ACLARACIÓN: Todos los personajes de Gravitation son propiedad íntegra de su creadora, Maki Murakami- sensei o sea que no me pertenecen T-T, en fin, cualquier otro personaje ajeno a la historia original "si" es creación mía.
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¡¡¡PAREN LA MUSICAAAA!!! Jejeje, cof cof (Amai se aclara la garganta y se limpia las lagrimitas de la emoción) me ha llegado un review sumamente interesante, según parece este fic y su predecesora: "El Camino Perdido" han entrado en una nominación para el concurso: "MEJOR FAN FIC YAOI"!!! (estoy que me desmayo Traducción: Amai jamás pensó que sus fics llegaran tan lejos).
Quiero expresar mis más grandes agradecimientos a las lectoras que desde un principio me mostraron su apoyo y a las que se fueron sumando luego para consolidar su preferencia por esta historia. Domo arigatou, sin ustedes nada de esto habría pasado, aún si no llegáramos a ganar me sentiría bien.
La página en la que pueden ingresar para el concurso es: (http:) awards. double-sense .net quítenle los espacios y los parentesis y si no está escrita bien pueden buscarla en los reviews. Las nominaciones en la siguiente página (si alguna de ustedes es escritora y tiene un fic podría también estar nominada, échenle un ojo): (http:) /foros/ ver. php? id 635356 espero tengan más suerte que yo, entre y me dijo que la página no existe T-T.
Allí, según tengo entendido pueden votar por sus favoritos, espero que lo hagan. Bueno, basta de tanta charla y ahora al fic!
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CAPÍTULO 5: CUENTAS PENDIENTES
Giró la perilla de la puerta encontrándose efectivamente con el inconsciente pelirrosa sobre la cama cubierto de blancas sábanas. Se acercó dejando las flores sobre el pequeño velador que había a un lado de la cama.
-Como siempre te ves muy bello, Shuichi- habló mientras acomodaba de la mejor manera posible su regalo –mira donde viniste a parar. Olvidé decirte que conmigo no se juega, ¿lo ves?, me hiciste enfadar- despegó de los flequillos rosa pegados en la frente del cantante a causa del sudor –A diferencia de mi hijo, yo no acepto un no por respuesta y eso lo vas a aprender muy pronto…-
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Los murmullos de la gente que caminaba por las calles de Tokio fueron de repente acallados por la noticia que comenzaba a difundirse a manera de primicia.
Las caras de cientos de personas se voltearon hacia los televisores de tiendas, centros comerciales y restaurantes, sitios en los cuales se apostaron de inmediato.
-Y bien, nos han llegado muchos llamados de las fanáticas que acaban de enterarse y desean que demos más detalles- habló la comentarista del canal –El famoso vocalista del grupo Bad Luck: Shuichi Shindo se encuentra internado en el hospital central tras haber sido agredido brutalmente hace dos días, el diagnóstico final es reservado. No se conocen las causas del incidente, aunque se sugieren varias hipótesis, entre ellas que su mismo amante, el prestigioso novelista Yuki Eiri haya sido su agresor. Sin embargo, no se han podido estable...-
Con el impacto aún notable en su rostro dio media vuelta y salió de entre la muchedumbre tratando de no llamar la atención en lo más mínimo, cubriéndose la cara con su chaqueta para que nadie lo reconociera, gracias a Dios todos aún estaban atentos a la noticia que no se percataron de la presencia del pelirrojo guitarrista.
Se puso el casco aprovechando la distracción de la gente y partió en su moto rumbo a NG.
¿Cómo es que se habían enterado?. Al parecer aún cuando Bad Luck había cesado su actividad en la música seguía bajo la lupa de la prensa amarillista y no específicamente Bad Luck sino cualquier hendidura por pequeña que sea en la relación de Shuichi con el escritor.
-¡Mierda!- murmuró entre dientes al llegar a NG. Como se lo había imaginado encontró a cientos de periodistas que a toda costa intentaban ingresar en el edificio lidiando con la gente de seguridad.
NG no era el mejor sitio para estar, sabía que al menor encuentro con la prensa estos lo acosarían con preguntas que no podría responder, ¿cómo poder dar una versión creíble de los hechos si él mismo dudaba de la que le contaron?.
Buscó desesperadamente un teléfono público y cuando finalmente lo encontró llamó al interior.
-NG Records, buenos días- le contestó la voz femenina de una secretaria.
-Con Mr. K' por favor, dígale que es Nakan...-
-Hiroshi!!!, ¿dónde demonios te habías metido?, ¡estuve llamando a tu departamento desde hace horas!- interrumpió el rubio americano quitando el auricular de las manos de la secretaria.
-Pasé la noche en casa de un familiar y ahora me encuentro con esto!, ¿cómo se enteraron?, creí que te encargarías de impedir que algo así ocurriera- reclamó el guitarrista.
-No pensé que llegara hasta estos extremos, tal parece que la relación de Shuichi con Yuki Eiri todavía es noticia-
-¿Lo has oído?- preguntó mientras observaba en los alrededores a otro montón de gente reunida viendo en una pantalla gigante las noticias sobre el accidente del vocalista.
-Yes... dicen que Yuki Eiri trató de matarlo en una discusión- respondió –sabía que iban a exagerarlo pero nunca imaginé que tanto-
-Shuichi querrá morirse de verdad cuando salga del hospital y escuche todo esto-
-Por lo pronto tenemos que evitar que se llegue más lejos. Hiroshi, debes ir al hospital y encargarte de la prensa allí-
-¡¿NANI?!- gritó de la sorpresa pero se calló de inmediato al ver que llamaba la atención de los transeúntes -¿pero qué rayos voy a decir?- murmuró preocupado.
-¡No vas a decir nada!, de lo que quiero que te encargues es de cuidar a Shuichi e impedir que alguno de los periodistas saque información del personal médico. Sakano y yo nos ocuparemos de lo demás, "¿you understand?"- dio énfasis a las últimas palabras.
-Si... ahora entiendo- respondió el pelirrojo entre molesto, apenado y aliviado.
-Te lo encargo-
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No decían nada... el silencio había hecho mella en el lugar.
Hasta el ruido del tráfico matutino les era ajeno. Sumergidos en una especie de trance.
Los ojos de Ryohei veían perdidamente el piso, no tenía la fuerza para levantar la cara nuevamente, no. Suficiente había tenido con que el escritor lo llamara mentiroso y aún lloraba por eso pero... pero ver esas gemas doradas, esas donde antes veía cuando mínimamente deseo ahora impregnadas en odio hacia él, no lo aguantaría.
-¿Crees que soy bueno para ti?- las repentinas palabras del escritor cortaron de repente sus pensamientos al igual que sus lágrimas. Sin saber como se vio con la cabeza en alto admirando otra vez a ese ángel rubio que posaba tristemente frente a sí –dices que me amas pero... ¿has pensado en lo que yo podría darte?... ¿crees que yo también te amo?-
-Yo..... siempre te he admirado y...- fue interrumpido nuevamente por el rubio.
-Admiración no es lo mismo que amor-
-¡NO!, estoy seguro, TE AMO... por eso... por eso no dudé en entregarme a ti... por eso estoy aquí- dijo mirando el piso en donde se encontraba aún de rodillas -por eso te dije la verdad sin importar la mala reputación que le daría a mi padre- se puso de pie y se acercó lentamente al escritor –Yuki...- lo tomó por los hombros y parándose de puntillas aproximó el rostro para besarlo.
Sin embargo, Yuki ladeó la cabeza dejando que los labios del pequeño besaran solamente su mejilla –Yo, lo siento... pero no te creo- dijo apartándose del más chico para levantar sus pantalones de un sillón cercano.
-¿Y cuando él te mienta vas a creerle?... Yuki...-
-Ése es mi asunto- respondió secamente.
Ryohei sólo atino a quedarse callado viendo como el rubio se vestía de manera apresurada, seguramente para ir a verlo a él, a ese cantante que no merecía un amor tan grande como el del escritor, porque no, no lo merecía.
Yuki terminó poniéndose un saco negro cuando de improviso sintió un par de pequeños brazos que lo sujetaban por la espalda en una especie de abrazo posesivo –No me dejes... por favor...- era la voz de Ryohei entrecortada por el llanto –él no te ama... y sé que tu a mi tampoco pero... conseguiré que me ames... dame una oportunidad...- el rubio bajó la cabeza.
-Con alguien normal... no es divertido- terminó diciendo con cierto aire de melancolía y ternura en el rostro antes de soltarse de los brazos del moreno para salir del departamento.
-¿Nor... mal?- repitió el pequeño con perplejidad sin entender lo que el rubio había querido decir con eso cuando de repente un ligero escalofrío recorrió todo su cuerpo al recordar la misma frase en otra persona hace mucho tiempo.
'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°' FLASH BACK '°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'
El sol se escondía en el horizonte y el viento soplaba delicadamente en un silbido melodioso únicamente interrumpido por el canto al unísono de dos personas.
-¡Cincuenta y cuatro elefantes se columpiaban sobre la tela de una araña!, como veían que resistía fueron a llamar otro elefante... –(NA: Mi canción favorita cuando me aburro al caminar XD)- cantaba entre risas un muchacho joven que iba de la mano con un niño pequeño que le seguía en la canción -¡Cincuenta y cinco elefantes se columpiaban sobre la tela de una araña!, como veían que resistía fueron a llamar otro elefante-
-Cincuen...- calló el más pequeño que seguía caminando mientras observaba con cierta curiosidad al más alto.
-Cincuenta y seis elefantes se columpiaban sobre la tela de una araña, como veían que... – se detuvo repentinamente al notar que era el único cantando, volteó hacia el más chico quien lo miraba curioso con sus verdes ojitos.
-¿Nii-san...?- preguntó un pequeño Ryohei al joven del cual no se podía ver bien el rostro a causa del sol pero si su hermoso pelo negro largo y lacio resbalándole por los hombros..
-Dime- respondió suavemente.
-¿Por qué te gusta un chico y no una chica?-habló inocentemente arrancando un sonrojo en el mayor –Papá dice que a los chicos les gustan las chicas, ¿por qué a ti no?-
-¡¿C-cómo sabes que me gusta un chico?!- dijo con nerviosismo y sorpresa.
-Entonces... ¿tu amiga se llama Koiichi?- el castañito curvó una ceja de duda al imaginarse a una chica con ese nombre.
-¡Claro que no!, Koiichi es un chico, ¡¿pero tú cómo sabes que me gusta?!-
-Cuando duermo contigo... siempre dices en sueños que lo amas- dijo con una amplia sonrisa -¿y él te quiere a ti hermano?-
Derrotado y abochornado el mayor sólo atinó a reírse por lo bajo cubriéndose la cara con una mano -¿Nada se te escapa, ne?- Ryohei asintió varias veces siendo correspondido por la sonrisa del joven más alto –Si, me gusta un chico, pero no es cualquier chico... es el más lindo y tierno del mundo, amable, cariñoso, sólo me sonríe y pongo una cara de idiota.....- el pequeño de ojos verdes escuchaba atento cada palabra de su hermano mayor, el sólo hablar de esa persona parecía cambiarlo por completo, se veía infinitamente feliz-... para mi es mejor que todas las chicas del mundo, estoy seguro de que si muero y vuelvo a verlo en otra vida... me enamoraría nuevamente de él-
-¿En serio?-
Completamente embelesado el joven de pelo negro continuaba hablando -Estoy seguro que con una pareja normal no sentiría este ardor que siento en el corazón, con alguien normal... no sería lo mismo- elevó la vista al cielo donde el sol dio de lleno en su rostro mostrando las pupilas celestes que brillaban con luz propia –lo amo...-
'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°' FIN DEL FLASH BACK '°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'
Las lágrimas cayeron con dolor por sus mejillas mientras observaba la mano vacía que una vez sujetó la calidez desprendida por los dedos de su hermano.
-Te extraño tanto.... Shirou...-
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El botón en el centro de la perilla de la puerta hizo un leve sonido al ser presionada para cerrar la habitación con seguro, evitando de esta manera el acceso a cualquier otra persona.
Hayato se esbozó una sonrisa en los labios y regresó lentamente hasta el lecho del pelirrosa, quedándose de pie ante él para admirarlo.
-No sé que hago aquí...- habló por fin –ni sé por qué tu aún sigues respirando- extendió una mano para juguetear con los flequillos rosas esparcidos en la frente del cantante.
-Yuki...- susurró el pelirrosa débilmente moviendo su cuerpo, buscando contacto con la piel ajena.
-Tu vida esta en mis manos... si quiero puedes vivir... y si quiero puedes morir...- dijo fríamente llevando la otra mano al interior de las sábanas para acariciar los desnudos muslos del cantante ocultos bajo esta.
-... mmmmhhmm... ah... ah!…- suaves gemidos escaparon involuntariamente por sus labios a la insinuación provocada por las caricias del hombre.
-Sólo una vez más... y todo acabará... – su mano resbaló hasta el interior del delgado pijama de hospital de Shuichi. El cuerpo del pelirrosa se movió inquietamente al roce de la mano del moreno en su entrepierna al igual que el ritmo de sus jadeos se fue acelerando.
Deteniéndose en su labor quitó bruscamente la sábana blanca y trepó sobre la cama, posicionándose sobre el más chico quien con la piel brillando a causa del sudor aún respiraba con dificultad.
-... Yu...- intentó hablar Shuichi pero fue silenciado por los labios que se posaron sobre los suyos.
-Aún tengo en la mejilla el calor del golpe que me diste cuando te besé en el parque la semana pasada- dijo el moreno al separarse, llevándose una mano a la mejilla izquierda –si habrías sido otra persona, en otro lugar y en otras circunstancias te habría devuelto el golpe y te hubiera hecho mío en ése mismo instante... pero ya que no es así me contuve, me contuve hasta el momento en que te quitaría la vida con mis propias manos, porque esa es la razón que te tiene aquí vivo... Kouji pudo haberte matado pero quise hacerlo personalmente... quiero sentir el sabor de aquel que destruyó a mi hijo...- volvió a reclamar los labios del cantante esta vez de manera salvaje, casi ahogándolo con la presión ejercida.
Cuando se separaron Shuichi tosió bruscamente intentando aspirar el aire que le hacía falta, de pronto comenzó a abrir débilmente los ojos sintiéndose mareado y atontado a causa del calmante que le habían administrado y aún tenía fuertes efectos en su cuerpo.
No veía nada, con los ojos entreabiertos todo era difuso, hasta las fuerzas para mantener ligeramente abiertos los párpados eran escasas.
-Qui... en... – habló al divisar una sombra extraña a su delante, sin embargo el sueño parecía ganarle nuevamente y los párpados se cerraban como gruesas cortinas que caían a causa del peso.
Hayato restó importancia a las palabras del chico y se quitó el cinturón lanzándolo lejos, desabrochó el único botón del pantalón y bajó la cremallera lentamente.
-Los tiempos cambian pero es la misma cara bonita la que veo ahora con el mismo resplandor de hace 8 años-
-¿... Hi... Hi-ro...?- preguntó aún atontado el cantante.
-Shirou tenía razón al confundirte con él... ¿quieres saber un secreto?- murmuró en oídos del pelirrosa quien solamente movía la cabeza intentando quitarse el sueño que le provocaban los calmantes –hace 8 años yo violé a Koiichi para que dejara en paz a mi hijo... de la misma manera en que hoy lo haré contigo-
-¿... q-qué...?..... ah... ¡AHHHHHHH!-
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Ryuichi decidió bajar del taxi que lo llevaba al hospital, como estaba el congestionamiento llegaría para medio día y eso no era precisamente lo que quería.
Era extraño sólo el camino que llevaba al hospital parecía estar congestionado las demás calles tenían la circulación de automóviles normal o al menos eso pensaba obviando el hecho de que mucha gente estaba aglomerada en las aceras observando seguramente a vendedores callejeros, pero... ¿en toda la ciudad?.
-¿Kumagoro, tu también quieres comprar algo de esos señores?- preguntó al conejo rosa que llevaba cargado en la cabeza -deben tener muchas cosas bonitas para haya tanta gente que quiera comprarlas- esbozó una sonrisa de satisfacción –bueno, será al salir del hospital porque ahora no hay nada más importante que hablar con Thoma, ¿no crees?, parece que ya no nos odia, por eso nos quiere ver, ¿tú también quieres verlo?- con un movimiento hizo que el conejo asintiera -¿si?, Ryu-chan también quiere verlo y...-
Los ojitos azules de Sakuma vieron la moto que se acercaba a toda velocidad reconociendo al conductor de inmediato.
-OE!!! HIRO-CHAN!!!- gritó con fuerza agitando a Kumagoro por los cielos como una especie de bandera rosa afelpada.
-¿Sakuma-san?, ¿qué hace usted aquí?- preguntó el pelirrojo sin quitarse el caso -¡No es seguro que camine nada más así por las calles sabiendo que...!-
-¡ES RYUICHI SAKUMA!- gritó una chica del montón de gente que tenía la vista fija en las noticias.
-Oye el pelirrojo de la motocicleta parece, no, es ¡HIROSHI NAKANO!- habló otra.
-¡Suba rápido!- ordenó el guitarrista con una cara de miedo terrible a lo que el cantante de Nittle Grasper tuvo que obedecer de inmediato. Hiro arrancó rápidamente dejando atrás a las fanáticas que venían siguiéndoles –de milagro...- se dijo a sí mismo aún con el miedo latente.
-Kumagoro y Ryu-chan no entienden nada- preguntó el vocalista con un dedo en la boca en señal de duda.
-Es Shuichi...- respondió el guitarrista.
-¡¿Qué le pasa a Shuichi?!- el carácter de Sakuma cambió de repente, convirtiéndose en el hombre maduro de los escenarios.
-Se enteraron de todo-
-¿Qué está en el hospital?, oh... vaya- dijo con fastidio.
-No sólo eso, nuestros buenos amigos de la prensa se han encargado de darle su toque personal a la verdad. Se corre la noticia de que Shuichi esta en el hospital porque Yuki-san intentó matarlo- los ojos azules se tornaron furiosos y como nunca con un odio creciente en ellos.
-¿Y no te has puesto a pensar que eso podría ser verdad?-
-¡¿QUÉ?!- dijo el pelirrojo claramente perturbado -... no, no lo creo. A Yuki Eiri parecía fascinarle hacer llorar a Shuichi, digo que "parecía" porque ya no es así-
-¿a qué te refieres?-
-Antes de que todo esto ocurriera Shuichi me contó del cambio en el escritor. Era más atento con él, respetaba sus opiniones, dudo que Shuichi me mintiera, podías ver lo feliz que estaba-
-Y entonces, ¿por qué ayer no quiso verlo?- añadió el dueño de Kumagoro.
-Eso solamente él lo sabe, él tendrá sus razones...- respondió elevando la vista hacia el gran edificio que era el Hospital Central. Como ya había previsto otra gran cantidad de periodistas estaban en la puerta a la espera de más información o como diría K': en busca de más veneno –Bueno, es hora de entrar- dijo con resignación el guitarrista adelantándose al vocalista.
-¿Y por donde?, hay periodistas y fanáticas por todos lados, están bloqueando la entrada-
Hiro volteó hacia todos en verdad no había una manera de ingresar sin ser vistos, sin embargo... –Hay una forma, pero quiero que me hagas un favor, Sakuma-san-
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-Con permiso, con permiso-
-KYAAAAA, ES RYUICHI SAKUMA!!!- el grito de varias chicas llamó la atención de los periodistas quienes voltearon hacia el sitio del escándalo.
-uh?, Hola nano da!- saludó alegremente agitando a Kumagoro en el cielo –'Tu turno, Hiro-kun'- pensó viendo como el pelirrojo se escabullía cuidadosamente a la entrada del hospital.
-No puede entrar, señor- fue detenido de repente por uno de los guardias que custodiaba la puerta.
-Yo no soy un reportero, soy integrante de Bad Luck y compañero de Shuichi Shindo. Hiroshi Nakano- puntualizó observando nervioso como una avalancha humana acosaba al vocalista de Nittle Grasper, si no se apresuraba correría la misma suerte y estaba seguro que no tendría los mismos trucos de Sakuma para salir de esa.
-Ah, gomen nasai Nakano-san!- hizo una seña y los demás guardias asintieron abriendo las puertas para que el guitarrista ingresara.
-Arigatou Gozaimasu- agradeció rápidamente antes de perderse tras la puerta.
-Díganos Sakuma-san, ¿qué sabe acerca del accidente que tuvo Shindo-san?- preguntó una reportera joven mientras extendía el micrófono hacia el susodicho.
-¿Es cierto que Yuki Eiri trató de asesinarlo?- preguntó otra.
-¿Qué acciones pretende tomar a todo esto como presidente sustituto de NG en ausencia de Seguchi-san?- habló otro reportero bastante mayor con cuadernillo de notas y un lápiz en la mano.
-Lo siento- respondió el cantante finalmente dejando su pose infantil por la de hombre maduro –no sé de dónde sacaron todas esas ideas, Shuichi sólo fue asaltado, es todo-
-Entonces si Shindo-san está bien, ¿por qué se maneja con tanto hermetismo su estado?, ¿o es que intentan encubrir un verdadero caso de intento de asesinato?-
Fue la gota que colmó el vaso -¡¿Quiere saber por qué?!- exclamó Ryuichi bastante furioso tomando del cuello al sujeto que había hecho la pregunta –por si no se ha dado cuenta nosotros también tenemos vida privada... lo que hagamos o dejemos de hacer con esa vida es NUESTRO asunto, y a ustedes debería bastarles el hecho de saber que aquí hubo un accidente. Es todo- terminó el cantante dejando a los periodistas por demás estupefactos siguiendo el camino del guitarrista al interior del edificio.
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Hiro entró a toda prisa pasando de largo a un par de enfermeras.
-eh?, ¡ESPERE POR FAVOR!, no puede entrar- gritó una de ellas al ver como el guitarrista presionaba el botón del ascensor –Señor, el horario de visitas no comienza hasta dentro de media hora- dijo la joven dando alcance al pelirrojo que aún esperaba en la puerta del ascensor.
-No puedo esperar media hora- respondió Hiroshi volteando hacia la chica.
-Ah!, Nakano-san- exclamó reconociendo quien tenía enfrente.
-La gente de allí afuera esta haciendo un escándalo y yo voy a encargarme de que no molesten a mi amigo, he venido para cuidarlo-
-No se preocupe por eso Nakano-san, ya hay alguien cuidando de Shindo-san- dijo la mujer con suma tranquilidad.
Los ojos de Hiro se abrieron de la sorpresa, ¿ya había llegado alguien?, no podían ser ni Sakano ni K' y menos Sakuma ya que estaba afuera, quizá... quizá fuera el escritor.
-Yuki Eiri...- dijo automáticamente.
-No- negó la chica con la cabeza -Kobashi-san llegó hace algo más de media hora trayendo un hermoso arreglo de flores para Shindo-san, es una lástima que todavía no haya despertado-
-¡¿Kobashi?!- un sudor frío recorrió la espalda del guitarrista a la sola mención del apellido, no esperó ni un segundo más y se lanzó escaleras arriba.
-Ehh... ¡Espere Nakano-san!-
Kobashi, Kobashi, Kobashi, ¡Maldita sea!. El cansancio comenzó a hacer mella en el pelirrojo pero aún así su carrera no cesó, tenía un mal presentimiento, todo era malo viniendo de ése hombre.
Hace casi un mes había llegado a las oficinas de NG un contrato proveniente de la gran marca de ropa K & K pidiendo patrocinar al grupo Bad Luck para su reaparición en los escenarios. Tras una reunión con los miembros del grupo y los representantes habían llegado a un convenio, en todos los conciertos que diera Bad Luck sus integrantes llevarían puestos los trajes de dicha marca a manera de publicidad. Ése era el contrato o al menos eso pensaban...
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-Estoy agotado…- se quejó el pelirrosa tomando asiento en un sillón del salón.
-Esto es el colmo Shindo-san, todavía no hemos terminado– se quejó Suguru.
-Calma Fujisaki, tiene derecho a descansar, ne?- lo defendió el guitarrista quien tomaba asiento a un lado de su mejor amigo, el tecladista sólo atinó a cruzarse de brazos mientras hacía un puchero de fastidio –y cómo van las sesiones de fotos, ¿sabes que eres un egoísta?, a este paso el álbum fotográfico de "Bad Luck" será solamente el de "Shuichi Shindo"- bromeó el guitarrista.
-Ya, Hiro...- se quejó mientras bostezaba –si fuera por mi no haría estas cosas, esas sesiones me han quitado tiempo con Yuki-
-Jajajaja, eres un pesado-
-¿A quién estas llamando pesad...?-
-Buenas tardes Shindou-kun, ¿nos vamos?- le cortó la voz que tan bien conocía desde hace algún tiempo.
-Ah, buenas tardes Kobashi-san- saludó al recién llegado –buena suerte- murmuró a su amigo guiñándole el ojo derecho-
-No, Hiro- rogó el pequeño sujetando el brazo del guitarrista para que no se fuera –Cúbreme por hoy, dí que me siento mal o que tengo un compromiso, pero no quiero ir a esa sesión- habló mientras observaba al imponente hombre que esperaba con impaciencia en la puerta.
-Lo haría pero no puedo- dijo volteando hacia donde miraba Shuichi –Hayato Kobashi es un hombre importantísimo y es él quien viene a recogerte personalmente aún a sabiendas que es el jefe y este no es su trabajo. Ha de tener mucha confianza en el grupo, y especialmente en ti- revolvió cariñosamente los cabellos del cantante dejándolo despeinado –demuéstrale de lo que es capaz Bad Luck- concluyó con una sonrisa.
Tal como se lo prometió a Hiro el pelirrosa modeló con gracia ante las cámaras. En tan sólo unas semanas había aprendido como hacerlo, todo gracias al escritor y a las cortas clases que le había dado. Los "como modelo eres patético" del rubio se habían transformado en una hermosa sonrisa satisfecha.
Y con la misma sonrisa fue como terminó con la última foto de la semana.
-Shindo-san, muy buen trabajo- alentó Hayato que se acercó como siempre para felicitarlo –has mejorado bastante, ¿practicas en casa?-
-Eh... si, algo... por el estilo ja ja ja ja- contestó nervioso el pelirrosa con el rostro ligeramente ruborizado.
-Me has dejado tan satisfecho que voy a hacerte un pequeño obsequio, escoge cualquier conjunto que te guste y será tuyo-
-¡¿En serio?!- preguntó el chico con incredulidad.
-Si, con la única condición de que te vayas a casa vestido con ella-
-Hai, ¡Arigatou!- Los ojitos violetas se iluminaron, hace algunas semanas había modelado un hermoso traje que consistía en una ligera camisa beige semitransparente sin mangas y un pantalón de tela del mismo color sólo que un poco más oscura entallada en la región de la cintura y caderas, sabía que sería del agrado de Yuki y había pensado en comprarla pero era bastante cara como para hacerlo, ¡que buena oportunidad!.
Estaban rumbo al departamento del cantante y sin embargo este no había dicho ninguna palabra, estaba que se moría de la vergüenza y Hayato lo sabía por eso había propuesto que caminaran en lugar de ir en automóvil. El parque se veía hermoso en la oscuridad de la noche que había llegado pero esa belleza era nula comparada con la del chico que caminaba avergonzado a su lado sin darle la cara.
-Es una linda noche, ¿no lo cree así, Shindo-kun?- habló para romper el silencio.
-Si.... es muy linda pero hace mucho frío, ¿podría ponerme mi chaqueta?- dijo Shuichi en un intento por despistarlo.
-Nuestro trato dice que no- contestó triunfante el hombre mayor.
El pelirrosa al ver que no conseguiría nada volvió a guardar silencio esta vez abrazándose a sí mismo buscando apaciguar un poco el frío que comenzaba a calarle los huesos.
-Por favor...- rogó por ultima vez volteando hacia el moreno, no obstante, grande fue su sorpresa al toparse con el rostro de este muy cerca al suyo.
-Usted es muy bello, Shindo-san. No sé por qué se esconde- los ojos verdes del hombre delinearon con la vista el cuerpo del pequeño casi con lujuria.
-E-es muy tarde, mejor nos vamos- exclamó nervioso el cantante que se fue alejando lentamente.
-No, no es tarde- dijo tomando a Shuichi de una muñecas.
-¡Basta, Kobashi-san!- intentó soltarse pero el susodicho apretaba con más fuerza impidiéndole cualquier escape –Me duele...-
-Eso no importa...- agarró los cabellos de la nuca del cantante y con un rápido movimiento lo acercó para besarlo a la fuerza. Shuichi forcejeó pero tenía las de perder así que dejó que aquel hombre terminara, sus brazos cayeron paralelos a su cuerpo y comenzó a lagrimear pensando en el escritor –eso te gust...- intentó hablar el moreno pero fue silenciado de una bofetada.
-... No te acerques a mí nunca más... no quiero volver verte- dijo el chico entre lágrimas y se echó a correr.
'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°' FIN DEL FLASH BACK '°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'
Por petición del mismo Shuichi no había dicho ni una sola palabra a nadie, pensaban que con alejarse de aquel hombre todo había terminado, que gran error.
Al fin llegó a la puerta y desesperado intentó abrirla, sin embargo la encontró cerrada.
-¡Demonios!, ¡¡ABRAN LA PUERTA!!, ¡SHUICHI!, ¡SHUICHI CONTESTA!- gritó golpeándola con fuerza -¡¡¡SHUICHIIIIIIIIIIIIII!!!-
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Hayato sonrió al oír la voz del guitarrista al otro lado de la puerta -Llegas demasiado tarde-
Reconocía la voz de Hiro que se oía lejanamente y parecía desvanecerse al igual que cualquier otro sonido en ése instante, ¿estaba soñando?, no sentía nada más que un horrible mareo y las fuertes ganas de dormir.
-Shuichi... Shuichi...-
-... Hi... Hi... ro...- murmuró al llamado del guitarrista -¿...e... eres... tu...?- preguntó a la sombra que tenía enfrente y no reconocía. Sin embargo, de repente una silueta se fue dibujando con aquella borrosa imagen la cual tomó forma ante sus ojos –Yuki....- dijo ante el rubio que lo miraba tiernamente como antes.
-Esta es mi manera de decirte adiós... mi Shuichi- respondió el "escritor" antes de darle un beso en los labios.
CONTINUARÁ.....
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NOTAS DE AMAI: Konnichiwa! este capítulo me salió súper extenso, espero que se hayan disipado algunas dudas, todas estábamos seguras que Shuichi jamás engañaría a Eiri por su propia voluntad! y era verdad (no mientras yo escriba este fic!). Con respecto a la asociación que muchas de ustedes ya habrán hecho el árbol genealógico de Shirou es el siguiente: Padre (Hayato), Madre (Miya murió al nacer Ryohei) y Hermano menor (Ryohei), bue, ya pondré más cosas al siguiente.
Gracias a todas por los reviews, no cuento con mucho tiempo ahora así que voy a responder unos cuantos al azar, ¿ok? y los que no responda ruego me perdonen T-T.
Eli-chan1:: Nop, las gracias a ti por siempre apoyarme eres de las lectoras más fieles que tengo, espero te haya gustado este capitulo.
Ashley Vulpix:: Sie, yo tambien hubiera querido un Shuichi de esclavo sexual °¬° (ahhhhhh), jejeje voy a entrenar uno propio XD. Tienes razón con que por un "Yuki al rescate" vale la pena cualquier sufrimiento, así que no hay objeción. Sayonaraaa y gracias por el rew.
Toffi-chan:: ¿La razón por la que Thoma esta en el hospital?, bueno, fue por un accidente de coche que sufrió al terminar el anterior fic (El Camino Perdido), jejejee, espero te haya sido de ayuda.
Aitala Kenobi:: Que bien, me alegra recibir tu review y es verdad que Ryo-chan es un vicioso (yo no he tenido a Yuki ni una sola vez!!!! TT-TT), Gracias por el rew, cuidate.
Haruka/Shuichi:: Buena pregunta, eso lo puede aclarar el anterior fic (El Camino Perdido), en allí no se hace referencia alguna de la familia de Shirou, solamente de la de Koiichi, es posible que fuera esa la razón de la duda ya que el padre de Koiichi aceptó a Shirou como hijo propio después de que este lo asesinara fue por eso que Shirou terminó siendo su heredero, sin embargo el padre biológico es el loco este. Owariiiii, bye bye.
Chibi-poio:: Graciaaaaaas, adoro que nueva gente se sume a la loca historia n.n. Y si vas a golpear al padre de Shirou dale buenos golpes de mi parte jejejeje. Gracias de nuevo y espero te guste este cap., byeee.
LuaXan:: Muchas gracias, me halaga mucho saber que la historia te haya gustado y es que he intentado dar lo mejor de mi desde que empecé como principiante en las páginas de fanfiction. net gracias por considerarme tu sensei aunque sé que me falta mucho por aprender, me alegra que te hayas animado a escribir algunas ideas y estoy segura que deben ser geniales, gracias por las palabras. Y con respecto a tu pregunta se nota que asociaste muy bien a la familia, ajap Hayato es padre de Shirou y Ryohei n.n. Cuídate, sayonara na no daaaa.
Hikari-chan:: La li hoooo!!!! la trama se va descubriendo lentamente, jejeje ¿a qué nos llevará todo esto?, Spolier: ¿recuerdas el final de El Camino Perdido? (n.n). Gracias por dejar rew. Ja ne.
Y bueno, gracias a las chicas del mail, se sería de mi vida sin ellas.
Con el 6 nos vemos en el siguiente, no se olviden de darse una vuelta por las páginas del inicio, esta autora y su fic se los agradecerían n.n. Un beso a todas y nos vemos en el siguiente, bye bye!!!.