- FELIZ DÍA DE SAN VALENTIN -

ACLARACIÓN: Ya lo saben pero no esta de más repetirlo para que luego Maki Murakami-sama sepa que nadie se esta apropiando de sus ideas, así que: Gravitation es todo suyo querida sempai n.n! (a Amai sólo le queda irse a un rinconcito a llorar y a preguntarse "Por qué rayos el yaoi no llegó primero a su vida, antes de que pudiera hablar o mejor... antes de que pudiera caminar? XD). Bueno, ya con los puntos sobres las i-es nos vamos al fic!.

CAPÍTULO 6: IMPOSIBLE.

En el capítulo anterior:

-Shuichi... Shuichi...-

-... Hi... Hi... ro...- murmuró al llamado del guitarrista ¿...e... eres... tu...- preguntó a la sombra que tenía enfrente y no reconocía. Sin embargo, de repente una silueta se fue dibujando con aquella borrosa imagen la cual tomó forma ante sus ojos –Yuki...- dijo ante el rubio que lo miraba tiernamente como antes.

-Esta es mi manera de decirte adiós... mi Shuichi- respondió el "escritor" antes de darle un beso en los labios.

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'Yuki... ¿por qué te quiero tanto, pero no... debo matar este amor que siento, ahogarlo en mi interior...'

Hayato percibió como el pelirrosa le correspondía el beso, como sus pequeñas manitas se asían débilmente de su camisa en busca de un mayor acercamiento –Adiós...- oyó entrecortadamente de los labios del cantante antes de que los dedos del mismo cayeran lentamente por la fina tela y sus párpados escondieran el violeta de sus ojos.

La habitación quedó en silencio, hasta los gritos del guitarrista se desvanecieron y Hayato aún de rodillas sobre el cuerpo de Shuichi sólo se quedó mirándolo.

-No...- murmuró llevándose una mano a los labios recordando el beso del pequeño - todavía no...-

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¡THOMA- llamó Sakuma al ingresar en la habitación hasta la que le había guiado amablemente una enfermera.

-Baje la voz, Sakuma-san- dijo la misma tomándolo del brazo, haciendo que Ryuichi se volteara a verla –AH, lo siento- lo soltó de inmediato con un claro rubor en las mejillas.

-Eh... Gomen nasai- se disculpó el cantante de NG llevándose despreocupadamente ambas manos a la nuca, aún con Kumagoro en estas –es que me emocioné cuando me dijo que Thoma me estaba esperando- dijo inocentemente.

-N-no importa, pe... pero debe guardar silencio- la mujer trató de disimular pero la voz le temblaba, el tocar a Ryuichi Sakuma para ella (NA: y para muchas Me incluyo n.n) era llegar al mismo cielo –el horario de visitas no comienza, pero usted está aquí por un permiso especial, así que le ruego que no haga ruido porque podría perturbar a otros pacientes, son...-

-... las reglas- Ryuichi completó la frase, la enfermera se lo había venido repitiendo todo el camino –no se preocupe, creo que con la prensa tienen bastante-

-Si... y no es para menos, lo que le pasó a Shindo-san... fue terrible...- la mujer bajó la cabeza tristemente.

-Hmmm...- Ryuichi entrecerró los ojos y se aproximó peligrosamente a la mujer casi hasta que las narices de ambos chocaran. La chica apretó fuertemente la libreta en su pecho, no sabía por qué estaba haciendo eso el cantante de NG, los latidos de su corazón se aceleraron y el sonrojo de sus mejillas aumentó -Ahhhh... usted ya se me hacía conocida¿es la enfermera que atiende a Shuichi en cada chequeo, ne- concluyó el cantante tras su inspección detallada.

La enfermera casi se cae de un desmayo –ehh... si Sakuma-san, Aoyama Miyako- se presentó con una reverencia.

–Si, la recuerdo¿usted se acuerda de mi¿se acuerda de Kumagoro- preguntó extendiéndole al peluche -acompañé a Shuichi en una ocasión– la mujer sudó una gotita¡¿quién podría olvidar a Ryuichi Sakuma-Shuichi me ha hablado muy bien de usted y del Doctor... hmmm... ¿cómo se llamaba...-

-Yagami, Yagami Isei-

-Ah, si, Yagami-san, dele mis saludos- dio media vuelta –ah y muchas gracias a usted también por traerme aquí-

¡Espere Sakuma-san-

¿Eh- el cantante volteó hacia la mujer.

-No debería decir nada pero... pero sé que si no se lo digo a usted no podré estar tranquila, es sobre Shindo-san-

¿Decir?... ¿Decir qué- Ryuichi se puso serio y se acercó nuevamente a la enfermera ¡¿Qué pasa con Shuichi-

Miyako se puso nerviosa al ver la reacción del cantante pero aún así continuó -El encargado de la curación de Shindo-san en esta ocasión también fue Yagami-san porque esta familiarizado con su caso, bueno... él me contó algo, se supone que es un secreto médico, tarde o temprano él se los comunicará personalmente y con más detalles pero quiero que usted sea el primero en saberlo, temo la reacción que pueda tener Uesugi-san cuando se entere-

-Que fue lo que pasó- dijo Ryuichi alivianando el tono de su voz al percatarse del temor que había provocado en la enfermera.

-El daño interno en Shindo-san es de consideración y podría afectar aún más el tratamiento que esta siguiendo para fortalecer la debilidad existente en sus piernas. Lo que quiero decir es que simples golpes no pudieron ser capaces de llevarlo al estado en el que se encuentra, sino algo mucho peor, a Shindo-san lo...-

-Señorita, creo que Ryuichi vino a visitarme- habló una voz bastante familiar cortando las palabras de la enfermera –no a platicar con usted-

¡Thoma- los ojos azules de Sakuma se abrieron como nunca al ver a su mejor amigo de pie mirándolo con esa sonrisa que lo caracterizaba.

-Si, Ryuichi... ha pasado algún tiempo-

¡Thoma, estas bien- el castaño se abalanzó sobre el rubio para abrazarlo casi asfixiantemente ¡Kumagoro estaba muy triste sin ti, Thoma-

-Si... lo... entiendo...- articuló el rubio como pudo con una sonrisa cuando de pronto divisó a la enfermera y su mirada alegre cambió por unos gélidos ojos verdes que se clavaron en la chica quien entendiendo perfectamente y salió de la habitación sin decir nada.

Ryuichi sólo escuchó el ruido de la puerta al cerrarse e inmediatamente volvió a la realidad, soltó a Thoma e inmediatamente corrió tras la mujer, sin embargo el rubio lo detuvo a escasos metros de la puerta.

¿Dónde vas, Ryuichi-

-Esa mujer estaba diciendo algo importante, algo sobre Shuichi y lo que le pasó- Seguchi apretó el puño con fuerza a la sola mención del nombre del pelirrosado, mas trató de tranquilizarse, se acercó a Ryuichi por la espalda y posó sus manos en los hombros de este para murmurarle cerca del oído.

¿Y desde cuando Shindo-san esta con vida- un escalofrío recorrió el cuerpo del cantante, había olvidado que Thoma no sabía nada acerca del regreso de Shuichi.

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-Vaya... no recuerdo donde dejé mi billetera- dijo un desesperado Ryohei que buscaba bajo la cama. Se había vestido para ir tras el rubio, sabía a la perfección que este iría al hospital¿y qué pasaba si su padre también lo hacía, no pensaba quedarse para averiguarlo después –¡aquí esta- dijo aliviado palpando la textura de cuero.

No quería que algo le pasara a Yuki, no iba a dejarlo sólo, aún más si se trataba de su padre, lo conocía bien como para saber que era capaz de todo, incluso de lastimar al escritor.

Unos ruidos interrumpieron sus pensamientos llamando su atención, se puso de pie e intentó llegar al lugar de donde estos provenían cuando lo asustó una sábana que se movía sola por el piso –AHHHHHHHHHHHHH- gritó espantado cayendo de espaldas contra el piso.

La sábana seguía moviéndose acercándose más y más hasta donde él estaba aún temblando. Retrocedió aún estando en el piso acercándose sigilosamente al velador de donde cogió el reloj despertador.

Lo levantó por sobre su cabeza para arrojarlo contra la blanca tela que se movía cuando lo que había allí abajo salió a la superficie sorprendiendo aún más al joven de ojos verdes que dejó caer el reloj esta vez en su propia cabeza –A... uch...-

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¡Mierda- el pelirrojo dio una última patada a la puerta antes de caer agotado sobre esta. Tan cerca, tan cerca y no podía hacer nada para ayudar a su mejor amigo. Se apretó con fuerza un mechón de cabello que caía a un lado de su cara –Te he fallado... Shu...-

¿Qué esta pasando aquí- los ojos de Hiro se abrieron al reconocer esa voz, se giró y definitivamente dio con quien esperaba: el doctor personal de Shuichi.

-Yagami-san...- murmuró al ver al hombre de aproximadamente 30 años, el pelo color blanco en su totalidad, los ojos de un color rojizo oscuro y esa sonrisa perenne en el rostro.

-Hiro-kun, así que eras tú quien entró por la fuerza aún sabiendo que todavía no se permiten las visitas- dijo despreocupadamente el médico acercándose al guitarrista –Ohayo-

Sin tiempo para saludarlo el pelirrojo lo tomó desesperadamente por ambos brazos -Yagami-san, por favor¡ayúdeme, Shuichi esta en peligro-

¿Shuichi-kun- el doctor se giró e intentó abrir la puerta pero fue imposible estaba cerrada –no se abre, esta cerrada desde dentro, pero quien haría...- no terminó de hablar cuando la puerta se abrió para sorpresa de ambos.

¿A qué viene tanto escándalo- dijo Hayato parado del otro lado.

¡Maldito bastardo¡¿qué le has hecho a Shuichi- Hiro se arremetió contra el moreno dándole un golpe certero en el pómulo izquierdo.

-Basta Hiro-kun, si no te calmas tendré que pedir que te saquen- intervino el médico deteniendo el puño del guitarrista que amenazaba con lanzar otro golpe –Kobashi-san¿qué hace usted aquí y por qué razón cerró la puerta con seguro sabiendo que esta prohibido-

Hayato que aún se sostenía la cara con una mano se tranquilizó y respondió sereno a la pregunta dada por el médico –No sabía que estaba prohibido, sólo quería que nadie interrumpiera el dulce sueño de Shindo-san- dijo volteando hacia el pelirrosa que seguía dormido por el calmante.

¡Mentiroso- contradijo el pelirrojo –lo hiciste por otra razón, lo sé-

¿Tiene pruebas de eso, Nakano-san- ante el silencio de Hiro continuó –los jóvenes de hoy se han vuelto muy paranoicos...-

La rabia de Hiro era tal que estaba a punto de estallar nuevamente de no haber sido por un nuevo comentario del doctor Yagami –No ha respondido a mi primer pregunta¿cómo es posible que usted este aquí, no es horario de visitas-

-Soy Hayato Kobashi- dijo con una sonrisa casi burlona para luego cambiar a una seria –nada es imposible para mi-

-hmmm... Hi… Hiro- el guitarrista reconoció al instante la voz que provenía del interior, hizo a un lado al moreno y dio con que Shuichi comenzaba a despertar.

-Shuichi¿estas bien- dijo parándose a un lado de la cama tomando la mano del más chico.

Los ojos del pelirrosa se abrieron por completo revisando cada espacio de la habitación en busca de algo, no, de alguien –Entonces fue un sueño...- musitó con algo de decepción.

¿Sueño- interrogó el guitarrista con algo de curiosidad provocando un gran sonrojo en el cantante.

¡NO, no es nada- Shuichi ladeó la cabeza tratando de esquivar la mirada de su amigo cuando vio el gran arreglo floral sobre su mesita de noche.

Como percibiendo sus pensamientos Hayato ingresó nuevamente en la habitación y se acercó hasta donde el hermoso adorno estaba ¿Te gusta- preguntó llamando la atención del pelirrosa.

Shuichi notó como los latidos de su corazón paraban en seco, esa voz, no podía ser –Ko... Kobashi-san...- el cuerpo comenzó a temblarle extrañamente¿por qué de todas las personas estaba él ahí¿no entendía ese "No quiero volver a verte" que le dijo la ultima vez que se habían visto?.

-Lo traje especialmente para ti, me pareció muy lindo¿a ti no- preguntó con un tono seductor. Hiro se dio cuenta la incomodidad que el hombre estaba provocando en su amigo e iba a hacer algo al respecto cuando Shuichi se le adelantó.

-Arigato... Kobashi-san...- habló casi forzadamente.

-Bueno, creo que todo fue una simple confusión- comentó el médico que hasta el momento había sido ignorado por ambas partes –Shuichi, veo que has mejorado positivamente- dijo sonriéndole al susodicho eliminando un poco de la tensión que Hayato había originado.

-Yagami-san- el pelirrosa correspondió a la sonrisa con una propia –si, ya me siento mejor-

-Me alegro... porque luego tenemos mucho de que hablar sobre el "accidente"- remarcó la última frase. Shuichi cerró los ojos en un suspiro y asintió resignado, estaba casi seguro que el médico sabía a la perfección y con lujo de detalles lo que verdaderamente había ocurrido hace ya dos noches -'lo que nadie debe saber'- pensó apretándose el brazo con una mano bajó la sábana.

-Les permitiré quedarse- dijo Yagami refiriéndose a los dos sujetos que acompañaban al cantante en el lugar –siempre y cuando no perturben a Shuichi, todavía necesita descanso-

Hiro sólo miro a Hayato, a quien el doctor debería hacer ese tipo de recomendaciones era definitivamente a él. Ambos asintieron.

-Bueno, volveré en algunas horas- exclamó el médico saliendo de la habitación y dejándolos solos a los tres.

¿Shu, seguro que estas bien- preguntó nuevamente el guitarrista, no sabía por qué pero el hecho de que Kobashi hubiese cerrado la puerta con seguro y tardado tanto en abrir le daba muy mala espina.

-Estoy bien, sólo... sólo un poco cansado y con algo de sed-

¿Quieres que te sirva un poco de agua-

-Si, por favor...- Hiro se puso de pie y cogió la jarra de cristal vertiendo su contenido en un pequeño vaso que alcanzaba cuidadosamente a su amigo cuando...

-Espera...- irrumpió el moreno arrebatando el vaso de las manos del pelirrojo –así no se hace, aún está acostado- dijo rodeando de improviso la espalda del cantante con su brazo libre para ayudarlo a sentarse.

Las mejillas del pelirrosa enrojecieron al contacto con Hayato mientras este le daba a beber lentamente el agua, no sabía como reaccionar, se trataba del mismo hombre que le había forzado a besarlo hace algunos días.

-En verdad te ves mucho mejor, Shindo-san- Shuichi desvió la mirada, incómodo al comentario cuando el ruido de la puerta al abrirse abruptamente hizo que los tres voltearan hacia la misma.

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-Ite...- se lamentó el de ojos verdes llevándose una mano a la cabeza pero el dolor desapareció casi de inmediato al prestar más atención a la criatura que acababa de salir de debajo de la sábana ¡una tortuguita- dijo levantándola del suelo para mirarla más de cerca –¡que linda eres- la aproximó a su pecho para abrazarla –No sabía que a Yuki-san le gustaran los animales- sonrió acariciando el caparazón del animal.

-'Hay muchas cosas que no sé de ti, Yuki... pero no me importa'- pensó mirando las sábanas revueltas de la cama que habían compartido –'Ahora que te conozco estoy más seguro que nunca... te amo'-

¿No quieres acompañarme- se puso de pie con la tortuga en brazos –dudo que Yuki-san te haya dado algo de comer en todo este tiempo, compraremos algo de pasada al hospital- dijo saliendo del departamento con el animal en brazos.

-'Ahora más que nunca debo demostrar ese amor que te tengo... enfrentándome a mi padre'-

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-No te lo dijimos para no preocuparte, ya tenías suficiente con lo de tu accidente y rehabilitación, intenté hacerlo varias veces pero estabas tan contento, no quería desalentarte con nada... lo siento- Ryuichi explicó las razones de su silencio y el de los demás.

¿Hace cuanto que está en Tokio-

-Dos meses, dos meses después de tu accidente, cuando Eiri-san llegó para venir a visitarte-

Los ojos de Thoma se mostraron fríos e inmutables, ahora lo entendía todo, la llegada de Eiri en esa época, su alegría inusual no tenían otra causa que no fuera Shuichi Shindo. Bajó la cabeza y dio media vuelta dirigiéndose a la ventana que daba hacía el exterior, posó su mano sobre el vidrio e inmediatamente le explicó a Ryuichi las razones por las que le había enviado a llamar.

-Me voy... me marcho a Nueva York-

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Los ojos dorados miraron con fastidio a la gran cantidad de reporteros que se aglomeraron alrededor de su Mercedes impidiéndole la salida. Sólo oía vagos comentarios que incluían su nombre y el de Shuichi, comentarios que por supuesto no iba a contestar.

Finalmente vio como un grupo de policías se acercaba y hacía a un lado a los periodistas, entonces salió del automóvil ante el recibimiento de flashes de cámaras fotográficas y preguntas relacionadas con la hospitalización de su koi.

-No voy a responder ninguna pregunta- fue su único comentario antes de adentrarse en el hospital escoltado por hombres de seguridad.

Una vez dentro, sin pensar en nada más se dirigió a la habitación de Shuichi, como era algo temprano para las vistas esperaba la posibilidad de tener una conversación a solas con este sin la intromisión de los demás como había ocurrido el día anterior.

Iba a hacer que lo escuchara aunque no quisiera.

Sin embargo, sus pasos se detuvieron al observar como el médico personal de Shuichi salía de la habitación de este.

¿Uesugi-san, vaya... parece que el día de hoy todos decidieron olvidar el horario establecido para las visitas. Ohayo-

¿Todos¡¿acaso alguien está con Shuichi- el médico suspiró antes de asentir, parece que el día de hoy también todos olvidarían corresponder a su saludo.

-Nakano-kun y Hayato Kobashi-san han estado desde la mañana-

¿Kobashi...- murmuró el rubio recordando las palabras de Ryohei.

:Ryohei Kobashi, mucho gusto:

:EL ESTÁ CON MI PADRE:

-Kobashi... KOBASHI- olvidándose de todo pasó de largo por donde estaba el médico y abrió bruscamente la puerta.

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Habían llegado al hospital pero se veía que ingresar era difícil –espero que nada malo pase tortuguita- le dijo a su reciente amiga que comía un poco de la lechuga que le había dado –no quiero que mi padre haga daño nuevamente a los que más quiero- añadió acariciando la cabeza del animal cuando un extraño automóvil estacionado llamó su atención. Desde la ventana del mismo un hombre miraba perdidamente hacia el edificio.

Ryohei lo miró detalladamente, aún con los lentes oscuros se podía ver los hermosos ojos claros que ocultaban por debajo, la mirada triste en estos, esa mirada...

El corazón del pequeño de ojos verdes latió con fuerza reconociendo esa mirada aún sabiendo que verla era imposible, tomó a la tortuga entre sus brazos y salió corriendo hacia el automóvil ¡Shirou- llamó sin saber por qué, simplemente el nombre escapó de sus labios como una extraña premonición.

El hombre al percatarse de los gritos del pequeño cerró la ventana y puso en marcha el coche negro alejándose de allí.

-Shirou... ¡¡SHIROU ESPERA- se detuvo viendo como el auto negro se perdía a lo lejos –¿Era... era él?... no, es mi imaginación que me hace pensar cosas imposibles- 'pero... podría jurar que era la cara de mi hermano', se limpió las lágrimas que había vertido por la emoción.

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Abrió la puerta con algo de brusquedad a la sola mención de ese nombre: "Hayato", quien según se veía si era el padre de Ryohei y también el idiota que se había atrevido a poner sus ojos sobre SU koi, porque aún seguía siendo suyo hasta que ambos decidieran lo contrario.

-Así que era verdad- dijo el rubio secamente divisando a Shuichi en brazos del moreno, sus ojos dorados jamás mostraron una ira tal, estaba asesinando literalmente con la mirada al sujeto de cabellos oscuros como el negro de la noche –quien lo hubiera imaginado, Shuichi... jamás pensé que tu te me adelantarías en esto de ser infiel- continuó esta vez encarando el rostro del pequeño pelirrosa –ahora estoy más seguro de que no te conozco...-

Los ojos violetas del cantante se llenaron de lágrimas al instante¿qué insinuaba Yuki¿acaso pensaba qué lo había traicionado con Hayato¿dónde estaba el amor y la confianza que se supone debería tenerle?. Cerró los ojos con fuerza y las lágrimas resbalaron empapando la tibia piel de sus mejillas, no quería oír más.

Hiro que hasta el momento sólo había sido un espectador reaccionó al ver el efecto de las palabras del escritor en su amigo. Tomó al rubio de un brazo intentando sacarlo fuera –Basta, no digas cosas de las que luego puedes arrepentirte-

-De lo que me arrepiento es de haber sido tan ciego e idiota- se soltó del pelirrojo –Shuichi¿no eres tan inocente como aparentas, no-

-Que palabras tan crudas... "Yuki-san"- intervino Hayato enfatizando el nombre del escritor con cierta burla -... y pensar que vienen de un hombre que es alabado por la sensibilidad existente en sus novelas, irónico... ¿verdad- preguntó ladeando un poco la cabeza para verlo de reojo –un hombre que puede inspirar amor en otras personas no es capaz de transmitirle ese sentimiento a su propio amante, me parece de lo más patético-

¡Maldito imbécil- gritó el rubio antes de intentar abalanzarse sobre el hombre, no obstante el guitarrista lo detuvo.

¿Quieres pelear- habló Kobashi dejando a Shuichi recostado sobre el colchón –mocoso, si quieres que te muestre lo que es pelear puedo hacerlo, sólo salgamos afuera, no quiero que me echen de aquí-

¡Maldito-

¡Basta, Yuki-san- los oídos del escritor eran sordos a cualquier palabra, iba a darle a ese hombre todo lo que se merecía y más, haría que se arrepintiera por llamarlo mocoso y por tocar lo que no le pertenecía.

Shuichi temió que algo pudiera pasar, jamás se perdonaría si lastimaban a Yuki por su culpa, con las pocas fuerzas que tenía consiguió sentarse y bajar las piernas, se puso de pie y sin pensarlo dos veces se abrazó de Hayato.

-No, por favor, no me dejes... quiero que te quedes conmigo- rogó apegándose más a él. Ni Yuki, ni Hiro daban crédito a lo que sus ojos veían pero era cierto.

Hayato sonrió para sus adentros, sabía perfectamente a qué venía ese comportamiento e iba a aprovecharlo.

-Claro que no voy a irme, voy a quedarme contigo...- dijo tomando al pequeño por la barbilla, acercándolo para unir sus labios en un beso.

CONTINUARÁ...

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NOTAS DE AMAI: Konnichiwa, bueno, aquí el capítulo, algo atrasado (Amai pide disculpas °°) pero presente y es que no faltan los problemas a la hora de escribir T-T, mi hermano esta acaparando la PC ("Yuki I" XD) completamente para la realización de su tesis y es un milagro el poder usarla así que ya me entenderán, pero como decía mi abuela "más vale tarde que nunca" así que espero que hayan disfrutado n.n.

Bueno la cosa se pone un tanto fea para ambas partes, Dios no quisiera estar en los zapatos de Yuki ahora (que mal trago ¬¬) y ¿era ese tipo verdaderamente Shirou °°? Respuestas la siguiente!.

Graaaacias por todos los reviews, son encantadoras, ahora me voy rápido a contestarlos.

Chihiro: Muchas gracias (Amai agradece el comentario). En lo referente a la dirección supongo que podría ingresar entrando en la primera de las páginas que les di. Sayonara!.

Dary Kyana: Jejejeje, a mi también me gusta hacer sufrir a los chicos que más quiero¿también estaré loca? (¬¬ creo que esa pregunta ya tiene respuesta), no te preocupes por no poder dejar review, lo hiciste ahora, ne?. Bye bye.

Hikaru Yuy: Gracias, me alegra que te haya gustado, espero lo mismo de este. Voy a tratar de actualizar lo más pronto posible, no me gusta dejar las cosas a medias. Ja ne.

Haruka/Shuichi: Jejejee, no tantas, bueno... depende la brutal mente de la escritora (o sea yo n.n) así que espera de todo. No te preocupes que desde ahora voy a actualizar un tanto más seguido, quizá semanal. Byeeee.

Tikal-Neo: No sabes cuanto odio a los periodistas que andan chismeando sobre la vida de los demás! (su pudiera los exterminaría a todos ¬¬) y pues no creo que haya manera de convencer a Yuki de que Shuichi no lo engañó después de ver semejante escena, en verdad soy mala. Ja neeee, intentaré actualizar lo más pronto posible.

Annia: Ohayo! (jejeje, me agrada como Yagami-sensei saluda a todos y nadie le hace el más mínimo caso XD). Primeramente graaaacias por leer en verdad me incentivan a escribir muucho más, es cierto que al final de "El Camino Perdido" ambos estaban muy felices (que premio les di) pero todavía quedan cabos sueltos, he aquí la family de Shirou-chan (no están más cuerdos que yo XD). Gomen por retrasarme tanto, pero ya di mis razones, voy a tener que ir a escribir a un cyber pero voy a actualizar más seguido. Entre los personajes que más me simpatizan esta Ryohei, es cierto, el peke es incomprendido, su historia se irá revelando en capítulos posteriores. Gracias por los deseos en el concurso. Ja ne.

Eli-chan1: Amiga Eli, tu review siempre puntual, te agradezco mucho pero como siempre hago sufrir a Shu más de la cuenta (tu también así que estamos en las mismas). Me gustó tu continuación espero sigas trabajando para la siguiente, me dejaste en estado catatónico. Byeee.

DarkAi: Gracias n.n en verdad me halaga¿cómo iba a molestarme, en verdad te lo agradezco y espero que el fic llegue en algún lugar. Byee, cuidate.

Hikaru Itsuko: Jajaja, no soy tan mala ¿o si, no pasó nada de nada (bueno, depende de quien lo vea, ese beso no me gustó nada de nada). Gracias por leer, ja ne.

LuaXan: Antes que nada: Gracias por leer. Verdaderamente hay algo oculto tras todo esto y se van a enterar en el siguiente¿el capítulo estuvo corto, voy a hacer algo al respecto. Bye bye.

Angy Kohai: La li ho, espero el capitulo te haya gustado y sí estaba un poco triste espera los siguientes (soy mala?). Ja ne.

Kiam Yukino: Eto... aquí mi sarta de respuestas. A la primera 1: No lo sé T-T, 2: Bueno, creo que eso nunca, 3: jejejeje n.n', 4: Esperemos que si. Gracias por leer y aquí estuvo mi respuesta. Ja ne.

Mizuky-chan: Gracias por leer "El Camino Perdido" (mi primera y más querida obra), me alegra que te haya gustado y "En tus manos" también, pronto sabrán el por qué del título, jejeje. Esperemos que Shuichi entienda a Yuki y que Yuki entienda a Shuichi. Gracias por el review, ja ne no da.

Zoldick Neo Queen: Jejejeje, hay muchas cosas de Shirou que no se saben (estoy pensando en escribir un fic original sobre ello). Bueno, espero este haya sido más extenso que el anterior. Adiós.

Ashley Vulpix: Muchas gracias y ¿qué hay con la traducción del fic, estoy segura de que si lo hubieran publicado antes estaría igual nominado (la competencia esta fuertísima). Ja ne.

Aitala Kenobi: Gracias y Shirou… bueno era verdaderamente ese tipo que vio Ryohei, lo dejo en duda. Sayonara.

Uriko No Da: Gracias! Haces que me sienta mejor espero que te guste este capi, tarde alo pero vale a pena. Bye bye.

Ashuramalfoy: Gracias, me siento feliz al saber que se han leido la primera parte y es verdad que esto no va a ser una taza de leche (ya lo demostre en este capi, ne?). ja ne.

Bueno disculpen por no poder responder las demás pero el tiempo no me lo permite, sin embargo, gracias por los reviews a zunade, nat-chan07, kitty-miau y Onii-chan.

Agradecimientos especiales a quienes me escriben al mail:

Claudia-chan, Natalia, Uriko No Da, Selpelin, Mika Sakuma, zzagide, Norikokuchan, Frida-chan, Sami-chan, Clari-chan, kaouruko, chibi girl hentai, Tifanny-chan, Cristal-san, princesserenity, Pares, Kriada, yuyiohx, Teodekd.

Y vuelve después de un descanso las conocidas frases de la felicidad n.n - FÓRMULA DE LA ESCRITORA FELIZ: Escritora presionada con reviews ¡Capítulos largos y actualizados con rapidez!. (rapidez es: cuan accesible este la PC T-T)

Cuídense todas, nos leemos en el próx-imo. Bye bye no da!.