Listo.

Tuve bastantes problemas con el final de este capítulo por que lo cambié como tres veces… espero de todo corazón que me haya quedado decente. Hoy no tengo muchos avisos, mas que ya entré a la escuela U.U que triste.

Bueno, me voy directamente a los reviews.

Kikio-Sama: Que bueno que te haya gustado. ¿En serio siguen siendo graciosos? Y yo que creí que ya no lo eran jajajaja. Aquí está el nuevo capítulo y este si no tiene nada de gracioso pero espero aún así te guste. Un beso.

Ary- Malfoy: Me hiciste sonrojar con tu apreciación de mi forma de escribir, en verdad te lo agradezco. Ya se va revelando lo que va a pasar entre ellos dos… de hecho tengo muchas ganas de subir ya el próximo capítulo por que aún que no lo tengo escrito, como lo tengo planeado espero que salga muy bien… estoy desvariando. Te dejo con esta actualización, un beso.

Amaly-Malfoy: Sip, Harry vio como Draco construía todo lo del muñeco, por eso salió todo frekeado de la lechucería. De lo que habló Draco con Snape… bueno, eso no te lo puedo decir exactamente, pero si más o menos va por donde tú crees. Y como dices, estos niños tienen toda la buena intención de que lo suyo progrese, pero yo no sonrisa de vampiro pero te diré que la van a tener fácil por esta estación… en las otras ya me vengaré muajajajaja. Aquí está el nuevo capítulo, espero te guste. Un beso.

Bishoujo-Hentai: Hola, por cierto, tu Nick es bastante sugestivo. Que bueno que te haya gustado, me alegra mucho. Sobre tu pregunta: si, están en sexto. Bueno aquí te dejo el nuevo capítulo, un beso.

Canuto-Frambueza: ¿Las frambuezas son las rojas con bolitas? Por que en ese caso a mi también me encantan. Bueno, haz hecho muchas preguntas, intentaré contestar todas: Nop, Severus no le quitó la cámara a Draco, de hecho eso estaba en la habitación de Harry. Si, Harry si vio a Draco hacer el monito de nieve. ¿Cuándo se enfrentarán? Bueno, eso tú lo verás. Y no, no hay mucha calidad en Hogwarts jajajajaja. Aquí te dejo el nuevo capítulo, te mando un beso.

Soley de Lioncourt: Gracias, hermana; que bueno que te esté gustando, aquí está la nueva catualización. Las frases del final en el capítulo pasado no están en la nota de Harry como verás en este capítulo, son parte de una canción que me encanta. Te dejo con el capítulo. Un beso.

Neli BlAcK: Que bueno que te haya gustado. A mi también me gustó mucho lo del beso, se me hizo lindo. Aquí está el nuevo capítulo, te mando un beso.

AriadnaCreta: Basta, necesitas un baño frío, sólo fue un beso JAJAJAJ, no te creas… las caricias definitivamente vendrán después. Feliz año nuevo a ti también, aunque quedaría más con la fecha el día de San Valentín jajajaja… ‚ diablos¿por qué crearon ese día? La verdad pienso dejárselas fácil en esta estación a los pobres niños... luego ya me vengaré después sonrisa malévola jejejejeje. Bueno, te dejo con el nuevo capítulo. Besos desde GDL.

Liuny: Yo advertí que no era un capítulo real, sólo era un puente entre el antepasado y este nuevo. Sip, el muñeco de nieve fue de Harry, por eso salió todo dañado de la lechucería. Bueno aquí está el nuevo capítulo, espero sea lo suficientemente decente, un beso.

The angel of dreams: No te preocupes, yo le daré ese empujón a Harry pero no lo esperes muy pronto, por su parte Draco si siente algo por Hary pero mejor te dejo que leas el capítulo. Suerte con tus clases. Un beso.

Bueno eso es todo por hoy, las dejo con el fic.

Invierno
Por: Gala

Grises Monólogos

"Tres aullidos, dos gruñidos y un muy largo gemido (…)"

Harry cerró el libro rojo que había estado leyendo y observó la tapa: había dos bonitos dálmatas dibujados y muchos muy pequeños a los lados; en el fondo estaba el dibujo de un personaje al que reconoció como Cruela de Vil; y en grandes letras negras se leía el título "La noche de las narices frías"

He tocado fondo pensó mientras dejaba el libro en su mesita de noche y veía por la ventana, a través de la cual había salido su lechuza con dos cartas atadas para sus amigos. Esperaba que, estuvieran donde estuvieran, hubieran tenido una buena navidad.

El sol en su cenit anunciaba llegada la hora de la comida, pero no sentía nada de hambre; vio de reojo los envoltorios de ranas de chocolate y empanadas de calabaza cubiertas de glaseado de calabaza (edición especial) y supo el por qué de su falta de apetito.

Estaba tan cansado de no hacer nada, y el leer cuentos que había sacado de la sección muggle de la biblioteca lo había arrullado y su cama le llamaba a descansar un poco; pero con el frío, pensó que quizá sería mejor idea ir a la sala común y dormir frente a la chimenea, así que sin mucha resistencia llevó a cabo su plan.

<-Que te calles

<-Pero es tan lindo

Los murmullos llegaban lentos a su cabeza

<-No es un cachorro, pobre niño, déjalo en paz. Acosadora de menores

<-No me digas que a ti no te dan ganas de despertarlo

Muy tarde, ya lo había hecho.

Harry abrió un ojo primero y luego otro e intentó ignorar a sus compañeros de casa que lo observaban; se dio la vuelta e intentó conciliar de nuevo el sueño.

-No seas flojo, Harry. Levántate- le gritaba Zu al oído mientras lo sacudía violentamente y un instinto asesino saturaba cada porro de la piel del moreno; tal vez era bonita, pero carecía de tanto hacia los demás mortales.

-Oh, déjame dormir- murmuró ronco y amodorrado.

Zu rió –aunque más bien sonó a burla- de él y lo dejó. Harry agradecido se acomodó es posición fetal con la frente pegada al mullido respaldo del sillón y amoldó la capa para que cubriera mejor su cuerpo y al hacerlo un pedazo de pergamino sonó en su bolsa; curioso, lo sacó para ver de que se trataba. Era la nota que Hedwig le había llevado esa mañana a la lechucería. La abrió y reconoció la letra de Malfoy, la nota no contenía más que unas pocas palabras:

"Te espera a las 6:30 en el campo de quidditch"

Harry dobló cuidadosamente la nota y la volvió a guardar en su bolsillo antes de continuar con su siesta; pero antes, pidió la hora sin voltear a ver a sus compañeros.

-Son la siete y quince- respondió uno de los hombres.

<¡Mierda¿Cuánto había dormido? Se levantó de un saldo y salió corriendo de la sala común sin decir nada más.

¿Ya ves? – Le reclamó Nick a Zu – Lo dejaste más dañado de lo que ya estaba.

Bajó las escaleras en saltos y más de tres veces estuvo a punto de caerse. No sabía por que se apuraba tanto y una parte de él (esa que hablaba como Hermione y que le impedía extrañarla apropiadamente) le recordó que no era bueno hacer esperar a las personas, por más desagradables que fueran.

¿Pero en realidad creía que Malfoy era desagradable?

Llegó a la puerta principal del castillo y salió; intentaba seguir corriendo pero la capa de nieve era tan gruesa que se le enterraban las piernas hasta las rodillas; se dio cuenta demasiado tarde de que llevaba una capa muy ligera y que había olvidado su corro, su bufanda y sus guantes en la recámara. Muy mal.

Como pudo, mantuvo el ágil paso y en dos minutos llegó al campo de Quidditch buscando algo con la vista. Y lo encontró.

Malfoy se alejaba del estadio –y nadie lo culpaba- por la esquina contraria a la que estaba Harry, pero al menos el campo no estaba lleno de nueve y le permitió correr.

¡Malfoy- Gritó lo más fuerte que pudo, que en realidad no era mucho ya que el poco aire que entraba a sus pulmones era necesitado en otros lados de su cuerpo y no en su garganta.

El rubio tenía las manos escondidas en las bolsas y estaba hinchado cual pájaro intentando alejar el frío alborotando su plumaje. Se detuvo al escuchar más el eco que el grito del Gryffindor.

Harry comenzó a correr hacia él de nuevo, pero sus piernas entraron en huelga cuando llegó a la mitad del campo y no pudo seguir más.

Se hincó en el pasto mojado y recargó las manos en sus piernas mientras intentaba regular su respiración. Vio como Malfoy al parecer, conmovido por su sufrir, se acercaba.

-Lo…siento…me…quedé…dor…dor…dormido.

-Pensé que no habías recibido la nota, no confío mucho en tu lechuza, es tan rara.

-Tu también….eres…raro…¿y ves…que ella…te esté…molestando siempre…. por eso?

-Era solo un comentario, no hay necesidad de ponerse histérico. Ven vamos a aquellas bancas, están secas.

Probablemente el caminar lento y poco habían ayudado a que la respiración del moreno se hiciera menos pausada.

Se sentaron en las bancas y Harry comenzó a sentir un agudo dolor debajo de las costillas que le hizo doblarse, pero aún así pudo hablar:

¿Por qué me citaste aquí?

-Para hablar

¡Que lugar tan poco práctico! Podríamos ir a la sala de las cuatro casas, al menos ahí estaríamos a más de quince bajo cero.

No hubo respuesta

-Que a ti te guste el frío por vivir en las mazmorras no es mi culpa… ni de mis pulmones- sopló sobre sus manos para calentarlas un poco.

Malfoy se quitó con elegantes movimientos su bufanda –verde y plateado de Slytherin- y la acomodó con dos vueltas en el cuello de Harry; fue entonces cuando el agredido (como hubiera llamado Ron a Harry si hubiera visto eso) se alarmó.

¿Pasa algo- Preguntó buscando la mirada del Slytherin.

-Ahora que lo mencionas, si; aunque no es algo nuevo.

¿De qué hablas?

Malfoy se tomó su tiempo para contestar mientas hacía cambiar de color los guantes que traía puestos, fue entonces que Harry notó la bufanda que le había sido atada al cuello y se sintió raro por estar usando los colores de la casa que tanto detestaba pero, agradecido, envolvió sus manos en una orilla de la bufanda para calentarlas.

Un suspiro de Malfoy se condensó en el frío y lo sacó de sus cavilaciones.

¿Y bien? Preguntó Harry observando intensamente a Malfoy que seguía sin levantar la vista y se tomó de nuevo su tiempo.

-No fu algo que yo hubiera planeado, y te aseguro que no es algo que al principio me hiciera saltar de alegría –respiró un par de veces y continuó¿sabes por que nos odiamos tanto? Yo tampoco.
Un día me puse a pensarlo. Nunca tuvimos un momento en el que nos declaráramos la guerra y jamás tuvimos una segunda oportunidad de conocernos, hasta este invierno.

A mis padres no les hizo mucha gracia que pasara el invierno solo en el castillo, sobretodo por que "Las mazmorras son muy frías y te puedes enfermar" –dijo en un tono agudísimo probablemente imitando a Narcisa, su madre; cosa que le hizo reír, aunque Malfoy mantenía la vista perdida en cualquier lugar en el campo- No te rías, que en realidad así habla mi madre… y ni hablar de cuando grita histérica.
Bueno, lo que ellos no sabían es que aprovechaba este invierno por que sabía que tus amiguitos se irían y tú te quedarías aquí. Mi propósito estas vacaciones era el conocerte.

Harry en este punto estaba muy confundido y más cuando Malfoy sacó su varita y sorprendido y algo asustado lamentó no traer la suya para defenderse en casi de que tuviera que.

-Malfoy ¿qué pretendes?

-Silencio, Potter. Permíteme terminar. Como comprenderás más adelante, me voy a ver obligado a borrarte la memoria cuando termine de decir esto, no te preocupes que no la usare para otra cosa.

Te decía que me había quedad para conocerte y pensaba que era una tontería y que no iba a funcionar, pero era mi único plan. No has entendido nada ¿verdad?

-No, en realidad no.

-Hace unos meses, aproximadamente tres, casi una o dos semanas después de que hubiera comenzado el año; estaba en mi cuarto aplastando una pelota que Pansy me dio en mi cumpleaños para cuando me estresara, y esa vez estaba realmente enojado. Y sospechas bien, era por tu culpa.

Sucedió que me di cuenta que tú eras la persona que más me molestaba, pero no tenía una buena razón ara eso, y decidí encontrarla.

Entonces te observaba día y noche, buscando una verdadera razón para odiarte.

Te podría haber odiado por tu cabello, siempre desordenado (Harry intentó acomodarlo); por la manera en que caminas como si el mundo te perteneciera; podría haberte odiado por quitarle algunos años de vida al profesor Snape entre tantos corajes; por que en la mañana pareces siempre con ganas de quedarte dormido en tu plato; o simplemente odiarte por defender lo que piensas aún cuando va en contra de todo.

Abrió los ojos y me di cuenta de que esas razones no eran suficientes para odiarte, y de tanto observarte y analizarte, mi postura respecto a ti cambió, y esas cosas por las que quise odiarte se convirtieron en las cosas que me hicieron amarte.

Silencio

-Déjame llamarte esta vez por tu nombre, antes de que olvides esto- Dijo serio y poniéndose frente a él con la varita en alto.

-No- respondió Harry negando con la cabeza y viendo a los ojos al rubio- no me hagas olvidarlo.

Malfoy frunció el ceño y bajó la varita. Algo vibraba dentro del moreno, algo que le impedía querer olvidar tan sorprendente declaración, pero no era lo suficientemente fuerte para moverlo y lanzarlo a los brazos del Slytherin.

Probablemente el rubio notó su lucha interior por que, sonrojado, guardó su carita en la túnica y esperó alguna palabra de Harry.

Palabra que nunca llegó.

Aferrándose a cualquier ilusión de que Harry le correspondiera y sabiendo muy dentro de él –probablemente por el brillo de sus ojos verdes- que no usaría la plática como chantaje se dio la vuelta y bajó al campo.

Harry lo vio alejarse debatiendo entre dejarlo ir o pedirle que se quedara. Malfoy volteó.

-Te esperaré, pero no tardes una eternidad.- Su negra figura se alejó del campo sin saber que entre la bastilla de su túnica se llevaba algo más que la nieve caída.


Bueno, esto fue el fin del capítulo, nos vemos en el siguiente.

Ojalá les haya gustado aunque creo que el final me quedó un poco raro.

Un beso

Gala