El Secreto Real
Disclaimer: Los personajes, lugares, el idioma élfico y demás elementos son propiedad del profesor J. R. R. Tolkien y solo los utilizo para escribir historias que tal vez él no se atrevió (jeje, o que solo yo puedo imaginar)
Summary: Un príncipe tiene un secreto que debe permanecer oculto a toda costa. El problema es la clase de secreto…
Advertencias:
Posible lemmon (creo que más que posible) más adelante. Los lugares y personajes existen igual que en el libro (con algunos cambios de personalidad), pero no hay Sauron (a menos que cambie de opinión) ni Anillo (más que el de compromiso, jeje) y para aliviar los corazones de una vez: NO hay Arwen (que conste que dije "hay", no aseguro que no habrá). De antemano les agradezco si piensan leerlo. Ah, lo olvidaba, si no os gusta el slash, por favor léanlo bajo su propio riesgo y no manden reviews para hacérmelo saber. Bien, una vez advertidos, comenzamos
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Capítulo 4.
Yo confío en ti. Parte I
… Trancos soltó una carcajada.
¿Eso dijo de mí?- Legolas enarcó una ceja. Aragorn se dio cuenta de sus palabras demasiado tarde…
Esto, quiero decir que…bueno, yo no…-el humano miraba alrededor con desesperación y tartamudeaba palabras ininteligibles. Estaba pálido y sudoroso. Ahora si era todo, seguramente el Elfo llamaría a los Elfos de Rivendel y entonces lo mandarían con Elrond…y de estar ante el señor de Rivendel en la condición que él estaría y estar muerto solo faltaría un paso. Y todo eso si el padre de Legolas no lo mataba antes por estar desnudo en la tina con su hijo.
Mientras el humano trataba de explicarse, Legolas lo miraba atentamente. Definitivamente él era Aragorn, se había delatado. Aunque al margen de eso pudo notar que no era peligroso. Valía la pena escuchar lo que tenía que decir, aunque no hacía mal reír un poco…
Así que eres Aragorn. Los Elfos de Rivendel y lord Elrond estarán muy interesados en saberlo.- acto seguido, se levantó y elegantemente salió de la tina (los problemas de Aragorn desaparecieron momentáneamente con tal visión). Luego se cubrió con la toalla que estaba más a su mano y se dirigió a la habitación. Unos segundos más tarde, la cabeza del mortal se despejó un poco y logró pensar claramente. Rápidamente salió del agua, que empezaba a enfriarse y se secó precipitadamente. Se puso encima una túnica limpia que tomó de un mueble al lado de la tina y salió aprisa. Legolas ya estaba vestido (para decepción suya) y cepillaba con total tranquilidad su sedoso cabello dorado, si mirar al humano que lo observaba algo desorientado.
No se detuvo hasta terminar y dejar su abundante cabellera resplandeciente como un río de oro. Una vez que terminó se acomodó bien toda la ropa, se revisó fugazmente en un espejo, y una vez que terminó todos los detalles de su aseo, se giró e ignorando al montaraz, caminó hacia la puerta. No parecía tener prisa, pero si una absoluta determinación. Aragorn se paró frente a él, con la mirada suplicante más profunda que había visto en su vida. Legolas no pensaba decir a su padre que él estaba allí, y mucho menos a los elfos de Rivendel, pero pensó seriamente ¿Qué sería lo que lord Elrond le haría si lo delataba? El miedo era notorio en la cara de su amigo…y debía existir por alguna razón. Además ¿Por qué lo estaban buscando¿Qué asuntos tenía con Elrond? Todas esas preguntas rondaron en la cabeza del príncipe y por unos segundos dudó. Pero siguió con su broma, caminando hacia la puerta, mirando la cara de desesperación de Aragorn y conteniendo la risa con todas sus fuerzas. La mano fuerte del humano se posó sobre su hombro, aunque notó que estaba temblando.
Por favor –Aragorn tenía la voz entrecortada y temblorosa- por favor, si quieres puedo irme, pero no digas a nadie que me has visto.- La mirada suplicante era tan intensa que la idea de la broma se desvaneció de la cabeza del joven Elfo.
No iba a hacerlo, Aragorn.- y para tranquilizarlo le regaló una dulce sonrisa. Obviamente fue suficiente para el hombre, porque se relajó instantáneamente y mostró una infinita gratitud en el rostro.
Legolas se acercó a él y sonrió más ampliamente que antes.
Creo que es hora de hacer las presentaciones correctas.- Aragorn babeó ante el gesto del Elfo y dijo con timidez:
Soy Aragorn, hijo de Arathorn. Disculpa por mentirte.
No importa Aragorn. Yo también te mentí.
¿Cómo?
Bueno, al menos no te dije todo acerca de mi.
¿Y que deberías decirme?
Yo diría que primero me expliques que tienes que ver con Elrond y porque te busca.
Es que…él quiere…quiere obligarme a…- pero Aragorn no terminó la frase porque un leve toque en la puerta los interrumpió. El príncipe le indicó que se escondiera.
Hijo¿puedo pasar?
Claro padre.- se abrió la puerta y el Rey entró.
¿Qué deseas?
Pues quería saber donde te metiste durante la fiesta. Te buscamos como locos.
Por ahí.
Te perdiste de muchas cosas, te habría gustado estar presente.
No lo creo padre- contestó seriamente Legolas, mientras un recuerdo de un roce repugnante en su espalda lo hizo estremecer.
Bueno, de todas maneras, organizamos una celebración dentro de dos días. Asi podrás disfrutar un poco con gente de tu edad- Legolas suspiró. Definitivamente su padre no entendía que a él las fiestas no le gustaban.
Supongo que si, padre.
Esta bien, hablaremos durante la cena. Ah, por cierto, los Elfos de Rivendel nos invitaron amablemente a visitar a lord Elrond. Pronto se hará una reunió all�, pues sus hijos, Elrohir e �? Cumplirán la mayoría de edad.
¿tenemos que ir?
No podemos despreciar una invitación de lord Elrond, hijo. Él posee demasiado poder sobre el pueblo élfico y su influencia nos podría ayudar. Sé que te desagrada todo esto, pero es política. Algún día tendrás que entenderlo.
De acuerdo. Hablaremos en la cena, padre.
Una vez que Thranduil salió de la habitación, Legolas puso el cerrojo de la puerta y Aragorn salió de debajo de la cama.
¿Escuchaste eso?
Así que tienes que ir a Rivendel.
Si, pero espero que volvamos pronto. A mi padre no le gusta estar mucho tiempo fuera del reino.
Bueno, supongo que debo irme entonces.
¿A dónde?
No sé, no puedo quedarme aquí.
Claro que puedes. Quédate en los refugios que te enseñé. No habrá problemas, y así te encontraré cuando vuelva.
¿Por qué confías en mi, Legolas?
Porque veo en tus ojos que eres una buena persona.
Gracias. No mucha gente es así.- Legolas respondió con una de sus encantadoras sonrisas. Se habían olvidado absolutamente de explicarse mutuamente sus razones para huir.
Descansa, Aragorn.- dijo el príncipe, señalando hacia el sillón.- No comiste nada, debes tener hambre.
Muchas gracias- dijo el mortal encantado por la maravillosa forma de ser del Elfo que ahora hacía latir su corazón. Hacía solo unos momentos había tenido miedo, pero no tanto miedo de ser llevado con Elrond y ser obligado a hacer algo que no quería, sino miedo porque sabía que en ese caso no volvería ver a "su" Legolas, y más que nada tuvo miedo de que su amigo se decepcionara de él por estar huyendo y lo repudiara. Pero por suerte no fue así, y ahora comía placidamente sentado frente a frente con el hermoso Elfo. De cuando en cuando sus ojos se cruzaban y el corazón de Aragorn daba un salto.
Vamos al jardín- murmuró con su voz cantarina el joven Elda luego de un rato, y entonces tomó de la mano a Aragorn y lo jaló hacia fuera. Estuvieron toda la tarde hablando. Ninguno de los dos habló de las cosas que tenían cosas que decirse. Llegó el anochecer de pronto y se quedaron mirando las estrellas.
Legolas se preguntaba porque no quería preguntarle a Aragorn acerca de sus razones de escapar. "Es porque yo tampoco quiero decirle mis razones" pensó, pero también supo (aunque no quiso aceptarlo) que ese hombre ya no necesitaba explicaciones, porque confiaba en todo lo que le decía, no solo con palabras, sino con su profunda mirada grisácea, llena de sentimientos que Legolas no entendía, o no quería entender.
TBC.
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Bueno, por ahora eso es todo, aunque en unos días subiré la parte dos. Agradezco a todos por leer, y felicito a todos (as) los que intentaron descifrar el "misterio" que se supone que hay aquí. La mayoría se acercó bastante, aunque nadie sabe bien lo que esta cabecita puede crear, jejejeje (me rió por lo bajo pensando en las travesuras que voy a hacer próximamente).
Y un saludo y todos(as) los (as) que enviaron reviews¡Gracias! Me inspiraron bastante y me hacen sentir muy feliz de que alguien lea y comente las locuras que se me ocurren. Las respuestas estarán en el siguiente capítulo, en un par de días, no se preocupen.
Ah, y aunque sé que jamás lo leer�: Te amo Diego! Eres un amor y lo de la sonrisa deslumbrante de Legolas esta inspirado en tu sonrisa, y la mirada de Aragorn es como tu mirada. Gracias por iluminar mis días con tu presencia. Te mando un beso dondequiera que estés. (Pili, ya se que crees que estoy loca, pero no puedo evitar pensar en ese amor de hombre)