CAPITULO DOS: ¿Por qué en la vida todo es tan enrevesado?

Se acercaban las fiestas navideñas y a Ginny parecían irle un poco mejor las cosas. Las cosas entre Ron y su mejor amiga seguían en las mismas o incluso peor. Cada vez que se cruzaban por los pasillos, los alumnos que transitaban por allí en ese momento se echaban a temblar porque sabían que se avecinaba tormenta. El primer "asalto" era un cruce de miradas asesinas, el segundo asalto era un intercambio de insultos y el tercero casi nunca se consumaba porque cada uno sacaba sus varitas para echarle un maleficio al otro, por suerte siempre pasaba por allí algún profesor que ha oído los gritos del segundo asalto (y casi siempre eran Snape o McGonagall). Ginny, para poder hablar con su amiga debían verse o en los baños o en algún recóndito lugar con ayuda del mapa del merodeador. Y en lo que respectaba a Harry hasta entonces todo parecía ir "bien"...parecía. Como consecuencia de su noviazgo con Cho y los sentimientos de ella se estaba alejando de él pero como amiga. Por el momento ese detalle estaba pasando inadvertido hasta que el moreno decidió hablarlo con ella una semana antes de las fiestas de navidad.

Ginny estaba dormitando en la sala común sobre unos pergaminos. Harry llegó de estar con Cho y aprovechó que reinaba la calma (Hermione no estaba presente y Ron estaba absorto con los ejercicios de Adivinación) y que Dean no acompañaba a la pelirroja, para hablar con ella.

-¿Ginny?

-Mmmm...-la chica se incorporó para mirar quien la despertaba y se sobresaltó al reconocer a Harry

-¿Podemos hablar?

-S-s-s-sí-el muchacho se sentó junto a ella en una silla vacía que encontró cerca

-¿Te pasa algo conmigo?-la chica lo miró extrañada-es que hace mucho que no hablamos...y parece que me evitas

-Tanto como evitarte...

-A mi sí me parece que evitas estar conmigo. ¿Por qué Ginny?-la pelirroja evitó mirarle a los ojos porque estaba lo estaba viendo venir. Lo que había conseguido en esos meses, olvidar ese amor, crear una armadura en su corazón para no dejar aflorar sus sentimientos, iba a ser en vano. La sola presencia del joven estaba bastando para derrumbar ese muro, que había creado apoyándose en el amor de Dean Thomas

-Te aseguro que no es eso-quiso decir con firmeza pero la voz le tembló un poco, "¡ayy Harry! no es eso, no es eso. Es algo que no puedo confesarte"

-Te creería si no fuera tan evidente-dijo Harry con testarudez

-Tal vez he estado un poco fría contigo, pero no tengo nada en tu contra-se disculpó Ginny mirándole a los ojos.

-Sólo quiero decirte que siempre puedes contar conmigo para lo que sea-le dijo con una sonrisa muy dulce, que terminó de desarmar a Ginny. Y por si fuera poco Dean entró en ese momento por el agujero del cuadro de la señora gorda.

-¡Hola Harry! Acabo de ver a Cho y me ha propuesto que vayamos los cuatro a Hogsmeade el día de navidad-"¡noooooo!¡¡ Eso no por favor!"-¿qué dices amor?

-Pues...no sé...-"¿y ahora que hago? ¡socorro Hermione!"-como tú quieras Dean

-Me parece una idea estupenda-dijo Harry feliz al ver que era un buen momento para terminar de arreglar las cosas con su amiga Ginny, la cual se acostó aquella noche con la cabeza zumbándole. Para empezar se dio cuenta que todo lo que había luchado en esos últimos meses había servido de poco, seguía enamorada de él y para colmo había quedado en navidad con Dean, Cho Chang y Harry. ¿Qué más podía pedir? Ahora solo le venía a la cabeza la dulce sonrisa de Harry antes de que llegara Dean. Se le aceleraba el corazón nada más que de pensarlo.

El día de navidad llegó más rápido de lo Ginny hubiera deseado porque sabía que ese día lo iba a pasar mal. Porque para ella todo era un cruce de sentimientos: amaba con locura a Harry, odiaba a Cho y necesitaba a Dean para sentirse bien. Había intentado convencer a Hermione para que buscase a algún chico para que también los acompañase pero la chica se negó en rotundo a "participar", que lo sentía mucho pero que era su problema. Ginny la notaba rara, supuso que del estrés de los exámenes y la presión a la que era sometida por parte de Ron. No imaginó que podía ser por algo más...

En cuanto llegaron a la estación de Hogsmeade se dio cuenta de que lo iba a pasar realmente mal, a pesar de que el pueblo parecía una postal de navidad, con todas las casas cubiertas de nieve. Los habitantes y visitantes vestían gruesos abrigos de colores, bufandas y gorros de lana. Aquél día hacía mucho frío y a pesar de todo no echó atrás a los alumnos.

-Bonito día de invierno-le dijo Dean a Ginny con una mirada tierna

-Sí es verdad-"esa mirada no me despierta lo mismo que si fuese Harry"

-Un día perfecto ¿verdad Harry?-dijo Cho dándole un beso suave en los labios al moreno, que se ruborizó un poco. Ginny apartó la mirada para no evidenciar sus celos. Notaba que sus instintos de asesina estaban saliendo a flote.

-¿Tomamos algo en Las Tres escobas?-propuso Dean a sus amigos y a su novia

-Buena idea-dijo Cho con una amplia sonrisa que Ginny vislumbró con algo de maldad. ¿Qué pretendía Cho con aquella doble cita? Supuestamente lo que de momento estaba consiguiendo, despertarle celos. Parecía que aquella zorra sabía muy bien que ella todavía estaba enamorada de Harry. Dean le cogió de la mano y se adentraron en Las Tres Escobas. Estaba abarrotado de jóvenes y adultos que se refugiaban allí del frío. Se sentaron los cuatro juntos en la misma mesa. Los chicos fueron a por las bebidas dejando (peligrosamente) solas a las chicas.

-¿Cómo te va con Dean, Weasley? Os veo bastante bien ¿no?

-Sí nos va muy bien-mintió Ginny, sabía muy bien que la relación era muy superficial, no había pasión

-Igual que Harry y yo. Nos va de maravilla. Además-dijo en tono de confidente-es todo un as en la cama-Ginny notó un sudor frío que le recorría la espalda "¿en la cama? Eso quiere decir..."

-¿Estás bien Ginny?-preguntó Harry cuando regresó con las cervezas de mantequilla ¿cómo demonios iba a estar bien teniendo a esa arpía envenenándola?

-Ginny estás muy pálida-corroboró Dean

-Es-estoy bien-era mentira claro, notaba que el color se le había ido del rostro. Y por su mente empezaron a pasar imágenes sobre la pareja que tenía enfrente en plena acción haciendo que se sintiese cada vez peor, a pesar de que las cervezas de mantequilla revitalizaba. A su pesar todo no fue a mejor cuando salieron de Las Tres Escobas

-Creo que nos lo hemos pasado muy bien los cuatro juntos. Veo que será mejor que nos separemos para estar a solas con nuestras parejas.

-Me parece muy bien Cho-le apoyó Harry lo que provocó que Ginny se sintiera aún peor

-De acuerdo entonces, volvemos por nuestra cuenta la castillo ¿no?-dijo Dean antes de despedirse de sus amigos, que asintieron. Ginny estaba muy mareada con todo lo ocurrido. Realmente estaba afectada por lo de Harry, más de lo que ella había imaginado.

-¿A dónde vamos Gin?-ella no escuchaba, no podía más con su dolor. ¿Por qué estaba con un chico que no amaba y dejaba ir al que enloquecía su alma? Ginny salió corriendo de Hogsmeade sin rumbo fijo, solo quería alejarse de todo. Las lágrimas nublaban su vista y no veía por donde iba hasta que por fin cesó su carrera y se limpió sus lágrimas. Observó a su alrededor. Estaba frente a la Casa de los Gritos. Recordó que desde allí podía llegar hasta el castillo sin necesidad de tomar el tren y evitar cruzarse con alguien. Treinta minutos después Ginny vagaba por uno de los pasillos del castillo. Pasó cerca de una de la puertas, que creía de un aula solitaria y oyó unos sollozos. Siguió por un momento caminando pensando que sería Mirtle la Llorona. Sin embargo su intuición la impulsó a que abriese la puerta. No conocía en absoluto aquel lugar e imagino que sería la Sala de los Menesteres. Tampoco había mucho en aquel momento, de hecho estaba vacía. Era oscura, mohosa e iluminada por antorchas que proyectaban la sombra de una silueta que había en un rincón

-"Si proyecta sombra esta claro que no es un fantasma" ¿Hola?-dijo dudosa Ginny. La silueta se vio más clara cuando alzó la mirada. Ginny se quedó helada: era Hermione

-Gin-dijo en un gemido

-Mione ¿qué te pasa?-la castaña se limpió las lágrimas mientras su mejor amiga se acercaba

-¿Tú no estabas en Hogsmeade con Dean?

-Sí más o menos pero estando también con esos dos...Hermione ¿me vas a decir de una buena vez que te ocurre? No creo que sea solo por lo del idiota de mi hermano-Hermione bajó la mirada y guardó silencio largo rato. Luego habló con voz queda

-Estoy enamorada de alguien imposible

-¡Vamos Herms, nada en esta vida es imposible! Aunque no debería ser yo quién te lo diga...

-Si digo que es imposible es que lo es-le dijo cortante

-¿Y por eso estás así?¿Puedo saber de quién se trata?

-Si de veras lo quieres saber...

CONTINUARÁ

Notas de autora: XDD mira que soy mala lo he dejado ahí pero así tengo opción ha decidir quién es la persona de la que Hermione se enamoró. Tengo a dos así que tendré que meditar el curso que tomará la historia. Solo diré que el próximo episodio será un song-fic. Siento haber tardado en actualizar es que mi musa parece haber estado hibernando y todavía me llegan las ideas un poco mal pero bueno al fin terminé este capitulo.

Estoy poniendo a Cho como una verdadera zorra pero es que también me cae fatal XD. Ya me encargaré de ponerla en su sitio. Os puedo asegurar que la persona de la que se enamoró Hermione puede cambiar la historia a un final u otro. ¿Quién será? Ahmmm

Sobre los rewiers, Nisse espero que te guste la continuación y Violet, es verdad, la mayoría empiezan con lo mismo, supongo que será que o a todas nos gusta los enredos u todas odiamos a Cho. Pero te aseguro un final original. Espero más rewiers