Conexión IV –Secreto-
-Psyduck054-
Los tres miembros de la academia H.I.V.E rieron estridentemente al finalizar su ataque y ver al gigantesco gorila verde regresar a la pequeña forma del joven Titán, quien se arrodilló en el suelo adolorido y abrió su ojo derecho un poco, encontrando la fría mirada de un par de inexpresivos ojos azules.
-Que par de tontos. – Exclamó Gizmo terminando su molesta carcajada –Acabemos con ellos. –
Antes que el grupo de delincuentes formaran algún otro ataque conjunto, un rayo azul los empujó contra uno de los edificios. Chico Bestia se dejó caer sobre su espalda y observó a sus tres recién llegados amigos…
-Llegan tarde. –
-Lo siento. Estábamos lejos. –
-Acabemos esto de una vez. – Ignorando el dolor en su pie, Raven levitó hasta sus amigos. El joven verde se sentó en el suelo dispuesto a levantarse, pero al sentir una brisa fría golpear su espalda, volvió a recostarse…
-Se rompió mi traje… no puedo dejar que la vean… - Frunciendo el ceño, se transformó en águila y volando débilmente se unió a sus amigos para derrotar de una vez a los HIVE.
De los cuatro titanes, Raven fue la única en notar un extraño comportamiento en su compañero, pero por naturaleza o costumbre continuó como si aquello no importara…
Los cinco jóvenes regresaron a la Torre victoriosos luego de la batalla con los tres graduados. Aún convertido en águila, Chico Bestia se dirigió a su habitación, los otros cuatro se miraron entre ellos confundidos y continuaron su camino hasta el sillón…
-¿Qué creen que esté pasando con él? – Preguntó Cyborg dejando caer su pesado cuerpo en el sillón.
-Tal vez esté demasiado cansado para transformarse… - Respondió Robin tomando el control del televisor antes de acomodarse junto a su gigantesco amigo.
-Podría… Estar herido… - Robin y Cy giraron preocupados ante el comentario de Star, quien comenzó su camino hacia las habitaciones –Sería mejor preguntarle que sucede… -
-Nah, déjalo Star. Si estuviera herido nos lo hubiera dicho. – Convencida por las palabras del líder, la joven extraterrestre se unió a sus compañeros a ver la TV.
Raven, por su parte, acercó su libro para continuar con la lectura, sin prestar atención a las ocasionales conversaciones de los otros Titanes…
-¿Cómo puede ser que no tenga ni un traje limpio? – Exclamó revolviendo entre las pilas de ropa que adornaban el suelo de la habitación –Cielos, tendría que ordenar esto de una vez – Sacándose una media sucia de su oreja puntiaguda su hizo camino entre el montón de ropa hasta el centro del lugar –Solo necesito una remera… o algo… - Se acercó a su cama y separó una prenda verde oscura del montón que había –Bueno… esta no está tan mal… -
Poniéndose la remera, pateó algunos objetos y salió de la habitación, sosteniéndose la espalda fijándose que ninguno de los otros titanes anduvieran por el pasillo, entró al baño…
-¿Esos tres tenían que pegarme tan fuerte?...-
Soltó el libro al sentir una quemante sensación recorrer su espalda, las lámparas del living comenzaron a titilar, mientras algunas tazas explotaban en la alacena. Cerró los ojos, buscando calmar la sorpresa y soportar el ardor, además de omitir las miradas de sus tres compañeros. Se levantó de su lugar, sin abrir los ojos y levitó fuera de la habitación…
-¿Qué rayos está pasando? – Preguntó Cyborg atónito, fijando su mirada en su compañera.
Entró a su habitación, dejándose caer en el centro de esta. Cruzando sus piernas y aún con los ojos cerrados comenzó a murmurar. El ardor en la espalda se hacía cada vez más intenso, pero ella parecía poder acostumbrarse a él y lograr concentrarse en la meditación…
-Azarath… Metrion… Zinthos… -
-Esto duele más de lo que creí… - Raven frunció el ceño reconociendo la voz que se colaba en su mente –Y después de esto… ¿Qué se hace?...-
-Starfire tenía razón… está herido… -
-Lo dejaré así por el momento… No creo que los otros se den cuenta… -
-¿Qué está ocultándonos?... – Escuchó uno de los libros temblar en la biblioteca, amenazando con caer al suelo. Forzó su concentración, controlando sus poderes logrando la tranquilidad que necesitaba para meditar.
Lentamente la voz del muchacho verde se desvaneció de su mente, dejándole el espacio que necesitaba. Todo su entorno desaparecía reemplazado por una espesa oscuridad, mientras sus pensamientos son ordenados en su cabeza para comprender mejor la situación en la que se encontraba.
Permaneció largos minutos sentada en el centro de la habitación, reconociendo a cada sentimiento que luchaba en su interior para ser notado. Suspiró resignada, admitiendo que una conversación con sus otras personalidades podría ayudar. Se levantó del suelo y tomó de su escritorio el extraño espejo. Cerró los ojos y esperó pacientemente a ser transportada a su mente.
Aterrizó sobre una roca y miró hacia abajo a la única personalidad que la esperaba. Descendió lentamente hasta quedar hasta su equivalente vestida de amarillo, quien acomodándose sus anteojos redondos, le sonrió con un aire soberbio.
-Te esperaba. – Comentó cruzándose de brazos. Raven ignoró la obviedad y buscó en los alrededores la presencia de alguien más. –No hay nadie más por aquí.- respondió la personalidad a la pregunta silenciosa.
-Ya lo he notado. –
-Sé que te has preguntado porqué tienes esa extraña conexión con Chico Bestia. –
-¿Sabes porqué? –
-No podría asegurarlo. Aún estoy investigando. –
-¿Qué supones?-
-¿Recuerdas la pesadilla que tuviste? –
-No… - La chica de amarillo llevó su mano derecha a su mentón pensativa, desviando la mirada de Raven.
-¿Segura?... ¿No recuerdas nada? – Suspirando resignada, la chica vestida de azul se concentró en las imágenes de su pesadilla. Confusas escenas se mezclaban en su mente, sin formar ninguna idea coherente.
-No… no recuerdo bien… - Murmuró al fin, sintiéndose ligeramente mareada. Su personalidad "Inteligente" asintió con la cabeza y caminó un paso hacia ella –Había algo oscuro persiguiéndome… - Respondió en un susurro que la otras a penas oyó –Un pájaro… Un cuervo… -
-Sí… -¿Y luego? –
-No lo sé. –
-¿Algo oscuro persiguiéndote? ¿No te recuerda algo? –
-¿Qué? –
-Dímelo tú. –
-No sé y… ¿Qué tiene que ver esto con Chico Bestia? –
-Yo solo puedo ayudarte a razonar las cosas. No puedo darte ninguna respuesta que no esté en tu mente. –
-De acuerdo. – Respondió con un tono que demostraba una leve disconformidad –Pensaré en esto. – Y emprendió vuelo hacia la Puerta Prohibida.
Al llegar una vez más a su habitación se dio cuenta de la cantidad de horas que habían pasado desde que comenzó a meditar por la tarde. Su estómago rugía hambriento y su confundida mente exigía algo de té para calmar sus nervios.
Caminó por el oscuro pasillo hacia el living, notando al abrirse la puerta que no era la única titán con hambre nocturna. El Chico Bestia, se asomó por detrás de la puerta de la heladera con un vaso de leche de soya. Le sonrió amablemente y le ofreció el vaso…
-¿Tienes hambre? –
-Sí. Pero de ninguna manera tomaré de eso. – Respondió secamente abriéndose camino hacia las tazas de la alacena.
-No empezaremos con eso a esta hora de la noche! – Ignorando las quejas de su compañero, puso a calentar el agua.
-¿Cómo está tu espalda? – Él inclinó la cabeza confundido
-Bien. –
-Te hirieron, ¿No es así? –
-Claro que no! ¿Crees que esos tres pueden hacerle daño al Chico Bestia? – Raven levantó una ceja, demostrando que no le creía ni una palabra. Una gota de sudor frío recorrió la espalda del joven titán, al pensar que su secreto sería descubierto. -¿Sabes? Tengo sueño. Será mejor que me vaya a dormir. – Comenzó su camino fuera de la cocina-living esperando que su amiga dejara la conversación de esa forma, pero un chaleco de energía negra lo detuvo a medio camino y lo obligó a voltear para mirar a su compañera.
-No sin que antes me asegure que no tienes nada. –
-¿Te asegures? Déjame ir!! – Demandó haciendo fuerza para zafarse de la prisión psíquica.
-Claro que no. –
-Muy bien… - Convertido en ratón, continuaba apresado, pero su espeso pelaje prevenía que ella notara cualquier marca.
-Chico Bestia, no es hora para juegos. – Sin obedecer al comentario amenazador, continúo con su forma animal. –De acuerdo, puedo esperar. No te quedarás así transformado toda la noche. –
Él agua llegó a su punto y la joven Titán se dispuso a preparar su té. Soplando delicadamente el vapor que salía de la taza, se sentó en la mesa observando cuidadosamente al ratón verde que la observaba furiosos en el medio del living. Le sonrió levemente, con una expresión casi malvada y se acomodó mejor en la silla para beber el primer sorbo de su té.
Los minutos pasaron y al chico la noche comenzaba a afectarle, se sentía cansado y deseoso de regresar a su habitación. Además que permanecer allí tanto tiempo comenzaba a ponerse aburrido. Suspiró resignado y volvió a su forma original, mirando a su compañera suplicante…
-Raven… déjame ir de una vez. Tengo sueño! –
-Te dejaré ir. – Chico Bestia sonrió ampliamente, esperanzado por la afirmación de Raven; volvería a su habitación a descansar y había sorteado el peligro de ser descubierto. –Pero antes, me mostrarás que no tienes nada en tu espalda. –
-Claro que no! –
-Es bastante obvio que te han lastimado. – Le respondió bebiendo otro sorbo de té –De lo contrario no te molestaría que lo viera. –
-Y si lo sabes… ¿Porqué no me dejas ir tranquilo? –
-Porque yo puedo ayudarte a curarlo. –
-No necesito esa ayuda con mi espalda. Ya me encargué yo mismo. –
-Por esa razón. – Con sus poderes acercó a su compañero hasta donde estaba y se levantó para observar mejor su espalda. –Sea lo que sea… no se lo diré a lo otros. –
-No se trata de eso! – Lo miró sorprendida por el tono de voz que había usado y se asombró aún más al notar un aire furioso en sus ojos verdes. Era la primera vez que lo veía tan enojado, a tal punto que consideró dejarlo solo, pero la única intención que ella tenía era ayudarlo y no permitiría que le rechazaran su buena acción. –Déjame en paz, Raven. –
-No. – Respondió secamente, mirándolo con tanta seriedad y frialdad que parecía que podría apagar el fuego de la furia en los ojos del chico verde. –Solo te curaré lo que tengas nadie… -
-Es que no entiendes!! Déjame!! –
Ignorándolo, usó sus poderes para levantar la remera del pijama verde de su compañero. El chaleco negro desapareció en un instante, mientras ella perdía la concentración en la telequinesis al ver la enorme cicatriz que atravesaba todo el largo de la espalda de su compañero. El Chico Bestia bajó su remera de inmediato y volteó furioso para ver a Raven, le gruñó enfadado, despertándola del momentáneo shock…
-¿Qué te pasó? – Preguntó ella, con un inusual tono preocupado
-No es de tu incumbencia! –
-Pero… -
-No puedo creer que me hayas… - Sin terminar su frase, se transformó en murciélago y voló por la ventana de la cocina. Raven permaneció en el mismo lugar atónita, recordando aquella enorme marca que se extendía desde el hombro derecho del chico hasta la cadera izquierda. Por lo que había visto, era una marca de muchos años, rodeada de rasguños pequeños muy recientes.
Miró por la ventana, incapaz de distinguir al murciélago verde en la distancia. Frunció el ceño ofendida y retrocedió un paso pisando los restos de la taza de té que momentos antes había resbalado de sus manos y que fue inadvertida. Con sus poderes levantó cada fragmento y los tiró en el cesto cercano. Después de limpiar aquello, volvió su atención al horizonte desde la ventana…
-¿Porqué estaba ocultándonos eso?... –
CONTINUARÁ…
PSYDUCK054
Hola a Todos!! Después de un tiempo al fin actualizo el fic. Espero les haya gustado este nuevo capítulo. Gracias a todos por sus Reviews.
