CAPITULO VIII

"VULNERABLE"

Acarició su hombro ligeramente, dibujando líneas invisibles a través de su espalda desnuda. Su piel era como porcelana bajo sus dedos, sosegada por el contacto.

Legolas tenía que estar en un sueño. Nay, pensó, era demasiado bueno para ser un sueño. ¿Seguía siendo realidad? Tomó un momento para infundir para siempre en su memoria cada movimiento, cada susurro, cada caricia inocente y cada beso apasionado. todo lo que sintió y seguía sintiendo.

Estaba dormida en sus brazos y él la sostenía cerca. Todo era tan perfecto. Juntos estaban perfectos.

Ligeramente rozó sus labios sobre su hombro. Era perfecta. Arwen se movió y se acomodó en su pecho. Suspiró con alegría y él pudo jurar que tenía una pequeña sonrisa en su cara. Era demasiado para él. Aún estaba fatigado y el ligero canto que comenzó a entonar se convirtió en su propio arrullo.

Nunca hubiera sabido que semejante día pudiera venir.

Y nunca conocí semejante amor.

Podía estar dentro de uno.

Y nunca supe para quién era mi vida.

Pero ahora que estás aquí se que estoy seguro.

Nunca lo supe hasta que vi en tus ojos.

Estuve incompleto hasta el día que en entraste en mi vida.

Y no sabía lo que mi corazón podía sentir.

Tan precioso y puro.

Un amor tan real.

¿Puedo verte cada mañana?

Cuando abro los ojos

¿Puedo sentir el latido de tu corazón a mi lado?

Todas las noches

¿Podemos sentir que estamos juntos?

Hasta el final de los tiempos

¿Puedo pasar mi vida contigo?

Ahora, pequeña, los días, las semanas

Y los años pasarán

Pero nada cambiará el amor

Dentro de tú y yo

Y, pequeña, nunca encontraré las palabras

Que puedan explicar

Lo que a mi corazón, mi vida y

Mi alma has cambiado

¿Puedes correr a éstos brazos abiertos?

Aunque nadie más entienda

¿Puedes decirle a Dios y al mundo entero?

Que soy tu mujer y tú eres mi hombre

¿No puedes sentir lo mucho que te amo?

Con un solo roce de mi mano

¿Puedo pasar la vida contigo?

******

Cuando Arwen despertó estaba sola. Durante toda la noche se sintió cálida y segura. Había sido la tarde más maravillosa que hubiera experimentado en mucho tiempo. Se sintió decepcionada porque no pudo ver la cara de su amante a la luz de la mañana. Ya extrañaba su cómodo abrazo.

Sobre un escritorio de niphredil encontró una carta dirigida a ella.

Sonrió y abrió la carta, la caligrafía fluida de Legolas entró a sus ojos en el idioma de su gente:

Úndomiel:

Nunca imaginé que tal día pudiera venir y la realidad es mejor que cualquier sueño. Mi amor, ¿Podemos sentir que estamos juntos? ¿Puedo pasar mi vida contigo? Te pregunto eso por que quiero que tomes tiempo para entender que es el único medio hacia ti, y para que decidas que camino deseas tomar. Pero ahora sabes a quien le pertenece mi corazón y donde se encuentran mis sentimientos, que seguirán siendo los mismos, cualquiera que sea tu decisión.

Sinceramente tuyo, Legolas.

******

Arwen caminaba en el bosque abandonado de Lothlorien, pensando en todo lo que tenía que considerar. Recordó el dolor en la cara de su padre y la partida de toda su familia a la desaparición. Recordó los momentos tiernos que compartió alguna vez con Aragorn y su corazón se sintió avergonzado. Entonces pensó en Legolas mientras olía las flores del niphredil que le hicieron cosquillas en la nariz, y lo único que pudo hacer fue alegrarse.

"No me niegues lo que tanto he deseado."

Las palabras la sorprendieron incluso mientras salían de sus labios. Fue su corazón el que dijo todas las cosas que estaba sintiendo aún y cuando su mente no tenía ni la más mínima idea. Se sintió tan perdida por todo lo que sentía, el sabor de su boca, sus fuertes músculos, las suaves caricias y los tiernos besos por los que ella perdió la razón y se lanzó sin cuidado como el viento, siguiendo a su corazón.

Y Arwen no se arrepintió de su decisión.

Quizá una decisión con la que podría vivir el resto de su vida.

Pensaba que sabía como se sentía el amor. Que estaba enamorada y que se sentía amada. Que ingenua había sido. Nunca supo del amor hasta Legolas. Si bien había estado con Aragorn por muchos años, ahora el estar con él era agradable en el mejor de los casos. Su relación era... confortable.

Con Legolas era extraordinariamente intenso y a la vez extremadamente simple. Amarlo era tan simple. Lo amaba tan libre y fácilmente, por que era una extensión de todo su ser. Arwen finalmente entendió que estar enamorada era tan simple. No tenía que ser amargo y duro, confuso y con remordimientos. No tenía que sacrificar nada para amar a Legolas.

Sin embargo, las circunstancias no eran sencillas.

Estaba casada y limitada al mundo mortal. Desde que abandonó su inmortalidad por Aragorn. Aragorn seguía siendo su esposo e incluso ahora, lo quería y respetaba profundamente.

Al final se hizo una simple pregunta, ¿Era lo bastante fuerte para luchar por su amor?

Arwen no sabía que contestar.

*****

Una y otra vez los acontecimientos de la noche anterior se repetían en su cabeza.

"No me niegues lo que tanto he deseado."

Se sorprendió tanto por aquellas palabras, le hicieron respirar una vida nueva y le dieron una nueva esperanza. Solo pudo calmarse cuando probó sus labios.

Luego, en el calor de la pasión, por que así lo quiso, ella susurró tan suavemente que él apenas captó sus palabras,- "Amin mela lle." (Te amo).

¿Podría ser verdad? ¿Lo amaba? ¿Finalmente había demostrado ser lo suficientemente digno para que le correspondiera a su amor? Era maravilloso. Había una ligereza en su corazón que fluía como agua en sus venas. El amor de ella le dio dicha pura. Y él no quería que ese sentimiento terminara.

Pero oh, aún estaba una sombra en su mente. Y estaba creciendo. Sus acciones, aun y cuando lo satisfacían plenamente, eran una traición. Arwen significaba mucho para Aragorn, igual que lo que significaba para él, no quedarían sin consecuencias.

Efectivamente, estaba condenado. Condenado al estar con ella y condenado por estar sin ella. Pero otra pregunta revolvía su mente. Sus sentimientos y su corazón, era obvio donde se encontraban ambos. pero, ¿que con Arwen? Se había casado y abandonó todo por su gran amor, Aragorn. ¿Dónde quedaba él?

Se atrevió a pensar que ella debía amarlo, por lo menos en cierto grado, para haber ido en contra de su matrimonio que había quedado en los corazones de muchos como una sagrada historia de amor. Tenía que sentir algo por él. Algo lo bastante fuerte como para romper la barrera de su amor por Aragorn.

Decidió que ya era hora de descubrirlo.

******

Encontró las respuestas en el abandonado espejo de Galadriel. El aire a su alrededor era pesado y todo estaba extrañamente silencioso. Él supo antes de que ella volteara que estaba llorando.

Cuando ella levantó sus ojos hacia él su mirada lo azotó, sus ojos violetas le dieron una respuesta. Inmediatamente entendió y ella se consumió en la pena, los sollozos se volvieron incontrolables y lloró amargamente.

Legolas no quedó totalmente atónito por su decisión. Solo estaba un poco. paralizado. No obstante se maldijo por haber dejado sobrevivir la más pequeña esperanza. De nuevo se sentía como un tonto. Debió haberlo visto venir. Debió haberlo sabido.

Una vez más sintió compasión y se acercó a consolarla, ella se alejó violentamente, como si la hubiera quemado. Él simplemente sacudió la cabeza y la tomó entre sus brazos, incluso mientras ella se resistía. Calmándose finalmente, puso la cabeza en su pecho y gritó por su amor tardío. Luego él limpió sus lágrimas y al besarle la frente le dijo,-"Es hora de que vayas a casa." Lo que solamente le trajo más lágrimas. La besó en los labios pero no la dejó ir, despúes la besó profundamente.

Ahí en sus brazos, retenida en su beso. ahí era en donde pertenecía. Donde deseaba permanecer para toda la eternidad.

Ella deseaba con todo su corazón que pudiera quedarse solo ahí con él.

*****

Lo que no sospechaban los amantes era que un par de ojos los miraron silenciosamente entre las sombras del bosque. La figura se deslizó alejándose y regresó de prisa al reino de Gondor.

*****

Oh!!!, que mala onda. ¿Qué creen que vaya a pasar? Espero no haberlos dejado muy "picados".

¿Se imaginaron a Legolas entre las sábanas?... a su maravilloso y bien formado cuerpo brillando por el sudor mientras roza con sus labios la piel de Arwen?...( creo que este comentario estuvo de más =P.)

¡Arwen suertudota! . primero Aragorn y después Legolas =O. que envidia, no?.

Como a muchos me hubiera gustado un lemon.¿alguien se ofrece?

Hasta el próximo capítulo!.