Conexión III

-Psyduck054-

Se estiró hacia atrás en el sillón, viendo los títulos del programa anunciar que este había finalizado. Con su siempre presente sonrisa, giró hacia su compañera, quien continuaba leyendo su libro siendo ignorado totalmente por ella. Levantó su dedo para enfatizar algún comentario, pero al instante recordó su promesa. Se encogió de hombros suponiendo que Raven amenazaría con marcharse si pronunciaba algún sonido y se levantó del sillón comenzando su camino hacia la cocina.

Raven levantó la mirada por sobre su libro, escondiendo tras la tapa una imperceptible sonrisa dirigida al Titán verde. Sus ojos lo siguieron hasta la cocina atendiendo a cada movimiento del chico.

Silbando y despreocupado, Chico Bestia solo se preparaba un "pre-almuerzo" Miró por sobe su hombro al sentirse observado y levantó el extraño alimento para que ella lo viera.

-¿Quieres? –

-Definitivamente No. – Él dudó unos instantes, buscando algo oportuno para decir u ofrecer, recayendo su mirada en la caja de té.

-¿Qué tal un té de Hierbas? –

-De acuerdo. – Murmuró ella levantándose para caminar hacia donde él estaba, desconfiada de la amabilidad de su compañero -¿Algo para confesar? –

-¿A qué te refieres? – Preguntó él algo confundido, poniendo a calentar el agua.

-Olvídalo. –

Chico Bestia tomó su comida y se sentó a la mesa frente a Raven, obedeciendo a su respuesta y sin agregar nada al tema. Permanecieron en silencio por varios minutos, hasta que el agua comenzó a hervir. Raven, dispuesta a terminar ella misma con el té, se levantó de su lugar…

-No, no, no, Yo lo haré. – Sentándose otra vez, acentuó su expresión desconfiada -¿Sabes? No entiendo como te gusta tanto esta cosa.-

-¿Lo probaste? –

-No. –

-Entonces no puedes saber si es rico o no. –

-Pero… Imagino que no lo es. – Cuidadosamente, llevó la taza de líquido hasta la mesa, depositándolo frente a Raven.

-Deberías probarlo en lugar de conjeturar. –

-¿Conje-que? – Exasperada por la ignorancia de su compañero tomó su bebida con cuidado y bebió el primer sorbo. Sintió la insistente mirada del Titán sobre ella esperando la aprobación del té.

-Está… Rico… - Él sonrió ampliamente antes de continuar con su comida.

-Para ser la segunda vez nada mal ¿Cierto? –

-La última vez que lo hiciste… - Hizo una pausa para acentuar su descontento con el recuerdo y miró fijamente al chico con su seria expresión -… Fue para compensar haber invadido mi privacidad, entrando a mi habitación y jugado con mí espejo. –

-Sí… - Respondió levemente intimidado –Pero fue cuando nos hicimos amigos. –

-Éramos amigos antes. –

-Entonces… Fue cuando comenzaste a confiar en mí. –

Volvió a beber del té aún sin demostrar ninguna emoción.

-¿Cuándo confiarás Tú en Mí? –

-¿De qué hablas? Yo sí confío.- Se defendió agitando los brazos en un gesto cómico que no afectó a la Joven Titán.

-Si fuera cierto… ¿Conocería más de ti, no lo crees?-

-Aquí la única que juega a "La chica Misteriosa" eres tú. – Ofendido por la acusación, se cruzó de brazos echándose hacia atrás en la silla y mirando hacia otro lado. Raven bebió otro poco de té, sin decir nada por varios instantes. Sus oscuros ojos azules se fijaron en el rostro del Chico Bestia, esperando que él agregara algo más, pero los minutos pasaban y él parecía haber caído en alguna clase de profundo pensamiento.

Terminando su bebida, levitó el recipiente vacío hasta la pileta y se levantó de su lugar…

-Cuando decidas ser más abierto, seguiremos conversando. – Él la ignoró, continuando con su atención fija en un punto distante. Sin preocuparse más por el tema, ella se retiró hacia su habitación dejando al Joven verde solo…

-¿Más abierto?... Miren quien lo dice… - La observó marcharse, sin percatarse de la soledad en la que había quedado. Volvió su mirada al punto fijo, mientras su mente divagaba en recuerdos viejos, en los que no deseaba pensar, pero que se colaban en su conciencia, persiguiéndolo como crueles fantasmas…

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-Azarath… Metrion… Zinthos… - De piernas cruzadas en el entro de la habitación, Raven comenzaba su diaria meditación, teniendo su mente completamente libre de "Pensamientos Innecesarios".

Todo a su alrededor comenzó a desvanecerse, concentrando su energía y encontrando su centro, su mente se relajaba lo suficiente para que solo el sonido de su propia respiración fuera perceptible. Los músculos de su cuerpo se relajaban y su poder se controlaba…

-¿Confianza?¿Qué se necesita saber para confiar en mí?- Ella abrió los ojos, perdiendo toda su concentración en la meditación, al escuchar la voz del Chico Bestia. Buscó con la mirada por la habitación, intentando encontrar la procedencia de las palabras, pero ella estaba completamente sola. Masajeándose sus sienes, volvió a relajarse y reanudó su posición de meditación…

-Solo… Otra vez solo… No me gusta. Tengo que hacer algo! Tengo que salir de aquí! –

-AZARATH… METRION… ZINTHOS… -

Intentó ignorar la voz resonante de su cabeza, entonando cada vez más fuerte sus palabras, pero la desesperada exclamación de su compañero parecía provenir directamente de su mente, como si ambos pensamientos estuvieran…

-Conectados… - Murmuró comprendiendo la situación. Se levantó lentamente, sintiendo una opresión en su pecho intensificarse y su cabeza dar vueltas como un remolino. Soportando aquella sensación, salió de la habitación, apoyándose en las paredes en busca de soporte.

Llegó al living, otra vez, viendo a su compañero dar vueltas en círculos alrededor del sillón, murmurando diálogos in entendibles enfadado. Sus ojos verdes, al fin notaron la presencia de Raven y todo aquel enojo se desvaneció al instante. Ella cayó al suelo aliviada por la desaparición de aquel sentimiento y el Chico Bestia corrió a su lado preocupado…

-Raven! – Ella levantó la mirada, viéndolo un poco desconcertada y preocupada.

-¿Qué rayos pasa contigo? – Preguntó quebrando su voz.

-¿Conmigo? –

La alarma resonó en la torre, acompañada por una destellante luz roja, que los distrajo de su breve conversación.

-Parece que tendremos que encargarnos nosotros solos. – Comentó él en un tono que pretendía ser cómico, pero sin ningún resultado en ella. Raven se levantó del suelo, haciendo a un lado al Joven titán y caminó hacia la computadora…

-Son los HIVE otra vez-

-¿Tres contra dos? No me parece justo. –

-¿Qué importa? Vamos y terminemos rápido.

Ambos corrieron fuera de la Torre, en donde Chico Bestia se convirtió en Águila para seguir la levitación de Raven hacia el centro de la ciudad…

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Mammoth y Gizmo llenaron una enorme bolsa de tela con joyas que acababan de robar, mientras Jinx se probaba algunos de los anillos de diamantes que no entraban en el gran saco. Antes que los tres maleantes pudieran irse, los dos titanes aterrizaron frente a ellos.

-¿Dos? ¿Qué no eran cinco? – Preguntó la chica de cabello rosa simulando confusión.

-¿Qué les pasó a los otros? Se perdieron en el camino – Se burló Gizmo, sin realmente causarle gracia a nadie.

-O tal vez ellos se perdieron. – Agregó Mammoth sonriente.

-No importa. – Terminó Jinx parándose frente a sus compañeros. – Son solo dos. Es ahora cuando perderán. –

-Eso lo veremos… - Chico Bestia hizo sonar sus dedos de la mano izquierda, antes de convertirse en Gorila y golpear el suelo, enviando un potente golpe de aire a los tres villanos, quienes de dispersaron al instante, evitando el ataque.

Raven se elevó levantando consigo un automóvil que arrojó contra Mammoth, antes que el gigante la embistiera. Gizmo, usando uno de sus enormes patas de araña metálicos, golpeó al desprevenido Tigre que se preparaba para atacar a Jinx. Sacudiendo su cabeza, volvió a su forma original viendo con furia a los dos criminales.

-¿Qué pasa hombre-zoo, se te extinguieron los animales? – Gruñendo por lo bajo, se transformó en pulpo gigante, apresando con sus tentáculos a los dos revoltosos estudiantes de HIVE.

Raven miró a su compañero sonriendo levemente. Esquivó el ataque de Mammoth con un escudo de energía y continuó con su defensa por varios minutos, hasta que el criminal extendió uno de sus pies haciendo caer a la chica al suelo. El fuerte rival alzó sus brazos dispuesto a golpear con toda su fuerza a la Joven Titán, pero una cabra verde evitó su ataque al embestirlo contra la pared de la joyería.

-¿Estás bien? – Preguntó preocupado el Chico Bestia, dándole momentáneamente la espalda a sus dos anteriores contrincantes.

-No te distraigas. – Respondió Raven inexpresiva, viendo por encima del hombro de su compañero a Jinx y a Gizmo levantarse.

-No fue nada. – Molesto por la ingratitud, volteó a tiempo para evadir uno de los hechizos de la chica de cabello rosa, quien saltó por sobre el chico verde, impulsándose para patear a Raven en su estómago, antes que ella terminara de levantarse.

Furia llenó los verdes ojos el titán más joven y convertido en gorila tomó a Jinx por el brazo y la arrojó contra Gizmo. Miró por sobre su hombro a su compañera, suponiendo que ella se quejaría por la distracción otra vez, pero sin poder evitar asegurarse que estuviera bien.

-Patrón de ataque Alfa! – Exclamó Jinx sonriente, mientras sus dos compañeros se preparaban para el ataque.

-Azarath… Metrion… Ah! – Intentó invocar su hechizo para protegerlos a ambos del ataque, pero al querer levantarse un dolor inmenso se extendió por su pie, obligándola a caer al suelo una vez más.

-Raven! – Sin pensarlo, el Chico Bestia, volvió a darle la espalda a sus tres enemigos, protegiendo a su amiga del ataque combinado, confiando que la fuerte contextura del Gorila fuera suficiente para soportarlo…

CONTINUARÁ.

PSYDUCK054

Hola a Todos!

Ha sido bastante tiempo desde el capítulo anterior, pero estuve con mucho estudio y no tuve tiempo de continuar escribiendo. Espero que -si alguien aún está leyendo el fic- les haya gustado el cap nn

Hasta Otro. Psy