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Xtinamc Espero que te guste este capítulo. Saludos.

AlexiaRiddleAquí está la actualización.

Ady Muchísimas gracias por seguir mis fics. Bueno, no todos tienen los mismos gustos, y es cierto, lo que escribo no es sucio, es lo que encontrarás si sales fuera, sólo que a la gente le gustan más las historias fantásticas¿para evadirse de la realidad? Quién sabe… cada cual con sus gustos. Bueno, aquí tienes la continuación que me estaba enrollando. Disfrútala, besos.

ATRAPADOS.

3. La Pista.

Draco se despertó sobresaltado, mantuvo los ojos cerrados, deseando con todas sus fuerzas que al abrirlos todo hubiese sido una pesadilla, pero para su horror cuando los abrió se encontró con el cuerpo de la pequeña de los Weasley, la chica respiraba tranquilamente en una postura algo extraña.

El rubio sintió hambre y sed, se levantó y se puso a inspeccionar cuidadosamente el hueco por el que habían entrado, era una mini-cueva sin salida, como las que había por todos los laterales del pasillo que habían escogido.

Draco alumbró las paredes, en ellas se encontraban pinturas toscas y otras más nuevas, al fondo de la cueva había un esqueleto vestido con telas de araña. 'Genial' musitó para sí mismo. Se acerco a las paredes del fondo, en ese lugar había algo más de humedad y se oía el golpeteo de algo contra las rocas, Draco contento de lo que imaginaba que sería, saco la varita e iluminó con más intensidad aquella pared, de ella salían algunas rocas por las que se deslizaban gotas de lo que parecía un río subterráneo.

Sin pensárselo dos veces, dejó las manos en forma de cuenco debajo de un saliente de la piedra de donde más gotas caían y espero a que se llenasen de agua, para luego beber con voracidad, repitió la operación varias veces.

Ginny soltó un gemido como si estuviese soñando algo molesto, Draco, que se había mojado la cabeza y la cara, se acercó a la pelirroja y la observó, nunca se había fijado en aquella chica, para él era otra estúpida de la familia Weasley. Se sorprendió al descubrir que los rasgos delicados de la cara de la joven eran muy atractivos, su melena larga y roja le daba un aspecto salvaje, apasionado, que contrastaba con su palidez extrema y su cara de ángel.

Se agachó al lado de ella y con las manos aún húmedas paso un dedo por los labios de la chica, la cual dejó de gemir y delicadamente empezó a chupar el dedo mojado de Draco. El rubio se apartó de ella de golpe y maldijo lo que acababa de hacer.

Dio unas cuantas vueltas por el hueco pensando en cuál sería su siguiente paso¿y si se habían equivocado de bifurcación¿Y si el pasadizo no llevaba a ninguna parte? Todas las posibilidades que se le ocurrían eran bastante negativas. Apoyó su cabeza entre sus brazos e intentó elegir el siguiente movimiento que harían.

Ginny se despertó con un terrible dolor de cabeza, dos desmayus en tan poco tiempo era peligroso. Recorrió la habitación con la vista y se fijó en Draco, el rubio había levantado la cabeza y la penetraba con esos ojos grises tan afilados, la pelirroja contuvo un escalofrío.

Estoy sedienta, necesitamos encontrar comida y agua, o sino moriremos.

Bebe –Ginny le miró como si éste no le hubiese entendido y cuando iba a explicarlo de nuevo Draco se levanto y se acercó a ella.

La agarró del brazo con fuerza y la chica intentó zafarse, pero el rubio era más fuerte que ella. La arrastró hacia el final de la cueva y la empujó hacia los salientes de los que goteaba agua. La chica sació su sed y luego se puso de pie.

¿Y ahora qué? –preguntó la pelirroja.

Ahora nos vamos de aquí, no soy tonto, sé que les dejaste una señal a tus amiguitos.

Draco se acercó a la entrada y miró por el pasillo hacia ambos lados. Sintió una mano que hurgaba disimuladamente en su túnica. El chico se giró veloz antes de que Ginny hubiese podido apropiarse de alguna varita y con furia la dio un bofetón que la tiró al suelo.

No aprendes, estúpida –Ginny contenía las lágrimas mientras se agarraba el carrillo rojizo por el golpe.

El rubio la agarró de la túnica y tiró de ella para que se incorporase. Salieron del hueco y empezaron a caminar guiados por la luz de la varita que llevaba Draco, el cual agarraba a la chica por el pescuezo para que no intentase más tonterías.

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Hermione corrió hacia un trozo de túnica que había en el pasillo.

Pero… ¿y si es una señal falsa? –preguntó dubitativa.

No nos queda otro remedio Hermione, al menos tenemos alguna señal y deberíamos seguir ese túnel –dijo Harry.

Todos estuvieron de acuerdo y emprendieron el viaje por el túnel oscuro. Se paraban de vez en cuando para recoger setas, ya que no sabían cuánto tiempo estarían ahí atrapados y lo mejor era tener provisiones.

¿Lo oís? –preguntó Luna con los ojos muy abiertos.

Oh vamos, cállate Luna –respondió de mala manera Ron.

¿El qué? –preguntó Harry echándole una mirada de reprocho a su amigo.

Luna señaló unos huecos en la pared rocosa, se acercaron y escucharon.

¡Parece que hay un río subterráneo! –gritó Hermione emocionada.

Entraron en el primer hueco del túnel y bebieron hasta saciarse.

Luego continuaron el viaje, siempre hacia delante, parándose de vez en cuando para registrar los huecos de las paredes, comer algo y beber un poco.

Ron parecía cada vez más nervioso y a todo el que se le acercaba le soltaba un gruñido.

Ron, todos estamos preocupados por Ginny, no lo pagues con nosotros –dijo Hermione molesta por la forma en la que estaba actuando el pelirrojo. El resto del grupo asintió, pero Ron hizo caso omiso y siguió con su postura.

Como le haga daño, lo mato ¡Lo mato! –Hermione posó una mano en el hombro de Ron y le miró a los ojos, los tenía empañados, le abrazó con fuerza y el chico no rechazó el contacto. Luna miraba la escena con los ojos muy abiertos, mientras Harry inspeccionaba el camino.

Deberíamos seguir andando, no sabemos hasta dónde pudo llegar.

Reanudaron la marcha.

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Tengo hambre –se quejó Ginny.

Cállate, comadreja.

¡No me voy a callar¿Cuánto tiempo llevamos andando sin descansar! Me duelen los pies, mis tripas rugen, quiero salir de aquí y encima estoy con un gilipollas como tú –gritó Ginny- ¿Por qué ojones no te largaste solo?

Me sirves de rehén, además oíste cosas antes de que cayésemos aquí que no deberías haber oído, y estoy buscando el momento o bien para abandonarte o para hacer algo para que olvides, mientras tanto, seguirás andando hasta que yo diga que podemos parar, y como vuelvas a rechistar te volveré a golpear.

Ginny cerró la boca y continuó andando detrás de Draco, pero no soportaba tener que obedecer a ese estúpido, en un momento en que Draco estaba despistado registrando otro hueco en la pared, la pelirroja se zafó de él e intentó correr en dirección contraria, peor el chico reaccionó rápidamente y la agarró por la túnica, haciendo que Ginny se cayese de espaldas.

La chica gritó de dolor, pero Draco se había acercado a ella y la estaba dando patadas en el costado, a cada patada que recibía, una lágrima salía de los grandes ojos de Ginny, la chica lloraba desconsoladamente y le pedía que parase, pero Draco, con los ojos llenos de furia no se detuvo, miró su varita y con una sonrisa maliciosa apunto a la pelirroja.

No… no por favor ¡No! –pero Draco le había enviado un cruciatus.

Ginny empezó a gritar y a retorcerse, miles de agujas taladraban su cuerpo, su mente se nublaba, pero se negaba en perder la conciencia, así que aguantó hasta que Draco paró y la miró con asco, la levantó del suelo, pero Ginny no podía mantenerse en pie, se cayó al suelo.

Levanta –rugió el rubio- debemos seguir andando.

La chica sólo alcanzó a gemir de dolor.

Draco la agarró del pelo y tiró de ella, arrastrándola por el suelo de piedra. Ginny lloraba y gritaba descontroladamente. No tenía fuerzas para hacer más que patalear, no podía ni intentar zafarse de los brazos fuertes del rubio.

El chico la arrastró a otro hueco. Ese día habían andado mucho y aunque no sabía si fuera seria de día o de noche tenía sueño y necesitaba descansar, no había comido nada, y estaba agotado.

Ginny se encogió sobre sí misma y enterraba la cabeza entre sus brazos cuando Draco se le acercaba algo más de lo normal. El chico estaba feliz con el resultado, y tranquilamente se sentó contra la pared y apoyó la cabeza mientras se relajaba y recuperaba fuerzas, no iba a dormirse, no convenía, pero al menos descansaría un rato.

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Harry, Ron, Hermione y Luna se pararon en seco cuando oyeron unos gritos.

¡Es Ginny! –gritó Ron.

Sí, pero… hay demasiado eco, incluso parece que los gritos vienen de detrás nuestro –observó Hermione.

¿Y si la pista realmente era falsa? –preguntó Harry.

No lo sabemos, pero… ¿conviene que demos marcha atrás? Yo creo que no –contestó la castaña.

Deberíamos seguir en vez de entretenernos, la está haciendo daño –dijo Luna preocupada, al fin y al cabo Ginny y ella eran muy amigas.

Pero esta vez aligeraron el paso, no se pararon en horas hasta que exhaustos decidieron que debían descansar, dormir un poco, comer y beber.

Se metieron en uno de los huecos de la pared del pasadizo se sentaron en círculo, sacaron unas cuantas setas y las engulleron con ganas, luego fueron a la pared del fondo y como en todos los demás huecos había agua que se deslizaba por las rocas frías.

Bebieron y luego se echaron en el suelo lo más pegados posible, para darse calor mientras un sueño intranquilo les alcanzaba.

Hermione dormía posada en el hombro de Ron, Luna se encontraba algo más alejada de todos.

¿No puedes dormir? –le preguntó Harry a la rubia.

Tú tampoco –Harry asintió. Se quedaron en silencio un rato- ¿Ella te gusta?

¿Qué? –preguntó poniéndose rojo.

Ya has respondido –Luna hizo además de darse la vuelta para dormir.

No lo sé, Luna –la chica le miró atentamente- antes no, ahora no lo sé, sólo que puede que confunda mis sentimientos, al fin y al cabo es la hermana de mi mejor amigo, y la quiero como una hermana, pero no sé si la quiero como algo más.

Entiendo –dijo tranquilamente la rubia- Tranquilo, tus dudas acabarán despejándose.

Luna se giró dándole la espalda a Harry, que no pudo dormirse, le estuvo dando vueltas a lo que había hablado con la Ravenclaw, al fin y al cabo… el tiempo siempre resuelve todas las dudas, y te plantea otras, como la de ahora… ¿Por qué le había preguntado eso? Harry se incorporó un poco y miró a Ron y Hermione, dormían abrazados tranquilamente, luego se fijó en Luna, aquella chica siempre le había parecido muy misteriosa, al principio le daba pena, pero luego se dio cuenta de que era una de las personas más inteligentes que conocía (Hermione la primera, desde luego) Además había experimentado muchos cambios, bueno, todos ellos habían cambiado, habían madurado mentalmente y su cuerpo había cambiado mucho. Harry evocó en su mente el cuerpo de Ginny, 'demasiado' sentenció.

Poco a poco fue relajándose y sumiéndose en un sueño intranquilo, pero antes de que las alas de Morfeo comenzasen a mecerle, una figura apareció en su sueño, la figura de Luna.

Bueno, lo acabo de hacer, y no es muy largo, porque hace mucho calor y quiero irme a la piscina (de hecho cuando lo suba me voy)

Pero al menos tenéis algo para leer hasta que suba el siguiente capítulo (que espero que sea algo más largo, el tiempo... todo depende de ello)

Espero que os guste. Saludos, y mándenme reviews por favor, que os agradezco mucho vuestras palabras, siempre me dan ánimos para seguir escribiendo más y más para ustedes.