"Remus No Yokai"
Notas de la autora.- OK esta es una historia basada en una tradición japonesa en la cual se cree que existen los Yokais (espíritus del bosque) Nuestra historia se desarrolla en la antigua Kyoto (por que se dice que ahí están más presentes los espíritus el explicarles toda la historia de Kyoto me llevaría todo el fic nnU) En fin, espero que les guste. Hay distintos puntos de vista de lo que son los Yokais (Que son malignos, tiene forma animal, etc.) y yo tomé una de ellas y espero os guste. ADVERTENCIA! Este fic contiene SLASH (y en una forma más fuerte de la que suelo escribir así que ojo ¬¬) Si no te gusta pues solo pon atrás y SE FELIZ no me estés reclamando por que YO escribo lo que YO QUIERA. (Jo! Y yo me sigo preguntando si hay alguien que lea esta parte ñnU)
Hoeeee… ªse cubre de todas las cosas que puedan tirarleº Gomen, gomen gomen ºse sienta al estilo japonés y hace tantas reverencias hasta que se estrella con el suelo y luego se sujeta la cabeza con ambas manosº Itaaaiii! TxT ºvoltea a ver a ls letoresº Ettooo… jejeje n.nUu ºse rasca la cabezaº Ok, no tengo excusa T-TUu
Primero, ne he actualizado por pura y llana flojera xD (no hay otra forma de decirlo) Cof cof, además que la universidad no era tan fácil como la imaginaba ºtearsº anyway, ahí le ando dando y espero seguirle el ritmo gwahaha!
Ejem, como sea, o-o, como saben cambio de trauma tanto como cambio de cal… cetines xD (ahorita ando traumada con Naruto y Chrno Crusade! xDUu) y psss, recientemente no andaba TAN inspirada en Harry Potter ºsighº Pero el 6to libro de aproxima! ºsostiene su comprobante de pago por, si su libro pre-pagado no llega, pueda reclamarº Y además me entró la nostalgia y pss… coxas xD Así que decidí actualizar n-n
Y bueno, seguro que no quieren seguir escuchando (o leyendo) tanta tontería y quieren el fic xD Psss, aquí está, espero recordar más o menos el tiempo lineal de la historia (y sólo para estar seguros Sirius y James tienen 19 años oki? xD)
Y por cierto, este capi es el inicio de la segunda escena del fic (después de esta escena habrán otros Omakes).
Ahora si a la historia! X3
Escena 2 Capítulo 1.- 'Visita Inesperada'
ººººººººº
Definitivamente era un día muy agradable y prometedor.
Hacía un clima fresco más no frío, el sol brillaba pero no molestaba la vista ni la piel, las nubes adornaban el cielo pero no avisaban una tormenta. Era un día espectacular.
El joven de dorados mechones sonreía ampliamente con sus ojos cerrados mientras disfrutaba de una de las brisas de ese maravilloso día. Sus largas pestañas reposando tranquilamente sobre sus aterciopeladas mejillas mientras el viento jugaba con sus cabellos y ropas.
Remus suspiró y se puso en pie, despabilándose rápidamente de su momentáneo descanso. En verdad que disfrutaba de días como este. Cogió la canasta que yacía a su lado y se dirigió hacia las varillas de bambú que estaban a mitad del jardín, dispuesto a tender la ropa que recién acababa de lavar.
Hacía ya un año desde que había ido a vivir a casa de Sirius y, a pesar de lo que el peliazul decía, él disfrutaba mucho haciendo los quehaceres de la casa.
¿Y que podría decir?
Era totalmente seguro que no podría ser más feliz que en aquel instante de su vida como yokai. Estar a lado de Sirius lo llenaba completamente y no deseaba nada más.
Claro, que las cosas no habían sido fáciles desde un principio… Pero las cosas parecieron haber cambiado para bien.
Quién iba a pensar que la situación estaría de aquel modo como lo estaba ahora!
Si alguien se lo hubiese dicho un par de años atrás, no se lo hubiese creído. Y si alguien le hubiera dicho a su Senpai un par de años atrás donde estaría en estas fechas, seguro que lo hubiera freído con sus truenos por su mala broma…
Pero esta era la realidad…
Después del incidente de aquel festival, Severus había ido a vivir a casa de James y dimitido de ser Superior de los Yokais, pero entre semana daba sus clases a su discípulo Draco en casa de Potter mientras este asistía a la escuela.
Cabría decir que la relación entre ellos era algo tensa.
James estaba eternamente agradecido hacia el pelinegro pero simplemente aún no terminaba de descifrar como comportarse ante él. Osea, bromear con alguien a quien quieres de amigo es una cosa, pero tratar con una persona a la que le debes la vida es otra… era un nivel totalmente distinto (eso y lo turbias que eran las transferencias directas de cada semana)
Severus por su parte no actuaba de igual forma que Remus. No era tan amable y servicial y rara vez levantaba un plato de la mesa… o al menos eso era al principio por que, según Remus creía, la casa de James estaba aún más limpia de lo normal (además de que siempre había algo de comer preparado)
Pero no podría pedirse más, después de todo su Senpai no era de demostrar sus sentimientos abiertamente.
Pero el ojidorado estaba seguro que su relación iba mejorando y que pronto serían buenos amigos y toda esa tensión desaparecería.
Así, cada domingo, Severus efectuaba la transferencia directa para luego ir al yokai no mori (bosque de los yokais) para recuperar sus energías. Luego regresaba el lunes por la mañana y toda la semana pasaba moldeando esa energía para la siguiente transferencia.
Era algo complejo en verdad, pero pronto se había acostumbrado a ese estilo de vida.
Remus salió de sus pensamientos cuando escuchó la puerta principal abrirse. Sonrió y se apresuró hacia la casa para recibir a cierto peliazul, o al menos era él a quién pensaba ver.
"Ah! Severus-senpai¿Que lo trae por aquí?" dijo al tiempo que hacía una reverencia. El mencionado sonrió levemente.
"Bueno, vine de visita. Y en verdad tendrás que disculparme por no ser la persona que deseabas ver" comentó y Remus se sonrojó.
"Iie!" dijo rápidamente "En verdad que siempre es un gusto tenerlo de visita senpai!" terminó azoradamente. Severus se permitió una ligera risa.
"Vamos no te lo tomes a pecho Remus, que sólo estaba molando" dijo Severus sin pensar pero pronto repitió estas palabras en su cabeza en señal de alarma 'Molando? Dioses, creo que he pasado demasiado tiempo con James' Pensó mientras se llevaba una mano a la sienes.
Remus sonrió ante la clara turbación de su senpai. Su relación iba mejorando.
"¿Desea un poco de té?"
"Eh? Si, un té suena bien"
º-º-º-º-º-º-º-
"Me alegro que Draco vaya mejorando en sus entrenamientos"
"Si, estoy seguro que pronto podrá asumir el mando de superior. Es bastante inteligente y tiene una habilidad nata" suspiro "A veces me recuerda tanto a su padre…"
"¿Su padre?"
Severus hizo un ademán de 'deja el tema'.
"Y, como vas con tu relación con Black?"
"Eh? Pues, muy bien!" dijo son una sonrisa sincera.
"No me refería a eso"
"Uh?"
Remus ladeó la cabeza confundido. Severus suspiró mientras le salía una pequeña gotita.
En verdad que no podía terminar de entender a Remus. En cuestiones de las relaciones de personas ajenas parecía tan perspicaz pero cuando se trataba de su propia relación era muy ingenuo.
Severus se aclaró la garganta.
"Me refiero a tu relación con él en cuanto a lo sentimental" se corrigió.
Remus se sonrojó.
"Etto… Pues yo soy muy feliz a su lado… en verdad Severus-senpai" dijo con la mirada baja y una pequeña sonrisa tímida. Severus lo miró detenidamente para luego sorber un poco de té.
"¿Y él siente lo mismo?" dijo finalmente luego de un momento de silenció.
Remus se mordió ligeramente el labio inferior.
En verdad no sabía nada de los sentimientos de Sirius, al menos no abiertamente. Sabía que ambos tenían un lazo muy fuerte pero… no sabía con exactitud lo que sentía el peliazul. Y sin embargo, no se atrevía a preguntar.
Cada vez que lo intentaba se le formaba un nudo en la garganta y su estómago hacía cosas chistosas. Eso y un extraño sentimiento que lo abrigaba, algo como miedo, un miedo que no se podía explicar.
"Deberías preguntarle" puntualizó "Explícale tus sentimientos Remus, tu y él necesitan saber…"
"Pero como" dijo por fin Remus encontrando su voz "Tengo miedo que no resulte… que sea como usted predijo…" eran palabras muy cargadas de tristeza y Severus se sintió acongojado.
"Debes decirle" sujetó a Remus por la barbilla y lo hizo mirarlo a los ojos "Estoy seguro que traerá resultados favorables, en serio Remus"
El pelidorado sonrió.
Quizás su senpai tenía razón, pero aquel era un gran paso para un yokai… y atentaba con destruir su propia existencia.
"TADIMA!" se escuchó mientras la puerta principal se cerraba.
Remus dio un brinquito de la sorpresa. Había estado tan adentrado en sus pensamientos que no escuchó cuando habían entrado.
Pronto un chico ojiazul se asomó al cuarto donde estaban y el yokai más joven le dirigió una sonrisa, misma que le fue devuelta.
"Okaeinasai Sirius"
Más de inmediato Sirius notó la otra presencia en su casa.
"Tú otra vez ¬¬"
"Un disgusto, como siempre ¬¬"
Pronto empezaron su acostumbrada guerra de miradas (con rayos y todo eso xD)
Sin embargo terminaron pronto cuando un joven de cabellos negro azabache bastante revueltos entró al cuarto.
"Hola Remus!" saludó alegremente.
"Buenas tardes James-kun n-n" saludó el yokai de igual forma.
"Oi Sirius, fue muy malo de tu parte cerrarme la puerta en la cara, eh? Debes quererme más al ser tu mejor amigo T.T"
"Seh lo que sea" dijo Sirius mientras volteaba su cabeza a otra dirección, rompiendo el contacto visual con el yokai de cabellos negros.
"Oh vaya" dijo James al notar la otra presencia en el cuarto "No sabía que también estuvieras aquí, Severus" dijo cambiando su tono de voz casi inconscientemente. Ahora sonaba más… educado.
"Vine a visitar a Remus" fue la simple respuesta.
"Hai" respondió levemente.
"Ah¿Desean un poco de té¿Sirius, James-kun?"
"Me temo que no podré acompañarlos por más tiempo" anunció Severus mientras se ponía en pie"Tengo unas cosas que preparar, además que ya casi es hora" señaló mirando a James. Este miró rápidamente su reloj de mano y asintió. En verdad que por un momento lo había olvidado por completo.
"Entonces también me iré" dijo James "De todos modos luego vendré por una taza de té Remus, tu té es exquisito n.n"
"Arigatou James-kun n-n"
Severus soltó un corto suspiro y se dirigió a la puerta de entrada, seguido por James mientras este se despedía con la mano.
"Menos mal" suspiró Sirius.
A pesar de haber pasado ya un año, el peliazul no podía hacer las paces con el yokai de cabellos negros.
Obviamente le tenía un gran respeto y en cierta manera se sentía en deuda para con él por haberle salvado la vida a su mejor amigo, pero había un dejo de antagonismo entre los dos que no podía ignorar.
Su relación con James había cambiado ligeramente al principio después de haberse enterado del estado de salud de este, pero por insistencias del joven de ojos grises pronto su relación había vuelto a la normalidad.
Remus suspiró. Al menos ya no intentaban matarse el uno al otro (y eso era un avance).
Le sirvió a Sirius un poco de té y se dirigió a la cocina por la comida. Mientras la servía, las palabras de su senpai volvieron a ocupar sus pensamientos…
Quizás tenga razón…
Pero no sabría a menos que le de una oportunidad al asunto…
º-º-º-º-º-º-º-
"Recuerda hacer tu tarea"
"Si Okaasan, no te preocupes"
"Yosh" la mujer le dio un beso en la frente a su hijo. "Cuida mucho a mi hijo"
"No se preocupe"
"Aww Okaasan! Que ya no soy un niño!"
"Si lo sé, dejé Ramen para la cena"
"En serio! Weeeee Ramen!" dijo mientras corría hacia la cocina. 'Con que no es un niño, eh?' Pensó el yokai divertido.
La mujer sonrió. "En verdad se lo encargo mucho, Severus-sama"
"Es mi deber, no se preocupe" terminó haciendo una reverencia. La mujer asintió.
"Nos vemos en la James"
"Bye-bye Okaasan!"
Severus cerró la puerta principal y se dirigió a la cocina. Soló miedia sonrisa al ver a James asomarse a la olla y hacer una especie de chillido ahogado de felicidad al sentir el delicioso aroma.
Pero por mucho que quisiera seguir mirándole en su ritual para comer Ramen, había otro ritual que tenía que consumarse.
"James, en serio, ya falta muy poco y no quisiera tener un gusto de Ramen lo que queda del día" puntualizó Severus.
James se sonrojó levemente y rió un poco nervioso.
"Tienes razón" dijo un poco azorado "Será mejor terminar de una vez neh?"
Severus asintió y ambos se dirigieron a la sala. James se sentó en uno de los sillones mientras el yokai lo tomaba de los hombros y examinaba el flujo de energía por su cuerpo.
"¿Sabes? Siempre me pregunto… ¿Cómo puedes permanecer tan tranquilo ante esto?" dijo James con una pequeña sonrisa mientras sus mejillas aún estaban rojizas.
Severus lo miró fijamente antes de tomar su barbilla con una mano "Hush" dijo simplemente antes de unir sus labios.
Literalmente, era como electricidad que entraba en su cuerpo a partir de los labios del yokai. Sentía como llegaba a cada parte de su cuerpo y una extraña calidez lo embriagaba, aunque claro, no sabía si todo era parte de aquel ritual.
Tendía siempre a cerrar sus ojos y sentir aquella experiencia, que por más que se repitiera no terminaba de acostumbrarse, siempre estaba nervioso y azorado por el hecho.
Sin embargo, el yokai lo tomaba tranquilamente y jamás lo veía turbarse por el hecho… Aunque a veces se preguntaba…
Justo después de 2 min el yokai se separó de él y extrañamente sintió frío ante aquella acción (como siempre pasaba cada semana) Pero no podía expresarlo, era algo que terminaba muy dentro de él algo que no podía (no quería) dejar salir.
Severus trató de ponerse en pie pero tambaleó un poco, lo cual hizo que James lo ayudará a sostenerse.
"¿Estás bien?"
"Hai" suspiro "Pero ya sabes que siempre termino agotado después de esto" James asintió
"Lo sé" dudó un poco antes de continuar "¿Quieres… que te acompañe hasta llegar al bosque?" Severus se sorprendió un poco antes esto pero no lo desmostró.
"Iie, puedo sólo" dijo mientras se ponía en pie y se dirigía hacia la puerta "Pero… gracias por preocuparte" murmuró quedamente un poco azorado.
James se sorprendió antes esto pero sonrió rápidamente. Severus le dirigió una última mirada antes de salir de la casa. 'Ush! Estúpido humano' Pensó algo molesto antes de hacerse su camino hacia el bosque.
º-º-º-º-º-º-º-
'Por fin' pensó mientras se ponía en pie dejando su pose de meditación y estiraba las piernas un poco. Permanecer así 4 horas no era nada agradable ni siquiera para un Yokai. Suspiró y miró al cielo estudiando las estrellas por un momento.
Aún era algo temprano, quizás no sería mala idea visitar a Draco para ver como les va, quizás dar un consejo u otro… ¿no?
Frunció el ceño. Esto era extraño. Normalmente él no se preocuparía por algo semejante y definitivamente no andaría visitando nada más por que si… Pero había algo… algo que le decía que vaya.
Suspiró de nuevo, mientras se llevaba una mano a las sienes. Quizás pasar tanto tiempo sentado recuperando energías había comenzado a afectarle.
Pero aún así, no perdía nada, después de todo estaba bastante cerca del castillo.
Sin pensarlo más se dirigió al lugar con pasos firmes.
º-º-º-º-º-º-º-
Algo definitivamente no estaba bien, pero no podía decir que era. Al menos no aún…
Conforme se había acercado al lugar, el ambiente había comenzado a hacerse más y más denso, pero no sabía por que… Pero podía sentirse en el aire.
Entró lentamente al castillo, el cual para su sorpresa estaba en total penumbra.
Frunció el entrecejo, algo andaba mal, ahora podía sentirse con más intensidad.
"¿Draco?" tentó "¿Qué pasó, por que está todo así?" dijo nuevamente.
Entonces escuchó un sonido, muy ligero, pero provenía de cerca del trono.
Entornó los ojos y se acercó decididamente.
"Vaya, vaya, pero si eres tú Severus" una voz cortó el silencio. Severus se detuvo en sus pasos "Cuanto tiempo, cuanto tiempo querido Severus"
Algo en la cabeza del yokai de ojos negro activó una alarma. Esa voz… pero era imposible!
"Nada es imposible, querido Severus" dijo la voz interrumpiendo sus pensamientos.
Entonces el cuarto se iluminó y el antiguo superior confirmo sus sospechas al ver quién estaba en el trono.
La persona sonrió torcidamente mientras veía a su anonado ex-compañero. Sus ojos zafiros entonados con malicia mientras que su largo cabello platino caía sobre sus hombros grácilmente.
"Lucius" pronunció el pelinegro como si fuera una maldición. El rubio soltó una carcajada.
"Vamos, vamos, querido Severus, pasan ¿cuanto? 500 años sin vernos y ¿así es como me recibes?" dijo en un tono burlón.
"Tú no deberías estar aquí, fuiste desterrado Lucius" dijo Severus entre dientes.
"Bah bah, puras palabras" dijo el rubio mientras hacia un ademán de no darle importancia "Dijeron eso por que tenían miedo de saber hasta donde un yokai podía llegar, tenían miedo de tentar ese poder…" sonrió "Pero ahora he vuelto querido Severus…"
Entonces entendió todo, el silencio, el aire denso… pero como podía ser!
"¿Qué hiciste con los yokais que cuidan este lugar Malfoy!" demandó.
"Uuy, no te pongas así" dijo con sorna "Verás, no me dejaban pasar, así que… tuvo que ser por la fuerza"
"¿Qué hiciste con Draco!" gritó nuevamente, sintiendo como la furia comenzaba a dominarlo.
"Tsk tsk" dijo mientras hacia un ademán con su dedo índice en signo de negación "No, no Severus¿acaso me creerías capaz de hacerle daño a mi propio hijo?"
"No lo dudo ni un segundo Malfoy" gruño peligrosamente. El rubio sonrió.
"Si, por eso nos conocemos tan bien Severus"
"¿Qué es lo que quieres, a qué volviste!"
"Ah, ah, estamos impacientes" risa " Bien, no te haré esperar Severus, además te propondré un trato que estoy seguro no podrás rechazar"
"Como si me importara mezclarme con serpientes como tú" dijo mientras sus ojos se volvían de un rojo carmesí.
"Calma, calma Severus, creí que querías oír mis razones"
"Y creo que estoy perdiendo interés rápidamente" gruño nuevamente.
"Tsk tsk, recuerda que la paciencia en un don" dijo socarronamente "Como sea, sé que te mueres de ganas por saber"
"Habla o pelea Malfoy!" gritó furioso.
"¿Por qué siempre con violencia querido Severus?" suspiró burlonamente "Aunque si tienes tantos deseos de desaparecer, te lo cumpliré… pero primero te dejaré saber que destino le espera a este mundo"
"Nani!"
"Tsk tsk, déjame hablar Severus" sonrisa "Primero déjame decirte que no me hizo nada de gracia lo que nuestro estúpido sensei me hizo, él me traicionó, fue algo muy bajo…"
"Él no te traicionó, sólo terminó con tu estúpida ambición, que era tan peligrosa incluso para ti"
"Te equivocas Severus, yo tenía la clave, la llave para obtener todo, y él tuvo miedo, es un cobarde, no supo aprovechar la oportunidad…"
"Por que tu ideología es demasiado retorcida Lucius, por eso prefirió deshacerse de ti"
El rubio soltó una carcajada mientras su sonrisa se retorcía aún más.
"Te equivocas Severus, mi teoría es la clave, la salvación… Y ahora he vuelto… dispuesto a demostrarlo"
Severus entró en un ligero estado de shock al escuchar esto. Pero era imposible que Lucius haya adquirido tanto poder… era inconcebible.
"Estás mal Lucius, vender tu alma por poder que bajo has caído"
La sonrisa del rubio se desvaneció casi de inmediato y este se llevó una mano a las sienes, casi de inmediato estalló en una carcajada.
"¿Qué bajo he caído? Severus, tú no eres nadie para decirme eso, pues que no te ves a ti mismo! Has caído tan bajo como para sacrificar tu puesto de superior y dedicar tu existencia a salvar la vida de un humano, TÚ ERES EL QUE NO PODÍA CAER MÁS BAJO!"
"Proteger a los humanos es nuestro deber Lucius, para eso estamos en esta vida!"
"No, no, te equivocas querido Severus, los humanos son algo que debe ser aplastado rápidamente, pero nadie se ha dado cuenta de esto, por eso estoy aquí para llenarlos de está luz y que se den cuenta de la realidad!"
"Tú lo único que quieres es poder, no te importa nada el futuro de la tierra"
"Tsk tsk, has pasado demasiado tiempo con ese humano Severus"
"Y tu has pasado demasiado tiempo retorciéndote la mente, y me temo que tendré que detenerte aquí" dijo Severus mientras un aura con truenos comenzaba a rodearle.
El rubio suspiro "Ah, Severus, no quería tener que llegar a esto, pero no me dejas alternativa… yo que pensaba tenerte consideración por los viejos tiempos"
"Por los viejos tiempos Lucius, por ellos voy a detenerte" dijo mientras se formaba una bola negra en la palma de su mano.
"BlackGenkiExplosion!" gritó al tiempo que lanzaba una enorme masa de energía hacia el rubio a una velocidad impresionante. Sin embargo no pareció suficiente.
"¿Eso es todo lo que tienes Severus?" dijo el rubio mientras repelía el ataque con una sola mano.
"NO ME SUBESTIMES!" gritó el ojinegro mientras un látigo se formaba a su alrededor. "Genkidarkredray" El rubio sonrió.
"Es inútil"
Hubo un choque de poderes y Severus vio shockeado como el rubio detenía su ataque con una sola mano.
"En verdad Severus, crees que aún soy el mismo crío de antes!" dijo mientras mandaba el poder de regreso. Todo el látigo se volvía azul gradualmente hasta que esa energía chocó con el pelinegro.
"ARRGHH!" el impulso lo mando lejos y no sólo eso, al parecer su brazo derecho tenía severos daños.
"Tsk tsk, tendrás que ponerte serio si no quieres ser absorbido Severus!" dijo el rubio aún burlón desde el trono para luego desaparecer y en un instante estar detrás del chicos de cabellos negro "Y tú eres el que no debes subestimarme, querido Severus" murmuró mandándole escalofríos al antiguo superior.
Severus se inclinó para impulsarse con su brazo ileso y alejarse del rubio. Pero el rubio era mucho más rápido que él.
"En verdad Severus, tienes que ponerte serio" murmuró nuevamente a sus espaldas.
"¿Y quién dice que no lo estoy!" gritó mientras giraba con una gran bola de energía esperando impactar al rubio con ella, pero fue detenido por un fuerte puñetazo en su estómago.
"Pues tus movimientos me dicen lo contrario" comentó el rubio antes de formar una bola de energía roja en la palma de su mano que había golpeado al pelinegro para luego mandarlo a volar con una fuerte explosión.
Severus no tuvo tiempo de recobrase y se estrello se espaldas en la pared, para luego caer pesadamente.
'Argh, es mucho más fuerte de lo que creí' pensó mientras trataba de ponerse nuevamente en pie.
"Tsk tsk, estás muy lento Severus" anunció el rubio sentado a pocos pasos de él.
Por un instante el pelinegro quedó paralizado pero pronto se recuperó y se alejó lo más rápido posible. Lucius lo observó con una sonrisa. 'Desde cuando se ha vuelto tan rápido!' pensó alarmado pero luego tuvo un pensamiento repentino '¿Y si soy yo él que se ha vuelto más lento?'
Sin embargo, después de pensarlo por unos instantes todo tenía sentido. Al no tener ya el báculo y las continuas transferencias le habían quitado algo de control sobre su espíritu… además que su fuerza no era ni un décimo de lo que era cuando era el superior…
"Así es Severus, por fin comprendes lo que implica cuidar de un humano¿no?" burló Lucius "Muy mal¿quien diría que el tan grandioso superior de los yokais terminaría de este modo?"
"Ni creas que…!" pero el rubio ya estaba frente a él con una de sus manos sobre su rostro. No tuvo tiempo de pensar nada por que inmediatamente sintió como una enorme energía lo abrazaba y el dolor comenzaba a corroerlo a partir de su frente.
Tanto que no podía soportarlo y lentamente se fue doblegando hasta quedar arrodillado. Era como si una mano gigante lo estuviese aplastando contra el suelo. Severus ponía toda su energía en evitar la colisión y en el suelo comenzaba a desquebrajarse haciendo un hueco por el impacto del poder.
"Tsk tsk, no, no Severus, que has perdido todo tu encanto debería decir!" se burló "Pero no es mi intención matarte" dijo agachándose para estar a la altura visual del pelinegro "Al menos no ahora, ya que tú tienes algo que me interesa"
"¿A qué te refieres?" siseó Severus.
"Como sabes no es tan fácil obtener todo este poder, Severus" dijo mientras miraba la energía que surgía de su mano "Sin embargo, con un buen incentivo puedes convencer hasta el más fuerte de los demonios"
"Así que tenía razón"
"Tsk tsk, a medias querido Severus" explicó Lucius, Severus alzó una ceja confuso "Verás, no vendí mi alma, si no que ofrecí algo más… y ¿qué sería eso que los demonios tanto ansían?"
Permaneció unos segundo en silencio antes de que sus ojos se abrieran como platos ante la sorpresa. Pero, no podía ser… ¿Cómo se habría enterado!
"No, no te referirás a…"
"Exacto mi querido Severus" dijo mientras un extraño brillo aparecía en sus ojos "Sé que lo tienes, y más vale que me lo entregues de inmediato, y quizás sienta un poco de piedad por ti"
Severus permaneció mirándole fríamente mientras sentía como su energía se iba concentrando por todo su cuerpo, pronto comenzó a ponerse en pie lentamente mientras sus ojos e volvían rojizos.
"Jamás te permitiré que le hagas daño! JAMÁS!" gritó al tiempo que deshacía la barrera que lo aprisionaba y de un par de saltos se alejaba del Lucius.
El rubio sonrió.
"Por fin, al menos me divertirás un poco más" murmuró.
El pelinegro hizo un sello con sus manos y empezó a rezar un canto extraño en murmullos. Pronto una enorme energía había comenzado a rodearlo haciendo círculos que se elevaban hasta el techo.
"Con que a eso quieres jugar, eh?" murmuró el rubio. "Perfecto, hacía tiempo que no jugábamos a esto desde que éramos críos"
Lucius adoptó la misma pose que el pelinegro y comenzó con su rezo también.
Las energías de ambos se hacían cada vez más grandes y brillantes hasta que finalmente ambos gritaron una última palabra.
"TRANSMUTACIÓN! "
La energía los cubrió por completo en una especie de capullo para luego literalmente estallar en una luz brillante. Habían nubes de polvo pero para cuando se disiparon sólo quedaban dos formas en el cuarto.
Una de ellas era una majestuosa pantera negra, su negro pelaje brillaba en la penumbra y era enorme, mucho más grande que un animal normal. Sus afilados colmillos salían amenazadores mientras gruñía furioso, al igual que sus garras salían a relucir de sus patas.
Mientras que enfrente de él se encontraba una serpiente monstruosamente enorme, sus brillantes ojos amarillos lo miraban como si se tratase de su próximo almuerzo mientras sacaba su lengua continuamente.
Entonces la batalla comenzó. La serpiente atacó primero clavándose hacia donde la pantera se encontraba, destruyendo gran parte del suelo ante esa acción. El felino saltó ágilmente y aprovechó para clavar sus garras en la parte media del anfibio.
Ambos sostuvieron una lucha encarnizada. La serpiente soltando su veneno, tratando de aplastar al felino o ahorcarlo con su cuerpo, mientras que la pantera trataba de asestar un mortal golpe.
Finalmente el golpe llegó, la pantera logró hundir sus colmillos en un costado cercano a la cabeza, arrancando ferozmente parte de la energía de transmutación y dejando inmóvil al animal.
"Ríndete Lucius, ya has perdido" grito ferozmente mientras respiraba agitadamente.
"¿Qué ya he perdido?" repitió la voz con sorna "Hahahahahaha! Mira de nuevo Severus!"
Antes esto la serpiente se irguió y una nueva luz comenzó a salir de ella, como si fuera una especie de cascarón rompiéndose. Luego hubo otra explosión y para total horror de Severus, en su lugar quedó otro animal. Un enorme animal mitológico que despedía una energía monstruosa.
"Ma-Masaka! (imposible)" exclamó "Esa… esa transformación está prohibida!"
Se escuchó una profunda risa.
"Eso era lo que ese estúpido maestro quería que creyéramos! Por que tenía miedo del poder!" gritó al tiempo que un enorme dragón salía a la vista.
Era de un color violeta pálido con detalles negro por todo su cuerpo. Sus ojos eran rojo sangre y parecía estar flotando en el aire (1).
El dragón atacó y la pantera lo esquivó ágilmente atentando con atacar de nuevo en un golpe mortal. Lo que no se esperaba era que las escamas del dragón fueran más fuertes de lo que creía.
"¿Asombrado Severus? Esto es lo que obtienes al encontrar el verdadero poder" anunció mientras lanzaba un golpe con su cola hacia donde le felino se encontraba. Volvió a esquivarlo pero el dragón lo previó y enseguida lanzó una bocanada de fuego.
Y no era un fuego cualquiera. Tocar ese fuego era sentir como tu alma se incineraba y se terminaba tu existencia.
Se escuchó un desgarrador grito mientras el felino caía entre las llamas, pero antes de que toque el suelo el dragón asestó un zarpazo que lo mando hasta el techo, estrellándose sonoramente para luego caer, más en el transcurso de la caída su forma cambió hasta quedar una simple forma humana justo antes de estrellarse con el suelo, haciendo otro hueco y levantando una nube de polvo.
"Parece que eso es todo Severus" anunció el rubio volviendo a su forma original.
El pelinegro no podía moverse, toda su energía había sido drenada por la transmutación, además de que el impacto de aquel poder abominable lo había colapsado por completo.
'En verdad, parece que este es mi fin' pensó amargamente mientras se rendía ante su destino. 'No puedo hacer nada, no puedo mover ni un solo músculo, y mucho menos para esquivar un ataque de esta magnitud' una sonrisa cruzó su rostro ya que, como decían, al final de tu existencia sólo te queda reírte, lo cual era profundamente irónico, perturbador pero irónico… simplemente era algo que no se podía explicar a ciencia cierta.
Escuchaba los pasos acercándose lentamente mientras sentía su vista nublarse ligeramente. Entonces una imagen cruzó su mente, era tan nítida que casi podía decir que estaba frente a él, y su sonrisa se hizo aún más pronunciada.
Cómo podía ser, que aún en estos, sus últimos momentos, lo veía a él? 'Eso que jamás pude entenderte del todo, tonto humano' pensó mientras todo se volvía aún más irónico con esto. 'Tampoco pude cumplir mi promesa ahora… Lo lamento… por favor perdóname'
"No te preocupes Severus, procuraré que ya no sientas más dolor" dijo el rubio mientras los chasquidos del poder en su mano "Dejaré que siguas sintiendo, por fin descansarás…"
El pelinegro entonces sintió algo húmedo tocar su mano que tenía sobre el pecho, como si apenas estuviera apareciendo… pero ¿qué sería?
Levantó ligeramente su miembro para dejarlo a la altura de sus ojos, sintiendo que con esta acción aquel líquido salpico sobre su mejilla. Era oscuro, espeso e inconfundible.
'¿Sangre?' pensó al ver aquello carmesí escurrir sobre su rostro '¿De nuevo?... Pero¿por que?... ¿Por qué ahora?'
Sin embargo parecía que era algo que no tendría respuesta. Una alta figura ya estaba a su lado. Si, este era su fin…
"SHINEI!"
º-º-º-º-º-º-º-
Remus terminó de recoger los platos y se disponía a lavarlos cuando una mano se posó sobre su hombro. Había estado pensando todo el día sobre las palabras de su senpai y parecía algo ajeno a lo que lo rodeaba. Además de que se encontraba en un estado sumamente sensible.
"Espera Remus, yo los lavaré" dijo el joven con una pequeña sonrisa.
"Demo, Sirius…" insistió.
"No ya en serio" puntualizó seriamente "Siempre andas haciendo los quehaceres de mi casa como si fueras un sirvienta o algo así, incluso después de casi un año de convivir juntos no he logrado quitar esa maña!" dijo mientras se ponía un mandil y comenzaba a trastear con los cachetes inflados en una expresión muy infantil.
Remus bajo la mirada algo triste.
"Lo siento mucho, al parecer no te causo más que problemas" dijo en un tono bajo.
Sirius lo miró extrañado "Pero ¿Qué dices…?" comenzó pero fue interrumpido.
"Siempre hago lo que creo que es mejor pero no parezco complacerte del todo, imagino que soy bastante inútil que no puedo seguir bien al pie de tus instrucciones… No soy más que un estorbo" dijo tristemente. "Quizás tenga que irme después de todo"
Quizás su senpai había tenido la razón desde el principio… quizás su lugar no era ahí a lado de Sirius… Y sin embargo la siguiente acción no se la esperaba.
Sirius lo había rodeado en un abrazo acercándolo lo más posible hacia él. Podía sentir su calor y también su rostro sonrojar. Aquello transmitía tantos sentimientos arremolinados que era imposible descifrarlos todos.
"Sirius…?"
"Hush Baka¿como puedes decidir algo así por que sí¿No te das cuenta de lo que yo siento?" dijo Sirius con la mirada clavada en algún punto de la pared.
"Sirius…"
"¿Cómo crees que me quedaría si me dejaras¿Cómo… cómo podría seguir?" dijo el peliazul quedamente. "¿No te lo has puesto a pensar¿No sabes cuanto… te necesito?" el chico más bajo podía sentir como lágrimas comenzaban a formarse en la comisura de sus ojos. No recordaba hacía cuanto había llorado o si lo había hecho alguna vez… pero en ese momento no importaba mucho.
"Sirius… yo…"
"Hush he dicho" dijo mientras tomaba a Remus de la barbilla y lo miraba fijamente a los ojos "¿Cómo puedes… no sentirlo?" dijo mientras se inclinaba sobre él y rozaba sus labios sobre los de Remus "¿Puedes entenderlo?"
"Gomen nasai" murmuró entrecortado mientras las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas. Sirius limpió sus mejillas con sus pulgares y depositó un suave beso en la frente del yokai.
"No tienes que disculparte aho, después de todo creo que ha sido mi culpa… perdón por el silencio… perdón"
Remus le dirigió una tierna sonrisa, la cual Sirius regresó.
"Etto… creo que debería terminar de lavar los trastes neh?" dijo Sirius azorado mientras se separaba de Remus y se dedicaba a enjabonar los platos.
Remus sonrió nuevamente y notó que en la mesa se le había olvidado una tasa de té. Pero cuando se acercó a cogerla está de pronto se fisuró y se rompió sin motivo alguno.
El yokai quedó estoico ante lo sucedido. Sirius lo notó pero no le dio mayor importancia tirando el traste rápidamente murmurando algo sobre no ser supersticioso.
Sin embargo Remus no podía sacarse ese sentimiento abrasador de su pecho…
'¿Un mal presagio?… pero… ¿por qué?'
º-º-º-º-º-º-º-
"SHINEI!"
El rubio asestó el golpe de lleno sobre la figura que yacía sobre el suelo. Sin embargo su puño sólo chocó contra el asfalto. Sonrió.
"Vaya, vaya, veo que te has vuelto mucho mejor… en verdad que no pude sentir tu presencia…" dijo mientras se volteaba "Hijo"
La menuda figura contrabajo sostenía al chico de cabellos negro sobre su espalda. Sus rubios cabellos caían despeinados sobre su rostro y respiraba agitadamente.
"Aunque también debería agregar que me sorprende el hecho que hayas roto mi ilusión" anexó Lucius mientras el más joven le dedicaba una mirada asesina.
"Dra…co?" dijo Severus casi inconsciente.
"Severus, resiste por favor" dijo el joven mientras que con una mano transfería algo de su poder al yokai más grande.
"No, Draco… ¿Qué haces? Sal… sal de aquí… debes avisar… debes…"
"No Severus, no puedo dejar que mueras, debes recordar tu promesa" murmuró el chico "Te daré suficiente energía como para que salgas de aquí, no te preocupes por mí… lograré entretenerlo"
"Draco…"
"Por favor Severus, no me contradigas" cortó Draco "Vete, además que tu eres el único que podrá detenerlo" dijo dirigiéndole una sonrisa.
"Draco" murmuró profundamente conmovido.
"Ahora senpai!" dijo mientras lo soltaba y adoptaba una posición de pelea. Severus se dio media vuelta dispuesto a irse.
"Draco,……recuerda que aún tienes que terminar con tus clases…" dijo simplemente antes de desaparecer.
El joven rubio sonrió. "No lo he olvidado Severus-sensei"
"Así que ¿qué planeas hacer Draco?" soltó Lucius burlonamente.
"No me menosprecies padre!" dijo Draco mientras sus ojos se volvían negros "Después de todo yo voy a ser el siguiente superior" la sonrisa de Lucius se torció en una mueca.
"No me hagas reír"
º-º-º-º-º-º-º-
"¿Qué te sucede Remus?" comentó mientras se sentaba junto de él, acompañándolo en su meditación.
"Hay algo… algo que me inquieta" comentó el ojidorado.
"Oh vamos… seguro sólo es tu imaginación" dijo sonriendo.
Remus trató de devolverle la sonrisa pero fue a medias. En verdad que no podía dejar de pensar en ello…
Justo entonces sintió un fuerte escalofrío y una sensación fugaz, como un llamado.
Sin pensarlo se puso en pie y corrió hacia la puerta de la entrada, seguido por un confuso Sirius. Pero al abrirla nada lo habría preparado para lo que ahí encontró.
Frente a su puerta yacía inconsciente y ensangrentada una figura larga que vestía una túnica oscura.
"…Se…verus-senpai" pronunció al fin cuando encontró su voz.
º-º-TBC-º-º
(1) Era un dragón al estilo chino.
POR FIN LO TERMINÉ! WEEEEEEEEEE! ºbailaº Wow, fueron 16 hojas en word! (Letra comic sans no. 12 xDUu)
Errr… ejem, como sea º-º me tomó como 6 horas terminar este capi, y en verdad espero que les haya gustado….
Otra cosa es que no podré responder a ningún review en este momento, pero en verdad quiero que sepan que todos y cada uno de los reviews son muy muy importantes para mi. Pero es que ahorita son las 3 de la mañana y no puedo responder a ninguno! GOMEEEEEN! T-T trataré de compensarlo en el siguiente capi (por que trataré de actualizar mucho más rápido! n-n)
GRACIAS A TODOS POR SU APOYO INCONDICIONAL!
Y por favor…. Si no es mucho pedir… Review por favor! X3
Noriko Sakuma
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