Quería disculparme por la tardanza en volver a escribir, la verdad es que he estado sin inspiración, y no he podido continuar ningún fic de los anteriores, tranquilos, no los voy a dejar, pero para compensaros voy a empezar este fic, más que nada, porque hace tanto tiempo que no escribo, que tal vez haya perdido mis facultades, y digamos que esto es una prueba para ver si puedo volver a situarme en una historia, así que os ruego paciencia, porque para mi ha sido realmente duro no haber podido escribir durante tanto tiempo, yo vivo escribiendo, es mi forma de desahogarme, y al no haber podido hacerlo he pasado por una época muy mala. En fin, también quería dar las gracias a la gente que aun sigue interesada en mis fics, que aún me manda reviews, y en serio, eso me hace reunir fuerzas para volver a intentarlo, estuve a punto de dejar apartados los fics, pero bueno, he vuelto, y aquí os presento mi nuevo fic, un nuevo experimento.
Gracias por soportarme :-P
ATRAPADOS.
1. Gritos.
La nieve cubría Hosmedage, la luz diurna rebotaba contra las placas blancas y hacía que los alumnos tuviesen entornados los ojos mientras recorrían las tiendas riendo y comprando artículos de broma. Un grupo de chicas Ravenclaw de quinto año paseaba charlando tranquilamente, a un lado iba Luna, excéntrica como siempre, con una revista al revés.
¡PUM!
Una humareda morada las envolvió, las chicas empezaron a gritar mientras sentían cómo unas manos invisibles las empujaban. Luna cerró la revista y fijó sus grandes ojos azules en la nube morada, entornó los ojos y con rapidez agarró una de las manos que iba a empujarla. El humo se evaporó y dejó al descubierto a algunas Ravenclaws protegiéndose la cabeza de futuros golpes. Las chicas levantaron la vista y se fijaron en la figura que agarraba Luna.
¡Ronald Weasley! –gritó Luna mientras se ponía a reír de forma excéntrica.
El pelirrojo estaba totalmente colorado. Un poco más apartado de él se encontraban los gemelos Weasley, posiblemente estuviesen probando un nuevo truco porque apuntaban cosas rápidamente en un pergamino. Más alejado de ellos se encontraba Harry Potter, que parecía estar algo aburrido.
Bien bien –dijo Fred- ya tenemos unas cuentas estadísticas.
Gracias Ron –sentenció George y se giró hacia las Ravenclaws- muchas gracias por su amabilidad señoritas, les comunico que nos han ayudado mucho en nuestro nuevo proyecto.
Ahora nos despedimos –Fred le tendió una tarjeta a las confusas alumnas- os haremos un descuento en nuestra tienda.
Y seguidamente desaparecieron. Harry Potter se dio media vuelta y Ron se zafó de Luna para seguirle. Pero Luna dejó atrás a sus compañeras y siguió a los muchachos que se encaminaron hacia un bosque cercano, donde esperaba Hermione haciendo garabatos en la nieve.
¿Cómo ha ido? –preguntó la castaña con cara de pocos amigos.
Harry se encogió de hombros y Ron no contestó, se había dado cuenta de la presencia de Luna. Cuando iba a decirle algo, los cuatro muchachos escucharon un grito femenino que provenía del bosque. Intercambiaron miradas nerviosas y Harry sacó su varita, Hermione empezó a decir que era mejor que buscasen a algún profesor o alguien mayor, pero Ron y Luna ya seguían a Harry adentrándose en el bosque.
0.0.0
Ginny recorría el bosque como solía hacer durante sus últimas salidas a Hosmedage. Últimamente se había apartado de todos sus amigos y le gustaba compartir sus momentos de soledad rodeada de árboles. Caminaba tranquilamente con el mapa del bosque trazado en su mente. Paseaba su mano por los troncos de los árboles más antiguos, aquellos que respiraban y un halo de magia los envolvía.
Llegó a un pequeño claro y se sentó a los pies de su árbol preferido. Mientras echaba unas cabezaditas algo la hizo desvelarse, oía rumores de voces. Se levantó silenciosamente y escondiéndose entre los árboles llegó al lugar del que provenían los murmullos, que ahora se habían hecho más audibles. Escondida entre unos arbustos divisó a un grupo de Slytherins hablando exaltadamente, a un lado estaba Malfoy, mirando a Zabini, que se quejaba de que aún no hubiesen podido celebrar la iniciación como mortífagos. Otros alumnos asentían ante las palabras de Blaise.
Compañeros –se levantó el rubio y todo el mundo quedó en silencio- creo que os estáis comportando como críos¿Y os preguntáis por qué el Lord aún no nos ha llamado para convertirnos en mortífagos? –su voz sonaba amenazadora- Es obvio –hizo una pausa- sois una panda de quejitas, parecéis estúpidos Gryffindors –escupió las palabras y algunos de los Slytherins encogieron los hombros y miraron al suelo avergonzados.
Antes de que pudiese continuar, Ginny pisó sin querer una rama, lo que hizo que todas las miradas se dirigiesen hacia su posición y los slytherins sacasen sus varitas. La pelirroja contuvo el aliento y se arrastró hacia otros arbustos intentando no hacer ruido. Algunos Slytherins se habían levantado y miraban a su alrededor alertas a cualquier sonido. Ginny se incorporó un poco y se movió hacia un árbol.
Volver a Hosmedage –dijo Malfoy susurrando. Algunos iban a protestar- ¡Silencio! –siseó peligrosamente, había oído el ruido de otra rama bajo los pies de alguien.- Rápido, marchaos.
Los Slytherin se fueron corriendo en la dirección contraria a la que se encontraba Ginny. La chica aprovechó el ruido de los slytherins para levantarse y echar a correr, pero Draco la oyó y corrió detrás de ella. Ginny puso todas sus fuerzas en correr lo más rápido que podía pero no oía a Draco siguiéndola, el rubio se deslizaba por el bosque con sigilo.
La pequeña de los Weasley pensó que le había dejado atrás cuando llegó a una zona que no conocía, maldijo el haberse perdido, pero se apoyó en un árbol para coger aire. Respiraba agitadamente.
Vaya –a Ginny se le heló la sangre- ¿nunca te han dicho que es de mala educación espiar? –la chica giró la cabeza y se encontró con los ojos amenazadores de Malfoy- Levántate –Ginny se levantó ante la orden, la varita del rubio la apuntaba y no temblaba.
Los ojos grises de Malfoy la miraban calculando lo que podría haber escuchado.
¿Qué es lo que esos sucios oídos han captado? –su voz era peligrosa.
Todo –mintió Ginny.
Draco se acercó a ella poco a poco, su varita estaba cada vez más cerca del cuerpo de Ginny, la chica tragó saliva nerviosa y asustada, mientras retrocedía hacia unos arbustos, su pie topó con las primeras ramas y se detuvo. Draco estaba peligrosamente cerca, a escasos centímetros y la varita se posaba sobre el cuello de la pelirroja.
Vas a tener que olvidar lo que has oído.
Ginny aprovechó ese momento para intentar huir, pero algo hizo que su tobillo se torciese y gritase antes de caerse mientras Draco la agarraba del brazo y caía con ella después de haberle lanzado un hechizo para que se desmayase.
0.0.0
Harry y Ron corrían saltando arbustos y Luna alegre de la perspectiva de una nueva aventura reía descontroladamente. Hermione jadeaba mientras los seguía.
Llegaron al lugar donde habían estado Draco y Ginny, pero sólo se encontraron con pisadas sobre la nieve, no había rastro de nadie. La castaña miraba con los ojos entornados hacia todos lados.
Esto no me gusta nada, creo que deberíamos volver.
¡Era el grito de mi hermana! –dijo Ron fulminándola con la mirada.
Harry se había acercado con Luna al lugar donde acababan las pisadas. Un arbusto grande les cortaba el paso, los chicos se inclinaron y vieron que ahí había un revoltijo de pisadas. Ron y Hermione discutían mientras Luna se levantaba y se acercaba al arbusto ante la mirada atónita de Harry.
¡Te vas a pinchar! –iba a agarrarla cuando Luna desapareció entre los arbustos. Harry gritó levemente atrayendo la atención de Ron y Hermione que se acercaron justo en el momento en que Harry se tiraba entre los arbustos y desaparecía.
Hermione se tapó la boca ahogando un grito y Ron corrió hacia aquel lugar.
¡No toques el arbusto! –gritó mientras llegaba al lado del pelirrojo.
Los dos chicos se miraron presa del pánico.
Ahora sí que deberíamos avisar a alguien –dijo la castaña con la voz entrecortada.
No pueden haber ido muy lejos. –Ron examinaba el arbusto y fui hacia el lado contrario sin encontrar nada.
Hermione miraba por el lado donde habían desaparecido Harry y Luna, la chica entrecerró los ojos y vio algo.
Ron, ahí hay algo negro –el chico se acercó corriendo.
Parece…
Un agujero. Espera…
Pero Ron ya se había lanzado hacia los arbustos y desaparecía mientras gritaba al magullarse con las espinas. Hermione miró al cielo y aunque sabía que debía avisar a alguien, se arrojó detrás del pelirrojo.
Sé que no es muy largo, pero vamos… Así empieza esta historia.
Ya tengo hecho el segundo capítulo, así los subiré más rápido.
