Bueno, ya casi no me quedan ideas. Está pasando ya el momento de inspiración por que el estaba pasando. Voy a escribir una tercera parte de la historia que está antes de esto. Es la última pista para descubrir el porque del asesinato. Espero que la disfruten.
La venganza de Ron
Lo recuerdo como hubiese pasado ayer. Si me preguntan porque lo hice la respuesta es muy sencilla: el se vengó de mi, y yo me vengué de él.
¡Que hermosas noches que pasamos juntos! Aún hasta el día de hoy no comprendo como pudo renunciar al placer que le brindaba. No le pedía nada a cambio, sólo que se quedara a mi lado y que no me abandonara, pero era demasiado pedir. Él no quería ceder ante mí. Estaba celoso, celoso de que yo fuese famoso y el no. Siempre se lo cayó, pero en esas noches que pasamos no podía aguantarlo. Yo me entregaba ciegamente, yo confiaba en él, y Ron tomó ventaja de esto, y me usó suciamente. Debí darme cuenta antes de cometer el acto del amor. Nunca debí haberme agarrado de sus garras de furia. No, nunca pudo soportar que yo fuera el centro de atención.
Todo sucedió esa tarde. Fue en ese momento en el que me di cuenta de que tan grave era la situación. Fue esa tarde de sol, en la que lo vi besándose con Hermione. Él me había jurado que sólo me amaba a mí, que no quería a nadie más en el mundo. Caí en su trampa, y ella también cayó. ¡Pobre Hermione! Ella no sabía que era parte del sucio juego de amor que Ron jugaba para vengarse de mí.
Ignoré lo sucedido en ese momento, pensé que debía de haber sido la luz que me había jugado una mala pasada. Pero mis sospechas se confirmaron esa noche. Habíamos acordado en encontrarnos a media noche en la sala multipropósitos, en el lugar de siempre. Yo fui allí a la hora acordada, y a medida que me iba acercando escuchaba gritos cada vez más fuertes. No eran gritos de terror ni de dolor, eran gritos de placer. Eran gritos de un hombre y una mujer. Apoyé la oreja en la puerta de la sala y lo escuché claramente. Entré y allí estaban. No lo podía creer. ¡Pobre Hermione! Ella fue engañada de la misma sucia manera. Ahora ella estaba involucrada en el juego sin siquiera quererlo. Me alejé de allí corriendo. Mis manos cubrían mi cara, no podía dejar que vieran las lágrimas que se deslizaban por mi cara. Llegué a la sala común y me arrojé sobre una de las butacas. Comencé a llorar más y más. Hermione entró por el agujero del retrato con la ropa toda arrugada.
"Harry, ¿qué sucede?"
"Puedes quedarte con él, ya no me interesa."
"No comprendo lo que me quieres decir, ¿a qué te refieres con que me quede con él?"
"¿No te lo contó? ¡Caíste en la trampa! ¡Él te tendió su mano y tú la tomaste! ¡Que ingenua que eres!"
"¿Me está engañando? ¿Con quién?"
"No eres tú la que sufre el engaño, tú eres la amante."
"¿Y quién es la otra?"
"No hay otra, hay un otro y ese soy yo."
"¡Me está usando para engañarte!"
"Una conclusión muy inteligente Hermione, pero ya es demasiado tarde. Su venganza ya cayó sobre mí."
"Lo siento tanto, no sabía nada de esto."
"Yo lo siento más por ti. Te engañó y no tenías nada que ver. Te utilizó de la manera más sucia que puede existir."
A la mañana siguiente yo ya tenía un plan para vengarme, pero esa parte de la historia ya la conocen. Malfoy representó el papel de Hermione, pero, como todo lo que hago, me salió mal y vieron lo que pasó. Luego de comprobar que mis intentos de venganza eran en vano, planeé matarlo. Así mi sufrimiento y el de todas las personas involucradas en este juego terminarían de una vez. Era una medida severa que era necesaria de tomar. No podía terminar el juego sin eliminar al enemigo. Y fue en ese momento en que mi mente pareció revelarse. Fue en ese momento en que dejé de tomar conciencia de mis actos. No era yo el que respondía a lo que mi mente decía. Era la venganza la que me manejaba. La venganza y la furia.
Lo maté. Así de sencillo fue. No se puede decir nada más, fui yo el que lo hizo y soy el responsable de esa tragedia. Pero bien recuerdo que cuando lo estaba matando con aquel rayo de luz verde que salía de mi varita, por mi mente pasaban las palabras "Roland Weasley… nunca tendré un amigo como tú".
Yo creo que él se arrepiente de las cosas que hizo. Cuando viene a visitarme en las noches siempre me pide perdón. Y me dice que le pida perdón a Hermione por él. Sus palabras son aceptadas por mi corazón, pero en mi mente no son bienvenidas. Mi mente ya no es la misma que solía ser. Y yo tampoco lo soy, tampoco soy el mismo que era antes.
Fin
Ya sé que la palabra "Fin" aparece por tercera vez en esta historia, pero en realidad es el fin de un interrogatorio que se le realiza a Harry. Por eso es que está contado en primera persona. Quisiera dedicarle este fic a todos los que lo hayan leído. Espero que hayan disfrutado de esta historia y que sigan disfrutando de una hermosa vida que tienen por delante.
Gala-Granger
