Krimson

Hola soy Kôji Sakurazuka. Este es un fic yaoi/ yuri de la serie de famosos videojuegos "Sonic the Hedgehog". Las parejas son Sonic/ Knuckles, Shadow/ Espio, Charmy/ Tails, Rouge/ Cream, y Vector? (je je sorpresa sorpresiva). Decir de nuevo que esto es un fic YAOI/ YURI así que si no gustan estos temas, pos no leer simplemente. Y otra cosa más, me paso por el forro la leyenda original de las Chaos Emeralds, lo hago a mi bola así que no me mandéis reviews asesinas vale U? Por último decir que Sonic y demás personajes y términos son propiedad de SEGA y de SONIC TEAM, no míos. Hale a disfrutar .

Cap. 1- Los celos de Amy

Era un día hermoso en Knothole, el cielo estaba azul claro, sin una sola nube y se podía divisar sin problema la Angel Island, flotando sobre la superficie del planeta.

Amy Rose se había levantado de muy buen humor aquella mañana, desayunó ricamente junto a su amigo, el pajarito Birdie, y salió disparada hacia la casa de su amado erizo azul, para proponerle salir en un día tan bonito como aquel.

Mientras, Sonic descansaba a las afueras de su casa/ madriguera, sus azuladas púas brillando al sol. Tails daba los últimos ajustes al "Tornado" alegremente, como un niño que juega con sus cochecitos.

-Hey Tails, hace un día estupendo y puede que esté así por bastantes días, qué te parecería si fuéramos a Angel Island a pasar unas mini vacaciones? Así estaríamos en un lugar paradisíaco y de paso veríamos a Knux, qué dices?- dijo Sonic muy animado.

- Si! Es muy buena idea Sonic-respondió el zorrito

-Great! Entonces preparemos algo de equipaje

En eso se oyó una aguda e insoportable voz que provenía de cierta eriza rosa

-SONIKUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!DÓNDE ESTÁS AMORCIIIIINNNNNN!

-Ay no! No puede ser A...-a Sonic no le dio tiempo a terminar la frase porque la bola de pelo rosada ya se le había echado encima

-Soniku! Ya esta aquí tu adorada Amy Rose

-Ya...hola Amy-el erizo le lanzó una fastidiada mirada

-Ne ne Sonic...hace un día precioso-la eriza lo decía sonrojada, haciendo circulitos con su dedo sobre el pecho de un fastidiado Sonic- qué te parecería si hoy saliésemos a dar un paseo? Y podríamos cenar, e ir al cine y...

-Lo siento Amy pero Tails y yo nos vamos hoy

-Ah vaya...pues mañana quizá?

-Nop!

-Y pasado?

-Tampoco!

-Pero a dónde demonios os vais que os va a tomar tantos días?

-Vamos a Angel Island, a ver a Knuckles-dijo Tails

-QUEEEEEEEEEEE!Sonic...no me dirás que prefieres estar con ese equidna zarrapastroso y salvaje antes que pasar una hermosa tarde conmigo

-Din din din! Bingo!

-Ya...ya veo...así que es eso...ahora lo entiendo...te...te odio Sonic...TE ODIOOOOOOOOOOOOOOOOO!-Amy se fue de allí corriendo, llorando desconsoladamente, alejándose incluso de Knothole

-Sonic...crees que estará bien Amy?-dijo Tails con preocupación

-Nah ya se le pasará...ahora preocupémonos del viaje!Let´s go!

-Si!

Mientras, la eriza rosa corría y corría sin parar, tanto corrió que llegó a la Metropolis, el territorio del científico loco Eggman

-Vaya...snif snif...he llegado a la Metropolis...que haré ahora? Yo sola no podré con todos los robots...si me muero aquí será culpa de Sonic por haberme hecho enfadar...no, un minuto...la culpa fue de ese maldito bicho rojo!Sonic parece obsesionado con él, me pone enferma!Oooooh se me ocurre una buena idea...y estoy en el sitio adecuado para ponerla en práctica jejejejejeje

En su fortaleza mecanizada Eggman repasaba los planos de sus robots más nuevos cuando uno de sus sirvientes autómatas se presentó

-Qué quieres montón de chatarra?No ves que estoy ocupado?

-Lo siento amo Eggman pero hay alguien que desea verle...es uno de esos animales del bosque que usted desea destruir, se identificó como Amy Rose

-Esa eriza rosa?Qué querrá?Bueno tráela aquí, quizá sea interesante

El sirviente trajo a la chica a presencia del científico

-Bueno, bueno, bueno pero qué tenemos aquí? Qué no es la pequeña novia de ese incordio azul?

-No, no soy su novia pero eso es algo que pienso remediar; tengo una propuesta que hacerle...quiero deshacerme del guardián de la Master Emerald...destrozarlo de tal manera que muera de forma lenta y dolorosa

-Quieres destruir a Knuckles?Y eso por qué? Acaso no erais amigos?-el científico la miró con suspicacia

-Quiero apartarlo de Sonic, que parece estar obsesionado con él...quiero que Sonic le olvide y se fije en mi, sólo en mi

-Y que saco yo a cambio?

-La Master Emerald...con ese equidna fuera de juego la tendrás a mano

-Es muy buena idea, me gusta...y dime, cómo piensas capturar a Knuckles?

-Será sencillo, es ingenuo hasta la médula, si le mandas un mensaje diciéndole que me has capturado, vendrá de inmediato a buscarme, entonces podrás atraparlo y hacerle lo que desees

-Jojojojojojojojo me gusta me gusta!Eres realmente muy retorcida...bien, ve a prepararte mientras yo escojo los robots adecuados y aviso al mensajero

-Si!-Amy se marchó y Eggman comenzó a reír maliciosamente

-Jojojojojojojo se muy bien lo que siente ese condenado erizo por Knuckles...le haré algo realmente horrible a ese equidna..quedará tan traumatizado que se desmoronará y Sonic sufrirá tremendamente al verle así!De esa forma mataré dos pájaros de un tiro, no solo me haré con la Master Emerald, sino que destrozaré la estabilidad emocional de Sonic para siempre, haciéndole sufrir hasta morir!JOJOJOJOJOJOJOJOJOJOJOJO!-aquella risotada retumbó por todas las paredes de la estancia.

En Angel Island todo era paz y serenidad, Knuckles miraba al cielo recostado sobre los escalones que llevaban al altar de la Master Emerald, se sentía tranquilo aunque echaba de menos estar con sus amigos de Mobius...especialmente con Sonic aunque no sabía exactamente por qué; pensaba en todas las aventuras que vivió con él, los peligros, como Sonic le salvó tantas veces y ni siquiera esperó un agradecimiento por su parte; el equidna entrecerró los ojos pensando...en aquellos ojos tan verdes como la Master Emerald, sus púas azules que relucían con el sol y que se mecían con el aire...Knuckles sacudió con fuerza su cabeza, tratando de sacar de su mente tales pensamientos

-Pero estoy tonto o qué me pasa? Debo concentrarme y no estar pensando en ese estúpido erizo-se levantó de su posición y, cruzándose de brazos en su pose característica, miró alrededor en busca de posibles enemigos.

De pronto oyó como una especie de revoloteo y dirigió su mirada hacia arriba, encontrándose con una especie de demonito pequeño y negro de ojos amarillos, bastante mono, que iba bajando poco a poco hasta ponerse a su altura; se podía observar que portaba una enorme cartera negra que ponía "EGG" en letras amarillas; de ella el demonito sacó una mini-televisión y le dijo al equidna:

-Mire mire!Mensaje!

El guardián miró atentamente la pantalla, encontrándose con la carota de Eggman en ella; la voz del científico habló reproduciendo el mensaje:

-"Hola Knuckles viejo amigo, cuantísimo tiempo, no es así? Bueno te mando este mensaje para decirte que me he encontrado con una amiguita tuya que paseaba por el bosque-la imagen cambió a una Amy maniatada y amordazada, que se revolvía mientras era acosada por varios robots-pobrecita, mis robots la asustan tanto...si quieres volver a verla sana y salva ven a Metropolis a rescatarla, tú solo o si no...la chica morirá...JOJOJOJOJOJOJOJOJOJOJO!-la transmisión se cortó y el pequeño demonito salió volando de nuevo, desapareciendo de la vista, soltando una carcajada.

-Maldito Eggman...esta me la pagarás; qué cobarde, raptar a Amy...pero no se saldrá con la suya!-el equidna corrió y corrió hasta llegar al mismo borde de la isla flotante; sin más, saltó al vacío y extendió sus enormes puños, planeando hasta llegar al suelo sano y salvo. Comenzó una carrera en dirección a Metropolis, pero mientras iba pensando:

-"Sonic se pondría muy triste si a Amy le ocurriese algo? Lloraría? Bueno...seguro que siente algo por ella aunque no lo admita...sin duda se deprimiría mucho...mmmmm, supongo que deberé salvar a Amy...si no, Sonic se sentirá muy mal y se enfadará conmigo por no haberla rescatado...realmente no me gustaría que Sonic se enfadara conmigo por eso..."

Ya casi había llegado a Metropolis, pero enfrascado en sus pensamientos como estaba no intuyó el peligro que se cernía sobre él; nada más cruzar las puertas de la super ciudad mecanizada, una oleada de robots se abalanzó sobre el equidna atrapándolo en una red de titanio.

-Soltadme malditos montones de chatarra!Quienes os habéis creído?Sacadme de aquí!-Knuckles daba puñetazos a la red, sin ningún resultado positivo; un robot con una inyección de contenido sospechoso se acercó peligrosamente a la red; el equidna se fijo en él:

-Qué...qué quieres? Qué es eso? No...no me pinches con esa cosa! Ni se te ocurra!-demasiado tarde, el robot inyectó la sustancia en el brazo del guardián que cayó inconsciente en el duro suelo de Metropolis.

Knuckles despertó, su visión aún estaba enturbiada y no conseguía distinguir las siluetas con claridad.

-Vaya por fin despiertas Knuckles, dormiste bien? Jojojojojojojojojojojojojo-dijo una voz desagradable

El equidna dirigió la mirada a donde sentía que venían aquellas palabras, trató de visualizar bien la silueta, que era bastante inconfundible, gordo, alto, con forma de huevo y un enorme bigote que hasta sobresalía de su cabeza.

-Do...doctor...Eggman...

-Así es querido Knuckles, soy yo el doctor Eggman!Jojojojojojojojo

-Qué...qué hago aquí? Dónde está Amy?

-Tu amiguita estará bien...siempre y cuando tú no te muevas, aunque dudo que puedas hacerlo

-Qué quieres decir?-trató de moverse pero...notó que estaba atado en una camilla puesta en vertical y notó otra cosa...que sus articulaciones no se movían, era como si sus nervios no estuvieran conectados al cerebro-qué me has hecho bastardo!

-Oh nada importante, solamente te he inyectado una fórmula química de mi propia invención, una droga que te paraliza el cuerpo...y aumenta en un sesenta por ciento tu sensibilidad corporal jojojojojojojojo!

-Y...para qué demonios quieres aumentar mi sensibilidad!Qué te propones Eggman!

-Eso...-el malvado científico chasqueó los dedos y aparecieron miles y miles de robots por todas partes-lo veras dentro de unos instantes-se acercó al equidna quedando a escasos milímetros de él; sus manos enguantadas y enormes acariciaron el rostro del animal y una de ellas paró en su mentón, alzándolo-mi querido Knuckles

-No...Eggman, qué...qué pretendes...no...no...NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!