ACLARACIÓN: Gravitation y todos sus personajes son propiedad de la magnífica autora Maki Murakami-sensei, este fic esta hecho sólo con fines de entretenimiento.
Konnichiwa, Amai reportándose, algo tarde con el capi 3 de esta enferma historia (ya se imaginarán el por que ¬¬), odio cada fin de año (excepto navidad n.n), mi vida social ha decaído en un 40 y aunque fuera tan sólo un día quiero descansar como Dios manda! aún me queda mucho más por estudiar T-T. Bueno, a otra cosa, quiero mandar unos saludos especiales a mi primi Mayo-chan (a quien convertí en fanática del Yaoi!) n-n, este capi va dedicado a ti. ¡¡Feliz cumple querida!!. Y sin más, vamos al fic!.
CAPÍTULO 3: NUNCAEn el capítulo anterior:
'Lo siento Yuki, no puedo oír tu voz... no puedo sentirme tuyo... porque ya no lo soy...' pensó con lágrimas en los ojos a los movimientos que desgarraban su interior con cada embestida, ignorando completamente a las verdes pupilas que veían todo desde un rincón de la habitación, ocultas en las penumbras de la noche, sabiendo que este era el principio del final.
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El viento dio tregua, los fuertes silbidos de momentos atrás habían desaparecido convirtiéndose en suaves murmullos que llevaban consigo la voz de la nieve que aún chocaba contra las ventanas produciendo un ruido sordo, apenas audible.
De vez en cuando el sonido de su tos interrumpía el macabro silencio en la soledad de la habitación. Había perdido el conocimiento a causa de la fiebre y para cuando despertó aquel sujeto ya no estaba, solamente su obra había quedado allí y lo veía claramente desde el espejo que se alzaba en el techo, reflejándolo casi con desprecio al ser la única mancha en el perfecto sitio recubierto en su totalidad por un blanco inmaculado.
Irónico, era un ejemplo preciso de cómo se sentía la mayor parte del tiempo sólo que ahora lo podía ver. Él, las sábanas revueltas, la sangre combinada con el semen secándose en su piel, pegando peligrosamente la tela en algunas de las heridas resentidas por cada golpe, por cada mordida, por cada beso furioso.
Sonrió de manera burlona, casi desafiante hacia su propio reflejo, aquella parte que tanto odiaba de sí mismo. No sabía si llorar, compadecerse o simplemente resignarse a la realidad, hasta las lágrimas lo habían abandonado, sólo la sangre que aún corría entre sus piernas reflejaba un poco del dolor que sentía
"¿No era lo que querías?, sólo hago lo que me pediste a gritos... tú te me entregaste, ¿estas seguro que al imbécil de Yuki le importará saber del amante que acaba de traicionarlo?, por lo que dijiste parece que ya tiene con quien entretenerse, ¿sabes por qué te cambió por otro?, porque ya no le haces falta... porque sólo eres un niño inútil..."
Tosió repentinamente y con más fuerza que antes haciendo que todo su cuerpo se contrajera de dolor ante los movimientos bruscos que involuntariamente se le imponían. Gimió de dolor y al momento se llevó ambas manos al rostro para cubrirlo, para no dejar ver aquello que tantas veces le había traicionado, estaba llorando y no por las punzadas en su cuerpo, nuevamente estaba llorando..... por él.
Siempre se preguntó por qué pasaban las cosas, ahora lo sabía, era así porque uno quería, porque de alguna manera lo permitía, era inevitable, era su destino.
Biiiiiiiiiiiiiiiiiiiip Biiiiiiiiiiiiiiiiiiiip Biiiiiiiiiiiiiiiiiiiip BiiiiiiiiiiiiiiiiiiiipSu celular en algún lugar de la habitación comenzó a tocar otra vez esa melodía tan familiar, la misma que oyó varias veces desde que había despertado, esa que de alguna manera le había orillado a tomar una decisión.
Alejó las manos de su rostro revelando los ojos violeta empapados en lágrimas, las cuales limpió con brusquedad mientras se miraba en el espejo que vigilaba todos sus movimientos desde el techo, sus ojos se tornaron fríos, impasibles.
Nunca..... nunca más.....
El sonido del móvil no cesaba y aún acompañado de este sus labios comenzaron a moverse.
-Yuki... – murmuró sin apartar su vista del reflejo violeta de sus ojos, de la imagen de su cuerpo oculto bajo la blanca sábana manchada en su sangre -... te odio... -
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Sopló ligeramente los flequillos castaños que adornaban su frente, los cuales caían y volvían a elevarse una y otra vez, era lo único que había hecho desde hacía más de 3 horas y sinceramente se estaba cansando.
Dio un bostezo a la vez que miraba la hora en su reloj de pulsera, "4:13", ¡¿apenas las 4 de la madrugada?!, a su parecer llevaba más de 10 horas desde que Noriko y la esposa de Thoma se habían marchado a media noche para ir a descansar, ¡no podía creer que sólo haya pasado unas simples 4 horas desde aquello!.
Dejó caer pesadamente su espalda sobre el respaldo del sillón, preguntándose en ese momento si todo lo que estaba haciendo tenía algún sentido, es decir, no había visto a Thoma por ningún lado, ni siquiera cuando supuestamente había salido de la operación, claro que con tanto escándalo para echarlos del hospital no pudo darse cuenta de ello y cuando finalmente conseguía un permiso especial para permanecer allí, el rubio ya no estaba.
Maldecía su suerte, Thoma comenzaba a sacarlo de quicio, el juego de las escondidillas lo estaba irritando y para colmo como aval habían confiscado a su Kumagoro creyendo que algo sospechoso se ocultaba en él (Amai: Bueno, cualquiera dudaría al ver a un tipo de 31 portándolo ehm... ¿tráfico de drogas? XD), ¡Por Dios, era un conejo peluche!, lo máximo que encontrarían en su interior sería felpa y.... un momento, ¿interior?, ¡¿pensaban abrir a su Kumagoro?!.
Se puso de pie rápidamente, esto ya no era gracioso, tenía que salvar a Kuma-chan!. Estuvo a punto de dar unos pasos cuando se detuvo en seco. No, no podía dejar la puerta sólo por Kumagoro, aunque luego le entregaran retazos de este (T-T), aunque viera sus patitas fuera de lugar o simplemente lo lanzaran a la basura.
-Ryu-chan quiere a Kumagoro no daaaaaaaaaaaa- comenzó a lloriquear y dándose cuenta de su error se llevó ambas manos a la boca para silenciarse. Era un hospital, y estaba terminantemente prohibido gritar allí dentro, lo que menos quería era que lo sacaran. Inspeccionó con la vista hacia los alrededores, al parecer nadie lo había oído.
Suspiró aliviado, comenzaba a estar paranoico a causa de la desvelada y sus ganas de ir al baño, el que dejara la puerta por un instante no cambiaba nada, así tomó una decisión.
-Le dije que se cansaría- afirmó la voz grave en la oscuridad del pasillo mientras veía la silueta del cantante alejarse.
-No se ha cansado... – habló una segunda voz más suave y con cierta elegancia, totalmente seguro de lo que afirmaba -... él regresará... – añadió dando algunos pasos que se oyeron claramente -... así es Ryuichi- concluyó elevando el rostro, dejando ver el cabello rubio en contraste con sus ojos verdes, revelando que era nada más y nada menos que Thoma Seguchi.
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Se lavó las manos con desgano, no podía ocultar lo tremendamente agotado que se encontraba. Las ojeras en su rostro eran visibles, si hubiese sabido que algo así iba a suceder suspendía los ensayos que habían tenido en la mañana. El ser el presidente de NG en la ausencia de Thoma no le quitaba las responsabilidades como siempre creyó, por el contrario, las incrementaba y aún a regañadientes debía cumplirlas a cabalidad, era parte de su nuevo rol en la compañía y por el bien de esta debía soportarlo.
Salió de los servicios no sin antes comprarse otra ronda de latas de café de la máquina que había a unos pasos fuera del hospital. No terminó de insertar una moneda cuando un fuerte sonido llamó su atención. Reconoció las mismas como las sirenas de ambulancia, las cuales se dejaron oír a lo lejos y estaban apunto de llegar.
Se hizo a un lado cuando la misma llegó, cogió las 4 latas una a una, quemándose las manos en el proceso debido al calor que estas desprendían y sin más se dispuso a ir nuevamente a su sitio de vigilancia frente a la habitación de Thoma.
Ingresó adelantándose cuando oyó segundos más tarde el sonido de la puerta principal del hospital al abrirse acompañada con el de la camilla. No obstante, hizo caso omiso y siguió con su camino, fue allí cuando por su lado pasó la camilla y en ella el cuerpo de una persona.
Sus ojos se abrieron de inmediato y se detuvo en seco al reconocer el pelo rosa, la pálida mano que caía fuera de la sábana blanca. Una lata resbaló de su mano ante lo que estaba viendo, no podía ser, ése... ése era...
-¡SHUICHI!-
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Abrió los ojos lenta y pesadamente viendo las manchas borrosas que parecían ser imágenes familiares las cuales se fueron enfocando mejor adquiriendo una forma bastante conocida.
'Un hospital...', pensó para sí. El olor a medicamentos no pasaba desapercibido al igual que el frío líquido que entraba por uno de sus brazos a través de la aguja incrustada directamente en sus venas.
Tenía algunos mechones rosa pegados a su frente producto del sudor los cuales cubrían un poco sus ojos dificultándole parcialmente la vista, las mismas que de improviso fueron apartadas por una cálida mano que recorrió su frente de manera delicada.
-Buenos días...- la voz lo sobresaltó de inmediato, no se había percatado que alguien más estuviera con él allí y ese alguien era nada más y nada menos que su mejor amigo, Hiro.
Intentó moverse pero sólo consiguió lastimar su cuerpo con esta acción demostrándolo en un gemido de dolor que escapó por sus labios. Hiro lo detuvo inmediatamente cogiéndolo por los hombros evitando que hiciera algo estúpido que empeorara su estado.
-Ite... - fue lo único que murmuró débilmente tratando de contenerse en los brazos de Hiro.
-Tonto, no te muevas, estas muy lastimado- aconsejó el guitarrista con los ojos clavados en los de su amigo –ya todo esta bien... – sonrió sinceramente buscando tranquilizar de alguna manera al cantante. La presión ejercida en el cuerpo del pelirrosa fue desapareciendo al igual que la mueca de dolor en el mismo.
El pelirrojo al ver que el rostro de Shuichi volvió a la calma lo soltó apartándose hasta tomar asiento en la silla que tenía a un lado de la cama. No podía creer como alguien podía hacerle daño a una persona como Shuichi, tan amigable, tierno, baka a veces pero una gran persona, ni siquiera el buscar dinero justificaba el como lo habían dejado, casi al borde de la muerte.
-¿Estas bien...?- preguntó sabiendo que sus palabras estaban fuera de lugar, ¡claro que no estaba bien!, sólo el moretón que el cantante tenia en una mejilla lo corroboraba.
Shuichi dudó unos instantes pero luego, al ver la tristeza en el rostro de su compañero, automáticamente respondió -Ha... i... – sólo para no preocuparlo más de lo que se le veía en los ojos, la verdad era que se sentía terrible, hasta el extremo en que el más leve movimiento le provocaba un dolor inmenso, sin embargo, él no valía la preocupación de los demás.
-Lo siento...- murmuró con cierta pena en la voz.
El rostro de Shuichi hizo una mueca de sorpresa al comentario del guitarrista, ¿se estaba disculpando?, ¿por qué?.
-Hiro...- intentó hablar pero el susodicho le interrumpió.
-Lamento no haber cumplido mi palabra... cuando éramos niños dije que siempre estaría contigo, que te cuidaría... – pasó dos dedos por sobre el pómulo lastimado -que clase de amigo soy...-
-Hiro... basta... -
-Esos ladrones pudieron haberte matado y yo no pude hacer nada.... –
-¿La... drones?- cortó el pelirrosa claramente extrañado al comentario del guitarrista.
-Anoche te asaltaron, eso fue lo que los médicos nos dijeron– Hiro comenzó a dudar al notar bastante raro a Shuichi, como si existiese algo más aparte de lo que los médicos le habían dicho -... Shuichi... ¿sucedió algo más?-
'¿Asalto?', se preguntó a sí mismo mientras elevaba silenciosamente la mirada hacia el techo vacío de la habitación, en donde, por un breve instante pudo volver a ver aquel espejo reflejando su cuerpo ultrajado.
-¿Shuichi...?- llamó el pelirrojo consiguiendo que el pelirrosa saliera del trance en el que había estado sumido.
-¿Ehm?... ah... ¿me decías del asalto, Hiro?-
-Eso fue hace 10 minutos- respondió el guitarrista señalando el reloj que llevaba en la muñeca. Shuichi sonrió levemente y el pelirrojo imitó el gesto –¿no sucedió nada más aparte del asalto, Shuichi?- dijo tomando la mano derecha del cantante.
El pelirrosa negó con la cabeza –nada, Hiro- era mejor así, ¿para qué atormentar a los demás con las cosas que le ocurrían?, ese era su problema y si debía sufrir por eso... lo haría solo.
-Mira que te dejaron terrible- sonrió hacia su amigo.
-¿Viniste tú solo?- al momento se arrepintió de la pregunta sabiendo que...
-¿Lo que quieres preguntar es si ha venido Yuki-san, verdad?- el guitarrista le dirigió una mirada pícara, mas le sorprendió la actitud del cantante muy contraria a lo que acostumbraba.
-No- dijo con frialdad –me refiero a K'-san y a los demás-
-Sucedió algo entre ustedes dos, ¿verdad?, ya se me hacía raro que anoche salieras de casa si yo mismo te envié en un taxi- habló seriamente -¿qué ocurrió?-
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5... 4... 3... 2... 1... 0
Sacó la mágnum de su escondite y fue directo hacia el cantante que esperanzado marcaba por décimo sexta vez en el teléfono de la cafetería.
Los ojitos azules vieron como el rubio americano (ex-manager suyo) se le acercaba amenazadoramente y con una cara de muy pocos amigos, así que anticipándose a lo que ya sabría que haría el rubio se interpuso entre él y el teléfono.
-Quítate voy a arreglar esto a mi modo- dijo apuntando directamente hacia Sakuma, quien no tenía la menor intención de acatar la orden.
-¡Espera, K'-san!, destruyendo el teléfono no ganarás nada- intervino un Sakano temeroso poniéndose ante el arma que tanto pánico le daba.
-Estoy de acuerdo- añadió tranquilamente Suguru desde una de las mesas mientras bebía un sorbo de su café –el que destruyas aquella máquina no nos ayudará a localizar a Yuki-san, por el contrario, acabarás con el único medio de comunicación que tenemos-
Ambos, productor y cantante asintieron.
-Lo único que creo sería factible en estos momentos es esperar...-
Ryuichi y Sakano volvieron a afirmar con la cabeza.
-... ya que no contesta a su celular y parece que no se encuentra en casa, de seguro también ha de estar preocupado por Shindo-san, todo esto sucedió anoche y de seguro al ver que no llegó a casa salió a buscarlo. De todos modos Sakuma-san le da dejado un mensaje en la contestadora, sería mejor que te tranquilizaras, K'-san- fue el veredicto final del tecladista de Bad Luck.
El ver como K' volvía a su asiento sumamente enfadado dio luz verde para continuar con lo que hacía.
-Voy a llamar una vez más, ¿ok?- preguntó Ryuichi ante el asentimiento exagerado de Sakano.
Marcó el número en cuestión y esperó y esperó como tantas veces desde hacía ya horas atrás.
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El sonido del teléfono volvió a oírse esta vez a sus espaldas, no tenía por qué contestar... ya sabía de qué se trataba. Levantó del perchero la gabardina blanca y se la puso segundos antes de que volviera a voltear hacia el teléfono que nuevamente había caído en el silencio.
Sus ojos dorados reflejaban una tristeza infinita, la que escondió tras los lentes negros. Cogió las llaves de la pequeña mesita y salió del departamento rumbo al hospital.
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-¡Shuichi brilla nano da!- gritó Ryuichi mientras entraba en la habitación agitando el conejo de peluche que le habían devuelto recientemente.
-¡Shuichi!, mi pequeño cantante, ¡que bueno es verte entre los vivos!- corrió un efusivo K' a saludar al pelirrosa.
Todos, incluido Shuichi, le dirigieron al rubio la mirada más gélida y reprobatoria del mundo –nos alegra mucho que estés mejor, Shindo-kun- habló Sakano.
-Perdonen por haberlos preocupado, Sakano-san, Sakuma-san, K'-san, Fujisaki, ya me siento mejor- respondió el pelirrosa con una calmada sonrisa.
-ah, ah, ah- negó el guitarrista con la cabeza –si estás más débil que un gatito y no debes moverte por nada en el mundo- dijo Hiro en tono de burla mientras jugaba con los flequillos rosa que caían sobre la frente de Shuichi -¿no es así?-
-¡Hiro, deja!- se quejó Shuichi riéndose de las cosquillas que el pelirrojo le hacía en la nariz con su propio cabello.
Todos rieron al cuadro tan gracioso que les mostraban ambos amigos, era un hecho que solamente Shuichi podía darles esa alegría y tranquilidad, nada comparado a como se encontraban sin él, todo era tan diferente, sin vida y monótono.
Con las risas nadie se percató que la puerta se había abierto, sólo, de un momento a otro... se oyó su voz.
-Quiero hablar con Shuichi, déjennos solos- sus risas pararon en seco, las cinco personas que acompañaban al pelirrosa voltearon súbitamente encontrando al rubio escritor en la puerta de entrada –he dicho que se larguen- volvió a repetir más bruscamente que antes.
El guitarrista se giró hacia Shuichi quien había ladeado la cabeza para evitar ver al escritor, tomó su mano y se acercó a su oído para susurrarle -¿Quieres que nos vayamos?- preguntó.
Sabía que algo así podía pasar, ¿cómo verle la cara?, no quería volver a saber de él... no quería oír su voz nuevamente, pero... allí estaba.
El pelirrosa asintió levemente sin voltear hacia su amigo, quien entendió que al ser este un problema de pareja ellos no debían interferir.
-Te guste o no soy el manager de Shuichi y puedo quedarme el tiempo que...-
-Basta... K'-san- interrumpió el guitarrista poniendo una mano en el hombro del rubio –no tenemos nada que hacer aquí, ya volveremos en otra ocasión-
-Pero... Nakano-kun...- ni siquiera terminó de hablar Sakano y Suguru ya estaba saliendo por la puerta.
Hiro y Ryuichi hicieron lo mismo empujando a un muy molesto K'. Sakano al ver que estaba solo dio una fugaz mirada a la pareja y también salió de allí no sin antes despedirse del cantante –Volveremos en otra ocasión, Shindo-kun- pero no hubo respuesta.
La puerta se cerró dejando a ambos solos y en un profundo silencio. Shuichi no había volteado en ningún instante y Yuki fijó su vista en las múltiples heridas en su koi, sintiéndose culpable al ser él el principal responsable de su estado.
-Baka... – habló finalmente dando algunos pasos acercándose a la orilla de la cama –lo siento...-
Algunas lágrimas comenzaron a emanar de sus ojos violeta, odiaba ser tan débil, seguramente Yuki pensaba que con esas palabras borraba todo... pero no... esta vez no.
-Lo que pasó ayer, yo... yo no lo quise- dijo tomando la mano expuesta de Shuichi entre las suyas.
-Suéltame- fue todo lo que dijo aún sin mirarle a la cara.
-No lo haré, tienes que oírme, mírame a los ojos...- llevó una mano a la barbilla del cantante obligándolo a voltear pero este se resistió.
-¡Suéltame!-
-Shuichi, por favor...-
-¡No me toques!-
-¡Maldita sea, mírame!- lo jaló de la muñeca consiguiendo que Shuchi cayera de la cama y se golpeara contra el piso. El grito doloroso del cantante se oyó hasta el lugar donde se encontraban Hiro y los demás, este primero entró inmediatamente encontrando a su amigo en el piso llorando de dolor y al escritor de pie, sin hacer nada por ayudarlo.
-¡Shuichi!- corrió a socorrerlo, empujando al escritor.
-Hiro..... Hiro..... – articuló entre lágrimas y gimoteos de dolor.
-Ya llamaron al doctor, pronto vendrán no te preocupes- trató de animarlo, pero hasta él mismo estaba nervioso.
-Hiro... – habló por última vez antes de desvanecerse.
-¡Maldito imbécil!- el pelirrojo dejó a Shuichi el piso y al momento se levantó para propinar un puñetazo en el rostro del escritor –¡No te basta con hacerle llorar y ahora tienes que llegar a esto!- sin poder evitarlo lágrimas de rabia cayeron por su rostro –el que tiene que irse eres tú-
Yuki apretó el puño que le temblaba, era verdad... sólo lastimaba a Shuichi, era él quien le hacía mal, incluso ahora.
-Shuichi... lo siento...- dijo dando media vuelta y saliendo de la habitación a toda prisa.
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La noche había llegado.
Permanecía sentado al borde de la cama cubierto con una bata sin hacer el menor movimiento, sólo mirando tristemente sus manos, las mismas que habían acariciado el cuerpo de quien más amaba y ahora se sentían tan vacías, olvidadas. Desde la mañana cuando había despertado se había hallado solo, todo ese sentimiento de dicha se había esfumado con la misma rapidez en la que llegó –Sabía que no podía ser verdad- se dijo a sí mismo llevándose ambas manos al pecho y rompiendo en llanto –jamás podré ser feliz, hermano...-
De pronto sus palabras fueron interrumpidas por el ruido de la puerta principal al azotarse. Temeroso caminó hasta muy cerca de la puerta de la habitación, la cual se abrió de inmediato revelando la figura que tanto había esperado.
-Yuki-sensei...- dijo con un brillo momentáneo de alegría, cuando de improviso sus labios se vieron atrapados en los del escritor, los mismos que sabían a licor.
Las manos del rubio de posaron en sus hombros quitando la tela que los cubría, liberando su torso –No me dejes...- un murmullo salió de sus labios, aún en medio del beso.
-No lo haré, Yuki- dijo al momento que la tela de la bata resbalara por sus piernas hasta tocar el piso.
-Promételo... Shu...-
Ambos cuerpos cayeron al piso en un abrazo, los suaves jadeos y gemidos se pudieron oír ante la oscuridad de la noche y la tristeza de la luna.
CONTINUARÁ.....
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NOTAS DE AMAI: La li ho!. Sé que tardé mucho (demasiado ¬¬) pero aquí está otro capi del fic!, gracias a todas por las palabras de apoyo en los reviews y en los mails, es gracias a ustedes que el fic va adelante, además que me sirvieron de antidepresivo natural n.n y me ayudó a escribir para quitarme algunas cosas desagradables de la cabeza, incluidas el increíble estrés a cusa de tanto estudiar ¬¬.
Gracias a las personas que continúan dejando reviews y mails por "El Camino Perdido". Serenity chan, Rio Naka y Kyoru seme. Arigatou.
Ahora volviendo a este fic, nos vamos a los reviews!:
Eli-chan1:: Aja u.u totalmente de acuerdo, es... eto... ¿cómo diríamos?... ¿Un mal necesario? o.O, veamos que pasará luego en el fic que esto todavía no se acaba. Espero no estés muy ocupada y actualices tu fic, me dejaste en estado de alerta permanente, quiero leer el siguiente capi!. Ja ne.
Ashley Vulpix:: o.o y las cosas que estoy por escribir!.. eh?, ah?... cof!, cof!... pobre Shu, las cosas que le hago pasar T-T pero creo que como hay justicia divina me llegó la hora... ¡estoy resfriada como él! buaaaa, una especie de castigo de Kami-sama del cual espero salir pronto por el bien del fic y de algunos dibujillos que estaba haciendo n.n. Aquí habrá mucha sangre!, nah! mejor esperamos los siguientes. Saludos, sayonara!.
Kiam Yukino:: ¡¿Esposo adoptivo?! XDDDDDDDD, jajajajaja, no tengo nada contra Thoma, es mas me gusta muxio XD es tan kawaii con esos modales tan refinados, esa carita de niño bueno y esa ropa que usa arranca más de un suspiro ahhhhhhh.... eh? (Amai se aclara la voz)... ¿en que iba?, ah sí!, creo que todas estamos pasando por lo duro de las pruebas finales, con decirte que apenas tengo tiempo para pensar XD, la facultad me esta quitando la vida! T-T, claro que no todo debe ser estudio, por eso heme aquí!. Ja ne.
Tikal-Neo:: Jejeje (Amai se lleva una mano a la nuca toda sonrojadita) arigatou, nunca había pensado eso, pero en verdad que una no debe atarse al primer chico que llegue, la vida es larga y ya habrán otros (eso es lo que dijo mi prima para reconfortarme: "Hay muchos peces en el mar" XD). Cierto, pobre Shuichi (soy tan perversa) y pobre de Yuki también, aquí hay varios involucrados que pronto darán la cara :D. Gracias por dejar review, nos vemos al prox. Byeee.
Hikaru Itsuko:: ¿Es un amor raro, ne? XDDDD, hasta yo misma me lo pregunto a veces, lo amo masoquistamente o algo por el estilo XD y aquí van a sufrir todos (uno menos que el otro pero sirve n.n). ¿Qué locuras pasarán por mi mente?, respuestas al siguiente. Sayonara nano da.
Chihiro:: Gracias por las palabras, me reservo comentarios, mejor espera el siguiente, Ja ne.
Dary Kyana:: Si, sé que soy mala pero no lo puedo evitar, prometo que el siguiente lo subo el próximo viernes, ¡a ya esta escrito!. Ja ne!.
Grin:: ¿Verdad que si?, es como si me hubieran quitado un peso de encima, tipos así no valen la pena estoy de acuerdo y más si no respetan lo que a una le gusta u.u.
Fukaru Rhyan:: Me encanta la manera en que Yuki bromea (muy a su estilo) con Shuichi, si una vez en al manga Shu le dijo furioso: "Te gusta jugar con mis sentimientos" a lo que Yuki responde cínicamente y casi al borde de la risa: "Si, lo admito, es divertido", ahhhh... (Amai se limpia una lagrimita a causa de la risa) adoro a esta pareja!. PD: Sé que tardé muuuucho en este pero el siguiente viene más rápido de lo que piensas, cuídate, ja ne!.
Cerdo Volador:: Soy malaaaaaaaaa T-T, pero voy a ser más mala todavíaaaa (parte de la trama), mejor vemos el siguiente. Ajap u.u B-A-K-A en todo el amplio sentido de la palabra digamos que sólo quería que hiciéramos lo que a él le gustaba y a mi nada! ¬¬ me alegro de haberlo dejado, si no acepta lo que a una le gusta significa que no te quiere u.u, ¿ne?. Cuídate bye bye.
Hikaru Yuy:: Graciass por las palabras, estoy segura que si encontraré a alguien mucho mejor. Espero tambien te haya gustado el capí que, aunque tarde, llega para dar algunos pasos a la historia. Saludos y nos vemos en el prox.
Aitala Kenobi:: Graxias, y esto no se acaba todavía, de que este fic es más corto que El Camino Perdido, si, ya se vienen las cosas extrañas así que espéralas!. Saludos, Ja ne.
toffi-chan:: Soy bastante cruel (Yuki: Eso ni dudarlo) (Amai: ¬¬), ejem... sin embargo, sólo se ha mostrado una pequeña parte de la historia, ¿qué pasará?. Nos vemos no da!.
Onii-chan:: Si, me di cuenta de eso ¬¬, el sistema de fanfiction. net pasa continuamente por estos problemas, nos han restringido muchas cosas (como usar arrobas, los guiones bajos, asteriscos, etc., o cualquier simbolillo de los muchos que usamos las escritoras y demás gente ¬¬), es un verdadero problema pero hacemos la lucha XD. El oooootro día estaba así por eso creí que algo malo había pasado, no veía el capítulo por ningún lado o.O incluso pasó por mi mente la posibilidad de algún error al cargarlo, menos mal se arregló todo en unos cuantos días (creo que 2 o 3, no recuerdo XD)... ejem... etto... ¿te has dado cuenta que yo también escribo de más? XD, no hay problema, si quieres has una hoja entera de comentarios, me encanta leerlos!. Gracias por el review! n.n. Nos vemos también, sayonara no da.
Zoldick Neo Queen:: Jejejeje creo que se me pasa la mano con la crueldad, pero en verdad es por la trama (así esta en mi cabecita y así la escribo :D), me alegra que te esté gustando. Nos vemos al prox. Bye.
Lady darkness:: Gracias por las palabras, en verdad haces que me sonroje o.o. Nos vemos al siguiente, bye bye noda!.
Angy Okay:: jeje, yo tambien hago lo mismo, prometo que subo el siguiente rápido.
KRIADA:: Si, ya leí tu mail y lo respondí n.n. Espero tambien te haya gustado este capi, bye bye.
Rubinegro:: Gracias (por lo de cruel... es que lo soy!), espero no tengas problemas con este, ya que ciertas cosas se van aclarando u.u. Saludos a ti y a Clari.
Úrico No Da:: Aquí esta!, siglos después porque mis estudios y pruebas finales me arrancan la vida (la facultad), Pero bue, Shuichi es MIOOOOO, así con sufrimiento y sadomasoquismo de por medio... ES MIOOOO. Bye bye no da.
Agradecimientos especiales a quienes me escriben al mail:
Palagata, Claudia-chan, Natalia, Selpelin, Mika Sakuma, zzagide, Norikokuchan, Frida-chan, Sami-chan, Clari-chan, kaouruko, chibi girl hentai, Tifanny-chan, Cristal-san, princesserenity, Pares, Kriada, yuyiohx, Teodekd.
Y como siempre las frases de la felicidad n.n ---- FÓRMULA DE LA ESCRITORA FELIZ: Escritora presionada con reviews ¡Capítulos largos y actualizados con rapidez!. (el siguiente viene el viernes!, espérenla. )
Bueno, cuídense todas, nos leemos en el prox. Minna Sayonaraaaaa!!!!.