Recuerden Saint Seiya no me pertenece, es creación de Kurumada por lo cual yo solo pido prestados los personajes.
CAPITULO 5: La guardianas.
Mu bajaba con tranquilidad las ultimas escaleras para llegar a su templo, parecía inmerso en un mar de pensamientos, miraba las estrellas como buscando en ellas una respuesta –"jamás pensé que mi maestreo pudiese enamorarse"- pensaba el caballero, sabia que era un sentimiento hermoso, y dichoso su maestro que había tenido el privilegio de experimentarlo, pero a la vez viéndolo ahí sentado hundido en su tristeza, le hizo pensar el daño que podía provocar, -"no caer en el encanto de una mujer es lo mas sensato, el amor no fue echo para los guerreros, por mas hermosos que este sea"- ellos solo debían amar a su diosa ¿cierto?.....¿cierto?.
Mu estaba tan distraído que no se dio cuenta del par de presencias que se encontraban en su templo hasta que estuvo dentro de este, camino una vez mas con tranquilidad al encuentro de las intrusas intuyendo desde ahora de quien se trataba, pues desde el principio había captado en ellas una aura muy similar a la de Jizel-"son ellas sin duda, por fin han aparecido"-
-Maestro unas extrañas han……-
-lo se Kiki-
Camino hasta su encuentro, y ahí a la entrada de su templo había dos mujeres esperando al guardián de Aries.
-buenas noches caballero-
Mu asintió, como respuesta.
-hemos venido a ver a Atena, ¿nos dejaras pasar o deberemos enfrentarnos?-estas palabras habían sido pronunciadas por una mujer pelirroja de piel morena, cuyos cabellos se ondulaban levemente y lo llevaba partido hacia un lado, llevaba una capa de color rojo oscuro que cubría desde su cabeza y caía al suelo pegándose a su cuerpo, le daba sin duda una aspecto delicado aunque Mu sabia que no era así, pero fue su mirada fiera la que dejo a Mu con un nudo en la garganta…sus ojos…eran diferentes, estos no tenían brillo solo la negra pupila que resaltaba en medio de su rojo iris, en ellos no había mas expresión que la astucia, y la valentía…esta mujer era sin duda una de ellas.
Negó con la cabeza.
-no es necesario, -le dijo mirándole a los ojos- solo les pediré su nombre-
La mujer le sonrió.
-soy Larisha caballero y ella es mi hermana Natasha- dijo apuntando a la mujer a sus espaldas; Mu miro a esta cuando la pelirroja la apunto, se quedo helado al verla a los ojos…ni Camus podía mirar tan frió… al igual que su hermana, esta mujer tampoco posea brillo alguno en sus ojos que eran se un color azul muy claro, casi blancos, al contrario de su hermana en la que tan siquiera se podía leer una chispa de sentimientos, en los de ella no se podía ver absolutamente nada, no había ningún sentimiento ahí; sus cabellos eran blancos por completo partido de lado al igual que su hermana solo que en sentido contrario, y al igual que la otra chica llevaba una capa que la cubría por completo de color azul marino. La aludida solo dio una leve inclinación.
-adelante señoras…- le dijo Mu respetuosamente, haciéndose un lado.
-señoritas-rectifico picaramente Larisha y haciendo otra inclinación empezó su camino, Natasha nunca se inmuto.
Mu solo le sonrió….-"estas mujeres representan el pasado de mi gente…."- Kiki las vio pasar a su lado, y solo pudo mirarlas detenidamente,¡eran hermosas! un sonrojo salio a flote de parte de chiquillo; esto solo lo noto Larisha quien le sonrió aumentando su sonrojo, la otra mujer ni siquiera le miro.
-Kiki ven-
El niño salio de su embobamiento para correr al lado de su maestro.
-dígame-
-alguna vez te conté sobre la verdad de nuestra ascendencia-
el niño negó con la cabeza, y su maestro le sonrió –"es hora de que sepas la verdad"- pensaba el maestro de Jamiel.
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Atena miraba a la niña dormida sobre su regazo, la pobre pequeña había caído dormida después de llorar largo rato, tras haberle contado el triste final de su madre "para que yo o cualquiera de mis sucesoras naciera, tenia que hacerse un sacrificio …una persona de la familia tiene que morir…..yo tuve que perder a mis padres…"- le había dicho la niña con una profundo tristeza antes de soltarse en llanto, según sus palabras ella había sido criada por sus guardianas a las que cariñosamente llamaba "tías", también le había contado sobre como les habían atacado y en medio del siniestro había desaparecido su hermano "a pesar de ser mis guardianas para mi ellas junto con mi hermano son mi familia…" le había confesado la niña; era un pensamiento hermoso ¿acaso seria correcto tratar a los caballeros su familia? Lo medito un momento, sabia que los dioses jamás estaría de acuerdo pero…. ¡no! las cosas eran diferentes, amaba a sus caballeros pero siempre seria eso …sus santos, este pensamiento entristeció a diosa, como hubiese querido que las cosas fueran diferentes y los dioses vieran a los humanos como sus iguales como lo hacia esta niña.
-el corazón mas puro y la sabiduría mas grande esta en una niña…que ironía- dijo para si misma Atena en voz baja para no despertar a Jesai, la tomo en brazos y la acomodo en la cama cubriéndola con las mantas.
-eres muy fuerte Jesai…pero –se entristeció al verla a la cara- es injusto que una pequeña niña deba sufrir tanto-
Saori abandono la habitación para que la pequeña durmiera tranquila.
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Saga miraba fijamente a las dos mujeres en la entrada de Géminis, de las cuales solo obtenía otra mirada llena confianza y astucia de parte de Larisha y una muy fría de parte de Natasha.
-¿para que desean ver a Atena?-pregunto fríamente el caballero
-dame una razón para justificarme contigo y te lo diré- le respondió con una cínica sonrisa.
-ten cuidado de tus palabras mujer…de tu respuesta depende que te deje pasar-
Kanon observaba divertido a espaldas de su hermano el conflicto de miradas entre ambos…desvió su mirada a Natasha, la cual al sentirse observada volteo a verlo, Kanon no pudo evitar helarse al igual que Mu; pero esa mujer le llamaba demasiado la atención …….su mirada….había algo en ella mas allá de la fría mascara que esta usaba y que los demás no podían ver, sonrió al saberse el único de saberlo, y sin importar que pasara el descubriría que había detrás de esos ojos azules; Natasha al verlo sonreír desvió la mirada, "tonto" pensó.
-solo hemos venido por lo que nos pertenece, no te diré nada mas, en todo caso nuestra explicación solo será para Atena, así que o nos dejaras pasar o tendremos que pelear-
Esta mujer era… ¡imposible!, su soberbia y cinismo jamás desaparecieron de su rostro a pesar de la intimidatoria presencia de Saga, este solo cerro los ojos y se dio la vuelta desapareciendo en la oscuridad de su templo.
Larisha sonrió al verse victoriosa, le sonrió al otro gemelo que solo miraba expectante y algo sorprendido, aun hoy no entendía la actitud de su hermano.
Las mujeres se limitaron a pasar de largo. Kanon fue a encontrarse con su hermano que había entrado en las habitaciones secretas del templo de Géminis.
-¿que sucedió allá?... ¿por que la dejaste pasar?-
-no tenia caso discutir….primero averiguare que es lo que desean con Atena-
-ellas no son un peligro-
-por ahora parece que no…más sin embargo la mirada de esas mujeres no me da confianza-
-….-
Kanon tomo asiento a un lado de su gemelo, este parecía perdido,…que irónico la habitual serenidad de Saga el poderoso caballero de géminis, era perturbada por una simple mujer.
-no me mires así Kanon te digo que ellas son mas de lo que aparentan-
-no niego eso….simplemente no creo que representen un peligro Saga-
Saga volteo a mirar a su gemelo.
-se que tiene que ver algo con esa niña pero….¿que?- el caballero paro en seco al mirar los ojos desilusionados de su hermano.
-¿qué te pasa hermano?-
-Saga….regresare Cabo Sunion dentro de unas semanas- Kanon desvió la mirada.
-¿qué dices?- Saga de paro enfrente de su hermano para que este le viera a la cara.
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Saori se encontraba en su trono aun inquieta por las palabras de la niña, Shion apareció de entre las columnas de su templo, la diosa noto la pesadez de su mirada.
-Shion….-
-se quien es ella …no hace falta ser inteligente para concluir por que una guardiana la trajo aquí-
-¿qué debo de hacer ahora Shion?-
-esperar-
-¿esperar que? Shion-
-a que ellas lleguen hasta aquí-
-¿quiénes?-
-sus guardianas….-guardo silencio un minuto mientras cerraba los ojos tratando de percibir algo- ya están aquí.
En ese momento la puerta se abrió de un azote, y por ella entraron las dos intrusas de santuario; Saori se puso en pie asombrada por las dos energías tan contrarias; una irradiaba un aura muy fuerte y ardiente, la otra solo irradiaba un frió que calaba hasta los huesos.
Larisha y Natasha entraron con pasos elegantes a la sala del trono, expectantes a las palabras de sus anfitriones, Larisha bajo al pequeño felino de su hombro que a lo largo del recorrido jamás bajo de ahí, y quebrando el silencio de la sala hablo primero.
-Atena te agradecemos tus atenciones, pero ahora seremos nosotras quien cuidemos de la niña- estas palabras fueron pronunciadas con una sonrisa neutral de parte de Larisha.
- antes que nada, ¿podrían decirme quien son ustedes?- Saori permanecía en una posición firme ante los atemorizantes ojos de las guardianas.
-somos la protectoras de esa niña, mi nombre es Larisha y ella es mi hermana Natasha-
-son las guardianas del fuego y el agua ¿cierto?-
-veo que Sara te ha informado bien-
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-se ha que han venido, adelante- Mu dejaba pasar a tres mujeres mas.
-gracias caballero- a diferencia de las otras dos esta guardiana tenia una presencia muy amable y tranquila, su mirada gris solo despertaba confianza, al igual que sus hermanas vestía con una larga túnica que le cubría por completo solo que esta era de un color blanco, su cabellos eran completamente negros muy lacios,de ojos grises, su tez era muy blanca en verdad; atrás de ella la acompañaba otras dos mujeres, las cuales solo llevaban una capa café, una de ellas era rubia de ojos lilas obscuros, de una mirada que posea una gran seriedad, la otra era de cabellos castaños y su ojos eran de un café muy claro su mirada era muy tierna y soñadora, al dejarle pasar pudo notar que la primera era un poco mas débil que Larisha y Natasha y las dos chicas que la acompañaban parecían muy débiles, no mas que unas humanas normales.
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-¿por qué has decidido eso Kanon?-
-Atena, me ha pedido sea intermediario entre el santuario y templo de Poseidón ……además hermano…no tengo nada que hacer aquí- esto ultimo lo decía con tristeza.
-ellos no te juzgan mas hermano, esta es una nueva oportunidad y se que tu has cambiado-
-este no es mi lugar hermano y lo sabes-
-por fin estas conmigo después de tantos años Kanon, por fin hemos a prendido a ser hermanos…y ahora me pides que deje ir a mi única familia…a mi hermano-
-no tengas miedo a mi partida…nuestra relación no se romperá ahora que por fin hemos logrado llevarnos bien – Kanon puso una mano en el hombro de su hermano para calmarle, y este solo dio un profundo suspiro.
-solo promete estar en contacto conmigo- Kanon sonrió e iba a responderle cuando sintieron alas tres presencias invadir su templo.
-deja que pasen, ellas no me interesan-
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Sara despertó al sentir las presencias tan familiares de su "tías" ¡¡ellas estaban aquí!! habían venido por ella como se lo prometieron. Bajo de la cama en su búsqueda pero al pisar el suelo todo se volvió negro y tuvo una visión. En ella veía a Jizel amarrada de sus extremidades aun gran árbol marchito; de su rostro y pecho corría su sangre, fue solo un segundo lo que duro y al parpadear la visión desapareció y lo único que había enfrente suyo era un pequeño felino idéntico al de Larisha, solo que este era totalmente negro y los ojos del animal eran verdes.
-Calipso….ella….-
El animalito brinco a los brazos de la niña mientras se frotaba su cuerpo contra el de ella, con un ronroneo que parecía más un quejido del animal.
-Ya veo…-Sara bajo la mirada un minuto-ya no puedo aplazar mas la batalla….pronto..todo acabara- una solitaria lagrima que derramo por su guardiana solo fue vista por el animal.
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-¿en donde esta Atena?-
-lo siento pero no puedo dejar que se la lleven….no aun-
-eso no te corresponde a ti Atena-
Shion permanecía en silencio aunque se encontraba sumamente indignado por la altanería de la mujer, ¿cómo se atrevía hablarle así a Atena? Estaba a punto de recriminarle esto ...cuando recordó que ellas no tenían nada que ver con Atena y que incluso eran mas antiguas que esta, decidió guardar silencio, ellas tenían derecho a llevarse a su diosa.
-se que no es de mi incumbencia pero pienso que ella estará mas segura en el santuario-Larisha perdía la paciencia, esta a punto de recriminar a Atena su necedad cuando sintió la presencia de su pequeña hermana acercarse a la sala del trono.
-llegas tarde – dijo sin sentimiento alguno Natasha.
En ese instante entraron las tres mujeres.
-lo siento- se disculpo la chica con una sonrisa, después miro a Atena y con las mimas amabilidad le saludo-Atena es un placer conocerte son Catia la guardiana del aire.-Saori solo asintió desconcertada, la personalidad de las tres era muy distinta. Larisha solo la miro de soslayo Natasha cerro los ojos con el seño fruncido.
-buenos ahora que ya sabes quienes somos no hay razón para que la niña permanezca mas aquí, entréganosla- Catia la miro desconcertada, su hermana por lo general no era tan agresiva. Las dos mujeres que se encontraba aun detrás de Catia se voltearon ver entre ellas.
-Discúlpame por favor, pero en estos momentos Jesai duerme en una de las habitaciones de mi templo, y hasta que despierte y sea ella quien decida si quiere marcharse o no, no la entregare-
- Atena, tu no tienes nada que ver en esta guerra, danos a Jesai y nos marcharemos pacíficamente, no deseamos actuar en tu contra- por primera vez en la noche Natasha hablaba, siempre con su penetrante mirada fría y tono de voz firme, claramente esto había sido una amenaza, tal parecía que la paciencia de las dos guardianas se agotaba.
Saori solo le respondió con una mirada firme y con la cabeza erguida, ella era una diosa no podía dejarse intimidar por esas mujeres.
-ya les dije Jesai no se marchara de aquí hasta que ella decida que quiere irse, Jizel me encargo cuidar de ella y eso haré-
Un silencio sepulcral dio paso a una enorme tensión entre las mujeres reunidas, Shion estaba realmente intimidado con las miradas de ambas partes.
-Catia has algo esto se esta yendo a los extremos- le susurro la joven de cabellos y ojos cafés.
-lo se Joyce pero….-la mas joven de las guardianas miro algo nerviosa a su hermana mayor- Larisha, esperemos a que Sara despierte, debemos ser mas agradecidas con Atena, ella a cuidado de la niña-
Larisha cerro los ojos y frunció el seño, pero era cierto le debía su agradecimiento a Atena, cayendo en cuenta lo agresiva que había sido con esta, mas sin embargo no se disculparía, -"la culpa de esto la tiene Jizel ¿cómo se atrevió a traer a Sara al santuario"- dio un profundo suspiro.
-es cierto Atena no creas que no agradezco tus atenciones hacia Sara, pero es hora de que ella regrese a nuestro lado, ahora que estamos aquí no dejaremos a que le suceda nada- en ese momento entro Saga por la puerta, había escuchado la discusión.
-¿quién te crees mujer , para hablarle así a una diosa-
-TU diosa, caballero, yo no le debo ningún respeto-
-¡como te atreves!!-
-¡SAGA! Ya vasta no quiero que se inicie un conflicto- le dijo Atena al ver la próxima pelea entre ellos.
-no habrá ningún conflicto Atena si nos entregas a NUESTRA diosa y entonces nos iremos, - la presencia del caballero había alterado notablemente a Larisha que por fin se había calmado
-será lo mejor- le dijo Saga, Larisha solo lo miro con odio ...¡¡de todos lo hombres este en especial era el único que podía sacarla de sus cabales!!
-Larisha ya no pelees por favor , ellos solo intentaban ayudarnos- de atrás de las cortinas salio Sara cargando a la pequeña bola negra entre sus brazos, y a excepción de Natasha una gran sonrisa se dibujo en los rostros de las guardianas y las dos chicas que las acompañaban.
-Sara- Larisha le extendió los brazos y la niña corrió a estos, Saga miraba anonadado el cariño con la que la mujer la recibía. Catia se acerco a su hermana Natasha mientras le decía.
-Calipso a regresado sola eso quiere decir que la han capturado- bajo la mirada con pesadez, -¿qué haremos Natasha?-
-por ahora esperar…después tu y yo veremos como rescatarla- le decía su hermana viéndola de reojo con una voz muy calmada y baja para no llamar la atención de Saga que estaba cerca de estas; y aunque este les hubiese escuchado no les hubiese entendido pues habían estado hablando en extraño dialecto.
-Sara me alegro que estés a salvo mi niña, ahora debemos irnos- las palabras de la guardiana de fuego fueron dichas con tanta ternura que todos a excepción de sus hermanas y sus acompañantes quedaron, boquiabiertos, su cambio de actitud había sido muy radical.
-aun no- le dijo la niña con una tierna sonrisa. Las mujeres la vieron desconcertadas.
-¿cómo que aun no?-
-Atena me nos ha ofrecido amablemente la seguridad del Santuario, lo mejor es que nos quedemos Larisha-
-de ninguna manera Sara, no nos quedaremos aquí-
Sara se soltó del abrazo y retrocedió unos paso mirando seria a Larisha.
-He tomado mi decisión Larisha y no importa cuando te opongas no me harás cambiar de opinión-
Larisha se quedo anonadada, la pequeña jamás se había comportado así antes, la Jesai original empezaba a nacer en sus adentros; Catia se acerco a su hermana y posando su mano en el hombro de esta le hablo quedamente.
-tal vez sea lo mejor Larisha, nosotras…-
-aun están débiles- le interrumpió la niña, -no quiero que les hagan daño otra vez- Sara bajo la mirada, y su hombros temblaban, dejándoles a notar que esta quería llorar- se han llevado a Jizel, es momento de que ahora yo las proteja a ustedes al menos hasta que la ultima batalla se desate, no quiero que les pase nada…por favor entiendelo-
La niña dijo esto con tanto sentimiento que los corazones de todos lo presentes dieron un salto, Atena estaba asombrada por la determinación y la compasión de a joven diosa hacia sus guardianas, Saga pensaba en lo mismo, y el corazón de Shion se hizo añicos ante la noticia de que su amada Jizel había sido capturada.
Larisha empezó a hablar en un dialecto diferente, mientras miraba profundamente a los ojos dorados de la niña.
-si eso es lo que quieres eso se hará Jesai- le hizo una inclinación- mas sin embargo no te prometo la paz absoluta en el santuario al lado de estos hambres -
-gracias Larisha-
Después miro a Saori y hablando normal le dijo:
-muy bien Atena nos quedaremos hasta que Jesai decida la hora de irse, solo te pediré un favor-
Atena asintió; y Larisha señalo con un dedo a Saga.
-mantén a tus caballeritos al margen de nuestros asuntos- Saga solo la miro con rabia ¡¡como se atrevía que mujer tan insolente!!
-Muy bien Larisha, tratemos de mantener la paz juntos y mis caballeros se mantendrán al margen- le dijo Atena con una sonrisa mas relajada, que Larisha le contesto de una forma mas sincera.
-Atena te agradezco tus atenciones, déjame presentarnos como es debido- le dijo la niña dándole la cara y con una enorme sonrisa a la vez de unos ojos mas alegres- soy Jesai la diosa de Atlántida, y ellas...-apuntando a su guardianas y a las dos mujeres que pocas palabras habían dicho-son mis guardianas Larisha, Natasha y Catia- las aludidas dieron una leve inclinación de cabeza ante la diosa,-y las dos ultimas sacerdotisas de mi pueblo Joyce y Tezatihu- las castaña y la rubia hicieron una profunda reverencia a la diosa al escuchar su nombre.
Saori solo les sonrió.
-sean bienvenidas al santuario-
Sara se acerco a la diosa y le tomo la mano en agradecimiento cuando esta se la extendió, Larisha y Natasha muy a su pesar suspiraron resignadas; Larisha miro a Saga el cual le vio con seriedad, ella solo le sonrió descaradamente, tal vez quedarse en el santuario no seria tan mala idea, seria divertido fastidiarle la vida al caballero, sus hermanas la saber los que cruzaba por la enferma cabecita de la mujer solo pusieron cara de fastidio.
¿continuara?
AJAJAJA me quieren matar ¿cierto? (estuvo pésimo lo se, pero ya en serio va a mejorar), y como se darán cuenta la seriedad esta dando paso a un poco de humor, bueno si les gusta asi diganme y si no pues ya vere que hago.
A partir del proximo capitulo empieza la bueno ….osea mucho romance y drama.
Mientras tanto espero sus opiniones y una vez mas gracias por su apoyo.