El Secreto Real
Disclaimer: Los personajes, lugares, el idioma élfico y demás elementos son propiedad del profesor J. R. R. Tolkien y solo los utilizo para escribir historias que tal vez él no se atrevió (jeje, o que solo yo puedo imaginar)
Summary: Un príncipe tiene un secreto que debe permanecer oculto a toda costa. El problema es la clase de secreto…
Advertencias:
Posible lemmon (creo que más que posible) más adelante. Los lugares y personajes existen igual que en el libro (con algunos cambios de personalidad), pero no hay Sauron (a menos que cambie de opinión) ni Anillo (más que el de compromiso, jeje)De antemano les agradezco si piensan leerlo. Ah, lo olvidaba, si no os gusta el slash, por favor léanlo bajo su propio riesgo y no manden reviews para hacérmelo saber.
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Antes de comenzar, quiero pedir disculpas a todos y todas los que han leído. Sé que prometí que actualizaría en unos días y me tardé meses. No hay nada, absolutamente nada que justifique mi tardanza y me siento muy mal por ello. Así que ahora aprovecharé mis vacaciones escribiendo. Por lo pronto, aquí está la segunda parte de Yo confío en ti, y las cosas empiezan a ponerse complicadas…gracias por leer. No olviden dejar review al final ¡Por Favor!
Capítulo 5.
Yo confío en ti. Parte 2.
Luego de descubrir que Trancos era Aragorn se sorprendió de no sentir miedo por estar al lado de alguien que se escondía del Elfo más poderoso de la Tierra Media. Sin embargo, recordó que de alguna u otra manera no se animaba a preguntarle acerca de los motivos por los que huía. Además, Aragorn no se lo había contado por su propia voluntad.
También sentía que no debía decirle que era príncipe. Le había costado trabajo esconder eso. Había tenido que ocultar su corona, evitar que dijeran su título cerca de la habitación para que el montaraz no escuchara, y además mintió precipitadamente acerca de las razones por las cuales lord Elrond los invitaba a una importante celebración. "Mi padre es poderoso en Mirkwood y el rey no puede atender esos asuntos, así que no envían a nosotros" dijo, a pesar de que Aragorn no estaba muy convencido.
Y Luego vino lo mejor: Tras una ligera cena compartida, Legolas le indicó a Aragorn que durmiera en su cama, cosa que el humano hizo. Cuando el Príncipe notó que su amigo estaba ya dormido, un extraño impulso lo llevó a acercarse tanto que sin darse cuenta estaba casi rozando los labios de Aragorn. Su mente voló unos segundos y sintió una sensación vertiginosa en el estómago. Justo en el momento en que se había decidido a hacer lo que sus labios deseaban hacer, el hombre se movió bruscamente, dando la espalda al decepcionado Elfo, que se sentó a su lado y se quedó dormido allí hasta la mañana siguiente.
Al amanecer se había levantado rápidamente y se había aseado y vestido para el viaje. Luego de prepararse, fue a sentarse en el mismo lugar, donde observó cada gesto, cada respiración, cada movimiento, hasta que el humano despertó. Sonriendo le dio los buenos días y lo dejó para que se arreglara. Mientras Aragorn tomaba su desayuno, el elfo comenzó a despedirse. Le pidió que no estuviera por partes del Palacio que no conociera, pues podrían encontrarlo, ya que no sabía moverse por el intrincado conjunto de pasadizos, salones y habitaciones. Luego le aseguró que volvería lo antes posible y se encontrarían de nuevo. Cuando Legolas dejó de hablar, se hizo un silencio triste, pesado. Al final Aragorn habló, con una voz débil, pues había un nudo en su garganta que le impedía hablar con tranquilidad.
Cuídate mucho. Elrond es peligroso, yo lo conozco.- Legolas lo miró con atención, pero Aragorn no dijo más de Elrond o el porque se conocían.
Lo haré. Estaré de vuelta pronto y todo estará bien.
Eso espero.
Entonces Legolas se levantó y se retiró. Pero justo cuando ya estaba en la puerta, se giró y se acercó a Aragorn. Estuvo un momento dubitativo y de entres sus ropas sacó la llavecita dorada de su habitación.
Toma, puedes estar aquí, si quieres. Solo ocúltate si vienen a limpiar la recámara. Ya sabes cómo salir, puedes estar en cualquiera de los refugios que te mostré. En caso de que salgas, cierra con llave. Cuando yo regresé, te buscaré. Espero que no te encierres y me dejes afuera- dijo al fin, tratando de parecer alegre.
Gracias.- dijo Aragorn, sin saber cómo reaccionar ante todas las muestras de confianza que le había dado el elfo. Al fin solo contestó con un comentario en tono alegre- No te preocupes, si me encierro, solo será contigo adentro también- y con estas palabras le lanzó una mirada con falsa lujuria. El elfo se sonrojó y sonrió.
Eres un pervertido, no deberían dejarte estar con elfos jóvenes e inocentes como yo.
¿Inocentes? Si mal no recuerdo, el que me dejó estar aquí y me ocultó fuiste tú, pequeño malévolo.
Tienes razón. Ahora cuídate porque aunque ya sabes que no soy tan inocente, todavía no sabes de lo que soy capaz.- y le lanzó una provocativa sonrisa a su amigo, que en parte era verdadera.
Elfo, no sabes con quién te metes. Será mejor que te vayas o no respondo- y aunque parecía una broma, la advertencia de Aragorn era completamente cierta. Al parecer el elfito notó algo en los ojos de su amigo, porque se precipitó hacia la salida, pero una vez más regresó en el último momento.
Aragorn lo miró extrañado cuando el Elda le dio un tímido beso en la mejilla.
Te voy a extrañar, de verdad- dijo simplemente el rubio.
Y yo a ti. No sabes cuánto- contestó el dúnandan con una mirada triste. Para su sorpresa, el joven príncipe le dio un fugaz pero increíble beso en los labios antes de salir corriendo y desaparecer tras la puerta.
Su corazón latió como nunca y se quedó mirando hacia donde unos momentos antes había visto por última vez los sedosos cabellos rubios. Al final suspiró, tocándose, incrédulo, los labios. Guardó el sabor y la textura de la fina y rosada boca… la sensación de haber volado, el vacío en su estómago…guardó el aroma del elfo, guardó todo, absolutamente todo lo que había sentido esa mañana de verano. Lo guardó en un profundo rincón de su corazón, junto con la esperanza que estaba creciendo en él tras el efímero roce…
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Legolas iba en su caballo, Arod, a la cabeza de una columna de jinetes, al lado de su padre. Se dirigían hacia Rivendel para reunirse con lord Elrond en una celebración importante. A pesar de estar hablando con su padre, su mente de vez en cuando divagaba para pensar en lo que había ocurrido esa mañana… Trató de explicarse porque había hecho eso, pero no encontró absolutamente nada que justificara su comportamiento. Dejó de preguntarse cosas y se concentró en recordar las palabras, las sonrisas, las miradas de Aragorn, y claro, el beso robado. Su padre le preguntó si estaba bien y con una sincera sonrisa el príncipe contestó
No me había sentido tan bien en mucho tiempo.
Y siguieron la marcha hacia Imladris, con buen ánimo.
Sin embargo, tan solo días después Legolas estaba recargado en el balcón de la habitación que le asignaron en Rivendel. Todavía había rastros de lágrimas y de cuando en cuando una escapaba sin que pudiera, o quisiera evitarlo.
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Bienvenidos a Rivendel- exclamó Elrond con una gran sonrisa en los labios, pero no en los ojos, que se veían fríos e inexpresivos.
-Gracias, muchas gracias. Este lugar es cada vez más hermoso- contestó amablemente Thranduil. Luego Elrond saludó más apropiadamente, y el Rey de Mirkwood hizo lo mismo, seguido de su hijo.
-Bienvenido, Legolas. Es un placer tener esta belleza viviente en mi territorio. La última vez que estuviste aquí eras solo un elfito…ahora eres el joven más encantador que haya visto.
-Gracias.- dijo tímidamente el lozano príncipe Legolas.
Pasaron a la gran casa, donde les indicaron sus habitaciones, que eran igual de hermosas que todo Rivendel. Conocieron a Elladan y Elrohir, hijos de Elrond, pues en su anterior visita ellos habían estado en Lórien y no se habían visto. Poco antes de la cena pudieron hablar un poco todos (Elrond, Elladan, Elrohir, Thranduil, y Legolas, pues aunque la Dama Arwen estaba presente no habló mas que para saludar)
La cena transcurrió tranquila, pero poco a poco los dos gobernantes comenzaron a excluir a los elfos jóvenes, a tal punto que al terminar la cena, los elfos menores hablaban aparte, mientras que los adultos dialogaban en voz muy baja, para que no pudieran escucharlos. El rostro de Elrond se veía algo burlón, y también complacido, mientras una sombra cruzaba las facciones del Rey de Mirkwood.
Se retiraron de la mesa y aunque la cortesía normal hubiera indicado que hablaran un poco más, Thranduil llamó a Legolas y le indicó que se retiraban. Tras una breve despedida se dirigieron a las habitaciones del príncipe y entonces el padre le explicó la situación, con voz suave y triste pero brevemente, sin rodeos.
- Elrond propone un matrimonio. En dos meses estarás casado con su hijo Elladan- Legolas se atragantó con su propia saliva.
-¿Qué?
-Lo que oíste, hijo.
-¿No se supone que debería enviar la propuesta por escrito y decirla nuevamente en una ceremonia especial y todo eso?
-Se supone, pero como verás, hijo, la "propuesta" de Elrond no es tal. Es una exigencia.
-No puede obligarnos, padre. Ni siquiera conozco a Elladan.
-Lo sé, es difícil, Hojita, pero no podemos hacer nada. Sus amenazas son graves…
-Pero…padre- Legolas se quedó en silencio unos momentos, sin saber cual de todas sus preocupaciones decir primero- no puede ser¿dos meses? – Thranduil asintió con pesadumbre- ¡Dos meses! Un cortejo normal debería durar más de un año.
-Hijo, lo…lo siento muchísimo, pero.
-Lo sé, padre. Déjame solo, por favor
-Hojita, creo que debemos hablar
-Que me dejes solo- casi gritó el joven elfo- Lo siento, padre, pero prefiero estar solo. Hablaremos mañana¿de acuerdo?- dijo, con voz más controlada, pero evidentemente con esfuerzo.
-Hasta mañana, pequeño.
:¨:.:¨:.:¨:.:¨:FinFlash Back:¨:.:¨:.:¨:.:¨:
Y así llevaba horas llorando.
No podía ser….¿casarse¡No podía, no y menos si apenas había conocido a Elladan!
Se preguntó muchas veces porque Elrond era tan cruel y se aprovechaba de su situación, se aprovechaba de ser el elfo más poderoso en la Tierra Media y de que todos le temieran. Pues vaya que había motivos para temerle. Vagamente recordó las palabras de Aragorn: "Cuídate mucho. Elrond es peligroso, yo lo conozco"
¡Aragorn¿Cómo iba a decirle eso? Si se casaba con Elladan, seguramente iría a vivir a Rivendel, y no podría ver más a Aragorn, no si Elrond estaba buscándolo. Además…muy en su interior, el joven príncipe de Mirkwood se había ilusionado un poco con cierto montaraz.
TBC.
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Bueno, por ahora eso es todo. De nuevo disculpas por la tardanza y por mis capítulos tan cortitos… definitivamente soy mala para extenderme. Espero que les guste y que sigan la historia y por favor cualquier comentario, propuesta, duda, aclaración o lo que sea, mándenme review, que es lo que me da estímulos para seguir.
Reviews.
Lamento no haber contestado reviews en mi última actualización, de verdad lo siento mucho, pero Fanfiction me esta dando muchos problemitas. Les recomiendo que vayan a Slasheaven, que una amiga mía esta subiendo la historia allá, y sería más fácil para mi estar al pendiente de los reviwes y contestarlos con mas facilidad. Además es más probable que actualice allá, pues aunque ff se pone sus moños, slasheaven siempre nos deja actualizar en paz.
No pude abrir la ventana donde salían los reviwes y hace tanto que los borré de mi correo cuando se llenó, que no me acuerdo de todos, pero aquí están los que recuerdo…
Dark Angel Mil gracias por leer. Subiste dos reviews, me acuerdo. Estoy contenta por que te guste…espero que te siga gustando porque me puse un poco loca…y creo que mis locuras seguirán. Un beso, byee.
Luthien. Mil gracias por el review. Ohh, me pone taan feliz que alguien lea con gusto mis desvaríos. Pues eso de Diego…mmm, verás, en mi ausencia por fanfiction estuve aprovechando el tiempo, jejeje. Pero ahora me he propuesto escribir, y muuucho. Espero que te siga gustando.
Erika: Hola Eri, pues ya has visto lo que dijo Leggy, no fue muy difícil de aceptar para él. Quizá lo que pasa es que aún no sabe todo…si quieres enterarte, lee el próximo cáp.
Kagome-Artemis: Hola chica, hace años que no hablamos, aparte del día que idolatramos a Joaquin Phoenix. Me encantaría hablar contigo otra vez. Espero que te guste lo que hago con la historia, jejeje. Byee, cuidate.
Daniela Bloom. No me acuerdo si te contesté en otro lado o qué, pero en fin, me acuerdo de ti: te dan risa los slash? Vaya, pues este se empieza a poner candente, espero que eso te guste, byeee. Besitos élficos. Y a todas nos gustaría ser esa manita….y la boquita de Aragorn…
Sam611. Hola chica¿ya te había contestado¡No recuerdo! Pero en tu caso especialmente me siento terrible por no haberte contactado ni nada. Espero no estés molesta conmigo. Tengo que hablar contigo sobre nuestro fic. Ya empecé a tratar de escribir e imaginar cosillas para los demás capítulos, pero no sé cuando podamos vernos. En cualquier caso, sube el fic en tu cuenta y yo te mando por correo mis ideas ¿ok? Nos vemos, cuidate, byeee. Perdón nuevamente.
Si faltó alguien o ya había contestado o cualquier error, en verdad lo siento, háganmelo saber y lo repararé en la medida de lo posible. Nos vemos pronto (esta vez les aseguro que no dejaré que pase tanto tiempo entre actualizaciones) Besos élficos a todas y si hay algún chico, me encantaría que me lo haga saber. Byeeee, cuidense.
