Capitulo 9º
PLANES DE FUTURO POR HARRY Y GINNY POTTER
Harry y Ginny se sentaron en la cama, y se miraron sonriendo.
- Me gustaría ver la cara de profesor Dumbledore cuando pruebe uno de esos caramelos. - Exclamo Harry entre risas.
- Yo quisiera ver la cara de los gemelos, cuando el profesor Dumbledore les agradezca el regalo. - Dijo Ginny entre carcajadas. - Casi siento compasión por ellos.
- ¿Ya estas satisfecha? - Pregunto Harry inquieto. - ¿Ha sido suficiente venganza?
- ¡Bromeas! - Dijo con fingido asombro Ginny. - He dicho que casi siento compasión por ellos, quiero que recuerden por años lo que han hecho, además aun quedan tres.
- Bien en ese caso parece que tenemos muchos planes para hacer. - Afirmo Harry con una gran sonrisa.
- ¡Oh! Y no solo sobre mis hermanos, también tenemos que pensar que hacemos con los Dursleys. - Añadió Ginny.
- ¿Los Dursley? - Inquirió Harry.
- ¿No pensarías seriamente, que iba a pasarme el verano siendo la criada de esos hipopótamos? - Pregunto Ginny con destellos en los ojos. - Si fueran personas normales, no me importaría ayudarlos con las tareas de la casa, pero esos... Esos... Monstruos no merecen el más mínimo respecto.
- Ginny, aunque no hay nada que me gustaría mas, no podemos usar la magia contra ellos. - Dijo Harry ligeramente abatido.
- Ellos lo merecen, después de todo lo que te han hecho, de lo que nos hicieron, encerrarnos en ese armario, medio desnudos, sin comida y bebida, podríamos habernos puesto enfermos. - Grito indignada Ginny. - ¿Cómo puedes defenderlos?
- Aun así, usar la magia contra alguien que no puede defenderse, nos haría igual a ellos. - Insistió Harry. - Y podría traernos muchos problemas, a pesar que haya reconocido el regreso de Voldemort, no creo que Cornelius Fudge perdiera la oportunidad de llevarme ante un tribunal de nuevo.
- Pero el ministerio no puede detectar cuando hacemos magia sin las varas. - Argumento Ginny no dispuesta a ceder. - Y aun cuando lo descubrieran, la prohibición para el uso de magia en menores de edad, solo se aplica a la magia echa con una vara, ya te lo dije.
- Los Dursley podrían denunciarnos, y hay leyes contra el uso de la magia en mugles. - Replico Harry contundentemente. - Imagínate este titular en El Profeta, el-niño-que-vivió acusado de torturar mugles.
Ginny se quedo callada durante unos instantes, y rápidamente pregunto.
- ¿Y la carta?¿No vamos a tener problemas por ella? - Pregunto inquieta Ginny.
- No, no pueden acusarnos de nada, la Carta iba dirigida a mí, y aunque supiéramos que Dudley la abriría, mi primo no tenia ningún derecho a hacerlo, incluso havia una advertencia de no abrirla en el sobre. - Explico Harry, repentinamente se quedo callado, y tras unos segundos añadió con una sonrisa traviesa. - Se me acaba de ocurrir una pequeña travesura para hacer a tus hermanos.
- ¡Dime! ¿Cuál es? - Pregunto excitada Ginny.
- Noooo. - Dijo Harry negando con la cabeza.
- Vengaaaa. Dímelo por favor. - Pidió Ginny haciendo pucheros.
- No, déjame planearlo un poco, y te lo contare todo. - Accedió con una sonrisa Harry.
- ¿Me lo prometes? - Ronroneo Ginny, mientras pestañeaba sugestivamente.
- Te lo prometo. - Dijo riendo Harry. - Como puedo negarme, si me lo pides tan amablemente.
- Bien, pero aun vamos a darle su merecido a los Dursleys. - Exclamo alegremente Ginny.
- Ginnyyy. - Dijo cansadamente Harry.
- Has dicho que no podíamos usar magia, no que no podamos hacerlo. - Afirmo Ginny guiñándole un ojo. - Si no podemos usar la magia, usaremos la inteligencia, eso aun lo hará un reto más interesante.
Harry se echo a reír durante unos instantes, y dándole una mirada de franca admiración a Ginny, añadió.
- Te he dicho alguna vez lo maravillosa que eres. -Exclamo Harry.
- Si, pero no importa, puedes volver a decírmelo. - Contesto Ginny con una sonrisa.
- ¿Ginny? - Llamo suavemente Harry.
- ¿Sí? - Respondió con curiosidad Ginny.
- Eres maravillosa. - Afirmo Harry, causando que ambos jóvenes se sonrojarán al mismo tiempo.
- ¿Harry? - Inquirió descuidadamente Ginny, tras unos instantes.
- ¿Sí? - Respondió Harry.
- Ya era hora que te dieras cuenta. - Exclamo Ginny con falsa indignación. - Te a costado cinco años, eres un poco lento ¿No?
- ¡¡¡Serás!!!... - Exclamo Harry indignado. - Vas aprender a no reírte de mí.
Cogiendo la almohada de la cama, Harry empezó a golpear con ella a Ginny, con un chillido la chica intento saltar de la cama, pero a su desgracia, el vinculo mágico que los unía lo impidió, atrapada y sin ningún medio para contraatacar, a Ginny no le quedo mas opción, que limitarse a cubrirse como mejor pudo con las manos, mientras clamaba para que Harry tuviera piedad, hasta que tras varios almohadazos.
- ¡Reducto! - Grito Ginny apuntando a la almohada, que Harry sostenía sobre su cabeza, preparándose para dar un golpe devastador.
Perdiendo el equilibrio, ante el repentino estallido de la almohada, Harry se cayo sobre Ginny en medio de una lluvia de plumas.
Un tenso silencio se hizo en la habitación, mientras ninguno de los dos jóvenes se atrevía a mover un músculo, sus caras a escasos centímetros, los ojos clavados en los del otro, sus labios repentinamente secos, inseguros y ansiosos, tímidamente cruzaron el corto espacio que los separaba...
Repentinamente cuatro búhos entraron ruidosamente por la ventana, haciendo saltar de pie dos ruborizados adolescentes, completamente avergonzados, incapaces de mirarse el uno al otro.
Tras unos minutos de estupor, y ante las quejas insistentes de los búhos, Harry y Ginny se apresuraron a liberarlos de su carga.
Inmediatamente con un ultimo chillido de desaprobación, los cuatro búhos desconocidos tomaron el vuelo, dejando tras de sí, un paquete y tres misteriosas cartas dirigidos a Harry y Virginia Potter.
- ¿Crees que debemos abrirlos? - Pregunto Harry sin atreverse a mirar a Ginny.
- No creo que mis hermanos hayan enviado otra maldición. - Dijo después de pensarlo por unos minutos, tras examinar los sobres añadió. - No reconozco la letra, no es de alguien de mi familia.
- ¿Quién puede saber que estamos casados, aparte de tu familia y el profesor Dumbledore? - Inquirió Harry, mirando por primera vez a Ginny, después del incidente en la cama.
Sin contestar la pregunta de Harry, Ginny cogió la primera carta, y la giro para ver el remitente.
- Es del ministerio de la magia. - Exclamo Ginny reconociendo el sello en la carta. - El profesor Dumbledore debe haberles comunicado nuestro matrimonio.
Harry siguiendo la iniciativa cogió las otras dos cartas, y procedió a mirar quien las havia enviado, inmediatamente se quedo completamente pálido, al tiempo que unas lagrimas empezaron a resbalar de sus ojos.
- El paquete es de Gringots. - Informo alegremente Ginny dándose la vuelta, ignorante del efecto que las cartas habían tenido en Harry. - ¿Harry? ¿Que ocurre Harry?
Sin perder un instante, Ginny cogió las cartas de las manos de Harry.
- ¡¡¡Oh, Merlín!!! - Exclamo asustada al leer los remitentes. - Sirius Black, y James y Lily Potter.
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Durante varios minutos no se oyó ningún sonido, mientras los dos adolescentes se hallaban perdidos en el mar de sus recuerdos, hasta que finalmente revolviéndose incomoda, Ginny rompió el silencio.
- ¡Merlín! Me duelen músculos que ni siquiera sabia, que existían. - Exclamo Ginny, mientras intentaba encontrar una posición más cómoda. - ¿Cuánto tiempo piensas que vamos a estar aquí?
Harry dio un profundo suspiro, y tras pensar unos segundos respondió.
- De tres a cinco días, Tío Vernon dijo que nos quedaríamos aquí el resto de la semana, y suele cumplir sus amenazas. - Dijo Harry tristemente. - hoy es martes, con suerte nos dejara salir el viernes, sino... El domingo.
- ¡Tres días! Sin comer y beber. ¿Esta loco? - Inquirió asustada Ginny. - ¿Cómo vamos hacer nuestras necesidades?
- Eso nunca le a importado. - Respondió abatido Harry.
- ¿Lo ha hecho otras veces? - Pregunto angustiada Ginny.
- Muchas Veces antes de que fuera a Hogwarts, aunque solo solía ser un día o dos. - Explico Harry con voz mortecina. - En una ocasión fueron seis días, pero no lo volvió hacer, me puse enfermo, y tía Petunia tuvo que estar cuidándome durante varias semanas.
- Eso es horrible. - Murmuro Ginny.
- Esa palabra describe muy bien a los Dursleys. - Dijo Harry con amargura.
Permanecieron callados durante unos instantes, hasta que Ginny reemprendió la conversación.
- En momentos como estos, es cuando envidio a Fred y George. - Afirmo Ginny.
- ¿Por que? - Pregunto Harry desconcertado por el súbito cambio de conversación.
- Porque ellos podrían salir de aquí en un instante. - Respondió Ginny.
- Siento desilusionarte, pero ni ellos podrían abrir el candado desde aquí dentro, sin usar la magia. - Rebatió Harry con voz fúnebre.
- Pero esa es la cuestión, ellos podrían abrir la puerta usando la magia. - Exclamo Ginny.
- Nosotros también, si tuviéramos nuestras varitas, y fuéramos mayores de edad. - Argumento confundido Harry.
- ¡Ah! Pero los gemelos podrían hacerlo sin las varitas, y sin que el ministerio los descubriera, aunque aun fueran menores de edad. - Replico orgullosa Ginny.
- ¿Que? - Pregunto asombrado Harry. - ¿Como?
- Tú has estado en la madriguera Harry, seguro que has oído las explosiones en el cuarto de los gemelos cuando trabajan en sus inventos. - Interrogo Ginny ligeramente divertida. - ¿Cómo pensabas que lo hacían sino usaban la magia?
- Bien, nunca me detuve a pensar mucho en ello. - Confeso Harry. - Supongo que siempre creí que solo hacían pociones.
- Fred y George siempre han podido hacer magia sin que el ministerio los descubrieran, tiene algo que ver con que son gemelos. - Explico Ginny. - Según Papa, realizar un hechizo sin una vara exige mucho poder, solo esta al alcance de los magos más formidables, sin embargo mis hermanos, al ser gemelos, pueden combinar su poder mágico y lanzar hechizos sin una vara.
- ¿Pero que diferencia hay entre hacer magia con una vara, y sin una vara? - Pregunto extrañado Harry.
- Una vara sirve para proyectar la magia a un punto concreto, el blanco del hechizo, cuando un mago intenta hacer un hechizo sin una vara, proyecta la magia en todas direcciones. - Respondió Ginny. - El principal inconveniente esto, es que el blanco aun debe recibir la misma cantidad de energía mágica para que el hechizo funcione, lo que hace necesario usar mucha mas energía, que con el mismo hechizo hecho con una vara, porque la mayor parte de la magia usada no llega al blanco.
- Pero entonces debe ser prácticamente imposible hacer magia sin una vara, hasta los hechizos más débiles exigirían una cantidad enorme de poder. - Dijo Harry asombrado.
- Realmente solo los magos más poderosos pueden hacer magia sin una vara, y solamente los hechizos más sencillos. - Respondió Ginny orgullosa. - Fred y George solo lo pueden hacer porque combinan su magia gracias a que son gemelos, y aun así tienen que ser muy poderosos para poder hacerlo desde tan jóvenes.
- ¿Porque alguien querría hacer magia sin una vara? - Inquirió Harry. - No parece muy útil.
- Bien, puede ser muy útil cuando estas encerrado en un armario sin una vara. - Sugirió Ginny irónicamente. - Aparte, un hechizo hecho sin una vara solo se puede esquivar apareciéndote o ocultándote detrás de un objeto que te cubra completamente, incluso hay algunos escudos mágicos que son inútiles contra este tipo de magia.
- Definitivamente eso puede ser muy útil en un duelo. - Concedió Harry.
- Y eso no es todo, con la suficiente practica, es posible afectar a varios blancos con un solo hechizo, y los verdaderos maestros en la magia sin vara, son capaces de hacer que el hechizo tenga efectos diferentes para cada blanco. - Explico entusiasmada Ginny. - Por ejemplo, una vez Godrig Gryfindor se vio rodeado por una docena de magos oscuros, y los aturdió a todos con único hechizo, en otra ocasión un mago oscuro havia levitado un bebe encima de un barranco, y amenazaba de dejarlo caer si Gryfindor no se rendía, este lanzo un hechizo sin la vara convocando al niño, y aturdiendo a su adversario al mismo tiempo.
- ¿Cómo sabes todo eso? - Pregunto extrañado Harry. - En clase el profesor Binns nunca habla de nada que no sean las guerras de los duendes.
- Cuando era pequeña mi Papa, se sentaba al lado de mi cama cada noche, y me explicaba historias sobre el mundo mágico hasta que me durmiera. - Respondió ligeramente avergonzada Ginny.
- ¿Solo son cuentos para dormir? - Pregunto con un tono divertido Harry.
- ¡No te rías! Se basan en hechos reales, estas historias han pasado de padres a hijos durante generaciones, son una parte muy importante de la cultura del mundo mágico. - Advirtió Ginny, al tiempo que le daba un codazo a Harry en las costillas.
Harry pareció pensativo durante unos instantes, hasta que con un suspiro afirmo.
- A mí nunca me explicaron cuentos antes de ir a dormir. - Dijo con voz melancólica Harry. - Supongo que por eso hay tanto que desconozco del mundo mágico.
- ¡Oh! Harry lo siento, yo no quería... - Empezó a decir Ginny.
- No te disculpes, no es culpa tuya que yo tuviera que crecer con mugles. - Interrumpió Harry. - Simplemente... Yo era conciente de lo que havia perdido al crecer sin padres, pero nunca havia pensado en el precio de haber crecido fuera del mundo mágico.
- Lo siento Harry. - Murmuro Ginny, y con voz amable añadió. - Si quieres, cada noche antes de ir a dormir, puedo explicarte una de las historias que me contaba Papa.
- Gracias Ginny, pero no tienes... - Intento decir Harry.
- Por favor Harry, me encantaría hacerlo, siempre me han gustado esas historias, seria muy divertido poder compartirlas con alguien. - Insistió Ginny. - Además piensa en ello, Tommy se crió entre mugles, seria una ventaja que tendrías sobre él.
Ginny espero esperanzadamente a que Harry aceptara.
- De acuerdo Ginny, me encantaría oír esas historias. - Contesto Harry. - No sabes cuanto te lo agradezco.
- No tienes nada que agradecerme, me hace muy feliz poder compartirlas contigo. - Afirmo Ginny, mientras apretaba confortadoramente las manos de Harry entre las suyas.
Sintiendo su corazón latir con fuerza, Harry apoyo su cabeza en la de Ginny, y inhalando su dulce aroma, depositó un beso en su pelo.
- A pesar de todo, gracias. - Susurro al oído de la chica.
Los dos adolescentes permanecieron callados disfrutando de su mutua compañía durante unos minutos.
- Es bastante injusto, estoy seguro que ninguno de los estudiantes de origen mugle a oído hablar de hacer magia sin una vara, o de las plumas de herencia, quizá con la excepción de Hermione. - Dijo Harry reflexionando en voz alta. - Mientras que los hijos de padres mágicos pueden tomar estudios mugles, no hay nada parecido para los hijos de mugles, y en historia de la magia, solo aprendemos datos inútiles sobre las guerras con los duendes.
- Supongo que tienes razón. - Admitió Ginny sin saber donde quería llegar Harry.
- Es una desventaja importante, mira lo que paso a Hermione en el ministerio, no sabia que se podía lanzar un conjuro sin decir la encantación, y casi le costo la vida. - Harry siguió con su argumentación - Estoy seguro que tu o Ron lo sabíais. ¿No?
- Si, no es ningún secreto. - Respondió ligeramente incomoda. - Realmente me extraña que Hermione no lo supiera, después de todo ella estudia Aritmancia.
- ¿Que tiene que ver la Aritmancia con conjurar en silencio? - Pregunto extrañado Harry.
- Esa es otra de las historias que me contó Papa. - Confeso Ginny. - Hace milenios los magos no usaban encantaciones o gestos con las varas para hacer magia, simplemente se concentraban en lo que querían que ocurriera, y ocurría.
- Eso es increíble. - Exclamo Harry sorprendido.
- Si lo piensas no es muy diferente de la magia accidental, cuando un niño hace este tipo de magia, no usa una vara, ni pronuncia ningún conjuro, solo tiene un fuerte deseo de que algo pase, y pasa. - Explico Ginny. - Pero no era fácil, exigía mucha concentración y esfuerzo, los magos antiguos empezaron usando pequeños trucos mnemotécnicos para facilitar el uso de la magia, si cada vez que querían obtener un resultado determinado realizaban los mismos movimientos con la varita y decían las mismas palabras, les era más fácil concentrarse en lo que querían que ocurriera.
- Eso explica como Dolohov pudo lanzar el hechizo sin una encantación, y porque el hechizo era más débil. - Dijo Harry. - ¿Pero que tiene que ver con la Aritmancia?
- Los magos descubrieron, que si varias personas usaban los mismos movimientos y encantaciones para lograr los mismos efectos, era más fácil realizarlos, la magia parecía reconocer los movimientos y encantaciones requiriendo menos esfuerzos por parte de los magos, para obtener los resultados deseados, así nacieron los hechizos. - Continuo explicando Ginny. - Con la llegada del imperio romano, el latín se convirtió en la lengua principal para los magos, y a medida que más y más personas usaban los mismo hechizos, era más y más fácil realizarlos, y cada vez había menos magos que aprendían hacer magia sin ellos.
Ginny hizo una pausa para ver si Harry tenia una duda, cuando este no pregunto nada siguió.
- Pronto se hizo evidente un problema, cuantas más veces se usaba un hechizo mas fácil era realizarlo, pero el contrario también era cierto, paradójicamente solo los magos arcanos, que es como se conocían los magos que no necesitaban los hechizos para realizar la magia, podían crear nuevos hechizos, o usar los nuevos hechizos. - Dijo Ginny animadamente. - En la practica significo el estancamiento de la magia, hasta el nacimiento de la Aritmancia, varios siglos antes Aristóteles había postulado que si se usaban encantaciones y movimientos de la vara parecidos para obtener resultados semejantes, los hechizos serian mas fáciles de usar, usando este mismo principio, la Aritmancia intenta encontrar elementos comunes entre varios hechizos, y combinarlos para crear nuevos hechizos.
- No lo entiendo. - Dijo perplejo Harry.
- Imagina que todos los hechizos que emiten una luz verde empiezan por "av", y todos los hechizos que empiezan por "lu" emiten una luz blanca, podrías decir "luada Kewada" para realizar una maldición asesina en la que el rayo fuera blanco, o podrías decir "avmos" para crear una luz verde. - Expuso Ginny. - Realmente es un poco mas complicado, las relaciones entre los diferentes hechizos se almacenan en tablas, las tablas básicas tienen alrededor de diez mil entradas, y las avanzadas cerca de un millón, y luego hay reglas, modelos, formulas matemáticas,...
- ¿Solo un poco mas complicado? - Pregunto irónicamente Harry.
- Oh, es bastante fácil modificar o crear hechizos sencillos. - Explico Ginny entusiasmada. - Por otro lado los hechizos más complejos pueden ser un verdadero desafió, los expertos en Aritmancia llevan siglos intentando establecer el modelo de la "Avada Kewada" sin resultado.
- ¿Que es un modelo? - Inquirió Harry curiosamente ante la referencia a la maldición asesina.
- Un modelo es el conjunto de elementos de las tablas que se combinan para realizar un hechizo. - Recito Ginny con voz monótona.
- Claro, no se como no lo havia imaginado. - Dijo Harry con una risita.
- ¡Eh! Si no lo querías saber no hubieras preguntado. - Replico Ginny dándole un codazo en las costillas. - Además ya sabes lo que se dice, los inteligentes toman Aritmancia, y los tontos Adivinación.
- ¡Ughh! - Se quejo Harry. - Yo lo havia oído decirlo al revés.
- A algún tonto estudiante de adivinación, seguro. -Agrego alegremente Ginny.
- ¡Ehh! Yo hago adivinación. - Exigió ligeramente molesto Harry.
- No hace falta que me des la razón, Harry. - Respondió humildemente Ginny, mientras hacia un gran esfuerzo para no reír.
- ¡¡¡Aghhh!!! Eres imposible. - Exclamo Harry, provocando que Ginny empezara a reírse ingobernablemente, seguida rápidamente por el propio muchacho.
Los dos jóvenes continuaron riendo durante varios minutos, cuando se tranquilizaron Harry se dirigió a Ginny inquieto.
- Ginny. ¿Podría ser que mi madre hubiera realizado magia Arcana cuando me protegió de Voldemort? - Pregunto Harry con un ligero toque de emoción en la voz. - ¿Que por eso pudiera bloquear la "Avada Kewada"?
- No creo Harry, se supone que ya nadie es capaz de usar ese tipo de magia, ni siquiera Dumbledore o Voldemort. - Contesto con gran seriedad Ginny. - ¿Si tu madre fuera capaz de hacerlo, no hubiera destruido a Voldemort en lugar de protegerte del hechizo?
- Pero Dolohov lo hizo en el ministerio. - Argumento Harry.
- Dolohov realizo un hechizo sin decir la encantación, probablemente uso los movimientos de la vara apropiados. - Afirmo Ginny, y tras pensar durante unos instantes añadió. - Dumbledore y Voldemort pueden que sean capaces de lanzar un hechizo sin usar los movimientos de la vara y las encantaciones, incluso usando las de un hechizo diferente, pero están limitados a los hechizos existentes, y esto es lo más próximo a la magia arcana que es posible hoy día, nadie puede controlar el efecto de su magia a voluntad, no desde Merlín.
- ¿Cómo es que pueden lanzar un hechizo con la encantación y el movimiento de la varita de otro? - Cuestionó Harry. - ¿No debería ser más difícil que la magia arcana?
- Es más difícil que lanzar un hechizo sin la encantación o el movimiento de la vara, pero aun es más difícil el hacer que ocurra algo que nadie a hecho antes, la magia no sólo reconoce los gestos y las palabras de un hechizo, sino que también los efectos de este. - Aclaro Ginny. - Hay muchas historias sobre como Rowena Ravenclaw consiguió derrotar a mas de un mago oscuro, sorprendiéndoles usando la encantación de un escudo, mientras realmente lanzaba un Expediarmus o otro hechizo ofensivo.
Tras la ultima declaración de Ginny, Harry se quedo callado durante unos minutos perdido en sus pensamientos.
- ¿Tu padre también le contó a Ron las historias sobre el mundo mágico? - Pregunto Harry sorprendiendo a Ginny con el súbito cambio de conversación.
- Si... Bien... Papa me las explicaba a mí, y mama a Ron. - Respondió Ginny desconcertada. - ¿Por que?
- Nosotros vamos a estar muy ocupados dando clases, así que esta pensando, devolverles a Ron y Hermione el favor que me hicieron el año pasado, convenciéndome que organizara el DA. - Contesto Harry.
- ¿Exactamente en que esta pensando entrar a mi hermano, señor Potter? - Inquirió una Ginny sumamente curiosa.
- Como he dicho antes, creo que los magos y brujas de origen mugle tienen un gran desconocimiento de la cultura del mundo mágico, y que esto representa una seria desventaja para ellos. - Afirmo Harry contundentemente. - Estaba pensando que podríamos organizar un club de intercambio cultural magomugle, no solo ayudaría a conocer la cultura del mundo mágico a los magos con padres mugle, si no que podría ayudar a mejorar su relación con los estudiantes con padres mágicos.
- ¡Es una idea genial! - Exclamo Ginny entusiasmada. - ¿Cómo lo haríamos?
- podríamos explicar historias sobre el mundo mágico, y después ver algunas películas mugles. - Propuso Harry.
- ¿Pero los aparatos mugles no funcionan en Hogwarts? - Objeto Ginny.
- Quizás podríamos usar el cuarto del requisito, o un pensieve. - Sugirió Harry. - también podríamos probar algunos platos de comida mugle, y enseñar como cocinar sin magia y con magia, algunos juegos y algo de historia mugle, y si pudiéramos conseguir un pensive podríamos pedir a algunas personas que compartieran algunos recuerdos, como la final de la taza del mundo de quiditch, y otros grandes acontecimientos del mundo mágico, o mugle.
- Suena fascinante. ¿Pero estas seguro que Ron y Hermione son las personas adecuadas para hacerlo? - Pregunto Ginny.
- Según me has dicho Ron conoce las historias del mundo mágico, y puede ser divertido cuando quiere, tendrá mucha vergüenza al principio, pero puede ayudarlo a tener mas confianza en sí mismo. - Dijo reflexivamente Harry. - Hermione conoce el mundo mugle perfectamente, y puede aportar información complementaria a lo que explique Ron, si tiene tiempo de prepararse, y es perfectamente capaz de organizarlo todo.
- Parece que lo tienes todo pensado. - Dijo con admiración Ginny.
- No realmente, simplemente a encajado todo de golpe. - Explico Harry tímidamente. - Incluso podría ser útil para detener a Lord Voldemort, recuerdas lo que dijo el sombrero seleccionador el año pasado, si queremos derrotarlo debemos unirnos todas las casas, el DA ayudo a lograrlo con los estudiantes mayores, y este club puede hacer el trabajo con los mas jóvenes.
- Puede que tengas razón. - Respondió pensativa Ginny. - Pero no había ningún Slyterin en el DA, y no creo que ninguno se una a un club que trate sobre la cultura mugle.
- Ese es un problema que tendremos que solucionar. - Afirmo con convicción Harry. - Mientras tanto conseguir unir las otras tres casas es un primer paso.
- ¿Realmente crees que es posible unir las cuatro casas? - Pregunto Ginny. - ¿Que podemos trabajar juntos con los Slyterins?
- No todos pueden ser tan malos como Malfoy y sus esbirros. - Contesto Harry. - Además, tu y yo estuvimos apunto de ordenarnos en Slyterin, y se puede confiar en nosotros. ¿No?
- No sé. ¿Estas seguro que puedes confiar en que no voy hacerte nada malo? - Inquirió Ginny con vos seductora, mientras acariciaba el brazo de Harry sensualmente.
- Estoy seguro que no intentaras traicionarme a Voldemort, y estoy seguro que intentaras burlarte de mí siempre que puedas. - Dijo con gran seriedad Harry.
- ¡¡¡Harry!!! - Exclamo Ginny golpeado a Harry en el brazo, y con voz llorosa añadió. - ¿Cómo puedes decir eso de mí?
- ¡Umm! ¿Quizás lo ocurrido en la ducha puede haber ayudado? - Dijo Harry con tono pensativo, y adoptando un tono más serio añadió. - Necesitaremos todas las ventajas que podamos conseguir contra Lord Voldemort, y contar con los Slyterin seria de gran ayuda, tenemos que intentarlo.
Harry pudo sentir como Ginny se tensaba incomoda tras su ultima declaración.
- ¿Ginny?¿Ocurre algo? - Pregunto Harry interesado. - ¿Estas bien?
- Antes en tu habitación dijiste que yo sabia algo que podía perjudicar a Lord Voldemort. - Dado un suspiro, Ginny contesto con voz angustiada. - Pero yo no sé que es, por mucho que me esfuerzo, no puedo recordad nada, no se me ocurre nada que pudiera ser útil.
- No tienes que preocuparte, te he dicho que te ayudare averiguar que es, y pienso hacerlo. - Afirmo contundentemente Harry, al tiempo que le cogía las manos consoladoramente.
- ¿Pero como puedes ayudarme? ¿Que puedes hacer si yo no puedo recordarlo? - Inquirió desanimada. - Tu mismo lo has dicho, necesitaremos todas las ventajas posibles, y yo sé algo que Voldemort teme que descubramos, y soy incapaz de recordarlo.
- ¿Te a contado alguna vez Ron, como en segundo año entramos en el cuarto común de Slyterin para averiguar si era Malfoy, quien había abierto la cámara de los secretos? - Dijo despacio Harry.
- ¿Que hicisteis que? - Exclamo asombrada Ginny. - ¿Como?
- Usamos la poción multijugos para adoptar la forma de Crabbe y Goyle. - Explico Harry. - Hermione consiguió que Lockhart nos firmara un permiso, para sacar el Moste Potente Potions de la sección prohibida de la biblioteca.
- ¡Merlín! Ese libro contiene algunas de las pociones más poderosas conocidas. - Dijo cada vez más sorprendida Ginny.
- La poción multijugos tarda un mes en realizarse, y como podrás imaginar, Hermione no paso un mes con semejante libro en su poder, sin echarle un vistazo. - Dijo alegremente Harry.
- Por supuesto. - Convino Ginny.
- Lo que tal vez no sepas, es que Hermione a estado tomado apuntes, de la elaboración de todas las pociones que ha visto, desde que empezó Hogwarts, incluyendo muchas de las pociones del Moste Potente Potions. - Continuo Harry. - El año pasado, para ayudarme a estudiar para mi TIMO de pociones, Hermione me dio una copia de sus apuntes, y aun la tengo.
- ¡Hay una poción que puede ayudarme a recordar! - Exclamo entusiasmada Ginny. - ¿No?
- ¡Sí! - Dijo Harry, sintiendo una agradable sensación recorrer su cuerpo, al oír a Ginny tan animada. - Se llama Sapiens Totalis, es muy poderosa, y muy peligrosa, solo puede usarse una vez cada cincuenta años o corres el riesgo de volverte loco, pero es la responsable de muchos de los grandes descubrimientos del mundo mágico.
- ¿Cómo funciona? - Inquirió ansiosa Ginny.
- Nuestros cerebros son capaces de almacenar mucha información, pero somos capaces de recordad solo una pequeña parte de ella, durante una hora después de tomar la poción, una persona puede recordar todo lo que ha visto, oído, o experimentado a lo largo de su vida, aunque tras este tiempo olvidara todo lo que a recordado. - Detallo Harry.
- ¿Pero si lo olvidas después de una hora de que sirve? - Pregunto desilusionada Ginny.
- Nada te impide escribir lo que recuerdas, o decírselo a otra persona. - Contesto amablemente. - No podrás conservar toda la información, pero deberías ser suficiente para responder a cualesquiera preguntas que tuvieras cuando tomaste la poción.
- Eso es perfecto. - Exclamo Ginny sumamente ilusionada. - ¿Cuándo podemos hacerla?
- Me temo que tendremos que esperar a regresar a Hogwarts, tengo que consultar las notas de Hermione, pero estoy seguro que no tendremos muchos de los ingredientes, y aquí no hay forma de conseguirlos. - Informo Harry un poco decepcionado.
- No importa, por lo menos sé que vamos averiguar que es lo que sé, que Voldemort teme que recuerde. - Dijo Ginny animada. - ¿Pero por que dices que esta poción es responsable de muchos de los grandes descubrimientos del mundo mágico?
- La poción se usa principalmente para, tras muchos años de investigación en un proyecto complejo, poner todas las piezas juntas y encontrar una solución. - Aclaro Harry. - Hay pociones menos poderosas, y más seguras, para solucionar los problemas de memoria convencionales.
- Comprendo, yo realmente no he olvidado nada, hay algo que yo no le di importancia, y necesitamos saber que es. - Reflexiono Ginny en voz alta.
- Quizás sea más complejo, si recuerdas lo ocurrido cuando el profesor Dumbledore nos unió... havia una parte de Tom Ryddle en ti, puede que el diario transfiriera la información directamente a tu mente, si lo piensas, para abrir la cámara y controlar el basilisco, debías tener que hablar Parsel, y eso no es algo que puedas aprender leyendo. - Sugirió Harry. - Si ese es el caso, es muy probable que solo esta poción funcione.
- Supongo que tienes razón. - Dijo Ginny incomoda. - Odio pensar que hay una parte Tom Ryddle dentro de mí.
- Lo sé, yo siento lo mismo, pero no dejes que eso te afecte, el no puede influenciarte, tú eres mucho mas fuerte que él. - Afirmo lúgubremente Harry, y con gran convicción continuo. - Y algún día, nosotros le haremos pagar todo lo que ha hecho, te lo prometo.
- Gracias Harry. - Susurro Ginny, mientras se giraba, y apoyando la cabeza en el hombro del muchacho, lo abrazo.
Harry devolvió el abrazo a Ginny, y espero pacientemente a que la chica se recuperara, para hacer una pregunta que havia estado dando vueltas por su mente desde hacia un rato.
- Ginny, antes dijiste que la magia hecha sin una vara no puede detectarse por el ministerio. ¿No? - Dijo lentamente Harry.
- Si, es muy difícil descubrir el uso de la magia hecha sin una vara, incluso los objetos encantados de esta forma son difíciles de detectar. - Respondió Ginny levantado la cabeza, pero sin romper el abrazo de Harry. - Esa es una de las razones por la que los gemelos son tan peligrosos, la mayoría de los hechizos para descubrir si un objeto esta encantado, fallan si no se ha usado una vara.
- ¿Por que ocurre eso? - Continuo interrogando Harry. - ¿Lo sabes?
- Si, cuando Papa descubrió que los gemelos podían hacer magia sin una vara, consulto con el profesor Dumbledore, y luego nos lo explico a todos. - Explico Ginny. - Es un poco complicado, primero tienes que entender que estamos rodeados por la magia por todas partes, no sólo los magos tienen magia, sino que también la tienen los mugles, los animales, las plantas, las piedras, incluso el aire tiene magia, pero igual que las dunas de arena en un desierto que cambian de volumen y forma con el viento, la cantidad de magia en un sitio concreto varia constantemente.
- !Umm! - Murmuro Harry pensativo. - ¿Si eso es correcto, como pueden descubrir el uso de la magia con una vara, para empezar?
- Cuando haces magia con una vara, la energía se concentra en un solo punto, mientras si no usas una vara esta se reparte en una amplia área alrededor del lanzador. - Dijo Ginny. - ¿Recuerdas cuando viniste a la madriguera antes del torneo de los tres magos?
- Sí. - Pregunto sorprendido Harry. - ¿Porque?
- ¿Recuerdas el día que estábamos en el jardín, y mama les pidió a los gemelos regaran las flores? - Continuo Ginny. - Conectaron una manguera al baño, y empezaron a mojarnos a todos desde la ventana de su habitación.
- Si, nosotros usamos la manguera del jardín para defendernos, pero ellos cerraron su ventana dejando solo el espacio justo para la manguera. - Recordó con alegría Harry. - Acabamos empapados, aun que los gemelos también recibieron lo suyo.
- Mas tarde cuando Percy volvió del trabajo, y nos vio completamente mojados, nos estuvo disertando sobre quedarnos bajo la lluvia. - siguió Ginny.
- Si lo recuerdo. - Dijo Harry riendo. - Percy no nos creyó hasta que los gemelos, que aun estaban en la habitación, lo mojaron con la manguera, creo que nunca lo he visto tan alterado como esa noche.
- Si, fue muy divertido, pero a lo importante, si los gemelos hubieran cogido la manguera del jardín, y hubieran ido regando parterre por parterre, en lugar de mojar todo el jardín, Percy nunca hubiera pensado que había llovido. - Argumento Ginny. - Con la magia ocurre lo mismo, si usas una vara, la magia se concentra en un solo punto y es fácil de descubrir, pero si no usas una vara, la magia se distribuye por una extensa área alrededor del lanzador, y es imposible de distinguir un hechizo de una fluctuación natural de la magia.
- ¿Cómo descubre la magia accidental el ministerio entonces? - Inquirió curiosamente Harry. - ¿Es magia realizada sin una vara?¿No?
- Si, pero es un caso especial, cuando haces magia normalmente liberas una pequeña cantidad de energía, aun con los conjuros más poderosos, cuando realizas magia accidental, tus emociones son tan fuertes que rompen la barrera que contiene tu magia, y la liberan toda de golpe. - Clarifico Ginny. - Es como si todos los Gryfindor nos reuniéramos para lanzar un hechizo al mismo tiempo, la energía liberada es enorme, y muy fácil de descubrir.
- Si tus padres saben que los gemelos hacen magia sin una vara. ¿Por que se lo permite? - Dijo Harry continuando con su interrogatorio. - Aun cuando el ministerio no pueda detectarlo, si alguien lo descubriera los gemelos estarían en muchos problemas.
- Realmente no tendrían ningún problema, no hay ninguna ley que prohibía a los menores el uso de magia sin una vara. - Respondió con aire triunfal Ginny.
- ¿Que...? - Exclamo sorprendido. - ¿Cómo es posible?
- La ley no prohíbe el uso de la magia a los menores de edad, sino no podríamos volar con una escoba por ejemplo, solo prohíbe el uso de algunos tipos de magia, mas específicamente la magia accidental, y la magia realizada con una vara. - Informo con aire divertido Ginny. - El uso de la magia sin una vara solo esta al alcance de los magos más poderosos, y solamente tras muchos años de practica, como te he dicho antes los gemelos son un caso único, así que nadie se ha molestado a prohibir su uso por los menores de edad, y por consiguiente es legal.
- Muy interesante. - Dijo pensativo Harry.
- Bien, seria más interesante si nosotros pudiéramos hacerlo. - Se quejo Ginny, mientras Harry perdido en sus pensamientos la ignoro.
Tras unos minutos Ginny empezó a agitarse inquieta, el encierro en el armario estaba empezando a pasar factura a sus nervios, y el silencio de Harry la estaba enervando.
- ¿Realmente nos van a dejar aquí encerrados tres días? - Pregunto repentinamente Ginny. - ¿No es una broma?
Harry continuo ensimismado, ignorante de la pregunta de Ginny.
- ¡¡¡Harry!!! - Grito Ginny, golpeando con dureza el brazo del chico.
- ¿¿¿Que??? - Inquirió sobresaltado Harry.
- Te he preguntado, si realmente van a dejarnos encerrados aquí tres días. - Pregunto malhumoradamente Ginny.
- ¡Umm! Si, creo que esa es su intención. - Respondió ligeramente divertido Harry.
- ¿De que te ríes? No hay nada cómico en esto. - Reprendió irritada Ginny.
- ¡Umm! Realmente quieres salir de aquí. - Afirmo Harry, intentando esconder una risita.
- Claro que quiero salir de aquí. - Respondió sulfurada Ginny.
- Bien. ¿Que estarías dispuesta a hacer para salir de aquí? - Cuestiono alegremente Harry.
- ¿Sabes cómo salir de aquí? - Inquirió repentinamente animada Ginny.
- No, no,... ¿No sabes que es de mala educación responder una pregunta con otra pregunta? - Dijo pareciendo decepcionado Harry.
- ¡¡¡Harryyyy!!! - Exclamo Ginny enojada, al tiempo que intentaba darle otra palmada en el brazo, desafortunadamente para ella, Harry estaba esperándolo en esta ocasión y cogió sus muñecas.
- ¡Umm!¡Umm! Eres demasiado violenta. - Comento con desaprobación Harry. - Deberías contestar mi pregunta.
Ginny se esforzó inútilmente contra Harry, mientras murmuraba entre dientes, finalmente vino a la conclusión de que no podría soltarse y cedió.
- Cualquier cosa. - Dijo Ginny.
- ¿Que has dicho? - Inquirió con un tono alegre Harry. - No te oído bien.
- Haré cualquier cosa que quieras, si puedes sacarme de aquí. - Concedió mortificada Ginny.
- Excelente. - Afirmo divertido Harry. - ¿Sabes? Tus explicaciones sobre hacer magia sin una vara me han recordado una cosa.
- ¿El que? - Pregunto Ginny, mitad curiosa, mitad irritada.
Sin contestar Harry soltó las muñecas de Ginny, y apuntando al techo murmuro.
- Lumos. - A la sorpresa de Ginny una brillante luz iluminó el armario.
- ¿¿¿Como??? - Apenas pudo decir Ginny, completamente sin palabras.
Harry se quedo callado contemplando con gran alegría la cara de asombro de Ginny.
- ¡Merlín! Fred y George solo podían hacerlo tan jóvenes porque combinaban su poder, tu tienes solo quince años, es imposible, tendrías que ser increíblemente poderoso. - Pensó en voz alta Ginny. - ¿Cómo es posible?
- No lo sé, el año pasado cuando me atacaron los dementores perdí mi vara, estaba muy oscuro y no podía encontrarla, así que pensé que si podía conseguir que se iluminase la vería, y funciono. - Dijo finalmente Harry. - Cuando hoy me has hablado de la magia sin vara he comprendido que eso es lo que hice, y bien, ahora tienes que hacer lo que yo quiera.
- Me has engañado. - Acuso Ginny.
- No realmente. - Se defendió Harry. - Y más atrás lo de la ducha, no creo que puedas quejarte.
Ginny dio una mirada asesina a Harry, pero rápidamente fue sustituida por una picara sonrisa, cuando lentamente sin apartar la vista de su cara, apunto con su mano a la puerta.
- Alohomora - Dijo suavemente Ginny, y con un fuerte crick, la puerta giro abierta.
- ¿¿¿Que??? - Murmuro asombrado a su vez Harry. - ¿¿¿Como???
- El profesor Dumbledore dijo que al unirse nuestros espíritus, compartiríamos todos nuestros poderes. - Explico Ginny con una sonrisa de oreja a oreja. - Y bien, parece que no tengo que hacer lo que quieras. ¿No?
- ¡¡¡Ughhhh!!! - Exclamo Harry mientras apoyaba su frente contra la pared, causando que Ginny estallara en carcajadas.
PLANES DE FUTURO POR HARRY Y GINNY POTTER
Harry y Ginny se sentaron en la cama, y se miraron sonriendo.
- Me gustaría ver la cara de profesor Dumbledore cuando pruebe uno de esos caramelos. - Exclamo Harry entre risas.
- Yo quisiera ver la cara de los gemelos, cuando el profesor Dumbledore les agradezca el regalo. - Dijo Ginny entre carcajadas. - Casi siento compasión por ellos.
- ¿Ya estas satisfecha? - Pregunto Harry inquieto. - ¿Ha sido suficiente venganza?
- ¡Bromeas! - Dijo con fingido asombro Ginny. - He dicho que casi siento compasión por ellos, quiero que recuerden por años lo que han hecho, además aun quedan tres.
- Bien en ese caso parece que tenemos muchos planes para hacer. - Afirmo Harry con una gran sonrisa.
- ¡Oh! Y no solo sobre mis hermanos, también tenemos que pensar que hacemos con los Dursleys. - Añadió Ginny.
- ¿Los Dursley? - Inquirió Harry.
- ¿No pensarías seriamente, que iba a pasarme el verano siendo la criada de esos hipopótamos? - Pregunto Ginny con destellos en los ojos. - Si fueran personas normales, no me importaría ayudarlos con las tareas de la casa, pero esos... Esos... Monstruos no merecen el más mínimo respecto.
- Ginny, aunque no hay nada que me gustaría mas, no podemos usar la magia contra ellos. - Dijo Harry ligeramente abatido.
- Ellos lo merecen, después de todo lo que te han hecho, de lo que nos hicieron, encerrarnos en ese armario, medio desnudos, sin comida y bebida, podríamos habernos puesto enfermos. - Grito indignada Ginny. - ¿Cómo puedes defenderlos?
- Aun así, usar la magia contra alguien que no puede defenderse, nos haría igual a ellos. - Insistió Harry. - Y podría traernos muchos problemas, a pesar que haya reconocido el regreso de Voldemort, no creo que Cornelius Fudge perdiera la oportunidad de llevarme ante un tribunal de nuevo.
- Pero el ministerio no puede detectar cuando hacemos magia sin las varas. - Argumento Ginny no dispuesta a ceder. - Y aun cuando lo descubrieran, la prohibición para el uso de magia en menores de edad, solo se aplica a la magia echa con una vara, ya te lo dije.
- Los Dursley podrían denunciarnos, y hay leyes contra el uso de la magia en mugles. - Replico Harry contundentemente. - Imagínate este titular en El Profeta, el-niño-que-vivió acusado de torturar mugles.
Ginny se quedo callada durante unos instantes, y rápidamente pregunto.
- ¿Y la carta?¿No vamos a tener problemas por ella? - Pregunto inquieta Ginny.
- No, no pueden acusarnos de nada, la Carta iba dirigida a mí, y aunque supiéramos que Dudley la abriría, mi primo no tenia ningún derecho a hacerlo, incluso havia una advertencia de no abrirla en el sobre. - Explico Harry, repentinamente se quedo callado, y tras unos segundos añadió con una sonrisa traviesa. - Se me acaba de ocurrir una pequeña travesura para hacer a tus hermanos.
- ¡Dime! ¿Cuál es? - Pregunto excitada Ginny.
- Noooo. - Dijo Harry negando con la cabeza.
- Vengaaaa. Dímelo por favor. - Pidió Ginny haciendo pucheros.
- No, déjame planearlo un poco, y te lo contare todo. - Accedió con una sonrisa Harry.
- ¿Me lo prometes? - Ronroneo Ginny, mientras pestañeaba sugestivamente.
- Te lo prometo. - Dijo riendo Harry. - Como puedo negarme, si me lo pides tan amablemente.
- Bien, pero aun vamos a darle su merecido a los Dursleys. - Exclamo alegremente Ginny.
- Ginnyyy. - Dijo cansadamente Harry.
- Has dicho que no podíamos usar magia, no que no podamos hacerlo. - Afirmo Ginny guiñándole un ojo. - Si no podemos usar la magia, usaremos la inteligencia, eso aun lo hará un reto más interesante.
Harry se echo a reír durante unos instantes, y dándole una mirada de franca admiración a Ginny, añadió.
- Te he dicho alguna vez lo maravillosa que eres. -Exclamo Harry.
- Si, pero no importa, puedes volver a decírmelo. - Contesto Ginny con una sonrisa.
- ¿Ginny? - Llamo suavemente Harry.
- ¿Sí? - Respondió con curiosidad Ginny.
- Eres maravillosa. - Afirmo Harry, causando que ambos jóvenes se sonrojarán al mismo tiempo.
- ¿Harry? - Inquirió descuidadamente Ginny, tras unos instantes.
- ¿Sí? - Respondió Harry.
- Ya era hora que te dieras cuenta. - Exclamo Ginny con falsa indignación. - Te a costado cinco años, eres un poco lento ¿No?
- ¡¡¡Serás!!!... - Exclamo Harry indignado. - Vas aprender a no reírte de mí.
Cogiendo la almohada de la cama, Harry empezó a golpear con ella a Ginny, con un chillido la chica intento saltar de la cama, pero a su desgracia, el vinculo mágico que los unía lo impidió, atrapada y sin ningún medio para contraatacar, a Ginny no le quedo mas opción, que limitarse a cubrirse como mejor pudo con las manos, mientras clamaba para que Harry tuviera piedad, hasta que tras varios almohadazos.
- ¡Reducto! - Grito Ginny apuntando a la almohada, que Harry sostenía sobre su cabeza, preparándose para dar un golpe devastador.
Perdiendo el equilibrio, ante el repentino estallido de la almohada, Harry se cayo sobre Ginny en medio de una lluvia de plumas.
Un tenso silencio se hizo en la habitación, mientras ninguno de los dos jóvenes se atrevía a mover un músculo, sus caras a escasos centímetros, los ojos clavados en los del otro, sus labios repentinamente secos, inseguros y ansiosos, tímidamente cruzaron el corto espacio que los separaba...
Repentinamente cuatro búhos entraron ruidosamente por la ventana, haciendo saltar de pie dos ruborizados adolescentes, completamente avergonzados, incapaces de mirarse el uno al otro.
Tras unos minutos de estupor, y ante las quejas insistentes de los búhos, Harry y Ginny se apresuraron a liberarlos de su carga.
Inmediatamente con un ultimo chillido de desaprobación, los cuatro búhos desconocidos tomaron el vuelo, dejando tras de sí, un paquete y tres misteriosas cartas dirigidos a Harry y Virginia Potter.
- ¿Crees que debemos abrirlos? - Pregunto Harry sin atreverse a mirar a Ginny.
- No creo que mis hermanos hayan enviado otra maldición. - Dijo después de pensarlo por unos minutos, tras examinar los sobres añadió. - No reconozco la letra, no es de alguien de mi familia.
- ¿Quién puede saber que estamos casados, aparte de tu familia y el profesor Dumbledore? - Inquirió Harry, mirando por primera vez a Ginny, después del incidente en la cama.
Sin contestar la pregunta de Harry, Ginny cogió la primera carta, y la giro para ver el remitente.
- Es del ministerio de la magia. - Exclamo Ginny reconociendo el sello en la carta. - El profesor Dumbledore debe haberles comunicado nuestro matrimonio.
Harry siguiendo la iniciativa cogió las otras dos cartas, y procedió a mirar quien las havia enviado, inmediatamente se quedo completamente pálido, al tiempo que unas lagrimas empezaron a resbalar de sus ojos.
- El paquete es de Gringots. - Informo alegremente Ginny dándose la vuelta, ignorante del efecto que las cartas habían tenido en Harry. - ¿Harry? ¿Que ocurre Harry?
Sin perder un instante, Ginny cogió las cartas de las manos de Harry.
- ¡¡¡Oh, Merlín!!! - Exclamo asustada al leer los remitentes. - Sirius Black, y James y Lily Potter.
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Durante varios minutos no se oyó ningún sonido, mientras los dos adolescentes se hallaban perdidos en el mar de sus recuerdos, hasta que finalmente revolviéndose incomoda, Ginny rompió el silencio.
- ¡Merlín! Me duelen músculos que ni siquiera sabia, que existían. - Exclamo Ginny, mientras intentaba encontrar una posición más cómoda. - ¿Cuánto tiempo piensas que vamos a estar aquí?
Harry dio un profundo suspiro, y tras pensar unos segundos respondió.
- De tres a cinco días, Tío Vernon dijo que nos quedaríamos aquí el resto de la semana, y suele cumplir sus amenazas. - Dijo Harry tristemente. - hoy es martes, con suerte nos dejara salir el viernes, sino... El domingo.
- ¡Tres días! Sin comer y beber. ¿Esta loco? - Inquirió asustada Ginny. - ¿Cómo vamos hacer nuestras necesidades?
- Eso nunca le a importado. - Respondió abatido Harry.
- ¿Lo ha hecho otras veces? - Pregunto angustiada Ginny.
- Muchas Veces antes de que fuera a Hogwarts, aunque solo solía ser un día o dos. - Explico Harry con voz mortecina. - En una ocasión fueron seis días, pero no lo volvió hacer, me puse enfermo, y tía Petunia tuvo que estar cuidándome durante varias semanas.
- Eso es horrible. - Murmuro Ginny.
- Esa palabra describe muy bien a los Dursleys. - Dijo Harry con amargura.
Permanecieron callados durante unos instantes, hasta que Ginny reemprendió la conversación.
- En momentos como estos, es cuando envidio a Fred y George. - Afirmo Ginny.
- ¿Por que? - Pregunto Harry desconcertado por el súbito cambio de conversación.
- Porque ellos podrían salir de aquí en un instante. - Respondió Ginny.
- Siento desilusionarte, pero ni ellos podrían abrir el candado desde aquí dentro, sin usar la magia. - Rebatió Harry con voz fúnebre.
- Pero esa es la cuestión, ellos podrían abrir la puerta usando la magia. - Exclamo Ginny.
- Nosotros también, si tuviéramos nuestras varitas, y fuéramos mayores de edad. - Argumento confundido Harry.
- ¡Ah! Pero los gemelos podrían hacerlo sin las varitas, y sin que el ministerio los descubriera, aunque aun fueran menores de edad. - Replico orgullosa Ginny.
- ¿Que? - Pregunto asombrado Harry. - ¿Como?
- Tú has estado en la madriguera Harry, seguro que has oído las explosiones en el cuarto de los gemelos cuando trabajan en sus inventos. - Interrogo Ginny ligeramente divertida. - ¿Cómo pensabas que lo hacían sino usaban la magia?
- Bien, nunca me detuve a pensar mucho en ello. - Confeso Harry. - Supongo que siempre creí que solo hacían pociones.
- Fred y George siempre han podido hacer magia sin que el ministerio los descubrieran, tiene algo que ver con que son gemelos. - Explico Ginny. - Según Papa, realizar un hechizo sin una vara exige mucho poder, solo esta al alcance de los magos más formidables, sin embargo mis hermanos, al ser gemelos, pueden combinar su poder mágico y lanzar hechizos sin una vara.
- ¿Pero que diferencia hay entre hacer magia con una vara, y sin una vara? - Pregunto extrañado Harry.
- Una vara sirve para proyectar la magia a un punto concreto, el blanco del hechizo, cuando un mago intenta hacer un hechizo sin una vara, proyecta la magia en todas direcciones. - Respondió Ginny. - El principal inconveniente esto, es que el blanco aun debe recibir la misma cantidad de energía mágica para que el hechizo funcione, lo que hace necesario usar mucha mas energía, que con el mismo hechizo hecho con una vara, porque la mayor parte de la magia usada no llega al blanco.
- Pero entonces debe ser prácticamente imposible hacer magia sin una vara, hasta los hechizos más débiles exigirían una cantidad enorme de poder. - Dijo Harry asombrado.
- Realmente solo los magos más poderosos pueden hacer magia sin una vara, y solamente los hechizos más sencillos. - Respondió Ginny orgullosa. - Fred y George solo lo pueden hacer porque combinan su magia gracias a que son gemelos, y aun así tienen que ser muy poderosos para poder hacerlo desde tan jóvenes.
- ¿Porque alguien querría hacer magia sin una vara? - Inquirió Harry. - No parece muy útil.
- Bien, puede ser muy útil cuando estas encerrado en un armario sin una vara. - Sugirió Ginny irónicamente. - Aparte, un hechizo hecho sin una vara solo se puede esquivar apareciéndote o ocultándote detrás de un objeto que te cubra completamente, incluso hay algunos escudos mágicos que son inútiles contra este tipo de magia.
- Definitivamente eso puede ser muy útil en un duelo. - Concedió Harry.
- Y eso no es todo, con la suficiente practica, es posible afectar a varios blancos con un solo hechizo, y los verdaderos maestros en la magia sin vara, son capaces de hacer que el hechizo tenga efectos diferentes para cada blanco. - Explico entusiasmada Ginny. - Por ejemplo, una vez Godrig Gryfindor se vio rodeado por una docena de magos oscuros, y los aturdió a todos con único hechizo, en otra ocasión un mago oscuro havia levitado un bebe encima de un barranco, y amenazaba de dejarlo caer si Gryfindor no se rendía, este lanzo un hechizo sin la vara convocando al niño, y aturdiendo a su adversario al mismo tiempo.
- ¿Cómo sabes todo eso? - Pregunto extrañado Harry. - En clase el profesor Binns nunca habla de nada que no sean las guerras de los duendes.
- Cuando era pequeña mi Papa, se sentaba al lado de mi cama cada noche, y me explicaba historias sobre el mundo mágico hasta que me durmiera. - Respondió ligeramente avergonzada Ginny.
- ¿Solo son cuentos para dormir? - Pregunto con un tono divertido Harry.
- ¡No te rías! Se basan en hechos reales, estas historias han pasado de padres a hijos durante generaciones, son una parte muy importante de la cultura del mundo mágico. - Advirtió Ginny, al tiempo que le daba un codazo a Harry en las costillas.
Harry pareció pensativo durante unos instantes, hasta que con un suspiro afirmo.
- A mí nunca me explicaron cuentos antes de ir a dormir. - Dijo con voz melancólica Harry. - Supongo que por eso hay tanto que desconozco del mundo mágico.
- ¡Oh! Harry lo siento, yo no quería... - Empezó a decir Ginny.
- No te disculpes, no es culpa tuya que yo tuviera que crecer con mugles. - Interrumpió Harry. - Simplemente... Yo era conciente de lo que havia perdido al crecer sin padres, pero nunca havia pensado en el precio de haber crecido fuera del mundo mágico.
- Lo siento Harry. - Murmuro Ginny, y con voz amable añadió. - Si quieres, cada noche antes de ir a dormir, puedo explicarte una de las historias que me contaba Papa.
- Gracias Ginny, pero no tienes... - Intento decir Harry.
- Por favor Harry, me encantaría hacerlo, siempre me han gustado esas historias, seria muy divertido poder compartirlas con alguien. - Insistió Ginny. - Además piensa en ello, Tommy se crió entre mugles, seria una ventaja que tendrías sobre él.
Ginny espero esperanzadamente a que Harry aceptara.
- De acuerdo Ginny, me encantaría oír esas historias. - Contesto Harry. - No sabes cuanto te lo agradezco.
- No tienes nada que agradecerme, me hace muy feliz poder compartirlas contigo. - Afirmo Ginny, mientras apretaba confortadoramente las manos de Harry entre las suyas.
Sintiendo su corazón latir con fuerza, Harry apoyo su cabeza en la de Ginny, y inhalando su dulce aroma, depositó un beso en su pelo.
- A pesar de todo, gracias. - Susurro al oído de la chica.
Los dos adolescentes permanecieron callados disfrutando de su mutua compañía durante unos minutos.
- Es bastante injusto, estoy seguro que ninguno de los estudiantes de origen mugle a oído hablar de hacer magia sin una vara, o de las plumas de herencia, quizá con la excepción de Hermione. - Dijo Harry reflexionando en voz alta. - Mientras que los hijos de padres mágicos pueden tomar estudios mugles, no hay nada parecido para los hijos de mugles, y en historia de la magia, solo aprendemos datos inútiles sobre las guerras con los duendes.
- Supongo que tienes razón. - Admitió Ginny sin saber donde quería llegar Harry.
- Es una desventaja importante, mira lo que paso a Hermione en el ministerio, no sabia que se podía lanzar un conjuro sin decir la encantación, y casi le costo la vida. - Harry siguió con su argumentación - Estoy seguro que tu o Ron lo sabíais. ¿No?
- Si, no es ningún secreto. - Respondió ligeramente incomoda. - Realmente me extraña que Hermione no lo supiera, después de todo ella estudia Aritmancia.
- ¿Que tiene que ver la Aritmancia con conjurar en silencio? - Pregunto extrañado Harry.
- Esa es otra de las historias que me contó Papa. - Confeso Ginny. - Hace milenios los magos no usaban encantaciones o gestos con las varas para hacer magia, simplemente se concentraban en lo que querían que ocurriera, y ocurría.
- Eso es increíble. - Exclamo Harry sorprendido.
- Si lo piensas no es muy diferente de la magia accidental, cuando un niño hace este tipo de magia, no usa una vara, ni pronuncia ningún conjuro, solo tiene un fuerte deseo de que algo pase, y pasa. - Explico Ginny. - Pero no era fácil, exigía mucha concentración y esfuerzo, los magos antiguos empezaron usando pequeños trucos mnemotécnicos para facilitar el uso de la magia, si cada vez que querían obtener un resultado determinado realizaban los mismos movimientos con la varita y decían las mismas palabras, les era más fácil concentrarse en lo que querían que ocurriera.
- Eso explica como Dolohov pudo lanzar el hechizo sin una encantación, y porque el hechizo era más débil. - Dijo Harry. - ¿Pero que tiene que ver con la Aritmancia?
- Los magos descubrieron, que si varias personas usaban los mismos movimientos y encantaciones para lograr los mismos efectos, era más fácil realizarlos, la magia parecía reconocer los movimientos y encantaciones requiriendo menos esfuerzos por parte de los magos, para obtener los resultados deseados, así nacieron los hechizos. - Continuo explicando Ginny. - Con la llegada del imperio romano, el latín se convirtió en la lengua principal para los magos, y a medida que más y más personas usaban los mismo hechizos, era más y más fácil realizarlos, y cada vez había menos magos que aprendían hacer magia sin ellos.
Ginny hizo una pausa para ver si Harry tenia una duda, cuando este no pregunto nada siguió.
- Pronto se hizo evidente un problema, cuantas más veces se usaba un hechizo mas fácil era realizarlo, pero el contrario también era cierto, paradójicamente solo los magos arcanos, que es como se conocían los magos que no necesitaban los hechizos para realizar la magia, podían crear nuevos hechizos, o usar los nuevos hechizos. - Dijo Ginny animadamente. - En la practica significo el estancamiento de la magia, hasta el nacimiento de la Aritmancia, varios siglos antes Aristóteles había postulado que si se usaban encantaciones y movimientos de la vara parecidos para obtener resultados semejantes, los hechizos serian mas fáciles de usar, usando este mismo principio, la Aritmancia intenta encontrar elementos comunes entre varios hechizos, y combinarlos para crear nuevos hechizos.
- No lo entiendo. - Dijo perplejo Harry.
- Imagina que todos los hechizos que emiten una luz verde empiezan por "av", y todos los hechizos que empiezan por "lu" emiten una luz blanca, podrías decir "luada Kewada" para realizar una maldición asesina en la que el rayo fuera blanco, o podrías decir "avmos" para crear una luz verde. - Expuso Ginny. - Realmente es un poco mas complicado, las relaciones entre los diferentes hechizos se almacenan en tablas, las tablas básicas tienen alrededor de diez mil entradas, y las avanzadas cerca de un millón, y luego hay reglas, modelos, formulas matemáticas,...
- ¿Solo un poco mas complicado? - Pregunto irónicamente Harry.
- Oh, es bastante fácil modificar o crear hechizos sencillos. - Explico Ginny entusiasmada. - Por otro lado los hechizos más complejos pueden ser un verdadero desafió, los expertos en Aritmancia llevan siglos intentando establecer el modelo de la "Avada Kewada" sin resultado.
- ¿Que es un modelo? - Inquirió Harry curiosamente ante la referencia a la maldición asesina.
- Un modelo es el conjunto de elementos de las tablas que se combinan para realizar un hechizo. - Recito Ginny con voz monótona.
- Claro, no se como no lo havia imaginado. - Dijo Harry con una risita.
- ¡Eh! Si no lo querías saber no hubieras preguntado. - Replico Ginny dándole un codazo en las costillas. - Además ya sabes lo que se dice, los inteligentes toman Aritmancia, y los tontos Adivinación.
- ¡Ughh! - Se quejo Harry. - Yo lo havia oído decirlo al revés.
- A algún tonto estudiante de adivinación, seguro. -Agrego alegremente Ginny.
- ¡Ehh! Yo hago adivinación. - Exigió ligeramente molesto Harry.
- No hace falta que me des la razón, Harry. - Respondió humildemente Ginny, mientras hacia un gran esfuerzo para no reír.
- ¡¡¡Aghhh!!! Eres imposible. - Exclamo Harry, provocando que Ginny empezara a reírse ingobernablemente, seguida rápidamente por el propio muchacho.
Los dos jóvenes continuaron riendo durante varios minutos, cuando se tranquilizaron Harry se dirigió a Ginny inquieto.
- Ginny. ¿Podría ser que mi madre hubiera realizado magia Arcana cuando me protegió de Voldemort? - Pregunto Harry con un ligero toque de emoción en la voz. - ¿Que por eso pudiera bloquear la "Avada Kewada"?
- No creo Harry, se supone que ya nadie es capaz de usar ese tipo de magia, ni siquiera Dumbledore o Voldemort. - Contesto con gran seriedad Ginny. - ¿Si tu madre fuera capaz de hacerlo, no hubiera destruido a Voldemort en lugar de protegerte del hechizo?
- Pero Dolohov lo hizo en el ministerio. - Argumento Harry.
- Dolohov realizo un hechizo sin decir la encantación, probablemente uso los movimientos de la vara apropiados. - Afirmo Ginny, y tras pensar durante unos instantes añadió. - Dumbledore y Voldemort pueden que sean capaces de lanzar un hechizo sin usar los movimientos de la vara y las encantaciones, incluso usando las de un hechizo diferente, pero están limitados a los hechizos existentes, y esto es lo más próximo a la magia arcana que es posible hoy día, nadie puede controlar el efecto de su magia a voluntad, no desde Merlín.
- ¿Cómo es que pueden lanzar un hechizo con la encantación y el movimiento de la varita de otro? - Cuestionó Harry. - ¿No debería ser más difícil que la magia arcana?
- Es más difícil que lanzar un hechizo sin la encantación o el movimiento de la vara, pero aun es más difícil el hacer que ocurra algo que nadie a hecho antes, la magia no sólo reconoce los gestos y las palabras de un hechizo, sino que también los efectos de este. - Aclaro Ginny. - Hay muchas historias sobre como Rowena Ravenclaw consiguió derrotar a mas de un mago oscuro, sorprendiéndoles usando la encantación de un escudo, mientras realmente lanzaba un Expediarmus o otro hechizo ofensivo.
Tras la ultima declaración de Ginny, Harry se quedo callado durante unos minutos perdido en sus pensamientos.
- ¿Tu padre también le contó a Ron las historias sobre el mundo mágico? - Pregunto Harry sorprendiendo a Ginny con el súbito cambio de conversación.
- Si... Bien... Papa me las explicaba a mí, y mama a Ron. - Respondió Ginny desconcertada. - ¿Por que?
- Nosotros vamos a estar muy ocupados dando clases, así que esta pensando, devolverles a Ron y Hermione el favor que me hicieron el año pasado, convenciéndome que organizara el DA. - Contesto Harry.
- ¿Exactamente en que esta pensando entrar a mi hermano, señor Potter? - Inquirió una Ginny sumamente curiosa.
- Como he dicho antes, creo que los magos y brujas de origen mugle tienen un gran desconocimiento de la cultura del mundo mágico, y que esto representa una seria desventaja para ellos. - Afirmo Harry contundentemente. - Estaba pensando que podríamos organizar un club de intercambio cultural magomugle, no solo ayudaría a conocer la cultura del mundo mágico a los magos con padres mugle, si no que podría ayudar a mejorar su relación con los estudiantes con padres mágicos.
- ¡Es una idea genial! - Exclamo Ginny entusiasmada. - ¿Cómo lo haríamos?
- podríamos explicar historias sobre el mundo mágico, y después ver algunas películas mugles. - Propuso Harry.
- ¿Pero los aparatos mugles no funcionan en Hogwarts? - Objeto Ginny.
- Quizás podríamos usar el cuarto del requisito, o un pensieve. - Sugirió Harry. - también podríamos probar algunos platos de comida mugle, y enseñar como cocinar sin magia y con magia, algunos juegos y algo de historia mugle, y si pudiéramos conseguir un pensive podríamos pedir a algunas personas que compartieran algunos recuerdos, como la final de la taza del mundo de quiditch, y otros grandes acontecimientos del mundo mágico, o mugle.
- Suena fascinante. ¿Pero estas seguro que Ron y Hermione son las personas adecuadas para hacerlo? - Pregunto Ginny.
- Según me has dicho Ron conoce las historias del mundo mágico, y puede ser divertido cuando quiere, tendrá mucha vergüenza al principio, pero puede ayudarlo a tener mas confianza en sí mismo. - Dijo reflexivamente Harry. - Hermione conoce el mundo mugle perfectamente, y puede aportar información complementaria a lo que explique Ron, si tiene tiempo de prepararse, y es perfectamente capaz de organizarlo todo.
- Parece que lo tienes todo pensado. - Dijo con admiración Ginny.
- No realmente, simplemente a encajado todo de golpe. - Explico Harry tímidamente. - Incluso podría ser útil para detener a Lord Voldemort, recuerdas lo que dijo el sombrero seleccionador el año pasado, si queremos derrotarlo debemos unirnos todas las casas, el DA ayudo a lograrlo con los estudiantes mayores, y este club puede hacer el trabajo con los mas jóvenes.
- Puede que tengas razón. - Respondió pensativa Ginny. - Pero no había ningún Slyterin en el DA, y no creo que ninguno se una a un club que trate sobre la cultura mugle.
- Ese es un problema que tendremos que solucionar. - Afirmo con convicción Harry. - Mientras tanto conseguir unir las otras tres casas es un primer paso.
- ¿Realmente crees que es posible unir las cuatro casas? - Pregunto Ginny. - ¿Que podemos trabajar juntos con los Slyterins?
- No todos pueden ser tan malos como Malfoy y sus esbirros. - Contesto Harry. - Además, tu y yo estuvimos apunto de ordenarnos en Slyterin, y se puede confiar en nosotros. ¿No?
- No sé. ¿Estas seguro que puedes confiar en que no voy hacerte nada malo? - Inquirió Ginny con vos seductora, mientras acariciaba el brazo de Harry sensualmente.
- Estoy seguro que no intentaras traicionarme a Voldemort, y estoy seguro que intentaras burlarte de mí siempre que puedas. - Dijo con gran seriedad Harry.
- ¡¡¡Harry!!! - Exclamo Ginny golpeado a Harry en el brazo, y con voz llorosa añadió. - ¿Cómo puedes decir eso de mí?
- ¡Umm! ¿Quizás lo ocurrido en la ducha puede haber ayudado? - Dijo Harry con tono pensativo, y adoptando un tono más serio añadió. - Necesitaremos todas las ventajas que podamos conseguir contra Lord Voldemort, y contar con los Slyterin seria de gran ayuda, tenemos que intentarlo.
Harry pudo sentir como Ginny se tensaba incomoda tras su ultima declaración.
- ¿Ginny?¿Ocurre algo? - Pregunto Harry interesado. - ¿Estas bien?
- Antes en tu habitación dijiste que yo sabia algo que podía perjudicar a Lord Voldemort. - Dado un suspiro, Ginny contesto con voz angustiada. - Pero yo no sé que es, por mucho que me esfuerzo, no puedo recordad nada, no se me ocurre nada que pudiera ser útil.
- No tienes que preocuparte, te he dicho que te ayudare averiguar que es, y pienso hacerlo. - Afirmo contundentemente Harry, al tiempo que le cogía las manos consoladoramente.
- ¿Pero como puedes ayudarme? ¿Que puedes hacer si yo no puedo recordarlo? - Inquirió desanimada. - Tu mismo lo has dicho, necesitaremos todas las ventajas posibles, y yo sé algo que Voldemort teme que descubramos, y soy incapaz de recordarlo.
- ¿Te a contado alguna vez Ron, como en segundo año entramos en el cuarto común de Slyterin para averiguar si era Malfoy, quien había abierto la cámara de los secretos? - Dijo despacio Harry.
- ¿Que hicisteis que? - Exclamo asombrada Ginny. - ¿Como?
- Usamos la poción multijugos para adoptar la forma de Crabbe y Goyle. - Explico Harry. - Hermione consiguió que Lockhart nos firmara un permiso, para sacar el Moste Potente Potions de la sección prohibida de la biblioteca.
- ¡Merlín! Ese libro contiene algunas de las pociones más poderosas conocidas. - Dijo cada vez más sorprendida Ginny.
- La poción multijugos tarda un mes en realizarse, y como podrás imaginar, Hermione no paso un mes con semejante libro en su poder, sin echarle un vistazo. - Dijo alegremente Harry.
- Por supuesto. - Convino Ginny.
- Lo que tal vez no sepas, es que Hermione a estado tomado apuntes, de la elaboración de todas las pociones que ha visto, desde que empezó Hogwarts, incluyendo muchas de las pociones del Moste Potente Potions. - Continuo Harry. - El año pasado, para ayudarme a estudiar para mi TIMO de pociones, Hermione me dio una copia de sus apuntes, y aun la tengo.
- ¡Hay una poción que puede ayudarme a recordar! - Exclamo entusiasmada Ginny. - ¿No?
- ¡Sí! - Dijo Harry, sintiendo una agradable sensación recorrer su cuerpo, al oír a Ginny tan animada. - Se llama Sapiens Totalis, es muy poderosa, y muy peligrosa, solo puede usarse una vez cada cincuenta años o corres el riesgo de volverte loco, pero es la responsable de muchos de los grandes descubrimientos del mundo mágico.
- ¿Cómo funciona? - Inquirió ansiosa Ginny.
- Nuestros cerebros son capaces de almacenar mucha información, pero somos capaces de recordad solo una pequeña parte de ella, durante una hora después de tomar la poción, una persona puede recordar todo lo que ha visto, oído, o experimentado a lo largo de su vida, aunque tras este tiempo olvidara todo lo que a recordado. - Detallo Harry.
- ¿Pero si lo olvidas después de una hora de que sirve? - Pregunto desilusionada Ginny.
- Nada te impide escribir lo que recuerdas, o decírselo a otra persona. - Contesto amablemente. - No podrás conservar toda la información, pero deberías ser suficiente para responder a cualesquiera preguntas que tuvieras cuando tomaste la poción.
- Eso es perfecto. - Exclamo Ginny sumamente ilusionada. - ¿Cuándo podemos hacerla?
- Me temo que tendremos que esperar a regresar a Hogwarts, tengo que consultar las notas de Hermione, pero estoy seguro que no tendremos muchos de los ingredientes, y aquí no hay forma de conseguirlos. - Informo Harry un poco decepcionado.
- No importa, por lo menos sé que vamos averiguar que es lo que sé, que Voldemort teme que recuerde. - Dijo Ginny animada. - ¿Pero por que dices que esta poción es responsable de muchos de los grandes descubrimientos del mundo mágico?
- La poción se usa principalmente para, tras muchos años de investigación en un proyecto complejo, poner todas las piezas juntas y encontrar una solución. - Aclaro Harry. - Hay pociones menos poderosas, y más seguras, para solucionar los problemas de memoria convencionales.
- Comprendo, yo realmente no he olvidado nada, hay algo que yo no le di importancia, y necesitamos saber que es. - Reflexiono Ginny en voz alta.
- Quizás sea más complejo, si recuerdas lo ocurrido cuando el profesor Dumbledore nos unió... havia una parte de Tom Ryddle en ti, puede que el diario transfiriera la información directamente a tu mente, si lo piensas, para abrir la cámara y controlar el basilisco, debías tener que hablar Parsel, y eso no es algo que puedas aprender leyendo. - Sugirió Harry. - Si ese es el caso, es muy probable que solo esta poción funcione.
- Supongo que tienes razón. - Dijo Ginny incomoda. - Odio pensar que hay una parte Tom Ryddle dentro de mí.
- Lo sé, yo siento lo mismo, pero no dejes que eso te afecte, el no puede influenciarte, tú eres mucho mas fuerte que él. - Afirmo lúgubremente Harry, y con gran convicción continuo. - Y algún día, nosotros le haremos pagar todo lo que ha hecho, te lo prometo.
- Gracias Harry. - Susurro Ginny, mientras se giraba, y apoyando la cabeza en el hombro del muchacho, lo abrazo.
Harry devolvió el abrazo a Ginny, y espero pacientemente a que la chica se recuperara, para hacer una pregunta que havia estado dando vueltas por su mente desde hacia un rato.
- Ginny, antes dijiste que la magia hecha sin una vara no puede detectarse por el ministerio. ¿No? - Dijo lentamente Harry.
- Si, es muy difícil descubrir el uso de la magia hecha sin una vara, incluso los objetos encantados de esta forma son difíciles de detectar. - Respondió Ginny levantado la cabeza, pero sin romper el abrazo de Harry. - Esa es una de las razones por la que los gemelos son tan peligrosos, la mayoría de los hechizos para descubrir si un objeto esta encantado, fallan si no se ha usado una vara.
- ¿Por que ocurre eso? - Continuo interrogando Harry. - ¿Lo sabes?
- Si, cuando Papa descubrió que los gemelos podían hacer magia sin una vara, consulto con el profesor Dumbledore, y luego nos lo explico a todos. - Explico Ginny. - Es un poco complicado, primero tienes que entender que estamos rodeados por la magia por todas partes, no sólo los magos tienen magia, sino que también la tienen los mugles, los animales, las plantas, las piedras, incluso el aire tiene magia, pero igual que las dunas de arena en un desierto que cambian de volumen y forma con el viento, la cantidad de magia en un sitio concreto varia constantemente.
- !Umm! - Murmuro Harry pensativo. - ¿Si eso es correcto, como pueden descubrir el uso de la magia con una vara, para empezar?
- Cuando haces magia con una vara, la energía se concentra en un solo punto, mientras si no usas una vara esta se reparte en una amplia área alrededor del lanzador. - Dijo Ginny. - ¿Recuerdas cuando viniste a la madriguera antes del torneo de los tres magos?
- Sí. - Pregunto sorprendido Harry. - ¿Porque?
- ¿Recuerdas el día que estábamos en el jardín, y mama les pidió a los gemelos regaran las flores? - Continuo Ginny. - Conectaron una manguera al baño, y empezaron a mojarnos a todos desde la ventana de su habitación.
- Si, nosotros usamos la manguera del jardín para defendernos, pero ellos cerraron su ventana dejando solo el espacio justo para la manguera. - Recordó con alegría Harry. - Acabamos empapados, aun que los gemelos también recibieron lo suyo.
- Mas tarde cuando Percy volvió del trabajo, y nos vio completamente mojados, nos estuvo disertando sobre quedarnos bajo la lluvia. - siguió Ginny.
- Si lo recuerdo. - Dijo Harry riendo. - Percy no nos creyó hasta que los gemelos, que aun estaban en la habitación, lo mojaron con la manguera, creo que nunca lo he visto tan alterado como esa noche.
- Si, fue muy divertido, pero a lo importante, si los gemelos hubieran cogido la manguera del jardín, y hubieran ido regando parterre por parterre, en lugar de mojar todo el jardín, Percy nunca hubiera pensado que había llovido. - Argumento Ginny. - Con la magia ocurre lo mismo, si usas una vara, la magia se concentra en un solo punto y es fácil de descubrir, pero si no usas una vara, la magia se distribuye por una extensa área alrededor del lanzador, y es imposible de distinguir un hechizo de una fluctuación natural de la magia.
- ¿Cómo descubre la magia accidental el ministerio entonces? - Inquirió curiosamente Harry. - ¿Es magia realizada sin una vara?¿No?
- Si, pero es un caso especial, cuando haces magia normalmente liberas una pequeña cantidad de energía, aun con los conjuros más poderosos, cuando realizas magia accidental, tus emociones son tan fuertes que rompen la barrera que contiene tu magia, y la liberan toda de golpe. - Clarifico Ginny. - Es como si todos los Gryfindor nos reuniéramos para lanzar un hechizo al mismo tiempo, la energía liberada es enorme, y muy fácil de descubrir.
- Si tus padres saben que los gemelos hacen magia sin una vara. ¿Por que se lo permite? - Dijo Harry continuando con su interrogatorio. - Aun cuando el ministerio no pueda detectarlo, si alguien lo descubriera los gemelos estarían en muchos problemas.
- Realmente no tendrían ningún problema, no hay ninguna ley que prohibía a los menores el uso de magia sin una vara. - Respondió con aire triunfal Ginny.
- ¿Que...? - Exclamo sorprendido. - ¿Cómo es posible?
- La ley no prohíbe el uso de la magia a los menores de edad, sino no podríamos volar con una escoba por ejemplo, solo prohíbe el uso de algunos tipos de magia, mas específicamente la magia accidental, y la magia realizada con una vara. - Informo con aire divertido Ginny. - El uso de la magia sin una vara solo esta al alcance de los magos más poderosos, y solamente tras muchos años de practica, como te he dicho antes los gemelos son un caso único, así que nadie se ha molestado a prohibir su uso por los menores de edad, y por consiguiente es legal.
- Muy interesante. - Dijo pensativo Harry.
- Bien, seria más interesante si nosotros pudiéramos hacerlo. - Se quejo Ginny, mientras Harry perdido en sus pensamientos la ignoro.
Tras unos minutos Ginny empezó a agitarse inquieta, el encierro en el armario estaba empezando a pasar factura a sus nervios, y el silencio de Harry la estaba enervando.
- ¿Realmente nos van a dejar aquí encerrados tres días? - Pregunto repentinamente Ginny. - ¿No es una broma?
Harry continuo ensimismado, ignorante de la pregunta de Ginny.
- ¡¡¡Harry!!! - Grito Ginny, golpeando con dureza el brazo del chico.
- ¿¿¿Que??? - Inquirió sobresaltado Harry.
- Te he preguntado, si realmente van a dejarnos encerrados aquí tres días. - Pregunto malhumoradamente Ginny.
- ¡Umm! Si, creo que esa es su intención. - Respondió ligeramente divertido Harry.
- ¿De que te ríes? No hay nada cómico en esto. - Reprendió irritada Ginny.
- ¡Umm! Realmente quieres salir de aquí. - Afirmo Harry, intentando esconder una risita.
- Claro que quiero salir de aquí. - Respondió sulfurada Ginny.
- Bien. ¿Que estarías dispuesta a hacer para salir de aquí? - Cuestiono alegremente Harry.
- ¿Sabes cómo salir de aquí? - Inquirió repentinamente animada Ginny.
- No, no,... ¿No sabes que es de mala educación responder una pregunta con otra pregunta? - Dijo pareciendo decepcionado Harry.
- ¡¡¡Harryyyy!!! - Exclamo Ginny enojada, al tiempo que intentaba darle otra palmada en el brazo, desafortunadamente para ella, Harry estaba esperándolo en esta ocasión y cogió sus muñecas.
- ¡Umm!¡Umm! Eres demasiado violenta. - Comento con desaprobación Harry. - Deberías contestar mi pregunta.
Ginny se esforzó inútilmente contra Harry, mientras murmuraba entre dientes, finalmente vino a la conclusión de que no podría soltarse y cedió.
- Cualquier cosa. - Dijo Ginny.
- ¿Que has dicho? - Inquirió con un tono alegre Harry. - No te oído bien.
- Haré cualquier cosa que quieras, si puedes sacarme de aquí. - Concedió mortificada Ginny.
- Excelente. - Afirmo divertido Harry. - ¿Sabes? Tus explicaciones sobre hacer magia sin una vara me han recordado una cosa.
- ¿El que? - Pregunto Ginny, mitad curiosa, mitad irritada.
Sin contestar Harry soltó las muñecas de Ginny, y apuntando al techo murmuro.
- Lumos. - A la sorpresa de Ginny una brillante luz iluminó el armario.
- ¿¿¿Como??? - Apenas pudo decir Ginny, completamente sin palabras.
Harry se quedo callado contemplando con gran alegría la cara de asombro de Ginny.
- ¡Merlín! Fred y George solo podían hacerlo tan jóvenes porque combinaban su poder, tu tienes solo quince años, es imposible, tendrías que ser increíblemente poderoso. - Pensó en voz alta Ginny. - ¿Cómo es posible?
- No lo sé, el año pasado cuando me atacaron los dementores perdí mi vara, estaba muy oscuro y no podía encontrarla, así que pensé que si podía conseguir que se iluminase la vería, y funciono. - Dijo finalmente Harry. - Cuando hoy me has hablado de la magia sin vara he comprendido que eso es lo que hice, y bien, ahora tienes que hacer lo que yo quiera.
- Me has engañado. - Acuso Ginny.
- No realmente. - Se defendió Harry. - Y más atrás lo de la ducha, no creo que puedas quejarte.
Ginny dio una mirada asesina a Harry, pero rápidamente fue sustituida por una picara sonrisa, cuando lentamente sin apartar la vista de su cara, apunto con su mano a la puerta.
- Alohomora - Dijo suavemente Ginny, y con un fuerte crick, la puerta giro abierta.
- ¿¿¿Que??? - Murmuro asombrado a su vez Harry. - ¿¿¿Como???
- El profesor Dumbledore dijo que al unirse nuestros espíritus, compartiríamos todos nuestros poderes. - Explico Ginny con una sonrisa de oreja a oreja. - Y bien, parece que no tengo que hacer lo que quieras. ¿No?
- ¡¡¡Ughhhh!!! - Exclamo Harry mientras apoyaba su frente contra la pared, causando que Ginny estallara en carcajadas.
