El nido de Golondrinas
CELOS
Capítulo III
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–– ¿Te gustaría que… dibujásemos?
–– ¿Maestro Mü¿Qué hace usted aquí…, qué es éste lugar?
–– Es tu sueño.
–– ¿Mi sueño?
–– Así es.
–– Entonces nada tiene que hacer. –– replicó recordando lo enojado que estaba con él. –– Váyase de mi sueño.
–– No puedo dormir. Me siento solo.
Kiki le dio la espalda, ceñudo, caminando lejos de él en dirección a una blancura impecable y sin fin. –– Yo quiero dormir, déjeme solo.
–– Pero yo no puedo dormir. –– contestó Mü siguiéndolo con pasos lentos. –– No puedo hacerlo.
–– Pídale ayuda a Shion, como usted siempre hace¿o yo tengo la culpa?
–– Shion no cree que yo sea un buen maestro. No lo ha dicho, pero lo vi en sus ojos, eso me duele. –– Kiki detuvo sus pasos, asomó el rostro sobre su hombro. Mü también se había detenido, pero no lo miraba.
–– Maestro Mü… –– Kiki se acercó a él. –– Usted no es… un mal maestro.
–– Sí lo soy. –– el adulto sonrió con un dejo de tristeza. –– Yo sé que lo soy. Por eso he querido venir, Kiki, a pedirte una disculpa. Soy un pésimo tutor.
El semblante de Kiki se angustió, no era usual verlo así. Y le dolía que fuese por su necedad, después de todo, Shaka era quien le había dicho palabras fuertes. Sonrió apretando el brazo de Mü.
–– Creí que quería dibujar conmigo.
–– Pero a ésta altura tú podrías despertar pronto.
–– ¡Vamos… dibujemos juntos! –– lo obligó a arrodillarse junto a él con un alón de manos manso. Kiki sacó la lengua con gracia, pensativo. –– Creo que esta vez no se me ocurre nada.
–– ¿Qué te parece si te dibujas a ti mismo?
–– ¡Claro! –– Kiki pronto comenzó a mover su dedo sobre la superficie blanca, formando líneas infantiles de color lila en ella. Lo que parecía ser el tierno dibujo de un niño, cambió para convertirse en la figura perfectamente detallada de un Kiki de ocho años de edad.
Mü sonrió, observando la obra que ya daba por terminada. –– Eres un niño muy hermoso. –– Kiki se ruborizó con humildad. –– Pero aún falta…–– Mü se inclinó, y también dibujaba. –– la Casa de Aries.
–– Es verdad, y es que no he terminado. –– se apresuró a decir. Volvió a recorrer el espacio con su corto dedo, y se formó la figura alta e imponente de Shion, sonriéndole. Pero no sólo era Shion, Mü pronto se incorporó a su lado, también luciendo una sonrisa en los labios mientras abrazaba con un solo brazo el de Shion. Fue su turno para ruborizarse.
–– ¡Kiki! –– exclamó sin aliento. Kiki sonrió con inocencia.
–– ¿Qué pasa, no le ha gustado?
Mü hizo una mueca con los labios. Arqueó una ceja al mirarle. –– Es bastante bueno. Pero vamos, Kiki, debes relajarte y dormir tranquilamente.
Kiki bostezó. –– Lo haré, maestro. Duerma usted también. –– tenía sueño, y además, nunca obviaba una orden directa de su maestro por suave que fuese. El cuerpo de Kiki se desvaneció entre unas esporas brillantes de algodón, diciéndole a Mü con el brillo de sus ojos que todo estaba perdonado.
En la Casa de Aries, Shion observaba con un gesto neutral la sonrisa suave en los de su joven pupilo. Mü dormía.
Recorrió con su pulgar la línea hermosa de sus labios, y continuó observándolo algunos minutos más hasta tomar una decisión. Mü muchas veces había hecho cosas difíciles por él, por Shion. Como la de dejarle únicamente a él el camino libre para acabar con la vida de Athena, o humillarse frente a quien sea por no obviar su posición de Patriarca.
Shion amaba a Mü, por eso lo haría. –– Por Zeus¿qué estoy haciendo? –– dudó al entrar en el jardín de los Árboles Gemelos. Entre un largo suspiro, dio los primeros pasos. Si Shaka no se consideraba digno de oír las palabras infantiles de Mü, él sin dudar escucharía al Patriarca. Ya Shion se encargaría de eso.
–– Su excelencia. –– Shaka postró una rodilla en la tierra al verlo llegar. No sabía que podía significar la presencia del Patriarca, la más importante autoridad del santuario, en la Casa de Virgo. Su confusión no tardó en convertirse en un ligero temor de que algo podía andar mal, o que le sería asignada alguna misión especial.
Shion no lo miró, cruzó por su lado y luego habló dándole la espalda. –– ¿Todo marcha bien, Shaka?
–– Todo marcha bien, Gran Maestro.
–– ¿Has tenido un buen día?
Shaka arrugó las cejas ligeramente. –– … Así es. Muchas gracias.
–– ¿Estás seguro…¿No hay algo que quieras decirle al señor Buddha cuando yo abandone éste jardín?
–– Con todo respeto, su excelencia, no sé a qué se está refiriendo.
–– Invítame a tu templo, Shaka.
Shion se quitó con aparente cansancio la capa que cubría su rostro y censuraba con sombras pronunciadas su estado de ánimo. Shion parecía muy severo, pero tranquilo.
–– Tienes una de las casas más hermosas. Aphrodite se ofendería si entrase más seguido a tu jardín.
–– Nunca lo ha hecho. –– respondió con seriedad.
–– Ya veo. –– Shion sonrió sacudiendo algún pétalo de su hombro. –– ¿Y qué me dices de Mü¿Lo ha visto ya él?
Shaka no tuvo el valor de volverle el rostro al Patriarca, y ya el rubor de sus mejillas comenzaba a aparecer. –– ¿Mü, dice?
–– Sí, Shaka, sí, Mü el que protege la primera Casa. –– Shion sonrió, era cómico observar el nerviosismo y cantidad de palabras e ideas que pasaban veloces en la mente de Shaka, tan claramente como si la cabeza del santo de Virgo fuese de cristal.
En pocas palabras…, la mente de Shaka era un espectáculo de fuegos artificiales.
–– Sé quien es Mü. –– contestó en voz baja. –– Es su aprendiz. –– agregó con respeto.
«Últimamente no sé quién es el aprendiz. Estoy aprendiendo más de lo que yo creía saber¿habrá sido el amor quien me trajo hasta aquí? Después de dos siglos…, tal vez verdaderamente yo…» inclinó levemente la cabeza, pensativo. Para algo había venido, para resolver el mínimo problema de Mü jugándose su propio gran orgullo de Patriarca.
–– ¿Mü ya ha visto tu hermoso jardín, Shaka? –– volvió a preguntar, en voz más baja.
Shaka se acercó un poco a él. –– Sí, lo ha visto…, varias veces.
–– Lo supuse. ¿Ustedes se entienden, no es así? –– Shion no esperó una respuesta, torció los labios en una sonrisa. –– Ya lo imaginaba. Además, me he enterado de su más reciente visita a este lugar, Shaka.
–– Su excelencia…, le juro que yo no…
–– ¡Te prohíbo que hables! –– las pupilas de Shion se dilataron en una inesperada reacción de furia, Shaka no se inmutó. No sabía hasta donde llegaría el Patriarca con todo aquello. ¿Era lo que parecía ser, un repentino ataque de celos sin fundamento?
–– Lamento gritar en este lugar. Sé que es sagrado para ti. –– Shion se disculpó quedamente. –– No es la manera de entablar una conversación.
–– ¿Sobre qué quiere conversar, su excelencia?
–– Sobre Kiki. –– replicó ceñudo. –– Mü me ha dicho…, que vino ha preguntarte por qué Kiki, su aprendiz, que siempre es dulce, y cariñoso, estaba tan enojado contigo. Mü me ha confiado que, con él tampoco fuiste nada amable. Y recuerda, Shaka, que Mü también es mi pupilo.
Shaka abrió mucho los ojos, entendiendo un poco más, y no pudo evitar sentirse injustamente agredido. Kiki había ocasionado la inusual visita de Mü a su templo. Y ahora, Mü traía su maestro a su templo. ¿Quién faltaba¿Es que ningún Ariano podía resolver sus propios problemas?
–– Comprenderás entonces mi inquietud, Shaka. –– agregó ignorando esos pensamientos.
–– Su excelencia…
–– Dime lo que ha hecho Kiki. –– Lo siento, Patriarca, preferiría no hacerlo…, pero si así lo desea, accederé a disculparme personalmente con---
–– No te lo estoy pidiendo, es una orden, Shaka. –– Shion se acercó a él, esta vez Shaka tuvo que caminar de espaldas.
–– ¿Una disculpa será suficiente?
–– No. ¡Dime qué ha hecho Kiki!
Shaka sintió un súbito temor entrar hasta sus huesos. ––… no puedo decirlo.
–– ¡Habla, Shaka, dímelo! –– Shion tomó con habilidad su túnica para acercarlo bruscamente, era mucho más alto que Shaka.
–– ¡…!
–– Es una orden del Patriarca. ¡HABLA! –– bramó abriendo mucho los ojos.
–– ¡No se lo diré!
–– ¡SHAKA!
–– ¡NO!
–– ¡Te mataré si no hablas, Shaka!
–– ¡También me matará si se lo digo! –– replicó con firmeza. –– ¡Déjeme en paz!
–– Entonces te mataré de cualquier modo, pero dímelo ya. ¡Que sean tus últimas asquerosas palabras!
–– ¡Perdóneme, no se lo diré!
–– ¡Athena se enterará de esto!
––…
–– Te lo advierto, Shaka, le haré saber de todo éste asunto. Te deshonraré ante la Diosa. ¡Habla!
–– ¡DE ACUERDO!
Shion guardó silencio, sus ojos ardían, pero ya Shaka se había resignado. –– Se lo diré.
.-.-.-.-.-.-
–– Mü.
Alguien carraspeó rompiendo sin remedio el profundo sueño de Mü. Aries abrió lentamente los ojos, no del todo despierto. –– ¿Eres tú, Aldebarán? –– preguntó con soñolencia, no pudiendo enfocar perfectamente a la figura grande, poderosa que estaba sentada en un escabel.
–– Mü¿sabes qué hora es? Has dormido todo el día, son más de las dos.
–– No lo sabía…, –– Mü no movió su cómoda posición sobre la cama. –– creo que no dormí muy bien.
–– Yo no diría lo mismo. –– Aldebarán corrió las cortinas, permitiendo una entrada repentina de luz solar. –– ¡No te arropes! Francamente, Mü…
–– Sólo descanso la vista.
–– Será muy mal visto en ti que despiertes a esta hora un viernes, Mü. Mira, puedo hacerte algo de comer.
Mü sdescubrió el rostro lentamente, –– No bromees, Aldebarán. Las galletas de café que hiciste para mí el mes pasado las he guardado para defenderme en la próxima Guerra Santa. –– dijo en tono lúgubre pero humorístico.
Aldebarán rió a carcajadas. –– Cuando menos tu humor es bastante bueno. Está bien, está bien…–– agitó los brazos en un gesto francés. –– No cocinaré para ti, pero puedo quitarte el sueño contándote una cosa. –– dijo amistoso.
Mü agradecía todo eso profundamente. Aunque prefiriese cerrar los parpados y caer de nuevo en un sueño pesado, sentía que hacía una eternidad no tenía una conversación agradable con nadie. No estaba seguro de lo que sentía Shion por él en aquel momento, ni lo que sentía Shaka, pero Aldebarán siempre estaba ahí para ofrecerle su amistad y comprensión.
Aunque sin embargo…, debía acreditar el hecho de que hubiese hecho ya las pases con Kiki. Su pequeño mejor amigo. –– Me gustará hablar contigo, Aldebarán, pero no me pidas que me levante de aquí…
Aldebarán cedió con una repentina resignación, entonces dijo seriamente, pero vacilando en ciertas ocasiones. –– Vi a Shion salir de aquí anoche.
–– ¿Oh? –– Mü arqueó las cejas, que él y Shion se veían constantemente no era ningún secreto. –– ¿Y qué hay con eso, Aldebarán?
–– Que se dirigió a la Casa de Virgo. Sólo sentí curiosidad…, por preguntarte, si le habías dicho algo sobre el asunto de Kiki, y él había decidido ir a hablarle, ya que a ti no quiso escucharte.
Mü palideció. –– Qué pasa, Aldebarán. ¿Shion está bien, algo malo ha pasado?
–– En lo absoluto. –– exclamó con rapidez Aldebarán. –– No es ahí donde pensaba llegar. Es que…, sentí un ascenso súbito de ambos cosmos que me puso en alerta, y me apresuré a ir y ver qué ocurría, cerciorarme de que todo estaba bien…
Flashback-
Shion salió de la Casa de Virgo, cubriéndose nuevamente con su elegante capa de viaje. No pasó mucho tiempo antes que Shaka se incorporara a su lado, parecía profundamente tranquilo.
Shion formuló una pregunta, que Aldebarán ocultó tras un pilar, no alcanzó a escuchar. Pero la respuesta de Shaka había sido audible, un firme "Sí"
Se escuchó los pasos de Shion acercándose a Shaka, Aldebarán sudaba, dudando que estuviese en el lugar y momento indicado.
–– Ven conmigo a la Sala del Patriarca, tráete eso. Tenemos que hablar detenidamente, Shaka.
Fin Flashback-
–– ¿Mi maestro habló con Shaka¿Qué pudo haber ocurrido?
Aldebarán frunció el ceño coincidiendo con él en desentendimiento. –– No puedo estar seguro, pero quizá tenga que ver contigo. ¿Por quién sino por ti el Patriarca siempre hablaba con Shaka? Ya fuese para decirle que no te buscase, o que no tenía permitido salir de su Templo. –– Aldebarán rió suavemente. –– ¿Recuerdas los fines de semana? Cuando su excelencia hacía sus retiros en Jamir, y ustedes solían ir a revisar el nido de golondrinas.
Mü sonrió, porque seguramente, Aldebarán sólo había dicho aquello con esa intención. –– ¿Aún quieres hacerme alguna de esas galletas de café?
–– ¿Así de duras como quedan, las comerás? Podrías ahogarte!
–– Correré el riesgo, amigo.
Nota: NO NO NO ¡QUÉ FEO! NO ME HA CONVENCIDO PARA NADA LO QUE OCURRE EN ESTE CAPÍTULO…, PERO PASARON COSAS QUE ¡TENÍAN QUE PASAR: ( POR LO MENOS SHION SABE POR QUÉ SHAKA ESTÁ TAN ENOJADO, Y ESPEREMOS QUE FINALMENTE TODO PUEDA RESOLVERSE O AUNQUE HABRÁN CIERTAS COSAS DEL PASADO (-"RELACIÓN"-) DE MU CON SHION QUE NO PUEDO REVELAR EN ESTE FANFICTION, PORQUE ES UN SHAKA/MU Y ESTARÍA SALIENDOME DEL TEMA.
PROBABLEMENTE ESCRIBA OTRO FANFICTION QUE HABLE SOBRE DICHO PASADO. ¡GRACIAS POR SUS REVIEWS, QUÉ BUENAS AMIGAS SON!
