ACLARACIÓN: El mismo rollo de siempre: La serie de TV, Ova, Mangas y demás souvenirs de Gravitation no me pertenecen (ni siquiera puedo pedir prestado a Shuichi para realizar algunos trabajitos extra después del fic Y-Y), en fin esta obra es la grandiosísima Maki Murakami-sempai y jamás me cansaré de repetirlo, lo que leerán a continuación son ideas extrañas provenientes de la mente de esta loca autora, vamos para allá!.
CAPÍTULO 8: ¿DUDAS?
En el capítulo anterior:
El brillo borró la oscuridad descubriendo el largo pelo negro, el blanco rostro, el cuerpo delgado pero bien definido del joven alto que tenía en frente, y más que nada las hermosas gemas celeste claro que lo miraban sin expresión alguna.
He cumplido... Shirou, he traído de vuelta a tu Koiichi- terminó diciendo con una sonrisa -
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Vengo por mis cosas, hoy te librarás de mi, Yuki- la voz del cantante se mantuvo firme al igual que su postura, aún cuando las gemas doradas lo observaran, aún cuando el perfume de su pelo recién lavado le obligara a flaquear y su corazón dudara sobre su propia decisión, jamás caería, no nuevamente.
Yuki se quedó estático tratando de asimilar lo que sus ojos veían, no era un sueño, tenía precisamente a su antiguo koi junto a él, después de tanto tiempo de sólo haber contemplado esa imagen en sueños, de haber ansiado sentir el aroma frutal que sólo su pequeño despedía.
Ya estas mejor- musitó sonriendo levemente olvidando por momentos todos los rencores, las discusiones y problemas que los habían llevado a su actual situación, ¿qué importaba eso ahora si podía verlo nuevamente?.
El corazón del cantante dio un vuelco al ver la sonrisa en el rostro del escritor, ¿Yuki... Yuki se preocupó por él?. 'Él se burlará de ti, de tu desgracia' las palabras de Hayato perdían todo sentido, su mirada se apaciguó y una extraña calma se hizo en su interior.
¿Cuándo te dieron de alta?- preguntó el rubio mientras se acomodaba mejor la bata, misma que hasta hace unos momentos exponía amablemente su perfecto pecho. Sin embargo, antes de que el cantante pudiera responder a la pregunta la voz de un tercero interrumpió desde el interior del departamento.
Yuki- llamó la fina voz –el desayuno esta listo- se trataba de Ryohei.
Shuichi bajó la mirada y volvió a la realidad con un baldazo de agua fría al oír la voz del nuevo amante del rubio, ése ya no era su mundo, Yuki ya no era nada suyo, renunció a él cuando permitió que Hayato lo besara en el hospital hace tres semanas, aún ahora sólo iba de pasada, sólo por sus cosas... nada más.
El escritor notó el cambio drástico en la actitud del pelirrosa al oír la voz de Ryohei, incluso él mismo, el tranquilo ambiente que reinaba hasta hace unos instantes se desvaneció y en su lugar se formó una cierta incomodidad.
Me están esperando y tengo que irme, sólo he venido por mis cosas- Shuichi volvió a repetir retomando la fría mirada que había perdido hace unos instantes, no quería que el escritor lo viese desvalido o triste, ahora más que nunca tenía que mostrarle que seguía vivo, que podía ser seguir adelante sin depender de su amor.
La frase retumbó en los oídos de Yuki, 'Me están esperando', ¿quién? ¿Ése pedófilo sujeto desagradable había sido tan cínico al besar al cantante en su propia cara? sintió la sangre comenzar a hervírsele, no imaginaba al pelirrosa en brazos de un hombre como ése, podía ser su padre, no... el único castigado con eso era Ryohei.
Pasa- indicó el rubio abriéndole campo al pequeño para que pudiera ingresar en el departamento. Shuichi no esperó más indicación e ingresó en el lugar, Yuki cerró la puerta después de esto –¿Quieres algo para beber?- consultó el escritor mientras cogía la toalla que había dejado hacía unos instantes sobre el sillón y con esta comenzaba a secarse el pelo húmedo que desprendía todavía algunas gotas de agua.
No... gracias- contestó el cantante seriamente desde la entrada donde aún continuaba quitándose las zapatillas. El escritor continuó secándose el pelo cuando de repente sintió una mano que se posaba suavemente en su espalda, se sorprendió al imaginar que podía ser Shuichi, sin embargo, la voz que oyó después de esto descartó completamente esa posibilidad.
Buen día Yuki, el desayuno ya... esta...- la voz del recién llegado se fue desvaneciendo lentamente, Ryohei sintió un nudo en el estomago al toparse de lleno con la mirada hostil del cantante ex-pareja del rubio –Yuki..- se giró hacia el susodicho en busca de alguna explicación, se sentía temeroso, ¿por qué estaba él allí, ¿acaso... acaso Yuki había vuelto con él?.
Vete- fue la única respuesta que recibió por parte del rubio quien todavía tenía la toalla cubriendo su cabeza.
Pero Yuki...-
¡He dicho que te vayas!- recalcó enérgicamente dando la cara al muchacho de ojos verdes quien al oír esto, comenzó a llorar y salió corriendo de la estancia.
Shuichi vio en silencio como el chico de pelo castaño se perdía en el pasillo que daba hacia la cocina, no se explicaba por qué pero no se sintió nada satisfecho con el trato que el rubio le había dado, aún cuando odiara a ese muchacho sabía lo doloroso que era ser tratado de esa manera y más cuando lo hacía la persona que amabas.
No era necesario- exclamó acercándose al rubio –¿es tu pareja, verdad? no deberías tratarlo de esa manera- comentó.
No es mi pareja- alegó girándose hasta quedar delante del pelirrosa.
Si no es tu pareja, ¿entonces qué es? ¿uno de tus nuevos juguetes? ¿uno igual que yo?- preguntó con ironía, no había querido decirlo pero las palabras simplemente habían escapado de su boca involuntariamente.
...- Yuki no contestó y sólo comenzó a acercarse más al pelirrosa. Shuchi trató de no perder la calma y siguió firme sin dar un solo paso hacia atrás, no iba a mostrarle su miedo al rubio, lo miró a los ojos de manera amenazante pero esto parecía no afectar al escritor en lo más mínimo.
La ira en las pupilas violeta sólo conseguían provocarlo aún más, podía ver la débil pared de indiferencia de Shuichi derrumbarse con cada centímetro de proximidad que se perdía entre ambos cuerpos. Basta de juegos y de mentiras, esto se había salido de control para ambos, quería decirle la verdad, necesitaba decirle la verdad, la verdad de esa noche, que nunca hubo traición, que jamás se le cruzó por la mente llegar hasta ese extremo, y aún más si hubiera sabido lo que eso iba a desencadenar.
Jamás quiso lastimarlo y menos que otras personas lo lastimaran de la manera en como habían hecho en ese asalto.
Incluso desde ese mismo día había tratado de decírselo en el hospital pero Shuichi no se caracterizaba por ser alguien que escuchara razones, cuando algo se le metía en la cabeza lo mantenía hasta las últimas consecuencias, era terco, lo conocía bien, pero ahora lograría que lo escuchara, así tuviera que hacerlo por la fuerza.
¡¿Yuki que haces?- preguntó el pelirrosa al sentir las manos del rubio tomándolo sorpresivamente por ambos brazos, empujándolo hasta que su espalda dio con la pared más cercana.
Estoy cansado de solamente escucharte- habló el rubio, a contados milímetros de la boca del pequeño quien tembló por el roce que el rubio provocó entre ambos labios –Nunca me prestas atención, mocoso, terco, tonto, idiota, yo jamás te engañé-
Shuichi sonrió sarcásticamente –si no me engañaste ¿qué vi esa noche? no me digas que era Tatsuha-
No, era yo, yo me acosté con ese chico pero sólo lo hice porque pensé que eras tu-
El cantante ladeó la cabeza y comenzó a carcajearse -¿Yo?- cerró los ojos con fuerza intentando apaciguar las lágrimas que luchaban por escapar de ellas –inventa algo mejor, Yuki... no te creo-
¿Aún me amas?- la pregunta cayó de sorpresa, Shuichi abrió nuevamente los ojos pero no miró al escritor -¿Me amas Shuichi?-volvió a repetir este.
El cantante no sabía que decir, ¿si?... ¿no?. Comenzó a removerse entre los brazos del escritor tratando de zafarse del agarre pero le era imposible, por un lado la pared le impedía escapar y por el otro Yuki.
¡Respóndeme!- insistió el rubio deteniendo los movimientos del más chico.
¡NO!- gritó Shuichi molesto mientras miraba el piso de uno de sus costados. Yuki ni se inmutó y con una mano tomó las dos muñecas del cantante para que este no huyera mientras que con la otra lo cogió de barbilla obligándolo a que lo viera directamente a los ojos.
Mírame y repite eso...- dijo seria pero tranquilamente anticipándose a los hechos. Shuichi se quedó viéndole pero ninguna palabra salió de sus labios, era como si hubiese perdido la voz –si tu no lo haces entonces yo lo haré, ¿sabes si todavía te amo?- preguntó aún sosteniendo al cantante, esta vez por el rostro –pues si...- dijo acercándose para lamer la delicada piel de los rosados labios de Shuichi –Te amo... - murmuró segundos antes de posar sus labios contra los del más chico.
Ryohei que permanecía en la cocina pudo alcanzar a oír todo, se dejó caer por la pared hasta que quedó sentado en el piso donde en acto reflejo se abrazó a sus piernas hundiendo la frente en las rodillas comenzando a llorar inevitablemente.
Yu... ki...- se dijo a si mismo.
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La puerta se abrió mostrando una habitación bastante amplia, adornada con finos muebles, las ventanas eran tan grandes que llegaban hasta el piso permitiendo que el ambiente fuera lo más iluminado posible.
En las paredes habían un total de 5 puertas, todas ellas llevaban a cuartos completamente diferentes entre ellos, el baño, la cocina y un par de habitaciones que servirían de dormitorio para los huéspedes, además de la alcoba principal.
¿Te gusta hijo?- preguntó entusiasmado el hombre mayor de corto pelo negro recibiendo un silencio profundo en respuesta –si, es algo pequeña pero tu estancia aquí será momentánea hasta que consiga la casa que quieres en las afueras de la ciudad- se respondió a sí mismo.
Los ojos celestes registraron todo su entorno, era verdad, hace tiempo que no vivía en un ambiente tan pequeño, se había acostumbrado a amplios corredores, hermosas escaleras, gran cantidad de pinturas adornando sus paredes, era tan diferente ahora, todo era distinto.
Caminó hacia las ventanas ignorando cualquier comentario que le dirigiera su padre, la vista desde allí era tan hermosa que hasta los automóviles más grandes podían ser confundidos con pequeños puntos de colores.
Sabía que la vista te iba a encantar- habló Hayato apareciendo por detrás posando una mano sobre el hombro del más joven –siempre te han gustado esas cosas y quería que ahora las disfrutaras-
Quieres que las disfrute porque pueden ser las últimas que vea, ¿verdad?- dijo Shirou volviendo la vista hacia el de ojos verdes -¡¿qué quieres ganar con todo esto!- preguntó soberbiamente -¿redimirte como padre antes de que tu hijo mayor quede ciego?-
Que cosas dices, Shirou- se defendió el aludido con una sonrisa dando media vuelta hasta llegar a una de las mesitas de la estancia sobre la cual descansaba una cajetilla de cigarrillos, tomó uno con la boca y lo encendió, aspiró una bocanada de humo y después lo expulsó.
Aún no he olvidado lo que hiciste hace ocho años, mi "querido padre"- remarcó la última frase de manera despectiva, dejando que su largo cabello negro cubriera parcialmente el ojo que había perdido completamente la visión.
Todavía te preocupas por eso, ya te dije que... – fue silenciado de repente por el agarre del más joven en el cuello de su saco.
¿Accidente? si...- dijo con ironía –Koiichi cayó en tus brazos y pasó lo que tuvo que pasar, ¿no?- Hayato se quedó sin habla aún cuando el agarre se hizo más brusco, nunca le había levantado la mano a Shirou y nunca iba a hacerlo, para él, Shirou era su único hijo, el recuerdo de su querida Miya (ya expliqué en mis notas que era su esposa, ne? ¬¬).
Ese chico nunca fue bueno para ti...-
¡¿Tu que sabes sobre lo que es bueno para mi!- dijo antes de que algunas lágrimas comenzaran a aflorar por sus ojos a causa de la rabia –te odio... – murmuró soltando el agarre en el abrigo de su padre.
Hayato guardó silencio y solamente vio como Shirou volvía a la ventana y apoyaba dolorosamente su cabeza sobre esta –Volveré a en la noche- fue el último comentario que dijo antes de retirarse del departamento, sabía que el rencor en su hijo se quitaría con el tiempo, hace apenas once meses que lo había encontrado en el peor de los estados después de ocho años de separación, ocho años que iba a recuperar a cualquier costo.
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El llanto en los ojos de Shirou había cesado y nuevamente se encontraba sumido en el paisaje que podía brindarle los grandes ventanales, era lo único que podía hacerle olvidar la tragedia de su pasado aunque sólo fuera un escape temporal.
Koiichi...- susurró cerrando los ojos, recordando nuevamente la fatídica noche de su separación, once meses, once meses lejos de su lado, once meses sin haber oído su voz, sin haber sentido sus labios, su perfume...
'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°' FLASH BACK '°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'
Dos balas habían impactado en su pecho y espalda por proteger al pequeño, estaba en el piso y sentía su sangre correr por este, la vista se le nublaba y la conciencia se iba desvaneciendo de no ser por la tierna voz que aún lastimera lo llamaba.
¿Shi... Shirou... es... estas... bien?- elevó la vista y se topó con el gentil muchacho de pelo rosa que estando herido todavía se preocupaba por él.
¿K-Koiichi... tu... es-estas...bi-bien?- sangre salió inevitablemente por su boca al forzarse a hablar.
Si, pero tu no, debemos llevarte a un hospital- Shirou vio como el pequeño lloraba, jamás le gusto verlo así, elevó su mano y acarició su mejilla para confortarlo.
Koii... Koiichi... – los párpados se le hicieron pesados y un ligero sueño comenzó a invadirlo, sueño del cual salió bruscamente al oír un fuerte estruendo. Cuando abrió nuevamente los ojos presenció el más grande de sus temores hecho realidad, Koiichi, su Koiichi estaba muerto, uno de los sujetos que lo traicionó continuaba con vida y había disparado por la espalda al pequeño y ahora para asegurarse se preparaba a darle el golpe final apuntándole en plena cabeza.
Shirou que estaba a los pies del sujeto no dudó en sostenerse de él haciéndolo tambalear hasta que el hombre cayera de bruces al suelo, allí luchó para quitarle el arma pero le fue imposible, estaba demasiado débil hecho que el otro aprovechó para darle un fuerte golpe en la cabeza con la pistola, después todo se nubló.
Al despertar nuevamente se vio en una ambulancia, extrañamente no podía oír nada, sólo veía caras desconocidas que movían la boca seguramente diciéndole algo, rostros de personas que jamás había visto en su vida hasta que una... una se le hizo familiar.
Los ojos verdes, los reconoció de inmediato –¿Papá...? – murmuró de repente recibiendo como respuesta el mover de los labios del hombre mayor de corto pelo negro –Papá... Koiichi... por favor... tráeme... a... Koiichi... Koii... chi... –
6 meses después...
¿Seguro que quieres ir?-
Si-
Lo haces cada semana, vas a empeorar tu condición-
No me importa-
Lo que digas... – dijo Hayato dejando a su hijo sólo en la habitación del hospital especial en el que estaba internado.
Aunque sólo sea un instante, quiero verlo- murmuró para sí Shirou al momento en que terminaba de peinarse para ir rumbo al automóvil que lo esperaba en la entrada del hospital.
Salió y como siempre los rayos solares lastimaron sus ojos obligándolo a que se pusiera los lentes oscuros que llevaba por una orden médica debido a la fragilidad que adquirió en estos a causa golpe recibido hace 6 meses, problema que amenazaba con quitarle la visión permanentemente.
Iba a ir rumbo al cementerio como hacía cada semana desde hace un tiempo, sólo para ver como su falsa tumba era adornada por flores, todas aquellas pertenecientes a una sola persona, su Koiichi.
Llegó y se acomodó cerca del lugar procurando no ser visto o reconocido por el pelirrosa, eran casi las 10 a.m. y de un momento a otro el pequeño llegaría con un ramo de preciosas flores, hermosas... pero no tanto como su propia belleza.
Bajó ligeramente los lentes oscuros al divisar a lo lejos a quien esperaba. El pelirrosa se acercaba puntual como siempre, arrodillándose sobre la hierba y comenzando el rito que eventualmente hacía, quitaba las flores secas y ponía las nuevas con sumo cuidado.
Shirou se contenía las ganas de correr a abrazarlo, decirle que estaba vivo y que lo amaba con todas sus fuerzas... pero no podía, ante todos estaba muerto, aunque fuera por seguridad estaba muerto, incluso para el mismo Koiichi e incluso para su propio hermano pequeño.
Koiichi terminó de cambiar el agua a las flores y tras una corta oración se retiraba otra vez.
Y así el corto encuentro terminaba, Koiichi a su camino y él nuevamente a las sombras del hospital, triste pero a la vez contento, seguro de que algún día esa distancia que los separaba a ambos desaparecería para retomar lo que habían dejado en el pasado, para volver a crear un futuro, juntos.
'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°' FIN DEL FLASH BACK '°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'-'°'
Ese tiempo ha llegado, Ko-chan- dijo el moreno sonriendo para sí al momento que levantaba los negros flequillos que ocultaban uno de sus celestes ojos.
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Shuichi se quedó quieto sintiendo como la lengua del escritor se internaba en su boca lamiendo cada espacio con una habilidad única.
No... –fue todo lo que pudo decir aún en la boca del rubio, su mente se había nublado y su corazón pensaba por él ahora. El agarre en las muñecas del chico ya era innecesario, Yuki lo soltó y entrelazó los dedos de su mano libre con los del cantante, elevando ambas manos hasta que quedaran a un costado de la cabeza del pelirrosa.
Shu...- articuló con dificultad sin separarse de los labios del susodicho, liberando su barbilla, dejando que sus dedos recorrieran el pecho del chico acariciando la tersa piel oculta bajo la delgada tela de su camisa.
Uno a uno fue desabrochando los botones de la prenda del muchacho hasta que esta se abrió revelando la exquisita figura que hace tanto ansiaba sentir nuevamente. Con un dedo delineó la cintura del pelirrosa, deteniéndose a la altura de su espalda, donde comenzó a acariciarla suavemente de arriba hacia abajo siguiendo un ritmo delicado hasta que su mano bajo más encontrándose con el trasero del chico.
Shuichi reaccionó al contacto saliendo de la especie de trance al que había entrado desde hace un momento, empujando al rubio para que se alejara de él.
¡No me toques!- gritó temblando y respirando con dificultad, asustado notó en ese instante que su camisa estaba abierta, la cerró con una mano y sin mediar más palabra, corrió hasta la entrada, Yuki fue tras él.
Shuichi, ¡espera!- gritó el rubio llamando al pequeño que se calzaba las zapatillas lo más rápido que podía, lo tomó por una muñeca consiguiendo que el cantante enfadado se librara del agarre en ese mismo momento.
Que seas feliz... Eiri- fue lo último que dijo antes de abrir la puerta y salir de allí. Yuki se preparó para seguirlo poniéndose también unos calzados cuando el teléfono empezó a sonar, no le hizo el menor caso y ya estaba por salir del departamento cuando la contestadora se oyó.
Disculpa pero en este momento no estoy en casa, deja tu nombre, número de teléfono y mensaje después del tono. Biiiiiiiiiip
/ -¿Eiri?- preguntó una voz con un extraño acento, muy parecido al de K' –hace tiempo que no sé nada de ti amigo, por si no recuerdas, soy Ian, Ian Housman, no nos vemos desde hace 4 años cuando dejamos la academia de Londres y ya que... /
¿Ian?- el escritor había levantado el auricular –lo siento, estaba ocupado... –dijo dirigiéndole una fugaz y melancólica mirada a la puerta –si... he oído algo de eso... déjate de juegos, no se me cruza nada por la mente mejor dímelo de una vez... –
Los ojos dorados se abrieron enormemente por la sorpresa, tanta que dejó caer inconscientemente el auricular del teléfono que fue a dar contra el piso, no podía asimilar por completo lo que le habían informado, ¿era bueno o era malo?.
/ -Eiri... ¿Eiri estas ahí?- /
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Dos semanas...
El tiempo pasó y dos semanas se fueron como si nada, el gran día de la boda de su mejor amigo había llegado y él se encontraba alistándose desesperadamente para la ocasión.
Había llegado una noche antes a Kyoto en el último vuelo que salía del aeropuerto de Tokio en compañía de Hayato. Hiro y Ayaka, como era de suponerse, los habían recibido en la casa de esta última asignándoles una habitación a cada uno y es que la casa de los Usami era una mansión gigantesca, tanto que si no se apresuraba iba a perderse entre los amplios corredores que daban un aspecto de laberinto.
Faltaba una hora para que la ceremonia diera inicio y de seguro sus amigos ya estaban listos en el lugar, sin embargo, él...
¡Diablos!- dijo molesto volviéndose a acomodar los flequillos rebeldes que caían sobre su rostro, los cuales le incomodaban terriblemente al impedirle la visión de tanto en tanto -sólo esto me puede pasar a mi-
Suspiró cansado dejando que los flequillos cayeran nuevamente, tenía que arreglarse de una vez, no podía permitirse llegar tarde, más al ser uno de los padrinos de la pareja, seguro K' lo mataría.
Se imaginó a si mismo siendo perseguido por el rubio que disparaba a diestra y siniestra en plena boda mientras el cura decía a Hiro y a Ayaka: "Los declaro marido y mujer, puede besar a la novia". Sudó una gotita, ¿seria K' capaz de eso? La respuesta era si... sería capaz de eso y tal vez mucho más.
Con un gran incentivo volvió a tomar el peine y se echó a ambos costados las hebras rosadas que cubrían parcialmente su frente, las soltó con mucho cuidado evitando que estas cayeran como la ultima vez y tomó una lata de fijador que roció suavemente sobre su pelo.
Movió la cabeza y cual fue su tranquilidad al ver que su cabello estaba en su lugar y no desparramado como hacía un momento, suspiró aliviado a la vez que las imágenes de K' disparándole se esfumaban.
Sin embargo, la calma de duró poco, una campanada del reloj que permanecía sostenido en la pared le alertó que faltaba media hora para que la ceremonia diera inicio. Dejó las cosas como estaban y salió rápidamente de la habitación, topándose con el largo pasillo, no sabía a cual lado virar -¿era izquierda o derecha?- se preguntó a sí mismo en voz alta.
Derecha- la respuesta vino de una voz diferente a la suya, volteó y los ojitos violeta divisaron al hombre de ojos verdes que parecía haberlo estado esperando desde hacía un rato –pensé que nunca saldrías-
Hayato, eh... gomen, me quedé dormido y...-
Eso no importa- reprendió cogiendo bruscamente de la mano al cantante quien sólo dio un suave quejido de dolor –deberías ser más responsable, ¿acaso lo que ahora quieres es arruinar la boda de tu mejor amigo?-
Shuichi se calló y siguió al moreno que lo llevaba gradas abajo casi haciéndolo caer por estas, Hayato siempre era así, no estaba seguro pero podía sentir una especie de rencor del moreno hacia él, como si lo odiara por alguna razón.
Finalmente llegaron al jardín donde los demás invitados esperaban –Compórtate- Hayato lo soltó y se alejó de él para ir a saludar a los padres de la novia que esperaban al igual que todos que el acto diera inicio. Shuichi, sólo atinó a quedarse en silencio a la vez que se llevaba una mano a la muñeca derecha comprobando lo roja que estaba debido a la fuerza con la que el moreno lo había sujetado.
¡Shindo-san!- la voz familiar hizo que ocultara su herida con la manga del saco y volteara hacia quien lo estaba llamando.
¡Fujasaki!- saludó al joven tecladista de su banda.
K'-san estaba muy preocupado, dijo que si tardabas un segundo más iba a sacarte de tu habitación de las orejas, gracias a Dios llegaste en la cuenta regresiva antes de que dijera "cero"- Shuichi volvió a sudar una gotita, no eran simples alucinaciones suyas imaginar al rubio americano disparándole en pleno matrimonio –no te preocupes Fujisaki, lo bueno es que he llegado ¿no?- dijo sonriendo nerviosamente tratando de cambiar de tema.
Si, no imaginábamos la boda sin los padrinos- comentó el peliverde.
ah... por cierto Fujisaki, ¿quién es la madrina?- preguntó un curioso Shuichi imaginando a la chica que lo acompañaría en toda la ceremonia –¿no me digas que Mika-san?-
Suguru arqueó una ceja –¿no te lo dijeron?- preguntó extrañado –¿y tampoco tu preguntaste, ne?- Shuichi negó con la cabeza – que más da...- dijo resignándose, el cantante asintió -es...-
/ Damas y caballeros, por favor tomen asiento que vamos a comenzar /
Interrumpió el maestro de ceremonias que habló desde una pequeña tarima adornada con flores en forma de un arco desde donde Hiro y Ayaka contraerían nupcias en algún momento.
/ Ah... Shindo-san / habló el sujeto del micrófono al divisar al pelirrosa un poco alejado del lugar donde debería estar / usted es uno de los padrinos, por favor, tome asiento aquí adelante / lo llamó.
Nos vemos luego, Shindo-san- dijo Suguru en un susurro despidiéndose del cantante para tomar lugar en uno de los asientos ordenadamente dispuestos en el amplio jardín de la mansión Usami.
Espera Fujisaki, no me dijiste quien... bah...- no alcanzó a terminar pues ya estaba dirigiéndose hacia los asientos de primera fila, ¿qué más daba saber quien era la madrina, de todas maneras la conocería ahora en persona pues ella ya debería estar en los asientos y...
Tardaste mucho- murmuró el hombre vestido elegantemente en los asientos pertenecientes a los padrinos, sus ojos estaban ocultos tras unos lentes de sol, mismos que se quitó para observar mejor al recién llegado.
Tu eres... – dijo incrédulo el cantante que sin darse tiempo a continuar dio media vuelta –no quiero, Hiro no puede jugarme una broma así-
Pero así es y no es broma, tanto Ayaka como tu amigo lo decidieron, ¿vas a darles la contra? ...son sus deseos, cúmplelos- increpó el rubio cepillándose el pelo con una mano –te guste o no ambos somos padrinos, Shuichi...- dijo Yuki poniéndose nuevamente los lentes a la vez que se cruzaba de brazos en su asiento.
CONTINUARÁ...
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NOTAS DE AMAI: La li ho, una nueva semana y un nuevo capítulo del fic, les dije que actualizaría antes de lo que pensaban (si, si, no voy a perderme más de dos semanas sin actualizar el fic ¬¬, es más desde ahora vendrán todos los viernes como antes por eso esperé para actualizarlo ahora :D, voy a apresurar el paso) y ya esta aquí, espero que les haya gustado. Ahora a las preguntas del millón: ¿Shuichi y Yuki padrinos de Ayaka y Hiro? ¿Cómo terminara este matrimonio? y lo más importante ¿quien era el tal Ian y que quiere con Yuki? Ya lo saben, respuestas al siguiente.
Rincón felino °:° Mi gata adoptiva: La señora de Neko XD (Neko-chan es mi gato, macho n-n) tuvo sus gatitos hace dos días (4 hermosas bolas de pelos), y le prometí a mi prima que escribiría un sector felicitación acá (es estúpido, lo se ¬¬ pero promesa y apuesta cumplida Nady XD).
Y como era de esperarse aquí van, mis agradecimientos a todas las personas que hacen posible que el fic continúe, un abrazo a mis queridas lectoras que se toman la molestia de apretar ese pequeño botoncito lila al final de la página para dejar un review (n.n), y también a las que me hacen llegar sus correos electrónicos, nada de esto existiría sin ustedes por eso ahora mismo los respondo.
Zekhen-angel: Pobrecita, espero que pronto te recuperes, ahora en lo referente al fic, veamos a que va el final, no puedo decir el rumbo que tomara espero que ustedes lo descubran poco a poco aunque algo es totalmente seguro aquí va a haber mucho angst, bye bye y gracias por el rew.
Eli-chan1: Hi Eli, claro que sigues siendo la presidenta oficial del Club: "No maten a Shu-chan" XD, pues te digo amiga que ahora debes trabajar más que antes, esta vez no aseguro la vida de Shu y eso no es broma o.o (nota mental: Dejar de dar spoliers!) pero para Yuki las cosas tampoco son color rosa, mejor esperemos el siguiente capítulo. Con respecto a tu fic, es cierto, el tiempo no da para mucho (si lo sabré yo ¬¬) aun así esperare con ansias tu actualización. Saludos! Ja ne.
Mizuky-chan: Leer reviews es lo que más me gusta, adoro ver el fic desde diferentes perspectivas (las suyas n.n), gracias por seguirlo. Pues creo que a nadie le simpatiza Hayato (me incluyo u-u) ¿cómo seguirá todo esto? Respuestas al siguiente. Bye bye no da.
Ashley Vulpix: Ashley-san, n.n me gustó encontrarte el otro día en el mIRC, gracias por la página y por las palabras, trato de hacer el fic lo mejor que puedo y una de las satisfacciones es conocer sus opiniones, esto va para algo cruel pero seguiré tu consejo y no lucharé contra la inspiración sea cual sea. Arigatou, saludos a Kadzuki-san, bye bye.
Luaxan: Hi Lua, y si, esto se va a poner FEO pero finalmente he podido llegar a la parte en que se desencadena todo :D, esperaba tanto escribir este capítulo, al menos ahora saben hacia donde va la historia, por el momento no puedo dar más detalle sino decir que actualizaré lo más rápido que pueda. Pasando a otras pues si, tengo experiencia en esto del yaoi así que pídeme lo que quieras siempre y cuando no sea a uno de mis lindos ukes XD Amai arroja flores a la vez que corre por un prado Ah... que lindo es tener un harem propio!. Sayonara y suerte con tu fic, esta genial. Ja ne.
Onii-chan: Jajajaja, me maté de risas leyendo esa corta historia que hiciste (Amai se limpia una lagrimita en el ojos derecho), pobre Eriol... hmmm... sólo Dios sabe que no le hiciste XD, eso me recuerda a como tratábamos Bishoujo-hentai y yo a Eiri y a Tatsuha XD, ahhhhh... mis lindos hermanitos Uesugi, siempre a mi disposición jeje. Bye bye.
Ashley Nagi: Gracias por leer y seguir el fic, es un placer para mi darte la bienvenida n.n, es cierto que soy muy mala con Shuichi aunque en el futuro no será tanto (o.ó corrección, si lo será), gracias por darme el título del fic de tu prima, en cuanto saque un poco de tiempo lo leo, ok? Bye bye y gracias otra vez por el review.
Fukaru Rhyan: La li ho, Ryuichi y Kumagoro me encantan por eso ese cachito de capítulo para ellos XD, lo que Thoma va a hacer lo dejo en incógnita, ya lo verás muahahaha. Por otra parte lo que Hayato busca hacer en Shuichi es precisamente eso, destruirlo emocionalmente, ¿cómo seguirá esto? respuestas al siguiente. Gracias por el comentario, nos vemos al siguiente, ja neee.
Angy Kohai: XD, cabello postizo? Jajajaja, no te preocupes actualizaré tan pronto como me sea posible, ya ves, este capi casi se subió en una semana (bueno, alguito más °-°). Sayonara y gracias por dejar review.
Hikaru Itsuko: Sip, Shirou es una cosa y Hayato otra, ya se verá más adelante, por otra parte estas en lo cierto, Ryohei no sabe nadita de todo esto o.o (que mala soy). Jejejeje, ¿mi gran amor, ya lo verás, no soy tan mala como parezco ¿o si?. Ja ne.
SHU shlina: Hi chibi, ya sabes por qué esta ciego, sip, la bala le dio en el pecho pero que lo golpeen después es otra historia u-u (no dejo de hacer la vida miserable a mis personajes T-T). Gracias por el rew y espero encontrarte alguna otra vez en el MSN, byee, saludos a Clari, Sesshomaru rules! XD. Ja ne.
Tikal-neo: La li ho, no podías estar más en lo correcto, Thoma no se ensuciaría las manos con alguien que sabe no interferirá jamás en su camino (pobre Ryohei, sigue soñando Y-Y) y ya sabes como fue que Shirou sobrevivió XD. Cuidate, bye bye noda.
Chihiro: Jejejjee, con eso ya me lo dijiste todo.
Hikaru Yuy: Gracias, y pues ¿quien iba a saber que Shirou estaba vivo? ¿cómo afectará esto a nuestra parejita? (porque de que va a hacerlo va a hacerlo u-u). Bye, espero te haya gustado tambien este capi, nos vemos al siguiente.
Chibi-poio: Si, Shirou, creo que había pistas desde el final de "El Camino Perdido", ne?. Ya era hora de que entrara a escena (Si que quería escribir ese capitulo :D), es verdad, pobre de Ryohei, él tan obsesionado con Yuki (bueno, si estuviera en su lugar creo que haría lo mismo, vivir en mi nube XD). Gracias por el rew y claro que voy a continuar esto sino yo misma voy a golpearme, arigatou, sayonara.
Dary Kyana: Gracias siempre es bueno recibir un comentarios de las fanáticas del fic. A llorar, ¡¡HIRO SE NOS CASA T-T!. Ja ne.
Onii-chan: Ya esta amiga Onii, eso de hostigar a la escritora si sirve XD, la rapidez de la actualización de este capítulo va por ti (Aplausos para Onii). Byeee.
Aitala Kenobi: Otra vez Gracias (Amai se va a un rinconcito y rueda por el piso XD, luego se sienta y cambia su sonrisa por una triste mirada mientras dibuja con el dedo índice círculos en la pared) Pobre Shuichi, no merece todo lo que le hago y esto va ir más para mal y por otro lado Yuki esta más decidido en arreglar todo ¿cómo le irá?. Ja ne y hasta el siguiente.
ashuramalfoy: Arigatou n.n. Sip, Shirou es muy bueno con Shuichi pero podrá salvarlo de las manos de su cruel padre? Y Thoma, logrará lo que quiere? Prontito las respuestas, gracias por el review!.
Zoldick Neo Queen: Gracias por dejar review, si decir que el tuyo es infaltable, ¿qué soy cruel?...mmmm... ¿se me nota tanto XD?. Nos vemos en el siguiente.
Y bueno terminando el sector de respuestas otra vez gracias a las chicas que se toman la molestia de enviar un correo a mi dirección electrónica: amaishirabe arroba hotmail. com (Ya les envié la respuesta, un beso para mi amiga kaoruko que esta de cumple!.). Gracias y es todo un beso y hasta el siguiente.
Amai Shirabe (Diosa de las desgracias o.o)
