DURMIENDO CON EL ENEMIGO
Capítulo III : Nuevas amistadesP.D: En este capítulo aparecerán dos nuevos personajes Sophie Woods (basado en mi amiga Anna y Alexandra "Alex" Whitherspoon (basado en mi) las cosas que dicen y hacen las hacemos nosotras, algunas conversaciones que vais a leer son reales, así que por favor... no os asusteis.
NOTA: He estado enferma, me tuvieron que llevar al hospital de urgencias, así que perdonad el retraso... :p, además, suspendí dos y estoy castigada sin internet, tengo q ir a casa de una amiga y pasarle el fic de contrabando jeje
Los ojos de Hermione comenzaron a llenarse de lágrimas al mismo tiempo que unas nubes negras cubrían el colegio de Hogwarts y dejaban caer la lluvía encima de los estudiantes que gozaban del buen tiempo que había en los terrenos del castillo.
Albus... –dijo la profesora McGonagall entrando en el despacho del profesor Dumbledore.
Lo sé... –dijo el director mirando por la ventana con cara de preocupación- hay que encontrar cuanto antes a la señorita Granger.. algo malo le sucede.
Mientras tanto, Hermione había comenzado a resistirse a Josh.
Josh, esto es violación... –decía Hermione en un desesperado intento por hacer entrar en razón al loco que la tenía contra la pared- si alguien nos ve, te van a expulsar... yo soy alumna, tú profesor ¡está prohibido!
Pero Josh no entraba en razón ni escuchaba nada.
Josh, ¡suéltame, por favor!-gritaba Hermione desesperada cuando Josh le intentaba quitar el sujetador.
Fue entonces cuando una voz fría inundó el aula:
Creo que ha dicho que la sueltes...
Hermione aprovechó el despiste de Josh para empujarlo y correr a los brazos de su novio.
¡Vaya, vaya!... –dijo Josh acercándose- así que es cierto que cuanto más reñidos mas queridos ¿no?
No te acerques más... –dijo Draco
Más la arrogancia del chico pudo más y siguió acercándose, cuando estuvo a la altura justa, Draco se soltó un momento de Hermione y le pegó un puñetazo en la cara. Josh calló al suelo escupiendo sangre...
En menudo lío te has metido chaval - dijo Josh levantándose- acabas de agredir a un profesor, el director de va a enterar de esto...
No si yo puedo impedirlo-dijo Hermione.
Josh miró a su hermanastra con confusión y antes de que el chico pudiese darse cuenta, la Gryffindor lo había lanzado con un Obliviate contra la pared contraria.
Vámonos... –le dijo Draco a Hermione poniéndole la túnica- antes de que despierte, o nos meteremos en un lío bastante grande.
Hermione le sonrió a Draco y junto con él salió de aquel horrible lugar. Poco a poco las nubes que cubrían el cielo de Hogwarts se despejaron, dejando lugar la brillante sol. Fue entonces cuando Dumbledore encontró a Hermione en compañía de Draco.
Señorita Granger – dijo el profesor - ¿Qué le ha sucedido? ¿Se encuentra bien?
Draco se extraño mucho de que el director supiese que algo malo había sucedido, pero prefirió no preguntar o Dumbledore se daría cuenta de que algo pasaba.
Me han dado una mala noticia... –disimulo Hermione- pero ya estoy bien, gracias por su preocupación, el señor Malfoy y yo hablábamos sobre el viaje a París.
Celebro oírlo – dijo el profesor Dumbledore – me gustaría que dejaseis el listón de Hogwarts bien alto.
Así lo haremos señor – dijo Draco – o por lo menos lo intentaremos.
Hermione y Draco tras una breve charla con el director siguieron andando, aunque más bien, Hermione andaba y Draco la seguía.
Mmmmm... Hermione... –dijo Draco-la gente va a pensar muy raro si nos ve andando juntos.
Vamos a Hogsmade –dijo la castaña de pronto.
Hermione... verás... es que aún quedan dos semanas para poder ir... –dijo Draco.
Tú ve a cambiarte... –dijo Hermione- quítate el uniforme y espérame frente al baño de prefectos.
Y sin decir nada más, la Gryffindor se fue a su cuarto a cambiarse. Estuvo escogiendo la ropa hasta que finalmente se decidió por una falda de vuelo rosa, unas botas de punta blancas, una camiseta de palabra de honor y por encima del ombligo también blanca y una cazadora vaquera de botones muy clarita.
Cuando salió de su habitación, tanto en la sala común como por los pasillos, los chicos la miraban admirados.
Hermione... – le dijo Ginny cuando la vio por los pasillos- ¿Adonde vas tan, tan...? ¿así?
Hermione no pudo hacer nada más que sonreír y ruborizarse.
Simplemente me apetecía ir muggle – le dijo Hermione cuando pasaba por su lado – ya sabes... para variar un poco la monotonía del uniforme.
Después de "Am" de Ginny que venía a significar "lo he entendido" Hermione se dirigió al baño de prefectos, en donde ya estaba Draco, con un gesto le dio a entender que la siguiera, no sin antes admirar que su querido novio estaba que quitaba el hipo: Pantalón vaquero apretado, botas de piel de dragón, jersey blanco de cremalleras negras, diversos anillos en los dedos y una chapa de plata colgando de su cuello.
Los dos fueron hasta la estatua de la bruja, Hermione abrió la joroba de la estatua tras asegurarse de que nadie la veía y entraron por esta.
Cuando el espacio se lo permitió, Hermione se dio media vuelta y le dijo a Draco:
¿Es que acaso está usted intentando seducirme señor Malfoy? Porque le advierto que necesitará mas que eso para que yo me rinda a sus encantos.
Podríamos llamarlo así señorita Granger – dijo Draco acercándose a ella con una sonrisa y besándola- aunque creo que el efecto se está invirtiendo, ahora lamento no haberla visto así antes.
Momento después siguieron andando.
¿Por qué querías que nos cambiásemos?-preguntó Draco.
Pues veras... ¡Gran observador! –dijo Hermione- por cierto, va con segundas.
Lo suponía... –dijo Draco parpadeando.
Si nos ven en Hogsmade vestidos con el uniforme, sabrán que hemos salido sin permiso –dijo Hermione- en cambio vestidos así, podemos pasar por simples turistas que están visitando el pueblo.
¡Buena idea!-dijo Draco.
Cuando llegaron al sótano de Honey Dukes, Draco estaba visiblemente sorprendido.
¿Cómo conoces esto?-le preguntó a Hermione.
Gracias a Harry... –dijo Hermione- durante el tercer curso usaba este pasadizo para poder venir al pueblo.
Sí... lo recuerdo... –dijo Draco con mala cara- me embadurnó de barro.-
No te enfades –dijo Hermione con cara de niña buena y dándole un pequeño beso- ese año estuviste tan insoportable que incluso yo te pegué.¿Lo recuerdas?
Como olvidarlo... –dijo Draco- tienes una fuerza brutal cuando te enfadas.
Anda vamos... debilucho –dijo Hermione remarcando la u.
Sin ser vistos se escabulleron de Honey Dukes, estuvieron andando largo rato separados hasta que Draco se paró.
¿Ocurre algo?-preguntó la Gryffindor.
¡Que demonios!¿Quién nos va a ver?-dijo Draco pasándole el brazo por el hombro a Hermione.
Esta respondió a su vez pasándole el brazo por la cintura a él.
¡Draco! –dijo Hermione- ¿Me esperas aquí un segundo? Necesito un bote de tinta nuevo y ya que estoy aquí...
Vamos corre... –dijo Draco- te espero aquí sentado.
Hermione fue rauda y veloz y cuando volvió se encontró a Draco esperándola con una rosa.
¡Eh!-dijo Hermione-¡Darías tu vida por mí!
¿Eh?-dijo Draco sin entender nada.
Esas flores están encantadas... –dijo Hermione- si coges la azul quiere decir que solo me utilizas, la roja que me quieres, la blanca que estás confuso y la rosa que me amas hasta tal punto que darías mi vida por mí. ¡Ya verás!
Hermione fue al puesto de flores y cogió una flor azul, pero en cuanto la pagó, la flor cambió su color a rosa.
¿Ves?-dijo la chica- me parece increíble que nos pase esto...
A mí no... –dijo Draco- porque yo tengo claro que estés donde estés yo permaneceré a tu lado. Siempre estaré ahí para cogerte cuando caigas.
Hermione se abrazó a Draco y un fantástico sentimiento se apoderó de ella... como si todo brillara a su alrededor. Se sentía capaz de encontrar su lugar en el mundo sin tener que buscarlo.
Después de un rato de dar vueltas, volvieron al castillo, en donde se dirigieron al Gran Comedor, claro está: por separado.
¡Hermione!... –la llamo Ron mientras corría hacía ella-¿Dónde has estado? No te encontrábamos y nos tenías preocupados.
No pasa nada – dijo Hermione dándole un beso en la mejilla y sonriendo- no tienes de que preocuparte, no he hecho nada fuera de lo común.
Ron, en una nube por el beso que Hermione le acababa de dar la siguió hasta la mesa de Gryffindor y se sentó enfrente de ella como solía hacer de una temporada para aquí, ya que de ese modo podía observarla con más facilidad. Draco Malfoy hizo su entrada en el Gran Comedor, y al igual que había pasado con Hermione (aunque con el público masculino), varios tenedores cayeron en los platos y las personas que los dejaron caer miraban embobadas con la boca abierta. Cuando Draco hizo un movimiento de cabeza apartándose el pelo de delante de los ojos, varias chicas soltaron un gritito histérico.
Menuda exageración... –dijeron Ginny y Hermione a la vez.
Las dos amigas se miraron y se echaron a reír al unísono.
Pero bueno... –dijo Ginny lejos del alcance auditivo de los chicos – hay que reconocer que es guapo, a decir verdad... ¡MUY GUAPO!
Y que besa de muerte... –dijo Hermione, más cuando se dio cuenta de su error añadió- o eso dicen...
Cuando todo el mundo hubo estado en el Gran Comedor, Dumbledore se levantó y dijo:
Queridos alumnos, he de comunicaros que el próximos fin de semana los alumnos Draco Malfoy y Hermione Granger can a ir a un congreso en París trayendo dos nuevas alumnas...
Hermione... ¿Tú sabías eso?-preguntó Harry.
Lo de las alumnas no – dijo Hermione – pero Ssssh... déjame escuchar que me quiero enterar bien.
... las alumnas-continuó Dumbledore-vienen de España y se llaman Alexandra Witherspoon y Sophie Woods, vienen aquí a terminar el 7º año. Espero que las tratéis bien y que disfrutéis de su compañía, y ahora sin nada más que decir... ¡A CENAR!
Draco y Hermione se miraron sorprendidos ¿NUEVAS ALUMNAS, él le sonrió y le guiñó un ojo a ella, con lo que un ligero rubor acudió a las mejillas de Hermione y una sonrisa que parecía estática apareció en su rostro.
Hermione... –dijo Ginny haciendo que esta rompiera el contacto visual con Draco-¿Me traerás algún regalo de París? Por favor, es que me encanta esa ciudad...
De acuerdo... –dijo Hermione- ya veré que te compro...
Pero algo llamó la atención de Hermione en la mesa de Slytherin, Blaise Zabini se estaba metiendo con una niña pequeña de Ravenclaw por usar gafas y ser hija de muggles con insultos como cuatro ojos o sangre sucia, pero lo que más le molestó fue que Draco reía también.
Esta vez fue Hermione la que se quedó con la boca abierta y a la que se le cayó el tenedor.
Hermione... ¿Te encuentras bien? –preguntó Ron preocupado.
Sí... –dijo Hermione furiosa- voy a la sala común, se me ha quitado el hambre y quiero descansar un poco.
Con un gesto bastante dulce para como se sentía, se levantó y echó a correr para su sala común.
Solo es un vulgar imbécil prensaba Hermione ni quiere ni se merece que le quieran
Como siempre hacía se evadió estudiando en la sala común varias horas.
¡Vaya! –dijo Ron cuando entró en la sala común- parece que hay cosas que nunca cambian ¿eh?
Chicos ... –dijo Harry – Ginny y yo nos vamos a dormir ¿Venís?
Yo me quedo... –dijo Hermione – que no tengo sueño, si alguno quiere quedarse a hacerme compañía...
Me quedo yo –dijo Ron- yo tampoco tengo sueño.
Ojalá pudiese ir yo a París –dijo Ron-¿Sabes? Me dijo tu hermano que intentó que le dejasen ir, pero no pudo. La verdad es que hablar con él cinco minutos hizo que me diese cuenta de que es...
Un autentico gilipollas... –concluyó Hermione-al igual que Malfoy, como las chicas que vengan no seas agradables me va a dar un ataque.
Yo también lo espero... –dijo Ron-¿Te imaginas a un Malfoy versión mujer?
Hermione sintió una punzada en el estómago.
Ron... –dijo Hermione para cambiar de tema-la verdad es que estoy muy cansada y mañana hay que madrugar.
Venga... –dijo Ron un poco disgustado-vámonos a dormir.
Cuando llegaron a la separación de los cuartos, ninguno decía nada, guardaban un silencio incómodo.
Hermione... –dijo Ron de pronto-¿Te ocurre algo? Llevas una temporada, no sé... muy rara... la verdad es que nos tienes preocupados.
Fue entonces cuando toda la fortaleza de Hermione se vino abajo y se puso a llorar amargamente, Ron sin saber muy bien que hacer, la rodeó con los brazos.
Ron... –decía ella entre sollozos- no se que me está pasando, estoy perdiendo totalmente el control de mi vida y quiero recuperarlo.
Ssssh... –dijo ron acariciándole el pelo- hicieras lo que hicieras no creo que fuera tan malo.
Mis sentimientos me han traicionado... –dijo Hermione- han hecho que creyese ciertas cosas imposibles.
Todos nos equivocamos... –dijo Ron- no te preocupes Hermione.
¡NO!-dijo Hermione soltándose del abrazo de su amigo- no es que me haya equivocado...
Pues... ¿Qué es entonces?-pregunto ron un poco preocupado.
Que os traicionado, a ti, a Harry, a Ginny... –dijo Hermione - ¡A TODOS!
Hermione... –dijo Ron acogiéndole las manos entre las suyas- No eres un chica cualquiera. Estaremos a tu lado en todo momento para protegerte. Puede que seas pequeña pero eres nuestra querida Hermione... tú nos salvaste la vida a todos cuando Voldemort atacó... te perdonaríamos cualquier cosa ¡incluso si te casases con Malfoy!
Hermione no puedo evitar sonreir...
Mira... –dijo Ron señalando la ventana- otro cambio de tiempo raro igual que por la mañana... este mundo anda loco...
Gracias Ron... –dijo Hermione-eres un buen amigo...
¿Y qué mas soy?-preguntó el pelirrojo.
Un prefecto perfecto... –dijo Hermione mirando para arriba y como diciendo ¡Oh! Dios mío!
Ron le dio un beso en la frente y con una sonrisa se dirigió a las habitaciones de los chicos.
Realmente os he traicionado... –dijo Hermione- pero el corazón y el cuerpo son dos cosas diferentes y las dos me han llevado hasta él. Aunque sea un autentico cerdo...
Hermione se fue a la cama pero esa noche casi no logró conciliar el sueño, y en el único momento que se pudo dormir una pesadilla acerca de un dragón fiero en apariencia pero manso en el interior la atormentó.
Cuando los primeros rayos de sol entraron por la ventana dándole a Hermione en la cara y despertándola, esta se tapó la cabeza con las mantas.
Nooo... –profirió con un quejido-hoy no quiero ir a clase.
Hermione... –dijo Parvaty despertándose de pronto cuando la escuchó decir eso-¿Te encuentras bien? Creo que deberías ir a la enfermería.
Estoy bien... –dijo Hermione- pero no dormí nada y tengo mucho sueño...
Nada que no cure una buena ducha y una taza da café- dijo Lavender bostezando a su voz.
Hermione llegó al baño prácticamente arrastrándose, allí se deshizo de su ropa dejando su esbelto cuerpo al descubierto. Poco a poco se metió en la ducha, dejando que el agua caliente se deslizara por su cuerpo y sintiendo así una pequeña relajación, junto con un efecto despertador. La chica se miró la mano izquierda mientras recorría su cicatriz con el dedo índice de la mano derecha. Cuando se hubo aclarado el pelo, salió de la ducha, se secó mediante un hechizo y tras vestirse salió de la habitación hacia el Gran Comedor.
Ya en el Gran Comedor y bajo la atónita mirada de sus amigos, se bebió de golpe cuatro tazas de café muy cargado.
No dormiste bien ¿verdad?-preguntó Harry.
No mucho... –dijo Hermione con una mueca.
Tras beber todo el café que le fue posible, se levantó y se dirigió a clase de aritmancia, por el camino se cruzó con Draco Malfoy al cual ni miro ante la sorpresa de este.
Hermione... –dijo con una voz a penas audible y cogiéndole el brazo- ¿Qué te...?
Granger para ti, Malfoy... –dijo zafándose de él con lágrimas en los ojos- ¿no deberías estar riéndote de los comentarios hirientes de los descerebrados de tus amigos? Nunca cambiaras...
No... Hermione... –dijo Draco –llevo toda la vida haciéndolo y si te fijas ya no soy yo el que dice los comentarios pero...
¡Oh! Claro... –dijo Hermione con sarcasmo en la voz- démosle un premio al gran Draco Malfoy porque ya no nos insulta a nosotros los sangre sucia...
¡Si no me río, aunque sea sin ganas! –dijo Draco – van a notar que algo raro pasa, y no tardaran en descubrirlo y en ir a por mí y lo que me da mas miedo... a por ti... ¿Es que no lo ves? Estaría firmando nuestra sentencia de muerte...
Lamento haber reaccionado así... –dijo Hermione poniéndose colorada- pero es que cuando vi eso... me sentí... traicionada...
Te entiendo... –dijo Draco- y lo siento, lo último que deseo es hacerte sentir mal. Por primera vez en mi vida puedo decir que quiero a alguien, y me gustaría que eso no terminase,
Hermione se echó hacia delante y abrazó a Draco el cual respondió de igual manera.
Hermione... eres lo mejor que me ha pasado nunca, y estaría loco si te apartara de mi vida –dijo Draco.
Tras varias frases, como diría mucha gente "empalagosas" y algún que otro beso, cada uno se fue a su sala común.
Cuando los primeros rayos de sol entraron por la ventana, Hermione se levantó con una sonrisa y mediante brincos mientras tarareaba se dirigió al cuarto de baño, pero se quedó de piedra cuando oyó la voz de Lavender que decía:
Hermione... ¿Con quien estas saliendo?
¿Qué? – preguntó Hermione haciéndose la sueca- ¿De donde sacas semejante tontería?
Te levantas sonriente... cantando... y aparte de eso...de repente desapareces y no te volvemos a ver en todo el día e incluso un día no viniste a dormir...-dijo Lavender.
Bueno... –dijo Hermione- digas lo que digas yo no tengo novio y si lo tuviera ¿Porqué debería de andar ocultándolo? Eso sería un poco estúpido ¿No crees?
Lavender no sabía que decir y Hermione muy orgullosa de ello, se metió en el baño antes de que su compañera de cuarto pudiese decir una nueva tontería.
En cuanto cerró la puerta del baño se apoyo en esta
mentir se me da fatal pensaba pero por lo menos creo que se lo ha tragado ¿No?
Cuando hubo estado duchada y vestida fue a despedirse de Crookshanks antes de bajar, era su forma de agradecerle todas aquellas veces que le había bufado a Josh.
El resto de la semana transcurrió con una monotonía simplemente rota por las insinuaciones de Josh y los besos arrancados de los labios de su hermanastra para gran repugnancia de esta.
El día que tenían que ir a París, Hermione estaba muy nerviosa, todo el fin de semana en París con Draco ¡un sueño!
En el camino hacía la chimenea, Josh los seguía muy de cerca.
Esto va a terminar mal...pensaba Hermione pero que muy mal
Tras despedirse de todos, los dos chicos se metieron en la chimenea, Harry y Ron se quedaban en Hogwarts preocupados de lo que Draco Malfoy pudiese hacerle a Hermione...
Cuando Hermione salió de la chimenea quedó maravillada con lo que allí veía, un lugar amplio, con grandes jardines y tiendas de magia, era como el callejón Diagón, exceptuando que este era muchísimo más grande y que tenía vegetación.
Bienvenidos a la "Rue enchantee"-dijo una voz- Yo seré vuestro acompañante y guía en este fin de semana. Mi nombre es François.
Hermione se encontró ante un joven moreno de ojos azules, con el pelo pincho y que era muy, MUY guapo.
Nosotros somos Draco Malfoy y Hermione Granger- dijo Draco al chico.
François le tomó la mano a Hermione y se la besó al tiempo que decía:
Bienvenida a París, espero que su estancia sea de lo más agradable.
Gracias... –dijo Hermione ruborizándose levemente.
Draco sintió una gran antipatía hacía él desde ese preciso momento ¿pero que se había creído?
François los acompañó al hotel donde tenían sus habitaciones.
Señor Malfoy –dijo el François –habitación 275, señorita Granger, usted tiene la 276.
Gracias –dijo Hermione con una sonrisa.
Bueno-dijo le chico –ahora tengo cosas que hacer, mañana vendré a recogerles, que descansen bien.
Igualmente – dijo Hermione con una sonrisa.
Draco y Hermione se metieron en sus respectivas habitaciones para colocar su equipaje, tras lo cual fueron a cenar al comedor de hotel.
¿Qué te parece François?-preguntó Draco de pronto en medio de la cena – Es guapo ¿verdad?
Draco... –preguntó Hermione confusa - ¿ocurre algo?
Ese tío no ha parado de ligar contigo desde que te vio –dijo Draco.
¿Y qué?-preguntó Hermione con indiferencia- puede hacer lo que quiera, porque a mi él no me importa. Ya se puede pasear delante mía en ropa interior q yo ni me voy a inmutar. Draco, yo solo te quiero a ti.
Hermione cogió la mano de Draco entre las suyas.
Todo lo que soy y todo lo que poseo es tuyo Draco –dijo Hermione- tuyo y de nadie más.
Lo siento... –dijo Draco- me he comportado como un estúpido, pero es que eres tan buena, tan lista, tan amable... y además de todo eso eres preciosa... Eres lo que consigue hacerme sonreir hasta en los peores momentos y me aterra el poder perderte.
Y no lo harás –dijo Hermione levantándose – vamos a dar un paseo ¿vale?
Draco se levantó y junto a Hermione salió fuera del local.
Le prometí a Ginny que le enviaría una lechuza cuando llegásemos –dijo Hermione - ¿Te importa?
En absoluto... –dijo Draco – es más... envíale recuerdos de mi parte. Si no te importa, claro...
Buscaron una lechucería y cuando Hermione hubo escrito la carta, bajo la sorpresa de Draco utilizó un perfecto francés para hablar con el encargado acerca del precio.
Tras eso, decidieron ir a tomar algo y se decidieron por un lugar que representaba una cervecería muggle. Entraron y se sentaron en un rincón.
¿Qué quieres tomar? –preguntó Hermione.
Vodka con lima –respondió Draco- aquí tienen bebidas muggles.
Cuando llegó la camarera, Hermione pidió dos copas de vodka con lima.
Esta ciudad por la parte muggle es preciosa –dijo Hermione sonriendo – no en vano la llaman la ciudad del amor.
No tanto como tu sonrisa –dijo Draco acercándose y dándole un leve beso en los labios.
¿Cómo crees que serán las nuevas alumnas?-preguntó Hermione sin poder parar de sonreir.
Mañana lo descubriremos... –dijo Draco con un tono de misterio en la voz.
Mira que eres tonto... –rió Hermione.
Sí... –dijo Draco –tienes razón... soy un tonto, pero un tonto enamorado.
Hermione se ruborizó un poco y una sensación de calor inundó su corazón.
Tomaron lo que habían pedido y tras eso, fueron a dar un paseo. Cuando hubieron recorrido todo lo habido y por haber de la parte mágica de Francia, decidieron volver al hotel, en donde se quedaron hablando en la puerta de la habitación de Hermione.
No sabía que fueras tan buena hablando francés... –dijo Draco – yo solo sé decir una frase y la aprendí de una canción...
¿Cuál? –preguntó Hermione intrigada.
¿Quieres acostarte conmigo?-dijo Draco en un francés muy tosco entre risas.
En ese instante dos chicas entraban en el descansillo del hotel.
Habitación 276... –dijo una chica que era más alta que la otra – esos dos son con los que vamos a ir a Hogwarts.
De pronto y bajo la asombrada mirada de las chicas, Hermione cogió a Draco del jersey y de un tirón lo metió dentro de la habitación.
Deben de estar enrollados... –dijo la que era más baja con total indiferencia.
¡Fuck, fuck, fuchicatión! – dijo la alta-
Estás obsesionada... –respondió su amiga.
¡Alex, es solo una muletilla, ¡ya lo sabes! –respondió la aludida.
Sí, sí... ya, ya... –decía Alexandra mientras se alejaba por el pasillo.
Mientras tanto, en la habitación, Draco y Hermione se besaban ciegamente.
CONTINUARÁ...
Llamadme mala si queréis pero... ahí queda...
Por cierto, soy española y estoy viendo por un canal de pago una serie que se llama Rebelde Way, ¿la última temporada es cuando Mía se va con Manuel a México en el avión? ¡Por favor decidme la respuesta! No me gusto el final de la película, desde luego demostraron que es muy difícil ser Mía.
Muchas gracias por leer mis fics y por favor dejadme opiniones.
Marta Rivas López
