"¿Seguro que están en Egipto?" Preguntó Charlie a su hermano mayor poco después de que los dos Weasley arribaran a Egipto.
"Así es, Charlie. Tú debes encontrarlos mientras colaboro con el Ministerio en lo de la nueva Pirámide." Informó Bill mientras los dos hermanos se alojaban en un hotel del Cairo.
"No hará falta. Los encontré." Indicó el Ex-Buscador señalando a una mesa, donde 4 adolescentes comían.
"Encontrarlos fue más fácil de lo que esperaba." Dijo Bill yendo con su hermano a la mesa.
"Y nosotros nos estamos hartando de ver a miembros de la Orden." Comentó Hermione sarcásticamente mientras los dos hermanos se sentaban a la mesa.
"¿Qué están haciendo acá?" Preguntó Harry luego de que ellos y Lara fueran presentados.
"Trabajo para mí, él para ayudarme a localizarlos a ustedes 4 y confirmar rumores de presencia de Mortífagos en el país." Explicó Bill con seriedad a los 4 señalado a Charlie.
"¿Quieres decir ellos?" Preguntó Ron señalando a una mesa donde había 4 personas hablando.
"Así es." Contestó Charlie antes de preguntar: "¿Ustedes 4?"
"Buscando lo mismo que ellos y el Ministerio de Egipto: la empuñadura del Aguijón de Diabalo que está en la Pirámide que acaba de ser descubierta." Explicó Harry sencillamente a los dos pelirrojos.
"Nos reconocieron!" Dijo Ron de repente cuando los 4 Mortífagos comenzaron a susurrar entre ellos mirando hacia su mesa.
"Armas y varitas listas para cualquier cosa y prepárense para correr!" Susurró Harry levantándose de la mesa junto a los otros 5 y Shadow, que estaba debajo de la mesa.
Antes de que llegaran a la salida, los Mortífagos comenzaron a atacarlos. Harry y los demás, comenzaron a devolver el ataque a fuerza de balas y maleficios, mientras la gente escapaba de allí por su seguridad.
"Tápense los ojos y la nariz y comiencen a correr!" Dijo Harry tomando algo de su bolsillo y lanzándolo: una bomba de humo. La confusión creada con el humo de la bomba, fue usado por el grupo para escaparse de allí a toda velocidad, justo antes de la llegada de los Aurors del Ministerio de Egipto al sitio.
Cuando estuvieron en un sitio seguro, Fawkes fue hasta ellos con las pertenencias de los 6. Encogiéndolas para que entren en sus bolsillos, los 8 se fueron de allí con total normalidad como si nada hubiese ocurrido.
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Unos días más tarde, los 6 jóvenes y los dos animales lograron llegar hasta la Pirámide que buscaban. Una simple mirada a ella, les dijo que Mortífagos habían tomado el lugar, y un dolor agudo en la Cicatriz de Harry les informó que su líder estaba allí con ellos.
"Parece que Voldie quiso hacer esto él mismo." Comentó Harry mientras le quebraba el cuello al Mortífago que estaba custodiando la entrada antes de ser visto él o los demás.
"¿Lo mataste?" Preguntaron Bill y Charlie al mismo tiempo mientras entraban en la Pirámide.
"No deseaba que Tom supiera de nuestra llegada, y los tiros los hubieran alertado a él y sus sirvientes." Dijo Harry mientras comenzaban a recorrer los pasajes de la Pirámide.
"¿Entiendes los jeroglíficos?" Le preguntó Ron a su hermano viendo varias figuras en las paredes.
"Estos hablan de dos Dioses hermanos poderosos que combatieron por eones. Uno era el Dios de la Luz y Paz y el otro de la Guerra y Oscuridad." Informó Bill viéndolos con cuidado, traduciéndoselos a los demás.
"Uno de ellos, Diabalo, pasó mucho tiempo forjando una espada que serviría para matar a su hermano, Kreggeab. Este a su vez, forjó un escudo que lo protegería contra esa espada.
"Ambos combatieron con sus armas por mucho tiempo antes de que alguien o algo, llamado Ingelis, los atrapara en esta Pirámide y separara el Aguijón de Diabalo y quebrara el Escudo de Kreggeab en 2, esparciendo sus partes en los 5 continentes." Finalizó Bill la traducción.
"Recuerdo haber leído algo sobre ese escudo. Fue encontrado el siglo pasado por Nicholas Flamel. Supuestamente está en su poder." Dijo Hermione a los demás.
"Intrusos!!!" Gritó un Mortífago viendo al grupo y comenzando a lanzarle maldiciones, mientras Harry y Bill lo atacaban, cubriendo la retirada de los demás.
Los 8 comenzaron a correr a toda velocidad, mientras lo refuerzos comenzaban a llegar. De repente, un pasadizo se abrió, y el grupo no viendo otra salida, entró en él. Cuando Lara entró este se selló de nuevo.
"Veamos a donde nos conduce esto." Dijo Bill encendiendo una antorcha para alumbrarles el camino.
Luego de caminar por un rato, llegaron a un salón donde había varios sarcófagos allí. Antes de que pudieran inspeccionarlos, de la paredes salieron dos grandes bestias mitad escorpiones, mitad arañas, de un tamaño gigantesco.
"Problemas de los grandes!" Exclamó Bill mientras él, Hermione, y Charlie comenzaban a atacarlos. Ron y Lara trataban de protegerse por el temor que sentían, el pelirrojo a las arañas y la chica a los escorpiones.
"Llévale esto a Dumbledore y tráeme la Espada de Gryffindor!" Ordenó Harry a Fawkes dándole una nota al ave, que desapareció al instante, mientras el adolescente se sumaba a sus amigo en el ataque a las criaturas.
El Fénix arribó unos momentos más tarde con la Espada en su pico, que dejó caer en las manos del adolescente. Este la tomó y se lanzó al ataque contra las criaturas.
"¿Qué sucede que pidieron la Espada de Gryffindor?" Preguntó Dumbledore haciendo contacto a través del enlace mental en el momento en que Harry mataba a la primera de las dos bestias.
"AHORA NO MOLESTE!" Gritaron los 5 miembros de la Orden, en realidad 2 miembros y 3 ex miembros, a través del Enlace, mientras el Ex-Profesor de Defensa mataba a la última de ellas.
"¿Deberemos esperar encontrarnos más de estas cosas, Bill?" Preguntó Harry mientras revisaban los jeroglíficos.
"Eso me temo, Harry, eso me temo. Según esto, por toda la Pirámide hay trampas y criaturas para matar a cualquiera que desee liberar las fuerzas encerradas en este sitio." Comunicó Bill seriamente a los demás.
En ese momento, otra puerta del sitio se abrió, y el grupo entero salió del sitio, rezando no encontrar más cosas como esas en su camino.
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Durante los siguientes 10 días, dos cosas marcaron el trayecto del grupo. Una fueron más peligros en su camino, que incluyeron: lanzas saliendo de las paredes, precipicios apareciendo de repente en el suelo, más criaturas tan o más horrorosas y peligrosas que las bestias mitad escorpiones, mitad arañas, además de otras cosas.
La segunda fueron los intentos de la Orden por comunicarse con ellos, sobre todo con Harry. Cada vez que lo hacían se encontraban tratando con un nuevo problema, cosa que no permitía hacerlos hablar en paz.
Una noche, (según sus relojes lo era en Egipto), Harry contactó a la Orden, mientras todos menos Hermione y él dormían. Los dos estudiantes estaban haciendo guardia en caso de problemas.
"¿Qué pasó?" Preguntó Hermione preocupada a su amigo cuando este terminó la charla con el Director.
"Mis padres volvieron a la vida." Dijo Harry, todavía sin lograr creer eso del todo.
"¿Qué?" Preguntó Bill despertándose en ese momento y escuchando lo que Harry decía.
"Ellos dos, Cedric, Berta Jorkins y un Muggle volvieron a la vida. La Orden no sabe como pasó. Por eso intentaban comunicarse, para decírmelo." Explicó Harry a los dos.
"¿No tienen idea de cómo sucedió?" Quiso saber Bill shockeado con la noticia.
"Solo hay una teoría, pero no saben si es cierta." Dijo Harry antes de relatarles el Priori Incantatem que su varita y la de Voldemort produjeron dos años antes.
"¿Tu varita es hermana con la de Voldemort?" Exclamó Hermione shockeada. El otro adolescente solo asintió sin hacer comentarios sobre eso.
"¿Qué harás ahora?¿Vuelves con ellos o continúas la búsqueda del Aguijón?" Preguntó Bill a Harry seriamente.
"La continúo. Viví demasiado sin ellos. Puedo continuar haciéndolo hasta Navidad." Declaró el adolescente, mientras salía de la sala momentáneamente.
"Déjalo solo. Debe pensar en mucho" Aconsejó Bill a Hermione cuando ella se levantó para ir con él.
"¿Por qué nunca nos dijo lo de su varita?" Preguntó Hermione más a si misma que al pelirrojo.
"Por que es el Niño-Que-Vivió. ¿Qué crees que pasaría si todo el mundo se entera que la varita del héroe es hermana de la del mayor Lord Oscuro de toda la historia?" Contestó Bill.
"Un pandemonium en su contra." Dijo Hermione entendiendo lo que Bill quería decir.
"Una vez escuché que el secreto mejor guardado es aquel que es conocido por pocos. Habrá miles de cosas sobre él que ni tú ni Ron saben o sabrán nunca. Eso es porque Harry quiere privacidad en esos temas o porque no sabe como explicárselos." Comentó Bill, mientras Harry regresaba a la sala.
"Cuando vuelva a casa, dasela a mis Padres." Pidió el Profesor al ex-Premio Anual dándole una carta. Bill la colocó en un bolsillo, asintiendo al pedido.
"Será mejor que nos movamos. Hay muchos Mortífagos por aquí. Además presiento que estamos cerca del objetivo." Comunicó Harry a los otros dos, despertando a Lara y Ron.
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Llegar a la sala del Aguijón les tomó al grupo bastante tiempo y varios enfrentamientos contra los Mortífagos que la buscaban también. El sitio era casi tan enorme como el Gran Salón de la Escuela. Estaba lleno de jeroglíficos, sarcófagos y estatuas.
Mientras comenzaban la búsqueda del objeto deseado, en la Sala entraron Voldermort y varios de sus Mortífagos, cosa que hizo comenzar un combate entre todos ellos.
Mientras las balas y maleficios volaban alrededor del sitio, dos luces aparecieron en el sitio y todos se detuvieron para ver que ocurría con ellas. Unos momentos más tarde, las luces tomaban las formas de Dioses.
"Diabalo y Kreggeab se han mostrado por fin." Anunció Voldemort viendo a los Dioses.
"¿Quién osa entrar en ese sitio sagrado?" Preguntó uno de los dos Dioses, cuya cabeza era la forma de un águila, mientras que la de otro era una cobra.
"Esto no me gusta." Murmuró Harry a los demás en tono serio, mientras los dos dioses lo observaban a él y a Voldemort con atención.
De repente, los dos fueron hasta los dos enemigos: el de la cobra a Voldemort y el del águila a Harry. Una luz dorada brillante los rodeó a ambos antes de que las formas comenzaran a entrar en sus cuerpos a través de la boca. Tanto el héroe como el Lord Oscuro comenzaron a temblar violentamente cuando esto estaba sucediendo.
"Este no es nuestro sitio, Diabalo. Los dos sabemos donde está la espada, veremos quien la consigue antes!" Gritó Voldemort a Harry con una voz diferente.
"Lo veremos, Kreggeab!" Respondió Harry. Su voz no era la habitual, cosa que les dijo a todos que algo estaba muy mal.
De repente una luz envolvió a todos, tanto adolescente como Mortífagos. Unos momentos más tarde todos estaban afuera de la Pirámide, que explotó tan pronto como la abandonaron.
"Retirada!" Ordenó Voldemort a sus seguidores, que desaparecieron de inmediato.
"¿Harry?" Preguntaron todos al mismo tiempo dirigiéndose al ex-Profesor de Hogwarts.
"Quien les habla en este momento, no es su amigo. Mi nombre es Diabalo, antiguo Dios de la Luz y la Paz. Desde ahora me he unificado con Harry para ir detrás de mi hermano y el ser que conocen como Voldemort." Informó el Dios hablando a través de Harry.
"¿Lo has poseído?" Preguntó Bill seriamente.
"Cohabito con él. Cuando mi hermano y su Lord Oscuro sean destruidos de una vez por todas, abandonaré su cuerpo sin hacerle ningún daño." Contestó el Dios a todos.
"¿Cómo sabemos cuando hablas tú o él? Porque ahora estás usando su boca para dirigirte a nosotros, ¿verdad?" Preguntó Hermione.
"Solo haré conocida mi presencia a través de su boca, en los momentos necesarios. El resto del tiempo, hablará Harry." Dicho esto, Harry se desplomó en el suelo inconsciente.
"Harry!" Gritaron todos al mismo tiempo ayudándolo a despertarse.
"Siento como si mi cabeza hubiera estado en una batidora." Comentó el adolescente levantándose del suelo.
"Tenemos problemas!" Exclamó Lara viendo a los Aurors Egipcios llegar en ese momento y apuntándolos a todos ellos con sus varitas.
"Fawkes, nos vamos!" Gritó Harry tomando la cola del Fénix, antes de decirle a los Weasley: "No nos busquen! No volveremos hasta que no acabemos con esto! Dale eso a ellos!" Lo último iba a Bill.
"Lo haré!" Prometió el pelirrojo, antes de preguntar: "¿Dónde van ahora?"
"Iremos a Melilla hasta mañana o pasado!" Contestó Hermione antes de que Fawkes se elevara y los 4 adolescentes, el fénix y la pantera se fueran de allí a toda velocidad.
"Hay que llamar a Dumbledore!" Dijo Bill a su hermano a través del enlace mientras los Aurors comenzaban a hacerles preguntas sobre la Pirámide y los grupos que se fueron.
"Ruego que conozca un buen abogado!" Dijo Charlie antes de contactar al Director mientras los dos hermanos eran llevados al Ministerio de la Magia de ese país.
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Varias horas más tarde el sexteto estaba en un hotel de Melilla descansando. Bueno casi todos ellos.
"Dumbledore, ¿está despierto?" Preguntó Harry a través del enlace comenzando una conversación que pocas ganas tenía de mantener. Estaba seguro que sus padres, Remus y el Director ya habrían terminado su visita a su Pensadero y tendrían preguntas que no deseaba contestar en ese momento.
"Estaba a punto de dormirme, pero sí, lo estoy." Contestó Dumbledore unos momentos más tarde.
"No quería despertarlo, llamo mañana." Se excusó Harry antes la respuesta.
"Harry, no te comunicas a las 4 de la mañana por nada. ¿Qué sucede?" Interrogó el Director seriamente.
"¿Cómo tomaron mis padres las memorias?" Preguntó el adolescente encendiendo un cigarrillo.
"Estaban shockeados con varias. Sobre todo tu habilidad de hablar Parsel, la visita a la Cámara Secreta y los sucesos de Junio en el Ministerio y mi Oficina." Comentó Dumbledore antes de preguntar: "¿Por qué nunca le dijiste a nadie el Cruciatus?"
"Director, usted me enseño que lo mejor en ciertos casos es callarse la boca. No me sentí orgulloso de hacerlo, además no veía ningún sentido el contarlo." Contestó el ex-Profesor seriamente.
"Te fallé demasiado, ¿eh?" Preguntó Albus.
"Más de lo que se imagina." Dijo Harry secamente antes de añadir: "Tengo dos mensajes para ustedes:
"Primero: avísenme cuando mis Padres sean añadidos al enlace. Hablaré con ellos si así lo desean."
"¿El segundo?" Preguntó el Director asegurándole que así lo haría.
"Dígale a la Sra. Weasley que no moleste más a Ron. No tiene ningún deseo de hablar con ella." Dicho esto, Harry cerró el enlace.
"Creí que habías ido a dormir." Dijo Hermione dándole una taza de café a su amigo.
"No podía hacerlo. ¿Tú?" Preguntó Harry agradeciéndole el café.
"Lara ronca peor que Lavender y Parvati. Además cierto pelirrojo ha estado allí desde hace un rato." Se rió Hermione tomando un sorbo del café.
"Se decidió, ¿eh?" Bromeó el ex-Profesor en referencia los claros sentimientos entre Ron y Lara, aunque ninguno de los dos se lo dijera al otro.
"Así parece." Se rió Hermione antes de preguntarle a Harry: "¿Estás seguro de querer seguir y no volver?"
"Ahora no es el momento de hacerlo." Contestó el otro adolescente seriamente.
"¿A qué le tienes miedo?" Preguntó Hermione acercándose a él.
"A perder el control de mi vida. Volver a casa es retroceder, no avanzar. Me cansé de hacer las cosas tal cual todos quieren. Mi opinión y lo que yo quiero para ellos no vale nada. La Orden usará a mis padres para recuperar el control, Hermione. Y no sé si deseo hacerlo." Contestó Harry prendiendo un cigarrillo.
"¿Realmente crees eso?" Preguntó Hermione seriamente.
"Aquel con el poder para derrotar al Lord Oscuro se acerca... Nacido de quienes lo desafiaron 3 veces, nacido cuando muere el Séptimo mes... Y el Lord Oscuro lo marcará como su igual, pero él tendrá poderes que el Lord Oscuro desconoce... Y cualquiera debe morir en las manos del otro porque ninguno puede vivir mientras el otro sobreviva... Aquel con el poder para derrotar al Lord Oscuro nacerá mientras muere el séptimo mes..." Recitó Harry la Profecía de Trelawney a su amiga.
"Esa es la Profecía destruida en el Ministerio en Junio. Dumbledore la escuchó cuando fue recitada. Me la reveló cuando fuimos a su Oficina." Informó el Buscador a la Prefecto.
"¿Eres tú de quien habla la Profecía?" Preguntó Hermione, sabiendo que la respuesta sería sí, pero temiéndola a la vez. Harry solo asintió.
"Entonces..." Comenzó la joven repasando la Profecía.
"O yo mato a Voldemort o él me mata. Todo se reduce a eso." Contestó Harry antes de preguntar: "¿Ahora entiendes por que no quiero soltar el control de mi vida?"
"Toda esta guerra, tu vida, el futuro del Mundo Mágico y la vida de todos está controlada por una Profecía. ¿Eso me quieres decir?" Preguntó Hermione sin salir del shock.
"Tú lo has dicho. Dumbledore no pensaba en mi seguridad cuando me dejó con los Dursleys, pensaba siempre en la Profecía. No podía darse el lujo de que algo o alguien que él no pudiera controlar, tuviera bajo su cuidado a su arma." Declaró Harry seriamente mirando a su amiga directamente a los ojos.
"¿Por eso pediste la emancipación y les diste tu ultimátum a la Orden?" Preguntó Ron entrando en ese momento, habiendo escuchado toda la conversación.
"Los puse contra la pared. O cambiaban o me perdían. Y ese era un lujo que Dumbledore no podía darse nunca. Si dejaba Inglaterra, sus planes se verían destruidos. Todo lo que construyó, se derrumbaría. Esa es la principal razón por la que ya no confío demasiado en Dumbledore. Sus cambios llegan tarde y cuando no le queda otra." Declaró Harry a sus dos amigos.
"¿Y ahora qué?" Preguntó Ron seriamente.
"No sé. Ahora tengo mi cabeza en esto." Dijo Harry apagando su cigarrillo.
"La Orden tratará de volver a controlarte con tus padres." Dijo Hermione de repente.
"No podrán. Si no me equivoco, mis padres con la Orden, sobre todo con Dumbledore, no estarán muy felices." Dijo Harry con una sonrisa.
"¿Qué te hace creer eso?"
"Sencillo. Mis padres esta noche vieron mis memorias en mi Pensadero. Hay cosas que no les habrán gustado de la Orden." Declaró Harry sin entrar en más detalles de las memorias.
"¿Qué sucederá si ellos desean recuperar tu custodia?" Preguntó Ron seriamente.
"Solo podrán hacerlo en el Mundo Mágico, no en el Muggle. Para los Muggles, ellos están muertos. Si decido cambiar y llevar esto al Mundo no-Mágico, ellos no ganarán, yo lo haré. Tengo todo cubierto en ese tema, chicos." Informó Harry seriamente antes de decirle adiós a los dos e irse a dormir unas horas al menos.
"Esto me da mala espina, Hermione." Dijo Ron a su amiga, antes de que los dos se fueran a dormir también.
"A mí también, Ron. Solo ruego que Harry sepa lo que hace." Comentó Hermione yéndose a dormir a su dormitorio mientras el pelirrojo iba al suyo.