguinario del ataque que acabamos de hacer, sorprendidos por el heroísmo de su amigo y agradecidos por haberlos salvado." Resumió Pierre antes de preguntar señalando a Harry: "¿Cómo está?"
"Necesita solamente algo de descanso y las lágrimas de Fawkes, si vino con Dumbledore, o un médico que lo revise." Contestó Ron sentándose, con el otro adolescente aún dormido en su hombro.
"Profesor, ¿cómo están las cosas de su lado?" Preguntó Hermione a Dumbledore usando el enlace. Mientras tanto Lara y su Padre le devolvían las varitas a los rehenes, que habían sido tomadas por los captores.
"Hemos recuperado el Sexto Piso y ahora estamos haciéndolo en el Séptimo. ¿Dónde están Ustedes? Allí no están." Respondió Albus.
"Sala de Conferencias. Harry decidió lanzar un ataque suicida saltando desde el Séptimo Piso directamente al centro de la Sala." Informó Ron antes de preguntar: "¿Trajo a Fawkes? Harry fue alcanzado por un Cruciatus y necesitaríamos su ayuda."
En respuesta, Fawkes entró volando en la Sala y apoyó su cabeza en Harry, antes de derramar algunas lágrimas sobre el adolescente, que despertó de inmediato.
"Hola, Fawkes. Si sigues así, dejarás sin empleo a Madame Pomfrey." Bromeó Harry acariciando al ave. El Fénix soltó unas notas de risa ante el comentario.
En ese instante, las puertas de la Sala, a las que los Mortífagos habían cerrado mágicamente, fueron abiertas y Dumbledore, Amelia, Jacques y otros Aurors y Miembros de la Orden del Fénix entraron allí.
"Tarde como siempre, Profesor." Dijo Harry en un tono de reproche, cargado de humor.
"Veo que se han divertido mucho hoy aquí." Comentó Albus con humor negro, viendo los cadáveres a su alrededor.
"Pensé que el del pésimo humor negro era Ángel, Director." Comentó Hermione señalando a Harry, que junto a Ron se reía a carcajadas por el humor del anciano mago y la reacción de su amiga..
"El mío ni siquiera se acerca al suyo." Dijo Dumbledore con derrota en su voz.
"Chicos, digan adiós, es hora de salir de acá. Una orden de arresto en nuestra contra y una toma de rehenes es suficiente para mí gusto." Ordenó Harry a sus amigos de repente, al ver a los periodistas tratando de ingresar allí, pero siendo detenidos por los Aurors antes de que pudieran hacerlo o notar su presencia.
"Adiós." Dijeron Ron y Hermione al mismo tiempo tomando de la cola a Fawkes, que sería su transporte lejos de allí.
"Yo también voy!" Exclamó Lara antes de que el Fénix tomara vuelo.
"¿Ministro?" Preguntaron los 3 adolescentes al mismo tiempo dirigiéndose a Pierre.
"Si promete no librar ordenes de arresto en nuestra contra, puede venir en el viaje. Además volveremos a Hogwarts para Navidad. Antes de ir allí, se la devolveremos." Prometió Hermione cuando LeBeau comenzó a considerar esto.
"No sabemos si de una sola pieza, pero la devolveremos." Murmuró Ron a sus amigos a través del enlace mental.
"¿Adonde van y en que están metidos esta vez?" Preguntó Remus al trío, mientras Lara y su padre comenzaron a discutir los pasos a seguir.
"No sabemos y no les importa." Declaró Harry seriamente al Hombre Lobo.
"¿Qué planean hacer de ahora en más? Queremos saber si debemos cubrir sus espaldas por más muertos." Comunicó Dumbledore a los adolescentes.
"Estamos buscando algo. Es lo único que diremos." Informó Hermione antes que Lara se les agregara, y los 4, más Shadow, partieran del Ministerio volando con Fawkes.
"Debemos comenzar a limpiar los destrozos que causaron. No quiero ver la factura que recibiremos por esto." Comentó Remus a Dumbledore mientras el Director, los lideres de Aurors y los Ministros de ambos países se iban a una Oficina privada para discutir el futuro después de los sucesos acontecidos ese día.
Albus, Amelia, Kingsley, Pierre y Jaques se sentaron en la Oficina secreta adjunta a la del Ministro para discutir una alianza entre las dos naciones. Después de lo que había pasado y de la ayuda brindada por el Ministerio Inglés, la alianza era cuestión de palabras entre los dos Ministros.
"Agradezco en nombre de este Ministerio la ayuda que han brindado. Sin su colaboración o la del trío, esto hubiera sido una catástrofe." Comenzó Pierre seriamente.
"Hablando del trío, me han informado que hay una orden de arresto en su contra. ¿Qué ha sucedido con ese tema?" Preguntó Albus con tono preocupado.
"Se retiró esta mañana cuando la situación de Lara fue aclarada." Comunicó el Líder de los Aurors francés.
"¿Alguna idea de hacia adonde se dirigen?" Preguntó Pierre a Dumbledore.
"Ninguna. Hemos perdido el control sobre ellos. Solo dicen lo necesario como has visto, Pierre." Explicó Albus seriamente.
"Mencionaron un cortocircuito como la razón del abandono de su casa. ¿Cuál fue?" Quiso saber el Ministro.
"Acusaciones en su contra que eran falsas e infundamentadas. Los tres tomaron eso como una traición y abandonaron Inglaterra para su entrenamiento en solitario hasta Navidad." Resumió la situación Amelia seriamente.
"Creo que este ataque," comenzó Pierre retomando el tema principal de la reunión, "ha demostrado que los Mortífagos se han unido a terroristas de todo el continente. Esta solo fue una prueba de esa alianza.
"Como saben ustedes 3, si nunca me alié a su nación, fue por mis diferencias con el anterior Ministro y su falta de acciones ante esta amenaza.
"En este momento, estoy en condiciones de proponerles una alianza incondicional entre nuestras naciones y en caso de necesitar ayuda, contarán con Aurors de Francia cuando lo soliciten." Finalizó Pierre con tono solemne.
"De nuestro lado, encontrará lo mismo, Ministro." Anunció Amelia con total seriedad estrechando su mano.
"Nos veremos a menudo, Jacques." Comentó Kingsley estrechando la mano del Auror galo.
"Siempre es bueno eso." Contestó Jacques con una sonrisa.
"Creo recordar que su Departamento de Deportes Mágicos quería hacer un partido de Quidditch entre nuestros países." Dijo Pierre a Albus de repente.
"Ludo me lo informó hace unos días." Comentó Amelia antes de preguntar la razón de la pregunta.
"En vez de Francia contra Inglaterra, pensaba en un partido entre el equipo nacional y un combinado de su Escuela. En Hogwarts se haría si desean." Propuso el Ministro a Dumbledore.
"Esperaremos hasta Navidad. El Buscador estrella del Colegio está de viaje en este momento. Además los 2 mejores Bateadores se han retirado. Necesitaremos tiempo para el regreso de Harry y hallar un reemplazo a los mellizos Weasley." Comunicó Albus aceptando la sugerencia.
"Nos pondremos en contacto entonces." Comunicó Pierre mientras se despedían y el grupo de Inglaterra dejaba Francia vía Traslador. Fawkes estaba ahora con los adolescentes en su viaje alrededor del mundo y Dumbledore sabía que permanecería con ellos hasta el último momento de él.
Harry y los demás al abandonar Francia fueron a España, más precisamente a la Ciudad de Barcelona. Allí se alojaron en un gran hotel donde decidieron permanecer hasta tener un plan de acción definido. Tanto Lara como Ron habían sido informados de la información hallada y los destinos futuros del viaje.
Era de noche en ese momento, y Lara y Ron se habían ido a dormir. Harry y Hermione se habían quedado leyendo el libro en busca de más datos que los ayudara a saber donde comenzar la búsqueda del Aguijón de Diabalo.
"Empecemos por África. Según la leyenda citada por el libro, la parte que buscamos está en la tierra de los Faraones y los grandes Reyes de la Antigüedad." Informó Hermione leyendo el libro.
"Egipto." Dijo Harry entendiendo el significado de las palabras.
"Exacto." Asintió la chica.
"¿Qué necesitaremos?" Quiso saber el ex-Profesor tomando su agenda y una lapicera.
"Cargadores para las armas. A mí me queda solamente el que tengo en el arma y creo que Ron está igual." Dijo Hermione luego de unos minutos de silencio.
"Una identificación y un arma para Lara." Añadió Harry anotando todo.
"Mapas de los 3 Continentes. Sobre todo de los sitios mágicos de cada uno de ellos." Agregó Hermione seriamente.
"Tal vez algunos productos de los mellizos nos vendrían bien por si acaso." Dijo Harry anotando eso también.
"Dinero Muggle también. Especialmente Dólares." Incluyó la ex-Prefecto, cerrando la lista.
"El arma y la identificación, las consigo por Ángela. El Dinero lo conseguiremos de Gringotts. Para lo demás, necesitaremos a Dumbledore y los Mellizos." Comentó Harry leyendo la lista.
"¿Te encargas de eso? Quiero ir a dormir unas horas. No creo que salgamos mañana." Pidió Hermione a su amigo, bostezando.
"Ve. Pido las cosas e iré a dormir también." Asintió el adolescente, viendo a la chica mientras iba a su dormitorio, mientras él sacaba su celular y marcaba un número.
"¿Ángela? Habla Harry... Estoy fuera de Inglaterra... Barcelona. No sé adonde iremos más tarde... Necesito un par de cosas... Una identificación a nombre de Lara LeBeau, nombre clave 'Chica Luz'... No preguntes la razón... Cargadores, un arma y balas... Tantos como puedas darme... Enviaré al Elfo de la última vez... Gracias... Cuídate..."
Terminada la charla, Harry contactó a Dumbledore, que estaba en el medio de una reunión del Consejo de la Orden, y le transmitió sus pedidos. Dumbledore le aseguró que lo haría. Al preguntar como se lo haría llegar, Fawkes cantó una nota para indicarle que él haría el viaje para buscar las cosas, y así se lo transmitió el adolescente al Director.
Luego de cerrar el enlace, Harry se cambió la ropa y se fue a dormir en el dormitorio que compartía con Ron. Ni él ni los miembros de la Orden, sabían los sucesos que vendrían en poco tiempo. Sucesos que cambiarían el destino de todo y de todos en el mundo mágico. Las cosas no serían lo mismo al terminar ese año.
