CAPITULO 2....
Las horas pasaron, al igual que la voz de Anna se había desvanecido entre sus recuerdos y fue cuando esa mañana el joven Ainu se levanto de su renovador sueño para encontrarse con otra sorpresa algo molesta.
¡¿Qué voy al pueblo?!-exclamo con la quijada por los suelos.-
Que perezoso eres hermano!!!!.- regaño Pilika a Horoken.-no esta tan lejos.
Que no esta tan lejos!!!!....hay no me había dado cuenta de que 135 kilómetros no estén tan lejos.-dijo en tono sarcástico.
Entonces quieres quedarte a entrenar?.-pregunto con una gran sonrisa la joven.-
No...prefiero ir al pueblo.- dijo saliendo corriendo de la pequeña villa.
Aunque era invierno, el sol hacia acto de presencia en la carretera que llevaba al único pueblo cercano a mas de 350 Km. cuadrados. Aunque iba con las manos vacías, sabia muy bien que regresaría con algunas cosas como la primera vez que llego a ese lugar. Había estado pidiendo aventones desde la ciudad de Tokio y el ultimo auto lo dejo a 28 Km. cerca de ahí y camino hasta llegar a ella; donde el primer lugar en visitar fue la oficina postal.
Me había olvidado....-murmullo Horohoro.-le dije al anciano de la oficina que me guardara las cartas que fueran para mi.... Tengo que apurarme...-dijo para comenzar a apresurar el paso.
Mientras tanto, en la pensión de los Asakura, Manta estaba tratando de saber que era lo que le sucedía a Anna, aunque hasta ahora, no había conseguido sacarle nada.
Ya te dije que no me pasa nada.- dijo Anna.-
Pues yo creo lo contrario.-dijo Manta.
Ah.-suspiro Anna.-
Oye.-dijo Manta.- has estado suspirando desde hace días....
Que cosas imaginas.- dijo Anna molesta.-deberías preocuparte de tus asuntos.
Hablando de eso....ya no ves tus novelas.-dijo cerrando los ojos.-eso si esta demasiado raro....
Eso es por que..... .-dijo casi como un suspiro.-
Recuerdo un comentario que hizo Horohoro....-pensó.- el estaba haciendo los quehaceres de la casa y me vio en el televisor y.....
''deberias dejar de ver tantas novelas, amargan la vida y tu eres muy bella para estar así''.-me dijo con una sonrisa tan hermosa que sentí que me desmayaba.
Anna! Anna!-dijo Manta sacando de sus recuerdos a la joven.-no me terminaste de decir....
Un buen día deje de verlas.-dijo seriamente.
Mientras tanto, el joven Ainu llegaba al pueblo, fatigado ante tan extenso viaje y sediento, mas no le dio importancia y se dirigió a donde un anciano barría con insistencia la estancia de la casilla....
Buenas tardes.- saludo el joven al anciano.-disculpe...
Pero si es el chico Ainu.-exclamo es anciano.-tanto tiempo, y mira como has crecido.
Gracias.-dijo modestamente
Te han llegado varias cartas.-dijo el anciano entrando a la oficina y seguido por Horohoro.-déjame ver, están por aquí...
Se acerca a un cajón de tantos y saca un par de cartas, que se las entrega a el chico.
Hace unos 4 meses llego la ultima.-dijo el anciano carraspeando.
4 meses?- pregunto el ainu.
Si.-afirmó.-en un momento regreso....-dijo para salir de la oficina postal.
Anna...-logro decir el shaman.
Se contuvo a abrirlas ahí mismo, pero sin tener éxito, las ganas lo invadieron y sin pensarlo dos veces abrió rápidamente una de ellas.
A primera vista, reconoció la hermosa escritura de la itako, que entre suplica y suplica le pedía que regresase, pudo observar a una Anna deprimida que se negaba a aceptar que sus sentamientos hacia ella habían cambiado.
¿Qué acaso ya no me amas?.-leyó una de las líneas en sus pensamientos.
No, no.- decía mientras negaba con la cabeza.-te amo mas que nunca eso nunca ha cambiado pero.... pero esta distancia que nos mantiene separados me lastima como espinas.-dijo desesperadamente a sus adentros.-Anna....te necesito mas que a nada por eso, por eso yo.....ya no aguanto mas....
Salio velozmente de la oficina postal y sin importarle el largo camino de regreso, nuevamente llego de nuevo a su aldea.
Hermano...tan rápido regresaste?.-dijo la joven peliazul.
Tengo algo importante qué hacer.-respondió Horohoro dirigiéndose a sus pertenencias y tomando lo mas importante.
Y por que empacas oo?.-pregunto ruidosamente la hermana.
Pilita, pese lo que pase no me preguntes el por que...-dijo Usui seriamente.- regresare a la pensión de Yoh....
¿!Que?!.- exclamo.- ahí te tratan mal por esa chica....
Eso no me interesa.-dijo guardando sus cosas.- ahí esta la persona a quien amo y es lo único que debes saber....nn prometo que escribiré....
Her—hermano.-logro decir Pilika.
El atardecer ya estaba pereciendo y un manto estrellado tanteaba en lo violeta del cielo. El chico Ainu regresaba con la persona amada y miraba a el, al hermoso cielo, deseando poder pronto observarlo junto a ella, su adorada Anna.
------------------------------------------------------------------- Hola!!! nn me da mucho gusto que les haya agradado el primer capitulo. Quiero agradecer a las personas que me han mandado reviews y especialmente a MaedaAi por que siempre ha sido un Sensei para mi y he leido todos sus fics ((aunque sean Lemon XDD)). Espero que me manden reviews ya sea para dar sugerencias o cualquier cosa. Hasta la proxima!!!
Las horas pasaron, al igual que la voz de Anna se había desvanecido entre sus recuerdos y fue cuando esa mañana el joven Ainu se levanto de su renovador sueño para encontrarse con otra sorpresa algo molesta.
¡¿Qué voy al pueblo?!-exclamo con la quijada por los suelos.-
Que perezoso eres hermano!!!!.- regaño Pilika a Horoken.-no esta tan lejos.
Que no esta tan lejos!!!!....hay no me había dado cuenta de que 135 kilómetros no estén tan lejos.-dijo en tono sarcástico.
Entonces quieres quedarte a entrenar?.-pregunto con una gran sonrisa la joven.-
No...prefiero ir al pueblo.- dijo saliendo corriendo de la pequeña villa.
Aunque era invierno, el sol hacia acto de presencia en la carretera que llevaba al único pueblo cercano a mas de 350 Km. cuadrados. Aunque iba con las manos vacías, sabia muy bien que regresaría con algunas cosas como la primera vez que llego a ese lugar. Había estado pidiendo aventones desde la ciudad de Tokio y el ultimo auto lo dejo a 28 Km. cerca de ahí y camino hasta llegar a ella; donde el primer lugar en visitar fue la oficina postal.
Me había olvidado....-murmullo Horohoro.-le dije al anciano de la oficina que me guardara las cartas que fueran para mi.... Tengo que apurarme...-dijo para comenzar a apresurar el paso.
Mientras tanto, en la pensión de los Asakura, Manta estaba tratando de saber que era lo que le sucedía a Anna, aunque hasta ahora, no había conseguido sacarle nada.
Ya te dije que no me pasa nada.- dijo Anna.-
Pues yo creo lo contrario.-dijo Manta.
Ah.-suspiro Anna.-
Oye.-dijo Manta.- has estado suspirando desde hace días....
Que cosas imaginas.- dijo Anna molesta.-deberías preocuparte de tus asuntos.
Hablando de eso....ya no ves tus novelas.-dijo cerrando los ojos.-eso si esta demasiado raro....
Eso es por que..... .-dijo casi como un suspiro.-
Recuerdo un comentario que hizo Horohoro....-pensó.- el estaba haciendo los quehaceres de la casa y me vio en el televisor y.....
''deberias dejar de ver tantas novelas, amargan la vida y tu eres muy bella para estar así''.-me dijo con una sonrisa tan hermosa que sentí que me desmayaba.
Anna! Anna!-dijo Manta sacando de sus recuerdos a la joven.-no me terminaste de decir....
Un buen día deje de verlas.-dijo seriamente.
Mientras tanto, el joven Ainu llegaba al pueblo, fatigado ante tan extenso viaje y sediento, mas no le dio importancia y se dirigió a donde un anciano barría con insistencia la estancia de la casilla....
Buenas tardes.- saludo el joven al anciano.-disculpe...
Pero si es el chico Ainu.-exclamo es anciano.-tanto tiempo, y mira como has crecido.
Gracias.-dijo modestamente
Te han llegado varias cartas.-dijo el anciano entrando a la oficina y seguido por Horohoro.-déjame ver, están por aquí...
Se acerca a un cajón de tantos y saca un par de cartas, que se las entrega a el chico.
Hace unos 4 meses llego la ultima.-dijo el anciano carraspeando.
4 meses?- pregunto el ainu.
Si.-afirmó.-en un momento regreso....-dijo para salir de la oficina postal.
Anna...-logro decir el shaman.
Se contuvo a abrirlas ahí mismo, pero sin tener éxito, las ganas lo invadieron y sin pensarlo dos veces abrió rápidamente una de ellas.
A primera vista, reconoció la hermosa escritura de la itako, que entre suplica y suplica le pedía que regresase, pudo observar a una Anna deprimida que se negaba a aceptar que sus sentamientos hacia ella habían cambiado.
¿Qué acaso ya no me amas?.-leyó una de las líneas en sus pensamientos.
No, no.- decía mientras negaba con la cabeza.-te amo mas que nunca eso nunca ha cambiado pero.... pero esta distancia que nos mantiene separados me lastima como espinas.-dijo desesperadamente a sus adentros.-Anna....te necesito mas que a nada por eso, por eso yo.....ya no aguanto mas....
Salio velozmente de la oficina postal y sin importarle el largo camino de regreso, nuevamente llego de nuevo a su aldea.
Hermano...tan rápido regresaste?.-dijo la joven peliazul.
Tengo algo importante qué hacer.-respondió Horohoro dirigiéndose a sus pertenencias y tomando lo mas importante.
Y por que empacas oo?.-pregunto ruidosamente la hermana.
Pilita, pese lo que pase no me preguntes el por que...-dijo Usui seriamente.- regresare a la pensión de Yoh....
¿!Que?!.- exclamo.- ahí te tratan mal por esa chica....
Eso no me interesa.-dijo guardando sus cosas.- ahí esta la persona a quien amo y es lo único que debes saber....nn prometo que escribiré....
Her—hermano.-logro decir Pilika.
El atardecer ya estaba pereciendo y un manto estrellado tanteaba en lo violeta del cielo. El chico Ainu regresaba con la persona amada y miraba a el, al hermoso cielo, deseando poder pronto observarlo junto a ella, su adorada Anna.
------------------------------------------------------------------- Hola!!! nn me da mucho gusto que les haya agradado el primer capitulo. Quiero agradecer a las personas que me han mandado reviews y especialmente a MaedaAi por que siempre ha sido un Sensei para mi y he leido todos sus fics ((aunque sean Lemon XDD)). Espero que me manden reviews ya sea para dar sugerencias o cualquier cosa. Hasta la proxima!!!
