Voy directo al grano: el fic.
Invierno
Por: Gala
Año nuevo, vida nueva.
Año nuevo; un nuevo propósito para iniciar con el pie derecho y para romperlo al segundo mes.
¿Ponerse a dieta? Para qué si ya estaba muy flaco ¿Subir las calificaciones? Ehhh…sin comentarios. Bueno, ya luego encontraría un propósito, primero debía de analizar su vida como todo mundo solía hacer para sentirse un poco mejores consigo mismos y pretender que mejoraría en el siguiente año. Lo pensaría después del desayuno.
"¿Qué significa esa sonrisa, Harry?"
"¿Sonrisa?"
"Si, todo el desayuno has estado sonriendo"
"Oh, no es nada" Aunque sabía que no era así, no quería decirlo en voz alta, más bien no podía decirlo en voz alta. Se sintió misterioso como nunca: tenía un secreto que los demás no se imaginaban y que lo hacía sonreír; tal vez el tener un secreto de gran magnitud era lo que lo hacía sentir tan importante en ese momento, o tal vez el saber que ahora era parte de la vida secreta de Hogwarts, de esa vida que jamás se decía y que sólo podía ser intuida por los más observadores pero jamás comprobada.
Un vaso de leche, un vaso de jugo de naranja, dos waffles y repetir postre, la vida seguía igual; levantarse de la mesa, despedirse de los demás y caminar a ver en qué gastaba el tiempo ese día. Lo que no era normal era ver, desde el umbral de la gran puerta principal, a Malfoy jugando con un pequeño perro negro que al correr quedaba casi tapado hasta las orejas por la nieve, y era aún más inusual el acercase a él.
"¿Ya le pusiste nombre?" Preguntó al llegar a su lado, se acomodó en cuclillas para poner acariciar más a gusto a la perrita manchada de nieve y húmeda.
"Si, le puse Hera" Imitó la posición del otro y sus hombros rozaron. Cada vez que tocaba alguna parte del cuerpo de Draco, sentía que su piel se erizaba.
"Bonito nombre ¿no crees que se va a enfermar si la tienes corriendo en la nieve?"
"No sé, pero si se enferma se la llevo a la Sra. Pomfrey."
"¿Y tú crees que va a querer ser veterinaria?"
"Buen punto… ¿Harry, vas a ir a la fiesta de esta noche?- preguntó viéndolo a los ojos."
"No lo sé ¿por qué?"
"Nada más…digo…bueno, para saber si querías pasarla conmigo" Malfoy estaba sonrojado y Harry sonrió.
"Claro."
Esa noche se arregló con esmero, se puso perfume del que le había dado Ginny el día de su cumpleaños, pero ni intentó arreglar su cabello, no tenía solución.
Tomó su capa invisible para salir sin complicaciones del castillo, no quería encontrarse con nadie que le preguntara a dónde iba o con quién.
Se había quedado de ver con Draco en el mismo lugar que la vez anterior, aunque se lo encontró antes. Iba saliendo del castillo cuando delante de él vio una persona caminando un poco apurado, aunque la luz proveniente del castillo no alcanzaba a iluminar los terrenos del todo, lo pudo distinguir. Lo siguió no muy de lejos observando cada uno de sus movimientos; siempre había pensado que eran muy elegantes, a veces hasta antinaturales; pero ahora disfrutaba de cierta mórbida manera el observarlo caminar sin que se enterara. Quiso acercarse pero temía que si respiración lo delatara así que lo siguió a un metro de distancia que era lo más que se atrevía acercarse., pero aún así el olor de su perfume (cítricos) le llegaba mezclado con el aire frío invernal.
"¿Te diviertes espiándome?" Sintió que la sangre se le iba y de pronto sintió mucha pena: lo habían descubierto espiándolo. Draco soltó una risita susurrada que a Harry se le antojó cariñosa; volteó para buscar a Harry y le extendió la mano para que lo acompañara al caminar…aunque se la extendió un poco más a la derecha de donde se hallaba.
Harry se quitó la capa invisible y tomó su mano fría y recorrieron lo que faltaba de camino hasta su lugar secreto.
"Ron baja ya en este momento. Ginny, Hill dejen ya ese aparato" La señora Weasley estaba harta de tener que estar quitando a sus hijos de la televisión (por fin había aprendido a pronunciarlo después de tanto tiempo). El problema no era que sus hijos estuvieran ahí, sino que dejaban hasta de comer por estar viendo programas tontos muggles…y había descubierto a todos, menos a Ginny viendo un canal muy impropio ya entrada la noche.
Dejó una cazuela en la lumbre para que se fuera calentando: el ponche ya debería de estar y la pierna adobada estaría a punto de salir del horno. Esas recetas muggles le habían gustado… eran sencillas y no requerían tanto esfuerzo como las que siempre usaba.
"Les dije que ya se vinieran" volvió a gritar. Entraron en manada un montón de niños pelirrojos. El tiempo había pasado tan rápido. Aún podía recordarlos a todos usando grandes suéteres y calcetines gruesos en navidad, todos debajo del árbol adornado y abriendo regalos. Ahora los veía y aunque seguían siendo sus mismos niños, los veía grandes, crecidos y la hacían sentir una extraña alegría melancólica. Un año más que pasaba y sus hijos crecerían más, pasarían por muchas cosas y ella estaría ahí para apoyarlos o gritarles…cualquier cosa que fuera necesaria.
Sirvió varios vasos de ponche y sonrió a un chiste de uno de los gemelos. Percy llegó un poco después junto con su padre y se sintió más dichosa que nunca. La casa volvía a estar llena y todos sus hijos jugueteaban como si jamás se hubiera separado la familia, como siempre debió de ser.
"¿Seguras que esto está bien?
"Hermione, si no nos maquillamos de más, jamás nos dejarán entrar…imagina todos los chicos guapos que amos a encontrar
"Lavender, ponte más sombra
Hermione se sentó en la cama King Size en la que dormían las tres, para atarse los zapatos altos. Vio a sus nuevas amigas maquillarse con espero y hacer experimentos con su cabello, todo para que las dejaran entrar a ese antro. Se sintió extraña, más adolescente si lo podía describir así. ¿Quién había dicho que no podía tener una vida social y además dedicarse al estudio y a la escuela? Eso haría ella, sería la diferencia… haría de sí misma una nueva Hermione, una que uniera su vida de ese verano con la escolar. Sería diferente y sus amigos no la reconocerían, ya no podrían decir que era una mojigata adicta a los libros… estaba lista para comenzar a vivir su vida.
Probablemente sus tobillos no estaban tan decididos como ella pues flaquearon cuando se levantó.
"Hermione ¿estás bien?
"Creo que esos tacones fueron demasiado altos para ella.
"¿Qué piensas?" Draco volteó a verlo y sonrió.
"Pensaba en todo el tiempo que desperdiciamos odiándonos"
"Ya no pienses en eso" le reprendió Harry
"Si, ahora sólo queda el futuro" Sonó un trueno y el cielo obscuro se llenó de luces verdes, luego rojas y luego amarillos. Después de un rato parecía de día entre tantos fuegos artificiales. Harry tomó la mano del rubio y se recargó en él.
Nuevo años, nuevos propósitos. Aún seguía sin tener uno para romper al siguiente mes… pronto lo tendría; lo único que sabía era que ese año auguraba cosas nuevas y por fin tendría alguien con quién compartir.
Les pido perdón como no tienen idea, he estado hasta el tope de trabajo y de hecho ahorita estoy en semana de exámenes y como no tengo que estar todo el día en el colegio, aproveché para terminar esto. les pido paciencia, una semana más y termino la prepa y entonces me daré de lleno a este fic.
Siento mucho que no haya quedado de tan buena calidad como podrían haber estado los pasados.
Un beso
Gala con prisa y harta de estudiar