¿Listos? ….. ¿si?…. bueno …¡¡¡todos juntos!!!: Saint Seiya no me pertenece, es creación de Kurumada por lo cual todos los derechos le pertenecen a el y no a mi ¿quedamos? Bueno.

CAPITULO 8:

El calor era insoportable y para empeorar las cosas la casa de acuario era la penúltima, Hyoga lanzo una maldición al viento, y siguió subiendo refunfuñando maldiciones contra el calor, las escaleras y su mala suerte. Por fin llego a su objetivo y secando el sudor de su frente entro al templo sintiendo de inmediato el brusco cambio de condiciones, afuera hacia un calor infernal mientras ahí adentro era demasiado frió, pero después de todo prefería estar adentro que afuera.

-maestro Camus- se anuncio el cisne al entrar, y al ver que no había respuesta se adentro mas en el templo, lo volvió a llamar hasta que por fin su maestro le respondió desde una de las habitaciones secretas del templo; Hyoga entro a esta de inmediato encontrando a su maestro recién bañado y con una toalla enredada en la cintura.

-¿Qué pasa Hyoga?-

-solo venia a despedirme de ti y avisarte que partiré a Japón para después irme a Siberia-Camus que hasta hace un momento se secaba desinteresado su larga cabellera, volteo a mirar a su alumno.

-¿puedo saber cual es la razón de tu partida?- Hyoga se sonrió de una forma que nunca antes le había visto, de una forma soñadora, el chico se acerco ala ventana y miro por esta…su mirada era tan lejana.

-Iré a Japón a ver a una amiga que apreció mucho y regresare a Siberia a visitar a mi madre- si, como lo pensó su viaje era para visitar a su madre pero…..¿y esa amiga?.

-¿y quien es la chica?.... supongo que vas con otras intenciones mas profundas que ir a saludarla ¿no?- Camus que ya se había puesto un pantalón tomo asiento al lado de su discípulo para platicar mejor con este, ya no tenia caso decirle que olvidara todos aquellos sentimientos que lo hacían débil, el aprendió con el tiempo que irónicamente eran estos mismo los que le daban su increíble fuerza, además las guerras habían acabado lo mejor era que disfrutara de lo que le restaba de vida disfrutando lo que amaba, era su recompensa por todo el sufrimiento que había pasado, y por las enormes perdidas que había tenido que soportar desde niño.

-se llama Eri y trabaja en el orfanato donde Seiya y yo nos criamos- Hyoga no miraba a su maestro parecía que su mente se encontraba en otro lado,….. con ella seguramente- hace poco que la conozco pero no voy a negarte que…..-

-que te has enamorado de ella…- su maestro termino la frase, y Hyoga solo asintió algo apenado –esto te va a resultar tonto pero….- dudo unos segundos- quiero llevarla conmigo a Siberia y sacarla de ese orfanato…no solo hago el viaje para visitar a madre si no que también para seguir entrenándome….así podré cuidarla y estar cerca de las dos mujeres que amo- Camus lo miro un segundo antes de decirle- si estas loco ¿crees que una chica soporte esas condiciones?...- Hyoga no dijo nada seguía viendo por la ventana- sin embargo si ella te quiere te seguirá- Hyoga miro a su maestro después de oírle, Camus puso la mano en el hombro del chico.

-te deseo mucha suerte Hyoga y cuídala mucho, tomen las cosas con calma aun son muy jóvenes-

-lo haré maestro-

Y diciendo esto se despido de el para después salir del templo con una enorme sonrisa, Camus los veía despedirse de el desde la entrada del templo…dio un suspiro…su maestro jamás fue así con el, jamás le permitió sentir nada, sus maltratos y golpizas le dejaron en claro como debía ser un caballero de los hielos…pero…. la concepción de su maestro ahora a no valía nada, y se sentía orgulloso de que el próximo caballero de Acuario fuera un hombre de noble corazón como Hyoga. Camus se dio la vuelta al oír pasos atravesando su templo, miro a las dos sacerdotisas acercarse; amabas jóvenes se detuvieron a unos pasos de el y le hicieron una reverencia como saludo para después continuar, Camus dejo pasar a la castaña sin problemas, pero cuando la rubia también iba a pasar el caballero se interpuso en su camino mirándole muy serio a los ojos. Joyce al oír como su amiga se detenía abruptamente, se dio vuelta para ver el motivo de eso, solo para darse cuenta que el caballero de acuario le impedía el paso colocándose enfrente de esta.

-Tezatihu….-

Esta que miraba ensimismada a los ojos del caballero volteo con su amiga al oír que esta la nombraba.

-adelántate por favor Joyce- su voz era muy calmada y melódica, como Camus se dio cuenta, miro de reojo como la otra sacerdotisa se marchaba y volvió la vista a la rubia.

-¿sucede algo caballero?-

-Camus..- le dijo fríamente, Tezatihu sintió un escalofrió recorrer por su espina dorsal al oír su gélido acento junto con su mirada…-"es igual a la de Natasha"- pensó. Tezatihu no le dijo nada solo lo siguió mirando sin dejarle ver su nerviosismo.

De una forma o de otra habían acabado muy cerca y el auto control que Tezatihu trataba de mantener frente a la fría presencia de Camus se estaba deshaciendo.

-le he visto vagar por el santuario en la noche, y se que me ha visto….pero la pregunta es ¿por qué?-

-no es común ver aun hombre entrenar arduamente en medio de la madrugada caballero, debería pensar más en su salud-

-al igual que no es común vagar en mitad de la oscuridad señorita-

-creo mi señor, que ninguno de los dos podemos dormir mucho ¿no es así?- Camus ya no respondió solo la miro con detenimiento y sin haberlo querido bajo la vista inconscientemente alcanzando apercibir el escote de la chica, regalándose a la vista una generosa porción del busto de ella, y aunque no se sonrojo volteo inmediatamente sus ojos a los de ella y con una sensación extraña en el estomago, se hizo a un lado y entro en su templo. Tezatihu suspiro pesadamente y recuperando el ritmo normal de su corazón continúo con su camino, con el nombre y la mirada del caballero de acuario rodando en su cabeza.

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Joyce bajaba con tranquilidad las escaleras, esperando que la otra sacerdotisa le diera alcance; -"desde que todo esto empezó ella cambio"- bajo la mirada, la mujer solo seguía sus paso mas no ponía atención de donde estos la dirigían, y así con su fino andar siguió perdida en sus preocupaciones –"algo le molesta lo se….se levanta a mitad de la noche y baga a no se donde hasta volver al salir el alba"-, cerro los ojos uno segundos –"aunque para ser sinceros todas hemos cambiado"- elevo la mirada un poco –"ya sea para bien o para mal….Larisha ¿por qué quieres mantenernos aquí?"- la castaña iba tan ensimismada en sus pensamientos que jamás se dio cuenta de que había ingresado a Escorpio hasta que lo vio a el.

Un placer verle de nuevo señorita- Milo se acerco a esta con esa mirada tan suya que le hizo estremecerse, cosa que el caballero noto.

buenos días – fue su única y educada contestación,-"no, no, no el otra vez no, tengo que salir… ¿cómo no me di cuenta"- se reprochaba Joyce en su mente. Milo sabia perfectamente que la ponía nerviosa; y aprovechándose de eso, se acerco e inclinándose ante ella le dijo- la vez pasada nuestro encuentro fue muy rápido lo cual no nos dio tiempo de presentarnos adecuadamente- y tomando su mano le dijo- soy Milo caballero dorado del Escorpión, es un placer….."-

-Joyce…- le dijo esta rápido al ver que el esperaba su contestación-"que tiene este hombre que me pone así, debo de cortar eso y ya"- y buscando una excusa para sacarse de esa incomoda situación lo único que le vino a la mente es presentarse como siempre lo hizo en Atlántida –soy la sacerdotisa mayor del templo de Gupta en el imperio de Decan el reino de Aire- sus palabras fueron dichas con tanta firmeza y orgullo que Milo no supo que decir ¿¡¡¡una sacerdotisa!!!? se dijo en su mente el caballero.

- e igualmente es un placer- termino ella.

Milo por fin reacciono a sus palabras, y soltando su mano e irguiéndose derecho le volvió a mirar.

-veo que era alguien importante- Joyce le sonrió tiernamente.

-mi puesto era más alto que el de los mismos reyes -

Milo la miro sin comprender, a Joyce se le hizo muy gracioso mirar la cara de desconcierto de Milo y viendo que su amiga no llegaba decidió hablar con el –"no es mala persona después de todo…" y un pensamiento le entristeció –"hace mucho que no se me trataba como un igual"- dio una risa discreta y le sonrió al santo, cabe decir que Milo estaba fascinado por la inocencia de la chica.

-ven te contare….- tomo la mano del caballero y lo guió a las afueras del templo donde tomaron asiento para platicar en lo que llegaba la sacerdotisa del reino de Agua.

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Seiya por fin llegaba el recinto de Atena; aunque le agrado saludar a los dorados de paso, era una semana o mas que no los veía; busco incesantemente a su diosa por todo el lugar; le pregunto a Shion -"debe de estar en los jardines"- le respondió una atareado patriarca, y para evitar molestar mas se dirijo directamente a ellos, y si efectivamente ahí estaba, sentada en uno de las bancas del jardín junto a una de las fuentes al ras del suelo en las cuales nadaban unos pocos peces.

-hola- le dijo acercándose a ella.

-¡Seiya has vuelto!-

-si-

-¿cómo esta Seika?-

-muy feliz en el orfanato-

-eso me alegra- Seiya se sentó al lado de su diosa, fueran lo que fueran por que negar que se tenían demasiada confianza.

-¿cómo ha ido todo aquí en mi ausencia?... ¿me extrañaron?- le dijo con tono pícaro a la diosa, Saori solo rió ante las ocurrencias del chico, después fue deshaciendo su alegría y se puso un poco seria pero sin abandonar su sonría, se volvió y miro a su querido Pegaso, lo tomo con ternura de la mano y le informo lo que había pasado.

-¿sus guardianas?- Saori asintió.

-así que las que cuidan a esa pequeña diosa son mujeres…que extraño- Seiya entonces recordó aquellos extraños ases de luz volar por el cielo la noche en que partió a Japón

-Seiya esto es serio…ella corre un gran peligro-

-lo se pero…..si sus guardiana están aquí no puedes mas que confiar en ellas-

Saori bajo la mirada y suspiro-

-sabes gracias a ella los dorados están de vuelta-

-¿como dices?-

-ella le pidió a mi padre una segunda oportunidad para ellos y el la acepto….si mis queridos caballeros están juntos otra ves es por ella- Seiya la miro atónito y apretó el agarre de su mano, tomo su mentón y hizo que lo mirara a los ojos.

-¿ella era la voz dentro de tu cabeza?- y la diosa asintió

-quiero devolverle ese favor como me sea necesario…..además – su mirada se torno un poco melancólica- es solo una niña…con un peso tan grande- se acerco a Seiya y le abrazo- no quiero que sufra, ni mucho menos…..que vuelva a morir-

Seiya solo apretó más el cuerpo de Saori al suyo.

-no te preocupes bajo tu cuidado y bajo el resguardo del santuario no le sucederá nada- Saori sonrió.

-eso espero- sin embargo muy dentro de Atena aun había la inseguridad de no poder resguardarla no solo de lo que hubiese afuera, si no de ella misma –"no caigas en lo que eras…solo actúa como eres ahora"- se decía en su mente.

-Sa…Saori –

Saori se separo un poco de su caballero y lo miro, este no la veía a ella si no que veía perplejo a las espaldas de ella, la diosa volteo para saber la rozan del desconcierto de Seiya y ella misma no supo que decir.

Ahí estaba Jesai…estaba vestida de una forma que jamás había visto; llevaba un vestido blanco encima, que dejaba descubierto sus hombros, adornado con líneas doradas que se retorcían y hacia figuras en todo el tejido que estaba conformado por capas, un collar de gema amarilla se encontraba en su cuello, alrededor de ella volaban una extrañas bolas doradas muy brillantes, esas bolas de energía le recordaron a Seiya las de aquella noche –"aquello que surco el cielo oscuro ese día eran mas grandes"-se dijo el Pegaso.

-Jesai..-

-lo siento – le dijo apenada- no quise interrumpirte-

Seiya y Saori se separaron rápidamente y el chico se levanto haciéndose el desentendido y olvidándose de sus pensamientos.

no te preocupes Jesai….por cierto te presento a mi caballero mas fiel- le dijo poniéndose de pie y tomando del hombro a Seiya- el es Seiya caballero de Pegaso- esto tomo desapercibido al chico que solo hizo un torpe inclinación a Jesai.

Un placer….eh-el pobre chico no sabia ni que hacer ni como continuar, Sara solo rió tiernamente, por lo gracioso de la escena y acercándose a el le tomo de la mano saludándole de forma sencilla.

es un placer Seiya- el caballero quedo enternecido por la dulce mirada de la pequeña de ojos dorados –"en verdad es muy pequeña"- pensó.

Sara le dedico una tierna sonrisa –"así que eres tu el dueño de los sueños mas hermosos de Atena, me alegro que su corazón le pertenece a una persona tan bella como el"- esto solo lo pensó la niña –"te ayudare a aclarar tus sentimientos Atena…será lo ultimo que haré por ti"- dijo mirando ala pareja que se veía con una enorme sonrisa y un Seiya apenado rascándose tontamente la cabeza.

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no deberías estar aquí mujer-

según se me dejo claro puedo andar en libertad dentro del santuario caballero-

Saga le puso mala cara.

-¿y me puedes decir que haces aquí exactamente cuando estamos entrenando?….¿acaso el cuerpo de un hombre te es desconocido?- esto lo dijo con una cínica sonrisa y acercándose a la guardiana, con la parte alta de su cuerpo desnuda, Saga esperaba con esto intimidar a Larisha, pero la jugada no le salí al ver como ella le respondía con una sonrisa.

- al contrario caballero, me jacto ante ti de haber deleitadome con los cuerpos mas hermosos de la Atlántida…no te sobrevalores por tu belleza, comparada con tu horrenda personalidad no es nada- si, otro punto para Larisha, y una terrible furia para géminis que en verdad quería ahorcarla, y con desprecio tomo el mentón de la mujer.

-lo mismo digo mujer…tu belleza femenina es pisoteada por tu ponzoñosa lengua- Larisha frunció el ceño y tomo del antebrazo a Saga separándose de su agarre, Saga se dio cuenta que la temperatura de su mano empezaba a subir y le empezó a quemar.

-entonces nos parecemos en algo para mi mala suerte mi amor…- y aunque Saga no se movió el calor era cada vez menos soportable- puedes llamarme Larisha y….- Saga alejo su mano de la de ella con brusquedad al no soportar mas la quemadura- jamás me vuelvas a tocar con tus sucias manos de mortal- esto se lo dijo en vos muy baja y con una sonrisa cínica. Se acerco a el y acaricio delicadamente la mejilla del caballero que no se movió ni un centímetro, solo la miraba penetrantemente.

-lo siento cielo te lo buscaste…no me hagas enfadar ¿si?- Larisha le guiñó un ojo y se dio la vuelta y empezó su camino, levantando una mando y ondeándola en el aire- te veré después Géminis.-

-Llámame Saga…querida- esto lo dijo el caballero de géminis para si mismo pues Larisha ya estaba muy lejos….esta mujer podía sacar los mas oscuro de el, lo podía hacer salir de sus cabales, algo que raramente lograban los demás, pero también encendía en el un gran deseo hacia ella; Saga miro su antebrazo, pudiendo apreciar la quemadura que ella le dejo –"tal parece que te he subestimado…."- sonrió a esto-"nos veremos muy pronto ……mi amor"- esto lo dijo con un sarcasmo, …..si, empezaba un juego mas peligroso que el de las palabras….. el de los sentimientos.

Saga se dio vuelta y decidió regresar a su templo para darse un baño, y contrario a ir con una cara de pocos amigos por su riña con la guardiana del fuego, en su rostro se vislumbraba una enorme sonrisa de satisfacción a la vez que pasaba su mano por su mejilla.

¿Continuara?

HOOOOOLAAAAAAAAA!! Que les pareció ¿apoco eso no es amor apache?

Descuiden se va a poner aun mejor….y sobre todo por que ahora que ando de floja en mi casa tengo tiempo para seguir escribiendo y andar de parrandera y de pachanga. Bueno les mando muchos saludos y agradecimientos a las que siguen conmigo y a mis amigas.

Les mando besos.

Matta ne

P.D. perdón por el sarcasmo de a mero arriba je